Hasta que la eternidad nos alcance

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Hasta que la eternidad nos alcance DamiĂĄn RamĂ­rez Carmelo

Quadernodemian


Título: Hasta que la eternidad nos alcance. © 2018 Autor: Damián Ramírez Carmelo. Edición especial Impresión: SOLUGRAP




A Maribel. Porque a veces la vida acierta y nos pone delante aquello que creĂ­amos haber perdido para siempre, a nosotros nos puso de nuevo frente a frente.



Índice Prólogo------------------------------------------------------------------- 13 Los versos pendientes -------------------------------------------------- 16 Piel de arena------------------------------------------------------------- 18 Briznas de piel sobre la hierba ----------------------------------------- 20 L’ombre de ton ombre -------------------------------------------------- 22 Aun me saben los recuerdos a tu piel… ------------------------------- 24 No tuvimos primavera-------------------------------------------------- 26 Los pasos del mar ------------------------------------------------------- 28 Voy desnudando de palabras ------------------------------------------ 30 Pero entonces… --------------------------------------------------------- 32 He descorrido las cortinas de mi alma -------------------------------- 34 Los jinetes del viento --------------------------------------------------- 36 Días de lluvia ----------------------------------------------------------- 38 Si fuéramos lo simple... ------------------------------------------------ 40 Urgencia de ti ----------------------------------------------------------- 42 Sé que esta noche necesitas un verso... ------------------------------- 44 Más allá del mar están tus ojos --------------------------------------- 46 Mientras te espero ------------------------------------------------------ 48 Poema de amor --------------------------------------------------------- 50 El paseo ------------------------------------------------------------------ 52


Si hoy quisiera escribirte algĂşn poema ------------------------------ 54 Contigo estĂĄ mi casa... ------------------------------------------------- 56 Frases y versos sueltos ------------------------------------------------- 59


Prólogo Este no es un libro cualquiera, es una declaración de amor permanente. Cuando se escribe desde el corazón, como yo lo hago ahora, es un motivo para sentirse más cercano a la persona que amas, rememorar momentos y expresar deseos de futuro. Por eso he querido recopilar todos nuestros poemas con la esperanza de que sólo sea el primero de los que nos quedan por vivir. Decir que lo he escrito yo sería presuntuoso por mi parte, ha sido tarea de los dos. Estos versos son tan tuyos como míos y en cada uno de ellos rezuma el amor que nos tenemos. Buscar el título ha sido la tarea más sencilla; el mañana para nosotros siempre ha sido el día en que estamos juntos y podemos disfrutar de todo aquello que compartimos y de lo que no compartimos también. Escribir y releer los poemas escritos me acerca más a ti, al deseo de que algún día podamos definitivamente estar juntos. Hoy quiero que los tengas todos juntos como regalo de cumpleaños, con el deseo compartido de que cada día iniciemos un nuevo poema. Hasta que la eternidad nos alcance…

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21 poemas de amor

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Los versos pendientes “Etalcodide” Lejos quedan tus besos, lejos, como aquel faro sin puerto de la plaza de mi pueblo. No hubo tiempo de poemas, tierno amor de juventud. Fue aquel verano tan breve que tus labios decidieron batirse en duelo a muerte con mis versos y vencieron. Apoyado en la gramola te aguardaba cada tarde, vigía del faro sin mar, intentando descifrar tu adolescente invención de las secretas palabras. Fuiste amor de carreras, de baladas y habaneras, de paseos por calles y callejas, donde un beso escondido despedía tu mirada y mis silencios.

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Dulce amor de adolescencia de negros cabellos largos, versos pendientes que surgen de los ojos tristes de un muchacho.

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Piel de arena Tienes el cuerpo hecho de arena impalpable, imbesable, irremediablemente etérea, derramante arena. Tu yo palpable, besable, corpóreo, salido del alfar del beso y de la carne, está ausente de mí, de otros labios es tu boca compañera. Tengo el tú amable, siempre va conmigo circunscrito al envés de mis párpados. Cada noche te beso y te abrazo, y entre mis brazos te deshaces como la arena y me despierto, inmanencia de mí, con los restos de tu piel entre mis manos.

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Briznas de piel sobre la hierba Sentirte así, calladamente en la distancia, es rescatar el alma de las esquinas del olvido y recordar el olor a azahar sobre tu cuerpo. Sentirme así, secretamente tuyo, es recobrar los versos de los rincones de la ausencia y regresar mansamente a la orilla de tus labios Sentirnos así, intangiblemente nuestros, es recorrer noche a noche los prados verdes y derramar briznas de piel sobre la hierba. Asomado a tu mirada te encuentro así, imborrable y furtiva en el recodo de mis ojos, y así, calladamente así, te amo.

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L’ombre de ton ombre “Laisse-moi devenir L'ombre de ton ombre” Jacques Brel

Todo mi yo quiere ser parte de ti como flor de azahar en los naranjos. Quieren mis ojos ser alféizar del recodo de tus párpados, y mis labios sueñan con ser inquilinos de tu boca. Mi pecho y mi hombro guardan el espacio exacto donde repose tu cabeza y mis manos se acomodan para ser abrigo de tu vientre, Quieren mis dedos ser los arqueros que conviertan en arco el sendero de tu espalda. Quiero ser luz de tu vida mujer invertebrada, resurgirte y resurgirme después de ti como extensión de tu piel ungida de la mía. Mi alma, peregrina por los campos del olvido, busca ser compañera de tu alma, fundida en ti, en alma de tu sombra, en sombra de tu alma, en sombra de tu sombra.

