Guía de Campo de la Flora y Fauna del Oasis de Niebla La Chimba. Antofagasta-Chile.

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“Esta es una obra que se procuró financiar (inicialmente) con el Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente” Guía de Campo de la Flora y Fauna del Oasis de Niebla La Chimba. Antofagasta-Chile. Año 2020


GUÍA DE CAMPO

OASIS DE NIEBLA LA CHIMBA REGIÓN DE ANTOFAGASTA-CHILE

Edición General y Revisión de Caminantes del Desierto Imágenes de Caminantes del Desierto Texto disponible en el sitio Web www.caminantesdeldesierto.cl

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Primera Edición 2020

Se imprimieron ejemplares.

Contactos: caminantes@caminantesdeldesierto.cl Citar este Documento como: Guía de Campo del Oasis de Niebla La Chimba.

Caminantes del Desierto. Antofagasta-Chile Corporación Ecológica y Cultural Caminantes del Desierto


AGRADECIMIENTOS Nuestros agradecimientos más sinceros a todos aquellos que hicieron posible esta publicación, es fruto del esfuerzo de muchas personas, de muchos años de trabajo y de infatigables jornadas en nuestra naturaleza antofagastina, especialmente en la cordillera de la costa.

5.– Introducción

A todos los investigadores que nos aportaron desinteresadamente, va nuestro reconocimiento y los saludos fraternos. A nuestras familias que supieron entender nuestra motivación y nos brindaron su apoyo, muchas gracias. A los integrantes de Caminantes del Desierto, quienes con su esfuerzo y sus propios medios económicos, nos permitieron realizar el mayor catastro de especies en uno de los oasis de Niebla más importantes del norte de nuestro país. La Chimba, va nuestra gratitud eterna.

10.- Características Biofísicas de del Oasis de niebla La Chimba.

En honor a Rossana Quinteros y Ricardo Martini

Caminantes Del Desierto

8.– Presentación del Oasis de de

Niebla La Chimba.

14.- Aspectos Arqueológicos de La Chimba. de

21.- Referencias.

24.– Oasis de Niebla La Chimba. Su Historia Reciente.


INTRODUCCIÓN No basta con mirar este extenso territorio que se levanta desde una costa abrupta e internarse por estos desolados parajes del Atacama - considerado el desierto más árido del planeta - para pensar que la vida debiese estar totalmente ausente de estos lugares, pero maravillosamente no es así. Existen espacios en donde se presenta un tipo de desierto muy distinto al del interior, específicamente en su cordillera costera, y se le conoce como “desierto costero” o “desierto de niebla” Estos parajes dominados por imponentes farellones y pronunciadas laderas se caracterizan por la presencia de vida natural producto de las neblinas o “camanchacas” que se forman en el interior del océano Pacífico y cuya magia consiste en aportar la humedad mínima para la sobrevivencia de cientos de especies. Estos oasis de nieblas se encuentran a lo largo de la zona del desierto costero desde los 5°S en el Norte de Perú hasta los 30°S en el Norte de Chile (Dillon, 2005; Pefaur, 1982; Rundel et al., 1991). Sobre estas maravillas de vida en el desierto. Los Oasis de Niebla. Existen numerosas publicaciones, todas atribuibles a investigadores y reconocidas casas de estudio, pero todas ellas apuntan a determinados lugares obviando, en más de las veces, otros espacios que pueden resultar de mayor relevancia – por su composición – para conocer la vida silvestre. He ahí que nuestra institución, Caminantes del Desierto, institución conformada por personas que realizan ciencia ciudadana, visitó y catastró durante más de una década, los espacios y las especies presentes en uno de los oasis de niebla más importante de la comuna de Antofagasta. El Oasis de Niebla La Chimba. En cuyo curso interno se estableció la primera Reserva Nacional presente en la región. La Reserva Nacional La Chimba. Los resultados de estos estudios fueron sujetos a una verificación rigurosa por parte de una gran red de colaboradores no se pueden cometer errores - para procurar identificar la mayor cantidad de especies presentes en el lugar, es, un trabajo inédito el que ponemos a vuestra disposición, donde también tuvimos la posibilidad de anexar todos los antecedentes recopilados, sobre su pasado, tanto el contemporáneo como el remoto, para hacer de esta publicación la base fundamental de estudio y apoyo que nos permita comprender y/o ampliar el conocimiento sobre la flora y la fauna de este oasis de niebla tan especial y desconocido, poder establecer su importancia para la vida natural y para poder generar la conciencia de protección y respeto dentro de la comunidad en general, es -sin duda alguna - el primer paso en su conservación y va dedicado a las futuras generaciones. Recuerda entonces. Cuando curses estas hojas, no solo encontrarás información. También serás testigo de la acción desinteresada de personas comunes que trabajan constantemente en pro de nuestra naturaleza antofagastina y que procuran acceder a tu persona en un lenguaje sencillo y entendible, como un ejemplo vívido de que todos podemos ser parte de las soluciones. Recuerda. Nadie protege lo que no conoce. Sean bienvenidos.

Caminantes Del Desierto


OASIS DE NIEBLA LA CHIMBA La Chimba: Nombre habitual en la toponimia prehispánica de raigambre quechua que significa: De la otra banda del río. El Oasis de Niebla “La Chimba” se encuentra ubicado en la cordillera costera de la comuna de Antofagasta, específicamente en el extremo norte de la ciudad y aproximadamente a 12 kms. del punto 0 determinado para las inmediaciones del puerto principal (Punto referencial), Este espacio que incluye a la Reserva Nacional del mismo nombre, sectores de dunales y quebradas aledañas, es considerado como un sitio de importancia en el desierto costero del norte de Chile debido a su gran diversidad florística y la presencia de una variada fauna silvestre cuyo principal componente es la avifauna. Otra de las características a destacar en este espacio y que resultan de interés para el visitante, son sus rasgos geomorfológicos e hidrológicos. Profundas gargantas (quebradas) que serpentean a través de enormes montañas de cientos de metros de altura y con pronunciadas laderas rocosas, además de la presencia de grandes cavidades en los muros (Taffoni) especialmente en los inicios de la quebrada principal. También es posible observar en este espacio algunas vertientes (afloramientos) de aguas salinas, siendo el de Quebrada La Chimba la más importante y visible, puesto que escurre por el fondo de la quebrada por unos pocos metros hasta perderse nuevamente en su suelo. Su caudal es mínimo, aunque variable de acuerdo con la temporada, pero resulta de vital importancia para la vida silvestre. También es posible encontrar en los sectores aledaños y distantes, pequeñas aguadas dispersas que no podemos inferir si son producto de los afloramientos de las aguas subterráneas (aguas freáticas) o de la Camanchaca. Sobre la Historia de La Chimba y el Hombre. Estos espacios fueron ocupados y utilizados tempranamente por el hombre, las evidencias arqueológicas nos indican que esto ocurrió hará unos 12.000 años A.P. específicamente en Quebrada Las Conchas. En Nuestra Historia Contemporánea.

Vista General de las laderas del Oasis de Niebla La Chimba. Fenómeno El Niño 2015. Antofagasta-Chile

Antofagasta nace como ciudad en 1868, pero - según los historiadores – recién a comienzos de los 1900 estos espacios comienzan a ser visitados y utilizados por la comunidad con fines recreacionales y educativos, actividades que perduran hasta el presente, pero se han recabado antecedentes que nos indican que en estos lugares se habrían efectuado actividades comerciales diversas relacionadas con la ganadería menor, extracción de vegetación y faenas mineras de escasa importancia, actividades que habrían originado un fuerte impacto


inmediaciones hará varias décadas atrás. En el presente y de acuerdo con los estudios efectuados Por CONAF. La degradación de los suelos y de la vegetación es evidente, lo que se ha traducido en la pérdida de hábitat para la fauna silvestre.

CARACTERÍSTICAS BIOFÍSICAS DE

La Chimba

Cabe destacar que moramos en el desierto más árido del planeta y la quebrada “La Chimba” constituye uno de los pocos sitios que tuvo, tiene y tendrá la comunidad local, para desarrollar actividades recreacionales y educativas al aire libre. Ante esta situación y teniendo en cuenta estos antecedentes, es que a través del D. S. N° 71 de 1988, se declaró Reserva Nacional a la quebrada recién indicada y alguno de los sectores aledaños (2.583 ha.) en una faja altitudinal que fluctúa entre los 270 y 1.070 m.s.n.m., quedando fuera de esta figura de protección algunos espacios que consideramos de igual o mayor importancia para la vida silvestre y para el patrimonio antofagastino.

Historia Geológica Según los diversos estudios consultados, muy especialmente el Documento de Trabajo N° 210 llamado “Plan de Manejo de la Reserva Nacional La Chimba” nos dice que la sucesión de eventos geológicos para este sector comienza (supuestamente) en la era Mesozoica, es decir, hace 180 millones de años A.P. aproximadamente. Durante el período Jurásico se genera una cuenca de orientación noreste- sureste, en cuyo borde occidental habría existido con posterioridad al Lías (Jurásico Inferior) un arco de islas volcánicas con efusiones de lavas andesíticas depositadas en un ambiente subacuático y continental costero, correspondiente a la Formación “La Negra”. Estratigrafía

Aguada Quebrada Guanaco ramal de Quebrada La Chimba

El sector del Oasis de Niebla La Chimba se encuentra dentro de la formación “La Negra” y se encuentra constituida por lavas andesíticas porfiricas y afaníticas, en parte amigdaloidales y brechosas de color gris y verde con intercalaciones de areniscas continentales y brechas andesíticas de colores rojizos. La presencia de estructuras de almohadillas indica que los eventos volcánicos del Jurásico fueron eventual y parcialmente subacuáticos. La Formación La Negra se encuentra constituida por rocas graníticas y granodioritas las cuales afloran en la Cordillera de la Costa. Estos cuerpos intrusivos se extenderían entre el Cretácico Superior y el Paleoceno. El área en su flanco Este. Se encontraría afectada por una zona de falla muy desarrollada que controla el borde oriental de la Cordillera de la Costa. Esta zona de falla corresponde a una sección de la llamada “Falla de Atacama” y que tiene un rumbo norte –sur en su parte meridional y noroeste-sureste en su parte septentrional. Geomorfología

Alturas de Quebrada La Chimba. Floraciones El Niño 1981

Los estudios nos dicen que el rasgo geomorfológico más importante presente en el área es la Cordillera de la Costa propiamente tal. Este relieve corresponde a un sector de bloques montañosos constituidos por un paisaje antiguo dislocado por un sistema de fallas que tiene una dirección preferencial NW/NS. Este marcado control tectónico que acusa la cordillera


costera se debe al movimiento vertical ascendente; correspondiente a la etapa final del alzamiento de la Cordillera de los Andes. Los rasgos son complejos; no obstante, domina un paisaje de topografía quebrada fuertemente disectado e intensamente desgastado, cuyo modelado obedece a la acción pluviofluvial derivado de un clima más húmedo que el actual. Se debe destacar, por otro lado, que en su borde occidental la cordillera muestra un rasgo topográfico espectacular constituido por el gran acantilado o “cliff” que, en este sector, se levanta desde el nivel de la terraza marina superior elevándose hasta altitudes de 750 m. aproximadamente. Este farellón está bien conservado y sólo parcialmente roto por gargantas profundas de quebradas, como es el caso de las quebradas La Chimba, Guanaco, las Conchas, Muro Norte. Por el borde oriental se presentan estructuras monoclinales de rumbo norte-sur en bloques, limitados por fallas normales de este relieve. Hidrografía de las Quebradas más importantes del Oasis de Niebla La Quebrada La Chimba propiamente tal, es una microcuenca arreica, que comprende una superficie de 1.455,2 ha. Cuyo sistema de drenaje está compuesto por una quebrada principal de denominada La Chimba y otra secundaria llamada Guanaco. La quebrada La Chimba (quebrada principal del Oasis de Niebla), se origina en el sector nor -este de la microcuenca, a partir de las dos quebradas de segundo orden que confluyen en el curso medio, a 525 m. de altitud. Esta quebrada mantiene en general una dirección EsteOeste, extendiéndose hasta el borde occidental de la Cordillera de La Costa, distante 3 km. de la línea de costa. La quebrada Guanaco se inscribe en el sector Sur de la Reserva y está formada por tres drenes, dos de los cuales confluyen a 560 m. de altitud, mientras que el tercero se incorpora a la red, aguas abajo de esta confluencia a 480 m.s.n.m. aproximadamente. A partir de este punto la quebrada Guanaco presenta una dirección general Este-Oeste, hasta tributar a la quebrada La Chimba, a 280 m. de altitud. La paleored hidrográfica descrita es virtualmente inactiva, sin embargo, existen pequeñas aguadas de aguas salinas que se distribuyen en el curso medio de la quebrada La Chimba y Guanaco, los que escurren efímeramente por el fondo de estas quebradas. Su origen estaría asociado a filtraciones subterráneas provenientes de un antiguo lago pleistocénico (aguas freáticas), formando en la depresión intermedia atrás de las rocas ígneas altamente fracturadas, que pertenecen a la Cordillera de la Costa, y a la presencia semi permanente de las neblinas costeras.

Clima De acuerdo con la clasificación propuesta por Koeppen, modificada por Fuenzalida, este espacio se encuentra en gran parte bajo la influencia del clima desierto Costero con Nubosidad Abundante (Bwn), mientras que su borde oriental está afectado por un clima de Desierto Normal (BW). El clima de Desierto Costero con Nublados Abundantes (Bwn), se explica por la regulación oceánica que modifica el borde litoral, que se encuentra por debajo de la inversión térmica (900 m.s.n.m), registrando frecuentes nublados y régimen térmico suave. Las precipitaciones son virtualmente inexistentes y marcadamente erráticas en el tiempo. Sólo en años anómalos, en que se produce el fenómeno de la Corriente del Niño, caen precipitaciones torrenciales de corta duración, situación que se refleja claramente en el mes de Julio de 1987 al registrar un total de 18,2 mm. de agua caída y las lluvias del 2015 con 38,6 mm., valores considerados excepcionales en estos ambientes. No obstante, en años normales, el fenómeno hidrometeorológico más importante lo constituyen los bancos de nieblas llamados “camanchacas”, que producen “lluvias horizontales” en la faja altitudinal que fluctúa entre los 300 y 900 m. de altitud. Estas ocurren todo el año, siendo más frecuentes en primavera e invierno. El régimen térmico se presenta fuertemente suavizado por la influencia oceánica, la que implica inexistencia de heladas. La temperatura media anual fluctúa entre 17 y 18° C, mientras que la media máxima anual se encuentra entre los 18 y 20° C. y media mínima anual entre 11 y 16° C. La temperatura mínima del mes más cálido es de 28° C. La humedad relativa se presenta alta durante todo el año, alcanzando los valores máximos en el mes de agosto y las mínimas en noviembre. El clima de Desierto Normal (BW) se extiende entre los 900 y 2.500 m. de altitud aproximadamente. Se caracteriza por presentar el período de aridez de 12 meses, humedad relativa baja y fuertes variaciones térmicas diarias entre el día y la noche, especialmente en invierno. Referencias: Documento de Trabajo N°210 llamado “Plan de Manejo de la Reserva Nacional La Chimba” Corporación Nacional Forestal. Región de Antofagasta. Geología para el ordenamiento territorial: Área de Antofagasta. Subdirección Nacional de Geología.


