Del 4 al 6 de septiembre, Elecciones de graduados Por la gratuidad real de los posgrados, de los cursos de idiomas, de los cursos de extensión y de todos los trámites para docentes, graduados, estudiantes y no docentes de la Facultad. Nos oponemos a que la gratuidad del posgrado esté atada a trabajo gratuito. Reclamos posgrados gratuitos, sin ningún tipo de pago o contraprestación por parte de los posgraduandos. Por la defensa de los intereses de los llamados “graduados puros” en el ámbito universitario. Por la valoración de los títulos otorgados por la facultad en el sistema educativo nacional. Por el reconocimiento efectivo de las actividades académicas realizadas por los graduados. Que en las escuelas se contemple como parte del trabajo docente la asistencia a congresos, la participación en equipos de investigación y la producción científica. Que nuestro trabajo académico sea retribuido con un puntaje equitativo tanto en las juntas de Capital como en los distritos de la provincia de Buenos Aires. Por la supresión del anticuado y antidemocrático sistema de cátedras (sin afectar derechos laborales adquiridos). Por un edificio único e integrado para Filo. Por el cumplimiento del acta firmada en 2010.
Por la defensa del ingreso irrestricto. Por una proporción docentes auxiliares | estudiantes que garantice el desarrollo de la relación enseñanza – aprendizaje. Por una proporción de 1 ayudante | 30 estudiantes y 1 jefe de trabajos prácticos | 70 estudiantes como máximo. Por la democratización del ingreso a proyectos de investigación y de la obtención de becas de modo que se incorpore un espectro más amplio de graduados que el actual. Por el inmediato aumento presupuestario para garantizar el pleno funcionamiento de la universidad. Rechazo a toda política de autoajuste y a la acreditación. Por condiciones básicas de higiene y seguridad en nuestro ámbito de trabajo. Por la redefinición del actual programa de categorizaciones e incentivos, porque dicho programa promueve que sólo algunos reciban una remuneración “en negro” (sin aportes de cargas sociales) y constituye un sistema de control y de exclusión de docentes e investigadores. Por la incorporación de las partidas destinadas al programa de categorizaciones e incentivos a los salarios básicos.
Por el pase a planta de los docentes del Laboratorio de Idiomas. Basta de trabajo en negro en Filo. Por la democratización del departamento de lenguas modernas.
Por la defensa de las cátedras paralelas existentes y la apertura de nuevas, para incrementar tanto las perspectivas de enfoque de las materias de la carrera como la posibilidad de ingreso de nuevos graduados a la actividad docente.
Por el reconocimiento de todas las tareas de investigación que se desarrollan en la Facultad. Por condiciones laborales que garanticen la investigación.
Por el reconocimiento legal -incumbencias- en todo el país de los títulos otorgados (licenciatura y profesorado) por nuestra Facultad para la enseñanza media. Contra la reforma macrista de la educación media.
LISTA DE IZQUIERDA
LA IZQUIERDA AL CONSEJO
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LISTA DE IZQUIERDA Por la defensa de la universidad estatal, pública, laica, gratuita y cogobernada en todos sus niveles. Por el financiamiento pleno de la universidad con fondos públicos. No a los fondos de la minería contaminante.
Por la democratización de la universidad. Por el claustro único docente y por la incorporación de los no docentes y el aumento de la representación estudiantil en el gobierno universitario.
Por la derogación de la Ley Federal de Educación, la Ley de Educación Superior, el Tratado Internacional con la Organización Mundial de Comercio de 1998, la Ley de Financiamiento Educativo y la Ley de Educación Técnico Profesional. Contra la nueva Ley Nacional de Educación que sólo profundiza la política delimitada por el actual marco legal. Por la nulidad de todo lo actuado por la CONEAU y contra los sistemas de acreditación y evaluación universitaria impuestos por el Banco Mundial.
Por la defensa de los derechos laborales de los docentes. Por la recomposición salarial, por el acrecentamiento de las designaciones en todos los cargos para remunerar las actividades de docencia, investigación y extensión. Por el salario para los ad honorem. Por la defensa de todos los puestos de trabajo. Por la asignación de renta genuina para todos los docentes que continúan trabajando "ad honorem", aquellos docentes que cuentan con renta “precaria”, o bien “atada” a la efectivización de los concursos o licencias de otros docentes. Ningún docente sin el salario que le corresponde.
