Verbo(des)nudo No. 11

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Palabras del Editor

Cada vez que me enfrento a una nueva entrega de esta revista surgen preguntas que algunas veces se quedan sin respuesta. Después de un tiempo más largo que lo normal hoy tienen ante ustedes el número once de Verbo(des)nudo. Esta vez las preguntas no quedaron en esa especie de silencio cómplice donde sospecho se esconden todas las respuestas, hoy encontré todas las respuestas, las encontré en la fidelidad y el compromiso de gente maravillosa, escritores potentes que lejos de pensarlo, accedieron a darle continuidad a este proyecto hermosísimo de juntar talentos en unas cuantas páginas impresas, las encontré en la sencillez y la falta absoluta de ego, en el apoyo desmedido de Mafalda y Sergio colaboradores perfectos y sobre todo en el arte del pincel y las palabras. Los invito a esta aventura. Muchas gracias.


Las pinturas que con orgullo utilizamos en este número, incluidas las de portada, son obra del pintor cubano Miguel Ordoqui. Miguel Ordoqui nació en Cuba en 1939. Estudió en la Academia Cubana de San Alejandro en la Habana. Desde 1980 reside en Miami, EEUU. Ha expuesto en países como Bélgica, España, Costa Rica, Brasil, Argentina, Puerto Rico Estados Unidos y otros. En el año 2005 recibió la medalla "Lorenzo el Magnífico", en el 5ta edición de la Bienal Internacional Contemporánea de Florencia Italia.


Lila Calderón (La Serena, 1956). Escritora, Comunicadora Audiovisual, Magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de poesía: “Balance de blanco en el ángel triste de Durero”, 1993; “In Memoriam”, 1995; “Por suerte había otra vida”, 1999, “Piel de maniquí”, 1999, y “Animal cautivo”, 2010. El año 2002 publicó los libros de narrativa infantil: “Animalia”, “La gran fuga” y “La ciudad de los temblores”. En 1994 obtuvo el Primer Premio de Video-poesía de la Feria del Libro de Santiago, FILSA, y en 1998 el Primer Premio en el Encuentro de Cine y Video del Caribe en Cuba. El 2005 expuso en la Biblioteca Nacional: “Liquidación por cambio de temporada”, poesía visual. El año 2013 la Editorial ZigZag publica su novela infantil “Estrella y el caleidoscopio”. El mismo año expone en la Posada del Corregidor “Diosas Tutelares”, pintura y poesía. Desde 1996 ejerce la docencia en universidades, institutos y fundaciones.


REVELACIÓN DEL FUEGO Hay una relación crepitante entre fuego y luz, todo es ver y quemar, encender y entender. Luz que ciega desde una hoguera continua para envolver en su rito la piel de los transeúntes esparcidos tras las brasas del artificio. Filamentos y neones abren senderos, crean calles, alzan torres, tienden puentes sobre las horas muertas para conducir en constelados coches la revelación.

Lila Calderón

Relámpagos en el centelleo del paisaje que vibra y se conmueve por la elocuente electricidad de los anuncios. Un horno llora lava, afluente que baja danzando, dispuesto a congelar en su abrazo cuerpos, mosaicos y visiones.

Una fotografía sobreexpuesta se instala en la memoria. Alquimia resignada donde se desvanecen iris o dilatan pupilas, y todo contraste que aliente la comparación en el desconcierto del blanco y negro que la muerte esculpe a la luz del nuevo día.


Lo claro, lo oscuro, lo evidente de una humanidad atrapada en el encuadre. Volumen, matices, diagonales, su dramática cercanía o lejanía. El presente que escapa de los bordes esfumando las texturas cuando la luz escribe por sí misma en la caverna del mañana su negativo letal.

Lila Calderón

El tatuaje del sol sobre las cicatrices graba ese rayo de lucidez que surca ambos hemisferios, de vez en cuando, aunque ya no importe. Porque quién sabe qué pasa realmente en los pasadizos clausurados del cerebro donde se libran los grandes sueños, y el destino hace crujir sus tambores. Un universo desconocido. E s a l a r g a n o c h e donde titilan los letreros a lo lejos y todas las puertas crujen con la doble llave pasada, gatillada. Una cita para entrar es la clave, escudo, armadura. Las voces del encuentro están tramadas, hay que desvincularlas, deshacer el tejido, desnudar al mito en un paisaje cualquiera.