LOS ANTIGUOS PESCADORES Y CAZADORES

Del Oasis de Niebla La Chimba En la ciudad de Antofagasta son restringidos los espacios propicios para la proliferación de biodiversidad, cuya principal causa se debe al encapsulamiento provocado por la explosiva e irreversible expansión del paisaje urbano. Es evidente, y preocupante a la vez, la afectación que sufren aquellos reductos en que, cada vez con mayor esfuerzo, se desarrollan y subsisten especies vegetales y animales sin la nefasta intervención humana y su devastador modo de vida industrializado y productivo. Modo de vida que se ha transformado en una constante que acontece inmutable ante la indiferente mirada de la comunidad. Y que ha venido a transformarse, lamentablemente, en algo “natural” en la conducta cotidiana de gran parte de los antofagastinos. No obstante, este proceder depredador e inconsciente de los seres humanos en contra de la naturaleza no ha acontecido desde siempre. Por el contrario, ejemplo de ello es el admirable equilibrio logrado por los primeros habitantes de este territorio. Quienes lograron un estrecho vínculo con la naturaleza, consistente en el moderado usufructo de recursos, dirigido esencialmente a satisfacer sus necesidades básicas sin recurrir al acopio excedentario de recursos. Dicho aprovechamiento estuvo destinado a pescar, cazar y recolectar solamente lo necesario para su sustento, resultando en una exitosa forma de subsistencia que se mantuvo por varios miles de años. Uno de estos últimos reductos, a que hacemos mención, es el sector de La Chimba, esplendoroso oasis de niebla que ha sido testigo del paso de innumerables procesos naturales y antrópicos por sus inmemoriales quebradas, explanadas y faldeos cordilleranos. Llegando a transformase en un momento clave de nuestra historia en el hogar de las primeras poblaciones que se asentarían en la “Perla del Norte”. Desde el oasis de niebla a los pescadores de la Quebrada las Conchas

Paisajes del Oasis de Niebla La Chimba

Entre las numerosas quebradas existentes en La Chimba adquiere real relevancia, por sus vestigios culturales de larga data, la Quebrada las Conchas. Majestuoso paso abrupto que atraviesa la cordillera costera y se aleja por casi dos kilómetros hacia el norte de la Quebrada La Chimba (Rojas 2016). En su ladera sur, esta quebrada, ofreció albergue a las primeras poblaciones de personas que se asentaron en el territorio hace diez mil años (Llagostera 1977, et al. 1998, et al. 1999; Rojas 2015, 2016) (Figura 4). Teniendo como escenario un medioambiente que se distanciaba bastante del apreciable en estos días. Diversos estudios paleoclimáticos y paleo ambientales para el período en cuestión, realizados en esta misma quebrada, advierten un clima semejante al existente actualmente en las regiones de Atacama y Coquimbo (Vargas 1996; Vargas y Ortlieb 1998:385, Vargas et al. 2000).


Arqueológicamente, el período que más adquiere relevancia y que mejor se ha estudiado en sus terrenos es el de pesca, caza y recolección. La mayor concentración de evidencia cultural corresponde al sitio arqueológico La Chimba 13 que se emplaza a 270 msnm y a tres km de la línea de costa (Carevic 1978; Llagostera 1977, et al. 1998, et al. 1999) (Figura 1). Su historia se desarrolló aproximadamente entre el 10.500 y el 7.000 AP (Llagostera et al. 1998, et al. 1999, et al. 2000) y estuvo protagonizada por bandas pertenecientes al Complejo Huentelauquén (III y IV regiones). Dicha antigüedad permite asignar a este sitio al período conocido en arqueología como Arcaico Temprano (Núñez 1983). Originalmente, la ocupación fue bautizada como La Chimba 11, cambiando posteriormente al sitio “Quebrada las Conchas” (Llagostera 1977) para ser rebautizada finalmente con el nombre de La Chimba 13 (Llagostera et al. 1999:164). Entre sus principales características, y que lo hacen tan relevante en la secuencia prehistórica del Norte Grande, fueron, en primer lugar, la manera en que obtenían sus recursos de subsistencia. Esto considerando lo poco frecuente de encontrar sitios arqueológicos, de este tipo y en tan particulares ubicaciones, que concentren importantes cantidades de restos orgánicos. Restos que su mayoría provienen de especies malacológicas e ictiológicas (Carevic 1978; Llagostera 1977, et al. 1998, et al. 1999) y que han permitido vislumbrar el porcentaje proteico aportado por el mar a la dieta prehistórica. Por otro lado, aunque en menor cantidad, la evidencia de actividades de caza y captura de especies terrestres involucra camélidos como el guanaco (Lama guanicoe), algunos tipos de pinnípedos, cánidos, roedores y aves marinas (Becker 1998; Llagostera et al. 2000). Animales que seguramente fueron destazados y consumidos en lugares próximos. Otro caso de convivencia en equilibrio con la naturaleza es el aprovechamiento de los restos de sus presas a modo de materias primas en la confección de instrumentos de hueso y trabajo en pieles (Llagostera 1977, et al. 1998, et al. 2000). Algunas ideas sugieren que este campamento prehistórico estaría inserto en un circuito mucho mayor. Su contigua ubicación a las cotas de caza al interior de la Cordillera de la Costa hacia el este, y a sus campamentos habitacionales en el borde costero al oeste, estarían sugiriéndolo como un punto de encuentro intermedio entre mar y cordillera (Llagostera et al. 1998, et al. 1999; Rojas 2016:28). Expresiones plásticas y funcionales en piedra y hueso El bagaje tecnológico empleado para la obtención de recursos estaría compuesto por objetos elaborados principalmente en piedra y hueso, instrumentos característicos por su simpleza, pero con una alta efectividad a la hora de su uso. Artefactos que aún en la actualidad se continúan empleando e incluso han servido de modelo (cuchillos, anzuelos, arpones, redes, etc.) para la fabricación de instrumental moderno. Los trabajos en hueso se conforman de varios tipos de palillos aguzados y chuzos mariscadores, muy prácticos ante la necesidad de

de desprender y/o desconchar moluscos (Carevic 1978:221). Entre los artefactos de piedra se hallan puntas líticas triangulares cortas con pedúnculo ojival y ocasionalmente con aletillas laterales, elaboradas en piedras silicificadas y en menor cantidad basálticas, muy similares a las puntas menores de Huentelauquén (Llagostera 1977:99, 1978:68). Otros empleos asignados a las rocas fueron de molienda y trituración, privilegiando bloques de andesita y arenisca, con una concavidad para ser usados posiblemente como morteros. Los cantos rodados (guijarros), en cambio, luego de ser sometidos a trabajos de percusión, se habrían ocupado como instrumental de corte y raspaje (cuchillos y raederas), otros de ellos se habrían empleado como choppers o percutores para la talla de piedra y como manos de moler (Llagostera 1977:95, 1978:68). La esfera simbólica y ceremonial de los grupos “arcaicos” Es bastante recurrente la idea de primitivismo que estas antiguas sociedades, que, para algunas personas, representan en la historia de la humanidad. Sin ir más lejos, la denominación empleada para definir al propio período “arcaico”, en que se insertan, sugiere cierta obsolescencia en su desarrollo cultural. Y aunque esta clasificación procura adscribir a un estadio temporal determinado a aquellos grupos humanos que no han alcanzado un nivel de desarrollo equivalente a sociedades de mayor complejidad social y económica. Para otros, este epíteto apoya la idea de carencia evolutiva de los individuos que integran dichos grupos, y por ello resulta lícito catalogarlos, en una connotación negativa, como individuos irreflexivos, toscos y dependientes de sus instintos. De esta forma, la simpleza en la confección de sus artefactos, la ausencia de estructuras, de organizaciones jerárquicas, entre otros, conducen a pensar, equivocadamente, que esto se corresponde con su desarrollo cultural, cognitivo e ideológico. Prueba de este error de apreciación, lo ejemplificarían las actividades realizadas en la meseta de La Chimba 13 con el desarrollo de posibles ceremonias votivas celebradas con el soterramiento de objetos de carácter simbólico-ritual (Llagostera et al. 1998:470). Estos últimos se refieren a peculiares piezas hechas de piedra, denominadas litos geométricos, llamadas así por sus minuciosas formas poligonales (ver Figura 3), que fueron enterradas durante la segunda ocupación del sitio (9.460 AP) (Llagostera 1977, et al. 1996; et al. 1998, et al. 1999 et al. 2000). Sus principales diseños consistieron en estrellas de varias aristas, círculos, hexágonos, cuadrados, entre otros. No obstante, existen otras formas representativas de posibles instrumentos de uso cotidiano, entre los que se mencionan puntas de proyectil con y sin pedúnculo, pesas, limas y otros (Llagostera et al 1998:469; Rojas 2015, 2016). La principal sustancia en su elaboración estuvo conformada mayormente de arenisca, y en menores cantidades de piedras duras como la andesita, basalto, sílice y granito, encontrándose además algunos ejemplares en huesos de cetáceos (Llagostera 1978:70). La existencia de los litos geométricos, sumado a algunas propiedades de su industria lítica y a las características


propias de su forma de vida estarían vinculando a este sitio con el Complejo Huentelauquén (Iribarren 1961; Llagostera 1977, 1978, et al. 1998; Weisner 1969). Indiscutiblemente, los litos geométricos, no habrían sido diseñados con una intención instrumental (utensilios y/o herramientas), sino que estarían representando simbólicamente aspectos tanto de la naturaleza como de artefactos de uso diario (Rojas 2016). Esta idea se sustenta en el tipo de material empleado para su manufactura (arenisca), que resulta de muy fácil degradación al ser sometida a cualquier tipo de presión. Esto significa, sumado a sus tamaños y terminaciones del tipo “roma”, que estos objetos serían inservibles en prácticas que involucren manipulación constante y/o fuerza (Rojas 2016:38). Por esta razón, se piensa que los litos representan elementos simbólicos dentro de un escenario ritual en la realización de ceremonias, siendo fundamentales en actos propiciatorios celebrados para la obtención de buenas temporadas de caza (Carevic 1978; Llagostera 1977, 1982, 1989, et al 1998:470, et al. 1999; Rojas 2016). Por esta razón, se piensa que los litos representan elementos simbólicos dentro de un escenario ritual en la realización de ceremonias, siendo fundamentales en actos propiciatorios celebrados para la obtención de buenas temporadas de caza (Carevic 1978; Llagostera 1977, 1982, 1989, et al 1998:470, et al. 1999; Rojas 2016). Este planteamiento de ceremonialidad se refuerza con el enterratorio de un individuo de unos 30-40 años de edad, depositado con su cuerpo en posición hiperflexionada de cúbito ventral, con su cara contra el suelo y en orientación esteoeste (Costa-Junqueira 2001). En él, fue posible evidenciar patologías diagnósticas de una vida dedicada a actividades en el mar (Costa-Junqueira y Quevedo 1997:514). Junto al cuerpo se encontraron ofrendas compuestas de 15 conchas de Concholepas, una piedra de 20 cm de alto y fragmentos de pigmento rojo junto al cráneo. Todo cubierto con una capa de conchas y pescados, además de diversos objetos de arenisca (Costa-Junqueira 2001).

desarrollo cognitivo complejo y sin capacidad de crear cultura. Planteamiento que se ha intentado dejar invalidado en este trabajo a partir de la evidencia obtenida desde numerosas investigaciones arqueológicas. Mismos resultados que han permitido demostrar que a pesar de una ocupación de aproximadamente tres mil años en el sitio, éste mantuvo su balance natural, situación que en pocas décadas nos hemos encargado de revertir. Asimismo, sucede con la evidencia arqueológica que, en la actualidad, es impresentablemente destruida por empresas de extracción de áridos dejando de lado la riqueza de un lugar único en nuestras costas nortinas y por qué no americanas. El desafío que queda es tomar como enseñanza, de parte de estas antiguas poblaciones, la convivencia y el respeto por estos espacios naturales. Es de esperar entonces, que este valioso territorio siga otorgando vida natural y silvestre para el deleite de las futuras generaciones de antofagastinos. Para que puedan, quizás con un poco de suerte, experimentar la misma sensación que nuestros antecesores hace miles de años cuando habitaban este magnífico oasis de niebla.

Comentarios finales La frase “todo tiempo pasado fue mejor” parece, en este caso, cobrar más fuerza que nunca, por lo menos en el caso de la naturaleza. Ciertamente, no es posible abandonar nuestra forma de vida y adoptar las antiguas costumbres de estos milenarios grupos. Sin embargo, parece perfectamente viable abrazar la convicción de convivir de manera armónica con el entorno natural que nos rodea. Resulta fundamental considerar que estos, cada vez menos visibles, parajes han sido, por miles de años, testigos de increíbles maravillas realizadas por los seres humanos. Como también en unas cuantas décadas han podido presenciar su peor cara, manifestada en una destrucción y contaminación progresiva. De paso, esta breve revisión permite, en cierto sentido, el distanciamiento de la típica concepción que se tiene sobre las sociedades tempranas, en este caso de los pescadores, cazadores y recolectores tempranos de Antofagasta. Quienes erróneamente se han clasificados en una suerte de humanos sin

Figura 1: Ubicación del sitio arqueológico La Chimba 13, sector La Chimba, Antofagasta (tomado de Rojas 2016).


Figura 4: Vista general del sitio La Chimba 13 (tomado de Rojas 2016). Figura 2: Diversos artefactos tecnológicos de factura: a) ósea, b) lítica, c) miscelánea (tomado y modificado de Rojas 2015b:91).

Quebrada Las Conchas y La Chimba 13. Antofagasta-Chile Figura 3: Litos Geométricos del sector La Chimba correspondientes a investigaciones realizadas entre 1976 y 2015 confeccionados en arenisca y piedras duras. Destacan variadas figuras poligonales, así como representaciones de pesas, limas, puntas de proyectil, anzuelos y pequeños morteros (tomado y modificado de Rojas 2015b:93).


Referencias citadas Becker, C. 1998. La Chimba 13, un análisis de su material faunístico. Análisis Zoo arqueológico. Publicado en Estudio del Complejo Arqueológico Huentelauquén Bajo una Perspectiva Macroespacial y Multidisciplinaria (Proyecto FONDECYT 1950036). Museo de Historia Natural de Valparaíso.

Llagostera, A., R. Weisner, G. Castillo, M. Cervellino y M.A. Costa-Junqueira. 2000. El Complejo Huentelauquén bajo una perspectiva macroespacial y multidisciplinaria. Actas del XIV Congreso Nacional de Arqueología Chilena. Tomo I, pp. 461-482. Museo Regional de Atacama, Copiapó.

