REVISTA GUIA FARMACEUTICA Nº127

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Voces Médicas

“Un suplemento de vitaminas y minerales es un medicamento que requiere prescripción médica” Dr. Santiago Carrasco / Médico Internista ¿Qué función cumplen los suplementos vitamínicos y quiénes deberían consumirlos?

¿Qué efecto logran los multivitamínicos en la prevención del envejecimiento prematuro?

Los suplementos vitamínicos están indicados para adultos mayores, el grupo más vulnerable de la población, sobre todo por la inadecuada alimentación y las enfermedades crónicas degenerativas que, regularmente, presentan; aquí hablamos de hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia, etc.

Las vitaminas C, A, K, B y minerales como calcio, magnesio, fósforo, zinc, etc., son indispensables para evitar la formación de radicales libres (grupos de átomos producto de la oxigenación celular) que provocan el envejecimiento prematuro.

Otro grupo de riesgo son las mujeres embarazadas, pues presentan un déficit nutricional que tiene que ser atendido para evitar una serie de problemas por deficiencia de cierto tipo vitaminas, oligoelementos y minerales que pueden afectar al feto y a la misma madre en el embarazo, en el parto y en el postparto. El tercer grupo de riesgo lo constituyen las personas que realizan trabajos fuertes, tanto en el área intelectual como física, es decir todos los pacientes que trabajan varias horas al día en servicios de transporte, personal de hospitales y todos quienes hacen ejercicio y deporte con intensidad constante. Por último, están los niños por el riesgo de deficiencia de suplementos vitamínicos y minerales.

¿Quiénes no deben consumir los multivítaminicos? No tienen necesidad de suplementos vitamínicos los pacientes en postoperatorio o quienes se encuentran hospitalizados mucho tiempo, quienes padecen de enfermedades crónicas degenerativas no trasmisibles, como hipertensión, diabetes, dislipidemia, obesidad, etc. Algunas personas creen que al consumir suplementos vitamínicos mejorará su potencia sexual; sin embargo, esto no tiene ningún asidero científico. La alimentación básica del ser humano logra alcanzar micronutrientes, es decir proteínas, hidratos de carbono, grasas, etc., por lo que el organismo no va a necesitar vitaminas o minerales adicionales.

¿Qué factores de nuestra salud indican que una persona necesita tomar un suplemento vitamínico? Se recomienda acudir al médico cuando se expresan signos de demencia senil a temprana edad; así también, problemas cardiacos vasculares entre los 45 y 65 años de edad (se habla de temprana edad puesto que el promedio de vida de los hombres ecuatorianos es de de 75 años y de las mujeres es de 85 años). Es indispensable que las mujeres embarazadas consuman estos suplementos, pues los defectos en el feto pueden traer complicaciones graves y serias. En los niños que tienen deficiencias en el tema de crecimiento físico, óseo muscular e intelectual, puesto que hay muchos casos de infantes con retraso mental y dificultad para el aprendizaje por signos de desnutrición y déficit de vitaminas y minerales. Las personas que realizan ejercicio físico con mucha frecuencia tienen problemas osteomusculares porque no tienen suplementos de calcio, magnesio y fósforo. Además, cuando una persona adulta no se alimenta bien y empieza a tener problemas de envejecimiento prematuro.

Actualmente, se consume más comida chatarra y éste es uno de los problemas más graves por la gran cantidad de moléculas de grasa saturadas que poseen. Esta desnaturalización provoca que el metabolismo se altere, induciendo el envejecimiento prematuro y sería bueno que únicamente se notara en el tema estético; sin embargo tiene más consecuencias que el aparecimiento de arrugas, entre las que destacan las enfermedades degenerativas (Alzheimer, Hipertensión Arterial, Diabetes, Dislipidemias, Arterioesclerosis) o problemas renales, oculares y hasta cáncer de piel.

¿Hacia donde debería apuntar el consumo racional de los productos multivitamínicos? Lamentablemente, en nuestro país no hay un uso racional de productos multivitamínicos y minerales puesto que los encontramos en farmacias, supermercados y hasta en la tienda de la esquina. Sin embargo, un suplemento de vitaminas y minerales es un medicamento que requiere prescripción médica; en este caso, los internistas, endocrinólogos, cardiólogos, ginecólogos, traumatólogos y los especialistas dedicados a tratar problemas degenerativos. Una buena práctica es esperar a que el médico identifique la necesidad de un producto multivitamínico, si un paciente se encuentra cansado, olvida cosas, se alimenta mal o trabaja en horarios complicados, lo más recomendable es acudir al especialista para obtener una valoración que permita la prescripción de vitaminas acorde a las necesidades de la persona.

¿Qué recomendaciones puede dar a los pacientes para que su alimentación contenga las vitaminas esenciales? Es fundamental que una persona consuma alimentos naturales que están llenos de vitaminas, minerales y oligoelementos. Todo lo que es artificial no suple las necesidades vitamínicas de un alimento en su estado original. Frutas, hortalizas, granos tiernos, cereales son una fuente importante de vitaminas. Los alimentos de origen animal tienen proteínas; así las carnes rojas sin grasa, aves sin piel, pescado y mariscos son recomendables. Es fundamental consumir alimentos que tiene grasas polisaturadas, como el aceite girasol, de maíz, oliva, soya. Además de hidratos de carbono que dejan fibra, así como el pan y el arroz integral.

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