BALANCE II

Lila Calderón

Un helado se derrama en la vereda todos los zapatos van en el helado de frutilla todas las huellas de tres cuadras a la redonda son color de rosa y hay gente invicta recién salida de la tierra la escalera del metro trae bota agota las calles de gente crecen se e x p a n d e n n n n n n al poner pie en pavimento firme salen en gajos desbocados del racimo se disipan otro y el siguiente

nueva remesa se aglutina en el descanso para salir a tirones como pañuelos anudados sin fin desde la manga del mago que podría estar en todos los afiches de la ciudad dando la cara ahora son azules y verdes violetas a lunares rojizos cada vez más fatigados con rayas amarillas


Lila Calderón

hasta que algún astuto salta y se hace a un lado perdiendo su lugar en el desfile pero no en el espacio

cree cambiar de guerra entonces hay un grito dos gritos cinco alguien se lleva un pedazo de ese pañuelo de ese gajo de ese paquete de esa mancha color de rosa de ese grito rojizo y suben un peldaño vienen los vigilantes pasan de largo dónde dónde dónde incendio atropello robo manifestación oscuridad revuelta dónde dónde disparan al aire tan bajo el aire cae la vitrina corta el chorro de agua de la fuente hay heridos por gotas de vidrio por fragmentos de agua por lágrimas de fuego bajan todas las cortinas quién va a comprar con este caos.

(Texto del libro: “Balance de blanco en el ángel triste de Durero”, 1993)


*** Soportar la condición humana con la carga contradictoria de una naturaleza que arrastra a la permanente caída a tierra, a lo subterráneo, y unas alas que invitan a volar y exigen altura y resistencia al vértigo y a dominar la tendencia al acarreo incesante de lastre e s

d e m a s i a d a

c o n t r a d i c c i ó n.

Disfraces sobre disfraces y máscaras venecianas

*** La tierra es una ilusión que despierta el deseo de ocuparla. No se debería pensar en ella como en una plaza. Solo afirmarse con esta apariencia real, respirando el aire. Los aires y sus sonidos, como toda la naturaleza afectándose por crecer aunque atrapen las enredaderas y las espinas oculten y sangren las flores en las habitaciones de los muertos.

Lila alderón

sobre metáforas emplumadas.


ArlequĂ­n. Miguel Ordoqui


Isolda Wagner (Barcelona, 1952) Se considera amante de las artes en general. Estudió Magisterio y no terminó Filología; finalmente le dio de comer la Administración. Ahora, felizmente jubilada, permítase la redundancia, se dedica de lleno a sus aficiones. Isolda colabora en La Esfera Cultural, sin ninguna pretensión según nos cuenta y dice que de mayor, quiere ser poeta y directora de orquesta.

http://programalaesfera.blogspot.com


Un relato de Isolda Warner

AMOR ENTRE LÍNEAS

Se fueron y tras un par de kilómetros, estaban de vuelta. Nadie notó las ausencias. Era verano, fue un verano. Aquella tarde había sido distinta, porque normalmente, sobre las cuatro de la tarde, él salía de casa, cuando los demás dormitaban en el 2º D. Con tanto calor, no se podía hacer otra cosa. A esa misma hora, se abría también la puerta del piso de encima y María la dejaba entornada con mucho cuidado. Jorge subía junto a ella y los dos se reunían en el descansillo, entre el tercero y el cuarto. Así tenían a la vista, al menos una de sus viviendas. El silencio en esos momentos era total. Es más, nadie de estas alturas, bajaba por las escaleras; utilizaban el ascensor. Se cogían de las manos, se miraban sin hablar, con el sentimiento de culpa a flor de piel. Les bastaba con un roce, un suspiro, un tímido y callado piropo, para parar el mundo durante unos minutos. A veces, ella le llevaba algo escrito, que Jorge leía sin soltar ni un momento sus dedos entrecruzados. Después, volvían a ensimismarse, ante lo que sentían. ¿Cómo era posible tal pasión? ¿Cómo los minutos volaban y las caricias no acudían a ellos? No sabían más que aferrarse el uno a la otra. El tiempo avanzaba y debían volver a sus respectivos hogares, so pena de levantar sospechas. Así día tras día, sufriendo sin saberlo, de amor.