Carevic, A. 1978. Proyecto Arqueológico “Quebrada de las Conchas”: “Un Asentamiento en las Costas de Antofagasta”. Tesis de Grado o Memoria para optar al Título de Arqueólogo, Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Arqueología, Universidad del Norte, Antofagasta.

Núñez, L. 1983. Paleoindian and Archaic Cultural Periods in the Arid and Semiarid Regions of Northern Chile. F. Wendorf y A. Close (eds.), Advances in World Archeology 2. pp.161-203. Academic Press, New York.

Costa-Junqueira, M.A. y S. Quevedo. 1997. La Bioantropología de Sepultamientos Arcaicos de la Cultura Huentelauquén. Contribuciones Arqueológicas Museo Regional de Atacama:511517.

Rojas, N. 2015. Evidencias tempranas del Poblamiento de Antofagasta: A más de 10.000 años de las primeras huellas de nuestra identidad. Consejo Nacional de la Cultura. Gráfica Quilicura, Grupo de Empresas El Mercurio, Antofagasta.

Costa-Junqueira, M.A. 2001. Modalidades de Enterramientos Humanos Arcaicos en el Norte de Chile. Chungara Revista de Arqueología Chilena. Vol. 33 N°1:55-62.

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OASIS DE NIEBLA LA CHIMBA

Su Historia Reciente La Chimba es considerada - por muchos - como una extensión del hogar, un lugar de esparcimiento, un espacio que por décadas ha congregado a la familia antofagastina y que despierta variadas emociones al recuerdo. Pero este espacio de naturaleza agoniza y son múltiples las causas. Algunos dirán que es un tema reciente, muy contemporáneo, pero tenemos la visión de que estos factores solo se han agudizado en este último tiempo y que se remontan al establecimiento mismo de nuestra ciudad, desde su primer habitante.

Este poblamiento tardío, pero creciente, dio origen – algunas veces por necesidad – a la extracción desmedida de las cactáceas y arbustos, a la cacería por alimento, a la introducción de especies invasoras, a la disminución de la capacidad de captación de agua del ecosistema y la consiguiente pérdida de la capacidad de recuperación de que puedan tener estos ecosistemas relictos. Hemos de considerar, que el aislamiento de estas zonas con respecto a otros ecosistemas hace en la actualidad más difícil el intercambio de material genético entre las especies que la habitan, dificultando la subsistencia de animales que requieren de áreas amplias y con recursos suficientes para su supervivencia. HISTORIA

Hablar sobre la historia reciente del Oasis de Niebla La Chimba, es hablar de destrucción y deterioro, hechos que son visibles en la actualidad, que no deben asombrarnos y que no asoman por causa de esta publicación. Tenemos muy claro que es una historia de antigua data y que se remonta a los orígenes del establecimiento de nuestra ciudad. Han de saber que de aquellos espacios se aprovechaba el agua que – según la historia – era muy salina por lo cual se debía mezclar con agua de resacadora (agua dulce) y se le daba de beber a los animales de carga. No sería para nada extraño entonces, el teorizar que en esta quebrada y en todos sus espacios sirvieron para la crianza de animales desde nuestros orígenes, aunque se cuenta con antecedentes que, la quebrada principal fue utilizada con fines ganaderos recién en la década de 1940. En efecto, entre los años 1945 y 1950 aproximadamente, vivían 2 familias en la quebrada La Chimba manteniendo solo ganado menor (cabras), lo cual se puede verificar por la existencia de antiguos corrales ubicados en el sector de las aguadas. Algunos historiadores nos hablaron sobre los antiguos habitantes y especialmente sobre sus carencias y entre estas se encontraba el combustible necesario para preparar sus alimen-

tos, por esta razón se enviaba a los jóvenes y a los no tan jóvenes en la búsqueda de leña o algo vegetal que arrojar al fogón, práctica que también se dio entre los dueños de panaderías, quienes pagaban a la gente por las carretadas de leña, muy especialmente de la columnar Eulychnia iquiquensis y del arbusto leñoso Lycium leiostemum. Ellos no sabían que el aprovechamiento de la vegetación leñosa representa un empobrecimiento fisionómico del espacio, especialmente en la faja de mayor biodiversidad. En lo que respecta a la flora propiamente tal, los antiguos vecinos comentaban que era habitual en las temporadas primaverales, el dirigirse a estos lugares y colectar las flores que luego eran llevadas y/o vendidas en el cementerio local, práctica que se ha ido perdiendo con el tiempo al igual que las flores. La fauna no corrió con mejor suerte. Los guanacos, por ejemplo, estuvieron presentes por estos lares durante milenios, siendo posible admirarlos hasta principios de 1970; más, el deporte de la cacería y la posibilidad de conseguir alimentos sin costo alguno, originaron su rápida disminución y exterminio. Los últimos individuos quedaron limitados a las alturas de Morro Moreno sin tener data exacta de su desaparición total. De acuerdo con antecedentes aportados por Don Branko Marinov Martinic en el año 1978, la Chimba y sus alrededores comenzaron a ser visitados por grupos de boy scout y algunas familias avecindadas en Antofagasta a partir del año 1909, con el objetivo de efectuar campamentos, actividades recreativas y físicas al aire libre. El desarrollo de estas actividades -que por lo demás no se encontraban reguladas - ocasionaron un fuerte impacto en el medio, alterando su belleza escénica (por sus rayados) y contribuyendo en gran medida a la degradación de la cobertura vegetacional por la sobrecarga del área. Otra actividad que, según se dice, no ha tenido mayor importancia para el sector, fue la minería. En efecto, existen cinco laboreos mineros en la quebrada La Chimba, uno en la quebrada Guanaco, cinco en los sectores de Dunales profundos y dos en Quebrada Guanaqueros/Manuel Silva , la gran mayoría de éstos yacimientos fueron trabajados en forma muy rudimentaria (exceptuando aquellos ubicados entre las quebradas Guanaqueros y Manuel Silva) de tal forma que la acumulación de escombros en su entrada es muy reducida, pero encontramos osamentas de guanacos en sus proximidades, situación que pudo ser causa de la disminución de la especie y que contribuyó en su exterminio. Estas actividades están totalmente paralizadas desde hace al menos 20 años. Amenazas Actuales De acuerdo con la información contenida en el Documento N°210 elaborado por el investigador docente Sr. Carlos Guerra para la corporación Nacional Forestal (CONAF) el año 1995.


Se detallan los factores que afectaron en forma negativa al territorio en donde se encuentra establecida la Reserva Nacional. Estos datos históricos pudieron ser contrastados y actualizados por nuestra institución, llegando a las siguientes conclusiones:

Factores que en la actualidad representan una amenaza para el Oasis de Niebla y su biodiversidad, siendo - a nuestro parecer - los más significativos: - Turismo informal

Un problema que consideramos muy serio y que va relacionado directamente con las actividades de turismo y recreación informal es la generación de basura. Muchos visitantes aún arrojan sus desperdicios en el lugar no existiendo personal en el área obligado a limpiar y, en rigor, no debieran existir, si hubiese la mínima educación dirigida a la ciudadanía sobre la importancia de no ensuciar, de llevar consigo sus residuos y no afectar las áreas desde todo punto de vista (desde el paisajístico, hasta el ecológico) se podría evitar o disminuir la cantidad y el tipo de basura que predomina en el área (producto de la gente)

- Actividades productivas circundantes

¿Qué origina todo esto del Turismo Informal? Defaunación, deforestación, erosión del suelo, basura, rayados, ruidos.

- Extracción de áridos y material de construcción

Ingreso vehicular

- Basura

Existen grupos de turismo en motos y camionetas de doble tracción, que organizan expediciones y paseos que atraviesan (digamos por desconocimiento) por áreas silvestres tengan o no carácter de protegida. Muchos de estos grupos o personas independientes, realizan recorridos los fines de semana, atravesando el desierto, cruzando por las áreas protegidas y también por donde hay restos arqueológicos. Este ingreso vehicular trae como consecuencia, la reducción de la cobertura vegetal, perturbación de la fauna menor, pérdida de zonas de nidificación de aves, destrucción de invertebrados propios de las áreas, y alteración del paisaje por las huellas dejadas.

- Especies invasoras - Ingreso vehicular - Cambio climático Turismo Informal Las personas que visitan La Chimba, - espacio considerado de alta biodiversidad silvestre en la cordillera costera de la ciudad de Antofagasta- son principalmente habitantes de la misma ciudad o región y preferentemente niños que llegan en visitas escolares o relacionadas con el esparcimiento y educación. El turismo internacional es aún restringido por factores de desconocimiento y de infraestructura. El número de visitantes no se ha podido determinar fehacientemente en la actualidad, aunque existen antiguos registros que indican un número aproximado de visitas cercana a las 2.800 personas en el año 1995 (Documento N°210 Conaf). En base a nuestros registros y la evidencia, este número se ha visto incrementado con el tiempo, siendo los fines de semana los días preferidos para las visitas y excursiones (Caminantes del Desierto 2003-2017) Es sabido que la excesiva cantidad de visitantes afectan las áreas naturales por sobrecarga, capacidad que se establece determinando hasta qué punto el recurso natural puede usarse sin deterioro, y manteniendo las condiciones que pueden permitir su uso continuo sin menoscabar el medio. Actualmente no existe seccionamiento, pues no hay mención referente a cuáles de los sectores son para el uso de los visitantes y cuáles son los sitios que se podrían considerar restringidos.

Actividades productivas circundantes Extracción de Material de Relleno y Construcción

En la actualidad podemos destacar que la quebrada La Chimba y los sitios aledaños, han sido y son utilizados como cantera; lo cual queda en evidencia en su curso inferior, donde se observa la destrucción de grandes bloques de rocas y la acumulación de taludes de material pétreo de pequeño tamaño. Estas actividades han provocado - sin duda alguna - un grave daño especialmente al recurso suelo y vegetación, siendo gran parte de estas labores, informales e ilegales. Actualmente se llevaba a cabo la extracción de material de cantera como: arena, piedras o grava para la construcción, desde la misma Reserva Nacional La Chimba. Los camiones ingresan para sacar el material, siendo objeto de demandas por extracción ilegal de áridos en una Reserva Nacional, área protegida del Estado. Sin embargo, se ha podido observar que estas personas y empresas han acomodado sus horarios para seguir entrando y seguir extrayendo ilegalmente este material. Esta actividad causa modificación del paisaje, polvo en suspensión y alteración de suelos en el interior de la reserva.


Basura El problema de la basura en todos los sectores de La Chimba es alarmante y no se genera exclusivamente por el turista que la visita, también debemos acusar la presencia “inexplicable” del vertedero en sus cercanías. Este vertedero origina con su manejo poco responsable que, una parte de la basura sea esparcida por el viento con el consiguiente daño y deterioro del entorno. De la misma manera no podemos dejar de citar a los propios antofagastinos con su falta de criterio al usar los espacios aledaños como vertederos o bien alguna que otra empresa local que tienen las malas prácticas de buscar sitios alejados para deshacerse de su basura y/o escombros. Todo esto (bolsas, vasos y platos de plástico descartable, botellas, latas, papeles, etc.) se dispersa y esparce hacia el interior de la reserva y del lugar, abarcando grandes áreas de este, y originando un impacto de mayor magnitud, como lo son: la contaminación ambiental, la alteración del hábitat, los cambios de comportamiento de la fauna y la alteración del paisaje. Especies invasoras Hay una serie de especies introducidas que pueden ocasionar, a mediano o largo plazo, alteraciones a las especies propias del lugar y al estado natural de los espacios de vida silvestre de nuestra ciudad. En lo que respecta a la flora del Oasis La Chimba, hemos detectado la introducción de especies advenas solo en determinados lugares, no evidenciando su presencia en zonas más alejadas de esta. Con respecto a la fauna, existe un problema aún sin solución. Nos referimos a los perros que constituyen una especie de fácil reproducción y distribución en las áreas silvestres. Corretean, asustan, persiguen a la fauna, estableciéndose, además, como un peligroso vector de enfermedades para otros mamíferos (zorros) y un peligro para toda la fauna silvestre. Es una problemática que se ha visto incrementada en estos últimos años, puesto que la gente utiliza el entorno para abandonar sus mascotas y el vertedero brinda la posibilidad de subsistencia a estos canes. Cambio climático Este tema es motivo de constantes estudios, aunque ya se proyecta que el cambio climático podría desplazar la camanchaca a mayor altitud, en consecuencia, los ecosistemas que se mantienen por este fenómeno "desaparecerían de los lugares en los que están actualmente o colonizarían nuevos emplazamientos más elevados" en los que aún se presentaría esta densa niebla. Ahora bien. El oasis de niebla La Chimba es un ecosistema relicto muy sensible, vulnerable

a cualquier cambio en las condiciones climáticas. Las variaciones en los índices de humedad y temperatura afectan a las especies de forma diversa. Un invierno con poca neblina o un verano demasiado caliente o prolongado, genera cambios como, por ejemplo, un retardo en las floraciones o la proliferación de una especie por sobre las otras. Estos eventos climáticos generan alteraciones del ritmo estacional en estos espacios de biodiversidad silvestre. Amenazas Futuras Los asentamientos humanos. El establecimiento de la gente cerca de estos espacios de biodiversidad es una posibilidad real a muy corto plazo, todo esto motivado por el explosivo aumento de la población. El establecimiento de estos asentamientos humanos en las proximidades de La Chimba representa una amenaza directa a la biodiversidad de la zona, principalmente por la inminente ocupación de los terrenos circundantes esto implica, una reducción del hábitat y la migración de las especies que puedan hacerlo; tal como ha ocurrido en otras quebradas del norte de nuestra ciudad.


FLORA DEL OASIS DE NIEBLA

La Chimba Según los estudios de Rodolfo Gajardo (1994), Antofagasta se encontraría situada en la región ecológica del Desierto, subregión del Desierto Costero, la cual se presenta en la franja costera cubriendo las laderas occidentales de la Cordillera de la Costa, desde el nivel del mar hasta los 1.500 m de altitud y desde la XV Región hasta el norte de la IV. La existencia de vegetación se basa en la acción favorable y frecuente de la neblina costera que aporta la humedad necesaria para el desarrollo vegetal, presentando una diversidad florística rica en especies lo que otorga interés desde el punto de vista florístico debido a la gran cantidad de endemismos.

Podemos afirmar que en estos ecosistemas xeromórficos (Relacionados con ambientes donde existe escasez de precipitaciones, o escasa presencia de humedad) se encuentran condicionados fundamentalmente por la sequedad del ambiente, además, podemos distinguir en estos ecosistemas diferentes ecorregiones, las que dependiendo de factores tales como: continentalidad, orografía, suelo, altitud y acción humana desarrollan formas de vida florísticas particulares.

