Programa Almendro 2017

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SALUDA DEL ALCALDE Este año celebramos el cuarenta aniversario de nuestra Fiesta del Almendro en Flor. Son cuatro décadas en las cuales, con el esfuerzo de todas y todos los vecinos de nuestro pueblo, esta fiesta ha crecido, se ha ido adaptando a los tiempos. Siempre con esa esencia que da una fiesta dedicada a el paisaje, a nuestra naturaleza y al principal elemento que transforma el mismo y que compartimos en nuestra comarca, el almendrero. Lo primero, en nombre de toda la Corporación Municipal, nuestro reconocimiento a aquella Corporación que tubo esta brillante idea de comenzar con la Fiesta del Almendro en Flor, ya que al igual que nuestra naturaleza, es un recurso que no podemos cuantificar el valor que tiene para Puntagorda. Seguiremos trabajando para garantizar su continuidad, su crecimiento y poder conseguir el objetivo de que sea declarada Bien de Interés Turístico. Estamos en ello y esto no sólo depende de nosotros, la administración que la organiza, sino de todas las miles de personas que nos visitan año tras año, ya que son ustedes quienes han hecho de ésta una de las grandes fiestas de nuestra Isla. La Fiesta del Almendro trata de ensalzar además los grandes vinos de nuestra comarca, nuestra repostería o nuestra artesanía que junto con los poetas, los bailes y el ambiente de nuestros quioscos y ventorrillos conforman un fin de semana especial, cada vez más amplio y dinámico en el cual pasamos todos juntos unas jornadas en contacto con nuestra riqueza natural. Vecinos y visitantes disfrutamos y compartimos el paisaje, recurso de toda nuestra Isla y que con mucho esfuerzo y precariedad mantuvieron nuestros padres y abuelos, para el disfrute de todos y todas. Este año la fiesta se la dedicamos como siempre a un pueblo de nuestra Isla, en esta ocasión al municipio de Fuencaliente, famoso también por sus almendrados y sus vinos, cuestión que compartimos al igual que otras muchas cosas. Quiero agradecer vuestra visita a Puntagorda, y en especial a nuestra Fiesta del Almendro en Flor, disfruten de todos nuestros actos, de nuestras almendras y vino y de esa cordialidad que nos caracteriza, pasemos todas y todos juntos un fin de semana en este comienzo de año con alegría e ilusión, recordando a los que por diversas cuestiones no pueden estar con nosotros y enseñándole a nuestra futura generación lo importante que es no perder una fiesta que trata de poner en valor nuestro paisaje, el sector primario y nuestra naturaleza. Felices fiestas a todos y todas .

Vicente Rodríguez Lorenzo Alcalde de Puntagorda


PLANTAR DE BLANCO A quién plantó el Almendro con esfuerzo amoroso lo cuidó, y fue injertado el muñón de sus brazos al viento. A todo el que poda y varea, sintiendo el sol sembrar flor de escarcha en su espalda, mientras coge cosecha y recuenta sus años. A quien puso cascajo y volcán, con dolor y con callos entre un retoñar verde y un flamear de sábanas. A todo el que está inmerso en la diaria fatiga, de las palomas blancas de almendro sobre la tierra madre A quién hizo el gesto cotidiano del trabajo, un farol de luminaria clara, para un traje de novia entre pino y retama. A todo el que sufre en su carne desniveles de trato, observando que siempre cobra más el que solo intercambia. A todos los que abrieron la espita de la aroma, y dejaron fluir sobre los campos la leche de sus cabras. A quien labró ribanzos y laderas y los pintó de borbotones blancos a quién plantó el almendro no se le puede dar solo las gracias. Mi grito íntegro, abierto, plancentario, y un infinito y entrañable abrazo.

Manuel Plata Bejeque Poema recitado en las Fiestas del Almendro en Flor de 1980


SÁBADO 28 ENERO

17:00h. En el Mercadillo del Agricultor. Elaboración y degustación de dulces elaborados con almendras a cargo de la Asociación de Mayores de San Mauro Abad. Actuación de la Agrupación folclórica Cumbre Nueva.

