PALABRAS DE AMOR

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Palabras de amor Recital poĂŠtico Colegio Helios 14 de febrero de 2008


Rima XXIX [Poema: Texto completo] Gustavo Adolfo Bécquer Sobre la falda tenía el libro abierto; en mi mejilla tocaban sus rizos negros; no veíamos las letras ninguno creo; mas guardábamos entrambos hondo silencio. ¿Cuánto duró? Ni aun entonces pude saberlo; sólo sé que no se oía más que el aliento, que apresurado escapaba del labio seco. Sólo sé que nos volvimos los dos a un tiempo y nuestros ojos se hallaron y sonó un beso.


AMOR ETERNO Rima LXXXIV Gustavo Adolfo Bécquer Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse por un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal... ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor


MIS OJOS ACARICIARON JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Mis ojos acariciaron la gracia de su sonrisa; era otoño y la mañana estaba lluviosa y fría. Yo le conté que mi alma soñaba una dulce vida en que el amor fuera todo: flores, penumbras y espinas. Le dije que ya llegaban las tardes largas y frías del invierno, y que las penas eran mis únicas dichas. Ella me miró serena y me dijo enrte sonrisas que ya hacía mucho tiempo que en silencio me quería.


ABRIL JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Se vistió la nieve de vagos carmines. ¿Me quieres?, me dijo. ¡Te quiero!, le dije. Me besó en la boca Con un beso inmenso. Abril vino al mundo Y yo quedé muerto.


SI ME LLAMARAS PEDRO SALINAS ¡Si me llamaras, sí, si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas, los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor. Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras!


AMOR OSCURO MANUEL ALTOLAGUIRRE

Si para ti fui sombra cuando cubrí tu cuerpo, si cuando te besaba mis ojos eran ciegos

sigamos siendo noche, como la noche inmensos, con nuestro amor oscuro, sin límites, eterno…

Porque a la luz del día nuestro amor es pequeño.


Poema 20 Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


EPIGRAMA ERNESTO CARDENAL Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido: yo, porque tú eras lo que yo más amaba, y tú, porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo: porque yo podré amar a otras como te amaba a ti, pero a ti nadie te amará como te amaba yo. ============ Muchachas que algún día leaís emocionadas estos versos Y soñéis con un poeta Sabed que yo los hice para una como vosotras y que fue en vano.


DEDICATORIA LUIS GARCÍA MONTERO Si alguna vez la vida te maltrata, acuérdate de mí, que no puede cansarse de esperar aquel que no se cansa de mirarte


DE ALGUNA MANERA (LUIS EDUARDO AUTE) De alguna manera tendré que olvidarte, por mucho que quiera no es fácil, ya sabes, me faltan las fuerzas, ha sido muy tarde y nada más, y nada más, apenas nada más. Las noches te acercan y enredas el aire, mis labios se secan e intento besarte. Qué fría es la cera de un beso de nadie y nada más, y nada más, apenas nada más. Las horas de piedra parecen cansarse y el tiempo se peina con gesto de amante. De alguna manera tendré que olvidarte y nada más, y nada más, apenas nada más.


POR RINCONES DE AYER JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer te busqué. En horas miserables entre la sombra amarga te buscaba. Y cuando el desaliento me pedía volver te encontré.


TACTICA Y ESTRATEGIA Mario Benedetti Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos mi táctica es hablarte y escucharte construir con palabras un puente indestructible mi táctica es quedarme en tu recuerdo no sé cómo ni sé con qué pretexto pero quedarme en vos mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos mi estrategia es en cambio más profunda y más simple mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con que pretexto por fin me necesites.


Mario Benedetti Te quiero Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos te quiero porque tus manos trabajan por la justicia si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro tu boca que es tuya y mía tu boca no se equivoca te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo porque sos pueblo te quiero y porque amor no es aureola ni cándida moraleja y porque somos pareja que sabe que no está sola te quiero en mi paraíso es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso


si te quiero es porque sos mi amor mi c贸mplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho m谩s que dos.


SONETO DE LA DULCE QUEJA FEDERICO GARCÍA LORCA No me dejes perder la maravilla de tus ojos de estatua, ni el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla tronco sin ramas; y lo que más siento es no tener la flor, pulpa o arcilla, para el gusano de mi sufrimiento. Si tú eres el tesoro oculto mío, si eres mi cruz y mi dolor mojado, si soy el perro de tu señorío, no me dejes perder lo que he ganado y decora las aguas de tu río con hojas de mi otoño enajenado.


CANTOS RODADOS JOSÉ BERGAMÍN Yo quiero lo que tú quieres. Tu quieres lo que yo quiero. Y ninguno de los dos sabemos lo que queremos. Tú eres todo y eres nada. Todo, si tu voz se enciende. Nada, si tu voz se apaga. ¿Qué importa que el corazón pueda tener sus razones cuando no tiene razón? Tu querer era mi muerte. No lo quise saber por no dejar de quererte. No es que tú me hayas dejado, es que te has ido de un sueño en el que yo me he quedado. Todos morimos de amor, queriéndolo o sin quererlo. Morir no es perder la vida: morir es perder el tiempo.


Palabras de Amor Joan Manuel Serrat Él me quiso tanto yo aún sigo enamorada. Juntos atravesamos una puerta cerrada. Él como os diría… era toda mi ocupación, cuando en la lumbre ardían sólo palabras de amor. Palabras de amor sencillas y tiernas que echamos al vuelo por primera vez, apenas tuvimos tiempo de aprenderlas recién despertábamos de la niñez. Nos bastaban esas tres frases hechas que entonaba [un] trasnochado galán de historias de amor, sueños de poetas, a los quince años no se sabe más. Él dónde andará talvez aún me recuerde. Un día se marchó y jamás volví a verle. Pero cuando oscurece lejos se escucha una canción, vieja música que acuna, viejas palabras de amor. Palabras de amor sencillas y tiernas que echamos al vuelo por primera vez, apenas tuvimos tiempo de aprenderlas recién despertábamos de la niñez.


Nos bastaban esas tres frases hechas que entonaba [un] trasnochado galán de historias de amor, sueños de poetas, a los quince años no se sabe más. A los quince años no se sabe más…


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