Desde el extremo norte y hasta aproximadamente los 26º latitud sur, la faja costera se caracteriza por su estrechez y discontinuidad, estando fracturada por sectores de acantilados y de playas arenosas y pedregosas. El clima es netamente desértico con precipitaciones muy escasas e irregulares. Estas condiciones orográficas, en conjunto con las rigurosas condiciones climáticas imposibilitan el desarrollo de la vegetación, excepto en años climáticamente anormales. Según Quintanilla (1983), esta situación ecológica corresponde a la ecorregión del Desierto Litoral. Debido a la influencia marina en la zona costera, la amplitud térmica no es muy marcada. Además, existe un aporte hídrico proveniente de las neblinas costeras (camanchacas), el cual determina en algunos sectores el establecimiento de comunidades vegetales. Los Llamados Oasis de Niebla. Si analizamos el cuadro de la Biodiversidad vascular de Antofagasta, podemos observar el número de especies para cada formación vegetacional presente en nuestra región. Considerando de manera especial, la formación vegetacional del Desierto Costero de Tocopilla, área en donde se encuentra inmersa la comuna de Antofagasta, sector La Chimba, zona de nuestro estudio (En su cordillera costera).

Ahora bien. De acuerdo con Gajardo (1994), en el área del Oasis de Niebla la Chimba se encuentran representadas dos formaciones vegetacionales. La del Desierto Costero de Tocopilla y la del Desierto Interior destacando por su importancia florística la primera de éstas.


Esta formación ocupa una franja que varía entre 300 y 750 m. de altitud aproximadamente, presentando una estratificación altitudinal en dos fajas claramente definidas: la faja inferior desértica, que se distribuye entre los 0 y 300 m. de altitud y la faja superior de alta diversidad dispuesta entre los 300 y 750 m.s.n.m. aproximadamente. La faja inferior ocupa la baja ladera de los relieves de la cordillera costera y los depósitos aluvio- coluviales de fondo quebrada, y está colonizada básicamente por subarbustos deciduos. Esta faja vegetacional comprende una superficie muy reducida del Oasis de Niebla.

En la faja superior que ocupa la media y alta ladera de la vertiente occidental de la Cordillera Costera, se produce un significativo aumento de la diversidad florística, la cual no presenta una cobertura notable, a pesar del efecto casi permanente de la camanchaca. Cabe destacar el estudio florístico efectuado en la Quebrada La Chimba por Salgado (1966), estudio que se encuentra detallado en el Documento de Trabajo N°210 de Conaf. Se reportó un total de 86 especies. Posteriormente, en 1987. La botánica Adriana Hoffmann realizó un nuevo inventario de la flora en La reserva Nacional La Chimba el cual reportó una composición de 69 especies. Un significativo decrecimiento en el número de especies a pesar de que en aquella oportunidad se hizo presente el fenómeno ENOS (El Niño Oscilación del Sur)

Nombre científico: Adesmia eremophila Phil. Sin nombre común. Familia: Fabaceae Distribución: I - II Región. Origen: Endémica, no muy frecuente. Crece al interior de Quebrada La Chimba entre los 300 y 500 m.s.n.m.

En los actuales catastros efectuados por nuestra institución. Hemos reportado la presencia de sobre 100 especies, distribuidas en toda el área que comprende el Oasis de Niebla La Chimba. Especies que detallamos a continuación.

Nombre científico: Adesmia sp. Familia: Fabaceae. Distribución en la comuna de Antofagasta, Sectores de niebla, en fondo de quebrada por sobre los 400 m.s.n.m. Quebrada El Avión. Cuadro de especies y colectas en la comuna de Antofagasta. Año 1998 Doctor Clodomiro Marticorena


Nombre científico: Adiantum chilense Kaulf. Var hirsutum Hook, et Grev. Nombre común: Palito negro, culantrillo. Familia Adiantaceae. Distribución nacional. Origen: Nativa, frecuente. Crece al interior de la Quebrada La Chimba en el sector las Pircas. 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Amblyopappus pusillus Hook. & Arn. Nombre común: Manzanilla. Familia Asteráceas. Distribución: Distribución II - IV Región, Isla Juan Fernández Origen: Advena, muy frecuente. Se encuentra por todo el sector desde los 400 hasta los 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Alstroemeria paupercula Phil. Nombre común: Lirio de cerro. Familia Alstroemeriaceae. Distribución. I—III Región. Origen: Nativa, frecuente. Se puede encontrar por todo el oasis de Niebla desde los 300 hasta los 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Argylia radiata (L.) D. Don. Nombre común: Flor del jote. Familia: Bignoniaceae. Distribución: II – V Región y Metropolitana. Origen: Nativa, muy frecuente. Se puede encontrar por todo el oasis de Niebla desde los 200 hasta los 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Argythamnia canescens (Phil.) F. Phil. Nombre común: Ventosilla. Familia: Euphorbiaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra en el oasis de Niebla desde los 300 hasta los 700 m.s.n.m. especialmente entre las grietas.

Nombre científico: Astragalus triflorus (DC.) A. Gray. Nombre común: Sin nombre. Familia: Fabaceae. Distribución: I – IV Región. Origen: Endémica, muy escasa. Se puede encontrar por los sectores de altura que van desde los 600 hasta los 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Astragalus dodtii Phil. Nombre común: Sin nombre. Familia: Fabaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se puede encontrar por los sectores de laderas arenosas del oasis de Niebla desde los 150 hasta los 250 m.s.n.m.

Nombre científico: Atriplex taltalensis I.M. Johnst. Nombre común: Cachiyuyo. Familia: Chenopodiaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémico, muy escaso. Se puede encontrar por los sectores de fondo de quebrada que van desde los 300 hasta los 500 m.s.n.m.


Nombre científico: Bahía ambrosioides Lag. Nombre común: Chamicilla. Familia: Asteraceae. Distribución: I - VII Región. Origen: Endémico, muy frecuente. Se puede encontrar en los fondos de las quebradas superiores que van desde los 300 hasta los 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Chenopodium petiolare Kunth. Nombre común: Quinoa negra. Familia: Chenopodiaceae. Distribución: I – V Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra por todo el Oasis de Niebla en fondos de quebrada, desde los 250 hasta los 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Chenopodium murale L. Nombre común: Quinguilla. Familia: Chenopodiaceae. Distribución: Nacional. Origen: Advena, muy frecuente e invasiva. Se puede encontrar en los fondos de las quebradas que van desde los 250 hasta los 400 m.s.n.m.

Nombre científico: Chuquiraga ulicina (Hook. & Arn.) Hook. & Arn. subsp. ulicina Nombre común: Hierba blanca. Familia: Asteraceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra en un solo lugar dentro del Oasis de Niebla y en fondo de quebrada, a 400 m.s.n.m.


Nombre científico: Ciclospermum laciniatum (DC.) Constance. Nombre común: Apio silvestre. Familia: Apiaceae. Distribución: I - VII Región. Origen: Nativa, frecuente. Se encuentra por sobre la Quebrada El Avión, por fondo de quebrada, entre los 500 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe amaranthoides (Phil.) Carolin ex Hershkovitz. Nombre común: Oreja de perro. Familia: Portulacaceae. Distribución: I - IV Región. Origen: Nativa, frecuente. Se encuentra distribuida por gran parte del Oasis de Niebla entre los 600 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe litoralis Phil. Nombre común: Pata de guanaco. Familia: Portulacaceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Nativa, frecuente. Se encuentra distribuida por todo el Oasis de Niebla entre los 600 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe cachinalensis (Phil.). Nombre común: Pata de guanaco. Familia: Portulacaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémica, escasa. Se determina solo para Paposo, aunque los botánicos la incluyen en el catastro del Oasis la Chimba entre los 300 y 600 m.s.n.m.


Nombre científico: Cistanthe celosioides (Phil.) Carolin ex Hershkovitz. Nombre común: Oreja de perro. Familia: Portulacaceae. Distribución: I - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra por todo el Oasis la Chimba, sobre los 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe cephalophora (I.M. Johnst.) Carolin ex Hershkovitz. Nombre común: Sin nombre. Familia: Portulacaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra por todo el Oasis de Niebla, entre los 150 y 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe calycina (Phil.) Carolin ex Hershk. Nombre común: Sin nombre. Familia: Portulacaceae. Distribución: II y III Región. Origen: Endémica, escasa. Se determina su existencia de Paposo al sur, aunque Marticorena la incluye (décadas pasadas) en su catálogo florístico del Oasis la Chimba por sobre los 600 m.s.n.m. y exclusivamente por el sector dunales.

Nombre científico: Cistanthe grandiflora var. White. Nombre común: Pata de guanaco. Familia: Portulacaceae. Distribución: II Región. Origen: Nativa, muy rara. Se encuentra exclusivamente en el acceso a los Miradores de la quebrada la Chimba, entre los 400 y 500 m.s.n.m.


Nombre científico: Cistanthe lamprosperma I. M. Johnst. Nombre común: Pata de guanaco. Familia: Portulacaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémica, muy rara. Se encuentra exclusivamente en quebrada la Chimba entre los 400 y 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Copiapoa atacamensis Middled. Nombre común: Atacameño. Familia: Cactaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémico, muy frecuente. Se encuentra por todos los sectores superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Cleome chilensis D.C. Nombre común: Tacma. Familia: Capparaceae. Distribución: I - II Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Se encuentra por todos los sectores inferiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Cristaria integerrima Phil var integerrima. Nombre común: Malvilla. Familia: Malvaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémico, muy frecuente. Su presencia en el Oasis de Niebla La Chimba es muy escasa, con solo 4 especímenes entre los 250 y 300 m.s.n.m.


Nombre científico: Cristaria molinae Gay. Nombre común: Malvilla. Familia: Malvaceae. Distribución: I - III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Se encuentra en todo el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Cruckshanksia pumila Clos. Nombre común: Rosita del campo. Familia: Rubiaceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra en gran parte del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 700 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Cristaria aspera Gay var formulosa (I. M. Johnst). Nombre común: Malvilla. Familia: Malvaceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra en las laderas litorales del Sector Dunales, al norte del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 350 m.s.n.m.

Nombre científico: Cryptantha filaginea (Phil.) Reiche. Nombre común: Sin nombre. Familia: Boraginaceae. Distribución: I - II Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra en gran parte del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Cryptantha filiformis (Phil.). Nombre común: Chapinqhora. Familia: Boraginaceae. Distribución: I - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Determinada para un solo lugar del Oasis de Niebla La Chimba, Sector Muro Norte, entre los 250 y 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Cumulopuntia sphaerica Foster. Nombre común: Perrito. Familia: Cactaceae. Distribución: I - V Región y Metropolitana. Origen: Nativa, muy frecuente. Se distribuye por todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Cryptantha hispida (Phil.) Reiche. Nombre común: Sin nombre. Familia: Boraginaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra en las quebradas más profundas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 700 y 900 m.s.n.m.

Nombre científico: Cuscuta chilensis Ker-Gawl. Nombre común: Cabello de ángel. Familia: Cuscutaceae. Distribución: Nacional. Origen: Nativa, frecuente y parásita. Se encuentra exclusivamente en un ramal intermedio de Quebrada La Chimba sobre los arbustos de Lycium leiostemum y Solanum del lugar, a 400 m.s.n.m.


Nombre científico: Cynanchum atacamense Liede. Nombre común: Palito gris. Familia: Asclepiadaceae. Distribución: II - V y Región Metropolitana. Origen: Endémica. Se distribuye por todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 600 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Dioscorea fastigiata Gay. Nombre común: Ñame. Familia: Dioscoreaceae. Distribución: I - IV Región. Origen: Endémica, frecuente. Se distribuye por todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Dinemandra ericoides A. Juss. Nombre común: Te de burro. Familia: Malpighiaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Se distribuye por todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Domeykoa perennis I. M. Johnst. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Apiaceae. Distribución: I - III Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Se distribuye por quebradas intermedias del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 800 m.s.n.m .


Nombre científico: Encelia canescens Lam. Nombre común: Coronilla de fraile. Familia: Asteraceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Endémica, frecuente. Se distribuye por todas las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Eriosyce recondita (F. Ritter) Katt. Nombre común: Escondido. Familia: Cactaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémica, escasa. Se distribuye por laderas internas y fondos de quebrada del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 600 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Ephedra breana Phil. Nombre común: Pingopingo. Familia: Ephedraceae. Distribución: I - IV Región. Origen: Nativa, frecuente. Se distribuye por todas las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Eriosyce rodentiophila F. Ritter. Nombre común: Sandillón de los ratones. Familia: Cactaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, muy escasa. Se han encontrado solo 5 individuos dispersos en toda el área del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 600 y 1000 m.s.n.m.


Nombre científico: Erodium cicutarium (L) L´Her. ex Aiton. Nombre común: Alfilerillo. Familia: Geraniaceae. Distribución: Nacional. Origen: Advena, muy abundante. Especie ampliamente distribuida por el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y los 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Frankenia chilensis Presl. Nombre común: Hierba del salitre. Familia: Frankeniaceae. Distribución: XV – VIII y Región Metropolitana. Origen: Nativa, muy abundante, de amplia distribución en el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Eulychnia Iquiquensis (K. Schum) Britton & Rose. Nombre común: Copao. Familia: Cactaceae. Distribución: I – III Región. Origen: Endémico, muy vulnerable. Especie de amplia distribución en las alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 600 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Glandularia atacamensis (Reiche). Nombre común: Verbena. Familia: Verbenaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, abundante. Solo hemos encontrado un individuo en regular estado en un sector de difícil acceso del Oasis de Niebla La Chimba a 260 m.s.n.m.


Nombre científico: Gutierrezia espinosae Acevedo. Nombre común: Amarillo. Familia: Compositae. Distribución: II Región. Origen: Endémico, escasa. Hemos encontrado tres individuos muy dispersos en el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Heliotropium eremogenum I.M. Johnst. Nombre común: Palito negro. Familia: Boraginaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémico, escaso. Se encuentra por las quebradas internas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Gymnophyton foliosum Phil. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Apiaceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Endémico, abundante luego de precipitaciones marcadas. Se puede encontrar por todo el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Heliotropium pycnophyllum Phil. Nombre común: Flor de la estrella. Familia: Boraginaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémico, muy frecuente. Se encuentra por las quebradas intermedias y superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Hoffmannseggia prostrata Lagerh. Nombre común: Mariposita. Familia: Fabaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Nativa, frecuente. Se encuentra por las quebradas intermedias y superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Leucocoryne appendiculata Phil. Nombre común: Huille. Familia: Liliaceae. Distribución: XV - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Se encuentra por quebradas intermedias y superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Huidobria chilensis Gay. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Loasaceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Endémica, no muy frecuente. Se encuentra por las quebradas intermedias y superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Leucocoryne narcissoides Phil. Nombre común: Cebollín. Familia: Liliaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, no muy frecuente. Se encuentra presente en dos quebradas intermedias del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 500 m.s.n.m.