En ocasiones, era él quien le hablaba en sus textos, en silencio. Una de esas tardes, María leyó un pequeño poema de Jorge, que le llegó muy adentro. Pensó que ya era tiempo de tomar decisiones importantes. Al despedirse, ambos sabían que no había vuelta atrás. Sus miradas eran tan explícitas…

Llegó el día, María le regaló un cuaderno para empezar una nueva vida juntos y que quedara plasmado en él, todo cuanto se habían dicho y se dirían en el futuro. Jorge lo abrió, como si fuera un tesoro, la tapa era de color rojo, el favorito de ambos y, en la primera página leyó una dedicatoria que le emocionó: Para mi amigo, mi amiguísimo, Jorge, que hoy cumple 7 años. Abajo, a la línea, con la mejor letra de que era capaz, seguía, ¿Cogemos las bicis y nos vamos de aquí?


Miguel Ordoqui


Víctor Jiménez

Víctor Jiménez nació en Ciudad de La Habana, Cuba, 1965. Varios de sus poemas han sido publicados en diversas revistas, entre ellas, las revistas Nagari, Sub-Urbano, Beat y Baquiana. Es cineasta independiente, productor de televisión y escritor. En el campo audiovisual ha realizado publicidad, cortometrajes y documentales, algunos de ellos premiados en Festivales Internacionales. Actualmente reside en Miami y trabaja para el Centro Creativo de Promociones de la Cadena NBCUniversal donde se desempeña como director, escritor, productor y editor. Ha publicado el poemario Siete Ciudades (Red- Ediciones S.LBarcelona, 2012) Tiene listos dos poemarios inéditos, ILUSORIUM y Golpe de Mar.


Víctor Jiménez Cotidiano

Me detengo en esta postal urbana de paisaje casi fotográfico. Descubro que hasta un rincón es un abismo y frente a frente con lo cotidiano lanzo palabras hacia todas partes.

Huracán Llueve sobre mojado. Ana la bartender con su fuerte acento ruso, me habla en inglés. De sonrisa amable. En espera de una buena propina me cuenta de sus noches blancas en Kiev. Nostálgica nieve que cae sobre mí. Me mojo por dentro con cerveza mexicana y salgo a caminar bajo la lluvia de este Huracán.

Apocalypse Now Gira el ventilador del techo. Recuerdo una escena de Apocalypse Now. Pero yo no amo el olor del Napalm en la mañana ni la artillería pesada que pueden llegar a ser las palabras.


Víctor Jiménez

Declaro que: no tengo la vocación gregaria de creer en trapos ondeantes confundo patriotismo con el grito de los canallas las agendas secretas con territorios nacionales glamour, con el improperio nacido de la rabia los colores de la soledad con este tiempo que nos deshace. Por eso prefiero este auto-exilio de utopías para hablar todas las lenguas sin renunciar a la metáfora. Voy a soñar con versos desconocidos y desde mi humilde reducto imaginaré una mínima historia que me salve del silencio.


XLIV. Navego La luna se ve pequeña desde este barco antiguo Mientras unos solo ven gaviotas muertas Yo me detengo a sentir la brisa que ordena conchas sobre el áspero arrecife.

Víctor Jiménez

XLV. No quiero ser un héroe ni recuperar el tesoro que está en Onigashima. No voy a pelear contra los demonios y nunca salvare a nadie. Quiero viajar, irme lejos, sentir la brisa que pasa entre los abedules. Solo, en mi travesía hasta la montaña sagrada de Kurama.

XLVI. Soy un paria. No desenvaine mi Katana en Akō. Por eso vivo en el silencio. Verdad evidente como una piedra que paciente espera los vientos del invierno.


Víctor Jiménez

Cotidiano

Me detengo en esta postal urbana de paisaje casi fotográfico. Descubro que hasta un rincón es un abismo y frente a frente con lo cotidiano lanzo palabras hacia todas partes.


Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto 1904 - 1973

Picaflor El colibrí de siete luces, el picaflor de siete flores, busca un dedal donde vivir: son desgraciados sus amores, sin una casa donde ir lejos del mundo y de las flores. Es ilegal su amor, señor, vuelva otro día y a otra hora; debe casarse el picaflor para vivir con picaflora: yo no le alquilo este dedal para este tráfico ilegal. El picaflor se fue por fin con sus amores al jardín y allí llegó un gato feroz a devorarlos a los dos: el picaflor de siete flores la picaflora de colores: se los comió el gato infernal pero su muerte fue legal.

