Alistoria

Page 1

aliste.info

HISTORIA DE ALISTE Y DE ALCAÑICES EL RENACIMIENTO

INTRODUCCIÓN Voy a intentar en este articulo aportar algunos datos históricos de Alcañices, con la pretensión de que todos conozcamos un poco nuestras raíces. Sin más, paso al relato.

LA PREHISTORIA La existencia de Alcañices es posible que se remonte a cientos o incluso miles de años antes del nacimiento de Cristo. La historia remota está escrita en las piedras, por ellas se puede ver que la población actual se levanta sobre un castro. Las murallas que circundan el barrio de Dentro la Villa eran las que delimitaban el castro y aun conservan, en algunos sitios, su forma de construcción original. LOS ZOELAS Los primeros habitantes históricos de la comarca Alistana fueron los Zoelas, los más meridionales de los astures. La delimitación de su territorio la formaban los ríos Duero y Sabor y la Sierra de la Culebra. Estos primeros alistanos nos dejaron muchos castros, como lo prueban los aún hoy visibles, la denominación de muchos pagos e, incluso el nombre de algunas localidades. Tenían como capital a Corunda, ciudad todavía no identificada, que algunos sitúan en Castro de Avelás, otros en Rabanales, pero que muy bien pudiera ser Alcañices, dado que era el castro mayor que había en todo el territorio. En la Corunda zoela se firmó un pacto entre romanos zoelas y otros pueblos en el año 27, que era la ratificación de otro que venía de antiguo y que se renovó en Astúrica Augusta (Astorga) en el 152. Los Zoelas eran un pueblo pacifico, a diferencia de sus hermanos Cántabros y Astures, a quienes los Romanos no pudieron dominar, como se desprende del pacto de Hospitium et Clientelae y que se fueron romanizando como se aprecia por la latinización de sus nombres en las ratificaciones del susodicho pacto. Cultivaban una especie de trigo, seruendo, algunas hortalizas y sobre todo el lino, muy apreciado por los Romanos. Cultivo que se siguió realizando en la comarca hasta principios de este siglo y que propició la creación de telares, que, con la curtición de pieles que posteriormente hicieron los Judíos, fueron prácticamente las dos únicas industrias de la comarca. La importancia del lino, en otros tiempos, nos la da el hecho de que aun hoy a los huertos se les llama linares, su medida se da en cuartillas de linaza e incluso a un pago se le denomina la Linarada. Plinio y Estrabón nos dicen que los Zoelas consumían bellotas y castañas que, secas y trituradas, molían para hacer un pan que podía guardarse durante mucho tiempo. Que eran sobrios, dormían en el suelo sobre pajas, llevaban el cabello largo, que vestían los hombres de negro, las mujeres llevaban sayos con adornos florales. Adoraban a Ares, al que sacrificaban cabrones, caballos y cautivos. Estos sacrificios los hacían en sitios boscosos donde levantaban altares a sus dioses. El nombre de Vivinera puede que vengo de estas prácticas religiosas zoelas. VICI significa aldea y NEMEN bosque sagrado. Hay en Vivinera un castro, donde llaman el pico la Almena, que puede que fuera donde hacían los sacrificios, y que de VICI-NEMEN, aldea sagrada o bosque sagrado, venga Vivinera. Las mujeres Zoelas tenían una gran fortaleza física, pues trabajaban el campo a la par que los hombres, la cual ha sido heredada por las alistanas. Apenas daban a luz, cedían el lecho al marido y lo cuidaban como si el hombre fuera el convaleciente. Esta práctica es conocida con el nombre de la Covada.

LA LEYENDA Aquí voy a hacer un paréntesis para la leyenda. Cuentan que la fundación de Astorga se debe a Habidis, hijo de su abuelo Gárgoris, y rey de los Curetes, pueblo que habitaba en Andalucía y que con la llegada a Iberia de los Atlantes, (después de la desaparición de la Atlántica, diluvio universal por medio) se


desplazó hacia el Algarbe y luego, siguiendo la ruta del estaño, llegó a Galicia desgajándose por el camino. Hacia los años 5000 a 4000 A.C. floreció en Andalucía el denominado arte esquemático, y precisamente en el monte del Pedroso, en una cueva, existen unos pirograbados que pertenecen a ese estilo y que fueron realizados alrededor del año 100 A.C. También en Alcañices, en la ermita de la quinta hay una piedra con una grabación de este estilo. Puede que los artistas que los grabaron en sitios tan distantes, lo hicieran sin saber unos de otros, pero puede también que los artistas alístanos fueran descendientes de los andaluces (si es que se puede emplear esta denominación tratándose de aquella época) y se encuentre en Aliste la confirmación a la leyenda de GARGORIS Y HABIDIS.