Nombre científico: Loasa nitida Desr. Nombre común: Ortiga. Familia: Loasaceae. Distribución: XV - II Región. Origen: Nativa, frecuente. Se encuentra presente en todos los sectores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Malesherbia humilis Poepp. Nombre común: Piojillo. Familia: Malesherbiaceae. Distribución: XV – VI y Región Metropolitana. Origen: Nativa, abundante. Presente en todo el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Lycium leiostemum Wedd. Nombre común: Chañarcillo. Familia: Solanaceae. Distribución: XV - II Región. Origen: Nativa, escasa. Se encuentra presente en todas las quebradas intermedias y superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Mostacillastrum sagittatum (Hook. & Arn.). Nombre común: S.N.C.C. Familia: Brassicaceae. Distribución: XV – II Región. Origen: Nativa, muy rara. Presente solo en dos quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Nassella pungens E. Desv. Nombre común: Hierba aguja. Familia: Poaceae. Distribución: I – IV Región. Origen: Nativa, abundante. Muy dispersa por el fondo de las quebradas superiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana aplocaryoides (Gaudich.) I.M. Johnst. Nombre común: Suspiro. Familia: Solanaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todo el Oasis de Niebla La Chimba (laderas litorales), entre los 150 y 250 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana divaricata I. M. Johnst. Nombre común: Suspiro. Familia: Solanaceae. Distribución: II – IV Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todo el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana elegans (Phil.) Reiche 1909. Nombre común: Suspiro. Familia: Solanaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todo el Oasis de Niebla La Chimba (laderas litorales), entre los 250 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Nolana jaffueli I.M. Johnst. Nombre común: Suspiro. Familia: solanáceas. Distribución: I - II Región. Origen: Endémica, muy escasa. Presente en un solo lugar del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 550 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana leptophylla (Miers) Johnst. Nombre común: Pelillo. Familia: Solanaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Determinada por Marticorena para el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 900 m.s.n.m

Nombre científico: Nolana lachimbensis M.O. Dillon & Luebert. Nombre común: Chimbaensis. Familia: Solanaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Escasa en el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 350 y 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana linearifolia Phil. Nombre común: Deditos. Familia: Solanaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 200 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Nolana onoana M.O. Dillon. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Solanaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 600 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana parviflora Phil. Nombre común: Suspiro. Familia: Solanaceae. Distribución: II - IV Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba (laderas litorales), entre los 150 y 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana peruviana (Gaudich) I.M. Johnst. Nombre común: Sosa. Familia: Solanaceae. Distribución: I - III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana sedifolia Poepp. Nombre común: Sosa brava. Familia: Solanaceae. Distribución: II - V Región. Origen: Endémica, frecuente. Presente en todos los espacios del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Nolana stenophylla I.M. Johnst. Nombre común: Sosa brava. Familia: Solanaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Presente en las alturas de Chánida en el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Oenothera coquimbensis Gay. Nombre común: Diego de la noche. Familia: Onagraceae. Distribución: II - V Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Escasa para el Oasis de Niebla La Chimba, en laderas litorales, entre los 200 y 250 m.s.n.m.

Nombre científico: Nolana villosa (Philippi) I.M. Johnst. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Solanaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Determinada por Marticorena para los sectores de niebla de mejillones. Presente en algunas laderas del Oasis de Niebla La Chimba (Chánida), entre los 500 y 900 m.s.n.m.

Nombre científico: Ophryosporus triangularis Meyen. Nombre común: Rabo de zorro. Familia: Asteraceae. Distribución: XV - IV Región. Origen: Nativa, frecuente. Presente en todas las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, solo en sectores de laderas litorales, entre los 250 y 800 m.s.n.m.


Nombre científico: Oxalis bulbocastanum Phil. Nombre común: Vinagrillo. Familia: Oxalidaceae. Distribución: I- III Región. Origen: Endémica, frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas rocosas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Parietaria debilis G. Forster. Nombre común: Yerba fresca. Familia: Urticaceae. Distribución: II Región. Origen: Advena, frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas rocosas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Oziroe biflora (Ruiz et Pav.) Speta. Nombre común: Lágrimas de la virgen. Familia: Hyacinthaceae. Distribución: I- VI y Región Metropolitana. Origen: Nativa, frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas rocosas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 200 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Perityle emoryi Torr. Nombre común: Manzanilla cimarrona. Familia: Asteraceae. Distribución: I – IV Región. Origen: Nativa, muy frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 200 y 800 m.s.n.m.


Nombre científico: Plantago hispidula Ruíz et Pavón. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Plantaginaceae. Distribución: I – IV Región. Origen: Nativa, muy frecuente Presente en todo el Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Polyachyrus poeppigii Kuntze ex Less. ssp. multifidus (D. Don) Ricardi & Weld. Nombre común: Borlón de alforja. Familia: Compositae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, frecuente. Presente en quebradas y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Plantago aff. litorea Phil. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Plantaginaceae. Distribución: II– IV Región. Origen: Nativa, frecuente luego de eventos lluviosos. Presente en una sola quebrada del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 500 m.s.n.m.

Nombre científico: Polyachyrus fuscus Meyen and Walp. Nombre común: Borlón de Alforja. Familia: Compositae. Distribución: II– IV Región. Origen: Nativo, frecuente. Presente en todas las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 700 m.s.n.m.


Nombre científico: Quinchamalium chilense Molina. Nombre común: Quinchamalí. Familia: Santalaceae. Distribución: I - XI Región. Origen: Nativa, muy frecuente. Presente en quebradas y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 900 m.s.n.m.

Nombre científico: Reyesia chilensis Gay. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Solanaceae. Distribución: XV - IV Región. Origen: Endémica, poco frecuente. Presente en quebradas internas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Schizanthus lacteus Phil. Nombre común: Mariposita. Familia: Solanaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 200 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Senecio vulgaris L. Nombre común: Hierba cana. Familia: Asteraceae. Distribución: I - X Región. Origen: Advena, muy frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 200 y 400 m.s.n.m.


Nombre científico: Senna brongniartii (Gaudich.). Nombre común: S.N.C.C. Familia: Fabaceae. Distribución: XV - II Región. Origen: Endémica, muy escasa. Presente en fondos de quebrada y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Sicyos baderoa (Hook et Arn). Nombre común: Zapallito cimarrón. Familia: Cucurbitaceae. Distribución: XV - V Región. Origen: Endémica, muy común. Presente solo en fondos de quebrada del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 400 m.s.n.m.

Nombre científico: Skytanthus acutus Meyen. Nombre común: Cuerno de cabra. Familia: Apocynaceae. Distribución: II - III Región. Origen: Endémica, muy común. Presente en zonas bajas y litorales del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 150 y 400 m.s.n.m.

Nombre científico: Solanum brachyantherum Phil. Nombre común: Tomatillo. Familia: Solanaceae. Distribución: XV - III Región. Origen: Endémica, muy común. Presente en todos los sectores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 150 y 1000 m.s.n.m.


Nombre científico: Spergularia sp. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Caryophyllaceae. Distribución: II Región. Origen: Sin datos, poco común. Presente en fondos de la quebrada principal del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 250 y 400 m.s.n.m.

Nombre científico: Sonchus oleraceus var. Asper L. Nombre común: Ñilhue. Familia: Asteraceae. Distribución: Nacional Origen: Advena, muy frecuente. Presente en todas las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 800 m.s.n.m.

Nombre científico: Stipa sp. Nombre común: Paja brava. Familia: Poaceae. Distribución: II Región. Origen: Endémica, poco común. Presente en fondos de quebrada interiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Tetragonia angustifolia Barnéoud. Nombre común: Aguanosa. Familia: Aizoaceae. Distribución: II – IV Región. Origen: Endémica, Frecuente. Presente en quebradas interiores del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 500 y 1000 m.s.n.m.


Nombre científico: Tetragonia maritima Barnéoud. Nombre común: Aguanosa. Familia: Aizoaceae. Distribución: XV – IV Región. Origen: Nativa, Frecuente. Presente en todas las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 400 y 1000 m.s.n.m.

Nombre científico: Tigridia philippiana I.M. Johnst. Nombre común: Tigridia. Familia: Iridaceae. Distribución: II – III Región. Origen: Endémica, rara. Presente en un solo lugar del Oasis de Niebla La Chimba al sur de Quebrada Las Conchas, entre los 500 y 550 m.s.n.m.

Nombre científico: Tetragonia ovata Phil. Nombre común: Aguanosa. Familia: Aizoaceae. Distribución: XV – IV Región. Origen: Nativa, Frecuente. Presente en todas las quebradas y alturas del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Tiquilia grandiflora Phil. Nombre común: Flor del rocío. Familia: Boraginaceae. Distribución: XV – III Región. Origen: Endémica, Común. Presente en un solo lugar del Oasis de Niebla La Chimba, cercano a Chánida por zona de dunales, entre los 200 y 300 m.s.n.m.


Nombre científico: Tiquilia litoralis Phil. Nombre común: Flor del rocío. Familia: Boraginaceae. Distribución: XV – III Región. Origen: Nativa, frecuente. Presente en zona de laderas litorales del Oasis de Niebla La Chimba, por el sur, entre los 200 y 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Viola polypoda Turcz. Nombre común: Violetas de campo. Familia: Violaceae. Distribución: XV – IV Región. Origen: Endémica, frecuente. Presente en todo el Oasis de Niebla La Chimba, por el sur, entre los 300 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Vulpia antofagastensis Parodi. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Poaceae. Distribución: XV - II Origen: Nativa, rara. Presente en una sola quebrada interna del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 600 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Neuontobotrys tarapacana (Philippi) Al-Shehbaz. Nombre común: S.N.C.C. Familia: Brassicaceae. Distribución: XV – II Región. Origen: Nativa, rara. Presente en una sola quebradilla en el extremo norte del Oasis de Niebla La Chimba, entre los 300 y 350 m.s.n.m.


ESPECIES EN TRABAJO DE IDENTIFICACIÓN

Nombre científico: Atriplex aff. clivicola I.M. Johnst. Rara. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba en quebradas y alturas de quebrada Las Conchas y Guanaqueros, entre los 400 y 700 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe sp. Frecuente. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por sectores de dunales en Chánida, entre los 400 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe sp. Frecuente. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por los sectores de dunales en Chánida, entre los 400 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Cistanthe aff. lamprosperma I. M. Johnst. Frecuente. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por quebrada principal , entre los 400 y 600 m.s.n.m.


Nombre científico: Eriosyce recondita var residua. Escasa y en peligro. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por laderas litorales arenosas, entre los 200 y 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Desconocida. Muy poco frecuente. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba en su franja litoral norte, entre los 250 y 300 m.s.n.m.

Nombre científico: Desconocida. Rara. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por zonas intermedias, entre los 500 y 600 m.s.n.m.

Nombre científico: Portulaca sp. Poco frecuente. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por zonas de máxima altura, entre los 600 y 1000 m.s.n.m.


Nombre cientĂ­fico: Sisymbrium sp. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por sectores profundos y de altura con solo dos individuos observados entre los 800y 1000 m.s.n.m.

Nombre cientĂ­fico: Sonchus tenerrimus L. Rara. Presente en el Oasis de Niebla La Chimba por sector de quebrada Las Conchas entre los 300 y 500 m.s.n.m.


ESPECIES DESCRITAS PARA LA COMUNA DE ANTOFAGASTA El siguiente es un listado de las especies citadas para la comuna de Antofagasta por Don Clodomiro Marticorena en su publicación “Catálogo de la Flora Vascular de la segunda región (Región de Antofagasta-Chile)”, especies que no fueron habidas por los sectores del Oasis de Niebla La Chimba, debemos considerar que gran parte de estas especies son introducidas (advenas) aunque no todas. Por lo cual, no altera (a nuestro juicio) el número total de especies indicado para el sector, puesto que la importancia radica en las especies endémicas y nativas del lugar. Lo interesante de esta lista, es la posibilidad concreta de ampliar nuestro catastro en base a especies que hemos encontrado en otras comunas y que se encuentran detalladas en este estudio. Un estudio que cuenta con el respaldo de múltiples trabajos y colectas realizadas en nuestra zona por décadas y anexa la valiosa información que se encuentra en la base de datos de los herbarios de la Universidad de Concepción, Museo de Historia natural de Santiago y de la Universidad de la Serena.

No cerramos la puerta a que en algún momento podamos encontrarlas en estos bastos parajes, puede que estén presentes, especialmente en las quebradas interiores, en alturas poco accesibles o por sectores restringidos.

Nombre científico: Tristerix aphyllus (DC.) Barlow & Weins. Nombre común: Quintral. Familia: Loranthaceae. Distribución: I - VII Región. Origen: Endémica, muy frecuente. Presente en las cercanías del Oasis de Niebla La Chimba.


LA CHIMBA Fauna del Oasis de Niebla La fauna, especialmente las aves, constituyen uno de los recursos relevantes de este Oasis de Niebla. Las zonas de mayor concentración se localizan en el piso de alta diversidad florística es decir entre los 350 y 750 m. de altitud. Las aves son, además, el grupo de animales más numerosos y visibles del área. Un listado preliminar confeccionado por Guerra et. Al. (1978), reporta la existencia de 17 especies. No obstante, observaciones posteriores efectuadas por CONAF (1989) verificaron la existencia de al menos seis nuevas especies. En el nuevo catastro realizado durante 10 años. Caminantes del Desierto ha avistado un total de 30 especies de aves en el sector del Oasis La Chimba. Los mamíferos por su parte presentan una composición más reducida, registrándose solamente tres especies. Además, se han descrito cinco especies de reptiles, aunque según los nuevos estudios realizados por los entendidos y basados en nuestros aportes. Este número va en aumento, doblando su número inicial.

Entre los invertebrados es relevante la Littoridina chimbaensis, gasterópoda de agua dulce, endémica del lugar y la Hyalella kochi. Anfípoda de agua dulce, recientemente determinada para el sector (Su encuentro fue gestión de nuestra institución).

Catastro de Aves. Documento N°210 elaborado por CONAF año 1995


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Aguilucho comĂşn (Geranoaetus polyosoma Quoy & Gaimard, 1824) . Residente

Paloma de alas blancas (Zenaida meloda Tschudi 1843) Residente

Jote de cabeza colorada (Cathartes aura jota Molina) Residente

TĂłrtola (Zenaida auriculata Des Murs, 1847 ) Residente


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Tortolita cordillerana (Metriopelia melanoptera Molina, 1782) Ocasional

Chincol (Zonotrichia capensis antofagastae Chapman) Residente

Minero chico (Geositta maritima D’Órbigny & Lafresnaye, 1837) Residente

Tijeral común (Leptasthenura aegithaloides Kittlitz 1830) Residente


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba

Dormilona de nuca rojiza (Muscisaxicola rufivertex Lafresnaye y D'Orbigny) Estacional

Dormilona chica (Muscisaxicola maculirostris Lafresnaye & D'Orbigny) Residente

Dormilona tontita (Muscisaxicola maclovianus Garnot 1829) Ocasional

ChercĂĄn comĂşn (Troglodytes aedon atacamensis) Residente


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Diuca comĂşn (Diuca diuca Hellmayr) Residente

Picaflor del norte (Rhodopis vesper Lesson) Estival

GorriĂłn (Passer domesticus Linnaeus) Ocasional

Traro (Caracara plancus Miller) Ocasional


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Cernícalo (Falco sparverius Swainson) Estival

Gallina ciega común (Systellura longirostris Chapman)) Residente

Lechuza (Tyto alba J. E. Grey) Residente

Águila mora (Geranoaetus melanoleucus Swann) Rara, Ocasional


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Yal comĂşn (Phrygilus fruticeti Kittlitz) Estival

Platero (Phrygilus alaudinus alaudin Kittlitz) Estival

Cometocino de Gay (Phrygilus gayi Gervais) Residente

Chirihue verdoso (Sicalis olivascens Tschudi) Estival


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Queltehue (Vanellus chilensis Molina 1782) Ocasional

HalcĂłn peregrino (Falco peregrinus Sharpe) Estival

PequĂŠn (Athene cunicularia Molina) Residente

Mero gaucho (Agriornis montana leucura) Rara, ocasional


Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Paloma doméstica (Columba livia Gmelin) Ocasional

Registro de Aves en el Oasis de Niebla La Chimba.

