EDITORIAL
FEDERACIÓN COLOMBIANA DE MUNICIPIOS
Gobernar es anticiparse
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Gilberto Toro Director Ejecutivo Federación Colombiana de Municipios
on la aprobación en Colombia de la Ley 1523 de 2012, el país empieza de forma vigorosa a dar respuesta estructural a la petición internacional del Marco de Acción de Hyogo en busca de aumentar la resiliencia de las Naciones y comunidades ante los desastres. Esta normativa impulsa que la reducción de los riesgos sea una prioridad nacional y para ello establece una plataforma más clara que facilitará el accionar de la cooperación internacional, en caso de requerirse. Gestionar los riesgos es consustancial al proceso de planificación estratégica para lograr un desarrollo sostenible ya que, como muy bien se plantea en la actual Ley 1523 de 24 de abril de 2012, en su parágrafo 1 del Artículo 1: “La gestión del riesgo se constituye en una política de desarrollo indispensable para asegurar la sostenibilidad, la seguridad territorial, los derechos e intereses colectivos, mejorar la calidad de vida de las poblaciones y las comunidades en riesgo y, por lo tanto, está intrínsecamente asociada con la planificación del desarrollo seguro, con la gestión ambiental territorial sostenible, en todos los niveles de gobierno y la efectiva participación de la población”.
De otro lado, el artículo 14 de la Ley 1523, sobre los alcaldes en el Sistema Nacional, define que “el alcalde, como conductor del desarrollo local, es el responsable directo de la implementación de los procesos de gestión del riesgo en el distrito o municipio, incluyendo el conocimiento y la reducción del riesgo y el manejo de desastres en el área de su jurisdicción “y establece en su parágrafo que “Los alcaldes y la administración municipal o distrital, deberán integrar en la planificación del desarrollo local, acciones estratégicas y prioritarias en materia de gestión del riesgo de desastres, especialmente, a través de los planes de ordenamiento territorial, de desarrollo municipal o distrital y demás instrumentos de gestión pública”. Si se quiere alcanzar la sostenibilidad y el desarrollo armónico de un territorio, la reducción del riesgo de desastres debe integrar acciones destinadas a identificar y reducir los riesgos acumulados a lo largo del tiempo y, en la medida de lo posible, a evitar la generación de nuevos riesgos. En este sentido, se hace necesario trabajar para buscar soluciones permanentes a las causas estructurales generadoras del riesgo y no sólo a los efectos negativos de los desastres, provocando un cambio en lo que ha sido hasta ahora el enfoque predominante.
Las personas requieren y anhelan poder disfrutar de un municipio seguro. Es por ello que todos los municipios deben incorporar en sus agendas de gobierno las acciones de gobernar – gestionar y administrar el territorio y asumir la responsabilidad de proteger la vida, los bienes materiales y promover oportunidades de desarrollo integrando el riesgo como eje trasversal de las acciones de gobierno, tal como menciona el profesor Cardona: “frente a la generación de los riesgos y la ocurrencia de desastres, gobernar es anticiparse”. No puedo dejar de mencionar que la Federación Colombiana de Municipios ha firmado convenio con la Estrategia Internacional de Reducción EIRD quien apoya los procesos locales que contribuyen a aumentar el grado de conciencia y compromiso en construir territorios seguros y fortalecer los procesos de resilencia de comunidades para que éstas produzcan bienestar con recursos propios potencializando su conocimiento de su territorio y haciendo de este un lugar de oportunidades. Invitamos a que conozcan los diez aspectos esenciales para lograr ciudades resilientes y visiten la página web para que se inscriban en la campaña: Desarrollando ciudades resilientes: mi ciudad se está preparando. www.unisdr.org/campaign.
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