1.- vinculado a Inundación o Diluvio, es decir al Agua de Lluvia del Cielo. 2.-vinculado a Río o más abstractamente al Dios del Agua de los Ríos. Con el Concepto doble de NUMA+ILU, se representa las dos formas del elemento AGUA: 1.- EL AGUA del Cielo o LLUVIA 2.- EL AGUA de la Tierra o RÍO. La conjunción de los dos elementos, más un guión trágico (una gran lluvia durante días o semanas, sin parar), da como resultado el Desastre en forma de inundación, diluvio universal que hace crecer el nivel del Gran Río y provoca que el caudal de éste se desparrame por entre las aldeas y ciudades que están a la margen del río. Provocando muertes, y consiguientes epidemias debido al barrizal y a los cadáveres que quedan en las ciudades llenas de barro y agua. La ciudad Acadia llamada BAB-ILU llegó a ser prominente y dio nombre a la región de Babilonia. Luego del diluvio, las ciudades sumerias fueron reconstruidas y volvieron a establecerse en el llano aluvial de Mesopotamia. Puesto que la más antigua de éstas ciudades data aproximadamente del 3,500 AC; y fueron construidas en suelo virgen, está claro que no fueron construidas sobre las ruinas de antiguas ciudades. Esto es debido al hecho que las aguas del golfo pérsico crecen unos 150 pies (14 metros aprox.) desde el diluvio, inundando las ciudades antiguas. Cita de Deleuze: “Todas las otras formaciones sociales no tenían más que este temor: que los flujos se descodifiquen y se desterritorializen. La plegaria de las formas sociales era: ¡Dios mío, evítanos el Diluvio¡ ¡Dios mío haz que no chorree¡. Todo el deseo y todos los investimentos libidinales estaban en juego:¡Haz que ese horror no se produzca¡. Que no ocurra lo innombrable, los flujos que correrían sin códigos o sin tierras. Por el contrario el capitalismo hace de ellos su lecho y su delicia”. Deleuze con su intuición sabia, expresa realmente el concepto del Dios ILU como Inundación y Desbordamiento de los flujos. El flujo del Agua, que cae del Dios Cielo de una forma monstruosamente catastrófica por su desmesura y que es recogido o codificado o reterritorializado por el cauce del Gran Río (sea el Nilo, el Tigres o el Jordán) que representa el Agua de la Tierra. Pero el Agua de la Tierra, no puede con la Fuerza del Agua del Cielo. La catástrofe del Flujo desbordado. No hay diques ni ensenadas, ni pantanos que pueden bloquear el flujo, que pueden reterritorializar “el flujo molar”. Lo molecular no puede con lo molar. Las diferencias osmóticas superan las cantidades
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