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Aun me saben los recuerdos a tu piel… Aun me saben los recuerdos a tu piel, y a aquella mañana de otoño que impaciente te esperaba, como el suelo aguarda impaciente, el suave mecer de la hoja al desprenderse. Apareciste tocada con tu «shapka», buscando tú el abrigo de mis brazos, buscando yo el arropo de tus besos. Las escaleras nos llevaban a la calle y mis manos se enredaron con tu cuerpo mientras el violinista tocaba «My Heart Will Go On»; yo me sentí tu Jack Dawson y tú mi Rose DeWitt enamorada. Y nuestro amor se hizo cierto, y desandamos el camino de regreso por recuerdos anudados en los sueños. Aun me saben los recuerdos a tu piel como aquellos días que en Praga llenamos de recuerdos los olvidos.

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No tuvimos primavera… No tuvimos primavera, amor, ni un corto mes de abril ni flores a la vera del camino. Nuestro abril fue un verano agostado a la sombra del azahar de los naranjos y de unas callejuelas que servían de lecho vertical a los deseos. Ahora estás aquí, transparente y risueña como entonces. Vienes en la edad madura y vienen los otoños a ser las primaveras de aquel tiempo consumido…, buscándonos. Aún te espero amor…, y te esperaré hasta que el invierno se pose en tus mejillas, como en este otoño frío en que a las estaciones de metro les llamamos primavera

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Los pasos del mar Yo nunca he visto el mar y sin embargo te adivino en él. Nunca fui a las montañas y a menudo te vislumbro entre ellas. Jamás vi una puesta de sol y a veces te confundo con la luna. Siempre voy por la ciudad y casi nunca te veo en ella. A menudo paseas conmigo y tus pasos se confunden con los míos.

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Voy desnudando de palabras… Voy desnudando de palabras el diccionario buscando la palabra precisa que te nombre. van cayendo una tras otra como hojas de otoño las grandes palabras, normalmente huecas. ¡Es inútil este buscar tu nombre entre los libros! Descanso un momento y observo tu fotografía y me vienen en tropel las cosas cotidianas que hago y no hago contigo, como cuando tu mano agarra la mía como preludio a tu abrazo en el parque, o como tu risa tierna al verme en la estación. Miro y remiro tu imagen, y vuelvo a recordar tus besos y mis dedos recorriendo tu espalda aquella tarde en Praga, y tus labios pronunciando mi nombre. Y así, de las cosas cotidianas que hacemos y no hacemos brotan, amor, las simples palabras que te nombran

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Pero entonces… Pero entonces me inclinaré sobre tus hombros, y luego tú te inclinarás sobre los míos, y así, en versos sucesivos, como las hojas secas del otoño, caerán del calendario hasta encontrarse tus días, mis meses, nuestros años…

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He descorrido las cortinas de mi alma… He descorrido las cortinas de mi alma y has entrado como luz en desbandada. He abierto las ventanas dormidas y has limpiado el cardenillo que cubría las ajadas paredes de mi alma. Has venido con la cálida brisa de las lunas de agosto, como antaño llegabas desde las tierras del noreste. Tu nombre trae de nuevo el sabor a mar y la belleza de lo oculto. Has atravesado las puertas de mi alma y de entre los rescoldos cubiertos de cenizas rescaté para ti este antiguo verso con el que iniciamos un nuevo poema

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Los jinetes del viento Silenciosa va cayendo la hoja del calendario, y antes que busque abrigo en los rincones del olvido, han partido en tu busca mis cinco sentidos, como jinetes del viento, y te encuentran una tarde conmigo en Las Arenas. Estoy recorriendo tu rostro con mis dedos para cuando me deje ciego la distancia. Tú sonríes con un halo de tristeza y agarras mi mano en la avenida y todo el olor a ti se me viene de golpe cuando tu pelo acaricia mi cara mientras sigo tus pasos al café de l´Òpera. En la segunda mesa a la izquierda, cómplice de nuestros besos, como ventana al mar, abren tus ojos mi corazón al mundo. Vuelvo a andar recorriendo en silencio los lugares no vistos, los pasos no dados y entonces viene el mar a buscarnos entre las hojas secas de la tarde.

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Van pasando las horas, una nueva hoja abandona el calendario y van cayendo los versos como pĂŠtalos de flor en las noches de invierno. Dame una noche oscura como tus ojos, dame un dĂ­a largo como tu pelo desmadejado sobre mis hombros Y ya, dormidos sobre el silencio, dibujan mis cinco sentidos los lĂ­mites de tu cuerpo.

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Días de lluvia He salido por la puerta de mi casa con la firme intención de despeinar las cuatro penas que aún conservo y echar al aire ese mal fario que me entra cuando estoy solo y te recuerdo. Hace lluvia y viento y frío y el paraguas se quedó velando olvidos. He vuelto a casa redivivo, medio empapado, y era de vida, de ti, de agua que me caía encima y eras tú que me nombrabas.

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Si fuéramos lo simple... Si fuéramos lo simple. si fuéramos tan simples que una sola palabra saliera de nuestras bocas la simple palabra seria amor, serías tú, sería yo. Pero no somos tan simples, necesitamos adornar las palabras simples, las simples palabras, con tus ojos y los míos, con nuestros cuerpos anudándose, con nuestros labios entrelazados. Y eso nos hace, amor, desearnos a pesar de esta ausencia crónica que interrumpimos con las palabras y nuestros cuerpos... de tiempo en tiempo, de noche en noche, de mes en mes.

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Urgencia de ti A veces se me agotan las palabras, es cansado este hablarte sin ti por todos lados. Y es cuando más me doy cuenta de lo que me necesito contigo, de lo que necesito decirte esas palabras con los besos, con los ojos, con las manos. Entonces comprendo que estoy solo y tú estás lejos y tengo que recurrir a las palabras escritas para evocar esta urgencia de ti y escribirte estos poemas..., porque los poemas no dejan de ser sueños que uno quiere vivir contigo y los versos son los dedos que se alargan buscándote.

