El Paralelo

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Nº 1 ­ Año 2008

La Revista de la Federación Argentina de Estudiantes de Geografía


No se entiende? Hace falta explicarlo?...Suponiendo que sí, antes de que sus prejuicios nos destierren a las tierras de los Encuentros Humboldt, aquí van los esclarecimientos del concepto. Todos conocemos el enunciado matemático (o filosófico, o físico, o… geográfico?) “las líneas paralelas se unen en el infinito”; y para el que no lo conocía, bueno… así es. Conocemos, además (y creo que ahora sí, TODOS conocemos) lo que es un paralelo (Ecuador, trópicos , 60º y 90º, etc.). La metáfora o analogía que buscamos representar con dicha formulación hace alusión a nuestra concepción acerca del deber del geógrafo y su marcada diferencia con aquél deber prostituido al servicio de intereses que sostienen el statu quo a través de la acción u omisión, primando esta última en la mayoría de los casos. Fue la apatía a esta concepción la que nos unió en un primer momento, sin conocer exactamente el camino alterno que debíamos seguir, pero sí con la convicción necesaria para construirlo. Y haciendo camino al andar, marcamos una vía, un Paralelo; que diciente de aquel que intenta lo inadmisible: unirlos en el infinito. El Paralelo es fruto de la negación del trabajo geográfico de espaldas a la realidad; no pretende salir a ella, sino comprometerse "entrando" en la misma.

# LA # LA

DE

ENTRADA DE CAMPO QUE NO FUE.

O SI?.............................10

LUCHA POR EL ESPACIO URBANO EN LA CIUDAD..................12

BUENOS AIRES

# ASTILLERO RÍO SANTIAGO............................................................13 # LA

VOZ DEL TERRITORIO DE

BERSISSO

A TRAVÉS DE LOS

SUJETOS QUE SE ORGANIZAN Y RESISTEN.....................................15

# CEAMSE (COORDINACIÓN ECOLÓGICA ÁREA METROPOLITANA SOCIEDAD DEL ESTADO)..................................17 # HOSPITAL NACIONAL BALDOMERO SOMMER..............................19

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Hace 7 años se realizaba en Mendoza el primer encuentro nacional de estudiantes de geografía, solo dos meses más tarde se creaba la Federación Argentina de Estudiantes de Geografía. El objetivo no era crear un órgano corporativo que representara a todos los estudiantes de geografía del país, sino crear una federación que agrupara a aquellos estudiantes que teníamos inquietudes comunes y que creíamos que nuestra ciencia debía tener un papel más activo y comprometido con las necesidades materiales de la sociedad en la cual se inserta. ¿Por qué la geografía que sirvió en el pasado al imperialismo, hoy se tecnocratizaba para servir al “ordenamiento” territorial de espacios desordenados por la desquicia del sistema mismo? ¿Que queremos ordenar como geógrafos?, ¿como queremos intervenir?, ¿que aptitudes tenemos?. Fueron todas preguntas comunes que surgieron hacia adentro de la federación y que encendieron los debates. En lo que no había discusión, era en que todos creíamos que otra sociedad era posible y que la geografía tenía mucho para aportar a ese cambio. La Federación era la herramienta indicada para articular ideas y proyectos surgidos en cada regional del país y luego encontrarnos una vez por año a discutir y por qué no, a festejar. Otra preocupación que todos planteamos, era que la universidad no era un espacio verdaderamente democrático, eran siempre los docentes los que tomaban las decisiones significativas agrupados en camarillas políticas y teniendo siempre mayoría en los órganos de co­gobierno. La “Democratización” se transformó pronto en otra de las principales reivindicaciones de la Federación. De todas formas, uno de los pilares de FADEG, fue la lucha por la derogación de la Ley Federal de Educación y la Ley de Educación Superior. El gobierno menemista había avanzado en el camino de la destrucción y mercantilización de la Educación Publica en general y de la Universidad Nacional en particular. Mediante la firma de estas leyes, la defensa de la educación pública era una batalla clave a librar por todos los estudiantes universitarios del país, era una coyuntura exacta para consolidad el avance de nuevos frentes políticos que se opusieran a la hasta entonces masiva presencia de franja morada en los consejos superiores, académicos y departamentales y en los centros de estudiantes. Estas y muchas otras inquietudes nos aquejaban como futuros geógrafos. No queríamos repetir la experiencia de la mayoría de nuestros docentes: tecnócratas, positivistas, deterministas, tibios legitimadores del Status Quo. Pasaron desde entonces siete años y 8 Encuentros Nacionales de Estudiantes de Geografía. A lo largo de este recorrido la Federación fue consolidándose y el formato de los encuentros fue modificándose, desde una estructura similar a la de los encuentros de profesores y licenciados, con simposios, clases magistrales y ponencias, pero con un escaso contacto con la realidad territorial inmediata de la regional en la cual el evento se desarrolla, hacia el formato utilizado en los últimos dos encuentros en los cuales se corrió el eje principal hacia “entradas” de campo mas prolongadas, en las cuales los estudiantes podemos establecer un contacto más estrecho con organizaciones sociales de base, asentadas en un territorio determinado y con problemáticas específicas. Esto nos permite aprehender realidades socio­espaciales determinadas en todo sus aspectos, posicionándonos sobre el terreno, interactuando con los sujetos, comprometiéndonos

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con la parte de la realidad ignorada por la academia: el saber popular, el conocimiento vulgar, la subjetividad de sujetos únicos e irrepetibles. En el mes de octubre de 2008, en el marco del VIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía organizado por las regionales La Plata y U.B.A, la Federación se reunió y decidió impulsar esta publicación desde la cual presentar nuestras ideas y reflejar el trabajo de 8 años de existencia de FADEG. Esta revista es una carta de presentación de la Federación a la comunidad en general y a la geográfica en particular, que si bien conoce nuestra existencia, muchas veces subestima o minimiza el accionar de los estudiantes. Estudiantes que luchamos por la democratización de los órganos de co­gobierno de nuestras universidades, facultades y departamentos. Estudiantes que luchamos por la derogación de la Ley de Educación Superior y la Ley Federal de Educación. Estudiantes que consideramos que la geografía debe abandonar su rol tecnócrata, burocrático y legitimador de las injusticias sociales representadas en el territorio y adoptar un papel critico y activo en pos de interpretar y combatir las contradicciones que genera el sistema de acumulación vigente.

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Una

historia

entre

muchas

luchas

En el mes de diciembre de 2001, cuando las protestas callejeras en Buenos Aires provocaron la caída del presidente De la Rua, la situación política nacional estaba claramente marcada por fuertes movilizaciones sociales. La desocupación y la pobreza generadas por las políticas neoliberales tuvieron su respuesta en el surgimiento de un sinnúmero de organizaciones sociales, entre las que se destaca el movimiento piquetero (desocupados urbanos que adoptaron como método de lucha el corte de rutas). Siendo la progresiva destrucción y monetarización de la educación pública y gratuita uno de los principales objetivos de los organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio), los estudiantes universitarios también supimos organizarnos y luchar contra la Ley Federal de Educación y la Ley de Educación Superior, así como los intentos de arancelar la universidad por parte del gobierno de la Alianza. No fue sino en este marco que nació el Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía (ENEG), y de la mano de éste la Federación Argentina de Estudiantes de Geografía (FAdEG). Se trató de una respuesta más, originada en la necesidad de resistir y luchar en defensa de la educación pública y gratuita, y de una disciplina crecientemente marginada en la educación formal, pese a (o más bien debido a) su importancia para la formación de ciudadanos con conciencia crítica acerca de la realidad nacional, regional y mundial. A más de ocho años del surgimiento de los ENEG se hace necesario relatar esta historia que hace ya un tiempo dejó de ser un intento, un proyecto futuro, para pasar a ser una realidad con presencia concreta en el ámbito de la disciplina. El desafío es ahora salir de la Universidad para trabajar por el fortalecimiento de las numerosas luchas sociales que existen y las que surgen día a día en nuestro país.

Cronología y génesis: nacida desde adentro para salir de la Universidad

Como punto inicial de esta historia se podría marcar el año 1997, en el cual Buenos Aires fue sede del Séptimo Encuentro de Geógrafos de América Latina. En esa oportunidad, l@s numerosos estudiantes de grado de Universidades argentinas presentes, comentaron mutuamente la necesidad de reunirse a nivel nacional para luchar por sus reivindicaciones. También en Buenos Aires (en noviembre de 1999), los estudiantes asistentes al Primer Encuentro Internacional Humboldt se reunieron para seguir con los debates que ya se habían dado previamente. En esa oportunidad, además de participantes de la Argentina (Mendoza, Buenos Aires y Mar del Plata principalmente), hubo una fuerte presencia de estudiantes de Chile (unos 110). En esas reuniones surgió la idea de organizar un encuentro de estudiantes de Geografía a nivel latinoamericano; no obstante, los estudiantes chilenos sugirieron que, tal como ellos lo venían haciendo, los argentinos debían organizar en primer lugar un ENEG: Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía. Para concretar esta propuesta, Mendoza y Mar del Plata evaluaron sus respectivas posibilidades de ser sede del primer ENEG. Mendoza fue la sede elegida; 2000 el año indicado. Nació así una historia que se fue construyendo año tras año, afianzándose y madurando progresivamente para mantener una presencia constante en el ámbito de la disciplina. En agosto de 2000 se realizó el ENEG Mendoza, que contó con la participación de 100 estudiantes de todo el país más los locales. En el mismo se dieron numerosas charlas­debate, entre las que se destacaron las discusiones sobre el rol del geógrafo en la sociedad. Hubo

