Facetas Abril11

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IBAGUÉ, ABRIL 11 DE 2010

FA CE

TAS CULTURA AL DÍA

Teatro

Amor y desesperación “El Amor de Fedra” de Kane Libro El sol de los venados Escritura que sobrepasa la fantasía Cine

Estética y moral El secreto de sus ojos


FACETAS

IBAGUÉ, ABRIL 11 DE 2010

La poblada soledad de la escritura

Juan Carlos Mieses*

E

l autor es tan solo una simple ola de carne dolorosa y breve, hecha de agua no siempre clara, hecha de cieno, de sal y de penumbras; una ola solitaria y pasajera hecha de lágrimas secretas. Cuando se habla del autor a menudo se dice “creador”. Deseo precisar que no comparto esa imagen romántica del literato que en aparente soledad plasma sus escritos sobre el abismo de sus páginas -cualquiera que sea la forma que la historia o la tecnología preste a ese abismo de piedra, madera, de papiro, de pergamino, de papel o de pixeles. Y no creo en esa visión tradicional porque la soledad del autor es únicamente ilusoria; el escritor trabaja constantemente rodeado de cómplices y el primero de ellos es la lengua: “esa otra patria” de la que hablaba Octavio Paz. ¿Y qué otra cosa es la patria sino una comunidad de destinos no tan manifiestos, un conjunto de visiones de futuro y de sensibilidades compartidas, un gran proyecto común que se va construyendo en la duración del esfuerzo y de las ambiciones, un espacio donde definimos el presente y podemos imaginar y modelar el futuro? ¿Acaso no podemos decir lo mismo de la lengua? Esa lengua, a la que Borges se refería como “ese otro mar”. ¿Y qué es el mar sino la materia primigenia donde primero se formó la vida en nuestro planeta, donde se define la multiplicidad de las formas y de los contenidos, donde comienza la asombrosa diversidad de las individualidades y donde se realiza su búsqueda de luz, de supervivencia, de comprensión y de trascendencia? ¿Acaso no podemos decir lo mismo de la lengua? Esa lengua -en nuestro caso la Castellana- que ya había creado al hidalgo “de los de lanza en astillero y adarga antigua” mucho antes de que Cervantes

pretendiera olvidar el lugar de la Mancha en donde bre los platos de los granos cocinados...” viviera, porque la lengua empieza a escribir los textos El escritor nunca debe olvidar que esa pequeña antes que nosotros y es, siempre, siempre, el princi- cosa, aparentemente frágil y delicada, pero portenpal coautor de todos los libros. tosa y llena de promesas que es el libro, ese objeto a Además de la lengua, entre los colaboradores del la vez concreto y espiritual, disponible para nuestra autor, se cuentan las vivencias, los recuerdos; la me- sed de vivencias, de reflexiones y de comprensión; moria colectiva, los acontecimientos que aportan ve- esa entidad dinámica, limitada en el espacio, pero rosimilitud y soplan hálitos de vida y de esperanza en preñada de posibilidades sin otros límites que los del las palabras; los libros de los demás, la herencia de tiempo de las sociedades; esa pequeña entidad de los escritores de antes y de ahora que nos inspiran, pensamientos y de ilusiones junto a la cual el autor encausan nuestros ímpetus y proponen soluciones a es casi nada, pues el libro dejó de necesitarlo desde el obstáculos de estilo, de sintaxis, de ritmos o de con- momento en que salió a la luz, pues al nacer, el libro tinuidad; están los primeros lectores, los amigos que criatura modelada en el barro de las palabras y de las generosamente leen el manuscrito y les toca apreciar ideas- se revela contra su creador y repite, una vez sus virtudes si las hubiera y los defectos que siempre más, el drama del paraíso o quizá aquella legendaria abundan, sin olvidar a los lectores profesionales que rebelión de ángeles que tuvo lugar -me contaron en el saben señalar los vicios estructurales, las incompa- catecismo- antes de que una espada de luz separara tibilidades de caracteres o de comportamientos, la las tinieblas de las tinieblas... falta de rigor en algunos capítulos, los descuidos imEn fin, ese cuerpo hecho de materia degradable que perdonables en los retratos de uno u otro personaje o puede conservar durante milenios las promesas de las torpezas del estilo y que sugieren amablemente, una cultura es más importante que él mismo, porpero sin complacencias, que hay que volver a la mesa que en ese mar que es la lengua y donde la literatura y hay sacarle de nuevo punta a los lápices. constituye las mareas, las profundidades, las tempesY es en ese momento, cuando el libro es aún un pro- tades, los alisios, las grandes corrientes oceánicas, las yecto inacabado, es en ese umbral de incertidumbre, brumas... en ese mar, el autor es tan sólo una simple cuando el autor, indeciso entre el abandono y la ter- ola de carne dolorosa y breve, hecha de agua no siemquedad, tiene la oportunidad de cumplir con su parte pre clara, hecha de cieno, de sal y de penumbras; una del trato consigo mismo, con su arte, con su parte del ola solitaria y pasajera hecha de lágrimas secretas, destino; el manuscrito está sobre la mesa y el escritor de preguntas sin límites y de respuestas pequeñas y puede todavía jugar su papel esencial; para hacerlo que lo que cuenta, lo que siempre ha contado y conprecisa recordar que la autosatisfacción y la vani- tará, es el libro. dad no son buenas consejeras, que la literatura es un asunto grave, que el drama humano y el dolor de *Tomado de Libros y letras. los hombres no son simples herramientas para alcanzar la notoriedad o para pretender un cargo público; recordar que el arte es importante y duradero porque conlleva valores con los que el escritor serio está comproEsta palabra, equivalente en español, gallego, catalán y portugués, se metido; hablo de silencios repite con ligeras variantes en otras lenguas nacionales latinas -putain en que deben romperse, de francés, puttana en italiano-, aunque no en rumano (curva). miserias que deben mostrarse, de sueños que hay El origen considerado más probable es el bajo latín itálico putto (muque definir, de protestas chacha o muchacho), proveniente del latín clásico putus (niña o niño). En que hay que expresar, de el portugués de Portugal (no en el de Brasil), puto mantiene hasta hoy el denuncias que hay que significado de ‘muchacho’, sin connotación sexual alguna, mientras que en plantear, pero también muchos país hispanoamericanos esta forma de esperanzas que deben masculina se aplica despectivamente a los sembrarse como el trigo hombres homosexuales. en el invierno porque un Otros etimólogos, como Förster, Gamillsdía llegará la primavera cheg y Bloch, citados por Corominas, apuny -estas son las palabras tan al latín putida, femenino de putidus de mi amigo y mi maes(hediondo), como alusión a las prostitutas tro el gran poeta y visionario Máximo Avilés sucias y malolientes. Ver también prostituBlonda “Porque habrá ta y ramera. un día de sol para todos, En algunos lugares de España surgió en | Porque habrá un día de el siglo xv la exclamación ¡pucha!, como alimentos compartidos, | manera rehuir el uso de una palabra conDe entendimiento junto siderada muy malsonante, y en algunos al mantel, de comprenautores, como Lucas Fernández y Lope de sión sobre el escritorio, de Vega, aparece la expresión hi de pucha, cariño sobre las espadas, forma mitigada del hideputa pronunciado, | De caricias sobre las entre otros, por el Lazarillo de Tormes. piedras que vuelan, | De estrecharse las manos so-