Migración Lejos de aquel silencio, huid, aves del frío, hacia un vasto silencio rocalloso y desde el nido hasta el errante número, flechas del mar, dejadme la húmeda gloria del transcurso, la permanencia insigne de las plumas que nacen, mueren, duran y palpitan creando pez a pez su larga espada, crueldad contra crueldad la propia luz y a contraviento y contratar la vida.


La Octubrina Nace vive y muere en Octubre la tricolor octubrina: tiene forma azul de rev贸lver, pluima de estirpe nacarada, cola como un signo celeste y es este p谩jaro oloroso como la patria de la abeja: canta siete notas de cobre: luego siete notas de plata: luego siete notas de lluvia. Y muere la intensa octubrina de muerte azul y natural.



La Victoria alada de Samotracia (Niké de Samotracia)

La Victoria alada de Samotracia, o Niké de Samotracia, de 2,45 metros de altura, es una escultura perteneciente a la escuela escultórica Rodia del periodo helenístico. Se estima como fecha de la creación hacia el 190 a. C. La técnica es Mármol de Paros, en el Período helenístico. Se encuentra en el Museo del Louvre, en Paris En 1863, Charles Champoiseau, diplomático y arqueólogo aficionado, ejercía las funciones de cónsul francés en Adrianópolis (actualmente Edirne, Turquía). La isla de Samotracia situada cerca de su nuevo destino (en el norte del Mar Egeo), atrajo su atención de arqueólogo amateur, y decidió explorar las ruinas del santuario de la isla dedicado a Caberoi (Grandes Dioses).

El 15 de Abril de 1863, poco después del comienzo de la exploración del lugar, al oeste del santuario, fueron recuperadas varias partes de una gran estatua de mujer. Se continuó excavando con el objeto de encontrar la cabeza y los brazos, pero no consiguieron encontrar nada más. Junto a los restos de la estatua se encontraron plumas y tapices, que llevaron a Champoiseau a la conclusión de que se trataba de una estatua que representaba a la diosa de la victoria, por lo que pasó a conocerse como Victoria de Samotracia. Los fragmentos encontrados fueron enviados a Francia, llegando al Museo del Louvre un año más tarde, el 11 de Mayo de 1864. Después de un cuidadoso trabajo de restauración, el bloque principal constituido por piernas y parte inferior del torso, fue expuesto en 1866. Junto a la estatua, Champoiseau también descubrió las ruinas de un pequeño edificio y otros grandes bloques de mármol gris. A su marcha los dejó en el lugar, ya que pensaba que se trataría de los restos de una tumba. En 1875, Alexander Conze, un arqueólogo austriaco, quien se encontraba trabajando en el santuario principal de Samotracia, examinó los bloques, haciendo dibujos de ellos. Una vez que los hubo dispuesto de la forma correcta concluyó que formaban la proa de un barco, a modo de base para la Victoria de Samotracia. Champoiseau al enterarse de este descubrimiento, en 1879 hizo llevar al Museo del Louvre los bloques de la proa, junto a los bloques del pedestal inferior. A su llegada a Paris, en los talleres del Museo, el primer intento de cohesionar las partes demostró que Conze estaba en lo correcto. Félix Ravaisson Mollien, encargado de antigüedades en el Louvre en aquel momento, en conjunto con el equipo de trabajo, decidieron recrear el monumento completo siguiendo el modelo sugerido por el arqueólogo Alexander Conze. Se tomó el lado derecho del torso de mármol y lo situaron sobre el cuerpo. El lado izquierdo y el cinturón se recrearon con yeso. El ala izquierda se reconstruyó a partir de varios fragmentos de mármol y se unió a la espalda reforzándolo con un armazón de metal. Dado que sólo se conservaban dos fragmentos del ala derecha, fue reemplazada por una imagen simétrica del ala izquierda.


La cabeza, los brazos y los pies no fueron recreados. La decoración de la proa y del pedestal tampoco fueron recreados. La estatua se puso directamente sobre en el barco, cuyos bloques habían sido retocados, rellenando los espacios. La bella estatua está envuelta en una hermosa túnica o chitón y un manto que se adhiere a la figura, dejando traslucir la anatomía femenina. El manto está suavemente enrollado a la altura del muslo derecho para caer, sutil, entre las piernas. Visualmente, la sensación de los ropajes agitados por el viento le da el dramatismo característico de la escuela escultórica de Rodas, considerada la más barroca del período helenístico.