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también breves salidas de campo y lógicamente momentos de distensión y de fiesta para afianzar la unión y los lazos de los estudiantes. Los resultados de ese ENEG fueron asombrosos, al punto que marcarían enormemente el camino futuro. Durante el último día, mediante asamblea, se planteó hacer un segundo ENEG al año siguiente y se debatió acerca del formato que tendría. En un principio los ENEG se harían todos los años hasta consolidarse y hacerse luego cada dos años, pero sin embargo se siguieron haciendo todos los años en forma ininterrumpida. Asimismo, se decidió formar una red electrónica para mantenerse en contacto, y así en septiembre de 2000 comenzó a funcionar ESTARGEO (Estudiantes Argentinos de Geografía). Finalmente se fijaron los objetivos y la plataforma de la organización a la que se le dio forma en una próxima reunión. Esa reunión se concretó dos meses después en Mar del Plata, tras el Segundo Encuentro Internacional Humboldt. Allí, cerca de 15 delegados de todo el país dejaron de lado las discusiones sobre el rol del geógrafo y analizaron durante dos jornadas la forma que tendría la organización. El 28 de octubre de 2000, tras una votación democrática, nació la FAdEG: Federación Argentina de Estudiantes de Geografía. En aquella reunión en Mar del Plata se eligió como sede del Segundo ENEG a Río Cuarto. Así, en agosto de 2001, 250 estudiantes llegaron a esa ciudad para seguir dando curso a los ENEG, mientras que más de 50 estudiantes inscriptos de diferentes universidades del norte no pudieron llegar por los numerosos piquetes que paralizaban al país, con el pueblo en las calles en lo que fue el preludio de diciembre de aquel año. En ese ENEG se comenzó a aplicar el formato de comisiones de 20 personas para fomentar la participación de todos en los debates, y, siguiendo los objetivos de los ENEG que se había fijado en Mendoza, se debatió sobre la Ley de Educación Superior (LES), sobre realidad política nacional ­de la mano de una charla debate con invitados de distintos sectores de la sociedad­ y sobre realidad latinoamericana con el ALCA como eje de otro de los debates. Sin duda, ese ENEG fue netamente político. Algunas de las modalidades que se profundizarían años después comenzaban a hacerse presentes. La necesidad de tomar visibilidad y protagonismo en los conflictos sociales, como colectivo de estudiantes de geografía, llevó a la participación de muchos en una multitudinaria marcha convocada por diferentes sectores y contemplada dentro de las actividades del ENEG. De tal importancia fue la presencia de la Federación en la marcha que todos los medios locales se hicieron eco del Encuentro. En resumen, Río Cuarto también tendría su impronta en el rumbo seguido, y el rol del geógrafo seguía sin quedar claro. La temprana experiencia de Mendoza y una creciente participación de los estudiantes de geografía en Río Cuarto comenzaban a precisar un mayor esfuerzo e involucramiento del resto de las regionales en la organización de los encuentros. Así, instancias previas a los encuentros anuales, donde compañeros delegados de todo el país debatieran, compartieran intereses y necesidades regionales, y co­organizaran el evento, iban tomando cuerpo y acompañarían con el nombre de ‘pre­ENEG’ todo el proceso hasta la actualidad. Para dar forma a los ‘pre­ENEG’ cada sede debía organizar una asamblea previa al mismo para discutir los puntos a debatir (acordados a través de ESTARGEO). Allí se debía elegir dos delegados titulares y dos suplentes por sede, los cuales se limitarían a llevar a los pre­ENEG las propuestas y decisiones de su sede (es decir que no contarían con poder de decisión, o en otras palabras sus decisiones estarían necesariamente supeditadas a las que resultaran de la asamblea en su sede). Dos meses después del ENEG Río Cuarto, y a través de ESTARGEO, se eligió a La Plata como sede del 3er ENEG. En mayo de 2002 se realizó la primera reunión de delegados (o pre­ENEG) en Tandil, en forma paralela a las Segundas Jornadas Interdepartamentales. Allí se planteó en forma concreta la necesidad de presionar a los directores de Departamentos para que reconocieran a la FAdEG y para que los estudiantes participaran activamente de las decisiones

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de los Departamentos, sobre todo en instancias de discusión a nivel nacional. Allí mismo, en Tandil, nació un hito en la historia de la FAdEG: Javito, mascota de la FAdEG y estrella de los ENEG. En agosto se realizó un nuevo pre­ENEG para ajustar los últimos detalles de lo que sería el ENEG de La Plata. El mismo se realizó en septiembre, contó con la participación de 230 estudiantes y fue el primero con presencia de extranjeros especialmente venidos para participar (11 compañeros de Bolivia y uno del Brasil). Los debates sobre realidad nacional –esta vez con discusiones con académicos­ continuaron, mientras que la valiosísima presencia de obreros de la ex­Zanón (hoy Fasinpat) marcó fuertemente ese ENEG. Asimismo se redactó una declaración en contra del ALCA y se hizo un gran énfasis en el debate sobre la LES, aunque la desinformación general complicó los avances. Finalmente, en la Asamblea Final se reafirmó el carácter horizontal de la FAdEG al rechazar la propuesta de dar poder de decisión a los delegados. Mientras tanto, los avances tampoco aparecían en las discusiones sobre el rol del geógrafo, que seguían haciendo presencia. Por decisión tomada en La Plata, Neuquén fue la sede del 4to ENEG. Al mismo, realizado en octubre, asistieron 330 estudiantes (incluido un grupo de 12 estudiantes del Uruguay). Siguiendo con lo que ya para ese entonces era la esencia de los ENEG, las discusiones sobre realidad política nacional incluyeron la lectura y debate de artículos en comisiones y la presencia de diversos sectores de la sociedad. Más aun, la impronta política de los ENEG fue fuertemente profundizada a través de varias actividades. Por un lado, la inauguración contó con la presencia de músicos populares locales, quienes reemplazaron al himno por la canción “El Embudo”, que refiere al saqueo de la Patagonia y a la concentración de los beneficios de la explotación de sus recursos en la capital nacional). Por el otro, las salidas de campo incluyeron visitas a una comunidad mapuche y a la fábrica recuperada FASINPAT. Desde entonces las salidas de campo (hoy “entradas de campo”) pasaron a ser quizás la actividad más importante en los ENEG. El debate sobre el rol del geógrafo fue esta vez más interesante e incluyó la discusión con docentes, pero la cuestión siguió siendo más bien una incógnita. Por su parte en el 2004, tras el pre­ENEG realizado en Río Cuarto (adonde urgía la necesidad de recuperar la fuerte participación que esta sede había tenido en un principio), el evento se realizó en Tandil y contó con la presencia de 100 estudiantes (uruguayos y colombianos incluidos). La realidad política latinoamericana, la política nacional y lógicamente el fantasma del rol del geógrafo estuvieron presentes. Asimismo, el entonces Secretario de Políticas Universitarias (Juan Carlos Pugliese) estuvo a cargo de la charla sobre la LES; sus dichos motivaron todo tipo de críticas por parte de los estudiantes y finalmente el funcionario debió abandonar el recinto humillado por los estudiantes. Las salidas de campo introdujeron a los participantes en las problemáticas locales como la de las canteras, que incluyó un debate (también de tono elevado) con los actores involucrados. Fue allí en Tandil adonde se estableció como sede del 6to ENEG la ciudad de Mar del Plata. Ese ENEG se realizó en octubre de 2005 y contó con la presencia de 260 estudiantes de más de quince ciudades del país (más un grupo del Uruguay). En esa oportunidad se siguió con los debates sobre la LES (aunque no se llegó a consensuar un plan de lucha), mientras que la charla­debate más destacada fue la de la 4ta Cumbre de las Américas, que con la presencia del economista Jorge Beinstein generó polémica. Asimismo se realizó otro debate con un funcionario, esta vez el Representante Especial Para Asuntos Ambientales Internacionales de la Cancillería Argentina, el Sr. Estrada Oyuela. El tema principal fue el peligro de la expansión del monocultivo de soja y al igual que en Tandil la discusión con el funcionario fue subida de tono. En cuanto a las salidas de campo, la problemática de los trabajadores de las plantas de pescado fue uno de los temas centrales e incluyó un piquete y una charla con una organización de trabajadores del sector; se visitó también a un movimiento barrial con quienes se debatió acerca de las estrategias piqueteros. En este sentido el ENEG de Mar del Plata también se caracterizó

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por una fuerte radicalización en las temáticas abordadas, y por lo tanto implicó un nuevo impulso en este sentido. Finalmente, se eligió como sede del siguiente ENEG a Mendoza. Meses antes, en la reunión Pre­ENEG (Buenos Aires), los delegados habían decidido, por el bien de todos, abandonar las discusiones sobre el rol del geógrafo, tras concluir que lo que más nos une como geógrafos es el permanente conflicto de identidad en lo profesional. Previo al ENEG Mendoza 2006 se realizó el pre­ENEG de Catamarca, en julio de 2006. En el mismo se puso en debate una de las principales actividades de los ENEG: la exposición de trabajos. Al respecto se decidió continuar con las ponencias bajo la condición de que estudiantes­expositores respondieran a las preguntas de para qué y para quién está hecha la investigación. Esto marcaba la valoración de la investigación, fomentando su objetivo social y político, a través de herramientas que permitiesen formar investigadores al servicio de nuestra sociedad. Llegaron a Mendoza alrededor de 400 estudiantes de más de 15 universidades de Argentina y de Chile, Uruguay, Colombia y Brasil. Se hizo especial énfasis en el tema de la Extensión Universitaria, a través de una mesa­debate con funcionarios universitarios y representantes de organizaciones del campo y la ciudad, donde se evidenció el carácter burgués y aislado de la comunidad de la U.N. de Cuyo. Asimismo se continuó debatiendo sobre políticas educativas, mientras que el análisis de una propuesta de Ley de Ordenamiento Territorial y Usos del Suelo para la provincia de Mendoza puso sobre la mesa la discusión del rol y la postura del Geógrafo ante estas realidades. En cuanto a las entradas de campo, en la Asamblea Final del ENEG MDP se planteó que el ENEG debía tener una mayor duración: seis días en total, para poder así dedicar dos de ellos a “entradas de campo”. Estas se harían en grupos reducidos (no más de 20 personas) y su desarrollo implicaría la convivencia permanente durante esos dos días con organizaciones sociales y/o vecinos de los territorios a visitar. Las entradas de campo en pequeños grupos y con fuerte interacción en los territorios donde luchan las organizaciones, fue la parte más importante del Encuentro y sirvió de sustento a los demás debates. Durante el último día, en la Asamblea Final, se adoptó la estrategia de dividir por primera vez a la Asamblea en dos: un sector para reflexionar sobre el ENEG en sí mismo y elegir la próxima sede, y otro para debatir sobre la FAdEG. En el primero se decidió que la siguiente sede sería compartida entre La Plata y Buenos Aires, mientras que en el segundo se decidió formar Secretarías para intentar darle continuidad al trabajo entre los ENEGs. Córdoba fue la sede del Pre­ENEG. Allí, además de aprobar la propuesta de actividades para el ENEG, se discutió como participar y posicionarse en el Primer Congreso Nacional de Geografía a realizarse en Río Cuarto la semana siguiente. En Río Cuarto participaron cerca de 30 integrantes de FAdEG. Dicha presencia se hizo notar en la reunión de directores de Departamento, a la cual fueron más de 15 integrantes de la Federación, ejerciendo una presión que se manifestó en el contenido y rumbo de las discusiones. A pesar de la oposición de algunos directores de Departamento (principalmente San Juan, Tucumán, Cuyo y Litoral) se realizo una declaración en la que resuelve, entre otras cosas, que no haya más reuniones de Directores, sino ínter­claustros, donde los estudiantes y los graduados participen en las reuniones. Además se paso el Documental del ENEG de Mendoza, actividad en la que hubo también participación de algunos estudiantes que no conocían a la Federación y cerca de 10 profesores. Finalmente en la jornada de cierre la FAdEG participó en la mesa "las voces de los claustros” donde se leyó el documento previamente elaborado en Córdoba, dando a conocer sus principios y su funcionamiento, y la visión de la geografía que sus integrantes quieren construir. El octavo Encuentro en La Plata y Bs. As. mostró la profundización de algunos lineamientos que se venían trabajando en los ENEGs anteriores, y a su vez presentó ciertas novedades de importancia. Por empezar, fue el primer encuentro co­organizado entre dos sedes. Esta metodología incluyó además a las regionales a cargo de las distintas secretarías de la Federación –Mendoza (extensión), Comahue (política educativa), y Mar del Plata (organización)­