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Sé que esta noche necesitas un verso... Sé que esta noche necesitas un verso; no un verso cualquiera, ni pequeño ni grande, ni siquiera un poema. Solo un verso que baste para abrazarte el alma; que expurgue las penas, que traiga la calma. Un verso tan solo que surja de las entrañas y alcance tu boca trepando por la garganta. Pero sé que esta noche necesitas un verso, un verso que baste para abrazarte el alma.

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Más allá del mar están tus ojos… Más allá del mar están tus ojos, un océano de tierra nos separa. Desde la inmensidad oscura de tus ojos miro el otro mar, el de las tardes soleadas, desde una terraza donde las olas, con sístole y diástole continua, me empapan de ti. Va cayendo la tarde, y a contraluz te tomo una fotografía para mirarla desde este mar de tierra adentro al que vuelvo cada día. Ya de regreso, recorro el recuerdo de esas tardes y ese mar, que amartelado con el sol, envuelve tu figura. destaca tu silueta entre las oscuras sombras de los edificios y me hablas, y con tus palabras me crezco como se crece el mar con los susurros de la luna. Y desde tus ojos marinos brotan, como suspiros al aire, todos los nombres de tu nombre.

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Mientras te espero Desde la tierra dormida los sueños pintan el cielo, amanece. Mientras te espero se hace inmensa la distancia que separan estas horas de tus ojos que me observan extendiendo su mirada infinita al suroeste. En los bancos solitarios nos regresamos a aquellos días en los que para soñar nos bastaba una ventana desde la que mirar el mundo, las aves en vuelo, el frío del otoño. Atardece, y asomada a la ventana, la tarde se vuelve un rumor de recuerdos entre los cielos violáceos

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Mientras te espero se alargan insomnes las noches, solo el aire me acompaña en esta busca insaciable entre las sábanas huérfanas. Porque no verte los ojos Es andar a ciegas por la vida, debo tener entre los míos enquistadas tus ausencias.

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Poema de amor Llevo escribiendo, mujer, este poema de amor desde las cálidas noches de aquel verano adolescente. He rescatado para ti unos cuantos versos, algún poema y unos besos guardados en la memoria de una calle con olor a azahar y a estío enamorado. He llegado de nuevo a ti desde esas tardes grises en las que a veces me conoces, desde las sinuosas curvas de los caminos curvos de los que siempre me salvas. Ahora te veo en mí, y me encuentro escribiendo este poema desde los recuerdos cercanos que nos son ya familiares. de un paseo por la playa, un café en el ópera y desde esos amaneceres en los que despierto a tu lado, reflejado en el espejo 50


de tus inmensos ojos oscuros. Recuerda esta noche, mujer, cuando estés leyendo este poema, y salgas a la terraza y no me veas, que aún estoy entre tus ojos, en el borde de esas copas, besándote la vida.

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El paseo De tarde en tarde confluyen nuestros pasos por los mismos senderos que recorro ahora en soledad. Estiro la mano y no alcanzo la tuya que no hace tanto se alargaba para coger la mía. Visito los mismos lugares, los paseos por el río, los árboles y un sol que ya anuncia otoño. Ando como ciego sin tus ojos, como manco sin tus manos, y como un amputado siente el miembro perdido yo te siento en todas partes, me acompañas y la soledad desaparece. Alargo de nuevo la mano y siento que la tuya me acompaña. Mientras el otoño, poco a poco, pinta de amarillo los cinamomos.

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Si hoy quisiera escribirte algún poema… Si hoy quisiera escribirte algún poema, bastaría con buscar las palabras correctas, la cadencia y el ritmo, el tono amoroso y unas rimas consonantes para darle lirismo; aunque bien sabes lo poco que me gusta y que soy más de verso libre. Si hoy quisiera escribirte algún poema miraría tus profundos ojos oscuros, como los estoy mirando ahora, o tomaría tus manos que anidan ahora entre las mías y haría unos versos dedicados a tu nombre, pero se hace tarde y hemos de amarnos. Mañana te escribiré ese poema.

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Contigo está mi casa... Contigo está mi casa, el lugar al que vuelvo en cada gesto. Conmigo van tus manos, tus ojos, tu sonrisa, tu sensata manera de quererme. Contigo está mi casa de paredes anchas, de cimientos de un siglo que hoy comienza. Nuestra es esta casa que a diario construimos a pesar de las esperas, de la distancia canalla combatida, del hueco recurrente en la almohada. Nuestro es el mañana, por los siglos de los siglos.

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Frases y versos sueltos

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Vamos a estirar la madrugada para que quepan los recuerdos. ***** Moldeaba la noche con las manos para darle forma, la de su cuerpo, la de sus horas, para que fuera la noche desde dentro. ***** El poeta comenzó a escribir de nuevo para no faltarle nunca. ***** Le dimos nombre a las cosas y existieron. ***** Le escribía amaneceres para dejárselos en la taza del café de la mañana. ***** Cuando pasó la página, aún estaban latiendo las letras. ***** Recorrerla por la orillita, más allá de la sombra de su sombra. ***** Es de noche y me llueves entre los dedos. ***** Entonces, esa madrugada puso la alarma del despertador tiempo antes del necesario, para hacer travesuras del querer en la piel. ***** Cerrar la noche a latidos, en una gota de lluvia, en una tacita de té. ***** Cansado de andar los mismos pasos lanzó al mar los zapatos de sus anteriores caminos. *****