Palabra del día Puta


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El cuento

Poesía

Las máscaras de papá

Silvia Loustau* Papá, ¿por qué te escondés detrás del diario? Ahora que soy un hombre te recuerdo como un cuadro de Magritte y te veo bajo el título: Hombre sin rostro. Yo era chico y me preguntaba cuánto tarda un grande en leer las noticias, sí serían tan importantes. A vos te interesaban los nombres de los muertos, quién ganaba o perdía, que se vendía o permutaba. Qué tremendamente largos eran los diarios del domingo. Los veía inacabables. Y los ritos del domingo. La mesa bien tendida y vos, mamá, Freddy, casi bebé, Moni y yo, alrededor del blanco mantel almidonado que la abuela había traído de Irlanda. Y el silencio. Un silencio que me cerraba la garganta. Yo miraba la comida y desaparecía el hambre. Los almuerzos eran un tenso silencio, cortado por el ruido de los cubiertos sobre la loza y mamá levantaba las cejas sobre sus ojos, observando. Que nadie dijera nada inconveniente, ni un solo tono más alto del debido. Y vos -Moni, baja los codos de la mesa. -Jimmy, cerrá la boca para masticar. -Maria, mirá, Freddy mete los dedos en la salsa. Y después tu café con gotas. El sillón. Tu sillón de pana verde y el diario. Y ya no tenías mas rostro, papá. -No deben hacer ruido. Ni correr. Ni pelearse, cuando papá lee el diario. Entonces yo jugaba con mis plas-

tilinas o los soldaditos hasta que el sonido de aquella radio Philips empezaba a aturdirnos con el fútbol. Y allá sonaba trémula la voz baja de mamá: -No hay que molestar a papá mientras escucha el partido. Y la tensión se llenaba con la voz de Fioravanti, y con tu cara que ahora aparecía, pero era como si no, porque tus ojos se perdían en el aire mirando aquel match invisible. Tardes de domingo. Cuando comencé la escuela me hice amigo de chicos que jugaban con el padre. Que conocían la cara, los ojos, las caricias. Porque yo busco en el bolso azul de los recuerdos (como dice el poema de una amiga) y no encuentro ni el más leve roce de tus manos. Sí me acuerdo que eran blancas, tersas, anchas, que cerrabas fuerte los puños cuando tenías bronca y los nudillos se ponían pálidos y las manos coloradas y yo sentía el miedo caminando por mi pecho. Pero no recuerdo ni una caricia en las mejillas, un revoltijo en el pelo. Ni siquiera me dabas la mano cuando me llevabas por la calle. Al principio me tomabas por el cuello, entre el índice y el pulgar, como una pinza, y yo me sentía como una marioneta a la que manejabas a tu antojo. A veces me animaba y: -Papá, me pesás en la espalda. -Mirá donde caminás -respondías. Cuando fui un poco más grande apoyabas tu mano sobre mi hombro, y yo, de no más de ocho años, temía terminar enterrado en el asfalto. ¿Por qué nunca entrelazaste tus dedos entre los míos, papá? Es como si la imagen se esfumara cuanto más te recuerdo. Papá cara de diario. Papá sin cara. Papá sin manos, sin caricias, hombre con tenazas de cangrejo. Y una tarde después del ritual dominguero me llevaste a la cancha, creo que tenía cinco años. Y para tu desilusión a mí no me gustó. No entendía a todos esos hombres corriendo detrás de una