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quienes organizaron un taller cada una; y a la regional de la UNLu, que llevó a cabo una de las entradas de campo. Se organizaron 13 entradas de campo que, siguiendo con el enfoque y la propuesta estrenada en Mendoza, abarcaron problemáticas y organizaciones sociales de la región de todo tipo: ambientales, laborales, habitacionales, industriales, culturales, históricas, etcétera. El Encuentro contó con la presencia de alrededor de 200 estudiantes llegados de todo el país, más la ya tradicional delegación uruguaya, un representante colombiano, y lo que ya es una sana costumbre: los estudiantes de intercambio presentes en las distintas regionales; ese año fue el turno de Brasil, Alemania y Francia. Pese a que algunas actividades se frustraron por cuestiones meteorológicas y por la movilización en ocasión del sexto mes del asesinato de maestro neuquino Carlos Fuentealba, el nivel de participación fue siempre bueno, dando lugar a acaloradas discusiones sobre los planes de estudios de todo el país, sobre la extensión universitaria y sobre la democratización de la universidad, y a interesantes reflexiones en torno a la exposición sobre lo que fueron el Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Geografía Perú 2007 y el primer Encuentro de Estudiantes de Geografía del Uruguay. También hubo un acercamiento a luchas por la recuperación colectiva de espacios culturales, sociales y productivos, gracias a la visita al Centro Social y Cultural Olga Vázquez (finalmente expropiado luego de una larga lucha), y al Centro Cultural Estación provincial. Más allá de esto, el ENEG La Plata­Buenos Aires 2007 quedará marcado por un hecho repudiable: el secuestro seguido de amenazas del comunero mapuche y militante social Victoriano Nahuel Pino, comprometido con la realización de la entrada de campo sobre pueblos originarios, por parte de las fuerzas represivas estatales aún hoy activas. Finalmente, en la asamblea de FAdEG se decidió rotar las secretarias para asegurar la actividad de la Federación a lo largo del año y elaborar políticas para participar de las Jornadas Interdepartamentales y de los Congresos de Geografía de Universidades Nacionales. A su vez, se decidió encarar pasantías como FAdEG con el Movimiento Nacional Campesino Indígena, focalizando así en actividades concretas de trabajo conjunto con movimientos sociales y afianzando el carácter político de la Federación..

Conclusión

Tras ocho años de compartir experiencias y de numerosos debates (tanto en los ENEGs como en la red ESTARGEO) la FAdEG ha logrado tener una presencia importante en el ámbito de la Geografía en nuestro país, siendo el grupo con mayor cantidad de miembros activos y habiendo logrado una continuidad que muy pocos han logrado. Nacida como resultado de una de las peores crisis políticas del país, hace ya un tiempo que el rumbo seguido por la FAdEG es el de proponer un espacio de encuentro alternativo que tiene como fundamentos la participación activa de los asistentes y el compromiso directo con la realidad cotidiana, marcando así una diferencia abismal con lo hecho por quienes antecedieron a sus miembros. La permanente discusión sobre el rumbo que debe seguir la Federación es sana y ha sido hasta ahora la manera más inteligente de mantenerla viva. Sus fundadores son hoy geógrafos y sus actuales miembros también lo serán; quienes los sucedan tendrán en sus manos el rol de decidir el rumbo a seguir. La primera generación de geógrafos recibidos en los años de la FAdEG está ya trabajando en conjunto, con el desafío urgente de organizarse y generar nuevas discusiones. En el 2008 el Preencuentro se realizará en Lujan y el ENEG en Córdoba. Allí continuará esta historia que comenzó hace ya casi una década, y donde seguiremos discutiendo, luchando y trabajando democráticamente, sobre las principales cuestiones y problemáticas, tanto las referidas a la disciplina como al resto de la sociedad, para seguir aprendiendo y construyendo otras Geografías, cuyo éxito depende principalmente de la participación de todos y todas.

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La entrada de campo que no fue (o sí, quién sabe) “Cada paso era una duda. Cada accionar mío sería premeditado, desde el saludo hasta las preguntas a realizar. Sin embargo, desde el momento en que Fabiana me saludó dos veces en el cachete, supe que sería un día especial y que todas aquellas cosas que había premeditado, las dejaría en la camioneta.” (Mendoza 2006) Hacer una reseña de una actividad que no salió como se planeaba es difícil. Sin embargo, haremos el intento. La idea original de la entrada de campo era la de problematizar sobre la situación de los pueblos originarios en los grandes conglomerados urbanos del país, partiendo del cuestionamiento de ese prejuicio de que “en Argentina no hay indios”, y si los hay, están sólo en el campo. Con esta premisa, la propuesta era la de conocer distintas experiencias de organización, prácticas discursivas, políticas y territoriales, que dieran cuenta de la intensa actividad que llevan a cabo las comunidades con otros actores y movimientos sociales en el ámbito de la ciudad de La Plata. La actividad concreta que teníamos pensada era una jornada de discusión y reflexión colectiva, a realizarse en la sede de la Asociación Civil “Pantalón Cortito” (de reconocida trayectoria en el campo popular platense), con una convocatoria abierta a las comunidades, a comedores escolares, educadores, estudiantes, luchadores sociales y representantes del movimiento campesino. El eje central era el de los pueblos originarios, pero el enfoque propuesto relacionaba esta problemática con otras cuestiones como la soberanía alimentaria, la educación, la interculturalidad, el saqueo de los recursos y la lucha por el territorio, entendiendo que la riqueza de la discusión estaba en la relación entre las distintas temáticas y no en el parcelamiento puramente analítico. Hasta aquí, lo que se había pensado. Ahora pasemos a lo que sucedió realmente aquel agitado 2 de octubre. Por empezar, llovió, con lo que gran parte de los convocados desistió de venir. De todos modos, nos trasladamos a “Pantalón Cortito” (en un autobús que estuvo a punto de ser llevado por la grúa), donde comenzamos con la actividad en compañía de Carolina Farías, de la comunidad kolla “Kutimuy”, Mercedes Bernarde, de la comunidad diaguita de Tolombón, e Ivone Amilibia, antropóloga y docente de la Facultad de Trabajo Social de la UNLP. Mientras tanto, Nahuel Pino, de la comunidad mapuche­tehuelche Kallvu Shotell de Villa Elisa, no llegaba… Hicimos una pequeña recorrida por las instalaciones de “Pantalón Cortito”, visitando los distintos emprendimientos productivos, el comedor y las aulas. Allí, dimos cuenta de la intensa y comprometida tarea que desarrollan diariamente las personas que trabajan en la Asociación, destacando algunos ámbitos con actividades culturales muy importantes. La biblioteca del lugar, aunque incipiente, conserva un cuidado minucioso y que además incita a la lectura. Entre los problemas más inmediatos a resolver como Asociación Civil, lo que se plantea “Pantalón Cortito” es conseguir el reconocimiento de un Estado que se muestra como inarticulable, en el sentido que desdeña a toda institución educativa y cultural que se encuentre por fuera de su esfera de influencia. Por ello, la ambición de la gestión de esta Asociación es lograr el aval estatal para, de esta forma, poder adecuar su currícula educativa al andamiaje institucional. Fue realmente enriquecedor conocer este complejo, puesto que, además de tener la charla con Carolina, Mercedes e Ivone tuvimos la oportunidad de conocer personas que están realmente comprometidas con este trabajo comunitario. Acto seguido volvimos al club donde estábamos alojados, y mientras continuábamos con el debate, uno de los coordinadores de la entrada se enteró vía telefónica de que Nahuel había llamado a la casa diciendo que lo habían secuestrado, y que lo habían largado en la localidad de Berazategui. Pero ni la familia ni nadie sabía nada más. Ante la sorpresa/desesperación de la situación, los coordinadores decidimos (unilateralmente, a decir verdad) dividirnos: mientras uno salía a averiguar qué pasaba con Nahuel, el otro continuó con la actividad

