8349c

Page 1

GUSTI CREAR, DIVERTIRSE Y RECICLAR

Todos producimos basura, desde que nacemos hasta el día de nuestra muerte. Así ha sido siempre. Pero ahora producimos tanta basura que si no hacemos algo pronto corremos el peligro de que en unos años el mundo se convierta en un enorme basurero habitado por cucarachas y una que otra rata… Este libro nos ayuda enfrentar el problema de la basura y, sobre todo, nos invita a convertir muchas de las cosas que desechamos en objetos divertidos, bonitos y agradables.

Un verdadero estímulo a la imaginación y una invitación a desarrollar nuestra creatividad y sentido de la observación.


Cada vez más

sucios…

¿Y si la evolución fuera eso?

Basura es todo aquello que consideramos inútil, inservible y que, por lo tanto, desechamos. Es el resultado natural de nuestras actividades diarias.

Todos producimos basura, desde que nacemos hasta el día de nuestra muerte. Así ha sido siempre. Sólo que ahora el crecimiento desmedido de los desechos se ha convertido en un grave peligro. Hace miles de años nuestros ancestros también producían desperdicios. Pero del mismo modo que conseguían por aquí y por allá sus alimentos (frutas, verduras, animales), por el camino iban tirando los desechos (cáscaras, huesos, plumas), y sus desperdicios eran reabsorbidos naturalmente por la tierra.


Cada vez más

sucios…

¿Y si la evolución fuera eso?

Basura es todo aquello que consideramos inútil, inservible y que, por lo tanto, desechamos. Es el resultado natural de nuestras actividades diarias.

Todos producimos basura, desde que nacemos hasta el día de nuestra muerte. Así ha sido siempre. Sólo que ahora el crecimiento desmedido de los desechos se ha convertido en un grave peligro. Hace miles de años nuestros ancestros también producían desperdicios. Pero del mismo modo que conseguían por aquí y por allá sus alimentos (frutas, verduras, animales), por el camino iban tirando los desechos (cáscaras, huesos, plumas), y sus desperdicios eran reabsorbidos naturalmente por la tierra.


Más adelante, cuando los hombres empezaron a vivir en aldeas y ciudades, la basura comenzó a acumularse. La tierra en donde vivían ya no podía absorber de un modo natural tanta basura junta y en algunos lugares los olores eran insoportables, y se propagaron muchas enfermedades. Pero el verdadero problema comenzó con la Era Industrial. A partir de entonces, gracias al trabajo de muchas personas, la ciencia y la tecnología han progresado, y los hombres y mujeres hemos creado muchas cosas que nos hacen la vida más cómoda… al menos desde determinados puntos de vista.

La cantidad de basura que producimos no depende sólo del tamaño de las personas: en algunos lugares son justamente los bebés los mayores productores de basura.

Si sumamos los que usan todos los bebés del mundo, cada año son arrojados a la basura más de 50 mil millones de pañales usados. ¡Suficientes pañales sucios para ir y volver de la Luna 27 veces!

Un bebé del primer mundo puede llegar a producir una tonelada de basura al año: ¡lo que pesa un elefante pequeño!

Un bebé necesita aproximadamente 5000 cambios de pañal durante sus primeros años de vida.

Así, inventamos nuevos materiales como el plástico, y le dimos nuevos usos a otros, como el cartón, el aluminio o el vidrio. Con ellos desarrollamos miles de máquinas (autos, aviones, computadoras, licuadoras, radios, teléfonos…) que hoy nos parecen naturales por indispensables. Estas máquinas nos hacen mucho más fácil movernos y comunicarnos, conservar alimentos, construir casas… Entre muchas otras cosas gracias a ellas nos enfermamos menos, vivimos más tiempo y nos reproducimos más. Pero así como son fáciles de usar, también tienen un gran inconveniente: hace falta mucho tiempo y cuesta mucho trabajo deshacernos de ellas. Muchísimo más que antes.

Un pañal desechable tarda entre 200 y 500 años en descomponerse.

Todos los días se mastican en el mundo más de 300 millones de chicles... imagínate una enorme montaña de chicles masticados.

Las latas de aluminio se empezaron a utilizar para envasar refrescos en 1963. Hoy se usan más de 500 millones de latas todos los días. ¡Qué desperdicio!

Con las botellas de plástico que diariamente se tiran a la basura se podría construir un gigantesco rascacielos.


Más adelante, cuando los hombres empezaron a vivir en aldeas y ciudades, la basura comenzó a acumularse. La tierra en donde vivían ya no podía absorber de un modo natural tanta basura junta y en algunos lugares los olores eran insoportables, y se propagaron muchas enfermedades. Pero el verdadero problema comenzó con la Era Industrial. A partir de entonces, gracias al trabajo de muchas personas, la ciencia y la tecnología han progresado, y los hombres y mujeres hemos creado muchas cosas que nos hacen la vida más cómoda… al menos desde determinados puntos de vista.

La cantidad de basura que producimos no depende sólo del tamaño de las personas: en algunos lugares son justamente los bebés los mayores productores de basura.

Si sumamos los que usan todos los bebés del mundo, cada año son arrojados a la basura más de 50 mil millones de pañales usados. ¡Suficientes pañales sucios para ir y volver de la Luna 27 veces!

Un bebé del primer mundo puede llegar a producir una tonelada de basura al año: ¡lo que pesa un elefante pequeño!

Un bebé necesita aproximadamente 5000 cambios de pañal durante sus primeros años de vida.

Así, inventamos nuevos materiales como el plástico, y le dimos nuevos usos a otros, como el cartón, el aluminio o el vidrio. Con ellos desarrollamos miles de máquinas (autos, aviones, computadoras, licuadoras, radios, teléfonos…) que hoy nos parecen naturales por indispensables. Estas máquinas nos hacen mucho más fácil movernos y comunicarnos, conservar alimentos, construir casas… Entre muchas otras cosas gracias a ellas nos enfermamos menos, vivimos más tiempo y nos reproducimos más. Pero así como son fáciles de usar, también tienen un gran inconveniente: hace falta mucho tiempo y cuesta mucho trabajo deshacernos de ellas. Muchísimo más que antes.

Un pañal desechable tarda entre 200 y 500 años en descomponerse.

Todos los días se mastican en el mundo más de 300 millones de chicles... imagínate una enorme montaña de chicles masticados.

Las latas de aluminio se empezaron a utilizar para envasar refrescos en 1963. Hoy se usan más de 500 millones de latas todos los días. ¡Qué desperdicio!

Con las botellas de plástico que diariamente se tiran a la basura se podría construir un gigantesco rascacielos.


GUSTI CREAR, DIVERTIRSE Y RECICLAR

Todos producimos basura, desde que nacemos hasta el día de nuestra muerte. Así ha sido siempre. Pero ahora producimos tanta basura que si no hacemos algo pronto corremos el peligro de que en unos años el mundo se convierta en un enorme basurero habitado por cucarachas y una que otra rata… Este libro nos ayuda enfrentar el problema de la basura y, sobre todo, nos invita a convertir muchas de las cosas que desechamos en objetos divertidos, bonitos y agradables.

Un verdadero estímulo a la imaginación y una invitación a desarrollar nuestra creatividad y sentido de la observación.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.