EXALTACIÓN DE LA CAPA PARDA ALISTANA Por Vicente Díez Llamas SEJAS DE ALISTE (Zamora) 13/11/2016
Al ser el encargado de exaltar con mis pobres palabras - y por primera vez- en el marco incomparable de la localidad de Sejas de Aliste y en la solemnidad de los muros de su Iglesia de San Lorenzo, la grandeza, belleza e historia de nuestra querida capa, quiero empezar agradeciendo a la asociación para el estudio y la promoción de la capa alistana y a su presidente, Ricardo Flecha Barrio, la oportunidad feliz e inenarrable de encontrarme ante vosotros en este día de horas honradas y felicidad de almas y corazones congregados al abrigo de esta singular tradición que nos reúne tan acertadamente en torno a nuestra , a vuestra, a su, capa y a la tierra de Aliste, bendita Cantabria sin mar de esta Zamora infinita, valiente y abigarrada de un noviembre del año de nuestro Señor de 2016. Aliste de capa parda, Aliste de vientre y vaca, cielo en la tierra misma, y caricia de la alpaca. Aliste de Ríofrío, de Sejas y de Trabazos, de Nuez y de castañeras, de Bercianos que vinieron y de tiernos los castaños, entre las jaras y setas, de la corriente en sus manos. Aliste, frontera en el hielo, sin forma de sol temprano, amanece en Ceadea entre trigales y Ramos. Aliste, capa infinita de sus gentes y sus salmos. Al cantarte en despedida hemos venido tantos que esperemos nos acojas como siempre entre tus santos. Bendita capa de amor la que en vida llevamos y que sea para siempre capa de fe entre los años . Por los siglos de los siglos y esperando nos acojas como siempre entre tus santos. Aliste capa de Dios, entre risas y entre llantos, para ser capa de amor en su Reino soberano.
-----------------------------Así, que no de otra forma , honramos a nuestra capa con el recuerdo vigente de San Martín de Tours quien entregó la mitad de su capa a aquel mendigo helado que se aparecería, horas más tarde, al soldado húngaro como Nuestro Señor y Dios para agradecerle el detalle solidario de su buena capa. Patrón de una forma de ser y de actuar ante los desafíos de la vida que se asemeja bastante al ser y al sentir de esta inhóspita tierra nuestra entre la Iberia española y portuguesa. Nuestra forma de ser y de actuar puede definirse en una prenda como la capa, ejemplo de abrigo solidario, de protección frente al desvalido y calor de fe y compañía en la ceremonia ritual de la vida de nuestros pueblos. Procesiones, bodas, bautizos y velatorios, despedidas fúnebres de nuestros semejantes y encuentros culturales como el de hoy en el que al abrigo de la capa homenajeamos a los mejores de los nuestros, símbolos de Zamora y su capa, de su historia, su defensa y su mantenimiento en la memoria colectiva de todos nosotros. Más allá de los Olivares de San Claudio, de la fama serena y sencilla de la Semana Santa de Bercianos, patrimonio cultural inmaterial de nuestra historia, se escriben páginas y estampas diarias de singular belleza como las que grabara televisión española, no hace muchos años, con el país en la mochila que a cuestas , llevaba sobre su espalda José Antonio Labordeta. En su viaje por Aliste, desde la torre cuadrada de Tábara, el divulgador maño resaltó de su viaje la paz de estas tierras, el tipismo de su arquitectura y el sentir cabal, humilde y trabajador de sus gentes. Al llegar el río Manzanas o el Aliste a la senda inacabada de un poema de esta tierra, de León Felipe o de Claudio, por ejemplo, desemboca - en la raya inesperada de una cortina alistana - ese agua vivificadora que divide las lindes de nuestras vidas entre el tiempo de la siega y el de la fiesta. Así llega la capa sobre los hombros de los hombres de Zamora, de Alba, de Aliste, de Sayago y de Miranda, de España y Portugal en la imperceptible soledumbre de la fe disputada entre lo humano y lo divino, entre la tierra y el cielo, entre el lobo y la culebra. La capa que hoy homenajeamos -en tan singular cita- es indumentaria inmemorial de pastores romanos, de iberos y celtas que fortificaron estos valles y sierras de roquedales y calzadas, de mujeres y hombres comprometidos con el medio en el que vivieron de forma digna entre los trabajos del campo, el cuidado de las reses y asnos "saca aguas" de pozos y norias, de herreros, tenderos y tejedores que enhebraron los telares de manteos y monteras , de capas y prendas de baile y jarana, de folclore y de fiesta, de fe y de labranza. Desde Juan Gallego a Rafaela y de Ricardo Segundo a Flecha, hoy venimos a hablar en grande de los artistas de esta bendita comarca que con sus hilos y lanas, paños y pinceles diseñaron el dibujo eterno de las capas alistanas que hoy vestimos para mayor honra y orgullo de cuantos nos precedieron en el noble hacer de llevar y vestir la prenda que abriga todos nuestros fríos, miedos y desamparos.
Capas de chiva, las más galanas, de espejuelo ajedrezado por su espadaña, capas de capillo amplio y remaches de hojas y de ramas, las de Miranda, capas serias de Alba y Sayago, o más trabajadas si son labradas por los chalanes de Zamora o de la raya.La capa alistana, es un símbolo intemporal de algo más fuerte que nosotros mismos. Una historia de voluntad recia y caritativa, de protección y solidaridad frente al frío, la soledad o la muerte. La espada más firme y pacífica de La Paz de Alcañices tejida con la ternura de nuestros pueblos entre la gracia de San Vitero, los amarillos otoñales de Sejas y Grisuela, de Rabanales o Fonfría, de San Vicente y Trabazos ...cerca de la frontera invisible de Moveros y su barro de alfarero amasado de luces y colores que son Aliste mismo en cada curva de cacharro.Belleza inexplicable, serena y pintiparada estampa de Dios entre nosotros, que eligió la capa para coronar y proteger esta maravilla divina en la tierra que Aliste es. Capa mía que estás en la tierra Al abrigo dulce de nuestras almas. Ven a nosotros en forma de riquezas -las más dichosas y sabias-. Protégenos de las cargas que pesan sobre pizarras y tejados de otro tiempo. Tierna y fiel mi capa parda, próspera en tus colores de tierra fértil y calma... Calma nuestras desdichas, abríganos de las mafias, de los Ladrones de tumbas que a nuestra memoria atacan, y que pretenden robarnos nuestra historia identitaria. Que vendamos nuestra carne, que salvemos nuestras casas, que nuestras aldeas y pueblos perduren en aguas mansas y que siempre viva Aliste al abrigo de sus capas . Con turismo, con cerámica, con tejares de ladrillos y de piedras y pizarras. Con espíritu del bien, de la acogida y labranza. Sin llantos en los trigales, sin odios ni malas famas. Tendiendo con Portugal, tras los Montes ,tu alabanza, de haber tenido la suerte de albergar a nuestras almas bajo el abrigo más firme, bajo la capa más amplia, bajo el paño más fuerte frente a las lluvias y heladas. Como aquel día en que Dios y su madre soberana nos mandaron desde el cielo a San Martín y a su capa, para vivir en lo eterno, tras su paño -marrón lanay poder decir por siempre : ¡¡¡Viva la capa alistana!!!
Vicente DĂez Llamas Jefe de Protocolo de las Cortes de Castilla y LeĂłn