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(a esta altura, totalmente improvisada) dirigiéndose con el resto de los participantes al tristemente célebre Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Este Museo tiene una importancia simbólica ineludible, ya que representa el ideal positivista­cientificista que justificó la constitución del Estado Nación argentino y el genocidio conocido como Campaña del Desierto. De hecho, el Museo albergó (y alberga) una extensa colección de restos humanos resultado de profanaciones, trofeos de guerra y del directo encarcelamiento y posterior exposición en vitrinas de personas vivas, propiedad de Francisco Pascasio Moreno (curiosamente homenajeado con el Día del Geógrafo). En este momento, el Museo es el eje de una disputa por la restitución de todos los restos humanos a su tierra y a su pueblo. Además, ese mismo día se realizaba en el auditorio del Museo la presentación del libro Educación escolar indígena. Investigaciones antropológicas en Brasil y Argentina, compilado por Stella Maris García y Mariana Paladino. Durante la misma, se dio una interesante discusión sobre los alcances y limitaciones de la educación intercultural, y sobre el papel que juega y tiene que jugar el Estado al respecto. Pero volvamos al atribulado coordinador que debe hacer algo que no sabe bien qué es por su compañero y amigo. El pobrecito no tiene mejor idea que la de recurrir al Centro por los Derechos Humanos “Hermanos Zaragoza”, un referente en La Plata de la lucha por los derechos humanos de ayer y de hoy, donde es acompañado en la ardua tarea de comunicarse telefónicamente con las comisarías del partido de Berazategui. Finalmente, logra comunicarse y recibe la noticia de que efectivamente hay una denuncia por secuestro a nombre de Nahuel Pino, quien en ese momento está de regreso a su casa (no tan) sano y salvo. Ya más tranquilo, nuestro protagonista se despide de la gente de “el Zaragoza” y se reúne con sus compañeros en el Museo, a tiempo para asistir a la presentación del libro. ¿Colorín colorado? De ninguna manera. La gravedad de lo sucedido es algo que no podemos ni debemos pasar por alto. Estamos ante el secuestro, a plena luz del día (diez de la mañana), en la puerta de su casa y a sabiendas de todos y cada uno de sus movimientos (los secuestradores, tres tipos de buen aspecto e instruidos, le hablaron del “encuentro”, en referencia al ENEG), de un luchador social de gran trayectoria, hoy volcado al trabajo barrial, a la difusión de su cultura en las escuelas y al trabajo conjunto con el movimiento estudiantil y universitario. Pero fundamentalmente abocado a difundir la lucha de su pueblo y su nación, que hoy sufre el desplazamiento y la ocupación de sus tierras por parte de terratenientes y transnacionales, y el encarcelamiento de sus activistas por parte de los estados chileno y argentino. El hecho de que uno de los tres secuestradores no hablara en ningún momento (¿para no revelar su acento extranjero?), sugiere la posibilidad de que el motivo del secuestro sea la difusión que está haciendo Nahuel de la crítica situación de los presos políticos mapuches en huelga de hambre Jaime Marileo, Patricia Troncoso, José Millalen, Héctor Llaitul y José Huenchunao. Esa misma noche, de regreso al club y en compañía del resto de los participantes del ENEG, decidimos en asamblea que la FAdEG no podía permanecer de brazos cruzados ante el ataque a una persona que se había comprometido a trabajar con nosotros. Resolvimos continuar con el cronograma del Encuentro pero con la modalidad de “clases públicas”, es decir, fuera del ámbito de la facultad y cortando la calle. Y eso fue lo que se hizo. Junto a los compañeros del Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, del conjunto de agrupaciones de la facultad y de otras facultades, y con el apoyo del departamento de geografía platense, realizamos el taller sobre extensión universitaria organizada por la regional mendocina (del que participaron el geógrafo Luís Adriani y tres representantes de la Federación Argentina de Estudiantes de Agronomía ), cortando la calle 48 entre 6 y 7, en pleno centro de la ciudad. Este hecho es inédito en la historia de nuestra Federación, y muestra una maduración política a la hora de hacer frente a sucesos como éste.

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Es difícil evaluar, o por lo menos calificar, los resultados de la entrada de campo. Es seguro que se han tenido fallas y aciertos en su planificación y su desarrollo. Creo que unos de los aspectos negativos pueden ubicarse en la organización. Esto es así considerando nuestra falta de experiencia en la participación de entradas de campo, sin hablar siquiera en la organización de un trabajo como éste y todo lo que conlleva. La entrada obviamente no salió como lo planeado. Igualmente casi nunca lo planeado sale tal cual como queremos y lo ideamos. A veces sale mejor, a veces peor. En nuestro caso no salió mejor. Quizá los que organizamos y coordinamos la salida, después del esfuerzo que hicimos tendríamos la sensación, la tentación quizás, de decir “salió peor”. Pero creo que tampoco este es el mote para terminar de evaluar la entrada. Salió totalmente distinto. Todo terminó en otra entrada. El balance es positivo. Si tenemos en cuenta todo lo que sucedió, podemos ver que varias de las preguntas que nos habíamos hecho antes de comenzar (sobre el carácter urbano de los pueblos originarios, sobre su relación con otros movimientos sociales, sobre el rol del Estado, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación), se respondieron, no en la discusión planteada a priori en el taller, sino en la práctica misma que desarrollamos ante las circunstancias que se presentaron. Se respondieron en el improvisado recorrido que hicimos, en las decisiones que tomamos sobre la marcha y no en los materiales y disparadores que habíamos preparado durante casi un año. Se respondieron en la calle, gastando la suela. Podría decirse que fuimos, por primera vez, o por lo menos en una de sus primeras veces, sujetos­objetos de un proceso que nos encierra y nos excede y del cual no comprendemos totalmente todos sus movimientos y participantes. Tuvimos que asumir el rol de participantes, de protagonistas, y no de simples observadores, con compromiso pero observadores al fin. No fue fácil dar este paso. Suponemos que esto se debe, entre otras cosas, al carácter academicista y cientificista de nuestra carrera en las distintas universidades de las que provenimos. Mas allá del año o la altura de la carrera en la que estemos cada uno de nosotros, fue realmente darnos la cabeza contra una realidad que quizás conozcamos, pero de manera lejana, o como sujetos pasivos. Nuestro “mundo” se vio totalmente trastocado por los sucesos comentados. Pudimos cumplir entonces con una consigna histórica de los ENEG, que reveló en este caso que, lejos de ser un slogan pretencioso y vacío, puede tener una gran carga dramática: ¡ESTO NO ES TURISMO!

La lucha por el espacio urbano en la Ciudad de Buenos Aires Hace 25 años Manuel Castells definía a la ciudad como “un producto social resultante de intereses y valores sociales en pugna. Como los intereses socialmente dominantes han sido institucionalizados y se oponen al cambio, las innovaciones principales de la función de la ciudad, de su significado y su estructura suelen ser consecuencia de la movilización y las exigencias de las bases populares”. En la Ciudad de Buenos Aires las grandes corporaciones inmobiliarias, con la complicidad del Estado, han expandido el terreno destinado al hábitat de los sectores pudientes y la infraestructura comercial y de servicios de las grandes empresas. Puerto Madero, el Abasto, Palermo, y ahora los barrios sureños de San Telmo y Barracas lo evidencian. Los pobres urbanos se ven expulsados ante las nuevas valorizaciones del capital, ampliando su hábitat en villas, edificios ocupados, hoteles, inquilinatos de la capital o asentamientos en el conurbano. En el marco del VIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía realizamos una visita a dos organizaciones ligadas a la lucha por el derecho a la Ciudad, El Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI, ligado a la CTA) y el MTD Lugano (Frente Popular Darío Santillán). Ambas organizaciones luchan por el cambio y una reforma urbana que incluya el derecho de los sectores populares a habitar la ciudad. El MOI es una organización surgida a principios de los noventa, teniendo como objetivo principal la lucha por la regularización de edificios ocupados. Desde 1998 cambia su metodología de trabajo, estableciendo las denominadas guardias de autogestión, donde las personas con problemas habitacionales se acercan para comenzar a informarse y participar de un ciclo cooperativo hacia la vivienda propia. El Movimiento esta hoy conformado por 8 cooperativas de vivienda y una cooperativa de trabajo, que construyen por autogestión y ayuda mutua. A partir de la sanción de La Ley 341 de la Ciudad en el año 2001, instalan por primera vez a las organizaciones populares de hábitat como sujetos de financiamiento, ley en la cual se basan estas cooperativas para llegar a la vivienda propia.

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En el marco del ENEG visitamos 3 de ellas: La cooperativa El Molino, Yatay y La Fábrica, además de la Casa base y dos viviendas transitorias. Nos impacto el tamaño de los emprendimientos. Por ejemplo, La Fábrica es una cooperativa donde se construyen 50 viviendas, dos salones de usos múltiples, un local para emprendimientos productivos, una plaza y varios espacios de recreación. El Molino es una cooperativa proyectada para 100 viviendas, comercios y equipamientos comunitarios. Otro elemento importante son el tamaño de las unidades habitacionales, donde los miembros de la cooperativa lo planifican en función de las necesidades del grupo familiar (cantidad de miembros, necesidades laborales o de salud) y como nos decía una cooperativista de La Fábrica: “no por pobre debo vivir encerrada en cuatro paredes de dos por dos”. Otro elemento que nos sorprendió es la ubicación de las cooperativas, en plenos espacios revalorizados por el mercado inmobiliario. La cooperativa “Yatay”, por ejemplo, esta ubicada en el pasaje Icalma, rodeada de casas finamente recicladas, y edificios nuevos para emprendimientos comerciales. Una cooperativista nos contaba que un empresario quiso comprarles el predio, a lo que se negaron rotundamente. Además agregaba: “Cada vez que ponemos un ladrillo, sentimos que los pobres les ganamos a ellos un pedazo de Ciudad”. Por ultimo, fue sorprendente el fomento a la solidaridad y los valores de cooperación con los que se trabaja en los grupos cooperativos; y el eje fundamental que se le da a la toma de decisiones con participación colectiva; consiguiendo así el movimiento una capacidad para gestionar y administrar recursos admirable. Luego nos dirigimos a la Villa 20 Lugano, donde nos esperaban Sara y Viviana del MTD. Con ellas recorrimos la toma de tierras iniciada en Septiembre de 2006 y nos contaron el proceso de ocupación y de resistencia, no improvistas de fuertes represiones, hostigamientos y desalojos de las fuerzas policiales. La toma fue realizada por más de 400 familias en su mayoría Bolivianos o Paraguayos en situación de calle, hacinamiento o inquilinos a punto de perder esa condición. En el momento de nuestra visita acababan de terminar el sistema de cloacas construido por los propios vecinos. Sin embargo, los problemas relacionados con el saneamiento eran importantes, agravados por el efecto del depósito de autos que la policía federal, dueña de las tierras, se niega a limpiar. La situación del hábitat era muy grave. Sara y Viviana nos contaban sobre la Ley de Urbanización de la Villa 20 (1770) y las promesas de los Gobiernos de Ibarra, Telerman y Macri de su cumplimiento, que enmarcaba un plan de viviendas, la construcción de una escuela, salitas de primeros auxilios, infraestructura de agua y cloacas e incorporación a la trama urbana. Como señalaba Castells, esta en las organizaciones sociales como las visitadas, las bases para el cambio urbano. Como nos enseñan, la ciudad se gana en la lucha.