DOMINGO 29 ENERO

JUEVES

2 FEBRERO

12:00h. En el Mercadillo del Agricultor. XIV Concurso de Cascada de Almendras. 16:00h. En el local Los Almendros. Curso de elaboración de vino blanco y cata comentada a cargo de Juan Jesús Pérez Adrian (Bodegas Tagalguén). 19:00h. II Concurso de catadores por parejas Almendro en Flor 2017.

VIERNES

3 FEBRERO

20:00h. En el local Los Almendros. Entrega de premios del VI Concurso de Vino “Almendro en Flor” 2017. 23:00h. En la calle Cuatro Caminos. Festival Pop-Rock con las actuaciones de los grupos Forever de La Palma y Escuela de Calor de Tenerife.


20:00h. En la Casa de la Cultura. I Festival Regional de Versadores Almendro en Flor con las actuaciones de los poetas palmeros Joseíto Bienes, Jesús Cristo Pérez Álamo y Yapci Bienes.

SÁBADO

4 FEBRERO

Además estarán Francisco Moisés Arteaga Conrado desde Tenerife, Eduardo Duque González de la Gomera y José María Dávila Sosa desde Gran Canaria. Acompañamiento musical a cargo del grupo Punto y Clave. 22:00h. En la calle Cuatro Caminos. Verbena con las orquestas Tropicana`s y Maquinaria Band. En la Comunidad Cuatro Caminos. Verbena con las orquestas Rico Son y Dúo Libertad.

12:00h. En el polideportivo El Pinar. Festival Tradicional Con las actuaciones de Agrupación Folclórica Echentive de Fuencaliente, Manuel Plata Bejeque y Parranda La Palma, con su espectáculo Canta a México. 12:00h. En antiguo local supermercado El Pinar. Exposiciones “40 años de almendro” y Artesanía de Fuencaliente. 12:00h. En la cancha anexa al “Albergue El Almendro” Animación infantil con hinchables a cargo de la Asociación Tabayzú. 12:00h. En la calle Cuatro Caminos Verbena con las orquestas Tropicana`s y Maquinaria Band. 12:00h. En la Comunidad Cuatro Caminos Verbena con las orquestas Dúo Palma y Dúo Libertad. Durante la mañana se repartirán almendras saladas y vino del país. Cada año, la Fiesta del Almendro está dedicada a un municipio de la Isla de La Palma. En esta cuarenta edición el pueblo invitado es Fuencaliente, representado por su Ilustre Ayuntamiento.

DOMINGO

5 FEBRERO



En la Fiesta del Almendro de Puntagorda, confluyen una serie de valores históricos, patrimoniales, culturales, económicos, aprovechamientos agrícolas, paisajísticos y ambientales que la hacen de un gran interés y atractivo desde el punto de vista turístico. La fiesta es el reconocimiento a la cosecha de un fruto y a un árbol, el almendro, que han contribuido desde tiempos inmemoriales enormemente al bienestar de los puntagorderos, siendo hoy en día parte inconfundible de su seña de identidad. A través de razones sociales y culturales que se expresan en la Fiesta del Almendro, los habitantes de Puntagorda y los visitantes de otros puntos de la geografía canaria, viven desde 1977 —primer año de su celebración— una fraternal relación con la naturaleza y el peculiar paisaje que los rodea, el cual no solo contribuye al placer estético, sino que a la vez enraíza a la población de este municipio con su historia, además de darle sentido al territorio insular, que es un elemento constitutivo más de la identidad canaria.