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Te voy a guardar en mi boca, en las palabras que digo y te contienen, en las que no digo y habitas, en todas las formas de tu nombre. ***** Tenía esa sonrisa que solo el cielo sabe pintar entre amaneceres. ***** Al cesar la lluvia, la luna dibujó un arcoíris nocturno en su espalda. ***** Venía de un verso donde atardece cuando cerraba los ojos. ***** Había un lugar que era todos los lugares, estaba en medio de su espalda. ***** Entre tantos sueños se encontró un amanecer, lo dejó en su cama para que bailara entre sus sábanas. ***** Cerrar la noche a latidos, en una gota de lluvia, en una tacita de té. ***** Un día de estos, tomaré mis versos y me iré muy lejos, allá donde las hojas de los árboles se aparean junto al rio. ***** Y se nos hizo huésped el insomnio. ***** Como si despertar fuera tan fácil, así tener que abrir los ojos, -por donde- algunas veces se nos escapa el alma. *****

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Era su más pronunciado verso. ***** En el eterno camino de sus ojos a su boca, Sísifo le miraba con envidia. ***** Existen despedidas de esas que te hacen regresar a juntar los pedazos, a derrumbar muros, aquellos que algún día los separaron. ***** Aquel país sin nombre que existía entre tus manos, Aquella voz de fuego que incendiaba los silencios, Este lugar de nadie, aún te pertenece. ***** La libertad de descifrar otoños perdidos entre cientos de miles de hojas muertas, hojas secas relatan historias viejas de respuestas no dadas. ***** Creía haberse quedado en un sueño, pero era su mirada que le contemplaba, era un susurro en su espalda...un verso. ***** Este andar con tu nombre sin decirlo, con tus manos sin soltarlas. ***** Este andar pensando en imposibles. ***** Uno le escribe al viento con la esperanza de que lleve las palabras al lugar correcto. ***** Y descorrer el camino y reencontrarte... y encontrarme... ***** Quería robar un pedacito al cielo y colgarlo en sus ojos, para que lo hiciera lluvia, amanecer o su tarde preferida... 63


Hay un día de la semana por cada forma que tienes de sonreír. ***** En esta boca que no te nombra, también habitas siempre... ***** Ven, toma mi mano y dejemos que un menguante nos haga luna. ***** Todas las noches que fuimos olas, todas las noches que fuimos mar, toda la noche fui orilla, y arena, y huellas y más. ***** Despertaba en la noche para recorrer su nombre, señalarlo en el cielo... ***** La principal función del suspiro es llevar oxígeno a los recuerdos más profundos. ***** Era tanta la urgencia de amar que, al desvestirse, también se quitaron la piel. ***** La echaba de menos... Sobre el rizo de un arcoíris hizo una tangente con su nombre. ***** Voy cada noche de mis sueños a los tuyos, de tus sueños a los míos, con la esperanza de que algún día se encuentren. *****

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Eres todos los lugares, esos que habitan recuerdos, esos que separan la eternidad de lo que se esfuma, de lo que se va. ***** Recorriendo nuestros muros llegamos al hueco que nos nombra..., ese que en este preciso instante abrimos. ***** La noche se hizo verso escrito en tu espalda. ***** Encontró un corazón en el bolsillo del abrigo, era del invierno pasado. ***** Descender de sus ojos a su boca como verso escalonado que huye de las líneas de la prosa. ***** A veces parecía que el alma no le cabía en el cuerpo y se le desbordaba por los ojos. ***** Hasta tus silencios hacen eco, con ellos me arropo por las noches. ***** Cuando la tuvo delante abrió los ojos despacito, así como pidiéndole permiso al nuevo día. ***** Llegará el día en que dejemos de buscar razones y empecemos a generar motivos. ***** Cuando la vio después de tantos años, asomaron dos suspiros a sus ojos. ***** 65


Y hasta cuando te marchas es hermosa tu mirada, triste pero hermosa... ***** Como todas las noches miró su fotografía, al dormir la guardaba entre sus párpados. ***** He descorrido las cortinas de mi alma y has entrado como luz en desbandada. ***** Si pudiera te besaría el llanto. ***** Retoñarán en los árboles las hojas tiernas... Y se parecerán tanto a nosotros... ***** Y aquella noche rompió sus poemas y le ofreció los abrazos tanto tiempo guardados para ella... ***** Eres presencia constante..., como cuando mis ojos pronuncian tu nombre. ***** Y abandonar la hojarasca del olvido y amanecer en ti. ***** Y llegará el día en que te harás presencia, crónica ausencia de entonces. Vamos a madrugarnos la vida. ***** Ten, te traje una puesta de sol. Cabemos los dos. ***** 66


Procura que al cerrar tus ojos me dejes dentro. ***** Construyeron recuerdos con las puntas de los dedos... y la piel los convirtió en memoria... ***** Achicar la distancia con las manos hasta tocarnos. ***** Démonos la mano y recorramos el camino con los sueños abiertos. ***** Se querían así, como se acarician los lirios cuando el aire los mece. ***** Se miraron al modo que las raíces se abrazan a la tierra. ***** Descorrieron el camino de regreso por recuerdos anudados en los sueños. ***** Como el suelo aguarda impaciente el suave mecer de la hoja al desprenderse. ***** Recorro tus mañanas como si me pertenecieran. ***** Que los amaneceres nos salgan del mismo lado, a la misma hora. ***** El invierno se hace menos duro cuando el fuego crepita tu nombre. Todas las noches le escribía para desvestirse de olvidos... ***** Cada noche se citaban en los susurros de sueño. ***** 67