Astillero Río Santiago

La historia de la resistencia obrera en la Argentina tiene múltiples protagonistas, hoy nosotros podemos contar algo sobre uno de ellos, que sin duda configura un hito de la lucha trabajadora, que no solo le ganó a la ola privatizadora de los 90, sino que hoy, con la recuperación de la producción post­devaluación nos continua aportando experiencias de construcción colectiva. Se trata del Astillero Río Santiago, al cual pudimos “entrar” a conocer en el marco del ENEG 2007. Nuestra jornada comenzó con el traslado en ómnibus hacia la localidad de Ensenada, caminamos hacia el Astillero y nos recibieron las autoridades de protocolo y guías del astillero, con quién recorrimos las instalaciones mientras nos explicaban el proceso productivo a medida que avanzábamos por los diferentes talleres. Inmediatamente nos llamó la atención los alambrados que delimitaban el lugar, se trataba de la demarcación de las tierras y edificios que, con el gobierno Duhaldista, se le arrebataron a Astilleros para destinarlos a la creación de la Zona Franca (el ARS perdió más de la mitad de su predio y con ello el comedor del personal, numerosos talleres, la playa de chapas, modelería, bomberos, cobrería pesada, secadero de madera, la usina, laboratorios de calidad, el casino, el vestuario y la enfermería) Astilleros nace en 1953, comprendía un predio de 229 hectáreas y 55 áreas (actualmente ocupa 23 hectáreas), contaba con 7 kilómetros de vías férreas internas, que conectaban al ramal de Ensenadas del Ferrocarril General Roca, a su vez tenía una escuela de artesanos de la cual egresaban “ayudantes obreros” de 18 años. Nacido en un contexto de grandes participaciones obreras, no es casual que Astillero Río Santiago sea un

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semillero de gremialistas y militantes de diferentes partidos políticos, cuestión que denota un alto grado de politización materializada en las pintadas que decoraban los paredes (e incluso las chapas de los barcos a medio construir), con las diferentes consignas de cada una de las listas sindicales. Cabe destacar que la única forma en la cual se puede ingresar al ARS es mediante la lógica de la institución, la cual no nos proporcionó información sobre la lucha de Astilleros, cada vez que intentábamos sacar el tema con alguna pregunta, la misma era evadida con agilidad por parte de nuestro guía. Se trataba de una visita “institucional”, claro está: no cabían anécdotas de resistencia, a la dirección Kirchnerista de Astilleros (designada directamente por la Presidencia Nacional) poco le interesaba propagandear a una “empresa nacional” por medio de su lucha obrera, olvidándose que hoy conservan tamaña fuente de ingresos gracias a la resistencia que los laburantes mantuvieron durante años para evitar la privatización. Al final del recorrido nos invitaron a ver un video, en el que obviamente se vanagloriaba el gobierno de Kirchner y Solá de haber sacado adelante al Astillero Río Santiago. Hasta este momento teníamos no solo una visión parcial y fragmentada de lo que era Astilleros, sino también un nudo de preguntas en la garganta ansioso por salir en busca de alguna respuesta. De allí nos pasó a buscar una lancha en la que nos encontramos con el Profesor J. Coccaro y con el encargado del Museo Ornitológico Municipal de Berisso, junto a ellos recorrimos el Río Santiago y los numerosos canales que forman parte de la costa de Berisso y Ensenada, mientras nos iban contando la historia de ese peculiar territorio: las razones de su creación y la decadencia del dinamismo inimaginable que impusieron los frigoríficos en la zona, veíamos vestigios de un auge económico del que solo quedaban ruinas. La misma impresión de desolación inspiraban las viejas instalaciones de la Escuela Naval Militar, una verdadera ciudad en miniatura situada frente a Astilleros, en la otra costa del Río Santiago, hoy prácticamente abandonadas. Bajamos en la Isla Paulino, allí se mantiene un modo de vida rural caracterizado por el cultivo de quintas y la explotación de viñedos, durante los años ´40 y ´50 se destacó por su actividad turística. Recorrimos el lugar observando la vegetación y la fauna hasta llegar a la playa, donde almorzamos mientras comentábamos lo vivido. Luego emprendimos el regreso, desembarcamos en Berisso y nos dirigimos al Club Platense, donde nos alojábamos. Una vez en el Club recibimos la visita de dos jóvenes trabajadores del Astillero Río Santiago, ahora sí pudimos empezar a saldar nuestros interrogantes. Ellos eran relativamente nuevos en el Astillero, hacía dos años que habían ingresado gracias a una lucha iniciada desde un MTD de Ensenada. La misma había consistido en el reclamo de capacitaciones para jóvenes con el fin de poder rendir el examen de ingreso a nuevos puestos de trabajo en el Astillero, se realizaron marchas al Ministerio de Educación hasta que lograron el dictado de los cursos, con el compromiso de abrir el concurso para cubrir puestos vacantes inmediatamente después de finalizada la capacitación. El cursó se dictó y los exámenes de ingreso se rindieron, de los 120 aprobados, solo ingresaron 9. Quedan 111 compañeros afuera, con la capacitación necesaria, esperando ingresar a Astilleros que, según afirman los trabajadores, necesita más mano de obra. Nos comentaron cómo era su lucha desde adentro para que ingresaran los que habían quedado fuera. Finalmente pudimos conversar sobre la experiencia de sus compañeros de laburo que fueron protagonistas de la resistencia iniciada los primeros meses de 1975, cuando comienzan a desatarse las persecuciones, detenciones, torturas y asesinatos de trabajadores que reclamaban por aumento de salarios y repudiaban al gobierno de Isabel y la triple A de López Rega. Luego, durante el golpe de estado, en medio de huelgas y graves conflictos, el Astillero permanecía cerrado. La fábrica estaba militarizada. Los trabajadores más activistas fueron echados por la “ley antisubversiva”, la represión continuó con más desapariciones y muertes, el objetivo principal era destruir a la organización de clase obrera. Sin embargo, la peor crisis del Astillero se dio entre 1990 y 1993, donde permaneció paralizado por completo. El gobierno Menemista intentaba imponer el vaciamiento como paso previo para la privatización, a la vez que la fábrica es pasada a manos de la provincia. Frente a ésto, los obreros toman la medida de permanecer en los puestos de trabajo, continúan cumpliendo horario a pesar de no tener trabajo qué hacer, ni salario qué cobrar. Movilizaciones a distintos puntos de la Capital, el desalojo de la ocupación de la fábrica por el grupo Albatros y un piquete que cortó los accesos a La Plata en 1992 son algunas de las medidas tomadas para cobrar los sueldos adeudados y para hacerse oír en el impedimento de la

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privatización. Así pudimos conocer las dos versiones de lo que unos y otros querían que salgamos sabiendo: la institución, meras cuestiones técnicas asociadas al proceso de producción; y los obreros, la historia que esconde Astilleros detrás de un hito que permanece en las conciencias del pueblo argentino que está convencido de que solo la lucha y la organización pueden lograr lo impensable. Cerramos la atareada jornada con una charla entre nosotros, en la que intercambiamos observaciones, opiniones y percepciones personales, que las hicimos colectivas plasmándolas en un afiche común, en el que pudimos escribir poco de lo que realmente habíamos vivido. Ahora nos queda hacer de ésta nuestra lucha, ejemplos a seguir?...miles, hoy conocimos uno más que nos continúa fortaleciendo la necesidad de cambiar, del lugar que cado uno ocupa, algo de esta sociedad que estamos seguros no queremos reproducir y mucho menos legitimar con “no hacer nada”.

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. BERTOLT BRECHT

La voz del territorio de Berisso a través de los sujetos que se organizan y resisten Un poema publicado en la vos de Berisso en 1938 decía “Renegando del obstáculo de barro, el monte y el frío […] Berisso crece, se expande y va afirmando el progreso” Cuando llegamos a la calle Nueva York de Berisso entendimos pronto los efectos del progreso que vaticinaba el poema. Allí estaba, apagada la historia, perenne los trazos, cargados aún de la mística que los había conformado. Allí, habían existido dos monumentales frigoríficos de capitales norteamericanos que producían carnes enlatadas las cuales exportaban a sus propios mercados demandando para esto la gestión de 10.000 obreros que dibujaban su trazo en el espacio. Los frigoríficos cerraron sus puertas en los años 70’ dejando a este sector del partido olvidado y detenido. Se dice que por sus calles habrían caminado inmigrantes de la nacionalidad más diversa llegados en los barcos de principios de siglo y dirigidos a la faena de la carne, se dice, además, que allí habría nacido el peronismo el 17 de octubre del 1945 y que allí se habría resistido con vehemencia a la dictadura. Se dicen muchas cosas por los alrededores de la Nueva York que hoy descansa sobre su propia historia. Se dice también que hay por allí sujetos que se organizan, que luchan y que conforman el Movimiento de Trabajadores Desocupados de Berisso. Era a ellos a quienes íbamos a conocer. A principios del siglo XX la producción de carnes para el mercado interno y externo era una de las actividades principales que movilizaba la economía de Argentina, Uruguay y Brasil. Esta producción ocupaba el lugar que iban dejando el cuero, el tasajo y la lana y pronto atrajo a los frigoríficos norteamericanos ya que eran sus propios mercados los que serían surtidos con las carnes enlatadas, producidas en la periferia ganadera, con gran calidad y bajo costo. Esto les valió a estas grandes fábricas ser conocidas como las catedrales del corned beef. De esta forma el oligopolio conformado por las empresas Swift y Armour se instalo en Berisso sumiendo a uno de los sectores de este partido en un éxtasis social y espacial inédito. 10.000 trabajadores discurrían diariamente por la calle Nueva York, dándole vida, alimentándola, al compás de la demanda de bienes y servicios para los trabajadores de la industria. Este auge solo duro un par de décadas ya que en los 20’ empezaron a aparecer los primeros síntomas de estancamiento y ya la crisis del 29’ colocó en una grave situación a todos los actores económicos y sociales involucrados en la industria cárnica. En los años 30’ se empezó a plantear un discurso nacionalista que impulsó la construcción de frigoríficos nacionales. Durante la segunda guerra se reactivaron las actividades

