MARICHAL SANCHEZ, JUAN ANTONIO.- Su exaltación se produce en el XIV ceremonial del año 1980. Nació en Laguna Verde, Monte Cristo, el 20 de septiembre de 1938. Indiscutiblemente la más grande figura del box de la República Dominicana a través de toda su historia beisbolista. Fue producto del equipo amateur Manzanillo y luego de la Aviación Dominicana. Fue firmado para los Gigantes de San Francisco por Horacio Martínez. Participó en 1958 con el equipo Michigan City ganando 21 partido con efectividad de de 1.87, iniciando así su brillante carrera en el Béisbol Organizado de los Estados Unidos, hasta convertirse en una rutilante estrella en las Grandes Ligas. Durante su carrera acumuló un total de 243 victorias contra 142 derrotas de por vida. Lanzó 52 blanqueadas y un no-hitler; ponchó 2 mil tres cientos tres bateadores y ganó en seis temporadas 20 o más partidos. En el béisbol de la República Dominicana tuvo una brillante participación con los Leones del Escogido, actuando en ocho temporadas, lanzando 92 partidos de los cuales inició 63. Es miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, para ser el único dominicano con tal galardón a la fecha. MARTINEZ ALBA, FRANCISCO (Paquito).- Exaltado como propulsor en el ceremonial del año 1978. Nació en Santo Domingo, el 15 de octubre del 1910. Estuvo vinculado al Volibol, boxeo y béisbol. Fue de los fundadores y capitán del equipo de Volibol Singer, en los años 20. Presidió la Comisión Nacional de boxeo siendo durante mucho tiempo uno de los principales fomentadores del boxeo en el país. Donde desarrolló su mayor labor fue en el béisbol profesional, siendo uno de los principales sostenedores del equipo del equipo Rojos del Escogido, desde 1936 hasta 1961. MARTINEZ BREA, BIENVENIDO (Bebecito).- Fue exaltado como propulsor en el ceremonial del año 1988. Nació en San Pedro de Macorís el 30 enero de 1912. Desde temprana edad, mostró su afición a los deportes, especialmente béisbol, boxeo y gimnasia y por más de 50 años ha estado ligado al movimiento deportivo nacional. Como profesional de la ingeniería, construyó el viejo parque de la Escuela Normal y ejecutó los planos de Marr & Colman para la construcción del Estadio Quisqueya, ambos en Santo Domingo y los Estadios Cibao, en Santiago y Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís. Desde las importantes posiciones públicas que ha desempeñado, su concurso al deporte ha sido valiosísima siendo figura decisiva para el montaje de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Santo Domingo en 1974. Logró que el gobierno aprobara la construcción del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, el
más vasto plan de obras para la práctica de los deportes en todo el país. MARTINEZ ENCARNACION, TEODORO NOEL.Gran jugador del cuadro en béisbol, va al Salón de los Inmortales en el ceremonial de 1996. Nació el 10 de diciembre de 1947 en el Central Barahona de la Región Sur. En la República Dominicana jugó siempre con los Tigres del Licey por 20 temporadas, desde 1966-67 al 1985-86. Fue electo el mejor tercera base de los Tigres de todos los tiempos. Participó en ocho Series del Caribe y fue miembro del Todos Estrellas en tres ocasiones. Intervino en Grandes Ligas con los Mets de Nueva York, Cardenales de San Luis, Oakland y Dodgers. Disfrutó de las mayores por nueve años. MARTINEZ ESTRELLA, AQUILES.- Exaltado en béisbol en el ceremonial del año 1989. Nació en la ciudad de Santiago el 18 de octubre de 1921. Sus hermanos Horacio, Antonio y Julio, también fueron beisbolistas. Fue un depurado defensor de la intermedia y esporádicamente jugó en la antesala y el campo corto. Durante el decenio de los años 40 fue la estrella indiscutible del segundo saco. Participó en cuatro Series Mundiales de Aficionados. Fue campeón Intermedista de esos eventos en dos ocasiones. Su combinación de dobles matanzas junto al torpedero Papito Vargas es considerado como la mejor en la historia del amateurismo dominicano. MARTINEZ ESTRELLA, HORACIO ANTONIO.- Fue exaltado en béisbol en el ceremonial del año 1970. Nació en Santiago de los Caballeros el 20 de octubre de 1912. Justificadamente ha sido considerado como el mejor torpedero dominicano de todos los tiempos. Recorrió triunfalmente los diamantes de Norteamérica, Cuba, Panamá, Venezuela y Puerto Rico. De 1936 a 1947 vistió la franela de los New York Cubans, en el béisbol norteamericano de color. En Cuba participó en los campeonatos invernales con los equipos Santa Clara, Almendares y finalmente, los rojos del Habana, desde 1938 hasta 1944. Fue seleccionado en varias ocasiones para el Juego de Estrellas de las Ligas de Color. Ha sido un verdadero ídolo en todos los países que le vieron desenvolverse magistralmente en el campo corto, y sobre todo, por su caballerosidad dentro y fuera del terreno de juego. En nuestro país fue integrante de los conjuntos Municipal, Tigres del Licey, Santiago, San Rafael y muchísimos otros. Luego de su retiro actuó como dirigente en Panamá y nuestro país. En el amateurismo fue manager en varias ocasiones y en distintos eventos de nuestra Selección Nacional y representación de la Universidad de Santo Domingo, siendo direc-
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