pelota, y pensé porque no le daban una a cada uno. Sabés, ahora creo que vos tenías miedo que no fuera bien macho cuando creciera, porque a los machos les gusta el fútbol, los caballos, la caza. Todo eso era parte de tu mundo. Tal vez fueran las diferentes máscaras detrás de las que siempre te escondiste. -Los hombres no lloran -me dijiste amenazador cuando se murió Colita, aplastado por un auto. Había otros ritos. El de los sábados. A la hora de la siesta limpiabas tus rifles y escopetas. Extendías las gamuzas, los largos cepillos, la vaselina. Aún hoy siento en mis fosas nasales el olor del Penetrit. Acariciabas los rifles. Mirabas el caño. Los lustrabas. Ellos sabían de tus manos. Pero yo nunca quise comer aquellas perdices en escabeche, o los guisos de liebre, que tus amigos festejaban entre vasos de un buen borgoña. Y justo a mí, que miraba a los pobres bichos muertos y sentía una pena intensa, justo a mí me llevaste una tarde de cacería. Una cacería de patos. Me pareció tan hermosa la laguna, tan calma, con sus altos juncos acariciados por la brisa. Tendría siete, ocho años y recuerdo que debíamos caminar despacio, sigilosamente. Me sentía como en un cuento de suspenso. Pero la magia fue rota por los estampidos, los aleteos desesperados y los setters que volvieron con tres patos convulsionados entre sus fauces. Entonces, yo vomité. Y tu amigo Juan me sostuvo la frente mientras las arcadas me daban vuelta y él decía: -Es que se asustó.-Y yo te miré y sentí tu enojo como un fuego, quemándome. ...Pero recién ahora comprendo, tantos años después, que ese fuego que me quemó desde tus ojos era fuego frio. Un fuego de hielo. Un hielo que congeló mis abrazos, mis secretos, mis sueños. Esos secretos, esos sueños, esos abrazos que nunca conociste. Porque siempre te escondiste detrás de tus máscaras y ahora, ahora que podríamos hablar de hombre a hombre, ahora, te escondiste detrás de tu última máscara. Te escondiste detrás de la muerte, papá. *Escritora argentina. Este cuento recibió el Primer Premio Nacional De Narrativa en el año 1998. Gaceta Literaria Virtual.

César Seco Poeta venezolano

Calle Puedo vivir en cualquier ciudad, pero mi calle es esta. Vengo de ella, me hice en sus escondrijos y aceras, en ella corrí por primera vez y di con otros la vuelta un día de lluvia que mis manos se volvieron viejas. Aquí tuve perro, trompo y metras. Subí al techo a ver pasar los ángeles en silencio, con en el alcanfor que madre me puso en el pecho. La calle me sigue a donde vaya. Ahora que cruzo una avenida del mundo, ahora que estoy lejos y anoto el color de sus casas, no se me olvidan las

negras altas que subían y bajaban con una cesta de yerbas en la cabeza. Ahora que se borran los compadres que en la esquina se apuñalaban por mujeres, como aquel que sostuvo sus vísceras hasta que besó suelo, o aquel otro que limpió el filo del cuchillo con la manga de su camisa negra. A esta calle vuelvo cada vez que soy el niño que iba de la mano de mi padre; de ella parto ahora que me hago viejo; a esta calle vengo desde la esquina que se traga el viento. Puedo vivir en cualquier ciudad, pero mi calle es esta.

Casa Ungida de polvo y agua nos habló despacio. Nos espabiló hasta el día que estuvo hecha. Conozco sus paredes como conozco mi mano. Cal y barro, un sol le sale en cada grieta. Tiene ojos en cada rincón. Mi respiración traza cada puerta. Sus adobes colocados uno a uno en el sueño son palabras de una conversación discreta. Qué nos hizo abrir la ventana y ver pasar esa sombra que sube la escalera. Qué tiempo habla en los retratos. Qué dice su jardín ahora que el día regresa. La entrevimos en ese azul que se disuelve en el vaso cual si fuera una respuesta. El trueno que me viene por voz es ella. Fumigante fogonazo de luz en el patio. Murmurantes los que parten o entraron hace un rato sin que los viera. La voy recorriendo con mis pasos. La he tenido adentro dando

vueltas. Vino conmigo a pararse en el medio de esta calle de adoquines viejos. La tarde que la abrimos llegaron pájaros. En su franja de cielo un papagayo estuvo lejos. Casa del sueño. Casa memoria. Un barco dormido el corazón de su barro. Qué nos hizo escuchar su sonido, su pálpito de agua, sus tejas.