La Victoria alada de Samotracia, ha sido tentativamente atribuida a Pitócritos de Rodas, sin embargo, en realidad no hay certeza de esta autoría. Quien fuese que la haya tallado, alcanzó en esta realización uno de los cénit de la escultura, no solo de la época helenística sino de la cultura griega completa. La Victoria alada evoca posiblemente un triunfo militar o bien el batir de sus alas de plumas enfrentando el viento, puede hacer referencia a la libertad del vuelo, la victoria sobre el embate de las fuerzas del mar y la naturaleza. El trabajo de restauración fue finalizado en 1884 y el monumento se situó enfrentando la parte alta de la escalera Daru, en la Sala Denon, lugar donde aún se encuentra al día de hoy, consiguiendo un impresionante efecto visual imposible de sustraerse a su belleza. Avanzando desde la Sala Sully, a la derecha, allí está espléndida, Niké de Samotracia, derrotando vientos y mareas y el paso del tiempo…. Mafalda Migliaro


Miguel Ordoqui


Luis Arias Manzo

Luis Arias Manzo (Melipilla -- Chile, 1956) es el creador del movimiento y presidente mundial de la asociación POETAS DEL MUNDO. En 1973 Luis tenía 17 años. Debió salir al exterior en marzo de 1975 y solo volvió al país en febrero de 1991. Sus últimos 12 años como exiliado los vivió en Francia. De regreso a Chile, instaló en Santiago Centro la Librería Apostrophes, cerca de la Plaza Mulato Gil, especializada en la difusión y venta de libros en francés. Entre sus obras publicadas destacan “AGUALUNA”, “MIL AÑOS DE AMOR” e 'INSTANTES”.


Luis Arias Manzo

Pachamama III

¿Cuánto tiempo anduve en la oscuridad antes que tu llegaras en luces de luciérnagas? El bosque estaba oscuro desde aquel día cuando nos acorralaron en la emboscada. ¿Cuántos siglos estuve perdido en la memoria muerta de la luz? ¡Qué negro panorama nos pintaron con los colores de la nada y del vacío! Creían que nos enceguecían y nos mataban, pero jamás pensaron en nuestro pacto. Nos dejaron vagar en el sombrío paisaje y en la falla del caos y la perdición. Pero ya nada nos detiene, cada uno de nosotros acude a la cita y nos volvemos a juntar como antes en el abrigo de las grandes gotas de la tempestad. Sólo ustedes podrán acompañarme en mi ocaso. (Libro: "Mil Años de Amor")


Luis Arias Manzo

Cuando los doce meses se llaman febrero

Y vuelven las alas de la sonrisa, y mi corazón se vuelve a agitar, porque todo se cumple, porque estás, estás, estás ahí apostada como los combatientes, como aquellos que partieron para volver y para estar en ti, en mí, y en nuestros locos instantes de un prólogo. No nos detendremos nunca Cristina, porque febrero seguirá siendo marzo y en cada abril estarás como en mayo o junio. ¿Qué importa si será en Julio, o en Agosto para nuestro París de Septiembre?


Luis Arias Manzo

La vida es un pasaje entre tantos otros. La vida es corta, se dice. Pero es larga también.

El tiempo no existe

El tiempo no existe, el tiempo es neutro, el tiempo puede esperar. Así es la vida, queridos amigos, y cuesta cabalgar en ella, cuesta, pero vale la pena. El tiempo es como un relámpago, está y se va, fugaz como la amo. Cómo la amo ahora y aquí. El tiempo, el tiempo no lastima, me mata y se burla de mí. Allá el tiempo no existe, es por eso que dicen, tenemos todo el tiempo. El tiempo es como el infinito; no tiene límites ni fronteras, ni nada que duela, ni que lastime. Aquí el tiempo es oro, aquí el tiempo vale y cuesta, aquí el tiempo tiene sustancia, por eso es que le pusieron precio.


Luis Arias Manzo

Mientras tanto amor de los siglos... Entre tanto, yo te espero, con ansias agudas en mi pecho, con la codicia de un nuevo amanecer, y será eso: el fin de una carrera de versos y relojes, y el alba para una nueva escena. Y me cunde la impaciencia, entonces, ya no puedo más, entonces marco tu número y aflora tu voz... Luego, espero, sólo espero a que la tinta de tus latidos hagan de mis instantes lo imperecedero.