Halcón perdiguero (Falco femoralis Temminck) Estival

La totalidad de las especies fueron verificadas en su identificación eBird Chile, eBird es un proyecto colaborativo, administrado en Chile por la ROC (Red de observadores de Aves y vida silvestre de Chile). Ebird es una Plataforma The Cornell Lab. of Ornithology, USA. eBird transforma la pasión por las aves de una comunidad mundial en datos críticos para investigación, conservación y educación. Gracias a las contribuciones de los eBirders en todo el mundo, esta base de datos en crecimiento se ha convertido en un recurso de información sin paralelo sobre aves. Patrocinado en Chile por CONAF y el Ministerio del Medio Ambiente.

Golondrina bermeja (Hirundo rustica Linnaeus) Rara, estival


NOTA:

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

La migración de las aves se refiere a los viajes estacionales regulares realizados por muchas especies de aves. Además de la migración, las aves realizan otros movimientos en respuesta a cambios en la disponibilidad de alimentos, de hábitat o climáticos, que suelen ser irregulares o sólo en una dirección y reciben diversas denominaciones como nomadismo, invasiones, dispersiones o irrupciones. Para conservar las especies es necesario contar con información sobre dónde y cómo viven. El hábitat es el lugar donde las especies desarrollan sus procesos vitales como alimentación o reproducción. Conservar este hábitat es preservar las especies.

En el caso de las aves migratorias el hábitat es muy amplio ya que viajan miles de kilómetros. Sin embargo, en este viaje, necesitan sitios para descansar y alimentarse. En relación con su estado de conservación, La Chimba enfrenta problemas serios, debido al deterioro progresivo que enfrenta producto de la intervención antrópica. Este ecosistema está prácticamente incluido dentro de los límites urbanos de la ciudad de Antofagasta y cuenta además con caminos, facilitando de esta manera, la presencia creciente de visitantes como campistas, grupos escolares, vehículos 4x 4. También se realizan actividades clandestinas de extracción de áridos y vertido de escombros, a lo que se agrega el paseo y abandono de perros.

Araya, B., G. Millie, M. Bernal (1986). Guía de Campo de las Aves de Chile. Ed. Universitaria, Santiago, pp. 389. Haag-Wackernagel, D. (1994). Die Strassentaube: Die Geschichte einer Mensch-TierBeziehung. Schweizer Tierschutz Du+die Natur, N°3, Sept. Pp.4-29. Jaramillo, A. (2003). Birds of Chile. Illustrated by P Burke & D Beadle. Princeton University Press. de la Peña, Martin & Rumboll, Maurice. (1998) Birds of Southern South America and Antarctica, Princeton Illustrated Checklists. BERNIS, F; DE JUANA, E; DEL HOYO, J; FERNÁNDEZ-CRUZ, M; FERRER, X; SÁEZ-ROYUELA, R; SARGATAL, J (1998). «Nombres en castellano de las aves del mundo recomendados por la Sociedad Española de Ornitología (Cuarta parte: Pterocliformes, Columbiformes, Psittaciformes y Cuculiformes)». Ardeola. Handbook of the Birds of the World (Madrid: SEO/BirdLife) 45 (1): 87-96. ISSN 0570-7358. Researchgate.net/publication/270509277 BirdLife International (20129) Aves de Chile UNION DE ORNITOLOGOS DE CHILE (UNORCH). 2004. Estrategia Nacional para la Conservación de Aves. [en línea]. [consulta: 05-06-2013]. https://neotropical.birds.cornell.edu.

Juan Mauricio Contreras Medina

Juan Mauricio Contreras Medina.


LOS REPTILES DE LA CHIMBA

Cuadro Elaborado por Conaf

Basados en el recuadro anterior que consta en el Documento de Trabajo N°210 de Conaf, elaborado el año 1995, Caminantes del Desierto tuvo la posibilidad de constatar la presencia o ausencia de aquellas especies citadas para la Reserva Nacional La Chimba y verificar in situ su actual estado.

Tachymenis chilensis: podemos aseverar que su número es muy escaso y solo se limita a las quebradas más profundas de la Reserva Nacional y en los sectores ubicados al norte del Oasis de Niebla La Chimba (Sectores de dunales) Philodryas chamissonis: Especie no encontrada en el Oasis de Niebla La Chimba, se presume (en base al estudio de Conaf) que fue exterminada en estos espacios. Liolaemus monticola: Especie no encontrada en la reserva y en todo el Oasis de Niebla . Liolaemus nigromaculatus: Especie no encontrada en la Reserva Nacional La Chimba, pero habita en las laderas litorales y quebradas profundas del Oasis de Niebla en dirección norte de la quebrada principal. A los registros antes citados, sumaremos 5 nuevas especies, todas ellas presentes en la Reserva Nacional y especialmente en sus quebradas más profundas, cercanas a los 1000 m.s.n.m. Son - sin duda alguna - los habitantes más comunes y prolíficos del Oasis de Niebla La Chimba.


Registro de Reptiles en el Oasis de Niebla La Chimba.

Liolaemus torresi (Núñez, Navarro, Garín, Pincheira-Donoso & Meriggio 2003) Dragón de Torres-Mura. Identificada por los señores Diego Demangel y Jaime Troncoso

Microlophus tarapacensis (Donoso-Barros, 1966). Identificada por los señores Diego Demangel y Jaime Troncoso

Registro de Reptiles en el Oasis de Niebla La Chimba.

Liolaemus hellmichi Donoso-Barros, 1974. Lagartija de Hellmichi. Identificada por los señores Diego Demangel y Jaime Troncoso

Callopistes maculatus Gravenhorst, 1838. Iguana Chilena


Registro de Reptiles en el Oasis de Niebla La Chimba.

Microlophus atacamensis Donoso-Barros 1966. Corredor de Atacama

Liolaemus nigromaculatus Wiegmann 1834. Lagartija de mancha negra

Registro de Reptiles en el Oasis de Niebla La Chimba.

Liolaemus sp.

Liolaemus sp.


Registro de Reptiles en el Oasis de Niebla La Chimba.

Liolaemus sp.

Liolaemus sp.

Registro de Reptiles en el Oasis de Niebla La Chimba.

Phyllodactylus gerrhopygus Wiegmann, 1834

Tachymenis chilensis Schlegel. Culebra de cola corta


INVERTEBRADOS Invertebrado es un término que se utiliza para describir a todas aquellas especies animales que difieren de los vertebrados, entendiendo por tales a aquellas que poseen una espina dorsal. Por tanto, podríamos decir también que este término describe al 97% de todas las especies animales de la Tierra. Sin embargo, pese a esta abismal diferencia, tanto numérica como de diversidad, es habitual que cuando se habla de la fauna de una región o lugar, lo primero en que se piensa es en los vertebrados, llámense estos mamíferos, peces, aves, reptiles o anfibios. Este mismo criterio se usa cotidianamente en las escuelas, para la enseñanza, e incluso -no pocas veces- en publicaciones (más o menos serias), que pretenden dar a conocer la fauna o la biodiversidad de determinada zona. Se desconoce así, o se omite dolosamente, la enorme importancia que los invertebrados tienen, no sólo en una cierta biota, sino para el sostén de la vida misma. Ciertamente, los muchas veces ignorados invertebrados -entre los que podemos contar a los artrópodos, moluscos, poríferos, cnidarios, equinodermos, platelmintos, nemátodos, anélidos y varios másson por lo general menos visibles que la fauna vertebrada o la flora, pero ni la una ni la otra podrían vivir sin éstos.

veces largas distancias para alimentarse, llevando consigo el vital polen. Cuando observamos en áreas casi exentas de vegetación, la presencia de pequeños microlepidópteros (diminutas maripositas), de frágiles lepismas y thermobias, de minúsculos chinches, que constituyen el alimento de nábidos, de escorpiones y variadas especies de arañas, los que a su vez sustentarán a las lagartijas, geckos y aves, que son el alimento de zorros y aves de rapiña, comprendemos que la vida no sería posible en estas quebradas, y en estas alturas, sin los invertebrados. Las abundantes y poco conocidas mariposas nocturnas, cuyas larvas sirven de alimento a escarabajos, avispas, arañas, lagartijas y aves, aparte de cumplir su rol polinizador, no son menos importantes. Como organización, no contamos con los medios ideales para registrar debidamente, y en la forma en que su importancia lo amerita, la biodiversidad de invertebrados del oasis de neblina de La Chimba, pero en la medida de lo posible hemos querido mostrar lo que hemos logrado fotografiar, de lo mucho que hemos visto. Queda mucho por ver, registrar y conocer, indudablemente, pero es una tarea que debe llevarse a cabo con conciencia y criterios de conservación, ya que este ambiente es muy frágil, y varias de las especies que aquí se muestran son muy escasas, y una recolección realizada sin esto en mente podría resultar fatal para ellas. El escarabajo Entomochilus horatii, por ejemplo, o la araña Anisaedus pellucidas, son especies tan escasas y están circunscritas a sectores tan acotados y frágiles, que cualquier día podrían desaparecer, sin que siquiera consten en parte alguna como especies en peligro.

Esto se hace más evidente en una zona desértica como la nuestra, en la que se puede apreciar de mejor forma – porque se hace más evidente - la desproporción entre vertebrados e invertebrados. ¿Cuántas especies de mamíferos, o de aves, podemos encontrar en el Oasis de niebla de La Chimba? Un reducido número, como hemos podido ver. Pero ¿cómo se sostiene su vida, sino en la amplia diversidad de invertebrados que lo pueblan o visitan?

Aunque ciertamente es una tarea que requiere más trabajo, más tiempo, mayor dedicación, equipos más especializados y conocimientos más amplios, y que resulta menos llamativa que mostrar a la comunidad la belleza de las plantas y flores, o de animales y aves, el registrar la biodiversidad de insectos, arácnidos, miriápodos y crustáceos que pueblan estos cerros, es algo que tiene que hacerse, porque –como ya hemos dicho- son estas especies las que sustentan la vida en el oasis. Cuando observamos las distancias que, muchas veces, separan una planta de otra, o un cactus de otro, apreciamos de mejor forma la importancia que tienen en su polinización –y en su proceso reproductivo- especies tales como moscas, abejas y mariposas, que recorren a

Calosoma vagans Dejean. Nombre común. Peorro negro


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

ColeĂłptera, Curculionidae, Strangaliodes sp.

Coleoptera, Tenebrionidae, Entomochilus glabratus PeĂąa,1980.


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Coleรณptera, Tenebrionidae, Entomochilus horatii.

Coleoptera, Tenebrionidae

Coleรณptera, Tenebrionidae, Entomochilus sp.

Elasmoderus sp.


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Coleoptera, Tenebrionidae, Nycterinus Sp.

Diptera, Bombyliidae, Villa Sp.

Copestilum sp

Diptera, Calliphoriidae, Compsomyiops Sp.


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Diptera, Mydidae, Mitrodetus Sp.

Diptera, Sirphidae, Scaeva occidentalis Shannon, 1927

Diptera, Mydidae, Mitrodetus Sp.

Diptera, Tachynidae, Paradidyma Sp.


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Diptera sp.

Hypodynerus sp.

Dorymyrmex pogonius


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Erystalis tenax

Hemiptera, Rophalidae, Liorhyssus hyalinus Fabricius, 1794

Hemiptera, Nabidae, Nabis consimilis Reuter, 1912. Ninfa.

Hymenoptera, Plumariidae, Plumarius Sp.


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Lepidoptera, Sphingidae, Hyles annei GuĂŠrin-MĂŠneville, 1839.

Orthoptera, Tristiridae, Uretacris lilai Liebermann, 1943.

Megachile pollinosa

Pyrgus sp


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Sphecidae, Pison Sp.

Sphecidae, Prionix Sp.

Sphecidae, Prionix Sp.

Sphecidae.


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Thermobia sp.

Diptera

Trincavellius kingi (Reed)

Vanessa carye


Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Breve Registro de Insectos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Alloscirtetica Sp.

Avispa Ammophila Sp.

Archytas pilifrons (Tachinidae)

Cochlyomyia mellaria


ARAÑAS DEL OASIS DE NIEBLA LA CHIMBA Las arañas ocupan el sexto o séptimo lugar de órdenes de animales en términos de diversidad (Coddington & Levi 1991), con alrededor de 38.000 especies válidamente descritas en 3.607 géneros y 110 familias y cuyo número real podría alcanzar la cifra de 170.000 especies (Platnick 1989, 2005). Para Chile se han descrito 55 familias, de las cuales 6 pertenecen a Mygalomorphae y 49 a Araneomorphae, lo que representa aproximadamente el 50% de las familias conocidas a nivel mundial. Sobre el estudio de las arañas a nivel regional podemos afirmar que solo se han realizado algunas investigaciones aisladas en el sector de Paposo, comuna de Taltal, pero estas no han sido continuas como para tener un conocimiento acabado de los taxa presentes en la zona. Para el resto de la región y muy especialmente para el sector del Oasis de niebla La Chimba. La historia no es distinta y el desconocimiento sobre las especies presentes en el área es – podemos afirmar- evidente y por sobre todo preocupante, el deterioro al que se encuentra sometido este espacio hace prever que muchas de sus especies puedan desaparecer (extinción) y no quede registro alguno de su existencia. Debemos dejar en claro que las arañas son consideradas de importancia en el equilibrio ecológico de poblaciones de invertebrados y por constituir elementos comunes dentro de ellas (Flórez 1999). Además, son uno de los grupos entomófagos más abundantes en la naturaleza (Moulder & Riechle 1972, Nyffeler et al. 1994). Todos los antecedentes anteriormente mencionados permiten establecer la importancia de realizar estudios tendientes a determinar un acabado conocimiento de la fauna de arañas presentes en nuestra comuna y de paso, nuestra región.


Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Metepeira Sp. - Araneidae

Sicarius thomisoides - Sicariidae

Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Argiope argentata - Araneidae

Cyrioctea Sp.* - Zodariidae


Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

No identificada - Salticidae

Petrichus Sp. - Philodromidae

Steatoda grossa - Theridiidae

No identificada - Anyphaenidae


Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Cybaeodamus Sp.* - Zodariidae

Euathlus Sp. - Theraphosidae

No identificada - Gnaphosidae

Odo patricius - Zoridae


Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Loxosceles laeta. - Sicariidae

Kukulkania brevipes - Filistatidae

No identificada - Thomisidae.