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pero a partir de la posguerra retornaron los problemas, y desde los 50’ se probaron numerosos caminos para reestructurar la industria y las grandes empresas tradicionales no solo fueron perdiendo importancia relativa sino que también fueron abandonando el mercado. Sobre la Nueva York estaba ubicado el “Café Ingles” donde se reunían y organizaban sus batallas los obreros; anarquistas, socialistas, nacionalistas y mas adelante peronistas, sobre la Nueva York estaba también “Mansión Obrera”, hogar de trabajadores que alquilaban por 8 horas una cama para descansar antes o después de sus tareas. Los testigos se expresan en el libro de Mirta Lobato, 2001: “La Nueva York estaba llena de gente, de negocios”, “las fondas se llenaban a la hora que salían los obreros de los frigoríficos” o “cuando esa mole funcionaba no había problemas, todos teníamos plata en los bolsillos porque teníamos trabajo” Los frigoríficos que habían articulado en el pasado la vida social y espacial de la comunidad ya no funcionan, pero estaban presentes a cada paso, en cada frase, en cada recuerdo de sus habitantes, aún luego de 30 años de letargo. Mirta Lobato, 2001, comenta en su libro “La vida en las Fábricas, Trabajo Protesta y Política en una Comunidad Obrera, Berisso (1904­1970) “En la evocaciones (no importa si históricas o míticas), Berisso se había estructurado como comunidad a partir del trabajo y la lucha de una población que había parido al peronismo en la movilización del 17 de octubre de 1945, así como alrededor del esfuerzo de los inmigrantes que llegaron al lugar en las primeras décadas del siglo XX, en los recuerdos comunitarios, Berisso había crecido por el esfuerzo de sus habitantes, y ese sacrificio había sido destruido por las empresas extranjeras que habían cerrado sus puertas dejando sin trabajo y sin futuro a la población” (Lobato, 2000). Los frigoríficos ya no están, Berisso sigue ahí, basta caminar por la Nueva York para sentir el pasado, para palparlo, para olerlo, para imaginarlo, un pasado diferente que perdura apagado en el presente. En este marco nos encontramos al MTD (Movimiento de trabajadores desocupados) que se encuentra en un local tomado sobre la mítica Nueva York donde funcionan dos proyectos productivos, uno de carpintería y uno de serigrafía. Aquí nos esperaba Guillermo Cieza, referente del MTD Berisso y uno de los máximos referentes teóricos del FPDS (Frente Popular Darío Santillán). Este es un frente de organizaciones; de trabajadores, de desocupados, de estudiantes, de mujeres luchadoras, entre otros actores fundamentales que en el año 2004 decidieron juntarse para seguir dando batalla, porque veián la necesidad de que sus luchas particulares, de por sí valiosas, necesitaban articularse para lograr algo de mayor magnitud que pudiera tener más posibilidades de lograr el cambio social, que es la bandera principal del FPDS. Provenientes de sectores políticos diversos entendieron que la única forma de luchar contra el sistema, que oprime, es la organización de las bases y la acumulación y creación de poder popular. Con orígenes en movimientos de desocupados, este frente propone la autodeterminación y autonomía del campo popular organizado por medio de asambleas. Cieza en un párrafo de “Borradores sobre la lucha social y la autonomía” (2004) describe con perfección al movimiento y a la idea de construcción política que plantea el mismo. “Nuestra concepción política apunta a aportar al proceso de transformación que definimos como cambio social. Pensamos que ese proceso va a ser realizado por las mayorías populares y que los trabajadores y otros sectores oprimidos van a jugar un papel hegemónico Entendemos que esa hegemonía no se concreta a través de la construcción de un partido sino a través de la construcción y desarrollo de organizaciones autónomas. Desde esta concepción son fuentes generadoras de la política las asambleas de base. Ellas definen el trazo grueso de nuestro posicionamiento político. Por eso imaginamos nuestras formas organizativas como una pirámide invertida, colocando en la parte superior a la asambleas de base“. Este frente plantó su base en los partidos del sur del gran Buenos aires, La Plata, Berisso y Ensenada, y luego se extendió hacia otros lugares del país como Rosario, Tandil, Mar del Plata, Capital Federal, Tucumán, Rio Negro, Córdoba y Mendoza. Cieza nos esperaba con unos mates y varias historias sobre el barrio y sobre el movimiento. Nos presentó a los compañeros, entre ellos el “Wichi”, claro ejemplo del modelo de “progreso” argentino. Un compañero venido a Berisso cuando todavía no cumplía los 5 años, acompañando a su mamá, que como tantos otros, había sido expulsada del norte argentino por las tremendas condiciones de explotación y falta de oportunidades que allí se vivían y se siguen viviendo. Así, el Wichi fue parte de los talleres que hace más de 15 años coordinaba Cieza con otros compañeros, y hoy es uno de los motores del MTD en la Nueva York.

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Después, junto a ellos dos salimos a caminar por la zona, vimos los restos de los gigantes dormidos, llegamos al canal que separa el partido de Berisso del de Ensenada, vimos a lo lejos el astillero Rio Santiago, pasamos por el bar ingles y cruzamos el arco de la Mansión Obrera, antiguo callejón sobre el cual se asentaban las residencias obreras en las cuales, según dice la leyenda, se practicaba el sistema de “cama caliente” en el cual se podía rentar una cama por 8 horas para luego seguir trabajando. Aquí el MTD tiene otro local que se llama “Centro Cultural Mansión Obrara”. Es el trabajo con niños el preferido por Cieza quien nos cuenta que algunos de los actuales militantes del MTD fueron alumnos de sus talleres en el pasado. Al mediodía comimos unas hamburguesas y vimos un video realizado por ellos en el cual se cuenta la historia del barrio a partir de las imagines y los relatos de personajes diversos con percepciones diferentes de lo que los frigoríficos significaban y de lo que la organización significa en el presente. Por la tarde se realizaba en el barrio El Progreso la mesa de la regional Berisso del FPDS integrada por otros 5 barrios además de la nueva york. Hacia allí fuimos, todos en la camioneta de Cieza, una parte del camino, hasta que ésta se rompió y seguimos a pie y en colectivo surcando Berisso de un lado al otro. Así llegamos a Barrio el Progreso adonde se realizaba la mesa. No fue fácil romper el hielo por ser mas de 10 desconocidos que irrumpimos en su espacio. Pero después la dinámica siguió, aunque ya la orden del día de la mesa había concluido, y pudimos escuchar y conversar, y se habló el coptamiento de gran parte de la clase popular por parte de este gobierno. Y se habló de la falta de participación de la gente en pos de accionar políticamente y se habló de la falta de coordinación y articulación entre los movimientos. Había muchos niños por el barrio y jugamos con ellos, y salimos a tomar el colectivo y los niños nos acompañaron y nos quedamos pensando en todo lo que había pasado aquel día; en la Nueva York, en las catedrales del Corned Beef, en el rostro sabio de Cieza, en las calles de tierra de Berisso, en gente que se junta y se organiza aunque sean pocos, en un sistema que da pocas oportunidades, que corrompe permanentemente. Dejamos Berisso pero nos llevamos con nosotros muchas sensaciones, no cabían dudas de que allí estaba el territorio, nos alejábamos pero una parte suya nos acompañaría para siempre.

Ceamse (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) La Ceamse es una empresa estatal conformada por la Municipalidad de Buenos Aires y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. En el año 1978, durante la última dictadura militar, se crea esta empresa con el objetivo de realizar un adecuado tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos generados en la (actual) Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Gran La Plata que frene el crecimiento de los basurales a cielo abierto y la contaminación del aire generada por la incineración de miles de toneladas de basura diarias. De esta forma, se organiza la recolección de desperdicios (servicio que está a cargo de cada municipio) y su depósito en áreas de relleno sanitario de la Ceamse ubicadas en distintos puntos del conurbano bonaerense. De los 8.800 Km2 afectados por la Ceamse, decidimos centrarnos en el Gran La Plata. Hicimos foco en Ensenada por encontrarse allí el Complejos Ambientales activo con mayor grado de conflicto. La Ley provincial 9111/78, impuesta en tiempos de dictadura militar, establece en su Art. 4º que “cuando la precitada empresa comunique a los respectivos municipios la habilitación de terrenos para el relleno sanitario de los residuos, en las condiciones establecidas (…), aquéllos deberán obligatoriamente arrojar en los predios habilitados por "C.E.A.M.S.E." toda la basura que se recolecte en los mismos”. Afectado por esta Ley, el municipio de Ensenada comenza a recibir los residuos de los siguientes partidos: Beriso, La Plata, Brandsen y Magdalena. A partir de marzo de 2004, momento en que se cierra definitivamente el Complejo Ambiental de Villa Dominico (ubicado en el partido de Avellaneda), se agregan los residuos generados en el municipio de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes. Con el ingreso de residuos provenientes de estos nuevos partidos, el Relleno Sanitario alcanza, e

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incluso supera, los límites prefijados con anticipación a lo previsto. Ante el riesgo ambiental y las consecuencias que puede generar en la salud de la población aledaña, más aún conociendo lo sucedido en Villa Domínico; vecinos autoconvocados y ONG´s (Nuevo Ambiente y Ala Plástica, entre otras) comenzaron a trabajar en conjunto con el fin de lograr el cierre definitivo de dicho Complejo. Frente a esta situación el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, fija fecha de cierre para diciembre de 2006. Debido a que no se hizo efectiva la instalación de otro Complejo que reemplazara al ubicado en Ensenada, esta fecha no es respetada. Vecinos y ONG´s, muy diconformes por la falta de cumplimiento, se hicieron sentir impidiendo el ingreso de vehículos recolectores de residuos al predio. Con este marco, Felipe Solá firma un nuevo compromiso de cierre; esta vez para el mes de diciembre de 2007. Ante el temor de una nueva prórroga, debido a que el nuevo predio sigue sin aparecer, y con la experiencia obtenida del año anterior; vecinos y ONG´s continúan con bloqueos de ingreso a la Planta. De esta forma, siguen haciendo notar su presencia y siguen presionando a los gobernantes para el cierre definitivo del Complejo Ambiental en la zona. En relación a esto último, nos interesa y nos provoca gran incertidumbre lo que pueda suceder luego de que asuman los “nuevos” gobernantes provinciales; principalmente Daniel Scioli, dado que las principales leyes vigentes son de alcance Provincial. En otras palabras, tan pronto como asuman los nuevos gobernantes tendrán que ver de qué forma avanzan en el conflicto con la Ceamse, en general, y con el Complejo Ambiental Ensenada, en particular; dado que si se respeta lo firmado por Felipe Solá, Daniel Scioli asumiría a su cargo con la Planta ya cerrada. Frente a la amenaza de la instalación de la Planta los vecinos de Brandsen, basándose en una nueva Ley provincial (Ley 13592) que deroga gran parte de los artículos del la Ley 9111, elaboran un interesante programa de gestión integral de residuos que funciona en paralelo a la Ceamse. El programa presentado menciona en forma explícita la necesidad de separar en origen según tipo de residuo y reaprovechar parte de estos en una planta de reciclaje que sería instalada en el municipio. Los residuos que no pueden reaprovecharse, se seguirán enviando a los complejos de la Ceamse. El proyecto finalmente se aprueba y, lentamente, se está poniendo en práctica. Desde una perspectiva diferente (y complementaria a la vez), vimos interesante acercarnos a la lucha que están manteniendo desde Villa Domínico (Partido de Avellaneda), localidad en la que estuvo funcionando una planta de rellenos sanitarios hasta el año 2004. Allí están “Las Madres de las Torres”, que es una organización encabezada por mujeres que viven en un complejo habitacional de 12.000 habutantes a sólo 700 metros del predio de la Ceamse. Esta organización se destaca por estar conformada por mujeres que perdieron a sus hijos (principalmente a causa de la leucemia) como consecuencia de la aspiración de gases nocivos proveniente del Complejo Ambiental. Desde hace varios años Las Madres de las Torres presionan a la Ceamse para que se incorporen allí todas las normas de seguridad vigente para al tratamiento de gases, lixiviados y del predio en general dado que ningunas de estos puntos se realizó cuando la Planta estuvo en funcionamiento. De esta forma, buscan disminuir la contaminación del aire y las napas freáticas, como así también disminuir los riesgos para la salud de los habitantes. El tema “Ceamse” es muy complejo como para poder llegar a elaboarar una conclusión cerrada, pero a partir de un pequeño acercamiento a lo que está sucediendo en estos tres municipios se nos