La estadía dura una chispa Yo, materialista orgulloso, testarudo y fanático, me desangro en esto, en este feliz descubrimiento de tu existencia lejana, y de tu presencia repetida, mil veces encarnada, mil veces en esta vida, en este ciclo carnal y humano, y después, como una chispa, nos vamos diluidos en el tiempo, en el tiempo que no existe, en el tiempo que solo es ilusión. Sólo somos eso; una chispa fugaz que se prende repentina y se apaga feroz.

Pero que, en nuestra realidad, dura una vida, una existencia molecular de sentimientos y de dolor, de amor y de odio, de ira y guerrear eterno eterno, feliz y triste. Triste y hambriento de paz, de paz y de batallares, de batallas interminables por las colinas ensangrentadas por donde cabalgaba detrás de ti, amor que te diluyes en mi espera. Por eso, amor mío, déjame amarte ahora y aquí, mientras estoy envuelto en carnes, con condiciones para hacerte el amor.


María Ramos

María Ramos Torremolinos, Málaga. Licenciada en Filosofía y Letras, profesora de lengua, literatura e inglés. Obras publicadas: “DEL TANGO AL BLUES (Y VUELTA AL SUR)”, 2008. Poesía. “STONER“, 2010. Poesía “ALICIA“, 2011. Cuento “DEL METAL AL CAOS (ALEACIÓN III)”, 2012. Poesía. Colaboraciones en otras obras: - Prólogo de “INTELIGENCIA ARTIFICIAL” de Roger Rivero.2011 - Dos poemas: “Luz “y “Mariposas anoréxicas “en “PARA MUJERES, poemas e ilustraciones”, editado por Amnistía Internacional. 2012 - Dos poemas: “Energía del punto cero” y “Caminos Paralelos” en “II ENCUENTRO DE POETAS ANDALUCES DE AHORA (ANTOLOGÍA)”. Editorial Celya. 2013 - Dos poemas: “La ficción de Eros” e “Invisible” en “LINEAS PARALELAS”, obra mixta de prosa y poesía, dirigida y prologada por Javier Rodríguez Barranco. Ediciones Alvaeno. 2013 - Un pequeño poemario titulado “CARRETERA Y MANTA” en una obra de autoría colectiva, “VIAJES ALTERNATIVOS, POESÍA Y PROSA DE LAS UTOPÍAS PERSONALES”. Dirigida y prologada por Javier Rodríguez Barranco y editada por Airon 60. 2013 Prepara una quinta obra poética titulada “DES-MITO, EGO TE ABSOLVO”.


María Ramos

"DEL METAL AL CAOS (ALEACIÓN III)"

LUZ Llevo una vida construyendo mi lugar, que está aquí y está allá. Nuestra casa se erige dentro, cada día una piedra, cada noche un sueño. Y donde nuestros pies hicieron huella, la tierra fue cobijo. Y donde el aire abra brecha, el cuerpo tendrá su templo.

Luz Ando buscando la luz desde el humo gris fosilizado en mis ojos, desde la fosa urdida con mis manos, desde el infierno dantesco en el que me senté. Ando en peregrinaje de escaso artificio y de harapos vestida, de voluntad recia y nívea la meta, clavando las uñas pozo arriba, mordiendo el polvo en la subida. Volveré a pisar con botas de cuero. Tatuaré mi calavera en el pecho. Gritaré con todas mis fuerzas: “Que te jodan, cielo, que te jodan entero!”.


María Ramos

DEL TANGO AL BLUES (Y VUELTA AL SUR)

XVI

Hay un final sin juicio. Se han caído las estrellas a mis pies. Han bombardeado el paraíso, La sombra del terrorismo de los sentimientos oscurece los caminos de silencio. Flotan las almas perdidas entre el humo, ciegas se acercan y se alejan. el mar se enrojece como un corazón roto, olas de espuma roja con peces muertos. Araño con saña mis sueños, son mordazas, son mentiras, son puñales. Tengo el sol de frente y en mis ojos nieva. No veo a Dios. Estaré enferma, pero él está muerto.


