15160c

Page 1



Secret Kingdom. El Palacio Encantado Título original: Secret Kingdom. Enchanted Palace © 2012 Hothouse Fiction Limited (texto) © 2012 Orchard Books (ilustraciones) © 2012 Rosie Banks ©2013 Julián Aguilar (traducción) Publicado originalmente en 2012 por Orchard Books, una división de Hachette Children’s Books de Hachette UK Company. D.R. © Editorial Océano, S.L. Milanesat 21-23, Edificio Océano 08017 Barcelona, España www.oceano.com D.R. © Editorial Océano de México, S.A. de C.V. Eugenio Sue 55, Polanco Chapultepec Miguel Hidalgo, 11560, Ciudad de México www.oceano.mx www.oceanotravesia.mx Primera edición: 2017 ISBN: 978-607-527-104-0 Depósito legal: Reservados todos los derechos. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del editor, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. ¿Necesitas reproducir una parte de esta obra? Solicita el permiso en info@cempro.org.mx impreso en españa

El_Palacio_Encantado.indd 2

/ printed in spain

12/12/16 12:28


El Palacio Encantado ROSIE BANKS


Ă?ndice

Un hallazgo misterioso 9 Visitantes inesperados 27 El lugar que mĂĄs le gusta 41 Secret Kingdom

49

La fiesta de los juegos 63 La malvada reina Malicia 81 Las gotas de la miseria 97


Un hallazgo misterioso

—Creo que ya terminé, señora Palo. ¿Dónde quiere que ponga esto? —preguntó Paula Costa, mientras empaquetaba los dos últimos libros. —Yo también acabé —añadió Abril Pianola, tras completar una caja. La señora Palo dijo sonriente: —¡Madre mía! ¡Qué rápidas son! Hicieron un gran trabajo. Detrás de la mesa vieron asomarse a Rita Miró, quien intentaba acomodar uno de sus rebeldes rizos tras la oreja.

9


El Palacio Encantado

—¡Eh, nadie me dijo que era una carrera! —gritó mientras se levantaba con la felicidad en sus ojos verdes. Abril le guiñó un ojo a Paula. —¡Me parece que somos las campeonas! —Todas son campeonas —puntualizó la señora Palo—. ¡Ha sido el mejor mercado que se ha hecho en esta escuela, y todo gracias a ustedes! Rita, Paula y Abril eran muy diferentes, pero se querían como hermanas. Las tres


Un hallazgo misterioso

vivían en el mismo pueblo y se hicieron grandes amigas desde que empezaron a ir juntas a la escuela. Paula era tímida y todo el día se jalaba nerviosamente sus trenzas rubias. A menudo tenía la cabeza enterrada en un libro, ya fuera porque estaba leyendo o porque escribía poemas y cuentos sobre animales. Abril era extrovertida y siempre iba de un lado a otro haciendo que su pelo, largo y oscuro, se moviera alegremente. Le gustaba cantar, bailar y ser el centro de atención. A Rita le gustaban las bromas y era la primera en reírse de su propia torpeza.También era una gran artista y le encantaba dibujar. ¡Las tres formaban un gran equipo! —En realidad no es para tanto —contestó Paula, ruborizándose ante el elogio de su maestra—. La mayoría de los libros que vendí eran viejos y estaban en nuestro desván.

11


El Palacio Encantado

—Pues han tenido mucho éxito —dijo la profesora Palo—.También cuando la gente escuchó a Abril tocar esa guitarra maravillosamente, pudimos venderla en un momento. Abril sonrió: —Ha sido un placer, señora Palo. ¡Ya sabe que me encanta la música! —El puesto de moda también fue un gran éxito, ¡especialmente los magníficos diseños de Rita Miró! —La señora Palo tomó una camiseta verde brillante, combinada con morado, y miró a Rita—. Muchas gracias por haberme regalado una. —¿Le gusta el diseño que hice, maestra? —preguntó Rita—. El verde y el morado son mis colores favoritos. —¡No me digas! —dijo Abril, y sus ojos color avellana brillaban divertidos al

12


Un hallazgo misterioso

contemplar el vestido morado con verde que llevaba su amiga; sus pantalones verdes y sus zapatillas de ballet moradas. Rita comenzó a reírse y después fue a recoger su bolsa, pero tropezó con algo y se cayó al suelo. —¡Ay! —¿Estás bien? —preguntó la señora Palo. —Estoy bien. ¡Me tropecé, para variar! —dijo Rita mientras se levantaba—. ¿Pero qué es esto? Rita recogió el objeto con el que había tropezado: una vieja caja de madera maciza.

