Haz las Paces con la comida
* disfruta cada bocado. Pregúntate: ¿Cuál es el sentimiento que experimento cuando estoy a dieta? ¿Me siento cohibida, ansiosa o débil física y emocionalmente? ¿O todas las anteriores? Tienes que comer como las personas normales, olvídate de esos planes limitantes que te drenan y te hacen pasar hambre. Procura usar la comida para estar sana y estimularte en vez de solo saciar sólo tus ansias. Una investigación realizada por la Ohio State University, en Marion, en Estados Unidos, mostró que las mujeres que aceptan su figura tienden a comer más saludable, y eso conduce a que luzcan mejor. Es necesario mantener nuestro nivel de glucosa estable, por eso debes incluir en tu dieta hidratos de carbono como pan, arroz, pasta, papa y legumbres. Por otro lado, es bueno consumir alimentos ricos en triptófano, como huevos, pescado, leche, nueces, almendras, plátano y lechuga. Y es que el triptófano es un aminoácido que facilita la síntesis y liberación de la serotonina, una hormona que se encuentra en nuestro cerebro y que se conoce como la “hormona del placer”. La serotonina es la responsable de nuestras sensaciones de felicidad y bienestar, dos de los mejores antídotos contra el estrés. Cuando no ingieres alimentos con triptófano en una dieta castrante, estarás ligeramente más flaca, pero malhumorada siempre.
olVÍdate de la ansiedad
explica María, mercadóloga, 26 años. “Tengo que reconocer que con 185 libras me siento muy bien, pero uno siempre quiere perder más peso”, confiesa. “El verdadero sex appeal y la seguridad en ti misma se alcanzan cuando dejas de tratar de cambiar tu tipo de cuerpo y empiezas a funcionar naturalmente con el que tienes”, declara Sthephanie Dillon, autora de The Woman’s Guide to Total Self-Esteem (Guía de la mujer para la autoestima total). P
“Comer pausadamente te permite experimentar la textura, el sabor y el olor de los alimentos, y eso te ayuda a relajarte”, dice Edward Abramson, autor de Body Intelligence (Inteligencia corporal). Y cuando te relajas eres capaz de mirar las cosas desde otra perspectiva más serena y creativa. Y uno que otro día cede a la tentación de comer algo pecaminoso. Un estudio de Neuroimage Journal mostró que la parte del cerebro que se activa cuando un drogadicto necesita sus drogas también se estimula cuando una persona sabe que va a comer su alimento favorito.
Junio 2013 /Especial Belleza Pandora 45