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Amor y decadencia en las tablas del teatro serbio

La historia de amor de Fedra ha sido inmortalizada a lo largo de la historia por importantes dramaturgos clásicos como Séneca y Eurípides, quienes dieron vida y continuidad a esta tragedia mitológica. En el siglo XX la encargada de dar vitalidad a la historia fue la dramaturga inglesa Sarah Kane, quien se suicidó a los 28 años no sin antes revolucionar las tablas. Esta provocadora escritora se inspiró en la tragedia de Séneca para crear una nueva Fedra. Esta nueva Fedra es más contemporánea, cruda, áspera, violenta y volátil, que comprende de una manera negra, casi morbosa, el amor, el deseo sexual, la tortura y la muerte. Precisamente, esta adaptación de Kane se convirtió en el último montaje de la compañía de Teatro Yugoslavo de Drama. En manos de la directora Iva Melosevic y de la actriz Mirjana Koranovic, esta Fedra negativa, encuentra un espacio en su propio mundo y en el real, mundos decadentes que se unen en las situaciones más extremas de la condición humana. “Esta obra es muy interesante. Es una obra clásica pero que trata un tema atemporal, que tiene

incluso más validez en nuestros días: la dificultad de encontrar el amor verdadero, y digo especialmente ahora porque nos encontramos en un mundo lleno de violencia y nihilismo”, comentó Iva Melosevic, en entrevista para EL NUEVO DÍA, durante el Festival Iberoamericano de Teatro. De acuerdo con la obra de Kane, Hipólito, hijo de Tesso, es un ser humano en decadencia, desequilibrado, narciso, depresivo y desagradable. Su madrastra, la reina Fedra, cae rendida a sus pies presa de una pasión desbordante. Estrofa, la hija de Fedra, intenta persuadir a su madre de abandonar ese amor desventurado sin lograr su cometido. Fedra, hastiada de su amor y en su afán de venganza, se quita la vida dejando una nota en la que acusa a Hipólito de violación. Hipólito es condenado a la ejecución en público, lo que paradójicamente llena su vida vacía de nuevos motivos para seguir adelante. “La belleza de la obra de Sarah Kane radica precisamente a través de la fealdad, pues a través de los desagradable y decadente ella pudo crear belleza, es decir, en un mundo austero los espectadores de la obra podrán sentir las más bellas emociones. De esta contradicción entre lo bello y lo desagradable es que parte toda la propuesta estética de la dramaturga”, agregó Melosevic. En la puesta en escena, se presentan varias divisiones que representan los mundos de cada uno de los personajes y el espacio público en el que se conjugan estas decadentes existencias. La primera instancia es una pantalla ante la que los personajes

La directora Iva Milosevic Nació en Belgrado en el año 1977. Estudió teatro y dirección de radio en la Facultad de Artes Escénicas de Belgrado. Ha dirigido Shopping and Fucking, de Mark Ravenhill; Magic Afternoon, de Wolfgang Bauer; Kasimir and Karoline, de Odon von Horvath; Bash, de Neil LaBute; Road to Nirvana, de Arthur Kopit, entre otros. Continúa / Pág. 5 /


FACETAS Viene / Pág. 4 /

IBAGUÉ, ABRIL 11 DE 2010 En 1994 Sarah Kane estrenó su trilogía Enfermos, cuyos temas eran la violación, la bulimia y la homosexualidad. Estas obras fueron tildadas de violentas y obscenas y provocaron grandes escándalos. se ponen en pie y cuentan sus más íntimas aspiraciones, deseos y frustraciones. Las otras tres divisiones corresponden al mundo en el que cada uno de los personajes habita. La iluminación y los elementos de la escenografía recrean cada uno de estos mundos y le da un matisse único y degradante. “El proceso para crear un personaje como el de Fedra fue complicado pues me tocó acercarme a una condición social y las mismas características del la obra escrita por Kane”, aseguró Mirjana Karanovic, actriz que encarna el personaje principal. A pesar de la separación de Yugoslavia y de pertenecer la compañía ahora a Serbiapor tradición y puro romanticismo aún conserva su antiguo nombre Jugoslovensko Dramsko Pozorište, que traduce Teatro Yugoslavo de Drama.

Esta compañía fue fundada en 1948 tras la Segunda Guerra Mundial reuniendo a los mejores artistas de la antigua Yugoslavia y de centros culturales como Belgrado, Zagreb, Novi Sad, Ljubljana, Sarajevo y Split. El primer director artístico de la compañía, Bojan Stupica, llevó al grupo a un elevado nivel de calidad con la creación de piezas innovadoras inspiradas en las nuevas tendencias del teatro de Moscú. La compañía se ha mantenido ligada a una gran tradición literaria, lo que se ha convertido en el sello que la identifica. Han hecho montajes y adaptaciones de dramaturgos nacionales, entre los que se encuentran autores como Biljana Srbljanovic, Milena Markovic y Ugljesa Sajtinac. De la literatura universal, antigua y contemporánea, han adaptado: Tartufo, de Molière; El vals de los perros, de Leonid Andreev; Cándido o el optimismo, de Voltaire; Los soñadores, de Robert Musil; El amor de Fedra, de Sarah Kane; La noche árabe, de Ronald Schimmelpfennig y El bosque, de A.N. Ostrovsky.

