El gorrión de java
Natsume Soseki
Dulce resignación, tierna nostalgia, tristeza divertida, simplicidad compleja, son muchos los atributos, en un principio contrarios, que el lector adjudicará a estas extraordinarias páginas escritas por un hombre muy próximo a la sabiduría de los maestros zen, a los que visitaba una y otra vez igual que nosotros regresamos a sus imperecederas obras.