13


El Palacio Encantado

Más o menos tenía el tamaño de su mano y una tapa curvada. Aunque estaba sucia y cubierta de polvo, Rita se dio cuenta de que la caja era muy bonita. Los lados estaban grabados con intrincadas formas que no se podían distinguir del todo, y en la tapa había un espejo rodeado por seis piedras de cristal. Rita limpió la tapa con su manga y fue capaz de ver su ref lejo. A medida que lo hacía, la luz formaba un remolino entre las piedras. Parecía mágico. —Qué extraño —murmuró—. Estoy segura de que hace un minuto esta caja no estaba aquí. Abril la tomó e intentó abrirla. —La tapa está pegada —señaló—. No se abre.

14


Un hallazgo misterioso

La señora Palo miró su reloj. —Bueno, venga de donde venga, ya es demasiado tarde para que se venda. ¿Por qué no se la llevan? Nunca se sabe, quizás encuentren una manera de abrirla. —¡Oh, sí, por favor! —exclamó con un suspiro Paula—. Es muy bonita. La podríamos utilizar para guardar joyas. Nos la podemos llevar a mi casa para intentar abrirla. ¡Yo soy la que vive más cerca! Las chicas se despidieron de la señora Palo y salieron corriendo por el patio de la escuela. Vivían en un pequeño pueblo llamado Valledulce, rodeado de montañas y hermosos paisajes. La casa de Paula estaba a pocos minutos de la escuela, cerca de la oficina de correos y justo al lado de la tienda de dulces de la señora López, quien las saludó, como hacía siempre.

15


El Palacio Encantado

Cuando llegaron a su casa, Paula abrió la puerta y las tres subieron las escaleras corriendo, luego de saludar precipitadamente a la señora Costa. Se encerraron en la habitación, cuyas paredes estaban cubiertas de carteles de animales. Los libros estaban colocados cuidadosamente en los estantes. Paula se dejó caer sobre su alfombra blanca y suave. Abril y Rita se sentaron junto a ella y colocaron enfrente la caja de madera grabada. Rubia, la gata de Paula, se acercó y olisqueó el objeto con interés. —¿Qué hacemos ahora? —preguntó Rita. Abril cogió un paquete de pañuelos de la mesita de noche de Paula. —Vamos a limpiarla. Las tres amigas se pusieron a quitar el polvo y la suciedad que cubrían la caja.

16


Un hallazgo misterioso

—¡Vaya, es realmente preciosa! —exclamó Paula, mientras recorría con el dedo la superf icie.

Ahora que estaba limpia, podían ver que los laterales estaban cubiertos de delicados grabados de hadas, unicornios y otras criaturas mágicas. Las piedras de cristal que adornaban la tapa eran de un verde profundo y brillaban como esmeraldas.

17


El Palacio Encantado

—¿Qué crees que hay dentro? —susurró Rita. Abril se encogió de hombros. —No lo sé.Tenemos que intentar abrirla. Rita le dio a Abril una regla de la mesa de Paula para hacer con ella una palanca. Con mucho cuidado trataron de botar la tapa, pero no cedió. —Tenemos que encontrar la manera de abrirla —dijo Paula.Y frotó el espejo de la tapadera con el pañuelo para limpiar los últimos restos de polvo. De repente, se quedó boquiabierta. —El espejo. ¡Está brillando...! —¡Sí! —gritó Rita, mirando la caja con los ojos abiertos como platos—. ¡Y se ven unas palabras! Abril frunció el ceño. Con voz temblorosa, leyó las palabras que habían aparecido:

18


Un hallazgo misterioso

Diez dígitos hacen dos, aunque son muy pocos dos. Pero con tres lotes de dos sobre las joyas se abrirá.

Las tres amigas se miraron sorprendidas. —¿Es un truco? —balbuceó Paula.

19




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.