Latrodectus cf. thoracicus - Theridiidae


Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de Arรกcnidos en el Oasis de Niebla La Chimba.

No identificada - Thomisidae.

Parasteatoda Sp. - Theridiidae

No identificada - Gnaphosidae

Anisaedus cf. pellucidas


MAMÍFEROS DEL OASIS DE NIEBLA La Chimba En la actualidad y basados en el Documento de trabajo N°210 de Conaf, elaborado el año 1995 el cual determina la presencia de tres especies para el área de la Reserva Nacional. Solo nos fue posible encontrar dos de ellas y estas se encuentran en lo más profundo de las quebradas del Oasis de Niebla La Chimba. La primera correspondería a un roedor muy común en el norte del país, el ratón oliváceo (Abrothrix olivaceus) y podemos afirmar que aún habita por estos parajes, aunque en número muy reducido. El segundo espécimen indicado en el estudio del año 1995, corresponde al Zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), aunque solo hemos avistado chilla (Lycalopex griseus) y en escaso número. Es muy probable que su ocasional presencia se deba al basural establecido en las cercanías de la Reserva Nacional. Sobre el Ratón orejudo de Darwin (Phyllotis darwini) también referido en algunos estudios para el interior de la Reserva Nacional, es probable que aún habite por quebradas profundas, pero no hemos detectado su presencia. También quisiéramos detallar la antigua presencia de Guanacos por toda la cordillera costera de la comuna de Antofagasta (Lama guanicoe cacsilensis) guanaco norteño o guanaco peruano. Sus vestigios – especialmente sus restos y senderos - se encuentran por todos los sectores del oasis de niebla y los reportes de su presencia llegan hasta inicios de los años 1970. Otra de las especies que dejaron claros indicios de su presencia (Madrigueras y defecaderos) es el ratón Chinchilla (Abrocoma bennetti) especie indicada para la Reserva Nacional por el documento de trabajo N° 210 de CONAF, sin haber tenido la fortuna de encontrar especímenes vivos durante todos estos años de recorrido. Es muy probable que la especie fuese desplazada de esta zona.


Registro de MamĂ­feros en el Oasis de Niebla La Chimba.

Registro de MamĂ­feros en el Oasis de Niebla La Chimba.

Abrothrix olivacea Waterhouse, 1837

Lycalopex culpaeus Molina, 1782

Lycalopex griseus Gray, 1837

Lama guanicoe cacsilensis


ESPECIES ENDÉMICAS DE LAS AGUADAS DE La Chimba (Reserva Nacional) De aquellas especies que resultan muy especiales por su alto grado de endemismo podemos citar a dos invertebrados. Una de ellas forma del catastro inicial de especies elaborado por Conaf el año 1995. El caracol de la Chimba (Heleobia chimbaensis Biese, 1944) y corresponde a un caracol prosobranquio de la familia Cochliopidae. Es una Gastropoda de aguas semisalinas cuya localidad tipo es la quebrada La Chimba, al norte de Antofagasta (Biese 1944). Esta localidad se restringe a una pequeña vertiente que aflora desde la pared de la quebrada consistente en una película de agua de 10 cm a un metro de ancho y unos pocos milímetros de profundidad que no se extiende más allá de 40 metros, tras lo cual, dicho curso de agua se pierde bajo tierra. Un poco más abajo, en la misma quebrada, existe un pequeño pozo que se adosa a la pared. Tiene aproximadamente 50 cm de ancho, 30 cm alto y 5 cm de profundidad en cuyas aguas habitadas por macrófitas, podemos encontrar pequeños crustáceos del género Hyalella y cuya especie, según el académico Sr. Patricio de los Ríos. Docente e investigador de la Universidad Católica de Temuco, correspondería a kochi. Hyalella kochi: Hyalella es un género de anfípodos de agua dulce principalmente de América del Sur y del Norte.

Vertiente principal de Quebrada La Chimba, dentro de la Reserva Nacional.


Especies Endémicas del Oasis de Niebla La Chimba.

LOS LÍQUENES EN EL OASIS DE NIEBLA

La Chimba Siempre nos preguntan por ellos de manera curiosa. Ha de ser por sus vistosos colores que resaltan en el ocre del desierto o por sus variadas formas. Más, los líquenes son los integrantes más frecuentes de la comunidad de seres vivos de nuestro desierto y se distribuyen por todo nuestro país hasta las islas subantárticas. Un liquen es por definición una sociedad estable entre un hongo y una microalga verde o una cianobacteria (capaz de realizar fotosíntesis), desarrollando una de las simbiosis más asombrosas del planeta. Pertenecen al reino Fungí (de los hongos) y se reproducen por medio de esporas. Una vez que el hongo germina debe encontrar un socio adecuado o morirá, ya que es incapaz de producir su propio alimento. Entonces puede surgir esta exitosa simbiosis liquénica que realiza alrededor de un quinto de los hongos conocidos. Littoridina chimbaensis Biese

La simbiosis que establecen estos individuos es una relación donde los dos obtienen un beneficio. El alga realiza la fotosíntesis, por lo que proporciona materia orgánica al hongo, mientras que éste captura agua y sales minerales del medio donde vive, brindando protección al alga frente a la desecación. Tras este proceso, el liquen adquiere la condición de una nueva forma de planta, morfológicamente diferente de un alga o de un hongo y con una plasticidad ecológica enorme. Esto le permite colonizar una inmensa cantidad de hábitat. Los líquenes, así como algunos musgos, han recibido el nombre de “pioneros ecosistémicos” por su capacidad para colonizar rocas desnudas y formar suelo fértil a partir de ellas. El liquen también aumenta la biodiversidad que los espacios puedan sostener, al agregar (Con su presencia) otro nicho ecológico en el cual proliferan otras especies. - Líquenes crustáceos: viven sobre rocas o cortezas, pegados al sustrato. - Líquenes foliáceos: viven sobre ramas o rocas y tienen forma aplanada y lobulada, como pequeñas hojas.

Hyalella kochi Gonzalez & Watling, 2001

- Líquenes fruticulosos: tiene forma de arbustos, viven sobre ramas y se fijan al sustrato por una base muy estrecha.


Debido a su lento crecimiento pueden servir de indicadores que revelan que un bosque es antiguo, así como para demostrar su salud. Los líquenes juegan un papel primordial en la naturaleza como indicador biológico de la calidad del aire, dada su alta sensibilidad a la contaminación ambiental y a la presencia de dióxido de azufre en el medio. Además de contribuir a disminuir la contaminación. Pese a su tolerancia a un amplio rango de condiciones ecológicas son muy sensibles a la contaminación atmosférica. El delicado equilibrio nutricional existente entre la microalga y el hongo es fácilmente alterado por contaminantes gaseosos del aire, entre otros SO2 (dióxido de azufre) y óxidos de Nitrógeno, por lo que se transforman en exitosos biomonitores ambientales en zonas urbanas y suburbanas. Los líquenes son pioneros en muchos ecosistemas rocosos, iniciando la degradación superficial de las rocas y la acumulación de polvo. Ello da pie a la formación de un sustrato apto para que se establezcan diversos organismos como musgos y plantas vasculares, así como invertebrados y pequeños vertebrados. Otras especies de líquenes fijan el nitrógeno de la atmósfera y lo proporcionan al suelo, formando parte del ciclo del nitrógeno en los ecosistemas.

Entre algunas de sus funciones, los líquenes producen una gran cantidad de compuestos químicos propios, que operan como pantallas solares para prevenir el daño causado por la radiación ultravioleta y que pueden entregar información sobre los cambios en los niveles de radiación UV en la atmósfera. Desde el punto de vista ecológico, actúan como colonizadores primarios en áreas afectadas por impactos naturales. Son – además - una fuente muy rica de alimentos para gran cantidad de invertebrados. Asimismo, las sustancias liquénicas han sido investigadas como antibióticos.


Registro de Líquenes en el Oasis de Niebla La Chimba.

OASIS DE NIEBLA “LA CHIMBA” Rutas de Interés Patrimonial


OASIS DE NIEBLA “LA CHIMBA”

Rutas de Interés Patrimonial En los sectores Próximos a la Ciudad.. Los sectores de la cordillera costera más próximos a la ciudad permiten variadas actividades que van desde el simple caminar por los faldeos hasta el ascenso a las diversas cumbres con sus diferentes grados de dificultad. El acceso al lugar se puede realizar mediante locomoción colectiva, siendo el Cementerio Parque del Recuerdo el punto de orientación e inicio de los diversos sectores establecidos como relevantes. 1.- Sector Dunales. Partiendo desde el Parque del Recuerdo en dirección al este. Se debe caminar aproximadamente 30 minutos para llegar a un camino vecinal que nos llevará algo más al norte por la falda del Cerro Dunales. La subida al sector es por senderos bien marcados y ya en la cumbre podremos contemplar una espléndida panorámica de la ciudad. La flora se hace presente en este lugar muy especialmente con las cactáceas. Las columnares y Copiapoas sobreviven gracias a la acción permanente de la camanchaca generando a su vez la llegada de una gran diversidad de aves y la presencia de una gran cantidad de invertebrados. La duración de la ruta es de aproximadamente 3 horas hasta el punto de retorno.

2.- Quebrada Muro Norte, Partiendo desde el Parque del recuerdo en dirección este. Se debe caminar aproximadamente 30 minutos para acceder a un camino vecinal que nos guiará al norte y nos llevará a una enorme quebrada que se interna cerro arriba. Este lugar es ideal para el senderismo y trepada, aunque se deben extremar las precauciones por su gran complejidad, especialmente para aquellos que no están habituados a los deportes de montaña. En el trayecto de la quebrada podremos admirar una variada flora y fauna, muy especialmente al encontrarnos en los encajonamientos medios de la quebrada. En la cumbre tendremos una gran panorámica de la ciudad y podremos contemplar las columnares que aún se mantienen vigorosas por efecto de la camanchaca. Duración del recorrido 5 horas hasta el punto de retorno.

3.- Reserva Nacional La Chimba Este espacio es único por su biodiversidad y por las diferentes posibilidades que nos brinda, ya sea en deportes de montaña o en la simple observación de la naturaleza. Para acceder al lugar se debe tener muy presente que goza de la categoría de reserva y que cuenta con la

administración de Conaf. Es factible acceder en vehículo particular o se puede llegar caminando. Todo esto por camino vecinal. El recorrido no se puede cuantificar en horas al contar este lugar con muchos lugares de gran atractivo. Se debe considerar que este espacio es parte de un oasis de niebla, por lo cual es factible que se cubra de nubes y baje la temperatura, de igual manera deben proveerse de líquido y algo de víveres por si la actividad se extiende demasiado. A recomendar. El sector “Vertientes” donde encontraremos bastante vegetación, avifauna y la presencia del caracol de la Chimba, Especie endémica del lugar. Seguir siempre los senderos demarcados por fondo de quebrada. 4.- Mirador de “La Chimba” En la quebrada del Mismo nombre y a muy poco de adentrarse por el sendero principal, encontraremos una breve demarcación que nos llevará al Mirador de la Chimba (Apenas pasemos las vertientes) Desde este lugar tendremos una espléndida vista de la ciudad y podremos acceder a muchos lugares por las cumbres. Ideal para los que gustan del trekking y senderismo, además de los observadores de aves quienes encontrarán en este espacio una gran diversidad. 5.- Quebrada Las Conchas

Acceder a este sitio se puede hacer mediante locomoción colectiva, ya que se encuentra muy próximo a los límites de la ciudad. Este espacio tiene un componente arqueológico suyo nombre es La Chimba 13, puesto que en este lugar fueron encontrados los restos de los primeros habitantes de Antofagasta. El Complejo Huentelauquén. La quebrada es notoria al ser una gran y pronunciada garganta que se eleva rápidamente al cielo. Mantiene en su interior una gran diversidad de flora, no así de fauna. En su altura tendremos una gran vista de la ciudad, solo recomendaremos el cuidado en el retorno por ser un espacio de difícil acceso. 6.- Quebrada Manuel Silva Acceder a este sitio se puede hacer mediante locomoción colectiva, ya que se encuentra muy próximo a los límites de la ciudad. Para llegar a la quebrada propiamente tal, debes sortear un gran trecho de arenales y avanzar por las laderas, puesto que el acceso fue ocupado por una empresa de áridos, de allí solo viene naturaleza, senderos y escaladas. Entre todos los espacios. Manuel Silva es el ideal del amante de los deportes de montaña y de los que gustan de la flora y fauna de nuestro norte.


OASIS DE NIEBLA “LA CHIMBA” Rutas de Interés Patrimonial En los sectores Internos de Quebrada Este espacio es único por su biodiversidad y por las diferentes posibilidades que nos brinda, ya sea en deportes de montaña o en la simple observación de la naturaleza. Para acceder al lugar se debe tener muy presente que goza de la categoría de reserva y que cuenta con la administración de Conaf. Es factible acceder en vehículo particular o se puede llegar caminando. Todo esto por camino vecinal. El recorrido no se puede cuantificar en horas al contar este lugar con muchos lugares de gran atractivo. Se debe considerar que este espacio es parte de un oasis de niebla, por lo cual es factible que se cubra de nubes y baje la temperatura, de igual manera deben proveerse de líquido y algo de víveres por si la actividad se extiende demasiado. 1.- Quebrada el Abismo. Como su nombre lo indica, este espacio está dominado por varios acantilados que nos obliga a cautelar la marcha. El sector cuenta con un sendero muy bien demarcado y que nos lleva a una gran serranía en cuya cumbre tendremos una de las mejores vistas del desierto costero, es factible transmontar el cordón montañoso y salir directamente por Chánida. Este espacio cuenta con una variada flora y avifauna. 2.- Quebrada Los Cactus. Este nombre viene de antaño y en la actualidad la gran mayoría de las columnares que dieron nombre a la quebrada yacen muertos y en el suelo, aunque no ha perdido el atractivo al contar con varios muros de escalada “simple” ideal para trekking exigentes. Este lugar cuenta con una variada entomofauna y con especies consideradas únicas, de igual manera los reptiles son numerosos y diversos.

3.- Quebrada El Avión. Este lugar - antiguo campamento scout - pasó a la historia por la tragedia aérea ocurrida el año 2001. Accidente en donde perdieron trágicamente la vida 6 policías de la ciudad. Esta quebrada cuenta con un memorial en una de sus cimas t por la lejanía no es muy visitada,


permitiendo que los reptiles sean numerosos y diversos en estos fondos de quebrada. La distancia entre el acceso principal de Quebrada La Chimba y el memorial no ocupa más de un par de horas de recorrido.

