María José Bravo Bosch
de manipulación, como sucedía en la elección hasta el momento realizada96 en los comitia tributa, más manejables97. Con todo, tal división no prefijaba los límites, aun más, se encargó a los primeros pretores la tarea de fijar el limes de cada provincia, que según fuentes posteriores se estableció al sur de Carthago Nova llegando al Saltus Castulonensis98. Al respecto dice KEAY99: “The province of Hispania Citerior comprised the east coast between Carthago Nova and the Pyrenees, and included the inland territory of the Ilergetes and the Ausetani. Tarraco was its principal military base, but there were additional garrisons at towns like Carthago Nova and Castulo. There was probably one at the supplybase at Emporion too”. En este momento histórico, las diferentes comunidades indígenas tenían asimismo diversas formas de organización. Según LUZZATTO100, Roma se encontró en territorio hispano con una organización indígena totalmente particular: “A differenza della Sicilia, nella quale Roma viene a contatto con la città-stato di tipo greco, e della Sardegna, nella quale la penetrazione punica sembra aver dato origine, quanto meno lungo le coste, a diverse organizzazioni cittadini, nelle due Spagne la nozione della civitas come ente politicamente organizzato sembra essere stata del tutto eccezionale, e limitata alle colonie greche di fondazione marsigliese (Emporiae Rhosos, forse Sagunto) e a città di fondazione feniciocartaginese quali Gades e Carthago Nova”. MANGAS101, sin embargo, advierte una similitud mayor entre las ciudades romanas y las que existían en suelo hispano, cuando señala que “se encontraban ya auténticas ciudades,102 equivalentes a las civitates romanas, en Ampurias y Rosas, así como en las colonias fundadas por los fenicios y púnicos (se destacan Gades103, Cádiz, Malaca, Málaga, Sexi, Almuñécar, Adra, Abdera, Carthago Nova, Cartagena, y Ebusus, Ibiza)”, mientras
Vid. al respecto, RICHARDSON, Hispaniae, cit. p. 65: “In 201, as Lentulus and Acidinus had been there for some years, the senate instructed the consuls to refer the matter to the tribunes, so that the plebs might decide which person should hold the imperium in Spain; and again in 199, it was the plebs, on the motion of the tribunes, who ordered that two new commanders should the imperium pro consulibus”. 97 ROLDÁN HERVÁS, Historia antigua de España, cit. p. 230. 98 Livio, 32, 28, 11; César, Bell. Civ. 1, 38, 1. 99 Roman Spain, cit. p. 31. 100 Roma e le province, cit. p. 62. 101 Leyes coloniales y municipales de la Hispania romana, Madrid, 2001, p. 12. 102 Cfr. BURILLO MOZOTA, “Oppida y ciudades estado del Norte de Hispania”, cit. p. 35: “En castellano la palabra ciudad es un término ambiguo dado que define indistintamente tanto la urbe, o hábitat construido, como su ordenamiento sociopolítico… En el ámbito romano se distingue el hábitat construido, urbs, de su ordenamiento político, civitas… por lo que una civitas podría tener varios asentamientos urbanos o carecer de ellos”. 103 SHERWIN-WHITE, The Roman Citizenship, cit. p. 185, cuando se refiere a la época de los primeros tratados: “…all these treaties belong to a period before 90 B. C., and many of them can be carried back to a much earlier date; that of Gades, for example, goes back to the year 206 B. C.”; 96
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