LA RELIGIÓN De la practicas religiosas que realizaban los primeros alistanos quedan algunos vestigios importantes, los falos que hay en Rabanales y el toro de San Vitero y las danzas y las hogueras que se siguen encendiendo en Nochebuena, talla de quintos, San Juan, etc., sean reminiscencias de los ritos de nuestros antepasados.

LOS ROMANOS Los romanos entran en la Península Ibérica por el año 218 antes de Cristo. No sabemos con exactitud cuando fue su llegada a éstas tierras alistanas pero que aquí estuvieron es evidente pues nos dejan multitud de señales de su paso. RABANALES es una inestimable cantera arqueológica, en las paredes de la Iglesia hay lápidas funerarias, algunas con la leyenda perfectamente legible y por todo el pueblo se pueden ver columnas y piedras que demuestran que fue una importante localidad en aquella época. En SAN VITERO existe un miliario de la época de Augusto que puede ser la evidencia de su estancia en Aliste. En ALCAÑICES existen conducciones de agua y desagües que fueron realizadas por ellos. Y por Aliste cruza una vía romana que fue de mucha importancia, lo que hoy llamamos "Camino Morisco" que tiene ramificaciones y enlaces con otras vías. La estancia de los romanos en la Península duró varice siglos. La comarca alistana era utilizada como lugar de descanso por las legiones para recuperarse de las guerras que tenían contra los Cántabros y los Astures, ya que las relaciones con los indígenas eran pacíficas y amistosas. Además explotaban minas de estaño, de hierro e incluso las de oro y plata que había en la comarca. Los indígenas zoelas fueron adaptándose a las costumbres y formas de vida de los invasores con quienes convivían. En la renovación del pacto que hicieron en el año 152 se aprecia que los nombres se han latinizado, lo que demuestra esa convivencia pacífica, aunque también es posible que hubiera alguna escaramuza pues por un lado estaban los Cántabros y los Astures y al otro lado del Duero las guerrillas de Viriato. Con la caída del Imperio Romano llegan a España los llamados Pueblos Bárbaros. Los Suevos se instalan en Galicia, los Alanos en la Lusitania y los Godos, en un principio, quedan en Cataluña. Aliste quedó como territorio libre hasta que en el año 586, siendo rey Leovigildo pasa a ser dominio de los Godos. Parece ser que pertenece Aliste al convento jurídico Bracarense, aunque no está clara la asignación, pues durante el Concilio celebrado en Braga el obispo de Santiago reclama como suyo el “PAGUS ALISTE”. Si las fuentes de información son de procedencia portuguesa, Aliste es portugués, al convento jurídico de Braga le asignan como límite el Duero y la Sierra de la Culebra, y hay autores que consideran Aliste como territorio irredento. En cambio, si la fuente es española, el convento jurídico de Astorga, en lo que a Aliste interesa, tiene como límite el río Sabor y el Duero hasta la desembocadura del Agueda. NOTA: Desde la independencia de Portugal muchas han sido las veces que los portugueses han reclamado Aliste como suyo. Yo no he encontrado datos de que alguna vez fuera portugués, salvo en el intermedio


de dos batallas durante la Guerra de Sucesión, siendo paradójico que fuera en Alcañices el día 12 de Septiembre de 1.297, donde se fijan las fronteras entre España y Portugal, entre Don Dinis, rey de Portugal y Doña María de Molina, reina de Castilla, y Aliste no entró en discusión, era español, mejor dicho leonés, y así quedó.

LOS GODOS Los visigodos, de quienes se trató anteriormente, no dejaron nada de su estancia en estas tierras. Sus dominios estaban más bien al otro lado del Esla. Según Ortega y Gasset eran un pueblo sin mensaje, envuelto en la decadencia de la civilización romana e incapaz de construir un edificio institucional propia.