Mirjana Karanovic es una de las actrices más importantes de la actual Serbia. Se ha destacado por interpretar eclécticos personajes en teatro y cine. Actúo en la palícula “Papá esté en viaje de negocios” del conocido director Emir Kusturika.


FACETAS Gloria Cecilia Díaz.

Willian Geovany Rodríguez Gutiérrez*

L

a fantasía desde tiempos inmemorables ha sido vital para conocer otras ópticas creativas, que desde otros universos han llegado desde lo más profundo para quedarse en el fondo de nuestro corazón. Por tal razón, nuestras almas han sabido reconocerle su valor con la grandeza de nuestro amor, porque sabemos que ella a lo largo de la historia ha permitido llegar a la invención de nuevos objetos, de inventos, de teorías, y de textos artísticos que parecen traídos de otros mundos. Por eso Gianni Rodari nos aclara: “que nadie puede prescindir de la fantasía, ni el científico ni el historiador” ya que esta ha jugado un papel trascendental en la humanidad, porque con ella se ha construido nuestro mundo y el desarrollo de nuestro universo. De acuerdo con lo anterior, Víctor Montoya sugiere que ésta, “cumple una función imprescindible en nuestra vida no sólo porque sirve de válvula de escape a la realidad existencial, sino también porque es la fuerza impulsora que permite rectificar la realidad insatisfactoria y realizar los deseos inconclusos por medio de los ensueños”. Sin embargo, la fantasía nos permite ir más allá para atravesar la selva inhóspita,

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Más allá de la fantasía

para así poder llegar a donde nadie ha podido llegar y eso se debe a que constituye como lo señala Víctor Montoya “uno de los procesos cognoscitivos superiores que nos diferencia de la actividad instintiva de los animales irracionales”, de ahí que podamos planificar de forma anticipada nuestros actos creativos, siempre y cuando contemos con esa facultad. En vista de eso, debemos aclarar que esta debe ser cultivada, tratada, abonada como si fuera una flor, pues de su belleza y de su consistencia así mismo serán los resultados en cualquier acto que llevemos a cabo, porque es ella la que permite reformar y transformar nuestra propia realidad y sin ella sería difícil caminar porque no tendríamos definido un rumbo para tener a donde llegar. En ese sentido, será posible inventar el mundo y para ello es menester contar no solo con la creatividad e imaginación sino también con la ensoñación, ya que esta permite liberar la fantasía aún más allá para poder despertar, así como lo hace el pedagogo que amante de su profesión logra transformar la humanidad aun cuando se crece en condiciones adversas y se lucha por romper las barreras sociales como le ocurrió a Gianni Rodari que pese a la adversidad en la que creció consiguió: “despertar en los niños las mil maneras de in-

ventarse el mundo, de cambiar lo que no está bien. (Beatriz Helena Robledo). Frente a esto, tenemos que la literatura infantil constituye una manera de lograrlo, aún cuando existan otras, considero que es ella la que más se acerca a esa invención del mundo porque se modeliza de forma secundaria al lenguaje, se crean mundos posibles, se juega con el lenguaje y se renueva la naturalidad expresiva de la condición humana para revelársenos ante nuestra alma, de eso da cuenta Graciela Montes cuando afirma que: “la literatura infantil, es un campo aparentemente inocente y marginal donde, sin embargo, se liberan algunos de los combates más duros y más reveladores de nuestra cultura”. De otro lado tenemos que las grandes obras literarias son el resultado de magníficas historias, que una vez conocidas dejan huellas importantes sobre nuestra humanidad y una de esas historias que ha logrado traspasar las fronteras y vencer el curso del tiempo es sin duda la que escribió la escritora colombiana Gloria Cecilia Díaz en su Libro “El sol de los Venados”. En esta obra es innegable la presencia de la fantasía y para empezar el paratexto ya constituye la apertura hacia su cielo infinito que no nos cansamos de mirar y aunque nuestros ojos puedan llegar a sentir el cansancio no lo dejaremos de hacer por nada en el mundo. Otro aspecto fantasioso a considerar hace alusión a las brujas ya que en la obra los niños se sintieron atraídos por la presencia de esta a tal punto que muchos niños quisieron verla, ante esto la abuela afirmaba: “que no hay que creer en brujas, pero ¡que las hay, las hay! Dicho personaje es para Graciela Montes un elemento que sobrevivió a pesar de todo porque se refugiaron en las clases populares, de donde habían salido, y en las ediciones de mala calidad y sin pie de imprenta que se vendían por pocos centavos en los mercados”. Pág. 15. Además, algo que llama bastante la atención, es que