La Fiesta del Almendro de Puntagorda viene estableciendo desde 1977 una conexión especial entre los participantes y su entorno ecológico-geográfico, en la que también se reflejan en cierta medida los cambios vividos en la sociedad puntagordera, a través de la historia de la cultura de esta celebración pública de origen laico. Entre los años 1970-79 fue alcalde del municipio, don Nazario Rodríguez Reverón, creador de esta festividad que se ha celebrado sin interrupción hasta la actualidad. El señor Rodríguez Reverón manifestaba ya desde 1978 la conveniencia de declarar tal evento como bien de interés turístico debido a la popularidad y gran éxito que alcanzó en la isla desde sus inicios: «Resultó que fue un éxito desde la primera vez y siguió la Fiesta del Almendro en Flor, yo mismo me asuste cuando el primer día de la Fiesta del Almendro en Flor […] cuando yo vi tanta gente. [Rodríguez Reverón]».

Discurso inaugural de la Fiesta del Almendro, 1977


La esencia de esta festividad fue rendir culto al almendro, amén de conseguir una importante repercusión económica y social para el municipio, que con el paso del tiempo han generado un valor turístico añadido muy importante. Para ello se recurrió a la creación de un festejo con unas características propias en un periodo especial, de grandes precariedades económicas y cambios muy convulsos en la sociedad, fuera del marco de las hasta entonces únicas fiestas populares religiosas del municipio en honor a san Mauro. Nazario Rodríguez Reverón, alcalde de Puntagorda en 1977. (Fotografía cedida por la familia)

En Tejeda (Gran Canaria) desde 1970 ya se celebraba la fiesta del almendro en flor, como queda reflejado en las palabras dirigidas por el Delegado del Gobierno en la isla de La Palma don Manuel Bethencourt Morales, al señor Rodríguez Reverón, al que además alentaba para la creación del evento: «Nazario este pueblo es igualito al mío, igualito de almendros por todos lados, aquí haces una fiesta tremenda, si la hicieras aquí en una placita aquí arriba, y con la vista que tiene esto aquí la fiesta del almendro en flor, por ejemplo que en mi pueblo Tejeda en Las Palmas con arreglo a esto hay cuatro almendreros en el pueblo mío… y se hace la fiesta del almendro en flor.

Manuel Bethencourt Morales, Delegado del Gobierno en la Isla de la Palma. (Fotografía del diario ABC 20/11/1973)

[Rodríguez Reverón]».


Don Manuel Bethencourt Morales considerado de hombre ejemplar e inquieto, fue fundamental para poner en marcha una fiesta que ya llevaba gestándose años atrás, además de punto de conexión en el origen de la fiesta entre los municipios de Tejeda y Puntagorda, que acabo con el acto de hermanamiento, de ambos consistorios en 2014. Los comienzos exitosos de esta fiesta en Puntagorda fueron descritos así en 1977 por el poeta Manuel González Plata, ferviente devoto y enamorado de la misma: «Para los pocos medios que había no sé yo como se convoco tanta gente era como la Bajada de la Virgen, estaba llena de gente, se lleno de una forma exagerada. Se celebró en el lateral de la iglesia, la parroquia, montaron allí el clásico escenario de tabla . [González Plata]». La realización de este festejo fue cambiando de emplazamiento a lo largo de su historia; en una ocasión se celebró en la Montaña de Miraflores, acto al que acudieron personajes de relevancia de la época dentro del mundo de la poseía a nivel regional, dentro de los cuales se encontraba el poeta y periodista Domingo Acosta Pérez, actuando como presentadores Antonio Abdo y Pilar Rey. El propio Domingo Acosta describía así en 1981 el evento:

«Pues bien, en Puntagorda, cuyos caseríos, cercan dichos árboles, desde hace seis o siete años celebra la fiesta del almendro en flor. Una fiesta gestada, en germen mucho antes, con propuestas muy concretas, pero que no acababan de cuajar en realidades. Fue una fiesta de ensayo, pero ilusionada, cordial y hasta brillante. Se desarrolló en un ambiente magnifico y la ruta, que ya se seguía desde tiempo inmemorial, tuvo un magnífico aliciente. La fiesta, que no se ha perdido brillo ni prestancia. Unas fiestas con mensaje y donde se hermanan la poesía mansa, la música y sobre todo la cordialidad. En un enmarque de increíble belleza, en moldes de auténtica armonía natural. Donde el paisaje multiplicado, es ya un inimitable poema. Réplicas y contrarréplicas ingeniosas, improvisadas, con que los emigrantes «isleños», nuestros antepasados, aliviaban las duras tareas de la zafra de la caña o las más delicadas del tabaco, allá en Cuba y que en línea de retorno, volvió a las islas para enriquecerse y definitivamente asentarse [Puntagorda 1982] ».