LOS ÁRABES El año 711, tras la batalla de Guadalete, los Musulmanes, a pesar de que eran escasos en número, invaden rápidamente la península, ya que no encuentran resistencia debido a la mala organización de los visigodos, replegándose algunos de estos a los montes asturianos donde inician la Reconquista. En el año 718 Aliste fue incluido en la provincia EL MEREDA, nombre que dieron a las antiguas circunscripciones romanas Lusitana y Galicia, quedando adscrito al reino de Aragón, del que era rey ABENHUT. Los musulmanes tenían la costumbre, ya que el Corán les fija las normas para la distribución de los territorios conquistados, de repartir LA GANINA (botín que se consigue en la lucha) de manera que una de cada cinco partes corresponda al representante de Alá, que pasa al erario público, y el resto se reparte entre los guerreros. En cambio el FAY (beneficio que se consiguen sin lucha) no se aplica en caso de capitulación, quedando los bienes en poder de sus dueños. Del nombre que a la localidad le dieron los árabes, ALCAÑICES, se desprende que sus habitantes debieron de capitular y les respetaron las posesiones, la religión y las costumbres: Alcañices quiere decir LAS IGLESIAS y fue bajo la dominación árabe, un mozárabe, esto es, gente de religión cristiana dentro de la dependencia y el dominio musulmanes. A pesar del poco tiempo que duró su estancia en éstas tierras, poco más de treinta años, (Alfonso I; yerno de Don Pelayo, extendió sus dominios a la cuenca del Duero y pasó a cuchillos a todos los musulmanes de las aldeas y villas que ocupó, quedando Aliste bajo la dependencia del reino de León) fue muy grande la influencia que tuvo sobre la vida y costumbres alistanas. Muchas son las leyendas que sobre ellos se han transmitido de generación en generación. Se les atribuyen todas las construcciones relativas a la defensa (castros) que en la comarcó existen e infinidad de consejas sobre tesoros escondidos. Hace un par de años se editó un disco de romances escogidos en Alisté. La mayoría están relacionados con los moros.

LEYENDAS DE MOROS Y CRISTIANOS De la intervención del Apóstol Santiago a favor de las huestes cristianas también hay constancia en Aliste. En UFONES existe una roca que tiene una hendidura hecha por al herradura del caballo, blanco claro, de Santiago y en VIVINERA, en el Pico de la Almena ó Cerro del Moro, los moros clavaron fincones en las laderas para que los atacantes no pudieran subir a desalojarlos, pero Santiago los echó, o al menos eso dice la leyenda. Los fincones allí continúan, y no hay explicación mejor que aclare su razón de ser. En cuanto a la existencia de tesoros escondidos, en todos los pueblos de la comarca se cuentan historias de cuevas enormes por donde se han metido ovejas o perros, e incluso personas que han aparecido a muchos kilómetros de distancia, o familias que se han hecho ricas por haber encontrado unas llaves de oro o joyas de valores altísimos.


En Alcañices cuentan que una vez llegó a La Quinta un peregrino, de largas y blancas barbas, a pedir aposento. Los quinteros se lo dieron y le invitaron a cenar. Por el buen comportamiento de los anfitriones, el huésped les dijo que un lugar próximo esta enterrado un gran tesoro, al que podían ser acreedores sí hacían algunas cosas que él les indicaría. Se retiraron todos a la cama y los quinteros, con algún miedo en el cuerpo, decidieron cerrar con candados el aposento que le habían cedido el peregrino y, cual no sería su sorpresa, cuando por la mañana fueron a abrirle, se había marchado sin violentar los candados, la puerta o las paredes del aposento. En el Alto de la Quinta hay un sitio, donde por cierto no había vegetación, que al saltar sobre la tierra, retumbaba como se tratara de una gran concavidad y, cuando pasaban las vacas corriendo, se hacia un enorme estruendo. No sé si ahora, como consecuencia del asfalto de la carretera, este efecto se sigue produciendo. Con relación a los pueblos que tienen leyendas de tesoros escondidos, FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ hace este comentario. “Es muy probable que en el fondo de la ilusión de los tesoros haya algo mejor que la reprochada codicia de los paisanos. En el inconsciente colectivo parece notarse una especial nostalgia del pasado, un ansia de recobrar bienes perdidos, no siempre materiales, y de alcanzar un estado quizá más propio del ensueño que de la realidad tangible”.

EL REINO DE PORTUGAL El hecho que más trascendencia histórica ha tenido para la comarca fue la creación del reino de Portugal. Acontecimiento, que ha condicionado económica y sociológicamente a todo Aliste. Contado de una manera sucinta, así sucedió: Don Enrique de Borgoña, conde de Portugal, falleció y su esposa, Doña Tersa prosiguió la lucha contra Doña Urraca. Está entró contra ella, en el condado y la sitió en Lamiaco, donde conciertan unas capitulaciones. Se instala Doña Teresa en Zamora dándose nombre y aparato de reina. A la muerte de doña Urraca le sucede su hijo Alfonso VII, qué es coronado en León. No desea proseguir la lucha y le propone a Doña Teresa, que al fin y al cabo era su tía, una conferencia que se realizó en RICOBAYO, la condesa acepta la dependencia del reino de León. Alfonso VII y Alfonso Enríquez, hijo de Doña Teresa, después de varias contiendas, se reúnen en Zamora bajo la presidencia de un legado del Papa Inocencio II. El rey leones reconoció a su primo Alfonso Enríquez como rey de Portugal, corría el año 1139, concediéndole el señorío de Astorga para que quedase como deudo suyo. A este señorío le habían sido cedidos por Fernando II algunos pueblos alístanos. Alfonso Enríquez donó MAHIDE al monasterio de dan Martín de Castañeda y las FIGUERUELAS a Don Rodrigo Méndez.