cuando el abuelo está en casa, ninguno de los niños sale a jugar a la calle por la noche, porque para ellos es más lindo oír todas esas historias que el abuelo guarda en su corazón, Pág. 20. Así nos damos cuenta que la tradición oral está bien representada por este abuelo, porque para narrar las historias debe acudir a otros elementos que están por fuera de la historia, hecho que ha permitido que los niños se dejen seducir con la fantasía de la que se baña el abuelo para poder cautivar aquellos corazones que buscando gotas de emoción terminan sumergidos en un bello paraíso. Otro de los personajes que se roba toda nuestra atención es Ismael, un niño que seducido por la lectura termina conociendo mucho más lo que significa la vida, por eso llega a decir en alguna ocasión que el miedo puede llegar a tomar la forma de un objeto. Ante esta consideración, Víctor Montoya asegura que: “el argumento y los personajes de una obra literaria no siempre corresponden a la realidad, sino a la fantasía de su creador, quien, a diferencia de lo que sucede en la vida concreta”. Por otro lado, algunas expresiones son producto de una fantasía propia del estilo de la autora. Una de ella es: “Ya íbamos a dar media vuelta cuando unas manos de hierro nos agarraron. Era la ciega” Pág. 24. En ese sentido, Gianni Rodari asegura que. “La fantasía es un instrumento para conocer la realidad”. Por lo tanto, en el caso de la amiga de Ismael, la poesía que ella le leyó a su amigo, éste no la entendió bajo ninguna interpretación, pero por lo menos logró despertar algo en él como lo fue: “sentí una emoción por dentro y mi calle se volvió más ancha, y el cielo más despejado”. Pág. 53, hecho que nos lleva a considerar que la fantasía hace vislumbrar un conocimiento sobre las cosas aún cuando no tenga-

mos idea sobre algo. En ese mismo orden de ideas la imaginación cumple su cometido porque despierta el espíritu y aviva el corazón. En este caso Albert Einstein menciona “que la imaginación es más importante que el conocimiento”. Por su parte Elizagary reconoce que “en la imaginación hay instrumentos de conocimiento de sí mismo y del mundo que le rodea”. Finalmente, sé que aunque existan otros elementos de la fantasía en la obra, he querido destacar los que a mi juicio son los más importantes. En conclusión, la fantasía es la que nos abre las puertas del más allá y aun las de acá, puesto que redimensiona la existencia, le da sentido al alma para así llenarnos de más razones de vivir porque, aunque el mundo atraviese por situaciones difíciles, nunca podemos dejar de fantasear, nunca debemos dejarnos doblegar, nunca debemos dejar de sentir lo que hemos vivido y aprendido, porque si hay algo en que nos podemos diferenciar de los demás, será por creer en nuestras ilusiones y ganas de trascender que a veces sobrepasan los límites. *Licenciatura en Lengua Castellana, UT.


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La estética de la conmoción Jorge Ladino Gaitán Bayona*

A

lex de la Iglesia, uno de los directores españoles más destacados, señaló alguna vez que “lo fascinante del cine es colocar al espectador en posiciones morales en las que nunca estuvo”. Esto es, justamente, lo que ocurre cuando se contempla “El secreto de sus ojos”, la película argentina ganadora de diversos reconocimientos en su país, como también en otras latitudes, entre los que vale mencionar el Premio Goya como mejor película hispanoamericana, el Óscar a mejor película en habla no inglesa en el 2010 y el premio especial del jurado y el premio del público en el Festival Internacional de Cine de La Habana. No sólo se trata de una bella cinta que tiene todo el tiempo atrapado al espectador con una trama verosímil, llena de giros y matices al involucrar componentes del policial negro en el que se dan tanto el crimen pasional como la violación de la ley y el orden por las propias instituciones estatales, en este caso, de la Argentina de los años setenta. Además, encanta la música que acentúa la tensión en varias de las atmósferas generadas (compuesta por el pianista Federico Jusid), unas actuaciones bien logradas en las que hasta los papeles aparentemente más pequeños resultan esenciales y evocadores, y una apertura polifónica frente al tema de la pasión en sus múltiples formas: en el amor, la venganza, el fútbol y la bohemia. Toda la historia está libre de moralismos o de una voz dominante que imponga su punto de vista. Allí, tanto el juez federal (Benjamín Espósito, quien investiga la muerte de una bella joven tras su violación), como el espectador, se ven sacudidos por diversas situaciones y un desenlace insospechado que desarma -ante la gravedad de los hechos planteados- cualquier discurso moral sobre la justicia, la venganza y los límites entre el deseo individual y las leyes impuestas por un colectivo. “El secreto de sus ojos” está basada en la novela La pregunta de sus ojos, del escritor argentino Eduardo Sacheri. El elenco está conformado por Ricardo Darín, Soledad Villamil, Pablo Rago, Guillermo Francella y Javier Godino. La construcción del guión a partir de la novela corrió a cargo de Juan José Campanella, quien es también el director de la cinta. Previamente una de sus películas (“El hijo de la novia”, protagonizada por Ricardo Darín, quien ha actuado en la mayoría de sus creaciones) había obtenido diferentes galardones internacionales, además de la nominación al Óscar como mejor film extranjero en el 2001. De su cinematografía (en la que se incluye también “Ni el tiro del final”, “Luna de Avellaneda” y “El mismo amor, la misma lluvia”) se resalta que, aparte de la contundencia del argumento, sus personajes quedan habitando la memoria del espectador porque están cargados