En aquel otoño frío las estaciones del metro se llamaban primavera... ***** Como aquellos días que en Praga llenamos de recuerdos los olvidos. ***** Y aquel día al despertar dibujó amaneceres en su espalda. ***** Y con su nombre hizo un peine para desmadejarla en sueños. ***** Llegar al mar y ver la luna deshojando estrellas. ***** Algún día rescatare tu nombre de la suave brisa del noreste. ***** Aparcar soledades como cuando apartamos las hojas secas del otoño. ***** Te esperaré hasta que el invierno se pose en tus mejillas. ***** Y del mar surgieron todos los nombres de su nombre. ***** Era el nivel del río en el que quería descansar. ***** Voy desnudando de palabras el diccionario Buscando la palabra precisa que te nombre. ***** De esas noches tristes en que beso tu hueco en la almohada. ***** Y lentamente pasar la vida contigo al modo que pasan los días en tu ausencia. 68


Una noche que nos quepa en ese momento exacto en el que nos miramos. ***** Llueve, y el vaho escribe tu nombre en los cristales. ***** Y cada noche aparecía entre los susurros del sueño... ***** Como hojas que en otoño sueñan que amanezca primavera. ***** Le hicieron frente al tiempo y vencieron... ***** Amueblar la vida habitando espacios ganados al tiempo... Vivir así..., arañándole deseos a la vida. ***** Vivir así…, rellenando espacios, ahuyentando olvidos. ***** Vamos a cegar el pozo del pasado Y arrancar el cubo del pretil de la tristeza. ***** Volver a Praga y detener el tiempo con versos subversivos, como barco anclado con puntos suspensivos... ***** Aunque agarradas de la mano, las agujas del reloj anhelan encontrarse a cada hora.... *****

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La distancia perfecta se mide en paréntesis, los de los ojos, los de los labios, los de los brazos. ***** Cada noche le gustaba colarse bajo sus párpados. ***** Hilvanarse los sueños con tus cabellos. ***** Dame tu mano, vamos a desabrochar los botones a la niebla; en sus costados desnudos te enseñaré la primavera. ***** Toma mi mano y hagamos un traje con las hojas rojas del otoño..., en sus bolsillos esconderé las nieblas desnudas del invierno. . ***** A las doce Jano miró atrás por última vez y girándose fue en busca del futuro. ***** Todas las noches la luna deshojaba estrellas para saber si el sol la amaba. A lo lejos el lobo aullaba entristecido... ***** Como, cuando en otoño, las hojas secas se abrazan con los suspiros del viento... ***** Cuando ella le hablaba él se crecía como se crece el mar con los susurros de la luna. 70


Y la roca se convirtió en arena para ser besada por el mar. ***** Pidió a los Magos una caja llena de versos, así la magia duraría todo el año. ***** Y la luna, pudorosa, se giró para besar al sol y que no les viera nadie... Y los hombres le llamaron eclipse... ***** Y allí estaba, como cada noche, apoyada en el alféizar de sus ojos... aguardando que la arropara con sus párpados. ***** Quiero ser noche de luna nueva, carbón que tizne tu piel... me gusta la oscuridad contigo. ***** Y del prado cogió un ramo de sueños para llevárselos de madrugada. ***** Para volver al árbol la hoja se subía a los cabellos del viento. ***** Era tanta la urgencia que cruzaban a nado todas las madrugadas. ***** Entonces vino el mar a buscarnos entre las hojas secas de la tarde. ***** Abrió las puertas del invierno y brotaron todos los nombres de su nombre. ***** No se sintió solo en el viaje de regreso, ella le sonreía desde el creciente de la luna. 71


Hoy te escribiré una carta donde quepamos tú y yo en el folio. ***** El mar se deja querer por el sol y la luna, a los dos hace descender para besarle. ***** Le gustaban las flores, él le regaló un ramillete de estrellas. ***** Le dibujaba estrellas en la espalda arrancándole pecas a la noche. ***** Dame tu mano y la ovillaré como ancla a mi costado. ***** La catarata es el llanto de emoción del río, impaciente por encontrarse con la mar. ***** Esta noche vamos a zurcir los sueños rotos... ***** Le gustaba ver a la luna refrescándose en los charcos. ***** Ante el invierno la flor se quita el sombrero. ¡Es elegante su claudicar! ***** Cuando estaba a su lado la luna dejaba de tener importancia. ***** Tras la barra únicamente servían tragos dobles de soledad. ***** Escribía versos en servilletas... un día los encontró marcados con carmín. ***** Le hizo un collar de sueños con las esquirlas del menguante de la luna. 72


Soñaba la roca con ser guijarro en el río para besar el mar. ***** Iba buscando sus pasos y cuando la encontró se volvió sombra su piel. ***** Iba buscando sus pasos y cuando la encontró se volvió sombra de su piel. ***** Se querían tanto que acabaron convirtiendo en rincones cada esquina. ***** Se sentaron a mirar el infinito, uno frente al otro. ***** Y la lágrima sonrió al ver la gota de lluvia tras el cristal. ***** Deseaba emigrar como las aves y anidar al abrigo de sus ojos. ***** De entre las cenizas rescataron un antiguo verso y comenzaron un nuevo poema. ***** No estaban tan lejos… construían puentes con palabras arrancadas al tiempo. ***** En su afán por encontrarse abrían caminos... rastrillaban nubes con los peines del viento. ***** Estirar las palabras para que te alcancen como dedos invisibles. ***** A veces se escapaban porque se les quedaban pequeños los sueños. ***** 73