LAS ÓRDENES RELIGIOSAS EN ALISTE Durante los primeros tiempos de la reconquista existió un gran fervor religioso. Alfonso III el Magno concedió a San Froilán licencia para que fundase monasterios donde, bajo licencia de alguna orden, se retirasen los que quisieran. El santo estableció conventos en las riberas del Esla, muchos de ellos en ermitas que aún perduran, o en otras que ya han desaparecido, aunque de algunas se siga hablando, como el cenobio de MOLDONES o el eremitorio del POYO donde, según nos cuenta la leyenda, estuvo nuestra patrona la Virgen de la Salud y allí, como recuerdo de su estancia, dejó una escoba florida pare siempre. Una de las principales fundaciones fue la Tabarense que, llegó a albergar hasta seiscientos religiosos. En él se dedicaban a la iluminación de códices y miniaturas. Este monasterio tenía un scriptorium adosado a la torre y contiguo a la biblioteca conventual, de unas características parecidas al descrito por Umberto Eco en el Nombre de la Rosa


Es muy posible que fuera en tiempos de Alfonso VII cuando los Templarios llegaron a estas tierras a ser señores de ellas, aunque es en 1210 en Villafranca del Bierzo, cuando el marqués Montealegre que actuaba en nombre del rey, Gómez Ramírez, maestre de los Templarios, firman una concordia sobre el lugar de Alcañices y tierra de aliste. La orden del Templo o Templarios como se les conoce, fue fundada por unos caballeros franceses que llegan a Jerusalén, en tiempos del rey Balduino II, se albergan en el Templo de Salomón. Se dice que allí encontraron el Arca de la alianza y el Santo Grial, que el Arca no contenía las Tablas de la Ley sino las leyes físicas que rigen el universo. Lo cierto es que casi todo lo concerniente a estos caballeros es un arcano indescifrable, todo en su derredor es esoterismo puro. El caso es que a partir de estos acontecimientos fundan una Orden religioso - militar para la protección de los peregrinos que iban a Tierra Santa, que se extienden por toda Europa y pasan a ser los banqueros más importantes, que allí donde van surgen nuevas formas de arte, en especial arquitectónico y de relación. Aquí fundan la bailia de Aliste o gran Aliste como gusta denominarla a algunos autores, con dependencias en Alcañices, Carbajales y Tábara, llegando a tener una gran importancia para la Orden. Poseían los Templarios, en el reino de Castilla y de León, veinticuatro encomiendas y dos ciudades con casas de la Orden. Estas encomiendas o bailías eran simples o compuestas, esto es, formadas por una o más localidades. La de Alcañices, como dije anteriormente, era compuesta pues estaba formada por Tábara, Carbajales, el Castillo de Aliste y por supuesto, Alcañices. En esta localidad consolidaron las murallas, hicieron una plaza de armas y edificaron un castillo, en el sitio que, aún hoy, es conocida por ese nombre y del que se conserva un lienzo de pared de granito, además de construir una iglesia. La actual parroquia. Alcañices, junto al Castillo de Alba de Aliste y Ponferrada, daba a los Templarios poder y un gran prestigio militar. Aquí hicieron una verdadera plaza fuerte. Las relaciones de los Templarios con los reyes de la época pasaron por distintas situaciones, unas de cordialidad y otras de enfrentamiento. En una ocasión el enconamiento llegó a ser fuete y el rey les quitó la posesión, aunque se la devolvió como queda reflejado en un documento que se realiza en Villafranca el 29 de Abril de 1211 y que reza en los siguientes términos: “IN NOMINE DOMINI NOSTRI

IHESU CHRISTI, AMEN (....) ALFONSUS, REX LEGIONIS CUM MAGISTRO DOMONO GOMECIO REMIRI. (....) ET CONVENIO VERBO, SI ALIQUANDO RECUPERARE POTUERO ILLA CASTELLAE DE SANTO PETRO DE TORACE ET, ALVA DE ALISTE. FACTA FUIT. HEC CARTA APUD. VILAFRANCA, III KALENDAS MAII ERA MCCXLVIII. (Los desfases en las fechas son debidos a la posterior aplicación del calendario