4.- Quebrada Guanaco Nuevamente asoma un nombre que viene de antaño y que hace alusión a un mamífero que ya se extinguió de estos parajes. Quebrada Guanaco es extensa y emocionante, cuenta con una gran variedad de flora y de insectos, aunque – extrañamente- la avifauna es muy escasa. Por el camino tendremos acceso a las aguadas llamadas Pozos Rosados y si el físico acompaña, podrás llegar al sector de geoglifos que se encuentran en lo más profundo del lugar. Para recorrer Guanaco debes disponer de varias horas y de buena condición física.


INDICACIONES Convivir con la naturaleza es algo único e impagable, pero cuidado, que no es llegar y enfrentar la montaña. Hay que tomar siempre precauciones que harán de la aventura una experiencia inolvidable. Nuestra cordillera costera y muy especialmente los sectores de los Oasis de Niebla te brindan grandes posibilidades y por supuesto múltiples bellezas. Nuestra naturaleza te invita a recorrer sectores que, además de favorecer la actividad física, permiten convivir con una gran diversidad de flora y fauna de Antofagasta-Chile. A Tener Presente: 1. Informarse: Lo primero que se debe hacer es leer. El manejo del riesgo es muy importante, pero no es más ni menos peligroso que salir y cruzar la calle sin precaución. Por lo demás, Internet es una gran herramienta que ayuda a saber todo lo que quieras sobre destinos cercanos, clima y formas de llegar, entre otros. 2. Anda siempre acompañado: Idealmente, en grupo y como mínimo, dos personas. ¿Y sabes el tipo de experiencia de tus acompañantes? Pues, averígualo, porque de ello dependerá el nivel de riesgos que se asumirán y qué trayecto elegir.

9. Alimentación adecuada: los snacks como cereales en barra, frutos secos y/o azúcares, son los más cómodos de llevar y precisos para el tipo de ejercicio. 10. Cuida la naturaleza: Podemos aportar desde técnicas muy simples como no dejar rastros, hasta otras más avanzadas como conocer los planes de manejo o programas de conservación existentes en la zona a visitar. Todas estas precauciones, harán de la aventura “en el cerro”, una experiencia inolvidable.

REFERENCIAS Nuestra Guía de Campo de la Flora y de la Fauna del Oasis de Niebla La Chimba se realizó en la ciudad de Antofagasta-Chile e incluyó los diversos sectores que comprenden este espacio. Las laderas montañosas de orientación costeras inmediatas a la ciudad, la Reserva Nacional del mismo nombre, los dunales que limitan con el sector de Chánida por el norte, los bordes superiores de Quebrada Las Conchas por el sur y las últimas alturas que nos separan de la planicie desértica por el este. Quedan referenciados los puntos para futuras investigaciones. PUNTOS GEOGRÁFICOS UTILIZADOS PARA EL ESTUDIO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL OASIS DE NIEBLA LA CHIMBA LATITUD/LONGITUD

3. Investiga la ruta a seguir y, principalmente, qué clima tiene. Considera que existen zonas que tienen su propio microclima. Evítate malos ratos.

LÍMITE NORTE DEL ESTUDIO

4. La vestimenta, depende del clima, pero como mínimo se recomienda usar dos capas, todas sintéticas. En invierno, tres. Con estas, el cuerpo respira y, al mismo tiempo, mantiene el calor.

PUNTO 2- 23°29'29.71"S/ 70°22'36.71"O

5. Protégete del sol: Usa siempre gorro y si tiene protecciones laterales, mejor. Busca lentes adecuados, con filtro UV, y un bloqueador solar eficiente.

PUNTO 1- 23°30'29.40"S/70°23'34.09"O

PUNTO 3- 23°28'18.97"S/ 70°21'40.08"O LÍMITE SUR DEL ESTUDIO PUNTO 1- 23°35'0.19"S/ 70°21'34.75"O PUNTO 2- 23°34'49.89"S/ 70°22'18.44"O

6. Hacer trekking es caminar, y mucho. Usa un calzado cómodo y jamás de suela lisa. Siempre debes haberlo usado antes, la montaña no es el mejor lugar para probarlo.

LÍMITE SUPERIOR DEL ESTUDIO PUNTO 1- 23°28'56.44"S/ 70°19'58.82"O

7. Bastones de trekking: No los mires en menos. Son primordiales como apoyo porque al subir permite avanzar con mayor rapidez y estabilidad; mientras que en descenso reduce los impactos en tus articulaciones. Además, potencia que otros músculos de tu cuerpo trabajen en el ejercicio. 8. Líquido suficiente: Esto depende de cada persona y su contextura física, pero el ideal son unos 2 litros de agua para cada 2 o 3 horas de caminata.

PUNTO 2- 23°31'15.94"S/70°18'50.10"O PUNTO 3- 23°34'26.07"S/70°20'21.61"O LÍMITE INFERIOR DEL ESTUDIO PUNTO 1- 23°32'52.72"S/70°22'17.57"O PUNTO 2- 23°31'31.35"S/ 70°22'57.03"O


CONCLUSIONES Historia de la Biodiversidad en la ciudad de Antofagasta (Teorización sobre evidencias científicas globales [¹]) ([¹] Teorizar, es un ejercicio mental que implica, justamente, realizar una abstracción para poder trabajar más fácilmente con ella y poder así sacar conclusiones de aplicación general.

Pero para poder realizar esa abstracción, se debe conocer apropiadamente el tema, las cosas o los sujetos sobre los que estamos hablando, de lo contrario las conclusiones serán erradas)

Si conocemos el origen geomorfológico de la región de Antofagasta, es decir, cómo se fueron formando los diversos sectores que nosotros admiramos constantemente, podemos preguntarnos y -de cierta manera-, respondernos algunas interrogantes: - ¿Cómo se estableció la vida silvestre en la cordillera costera, con sus características tan especiales?

- ¿A qué se debe el alto grado de endemismo en sus especies?

Sabemos que los ecosistemas del norte de Chile son esencialmente desérticos, caracterizados por una productividad muy variable y que dependen básicamente de las precipitaciones y la disponibilidad de nutrientes. Esto es causado por los elementos del clima, como lo es el sol, el viento y el agua, los cuales están íntimamente interrelacionados, ya que la energía solar incidente produce modelos térmicos que acoplados con la rotación de la tierra y los movimientos alrededor del sol, generan los vientos dominantes y las corrientes oceánicas, como la corriente fría de Humboldt (que fluye desde el sur al norte a lo largo de la costa) lo que causa que este territorio posea un clima cálido y extremadamente seco. Estas corrientes de aire y agua influyen a su vez fuertemente en la distribución de las precipitaciones, sin embargo, y a pesar de las características extremas, en Antofagasta existe una abundante vida, que conforman los ecosistemas desérticos, los cuales son el resultado del suelo y las precipitaciones localizadas. Una vez que se genera una superficie propicia para el asentamiento de vida, deben darse simultáneamente las condiciones para que estos organismos puedan prevalecer en el tiempo, lo cual es de gran dificultad, debido a que el sector del desierto costero de Antofagasta se cataloga como un área de extrema aridez.


Otro factor importante es la alta radiación y las variaciones térmicas entre el día y la noche, lo que se refleja en el grado de adaptabilidad de su fauna, considerada como especies Euri, por el amplio grado de tolerancia hacia estas condiciones ambientales extremas. En este sentido, podemos inferir que estas especies han evolucionado frente a un alto grado de presiones ambientales y biológicas, pues vemos que los ecosistemas más diversos se encuentran en sectores de mayor altitud, generando núcleos o islas separadas, como es el caso de Morro Moreno y la quebrada de la Chimba, los cuales están divididos por largas planicies y quebradas con marcada sequedad. Sin embargo, estas dificultades son superadas por las especies locales, debido a que las plantas y animales del desierto de Atacama, presentan adaptaciones fisiológicas y morfológicas específicas, para reducir el efecto causado por la insuficiencia de agua. Estas adaptaciones les permiten colonizar los ambientes de poca humedad, como es el caso de dichos sectores, por estar bajo la influencia de la niebla o camanchaca que facilita el ingreso de humedad hacia el interior del desierto costero, generando un ambiente apropiado para el establecimiento localizado de los ecosistemas. La fauna más común, corresponde a roedores, reptiles, zorros y distintos tipos de aves, los que pueden ser apreciados en la zona que cohabitan con formaciones vegetacionales en donde predominan las cactáceas, herbáceas y arbustos. Estas especies de climas desérticos se pueden caracterizar por las siguientes adaptaciones: •

En general, las plantas exhiben un ciclo vital corto.

• Se desarrollan en las estaciones húmedas (lluviosas o de aumento en las precipitaciones) y sobreviven a la sequía en forma de semilla. •

Los cactus conservan el agua disponible en la estación seca.

• Los animales del desierto compensan la perdida de agua (o deshidratación) permaneciendo activos solo en lapsos comprendidos entre la puesta y la salida del Sol, que es la parte más fría del ciclo circadiano. • ca.

El agua que los animales ingieren, está presente en los alimentos como agua metabóli-

• Utilizan un tipo especial de fotosíntesis conocida como el camino del “CAM” para la fijación del CO2; Este mecanismo se nombra como Mecanismo Ácido de las Crasuláceas; las plantas que utilizan esta vía metabólica son las conocidas como las suculentas (como los cactus) Como parte de su adaptación a este tipo de ambientes secos, las plantas solo abren sus estomas en la noche para capturar el CO2, donde se fija este gas para continuar con la ruta fotosintética. Al salir el Sol, las estomas se cierran para impedir el agua por evaporación durante el día.

Dentro de estas características podemos agregar dos estrategias reproductivas que facilitan la dinámica poblacional y que tiene relación con la reproducción, donde los vegetales de los ecosistemas desérticos se caracterizan por desarrollar estrategia reproductiva r, y los animales en general, estrategias reproductivas k. Para las plantas, por ejemplo, la estrategia r representa generar un número muy amplio de semillas con un alto grado de resistencia a las presiones del ambiente como la depredación y la desecación, pues estas semillas deben ser capaces de soportar en estado de latencia, hasta la llegada de las condiciones adecuadas de humedad y temperatura con la finalidad de germinar. Sin embargo, la estrategia k usada por los animales, es restrictiva principalmente en el número de descendientes. Por ejemplo, los zorros y mamíferos pequeños como los roedores, por lo general gestan pocas crías, las cuales sincronizan este proceso con los periodos de bonanza alimenticia, entregándoles particulares cuidados. Las arañas y escorpiones cuidan a sus crías después de la eclosión de los huevos, invirtiendo gran energía en este proceso. En ambos casos lo que se pretende es entregar la máxima esperanza de vida a los reclutas. Ambas estrategias reproductivas r y k, son exitosas para las especies que las adoptan, lo que puede ser corroborado observando el alto grado de especificidad y la persistencia actual de dichas especies. Pero ante lo planteado, podemos generar una serie de interrogantes, tales como:

1) ¿Pueden haber estado unidos estos dos sectores en su historia biológica? 2) ¿Cuál es el nivel de endemismo de las comunidades, en la cordillera costera de la región de Antofagasta? 3) ¿Cómo llegaron las primeras especies a dichos sectores? Si bien es claro que para los insectos existen diversas estrategias de colonización, no es menos cierto que para otros artrópodos no insectos, les resulta más complicado realizar este proceso por las grandes distancias. Los coleópteros, por ejemplo, pueden volar grandes territorios hasta encontrar alimento o las condiciones adecuadas para el asentamiento de sus larvas, sin embargo, para escorpiones y arañas es más complicado por su naturaleza vágil. Entonces, ¿Cómo explicamos nuestra primera pregunta, para especies que no pueden desplazarse grandes distancias? Seguramente estos invertebrados pudieron ser partícipes de un proceso vicariante tardío, resultado de la desertificación de una zona de tipo tropical durante el periodo Plio-Pleistoceno, ya que la cordillera de la costa presenta en toda su extensión latitudinal, un importante número de especies endémicas, lo que podría reflejar una situación de aislamiento espaciotemporal. Y que a su vez explicaría que los ambientes altomontañosos se comportaran como islas y representaran una discontinuidad geográfica en la distribución de la entomofauna. Para resolver estos problemas algunas especies de plantas generan semillas pequeñas, las que pueden ser eventualmente dispersas por el viento; otras pueden resistir los jugos gástricos de aves y mamíferos los que portan hacia otras latitudes.


Dichas semillas viajan kilómetros para finalmente ser expulsadas con abundancia de nutrientes en las deposiciones. Algunas arañas esperan los periodos de corrientes cálidas sincronizando la eclosión de sus huevos; de esta manera, las juveniles extienden largos hilos de seda para ser arrastrados por el viento en un proceso llamado Aero-estación, logrando colonizar nuevos territorios.

BIBLIOGRAFÍA - Cactáceas en la flora silvestre de Chile, Adriana E. Hoffmann J.1989.

- Catálogo de la flora vascular de la segunda región. Clodomiro Marticorena 1998. - Documento de trabajo N° 210. Plan de manejo de la Reserva Nacional la Chimba. CONAF.

Todas las estrategias de colonización tienen como factor limitante las presiones biológicas, tales como la depredación y la competencia, además de las condiciones ambientales como la luminosidad, radiación, temperatura y humedad, ya que estos factores pueden incidir en la prosperidad de los individuos colonizantes. Esto, en cierta forma, responde en parte a los primeros cuestionamientos, pues induce a pensar que el grado de endemismo de Morro Moreno y la Quebrada de la Chimba, podría estar vinculado fuertemente con los límites geográficos. Por otro lado, cabe mencionar que el aislamiento biológico que presentan estos ecosistemas, lo hacen ser muy estables en el tiempo, pero simultáneamente, de gran sensibilidad dada la falta de perturbaciones externas. Este es un asunto de gran relevancia, pues comprendemos que cualquier perturbación ambiental o biológica, puede desencadenar problemas en su estabilidad. La erosión, por exceso de precipitaciones puede actuar como agente dinámico, afectando al suelo y su estructura, causando grandes movimientos de sustrato de forma repentina. La resequedad causada por periodos de sequía continua, la invasión de especies foráneas o la polución causada por el hombre, son algunos de los impactos que pueden gestar la pérdida parcial o total de un ecosistema, en cualquier etapa de la vida de este.

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Una breve reflexión. Hoy en día, en que la actividad humana está causando cambios globales, y una serie de modificaciones a gran escala en la naturaleza, se hace imperiosa la necesidad de tomar conciencia a nivel local, acerca del cuidado y la preservación de nuestros santuarios ecológicos, particularmente por la contaminación y el exceso de consumo de las napas freáticas, que ha contribuido a la desecación de importantes bofedales y aguadas que sustentan la vida de una infinidad de especies. Esta toma de conciencia es justamente lo que Caminantes del Desierto quiere incentivar, principalmente en los jóvenes exploradores, generando la necesidad de investigar, descubrir y preservar el incalculable valor patrimonial que silenciosamente le da vida al desierto más árido del mundo. Por último, esperamos mediante este pequeño aporte, que se logre estimular el interés de profesores y estudiantes, manifestado en interrogantes, dudas y cuestionamientos, los que han de constituir el pilar fundamental del verdadero conocimiento.

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