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plantearon algunos interrogantes ¿Qué otras formas de tratamientos se podrían realizar? ¿Se busca un cierre (o no apertura) de una Planta para un posterior cierre de la Ceamse? ¿Qué se podría hacer con tanta cantidad de residuos? En este sentido, en algunas Plantas de la Ceamse funcionan/funcionaron cooperativas que clasifican los residuos, los tratan y los comercializan. Actualmente no tiene mucho éxito, entre otras cosas porque los residuos les llegan en condiciones inservibles y las medidas de seguridad para el trabajador son algo precarias. El cartón es un buen ejemplo de material reutilizable; pero al no venir ´limpio´ sino presionado en el camión recolector con elementos cortantes y residuos húmedos que le transmiten humedad, hace que realmente no pueda sacarse provecho de ello. En estas condiciones, las desventajas son mayores que las ventajas. A partir de lo abordado desde difrentes perspectivas, pudimos obsesrvar que hay iniciativas muy interesantes por parte de vecinos que presionan para realizar un cambio en el tratamiento de los residuos. Sin embargo, esto no deja de ser “aislado” en relación con los 13.000.000 habitantes afectados. Si lo que se busca es un verdadero cambio a mayor escala, faltaría contar con el compromiso político; comrpomiso para realizar campañas masivas de concientización que incentiven a la reutilización, reciclado y separación en origen según tipo de residuo, como así también a una disminución en la generación de los mismos. Compromiso para buscar alternativas en el tratamiento (si es que las hay), y no sólo un cambio de lugar de disposición. Nuestros malos pensamientos (tal vez algo infundamentados al día de hoy) nos hacen sospechar que esto se debe a las imporantes cifras que ingresan a esta empresa estatal por medio de la Ceamse. Al día de hoy esto pareciera estar ausente; más allá de la preocupación que se pronuncia en los discursos reina cierta “tranquilidad” en relación a este tema.

Hospital Nacional Baldomero Sommer Gran parte de los que participaron en esta entrada de campo no eran concientes del lugar al que se dirigían, tenían la información previa que habían brindado los organizadores de la entrada (regional Luján) e iban empapándose rápidamente de la temática mientras se dirigían al Hospital. En términos generales todo fue muy novedoso, desde el comienzo hasta el final de la actividad. La historia de este Hospital es muy particular por las enfermedades a las que estaba dirigido, infectocontagiosas, mal de Hanssen principalmente. Se creó en el año 41, bajo mucho desconocimiento y prejuicio, y los enfermos estaban condenados a estar encerrados en este hospital, aislados entre si y del mundo exterior. El tiempo fue pasando, la ciencia médica avanzó en el tratamiento de la lepra al punto de que “hoy es perfectamente curable y sin secuelas” como afirmó una de las doctoras que trabaja con los habitantes de este hospital. Fue muy interesante el respetuoso intercambio de preguntas y respuestas que se pudo establecer con esta doctora, una trabajadora social que también participó y sobre todo de Adolfito, José y otros pobladores del Sommer que compartieron mucho acerca de la enfermedad, de las malas políticas gubernamentales aplicadas en la salud pública y del estigma de la discrimación. “El problema no es el bacilo sino la discriminación” aclaró Adolfito en una de las tantas charlas, es una enfermedad que por sus características no exige una internación, pero sí es necesaria en el sentido de proteger de la discriminación a los portadores del bacilo. En el tiempo en que se abrió este Hospital el único tratamiento era el aislamiento físico por ley en sanatorios colonia, donde, como en el Sommer, los internos desarrollaban todas las actividades de su vida dentro del nosocomio. Así, desde aquellos tiempos hasta hoy, el Sommer ha crecido hasta extenderse hacia las afueras del predio designado en un primer momento. Los internos fueron obteniendo a través de su lucha mayores libertades, se pudieron comunicar entre hombres y mujeres, algunos llevaron a sus familias a vivir con ellos, se construyó un barrio frente al Hospital donde viven actualmente familiares, enfermos y trabajadores del mismo. Hoy es una ciudad como cualquier otra, en él se desarrollan todas las actividades que podemos pensar para otra ciudad. Tiene negocios, escuelas,

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barrios, bares, cementerio, canchas de fútbol y muchas otras cosas que fueron obteniendo los internos a través de su Asociación de Internados, donde todos participan democráticamente, eligen sus autoridades y presentan sus reclamos y propuestas a la Administración del Hospital, institución que hoy se encuentra en un momento de transición desde la atención de enfermedades crónicas a un hospital general, llegando a ser uno de los más importantes de la zona, concentrando la atención de muchos de los habitantes de otras ciudades cercanas, rompiendo el aislamiento en muchos sentidos. Existían varios nosocomios con estas características pero se fueron cerrando porque como ya fue aclarado, las enfermedades no exigen internación, y el único que queda con estas características es el Sommer, que mantiene gracias a la lucha de los internos y trabajadores el status de “Nacional”, lo que es importante en el sentido del financiamiento, ya que si hubiera pasado a provincia, en el período de descentralización del estado nacional, hubiera peligrado su existencia. Los testimonios que se escucharon fueron muy esclarecedores, elocuentes y lograron vencer el prejuicio que mínimamente se tenía con respecto a la lepra. Adolfito vivió casi toda su vida en este hospital y se ha encargado de difundir los problemas que tienen las personas que sufren este mal y, hablando con mucha inteligencia y claridad, fue capaz de enseñar cosas muy importantes acerca de la discriminación. El contaba: “yo no puedo discriminar a la gente que me tiene miedo, sino estaría haciendo lo mismo que hacen conmigo”… Adolfito brinda charlas en escuelas de la zona y colabora en la difusión de información sobre la enfermedad. El día que se visitó la institución se habló en la Peña La Alegría, donde los internos nos la regalaron una manualidad que ellos mismos habían creado. En esta Peña participó también José, un interno que llegó al Sommer para tratarse una infección de la pierna y no pudo volver a su provincia (Formosa) porque la familia no lo aceptaba por haber estado en un hospital de leprosos. De esa manera se vio obligado a volver y quedarse en el Sommer. Aunque él nunca tuvo lepra sufre el estigma de la discriminación por la ignorancia de su familia y de la sociedad en general. “El trauma que sufre el leproso es lo más difícil de curar”, contaban. Más allá de los estigmas que puedan quedar en el cuerpo y la enfermedad en sí, los que portan este mal quedan traumados por la discriminación que sufren por la sociedad y es una cuestión muy difícil de afrontar y superar; Adolfito lo superó, y como ya se comentó, es capaz de salir a difundir información para terminar con la discriminación a los portadores del mal de Anisen. Inlcuso tomó la decisión de adoptar y criar dos hijos. Hay muchas formas de tratar este tema y son muchos los aportes que se pueden hacer desde el lugar de geógrafos. De cómo se configuró este espacio pasando de ser un lugar de aislamiento a uno de integración, cómo influye en las poblaciones cercanas, cómo se inserta en el sistema de salud nacional (con gobiernos que no toman la decisión política de difundir información sobre esta enfermedad y crear un sistema de salud que llegue a todos los afectados por este mal, perfectamente curable), y muchas temáticas mas que se abren a partir de la entrada a la realidad, de la apertura de los claustros universitarios al trabajo en conjunto con el pueblo olvidado, con el pueblo discriminado sistemáticamente, institucionalmente, por una decisión política de poner a las instituciones educativas al servicio del mercado. Romper con esa ideología y lograr entrar en una lógica de trabajo a partir de la construcción conjunta de este tipo de experiencias es un primer paso importante que se está logrando con dichas entradas de campo y el trabajo de extensión que se está tratando de organizar desde la FADEG.

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Esta secretaria surge a partir de la necesidad de trabajar la temática de la política educativa universitaria, entendiendo que es un tema que, pese a su importancia, una ha sido debatido con la profundidad que se merece dentro de la FAdEG El inicio de esta labor se dio a partir de la propuesta de realizar un ENEG Extraordinario (el cual se realizó en la ciudad de Neuquén en mayo de 2006). En el mismo se propuso como eje central el análisis de la situación política en las universidades nacionales. Allí se acordó realizar, en el ENEG Mendoza 2006, dos mesas­debate acerca de los modelos de Universidad propuestos desde las diferentes perspectivas (LES y Nueva Ley impulsada por la gestión Filmus). Además, se propuso hacer una comparación crítica entre la Ley Federal de Educación (LFE) y el proyecto de la Nueva Ley de Educación Nacional (NLEN). A pesar de las dificultades que se presentaron por el hecho de la ausencia de un análisis exhaustivo previo de los textos en cada regional, se logró debatir los temas propuestos, a través del trabajo en comisiones. El mismo, permitió una puesta en común de las experiencias y conocimientos de cada estudiante, logrando enriquecer el debate y concientizarnos acerca de dicha problemática. En la misma han salido a la luz cuestiones centrales como la reforma del estatuto, elección de autoridades, apertura o cierre de carreras, etc.; encuadrándolo a la vez dentro de un análisis mas amplio de la Universidad argentina y las políticas educativas gubernamentales ya implementadas, proponiendo a éste como uno de los objetivos de esta Secretaría. Las jornadas finalizaron con las conclusiones de cada comisión y un cierre con las ideas principales que surgieron a partir de la discusión. Desde ya, realizar propuestas de debate, con textos y actividades, es otro de los objetivos específicos de esta Secretaria, aunque tiene que estar abierto a las propuestas de la totalidad de los integrantes de la Federación. En el último ENEG (La Plata – Buenos Aires 2007) se instauró con mayor fuerza el debate sobre Democratización, mas específicamente sobre los claustros y su representación en los órganos de co­gobierno. En esta oportunidad se realizó un panel en el que se contextualizó el tema con el aporte de la docente Lucia Gorricho, de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Luego, los estudiantes de las Universidades Nacionales de La Plata y Comahue expusieron el camino recorrido en sus respectivos procesos de democratización. Más tarde, se trabajó en comisiones con extractos de textos referidos a la representación de los diferentes claustros en los órganos de co­gobierno, el diferente peso en la toma de decisiones, la representación numérica de los votos, etc. Por ultimo, se finalizó con un plenario de conclusiones. Respecto a lo ocurrido en Mendoza 2006 se logro la coordinación con la regional sede del encuentro, a lo cual se sumó el panel, el cual sirvió como base para el trabajo en comisiones. Creemos que este trabajo debe continuar, que la Secretaria de Políticas Educativas debe tener como uno de sus objetivos seguir ampliando el debate sobre la democratización y sobre la universidad que tenemos y la que queremos.