de humanidad y de ellos se perciben en pantalla tanto sus acciones como sus motivaciones. Nada parece abandonado al azar en esta película. Los tiempos allí desarrollados cuadran a la perfección: el tiempo presente de Benjamín Espósito como jubilado de un juzgado penal queriendo llenar sus horas con la construcción de una novela a partir de un caso irresoluto en los años setenta; el tiempo pasado recreado tanto por la memoria de los personajes como por las escenas de la novela que se visualizan al espectador; el tiempo posterior a la escritura de la novela, en la década actual, donde el juez retirado descubre qué pasó con el asesino de la mujer violada. Todos los tiempos se interceptan, posibilitan vasos comunicantes y se funden en un solo tiempo final sin que se generen confusiones. Los personajes mutan a lo largo de la cinta. Son complejos y se ven sometidos a circunstancias que los llevan a trasgredir sus códigos éticos con relación a sus propósitos: desde el mismo asesino hasta sus investigadores. La mirada del espectador cambia frente a ellos: al que se ve como culpable se termina compadeciendo; al que lucía como tonto enamorado se le descubre genial por la forma como cumple sus promesas; el que parecía un simple pensionado, condenado a la soledad y la escritura, se le otorga la admiración por enca-

rar el amor en la vejez; al que se le podría reprochar que como ayudante del juez se escapara para emborracharse mientras se estudiaban los casos, se termina amando porque descubre el sentido de las pistas justo en las tabernas, siendo capaz de los actos más leales de amistad en los momentos crudos (cuando el crimen pacta con el estado para acabar a sus propios jueces). A esta obra de la cinematografía latinoamericana muy seguramente el tiempo como juez implacable le dará el carácter de clásico. Sin descuidar su estética (juega con la ironía, los símbolos, los índices, y la literatura) permite múltiples miradas y satisface los más heterogéneos gustos. Al que goza del género negro (en su variante latinoamericana) le brinda una historia sorprendente en la que se entrecruzan la corrupción, la política y el vano descubrimiento de una verdad frente a poderes a los que poco importa la aplicación del código jurídico. A los que prefieren las historias de amor le otorga una llena de poesía y libre de melodramas. Del mismo modo, ofrece una oda a la amistad desde la relación entre el juez y su ebrio subordinado. A quienes les gusta que el cine narre las contracaras de la historia, le otorga un fresco crítico del miedo, las persecuciones y abusos de autoridad en la Argentina de los años setenta. Es una película que desde lo local llega a lo universal por la calidad de su historia y la forma como se funda la psiquis del hombre y la mujer en sus miedos, anhelos y ajustes de cuentas con el pasado. En tiempos donde las salas de cine, videotiendas y la televisión saturan con películas donde la cursilería, los efectos especiales y los constructos del computador opacan las buenas historias y las actuaciones, es confortante confrontarse con una película que le apuesta a la complejidad del arte. Ella no busca conmover, sino conmocionar. Juega con tiempos y espacios sin dejar cabos sueltos. No descuida a unos personajes por contar las tribulaciones jurídicas y novelísticas del protagonista. Sus atmósferas son nítidas, verosímiles y cautivantes. Es un filme profundamente literario, no sólo por sus referentes anecdóticos y por su texto base (la novela de Sacheri), sino por su armazón, por complejizar el mundo y con él la mirada crítica de los espectadores. Finalmente deslumbra la fuerza de sus seres ficcionales, la enorme poeticidad que despliega, la limpieza de su factura técnica, la sutileza de imágenes que sugieren lo que otras realizaciones llenarían con escenas de sangre y la magistral construcción del relato que obligan a verla una y otra vez en abierto compromiso con la belleza. Grupo de Investigación en Literatura del Tolima de la UT, jlgaitan@ut.edu.co


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LIBROS

MÚSICA Una Ópera Egipcia Los Planetas Romance de Juan de Osuna es uno de los temas del álbum del grupo Los Planetas para 2010, Una ópera Egipcia es un tema que también se incluye en el EP Cuatro palos, y homenaje a Manolo Caracol. Recrea cuando los gitanos llamaban así a las obras maestras que agotan los superlativos, aquellas cuyo origen parece sobrenatural. J la escuchó referida a La Niña de Los Piernas, pero la expresión tiene casi 140 años y fue acuñada a raíz de que a Verdi le encargasen una ópera para la inauguración del Canal de Suez.