Gregoriano). El mismo rey Alfonso IX, el 2 de agosto de 1204, había estado en Alcañices en compañía de su hijo “CUM FILO MEO IMFAME DOMINO FERNANDO”, quien luego sería Fernando III el Santo, como acredita un documento mediante el cual hace varios cambios y donaciones, que finaliza: “FACTA CARTA APUD ALCAÑICES, IIII NONAS AGUSTI, ERA MCCXII”. Que firman además del Rey, el Arzobispo de Santiago, varios obispos y el Teniente de Alcañices Nuño Froilaz. Siendo la villa de Alcañices posesión de los caballeros del Templo, en ella se celebran las bodas de Fernando IV con la hija de Don Dinis, rey de Portugal. Este tratado, que se conoce como la concordia de Alcañices, merece un capítulo aparte, del que se tratará aparte. La posesión de la encomienda de Alcañices por los Templarios se ve fortalecida por varios reyes. Alfonso X el Sabio, el 5 de julio de 1255, les concede la martiniega real (impuesto que se paga al rey por San Martín) del término de aliste a cambio de lo que la orden poseían en Betanzos. Circunstancia que es confirmada en Sevilla el 18 de mayo de 1216. La iglesia regular no convivía amistosamente con los Templarios de la Villa de Alcañices, pues hasta los Papas han de intervenir para dirimir diferencias. Honorio III dirige a los Obispos de Zamora y de León, instancias de la Orden de Santiago, una carta que, en parte, transcribo: “QUAERIMONIAM

DESTINATUNT, QUOD MAGÍSTER, FRATES MILITIAE ALCAÑIZ, POST APPELLATIONEM AD NOS


LEGITIME INTERPOSITAM INVADENTES, EAM OCCUPATAN DETINENT, ALIAS EIS GRAVES, INJURIOSI PLURIMUN EXISTENTES”. Esta misiva la firma el Papa en Civitavechia el 1º de julio del año 4º de su

pontificado. También, en el año 1208, el Papa Inocencio III comisionó a las autoridades religiosas de Palencia para que vieran “IN SITU” una queja del obispado de Astorga contra los frailes de la bailía de Alcañices referente a que “NO DEJABAN CONFIRMAR A LOS NIÑOS DE LAS IGLESIAS QUE ELLOS POSEIAN”. Como se ve, las relaciones de los Templarios con los otros poderes no eran muy buenas, y es que se habían convertido, en toda Europa, por su capacidad económica y militar en un poder que amenazaba el que tenían la iglesia y la monarquía. Acusándoles de idolatría, de sodomía, de adoradores del demonio y de otras lindezas por el estilo, el rey francés Felipe V el Hermoso (que la verdad es que, hablando en términos económicos, estaba muy empeñado con ellos) insta al Papa para que inicie un proceso contra los Templarios. El Papa ordena que se les juzgue en concilios provinciales. En el celebrado en Salamanca se les declara inocente de todo los cargos y muy queridos de sus convecinos. El Papa no se conforma con este juicio y los manda comparecer a Medina del Campo en abril de 1312. Los Templarios de la bailía alistana ponen impedimentos para la asistencia al juicio, piden garantías y se muestran divididos entre ellos, lo que parece ser una estratagema par no acudir, así el maestre de Alcañices manifiesta su sumisión al maestre portugués Vasco Rodríguez. La citación para el juicio de Medina es leída en Alcañices, donde estaba el maestre Rodrigo Yánez con los principales caballeros de la orden y en Alba de Aliste, pues allí se había refugiado el Comendador Gómez Pérez. La orden de los Templarios, desapareció, fue exterminada. En Francia, donde se inició la persecución, ejecutaron a los dirigentes y a gran parte de sus miembros, después de grandes torturas que les llevaron a aceptar todos los cargos. En España fueron menos perseguidos, aunque los encarcelaron y les incautaron todos los bienes. Muchos, entre ellos los de la bailía de Alcañices, huyeron a Portugal, donde casi no les persiguieron, y se integraron en la orden de Cristo. Allí, al parecer por sus conocimientos, fueron los causantes de los grandes descubrimientos y viajes marinos.

