IGLESIA PADRES FRANCISCANOS
Autores : Pablo Dos Anjos Fernández , Érik Óscar Álvarez Pazos y Almudena Rodríguez Blanco
Es posible que se trate del vestigio románico más antiguo de la villa. Nació como iglesia parroquial para atender las necesidades del culto. Intramuros a la población más numerosa. La advocación a San Nicolás la principal ocupación de los habitantes.Este santo, culto de S.Nicolás de Bari al resto de Europa, solía apadrinar a los mercaderes y navegantes los oficios más difundidos entre naciente burguesía de la villa. Esta acaba de ver confirmado su fuero por Alfonso VII en 1155 y se aprestaba a su desarrollo urbano y demográfico. Del primitivo templo románico sólo nos queda la portada occidental ( muy restaurada) y todo muro del imafronte, incluida la ventana. Sobre la espadaña es imposible determinar su época que carece de atributos estilísticos evidentes.
La portada adopta el esquema de cuerpo saliente en el imafronte se destaca en altura por un tejaroz o alero volado sostenido por canecillos. El pórtico que protegió la portada hasta principios de siglo causó la destrucción del resto, así como de sus correspondientes cobijas y metopas. La decoración del tejaroz afecta a todos sus elementos.
Las Jambas: En la jamba derecha el ábaco se imposta a lo largo de toda ella y se decora con tetrapétalas geometrizantes. Los fustes de las columnas son restaurados. En el capitel interior aparecen dos aves afrontadas sobre fondo vegetal y en el exterior se representa el pecado original. En la jamba izquierda el ábaco impostado se decora con tallos ondulantes y hojas. Los fustes de las columnas tampoco son originales. En el capitel interior se han esculpido unas formas bulbosas muy erosionadas y el exterior se encuentra tan destruido que resulta imposible averiguar su temática. A ambos lados se han vaciado las esquinas para situar sendas columnas. En la izquierda aparecen dos rostros irreconocibles entre follaje y en la derecha dos felinos afrontados con una sola cabeza en la unión de ambos cuellos. La ventana que se abre en el imafronte consta de arco de medio punto de dos rocas lisas con pequeña chambrana. Las columnas que enmarcan el vano están muy erosionadas y no es posible distinguir la decoración de los capiteles. De los temas que aparecen en la portada el del pecado original tiene interés especial tanto por el único de carácter narrativo como arrepentirse.
El capitel de esta iglesia muestra a Adán y a Eva flanqueando el árbol de la ciencia que se sitúa en la arista del capitel y posibilita que las figuras ocupan las caras de esté. Ambas escenifican dos momentos diferentes del pecado. Eva se cubre con una mano el sexo mientras alarga la otra para tomar el fruto. Adán ya lo comido y se lleva una mano a la garganta como si tuviera dificultades para tragar el fruto perverso o se diese cuenta demasiado tarde del error cometido. El árbol no puede ser identificado con una especie vegetal concreta, aunque la tradición se inclina a considerarse un manzano.
Pedro Menéndez Solís era un almirante del puerto de Avilés y sus restos están en la capilla.