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Por otro lado, uno de los objetivos principales de esta Secretaria, debería centrarse en pensar la forma en la cual participaremos en los debates de la Geografía actual, sobre todo, habiéndose generado un nuevo espacio a partir de nuestra inclusión como claustro en la reuniones anuales de departamentos de Geografía, durante el desarrollo de la reunión de directores, realizada en la ciudad de Río Cuarto en mayo de 2007, en el marco del Primer Congreso de Universidades Nacionales de Argentina.

Desde la Secretaría de Extensión se intenta aportar al debate de la práctica profesional, docente e investigadora, específicamente intentamos construirnos como Geógrafos comprometidos con la realidad social en la que vivimos. Desde este espacio se arman las mesas de extensión durante los ENEG, al mismo tiempo que se fomentan los debates via Internet. A partir de este año empezamos a participar como FAdEG de las pasantías que organiza el MNCI (Movimiento Nacional Campesino Indígena). Comparimos la experiencia de los cumpas que viajaron a Mendoza a conocer la experiencia de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra. PASANTÍAS EN LA UST. TIERRA, AGUA Y JUSTICIA Lunes 7 de enero a la mañana, nuestro querido Tato, que nos permitió hacer noche en su finca, nos pasó a buscar para llevarnos a Jocolí, sede de la UST. Llevando dos cajones de tomate, fuimos charlando de varias experiencias realizadas en los ´80 y lo que ha sido la experiencia del MST del Brasil, y la importancia de las expresiones socio­políticas de los últimos 40 años en nuestro país y como, de acuerdo a charlas y encuentros vividos en Brasil, aquellos campesinos sin tierra rescatan y toman como referencia varias de nuestras antiguas luchas y referencias, que aquí ni las conocemos o las pasamos por alto. Las Ligas Agrarias, desarrolladas en el noreste campesino de nuestro país son una importante y rica experiencia. Pero volvamos a Cuyo. Una vez en Jocolí nos despedimos de Tato y empezamos a conocernos con algunos de los "pasantes": gente de veterinaria de Río Cuarto, convocados por una agrupación estudiantil que conduce el centro de estudiantes en veterinaria de Rio Cuarto. Varios agrónomos (nunca faltará un agrónomo en un movimiento territorial), casi todos de Córdoba, y el grupo de geografía, que además de nosotros 3 estaba Pablo de La Plata y Juan y Bruno compañeros y grandes valores del Uruguay. Ese primer día fue conocernos y charlar sobre la inquietudes, dudas, interrogantes que había entre los pasantes. Luego de eso, a la tarde algunos integrantes de la UST hicieron una pequeña presentación de lo que son, como se manejan y cual es su situación y sus problemáticas. Esa misma noche se armaron las salidas, es decir, quien iría a cual lugar. Al día siguiente, cerca del mediodía un grupo de unos 10 cumpas ocupamos la camioneta de la UST y Liza nos llevó hacia el noreste desértico y caluroso de la provincia de Mendoza. A medida que nos alejábamos de Jocolí el terreno se volvía cada vez más inhóspito y el calor dentro de la cupula de la camioneta se hacía sentir, después de viajar una 2 horas los caminos se convirtieron en huellas y al ratito paramos en una laguna para verificar el rumbo: estábamos perdidos. Los caminos allí, como en todo lugar poco habitado y distante no tienen indicaciones y "campo adentro" las huellas se "fabrican". Después de algunos llamados y un descanso bajo una arboleda y disfrutando de un hermoso paisaje seguimos. Media hora más tarde intentando encontrar el camino, la camioneta de repente se atascó... enterrada en un banco de arena el esfuerzo de los 6 muchachos del grupo fue en vano frente a la sumersión del neumático en un pozo que parecía ser la perdición. Una de las raíces etimológicas de Cuyo es la voz araucana

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Cuyum Puulli, que dicen los "expertos", significa tierra arenisca; efectivamente grandes extensiones del departamento Lavalle son dunas y monte hechos de arena. En estas arenas araucanas la camioneta, parece inútil. Rápidos de reflejos un par decidieron ir a buscar ayuda en algún lugareño, posiblemente descendiente de araucanos o huarpes. Después de unos minutos de caminata encontrábamos un rancho para interrumpir la apacible rutina de unos puesteros, el calor era insoportable y el sol implacable. Volviendo con una pala y dos tablas, comenzamos a trabajar en la resurrección de la camioneta, finalmente, cavando mucho y con ayuda de mucho "monte", pedazos de arbustos y vegetación achaparrada del lugar, metidos debajo de la rueda enterrada pudimos salir. Continuamos el viaje, el lugar que a mí me tocó fue en un pequeño pueblo bien al noreste, cerca del río San Juan, límite entre Mendoza y San Juan, a 35 kilometros del pueblo sanjuanino de Encon. Allí los siguientes 5 días fueron de intenso trabajo (nuevamente de albañil) ayudando a quien nos hospedaba a tirar abajo una habitación hecha de ladrillos de adobe para extender y reacondicionar su rancho. Entre jornadas matinales, siestas infernales, ordeñe de cabras y noches de cerveza con charlas chavacanas y pasatistas la semana pasó tranquilamente. Lamentablemente las charlas políticas no existieron y la situación del pueblo narrada por nuestro anfitrión no permitía reflexiones muy profundas ni interesantes; es sin dudas un pueblo de la discordia, donde el clientelismo y los intereses definen una dinámica de fuerte individualismo, paranoia pueblerina, intrigas familiares y rencores voluntariamente irreparables. Esta realidad, propia de este pueblo es una más entre las mil situaciones que un pueblo de cualquier provincia del país puede vivir, y sin dudas representa un reto y un desafío para la UST o cualquier organización que pretenda articular con campesinos y pueblerinos aspirando al mejoramiento de su calidad de vida. A la vuelta, las charlas y las reflexiones fueron muchas, hechas en caliente y con muchos puntos a evaluar y tener en cuenta. Sin dudas la problemática más grande en Mendoza, como en las otras provincias cordilleranas de Cuyo (Mendoza, San Juan, La Rioja) el problema central es la administración del agua y su justa distribución. En los dos días de cierre: lunes 14 y martes 15 de enero, pudimos conocer las distintas experiencias vividas, más allá de las expectativas y los resultados de cada experiencia, lo valioso de conocer primero a muchas personas, en un ámbito muy diferente al de las grandes ciudades y conocer realidades que son parte del territorio del que nos sentimos parte. Un tema que personalmente me resultó muy valioso discutir es justamente, cuales son los derechos para la "gente del campo", cómo se pretende la reivindicación de un derecho y a partir de qué grado de conciencia, compromiso y por supuesto y principalmente las necesidades y problemáticas que un ser humano, una comunidad o una organización necesita o cree necesario para vivir y poder realizarse. Como conclusión, fue valioso el encuentro con más de 30 estudiantes, con una gran variedad de visiones, perspectivas y opiniones respecto de lo que es una organización político­social territorial y por supuesto como esa posición frente a ciertas circunstancias permite y desencadena variadas reflexiones y posiciones.

La presente Secretaría es la responsable de incorporar al debta el análisis de la situación académica de las carreras en las diferentes Universidades Nacionales. En el último ENEG, en la Plata, se desarrolló un taller el cual se dividió en dos partes: La primera consistió en expresar a través de la técnica de la dramatización la situación política de cada departamento así como la participación de los estudiantes en los mismos. Utilizando

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distintos accesorios (pelucas, sacos, pinturas) los estudiantes por regional debieron interpretar una situación de en la cual; intervinieran miembros de los diferentes claustros de sus departamentos. Las actuaciones deslumbraron y se descubrieron muchas revelaciones!!! La participación de los estudiantes sirvió para que de una forma expresiva y corporal y con muchas risas de por medio, se pusiera de manifiesto el funcionamiento interno de cada regional. Luego de que todos recibieran aplausos se plantearon tres preguntas que servirían a la elaboración de las conclusiones del taller: ¿Qué situaciones se repiten en todas las regionales? ¿Cuáles son los puntos más conflictivos? ¿Qué grado de representación efectiva tenemos los estudiantes Las mismas nos mostraron que el manejo de las cátedras y los departamentos es arbitrario privilegiando a la mayoría de los docentes y a sus intereses personales corporativos y manejando las cátedras como “quintas” de su propiedad. También se manifestó la falta de interés en la renovación de los planes de estudio vigentes los cuales se encuentran desactualizados en la mayoría de las regionales, adermás de desviar el énfasis sobre la discusión del rol del geógrafo en la sociedad. En cuanto a la representación se evidenció que existen departamentos en los cuales el co­gobierno está en manos de docentes y graduados sin contar con los estudiantes para la toma de decisiones. Otro elemento considerado fue que existe escaso apoyo en la mayoría de las sedes para la promoción de eventos como el ENEG siendo por lo general los estudiantes quienes se organizan para reunirse, debatir y generar nuevos espacios para los estudiantes de los primeros años. La segunda parte intentó indagar acerca de las diferencias entre los distintos planes de estudio y las distintas orientaciones de la carrera en los distintos lugares del país. La técnica utilizada consistió en formar 5 grupos con participantes de distintas sedes debiendo debatir cada uno en función de una de las áreas tradicionales de los planes de estudio (Física, Social, Pedagógica, Territorial e Instrumental­Operativa). Luego de la discusión grupal se realizó una puesta en común en la cual se resaltó: el carácter amplio de la disciplina que conduce a una la exagerada fragmentación del conocieminto y la investigación geográfica lo cual amenaza la integridad de la ciencia. Se destacó la necesidad de no seguir parcializando el conocimiento geográfico en base a la clásica dicotomía entre la esfera social y la esfera física. Un rasgo común entre las regionales es el hecho de contar con un escaso trabajo de campo y salidas programadas que complementen debidamente los conocimientos teóricos. Pudo observarse en algunas sedes la creciente orientación hacia una especialización técnica y de manejo de herramientas mientras que otras permanecen con programas clásicos y con una orientación social predominante. En cuanto a la formación docente, se identificó en la mayoría de los casos una escasa dedicación a horas de práctica pedagógica en las aulas. Otro rasgo a destacar es que la integración de los temas y conceptos dados en diferentes materias, depende de la voluntad de cada profesor y no de una diagramación articulada con el plan de estudio en general. Además, se dio, sobre todo en el área territorial­regional, una discusión sobre la fragmentación de las áreas de la geografía. Suponemos que se debe a que son conceptos, que según el enfoque de cada lugar son definidos de diferente manera.

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El peor analfabeto es el analfabeto político No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales. Bertolt Brecht


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