ENTRE FOGONES | CARLOS J. ESTÉVEZ
Mi pasión por los vegetales uando era niño odiaba ver vegetales en mi plato; como casi todos los demás infantes los echaba a un lado y engullía lo que consideraba era la verdadera comida. A medida que fui creciendo, como me parecía lógico, solía comer más carne y menos vegetales. Escuchaba que las lechugas eran alimento de vacas y que los varones debíamos comer mucha carne para estar fuertes; además, los vegetales me parecían insaboros y aburridos. Vayamos directo al grano: no me disfracen el plato, quiero más carne (fuera ésta res, pollo o cerdo). Cuando me convertí en adulto mi insaciable curiosidad me llevó a conocer el poder de los vegetales: aprendí que eran ricos en vitaminas y minerales, inmensamente nutritivos, beneficiosos para la salud y fácilmente digeribles. Así aprendí a incluir cada vez mayores raciones de vegetales en mi dieta diaria, al punto de eliminar la carne por completo. Los cambios en mi salud se hicieron notar: digestión más ligera, menos pesadez, piel más sana e inmunidad casi total contra las enfermedades. En mi profesión de chef me entrego a la tarea de compartir con mis clientes los beneficios personales que he recibido de los vegetales, transmi-
19 DE ABRIL DE 2008
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Ratatouille asiático CARLOS J. ESTÉVEZ, chef INGREDIENTES [ 4 PERSONAS]
2 cucharadas de aceite de oliva; 1 berenjena mediana cortada en cubos de media pulgada; 1 zucchini italiano cortado en cubos de media pulgada; 1 pimiento morrón rojo o amarillo cortado en juliana; 1 cebolla blanca mediana cortada en juliana; 2 dientes de ajo picados; 1 trozo de jengibre de media pulgada, rallado; 2 cucharadas de salsa de ostra; 1 cucharada de aceite de ajonjolí; 3 cucharadas de puerro picado en anillos finos; 1 cucharada de semillas de ajonjolí tostadas; 1 cucharada de cilantrico picado de manera gruesa. PROCEDIMIENTO
Calentar el aceite en un wok o sartén grande a fuego alto. Saltear la berenjena y el zucchini de 2 a 3 minutos, hasta que estén tiernos pero crujientes. Agregar el pimiento morrón, la cebolla, el ajo y el jengibre, y saltear por 2 minutos más. Agregar la salsa de ostra y el aceite de ajonjolí y volver a saltear por un minuto. Apagar el fuego y luego agregar el fuego y saltear nuevamente. Servir decorado con las semillas de ajonjolí y el cilantrico picado por encima.
tiéndoles el respeto por estos frutos de la tierra y tratándolos como productos que tienen valor en sí mismos. Normalmente, los vegetales se consideran una guarnición o contorno dentro del menú, no como platos completos por sí solos. Con ellos podemos crear interesantes combinaciones de texturas, colores y sabores. Quisiera compartir con ustedes esta receta para que empiecen a desarrollar su amor por los vegetales como otros lo hemos hecho.
En esta nueva etapa de mi vida he comprendido que los vegetales tienen un valor adicional a los anteriormente mencionados. Estos contribuyen a enaltecer y purificar el espíritu, especialmente si son orgánicos, sin pesticidas ni elementos químicos. Me suelen preguntar “¿Cómo es eso?”. Pues sí, también lo he comprobado en mí mismo (¡no suelo creer nada por completo hasta que compruebo los resultados!). Cuando comemos vegetales estamos recibiendo el fruto directo que nos ofrece la tierra, del trabajo del hombre del campo o de una comunidad. Está comprobado que las personas que consumen altas dosis de vegetales, en sustitución de las carnes, son más sanos –de hecho, estos ayudan a arrastrar los contaminantes fuera del cuerpo–, más equilibrados y están más sintonizados con la energía vital que mueve el universo. Al igual que yo, no lo crea: ¡compruébelo! ❙ cestevez@estilos-dl.com