Tanto lucharon contra el tiempo que se encontraron. ***** Convertir el tiempo en suspiros, la distancia en piel. ***** La miraba, y cada parpadeo fue una fotografía que guardaba. ***** La memoria continuó haciendo surcos en la piel y se envolvió con ella. ***** Déjame recorrer tu rostro con mis dedos para cuando me deje ciego la distancia… ***** Recobró la memoria la mimosa y el invierno se vistió de primavera. ***** En una servilleta el poeta escribió: «Algún día cumpliré mis poemas». Conversaban, y el cruce de sus miradas fue el preludio del silencio… ***** Una vez al mes la luna se esconde para darle intimidad a las estrellas. ***** De aquellas noches que el silencio hizo eco con su nombre. ***** No le gustaba la palabra siempre. Se conformaba con que cada día le dijera que mañana le seguiría amando. ***** Traía en la piel el murmullo del mar..., era memoria del agua. Algunas veces sentía el roce de un suspiro en su mejilla. ***** 74


Por momentos, cada vez con más frecuencia, se les hacía urgente lo cotidiano. ***** La echaba de menos… Miró al cielo y lentamente le llovieron las letras de su nombre por la cara. ***** Y abrieron las ventanas para que corriera el tiempo. ***** Escribía versos en la playa para que el mar se los llevara a la sirena. . ***** Se miraban desde dentro..., desde el abismo de sus ojos. ***** Desterrar los sueños en cada despertar de la piel. ***** La noche es un crujir de silencios rotos. Todos somos infinitos cuando nos vemos en los ojos adecuados. ***** Tenía los ojos afónicos de tanto hablar con la luna. ***** Y esperarte al otro lado del insomnio. ***** El mar besa a la arena en una sucesión de silencios rotos. ***** Sus ojos eran profundos como aquellos silencios espaciados en los que achicaban los olvidos. ***** Extender los brazos al cielo es como deshacer nudos en el aire. ***** 75


Las noches se llenan de abrazos en la distancia. ***** Cerró los ojos, como el silencio inmensos, para convertir en paréntesis la distancia. ***** Aun recordaba la brevedad de tu boca frente al inmenso silencio... ***** Este insomnio da para muchos versos y para acortar el espacio de silencio entre dos bocas. ***** El silencio de los labios dio paso a las miradas... y los ojos hablaron. ***** Como arena que aguarda impaciente la caricia de las olas. ***** Soledades de amapola lleva la noche en la boca. ***** Frente a la cascada, abrazados, fueron mar y arena, arco de espuma contenida. ***** Al otro lado del camino el túnel amanecía. ***** Sopló el viento y en medio de la tormenta le dibujó un claro de luna. ***** Las palabras se alargaban para recorrer la distancia de sus ojos a su boca. ***** Perderse en noches oscuras como tus ojos oscuros. 76


Quiero un día largo como tu pelo desmadejado sobre mis hombros. ***** El silencio es el arcón donde guardamos las caricias. ***** Buscar en la noche oscura tus ojos de luna llena. ***** Los sueños se resumen en la brevedad de los labios... como paréntesis superpuestos. ***** Para decir lo importante bastan los ojos o las manos. ***** Se me acaba de esconder un atardecer en los ojos. La soledad comienza donde termina el recuerdo. ***** Las caracolas traen mensajes del mar. ***** Le gustaba desenredar silencios. ***** Las agujas del reloj iban tejiendo el tiempo uniendo los hilos de aquellos atardeceres separados... ***** Las distancias se acortaban con los peines del viento. ***** Aún estaban a tiempo para no soltarse nunca. ***** En esta noche clara te pintaré en el cielo un campo de agatheas. ***** 77


Esta noche cogeré una escalera para subir a tus sueños. ***** Rescataré de los campos del recuerdo tu voz y tus silencios. ***** Salió a revolver el aire de la calle, y el viento le devolvió su nombre. ***** La besaba en la distancia, como el mar, que en calma, suspira sobre la arena. ***** Como ventana al mar, abrieron tus ojos mi corazón al mundo. Tejían historias en la arena. A la mañana el mar las arrastraba para guardarles el secreto. ***** Escribía sin espacios con la esperanza de que las palabrasseabrazaran. ***** En la ventana aguardaba los suspiros del viento. ***** El mar los rescató de aquel rumor de olvidos. ***** Van cayendo los versos como pétalos de flor en las noches de invierno. ***** En una noche sin luna iba dejándole versos en las farolas del puerto. ***** Después de llorar sus ojos tenían sabor a nube. ***** 78


Después de tantos meses la piel aun desprendía un dulce olor a recuerdos... ***** Como eco repetido va tu nombre paseando por las horas de mi sueño. ***** Dormidos sobre el silencio dibujan mis cinco sentidos los límites de tu cuerpo. ***** Y desperté del sueño, y me quedó un bosquejo de ti entre los brazos... ***** A medida que pasaban los días iban salvando distancias, arrinconando olvidos. ***** En una noche sin luna se juntaron sus insomnios. ***** Como tren de tercera me detengo, instante a instante, en cada estación de su cuerpo. ***** Las pavesas son los suspiros del fuego. ***** El mar le devolvía su nombre con el rumor del agua. ***** Cada noche se buscaban por los rincones ocultos de los sueños. 79


Entre los suspiros del trigo, la amapola dormitaba sus deseos por los senderos del aire... ***** Ante un mañana incierto convertían cada día en un siempre sucesivo. ***** Entre el mar y la luna se quedó con su mirada..., sus ojos creaban mundos... ***** Voy buscando a tientas la luz de tus ojos. ***** El tren triquinitaba aún su nombre en la estación. Entretanto un ronco quejido de ciudad la besa. ***** He ido desojándome en los sueños de tanto mirarte. ***** Eran tan breves los encuentros que destrozaron los relojes para que el tiempo no les encontrara. ***** Quiero un amanecer con vistas a tus ojos. ***** Te marchas, y me entra esa piquiña que me hace estornudar, y me provoca una inmensa alergia de tu ausencia. ***** Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace. ***** Amanecía el otoño y la distancia se rasgaba entre sus manos. ***** 80