Wake up the Nation Paul Weller Wake up the nation es el título del álbum de Paul Weller para 2010. Producido y co-escrito por Simon Dine en los estudios Black Barn de Paul en Surrey. Cuenta con la colaboración del exmiembro de The Jam, Bruce Foxton, con el que Weller no trabajaba desde 1982. No había buena relación entre ambos. Como primer single, una doble cara A, con el tema que aporta el título a la colección, y No tears to cry. En el disco también participan Kevin Shields de My Bloody Valentine, Bev Bevan, de The

Editorial: Norma Título: Desintoxícante Autor: Santiago Rojas “Desintoxícate” es una guía para limpiar tu cuerpo, mente y energía nos presenta una nueva propuesta para cuidar, mejorar y mantener la buena salud. Hoy en día estamos expuestos a todo tipo de tóxicos que nos enferman física, mental y espiritualmente y este libro ofrece las pautas necesarias para mejorar nuestros hábitos y estrategias específicas para desintoxicarnos. Como lo dice la introducción del libro: “Cuando se habla de ´desintoxicación´ la mayoría de personas piensa únicamente en cómo retirar del organismo los tóxicos obtenidos ya sea por una dieta o por el consumo de alcohol, cigarrillos, fármacos o drogas recreativas, entre otros. Piensan que gracias a ayunos, dietas o terapias naturales, e incluso hasta farmacológicas, pueden liberarse de las sustancias tóxicas en su cuerpo...” Editorial: Norma Título: De cómo el pueblo alzó la voz Autor: Catalina Cruz y Luisa Uribe

Iron Man 2 Ac/Dc La música de Ac/Dc es la protagonista de la película Iron Man 2. Con 15 canciones clásicas de la banda australiana seleccionadas entre lo mejor de diez álbumes de su larga carrera entre 1976 y 2008. El video que presenta el álbum es el de la canción Shoot to Thrill y fue rodado en directo en diciembre de 2009 en Buenos Aires durante la gira Black Ice Tour. El vídeo ofrece imágenes exclusivas de la película Iron Man 2. “Shoot to Thrill” es una canción incluída en el álbum “Back In Black”.

SERIES

The Paciffic llega a Colombia Colprensa La noche del estreno de la cinta “Rescatando al soldado Ryan” (1998), dirigida por Steven Spielberg, Tom Hanks, su protagonista, recibió centenares de elogios de amigos, familiares y desconocidos, pero ya estando en casa, recibió dos llamadas que le quitaron el sueño y la sonrisa del éxito que obtendría con esta película en el mundo.

“De cómo el pueblo alzó su voz” es un libro bellamente ilustrado que reúne cinco crónicas que giran alrededor de la historia de la independencia de Colombia. Cinco crónicas que cuentan la historia desde personajes que no son los protagonistas, pero que nos dan una luz de cómo fue vivir en esa época tan importante para el país. La primera crónica nos cuenta qué pasó antes de esta época y qué está por suceder; la segunda cuenta cómo vivió el pueblo, a través de los ojos de una niña, el momento es que se empieza a gestar la independencia; la tercera se sitúa junto a Nariño en un momento crucial de la lucha; la cuarta habla de otros que vinieron a luchar y fueron testigos; y la última nos trae de vuelta al presente y nos recuerda la importancia de la voz del pueblo.

Era su padre y su tío, quienes lo felicitaban igualmente por su película, relatando las vivencias de quienes pelearon en Europa en la Segunda Guerra Mundial; pero le recriminaban que en el cine, poco se había dedicado a hablar de la vida, la muerte, el dolor y la gloria, de aquellos que batallaron en el Pacífico. Ese día nació la idea de “The Pacific”, la nueva serie que HBO estrenará el próximo domingo. Estos dos familiares de Hanks sabían bien de lo que hablaban, pues ellos estuvieron en ese frente de batalla y sobrevivieron, y aunque “The Pacific” no relata su historia, es un sentido homenaje que Tom Hanks les rinde a ellos y sus compañeros. Desde aquella época, Hanks y Spielberg, una de esas íntimas pero taquilleras sociedades en Hollywood, empezaron a gestar la idea de producir series de televisión que mostraran otro lado de la Segunda Guerra Mundial. Siempre basados en hechos de la vida real. Ahora se trasladan al Pacífico, donde muchos soldados lucharon, murieron y los sobrevivientes, volvieron a casa y lejos de ser tratados como héroes, fueron despreciados por la sociedad.

El presupuesto superó los doscientos millones de dólares, un alto costo para una miniserie de diez capítulos, pero que se perfila como una nueva serie épica de la Segunda Guerra Mundial. DIRECTOR: Antonio Melo Salazar JEFE DE REDACCIÓN: Martha Myriam Páez Morales COORDINADOR: Benhur Sánchez Suárez, Redacción cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Nazly Johanna Pita EDITOR: Billy Edison Zúñiga Valencia DISEÑO: Ingrid Johanna Bustos. ILUSTRACIONES: Obras del pintor tolimense Rodrigo Facundo FOTOS: Suministradas, internet/ EL NUEVO DÍA. Carrera 6 No. 12-09 Tels. 2770050 - 2610966 Ibagué - Tolima - Colombia Apartado Aéreo 5476908-K www.elnuevodia.com.co Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.


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