LEYENDAS TEMPLARIAS De los Templarios siempre se ha estado hablando. Han sido constantemente motivo de leyendas y fabulaciones relacionadas con tesoros y conocimientos esotéricos. Se cuenta que la víspera de la detención del Jacques de Molay, último gran maestre, de la bailía parisina salieron muchos carros cargados con el tesoro que poseían, oculto entre la hierba. Este tesoro no apareció nunca, pero ha sido objeto de multitud de especulaciones. También se cuenta que el día que guillotinaron a Luis XVI, de entre la multitud que presenciaba la ejecución salió una potente voz que exclamó ¡JACQUES DE MOLAY, HAS SIDO VENGADO!. Después de la extinción de la orden templaría, Alcañices pasa a ser villa de realengo, depende y tributa directamente al rey. Situación en la que continúan hasta el OCHO de septiembre de 1371 fecha en que Enrique II, (ante la imposibilidad de sostenerla) pues al ser fronteriza es sitio de refugio, y paso hacia Portugal de las gentes que se levantan contra el rey, como es el caso de Men Rodríguez, entre otros, que en estas tierras del noroeste zamorano sostiene escaramuzas contra las tropas reales hasta que en el sitio de Lisboa se concierta la paz a condición de que se expulse de Portugal a todos los que habían luchado contra el rey castellano. Dona Alcañices, Mombuey, Tabarra y Ayoo, con todas sus pertenencias, a Don Gómez Pérez de Valderrábano, Esta donación es confirmada en Burgos el 12 de agosto de 1379 por Juan I, el 15 de diciembre de 1393 en Madrid Enrique III, que la reitera el 22 de mayo de 1420 en Valladolid. En Simancas, el 20 de mayo de 1420, Juan II renueva la donación a Don Luis de Almansa, que era uno de los caballeros más valerosos de su reino, de quien se decía que “lanza por lanza, la de Don Luis de Almansa”.


BODA REAL EN ALCAÑICES

Hemos oído comentar que en Alcañices se casó un rey, pero no sabemos muy bien ni quién ni cuándo. Para saber esto, voy a transcribir la crónica que de ello hace Don Antonio Benavides en su libro Memorias de D. Fernando IV de Castilla. Fernando IV, el Emplazado, nació en el año 1285 y murió en 1312, cuando lo casaron tenía doce años. La hazaña más importante que realizó fue la conquista de Gibraltar. En esta boda se firmó un concierto que se conoce como E1 Tratado o La Paz de Alcañices. Se fijan las fronteras con Portugal, y con pequeñas variaciones han llegado hasta la actualidad. "De como se fisieron los tratos de los casamientos del Rey de Castilla é del Rey de Portogal, é lo que ende acaesció. En el mes de Abril, que comentó el tercer año del reynado deste rey D. Fernando, que fue en la era de mil é trescientos é treynta é seys años, é andava el año de la nascencia de nuestro Señor Jesuchristo en mil doscientos noventa é siete años. Este rey D. Fernando estando en Valladolid, llegó y Don Juan Hernández, fijó del dean de Santiago, e fabló con la reyna é dixole en como Don Juan Alfonso de Alburquerque, á quien el rey de Portogal había fecho conde, se viera con el dicho rey é que fablara en casamiento del rey Don Fernando con la infanta Doña Constança, fija del rey de Portogal, asy como era ya tratado por el rey Don Sancho é por el rey de Portogal, é que si la reyna esto quisiere faser, que daxaria de faser guerra é que ayudarla al rey su fijo contra todos los omes del mundo, et v eyendo la reyna quan mal se paravan los suyos á la guerra, ovolo de consentir, é mandó a Don Juan Fernandez que fuese a firmar el pleyto. E Don Juan Fernandez fuese luego ( ...) Acordó de yr sacar manlieva á Burgos, é dexo al rey su fijo en Valladolid, é como quíer que la reyna estaba flaca, metióse en unas andas encima de una asemila é fuese asy, a Burgos, (...) E'estando en esto llegó Don Juan Fernandez é trozo el pleyto firmado del casamiento del rey con la fija del rey de Portogal, en tal manera que diesen al rey de Portogal "Olivencia é Onguela é Campo Mayor, que son en tierra de Badajoz, é que le diesen á San Felises que dicen de los Gallegos, que es en tierra de Cibdad Rodrigo. É como quier que la reyna entendía, que lo demandara sin guisa ( sin razón) pero tovo que era bien de partir una vez la guerra de Portogal, é en esto falló dos proes (probechos), la una que lo tirava de su estorvo é la otra que le fasia quebrantar el pleyto que avía puesto con el rey de Aragón e con el infante Don Juan, que se llamava rey de León, é con Don Alfonso, he se llamava rey de Castilla, é Don Juan Nuñez, que era contra el rey. É por esta rasones otorgó el pleyto, é luego ordenó de salir de Burgos, é los cavalleros andavan rebolviendo la salida de la villa. (...) É después dixoles el pleyto que enviara á mover al rey de Portogal en rason del casamiento del rey, é ellos dixeron que era bien é que fisiese, é ordenaron luego de como fuesen á las vistas con el re de Portogal é que las pusiesen para en Alcañices. É luego enbio la reyna su mandato al rey de Portogal en esta rasos. (....) É desque llegaron á Valladolid moraron y ocho dias, guisando ( preparando) sus cosas para las vistas, é movieron ende é fueronse para Toro é desde para Çamora, é allí estuvieron fasta que ovieron mandado cierto de como venía el rey de Portogal, é luego movieron de Çamora é fueronse para Alcañiz, é vino, y el rey de Portogal; é allí fisieron el casamiento del rey Don Fernándo con la infanta Doña Constança, su fija del rey de Portogal. É otrosí pusieron casamiento de la infanta Doña Beatriz, fija del rey Don Sancho é de esta reyna Doña Maria, con Don Alfonso, fijo primero heredero de aqueste rey de Portogal, é traxo la reyna Doña Maria para Castilla a Doña Constança, que era moça pequeña é sin edad. É otrosí levó la reyna de Portogal á Doña Beatriz, que era más pequeña, é pusieron sus postura muy fuertes los reyes entre sí, é dió luego el rey de Portogal en ayuda al rey Don Fernando trescientos cavalleros, é dió al conde Don Juan Alonso de Alburquerque que viniesen con ellos, é el rey vinose para Çamora (....).

