REPORTAJE
EL CENTRO PÁGINA
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DOMINGO 24 DE ABRIL DE 2011
Limpiar con energía Lorena Gutiérrez Flores
E
l consumo de energía es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de la sociedad del siglo XXI, ya que gracias a ésta se pueden desarrollar las industrias, las tecnologías y se reducen las distancias gracias a la globalización. Entonces, el concepto de “crisis energética” aparece cuando las fuentes de energía de las que se abastece la sociedad de hoy, se agotan. Un modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda igualmente creciente de energía. Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son finitas, es inevitable que en un determinado momento la demanda no pueda ser abastecida y todo el sistema colapse, salvo que se descubran y desarrollen nuevos métodos para obtener energía: éstas son las energías alternativas o energías renovables. Por esta misma necesidad, diferentes empresas en el mundo se han dedicado a desarrollar energías renovables, energías que son generadas por recursos naturales con los cuales coexistimos como el sol, el viento, el agua, incluso nuestros propios desechos. En Alemania hace años se está desarrollando principalmente la energía solar o fotovoltaica, que es un tipo de electricidad “renovable” obtenida directamente de los rayos del sol, gracias a la fotodetección cuántica de un determinado dispositivo, normalmente una lámina metálica semiconductora llamada célula fotovoltaica. Esta energía se usa para alimentar innumerables aparatos autónomos, abastecer refugios o casas aisladas y producir electricidad para redes de distribución. Los paneles solares representan inversiones a largo plazo y aunque en Chile recién se están instalando en el mercado, en países como España o Alemania son utilizados todo el año como grandes fuentes de energía limpia. En el caso de Alemania, en 2005 representaban más del 8% del suministro eléctrico. Los planes del Gobierno federal consideraban que en 2010 fueran de un 13% y que lleguen al 20% en 2020. La importancia económica de esta industria ha aumentado notablemente. En 2004 había 130.000 personas empleadas en el sector de las energías renovables en el país europeo, especialmente en empresas pequeñas y de mediano tamaño. A esto se suma que este tipo de energías están siendo utilizadas por grandes empresas alemanas, como la conocida automotora BMW. Por lo mismo, los alemanes de la empresa Vivest Group, desde hace más de dos años, han impulsado en Chile y la región del Maule el mercado de las energías renovables. Christoph Wander, joven geógrafo y gerente general del grupo Vivest, explicó la importancia de Chile en el mercado de este tipo de energías. CHILE, FUENTE DE ENERGÍAS “Cuando hablamos de energía solar o fotovoltaica, todos piensan sólo en agua caliente, pero hay mucho más que eso, la energía fotovoltaica es mucho más venta-
La energía renovable es la que se obtiene de fuentes naturales inagotables, algunas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Bajo éste concepto, en Chile un grupo de visionarios busca sensibilizar a la ciudadanía sobre este tema
explicó Christoph. Además, destacó que no solamente se puede explotar la energía fotovoltaica en nuestro país, sino que somos una zona rica en cualquiera de las demás energías renovables. “Los vientos patagónicos del sur de Chile son la mejor zona, en todo el mundo, para desarrollar la energía eólica”, agregó el alemán. La energía eólica es la energía obtenida de la fuerza del viento, es decir, mediante la utilización de la energía cinética generada por las corrientes de aire. Se obtiene a través de unas turbinas que convierten la energía cinética del viento en electricidad por medio de aspas que hacen girar un eje central conectado, a través de una serie de engranajes, a un generador eléctrico.
“Hay que enseñarle a los chilenos a utilizar su energía, comprar electrodomésticos que consuman menos energía, desconectarlos si no se utilizan y así bajar los niveles de consumo de energía. Son pequeñas medidas que pueden beneficiar la actual situación, fundamentalmente, enseñándole a los niños desde sus primeros años el cuidado de la naturaleza e incentivar una cultura más conciente” Aunque para el uso de estas energías es necesario utilizar una gran cantidad de recursos, es importante mencionar que se trata de inversiones a largo plazo, lo que representa un beneficio para los ecosistemas, dada la compleja situación ambiental, ya que el impacto ambiental al utilizarlas es menor, por ejemplo, que el impacto que produce la energía hídrica. “Hay que enseñarle a los chilenos a utilizar su energía, comprar electrodomésticos que consuman menos energía, desconectarlos si no se utilizan y así bajar los niveles de consumo de energía. Son pequeñas medidas que pueden beneficiar la actual situación, fundamentalmente, enseñándole a los niños desde sus primeros años el cuidado de la naturaleza e incentivar una cultura más conciente”, aconsejó Christoph.
Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son finitas, es inevitable que en un determinado momento la demanda no pueda ser abastecida.
josa que sólo por la obtención del agua caliente, eso es algo adicional. Chile es el mejor lugar del mundo para desarrollar este tipo de energía, por la gran radiación que recibe. Nadie se imagina que Chile, geográficamente, es el mejor país en energía solar del mundo. Nosotros hicimos
una prueba en Tierra del Fuego con una bomba solar para ver si daba resultado este tipo de energía en el extremo sur y no hay ningún problema, funciona a la perfección. Alemania tiene gran experiencia en energías renovables y su radiación es el tercio de la radicación que tiene Chile”,
VENTAJAS DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES Las energías renovables, sean paneles solares, una bomba solar o un generador de energía eólica, implican, según Vivest, diferentes ventajas, además de ser una inversión a largo plazo. La empresa se refiere a cualidades como la inagotabilidad, autonomía energética (independencia de las fuentes energéticas convencionales), protección climática (reducción de las emisiones de CO2), garantía a largo plazo de estabilidad de los precios y, también, prestigio.