La Fiesta del Almendro en Flor respondía a una realidad social, pero al mismo tiempo eran los vecinos los que la construían, porque otras de las funciones significativas del mundo festivo, es congregar y socializar a los individuos, que trabajan y festejan para que no quedar aislados, materializar y representar sus ansias por la cultura, diversión, etc. romper la monotonía del duro trabajo que se realizaba en los campos de Puntagorda y promover además el sentido de Pueblo. Todo esto unido a las tradiciones culturales y aspectos lúdico-festivos que se ofrecían a los visitantes. Para crear la Fiesta del Almendro en Flor se requirió un cierto clima o ambiente, una especie de pacto social, que consistía en la existencia de la fiesta, una voluntad de distensión y de reconciliación, fuera del ámbito religioso; la fiesta refleja y representa a la sociedad que la celebra, no sólo consiste en una reunión de personas que conmemoran un acontecimiento, sino que además el cambio social se evidencia en él. Los comienzos de esta fiesta no fueron nada sencillos, básicamente por los escollos de carácter económico, ya que le ayuntamiento no disponía de recursos para tal fin.

Los protagonistas de la Fiesta del Almendro son también un punto clave a considerar, para verificar en qué medida estas fiestas son un elemento de recreación del pueblo que las festeja, cuya historia local inmersa en sus propias especificidades, se ha forjado en el sacrificio, trabajo y entrega. El largo transcurrir desde el comienzo de la fiesta, con sus dificultades económicas añadidas, hasta su consolidación en la actualidad como un evento turístico de notable importancia, pasó por una serie de evoluciones que se vieron reflejados en 1981 en la prensa regional: «Es una ruta encantada, que en Puntagorda —cercada materialmente por la ofrenda floral— culmina desde hace unos años, con fiesta. Una fiesta que costó mucho tiempo poner en marcha. Y acaso por ello, más entrañable y familiar. Plena de hidalguía y colorido. Precisamente en uno de los municipios de la Isla, en el que, la armonía y variedad botánica, es más acusada. Donde el hombre y su medio, ha constituido un bien avenido maridaje. He aquí, donde al margen de toda la poesía que depara la ofrenda floral —promesa de cosecha— se impongan estas consideraciones prácticas. El almendro, constituye uno de los renglones económicos, nada desdeñables». [Domingo Acosta Pérez, 1981]


Al igual que el turismo, las fiestas conllevan un efecto económico multiplicador en el que están involucrados los más pequeños vendedores, fabricantes de productos o alimentos típicos, artesanos, artistas, etc. El reparto de vino y almendras es una de las costumbres tradicionales durante el desarrollo de la fiesta, para dar a conocer y fomentar el uso de la almendra en sus múltiples opciones para la realización de repostería. Esta interacción entre, vecinos y visitantes, y la Fiesta del Almendro de Puntagorda crea y potencia un valor de identidad, ya que produce una relación de participación que puede desembocar no solo a la asistencia a la fiesta en sí misma, sino que también ayuda a visitar casi de manera involuntaria, otros espacios del municipio. El mantenimiento del almendro, y por ende la valorización de su cultivo más allá del activo paisajístico, como herramienta esencial de la conservación del territorio, es la de un árbol cuyo fruto turístico custodia uno de los legados más importantes de Puntagorda.

Horacio Concepción García Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias.

Textos Juan Gabriel Pérez Pérez Diseño y maquetación Carlos Hernández Impresión Gráficas Sabater


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