Acaba septiembre, las nubes traen recuerdos y de los árboles llueven las primeras hojas del otoño. ***** Nos dijimos tantas cosas sin hablarnos, se explicaba con la piel el universo. Embotellaba los sueños. Un día llamaron a la puerta y las botellas se descorcharon. ***** Era tanto el deseo que abrazaban las ganas de abrazarse. ***** Hubo un tiempo en que sus palabras tenían tacto. ***** Cada tarde en Praga el sonido en la hojarasca venía a romper la soledad, luego las manos achicaban espacios. ***** Aspirar el viento que me toca justo después de tocarte. ***** Dejemos de buscar llaves, las jaulas se abren cuando abrimos los ojos. ***** Los poemas no dejan de ser sueños que uno quiere vivir contigo... ***** Buscar esos recuerdos que me quedaron olvidados en tus rincones. ***** Se acercó a la flor, como queriendo contarle un cuento. ***** 81


Se dejaba querer desde el cabello hasta el alma. ***** Le pidió que se desnudara y le mostró el alma. ***** Me gusta leer lo que escribes, sentir que te escucho a lo lejos, que me quedas en tus ojos, que me hablas en silencio. ***** Sin nadie que te piense también te puedes morir de soledad. ***** La noche la escriben los insomnes, los poetas, los amantes, los valientes. Los que sienten que algo les falta. ***** Y afuera tan sólo llueve. ***** Más allá del mar están tus ojos. ***** No era extranjero en sus ojos... ***** Traes, como todas las noches, el olor a primavera. ***** Cuando se quedaban en silencio eran las letras borradas del verso. ***** Algo tiene la lluvia que se parece a la palabra distancia. ***** 82


Lo que quieren esos niños es devolver las piedras al mar. ***** Hay personas que te detienen a vivirlas. A veces, al corazón le salen ojeras por querer a deshoras. ***** Como la vez que se puso las alas y lo que quería era echar raíces. ***** Y las sonrisas se salían del mundo. ***** Hasta la almohada tenía sabor a nostalgia... ***** Todas las noches deshabitaba las palabras para hacerse corpóreo en sus sueños..., los de ella. ***** Los recuerdos, a paso lento, siguen tus huellas en la arena. ***** El mar no es el agua, es el sonido. ***** La noche tiembla húmeda de nostalgia; se están abriendo las estrellas. ***** Hay un rumor en la lluvia, un canto cercano, un susurro hecho sueño... ***** De tanto sostener tu mirada, me enrede con tu alma. 83


Un abrazo es vivir entre lo fugaz y lo infinito... ***** Y así, de instante en instante, iban acercándose al futuro. ***** Soñar también es dejar que alguien más lo haga por ti... ***** Nunca pensó tanto en la distancia hasta que dijo su nombre. ***** Dibújame tan suave como cuando sonríes, que no te miraran mis ojos, sino mi silencio. ***** Eran la suma de todas las historias posibles. ***** Quería abrazarle los miedos..., besar sus sueños. ***** Las pupilas narran el vaivén del mar..., los párpados lo empujan hasta la orilla. ***** El viento les dio forma a los pájaros... ***** Los cisnes son las preguntas del lago... ***** Tarde de terraza, y tus ojos a los míos pidiendo asilo. ***** A veces se pierden las palabras de soñar tan lejos... ***** 84


No es que tuviera insomnio, es que le ocupaba todo el sueño. ***** A veces se acercaban al borde del alma. ***** Hacían de la noche un puente para encontrarse. ***** Hay secretos en el viento, lo importante es mirar más allá de las miradas. ***** Mirarse era como improvisar silencios. ***** Cómplice de nuestros besos, como ventana al mar, abren tus ojos mi corazón al mundo... ***** Se miraban como un beso; fugazmente eterno. ***** Pensarla era buscar un lugar en el viento para las palabras. ***** Su mirada era un lugar de nubes tranquilas. ***** Buscarse piel adentro, donde los silencios hablen. ***** Suave canta el agua por las venas del sueño. ***** Empezar de nuevo también es caer, tocar fondo, levantarse y salir del pozo. ***** 85


El mundo se vuelve espuma en tus orillas. ***** Hay personas que hacen nido en la memoria. ***** El silencio es una ventana abierta al infinito. ***** El pelo desordenado es el birrete de los que supieron amarse con honores. ***** Se amaban, y con su amor le iban poniendo comas al tiempo. ***** Pasaban los días y las nubes tomaban forma de nostalgia. ***** Escribir era su forma de deshacer los silencios de la distancia. ***** Y no tener más fronteras que el borde de tus labios. ***** La nostalgia mira todo con ojos de lluvia. ***** Deberían caer más muros, abrirse más mentes y besarse más gente. ***** Hay miradas para viajes largos... ***** A tono con la penumbra te mezclas con el espíritu de las horas caídas, con los años gastados, con palabras que no se olvidan. ***** 86


Después de la lluvia, la noche huele a pájaros tristes, a recuerdos azules. ***** Y caen las gotas de lluvia una a una como portazo del trueno sobre las nubes. ***** Te espero en las cosas que no se mueven, como tu foto, tu carta..., porque no quiero que pases y no me veas estar. ***** La lluvia trae recuerdos de lluvias pasadas, de amigos de antaño, de amores perdidos, de juegos de infancia. ***** Se iban acercando… estaban a solo dos versos de distancia. ***** El otoño, poco a poco, pinta de amarillo los cinamomos. ***** El río que nos lleva nos aquieta las miradas, nos convierte en devotos del instante. 87