LA IZQUIERDA AL CONSEJO
Entre el 4 y el 6 de septiembre se realizarán las elecciones de representantes para el claustro de graduados al Consejo Directivo de Filosofía y Letras. En simultáneo, tendrán lugar las elecciones de profesores y estudiantes, convirtiendo a la semana de elección en el escenario de una decisiva pelea política que pondrá sobre la mesa los principales problemas de la facultad y de su dirección, dado que se votará a los 16 representantes que —en base al antidemocrático sistema de gobierno existente— deberán elegir al próximo decano. La elección también determinará quiénes son los representantes que irán a la asamblea universitaria, donde las camarillas que cogobiernan la UBA intentarán imponer un Rector de su propio riñón. El kirchnerismo, la Franja Morada y también el macrismo, representantes del recorte, de la mercantilización de la educación y la destrucción de la Universidad, disputarán y entretejerán alianzas para garantizarse el control político de la UBA en los próximos cuatro años. Poco después de las PASO y algunas semanas antes de las elecciones de octubre, por otra parte, la votación en Filo será también escenario de una lucha política más amplia en el contexto de crisis del gobierno kirchnerista. La crisis de Filo Este año fueron adelantadas las elecciones de graduados y profesores, que en toda la UBA habitualmente se realizan en los meses de octubre y noviembre. En aquellas facultades donde las camarillas lograron cerrar alianzas o garantizar su continuidad, las elecciones ya se realizaron (es el caso, por ejemplo, de Económicas, Psicología, Odontología o Derecho). En el caso de Filo, sin embargo, apenas pudieron ser adelantadas para septiembre. Esto se debe a la profunda crisis que atraviesa la actual gestión, debilitada luego de más de una década al frente de la facultad y profundamente quebrada internamente. Después de ocho años de gestión de Trinchero, que llegó al decanato prometiendo transformar la facultad, ¿cuál es el balance? La matrícula estudiantil decrece, impulsada por la liquidación de las becas de apuntes, una histórica conquista del CEFyL que permitía a muchos estudiantes
acceder a la bibliografía. Frente a esto, la respuesta de la gestión ha sido profundizar y estimular ese achicamiento. En el Laboratorio de Idiomas, la única respuesta de la gestión frente a la deserción de alumnos es manejarlo como una empresa e impulsar un continuo recorte en las horas de trabajo de los docentes, dejando incluso a muchos de ellos sin su cargo. Pero la misma política ha comenzado a aplicarse entre los docentes de las carreras: ante la caída de la matrícula, la gestión y el Consejo Directivo vienen aprobando toda una serie de recortes que implican un achicamiento de la planta docente, argumentando que ya no se aprobarán en forma automática “altas por bajas”, como ocurría hasta ahora, sino que ante cada licencia, renuncia o fallecimiento se evaluará si a la materia “le dan los números de inscriptos” para contar con un reemplazo. “Movimiento x Graduados”: más de lo mismo, con otro nombre La crisis que atraviesa la facultad es tan inocultable que provocó una ruptura política en las propias filas de la camarilla que ha venido gobernando desde hace más de una década. Las renuncias tanto de Claudio Guevara —quien fuera secretario de posgrado— como de Leonor Acuña —mucho tiempo a cargo del Laboratorio, luego secretaria académica y más tarde vicedecana— son expresión de la crisis política que se ha abierto a partir del agotamiento de una política de adaptación a la miseria presupuestaria. Estamos en presencia de un fin de ciclo. Tanto los que se fueron de la gestión como los que se quedaron alineados con Trinchero, de todos modos, comparten la misma línea política que ha llevado adelante en todos estos años. Es sintomático que las rupturas se hayan expresado en los funcionarios que manejaban los posgrados y el Laboratorio de Idiomas, es decir precisamente las dos áreas que proveyeron los “recursos propios” que aceitaron la política de la gestión de Trinchero durante años. Unos y otros llevaron adelante una gestión que se resignó y adaptó al ahogo presupuestario que mantiene a la universidad en condiciones de precariedad.
