Stones, Los Cuervos y bueno, así es como nace el primer disco. — ¿Cuántos discos tenéis en el mercado? — Tenemos tres discos de estudio y un directo, el directo es la extracción de un acústico que hicimos en octubre del año pasado con motivo de la celebración de los diez años de Garaje Jack, pero creo que este año vamos a seguir con la celebración de los diez años. — ¿En la música qué es lo que más se necesita, los artistas o los artesanos de la música? — Sin duda, ambos. Todos somos necesarios y vitales en esta industria pero hay que divertirse con la música, yo (Jorge) soy más músico que artesano, pero admiro y respeto muchísimo a los artesanos de la música, de ellos aprendo siempre. Pero a mí me gusta mucho divertirme sobre el escenario. — ¿Es cierto que los músicos tienen problemas a la hora de tocar en los locales de Madrid? — Para nada, siempre se dice eso pero no es así. Hombre, que diga eso gente de los tiempos de Leño, pues sí, claro que entonces no había locales, pero no había locales, ni instrumentos, ni gente o empresas que supieran o pudieran sonorizar ese tipo de conciertos ni
nada de nada y las licencias eran imposibles. Hoy en día, lo que sucede es que hay que alquilar los garitos para poder tocar, y si te planteas hacer una gira por locales de España, hay que preparar la billetera. Es increíble, que haya que pagar por trabajar pero bueno, esto es un veneno que te corre por las venas y las bandas hacen lo que sea para tocar y si los locales te cobran por poder tocar, pues vas, pagas y tratas de hacer que tus conciertos sean mínimamente rentables sobre todo si se trata de locales pequeños. — Una cosa que nos ha llamado la atención es que habéis hecho conciertos por las cárceles de Madrid, ¿Cómo se come eso? — Fue por pura casualidad, la fundación de Bankia, que tiene por Caja Madrid su obra social, tenía dentro sus programas una gira de conciertos de rock por las seis cárceles de Madrid, ahora ya son siete las cárceles, y fuimos los afortunados elegidos que contrataron desde esta fundación. Los conciertos eran a las cinco de la tarde en los salones de actos de las diferentes cárceles y la verdad es que fueron geniales. — ¿Repetiríais? — Sin duda alguna repetiríamos siempre, fue una experiencia positiva, lo hicimos durante cinco años seEMNMM - 87