Un paseo por las nubes dibuja el arco perfecto de la realidad a los sueños. ***** Las noches se llenan de vacíos, de lentas fuentes que iluminan vacíos que se derraman. ***** A veces la luna se sienta en mi cama y me cuenta... que debo bajarme al mundo, desconectar el timbre, las llamadas y echarle una partida de cartas a la vida. ***** Como esos días plomizos en que el otoño viste de abrazos las ramas pardas de los árboles ***** Los arcoíris tienden puentes a la espera de que alguien tenga la valentía de cruzarlos. ***** Para soñar bastaba una ventana desde la que mirar el mundo, las aves en vuelo, el frío del otoño… ***** Bajo las hojas muertas reverdece la vida entre las piedras con las primeras lluvias del otoño ***** Los recuerdos, como las olas, van y vienen con la esperanza de encontrarse… 88


Entre los árboles desnudos el otoño va deshojando esperas. ***** A veces las ventanas se convierten en paisajes de ambos lados. . ***** El agua que brota de la piedra acaricia las manos de ahora, riega los besos futuros… ***** Desde la tierra dormida los sueños pintan el cielo, amanece ***** Como queriendo alcanzarse desde el árbol, tirachinas, lanzaban besos al mar. ***** Abrir las puertas del mar y mirar más allá…, donde puedas tocar. ***** No conoce la noche quién no vio un temblor de luna sobre el agua. ***** En otoño las hojas secas se abrazan al árbol con los suspiros del viento... ***** Vuelven tus ojos de beber el horizonte… ***** La lluvia lava la cara de las ventanas tristes. *****

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Aún estoy entre tus ojos, en el borde de esas copas, besándote la vida. ***** La mirada es la primera puerta hacia el corazón. ***** Era el perfecto encaje de las nubes y mi asombro. ***** Llovía y no hubo paraguas para la nostalgia. ***** Debo tener, entre mis ojos, enquistadas tus ausencias ***** La felicidad consiste en leer los milagros cotidianos. ***** A veces escribir un poema es hablar desde las venas abiertas de los versos. ***** Y soñar mientras quede otoño en los bancos de los parques. ***** El único reloj que les quedaba era el mar; y cada tanto, la luna lo descomponía. ***** Secos están los árboles de mi calle. ya no los riegan los que habitaban los bancos inhabitados… *****

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Hay silencios que guardan nostalgias, hay palabras como anclas en la voz. ***** Soñar es recordar lugares en los que aún no has estado. ***** Al cruzar un puente, las farolas iluminan nuestros sueños para que no los perdamos. ***** Asomada a la ventana, la tarde se vuelve un rumor de recuerdos ***** El mar se alimenta de nombres escritos en la arena. ***** En los bancos solitarios nos regresamos... ***** Qué bonito es volver cuando no se vuelve solo... ***** El truco no es instalarse en el paraíso para siempre, sino la ilusión de citarse en él con frecuencia. ***** En los reflejos del agua se adivinan los colores del sueño. ***** Se esperaban como el árbol dormido espera su primavera. ***** A veces un poema es un abrazo en la playa y una niña que arrastra su peluche por la arena. ***** 91


Escribía barcos mucho antes de divisar el mar. ***** El día se desmonta tras los telones..., y entre bambalinas aparecen los sueños. ***** Se hacían “selfies” de amor a media tarde...; quiero decir que se teleautoamaban. ***** Porque el mañana es incierto hoy me quedé en tus ojos…. ***** La misión de una mano es buscar a otra mano. Así de simple. Así de profundo. ***** Cuando las sábanas acaban me quedan tus miradas. ***** Esta noche vamos a zurcir los sueños rotos... ***** Hay barcos que de tanto mirar el mapa, terminan esclavos del puerto. ***** El día termina sin pedir permiso… ***** Recordar con esa fidelidad que guarda la memoria de las manos. ***** Se parecían mucho a los despertares nuevos. ***** El mundo parece más nuestro cuando caminamos juntos. Vendrán tiempos mejores, y tú con ellos. 92


Y regresar juntos a los lugares cotidianos. ***** Pronunciar tres veces noche y que llegue ya mañana, mañana, mañana... ***** Aún somos el recuerdo frente al mar… ***** Bajo los arcos tristes la niña espera risas, juegos, amores en primavera ***** Una hoja en blanco es un buen comienzo... ***** Cae la tarde, la lluvia acecha, y en los cristales golpean, gota a gota, las ausencias. ***** A veces tan solo necesitamos un lugar donde no exista la palabra ojalá. ***** Que nos quede la vida. ***** La distancia es de color silencio y tiempo, y un murmurar de nombres en la memoria. Va el viento esquilando nubes… ***** La nostalgia es un día en que todo huele a lluvia, pero no llueve. 93


Un recuerdo es el puente de la nostalgia. ***** Los recuerdos, como las olas, van y vienen con la esperanza de encontrarse… ***** Como eco repetido va tu nombre paseando por las horas de mi sueño. ***** Esperanza es hallar en una palabra el antídoto de aquellas que causan tristeza. ***** La noche se llena de puentes en el aire. ***** Los caminos compartidos son mejores. ***** ¿Quién quiere ser vigilia pudiendo ser sueño de alguien? ***** En los atardeceres se hacen más presentes las ausencias. ***** Buscaba un sueño con salida al mar. ***** Lo que queda de otoño alfombra la primavera. ***** Se hace tarde y es urgente escribir la vida con ternura. ***** La vida se trata también de conversar con uno mismo. ***** 94


Con hojas secas, de infinitas nostalgias, se cubre el suelo. ***** La vida, por momentos, se va como la arena arrastrada por el viento. ***** Y que exista en cada pueblo la plaza de la alegrĂ­a, un rincĂłn de los abrazos, una Esquina de los Besos.

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