Lejos de representar una alternativa a la actual gestión, lo que se cocina a partir de los ex funcionarios de la gestión es un intento de continuismo con otras figuras. El lanzamiento de un espacio denominado “Movimiento por graduados”, que evita definiciones políticas y reivindica lo hecho por la gestión en sus primeras épocas, es un intento de armar una base de apoyo en el claustro de graduados para este recambio “por arriba”. Lejos de ser una alternativa, este armado representa más de lo mismo: una continuidad de la actual gestión, que ni siquiera puede presumir de contar con nombres nuevos. Es vino viejo en odres viejos. Lo mismo vale, por supuesto, para la actual minoría de profesores y de graduados, los viejos “modernos” que gobernaron la facultad durante varias décadas en alianza con el shuberoffismo y la Franja Morada. Todos tienen en común ser variantes de una política de adaptación a la miseria presupuestaria y al régimen antidemocrático que gobierna la universidad. Fin de ciclo político, ascenso de la izquierda Mientras esto ocurre en la facultad, también en la situación política nacional estamos en presencia de un fin de ciclo. El resultado de las elecciones primarias del pasado 11 de agosto significó una enorme derrota para el gobierno kirchnerista, que pasó de jactarse de contar con el 54% de los votos a nivel nacional a tener que admitir que apenas superó el 25%: una pérdida de treinta puntos en tan solo dos años, perdiendo además “la madre de las batallas”: la provincia de Buenos Aires. El armado de un recambio político detrás de figuras como Sergio Massa y otros ex integrantes del propio gobierno kirchnerista expresa la intención de todo un sector patronal de acelerar el ajuste y la devaluación: las consecuencias, una vez más, las vamos a tener que pagar los trabajadores. Ni Scioli, ni Massa, ni una centroizquierda que se ha rejuntado con diferentes exponentes de la derecha hasta perder hasta toda fisonomía progresista, generan el menor entusiasmo en la población. En este marco, la otra gran novedad de la elección—reconocida por propios y extraños—ha sido la extraordinaria votación del Frente de Izquierda, que no solo superó largamente el piso proscriptivo de las PASO en todos los distritos, sino que alcanzó votaciones que lo colocan en posición de entrar con un bloque de diputados al Congreso y reunió casi un millón de votos en todo el país. Esta elección histórica de la izquierda es expresión del apoyo de una amplia franja de trabajadores, jóvenes e intelectuales que apoyaron con su voto a una perspectiva de defensa de los intereses populares y la construcción de una salida por izquierda a la crisis del kirchnerismo.
La izquierda al Consejo En este marco, frente a un escenario de fuerte lucha política, no podemos dejar que las únicas alternativas para los docentes y graduados de la facultad sean variantes de las camarillas, afines todas al kirchnerismo y a la adaptación a un régimen antidemocrático y de miseria presupuestaria. La realización simultánea de las elecciones de los tres claustros, por otra parte, abre la perspectiva de presentar un fuerte bloque político de graduados y estudiantes de izquierda, que fortalezca la acción de quienes defienden una salida distinta para la facultad que la que proponen las diferentes variantes de las listas de la gestión y sus (ex) aliados, sobre la base de una perspectiva socialista que entronque con los intereses históricos de los trabajadores. Llamamos a todos los graduados y docentes de la facultad a dar una lucha política para llevar al Consejo la lucha contra la acreditación de nuestras carreras; la lucha por los ad honorem y la regularización salarial (impulsada por la AGD); la lucha de los docentes del Laboratorio de idiomas; la lucha por la estabilidad docente; la lucha por el edificio; la lucha por nuestros puestos de trabajo enfrentando la política macrista en media y del gobierno en la educación superior, y los institutos de investigación. Para impulsar todas estas demandas necesitamos representantes independientes de las camarillas universitarias y del gobierno. Para que el apoyo al Frente de Izquierda tenga expresión también en la facultad. Para que la izquierda esté en el Consejo Directivo, votá Lista de Izquierda.
TITULARES Lucas Poy Alicia Carrizo Romina de Luca Juan Agustin Layna SUPLENTES Juan Kornblihtt Macarena Marey Fabiola Ferro Hernan Diaz