María Ramos

ENERGÍA DEL PUNTO CERO Que no puedas perder lo que perdiste no da tranquilidad, sino vacío. (Luis García Montero)

Quiero borrar tu nombre, pulverizar letra a letra, convertirlas en fino polvo que se confunda con otras moléculas y los ácaros tengan su festín. Quiero soplar y que vuelen en el aire dispersas de manera que ninguna teoría del caos las reúna y las devuelva con significado alguno, ni sobre la arena del desierto ni sobre la nieve de la estepa. Quiero deshacer, desaparecer, disgregar, volatilizar, invisibilizar, asesinar, disolver cualquier sonido relativo a tu nombre para que mis oídos oigan los nombres de otros y mi memoria los guarde y los pronuncie, y mi boca se llene de sus fonemas y sus sílabas, para no poner tu nombre a otras caras, para no darme los buenos días en el equívoco, ni las buenas noches en forma de plegaria, ni lo pregunte, ni lo responda, ni lo recuerde, ni lo recite, ni lo rime, ni lo invoque, ni lo sueñe. Romperé mi conexión neuronal con tu paradigma significativo. Viviré el vacío.


RADICAL LIBRE

María Ramos

Tú y yo nos conocemos bien. Aunque no recuerdo el momento en que te llamé, estás aquí, perro cancerbero-hombre de negro con gafas que vigilafantasma de sábana con agujeros en los ojos que arrastra la pena eternaremero de Osiris-prima lejana y pobre de aquella que porta la hoz. No te quiero. Y tú te empeñas en circundarme, en talar los tiernos brotes de vida, en desdibujar mi maquillaje hasta que mi cara sea un garabato andante. Te empeñas en dar dos vueltas de llave a la cerradura de la puerta en cuanto cruzo el umbral. No mires, no viene nadie detrás. Vengo sola, ¿no lo sabes ya? Toda la noche sujetando mi lengua y formando un intrincado nudo con ella y mis palabras, que nadie oyó, ni oirá, te aseguraste, Soledad. Que no te quiero a mi lado, que yo no te he llamado, que te bebes mi colonia dejándome el olor a nada, que me muestras los espejos con imágenes borradas, que me llenas de cansancio y me vuelvo a casa, derrotada. Tu, convidada de piedra, habitas mi morada, haciendo tuya cada estancia. Habitas mi cuerpo y mis canas y te agarras a los huesos de mi espalda y miro de vacío a las caras. Devuélveme mi mirada, ladrona, perra vieja, neurótica soledad negra.


María Ramos

XIV

Porque mis ojos son del color del olivo, mis lágrimas, perlas de aceite, doradas cuando un rayo de sol las besa, saladas como gotas de mi mar sureño, atravesadas por frías corrientes atlánticas. Porque nuestra gravedad es seca cuando el viento desploma los rizos de mi pelo y eriza la piel en amaneceres rosas y arrastra mi alma a tus pies, sin querer. Porque hay una luna amarilla y redonda grabada en mi pecho, quemando, como una medalla ardiendo con tu nombre impreso, como media naranja exprimida en el pezón, que empapa de jugo dulce mi vientre. Óleo, agua, aire y sal. ¿Quieres soñar conmigo? Entonces mira al sur.


María Ramos

"STONER" I COMO DIOS Prefiero sentarme fuera, con la luz, con tu nombre escondido en las moléculas del aire y mi mono cerebral de imágenes: romperlas como burbujas de papel de envolver, violadoras neuronales, y crearte. VII Si pudiera dar con las palabras exactas y tu corazón se disparase a ráfagas, la expresión precisa que ahogara tu garganta... El amor me come las tripas. “Echarte de menos” es sentencia inacabada. Penetrar y llorar de placer, eso es amor, puro y duro, como el mejor rock´n´roll.

Y mis volcanes escupen hacia dentro. Tengo gnomos danzando en mi estómago y una tribu de indios cabalgando por mi pecho. Mis esquemas colapsados en tu nombre que repite como eco mi conciencia. Este tiempo parado e inerte, este aire pesado y quieto piden, a gritos, el soplo de un te quiero, letanía utópica. Te arrancaría la coraza a besos. ¿Qué música quieres poner a esto?


Miguel Ordoqui


Año 3. Número 11 Santiago de Chile, Octubre 2013 ISSN 0719-1626

Consejo Editorial: Coordinación: Mafalda Migliaro Maquetación y diseño: Sergio Melo Edición y dirección: Fidel Ginoris

© Revista Verbo(des)nudo Aguas Claras 1571, La Reina, Santiago de Chile Contacto: revistaverbodesnudo@gmail.com



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