De lo tratado anteriormente, se desprende claramente que la Villa de Alcañices debía de ser una localidad ciertamente importante. No es concebible que los reyes de Portugal y de Castilla acuerden celebrar un acontecimiento de tanta relevancia como son unas bodas reales y, además en este caso, dobles, si el lugar no reúne las condiciones necesarias para poder albergar a ellos mismos, a la nobleza y a los miembros de la jerarquía de la iglesia que acompañaba a Doña María de Molina y a Don Dinis. Los templarios, que eran señores de Alcañices cuando se celebraron estas bodas, habían hecho de la villa una plaza fuerte en cuanto a defensa y con buenas instalaciones en cuanto a albergue. LOS JUDÍOS En Alcañices, hasta la expulsión por los Reyes Católicos en 1492, vivieron entre treinta y cincuenta familias judías, siempre muy ligados a los templarios, que en su mayoría se dedicaban a la curtición de pieles. De ahí que el primer tramo de la ribera se llame las Tenerías. Cuando los echaron, casi todos se fueron a Portugal, siendo posiblemente, descendientes de ellos lo que se dedicaron al oficio de pellejeros en la próxima localidad de Caçarellos.

ALCAÑICES EN LA EDAD MODERNA Durante este tiempo Alcañices sufrió las consecuencias de su situación fronteriza. En 1385 Juan I decide defender sus derechos al trono de Portugal con las armas. La nobleza portuguesa no lo acepta,


