MATILDA
MATILDA El señor y la señora Woorwood son los padres de Michael y Matilda, a la que tratan muy mal. Desean deshacerse de ella y no le prestan ninguna atención, aunque Matilda es una niña maravillosa y lista. A los tres años, había aprendido, sin ayuda, a leer correctamente con el único libro que había en su casa, donde pasaba sola todas las tardes, pues su madre se iba a jugar al bingo y su padre a trabajar. Así comenzó a ir a la biblioteca. Allí la trataban muy bien, y leyó muchísimos libros.
Su padre era vendedor de coches de segunda mano, pero era un timador porque trucaba los coches para que marcaran menos kilómetros en el cuentakilómetros y no sonara el motor. A Matilda, su padre, no la trataba bien y la insultaba, por eso ella en vez de enfadarse decidió vengarse cada vez que le hacían algo malo gastándoles ciertas bromas muy pesadas como: echar pegamento extrafuerte en su
sombrero, esconder un loro en la chimenea para que hablase y creyesen que había fantasmas y también cambio su aceite para el pelo por un tinte rubio muy fuerte que hacía que se le cayera. Cuando Matilda comenzó las clases su profesora, la señorita Honey, se quedó impresionada por todo lo que sabía. Intentó pasarla a un curso superior pero la directora, que era muy fuerte y odiada por todos, no la dejó. También fue a hablar con sus padres para ver si ellos podían hacer algo, pero como siempre, no les importó nada relacionado con su hija. Otro día en el recreo, una niña mayor les habló a Matilda y a su amiga Lavender de la directora Trunchbull y de las barbaridades que les hacía a los niños sin ningún motivo. En ese momento vieron como lanzaba a una niña por los aires por llevar coletas, y otro día obligó a otro niño a comerse una inmensa tarta por haberse comido su postre.
Un día a la semana, la directora, daba una clase en todos los cursos. Cuando fue a la de Matilda levantó a un alumno agarrándole por el pelo y a otro por las orejas por no responder correctamente a sus preguntas. Pero el enfado fue total cuando al ir a beber, en su vaso cayó una salamandra que Lavender había metido en la jarra del agua. La directora culpó a Matilda, y ésta muy enfadada por culparla de algo que no había hecho, tiró el vaso de agua con salamandra incluido, con solo mirarlo.
De nuevo la directora la culpó pero toda la clase lo negó, pues no se había movido del sitio y la Trunchbull se fue enfadadísima. Matilda le contó a su profesora lo que había hecho. No la creyó, pero fue capaz de repetirlo delante de ella.
La señorita Honey invitó a Matilda a merendar, por lo que al acabar las clases fueron a su casa que era muy pequeña y sin ninguna comodidad. No tenía agua corriente, ni luz eléctrica, ni muebles. Tomaron un té y entonces la señorita Honey le contó su historia.
Se había quedado sin madre a los dos años, y su tía, que resultó ser la directora Trunchbull, se fue a vivir con ellos. Ésta la maltrataba continuamente. Poco después, murió su padre de forma muy extraña. Cuando ya mayor consiguió trabajo le tenía que dar casi todo su sueldo y además tuvo que irse de la casa, por eso vivía en esas malas condiciones. Matilda se quedó muy impresionada y pensativa y se fue para su casa. Antes de despedirse le preguntó a su profesora por los nombres de los tres personajes que eran su padre Magnus, su tía Agatha y ella Jenny. Matilda estuvo practicando en casa a levantar y mover objetos con la fuerzo de sus ojos y lo consiguió. En la siguiente clase que les toco con la Trunchbull, ésta continuaba comportándose tan mal como siempre. Por no contestar correctamente, le cogió por el tobillo y le soltó entonces ocurrió algo asombroso, una tiza se movía y escribía algo en la pizarra mágicamente. Agatha, soy Magnus. Soy Magnus. Devuélvele a Jenny sus salarios.
Devuélvele a Jenny su casa. Luego vete de aquí. Si no lo haces, vendré y me ocupare de ti, como tú hiciste conmigo. Te estoy vigilando Agatha. Al leer lo que había escrito la directora se desmayó y tuvieron que atenderla en la enfermería. Matilda le contó a su profesora que había sido ella con la fuerza de sus ojos. La Trunchbull desapareció. La señorita Honey recuperó su casa. A Matilda el nuevo director la subió de curso y sus poderes desaparecieron.
Cuando Matilda llegó a su casa sus padres se iban a España porque habían descubierto lo timador que era su padre y que algunos de los coches que vendía eran robados. La niña les pregunto si podía quedarse con su profesora. Le dieron permiso, porque les daba igual todo lo que hiciera Matilda y allí se quedaron los dos viendo como desaparecía el coche.
OPINIÓN: Me ha parecido muy chulo, interesante y curioso. No me imaginaba muchas cosas como que Honey era la sobrina de la Trunchbull. Me gustaría saber si la directora mató al padre de Honey o no. Y también me ha resultado triste como trataban a Matilda y que la profesora se quedó huérfana muy pronto.
Julio Fernández