eligen rey al Maestre de Avís, se alían con Inglaterra y vencen a las tropas castellanos en la batalla de Aljubarrota. (Para conmemorar esta victoria el rey portugués manda construir el monasterio de Bata, magnifico ejemplo de la arquitectura gótica portuguesa y, posiblemente, su obra más importante). Los lusitanos, envalentonados por la victoria, invaden Castilla y entran con las tropas en Alcañices saqueándola e incendiándola, a pesar de la heroica defensa que realizaron los vecinos y las tropas de la guarnición, siendo esta una de las destrucciones más grandes que ha sufrido la localidad. Corría el año 1387. La Villa fue señorío hasta que Carlos I de España y V de Alemania le concede, por real cédula expedida en Monzón el 5 de diciembre de 1533, el título de Marqués de Alcañices a Don Francisco Enríquez de Almansa, por los grandes servicios que prestó al emperador y en especial por su intervención a su favor en la batalla de Villalar, luchando contra los comuneros. Don Francisco Enríquez de Almansa, primer marqués, fue una persona de gran trascendencia para Alcañices y para todo Aliste. Edificó el Convento de San Francisco e hizo la fundación de la Alhóndiga y del Hospital de San Nicolás, instituciones que funcionaron hasta el primer tercio del pasado siglo. Es probable que para congraciarse con Dios y con la Iglesia, por el auto de Fe a que fue sometida su hija Ana, en Valladolid, por ser seguidora de las doctrinas que predicaba el canónigo de Salamanca Agustín Cazalla, que eran tenidas por renovadoras y luteranas. El Convento de San Francisco y la Iglesia de la Virgen de la Salud fue erigido porque la Virgen se veneraba en un eremitorio que existía a unas tres leguas de la villa y era insalubre e incómodo para que allí pudieran asistir a los cultos los vecinos de Alcañices. Es muy posible que el lugar fuera un monasterio en las proximidades de Moldones. La Alhóndiga y el Hospital, como se dice en la exposición de motivos, fueron fundados para mitigar las hambrunas, que con demasiada frecuencia sufrían los alistanos y para sanarlos en las enfermedades. Por la gran trascendencia que para toda la comarca alistana tuvieron estas instituciones, aunque es un poco largo, a continuación se transcribe la escritura fundacional. (...TEXTO...será objeto de artículo aparte) Después de la Publicación de la escritura fundacional de la Alhóndiga y el Hospital, que debió de resultar farragosa y pesada, aunque yo creo que es interesante. Por su lectura conocimos una institución que fue muy importante para todo Aliste. La Alhóndiga tenía como fin proporcionar pan, una vez a la semana, a aquellas personas que lo necesitaban, según unas relaciones que confeccionaban los respectivos ayuntamientos, y prestar trigo a los labradores en épocas de escasez. El Hospital daba asistencia y asilo a los alistanos enfermos y asistía y albergaba a los enfermos transeúntes, aunque solo por una noche. Voy a retomar el hilo del relato, que inicié en el número cero de Renacimiento, para continuar contando la historia de nuestra tierra, Aliste. El día 12 de octubre, con motivo de la celebración del quinto CENTENARIO del descubrimiento, en una emisora zamorana hablando de los Losada, Motolinia, etc, manifestó que el Conde de Alba de Aliste, había llegado a ser Capitán General y Virrey del Perú. Pues bien, quien llegó a ser Capitán General y Virrey de Perú, además de otros, claro, (quien ostentaba este título casi era más poderoso que los mismos reyes) fue Martín Enríquez de Almansa hijo tercero del primer marques de Alcañices, conocido como Martín el Gotoso, se supone por que, y también por el Breve, que lo fue de 1581 a 1583. En honor de Felipe II fundó la ciudad de San Felipe y fue el introductor de la Santa Inquisición. Y para acabar el tema de los marqueses de Alcañices, voy a dar una relación de los primeros que llevaron el titulo:


1º. Francisco Enríquez de Almansa 2º. Juan Enríquez de Almansa 3º. Juan Enriques de Almansa, aquí los americanos dirían Junios, que se casó non la 7ª hija de San Francisco de Borja. 4º. Elvira Enríquez de Almansa y Borja 5º. Antonio Enríquez de Almansa y Borja, se hace notar que lleva los apellidos de la madre, como vimos en la fundación del hospital, para heredar el mayorazgo había que ser Enríquez de Almansa. 6º. Álvaro Enríquez de Almansa Álvarez de Toledo: Montero mayor del Rey Felipe IV, quien en 1640 le otorgó el título de Grande de España de primera clase. Murió sin descendencia, a pesar de haber tenido 6 hijos y pasó la casa y título de Alcañices a su primo. 7º. Juan Enríquez de Almansa Borja e Inca de Loyola. En 1741 hereda el marquesado de Alcañices la familia de los Osorio, siendo el titular actual de la casa el duque de Alburquerque. Otro ilustre paisano nuestro que se significó en la colonización americana fue FRAY ALONSO DE ALCAÑICES, franciscano lego nacido en Alcañices y muerto en Perú en 1550. Es muy posible que fuera al nuevo continente acompañando a Martín Enríquez. Este hijo de la Villa, que murió en olor de santidad, está enterrado en el Convento de los Reyes de la Ciudad de los Reyes (la actual Lima). Este bienaventurado luchó denodadamente por el bienestar y derechos de los indígenas, quienes lo tenían por santo por el trato que daba a los indios y los favores que prodigaba. Siendo fama que sanaba de calenturas y otras enfermedades a quienes iban a rezar a su tumba. Es una pena que tengamos olvidado a este insigne paisano, se debería indagar un poco en los archivos de la orden franciscana para rescatar del olvido este personaje alistano. CENSO DE 1591 En 1.591 se realiza un censo de población en toda España. En lo que nos concierne, estos son los datos que refleja: Pecheros Clérigos Hidalgos Todos ALCAÑICES 80 4 15 99 SU TIERRA 1.234 41 133 1.408 Parece obvio que, en lo que a Alcañices se refiere, este censo tiene errores de bulto, pues en el libro de visitas de la parroquia de Alcañices figura con 200 vecinos, que aplicando un coeficiente de 4 miembros por familia, nos da una población mínima de 800 personas, a las que debemos de añadir los soldados que siempre, y en cantidad estimable, había de guarnición. FELIPE II Durante el reinado de Felipe II, al principio, la guerra se aleja de estas tierras. Las batallas tienen lugar en Centro Europa y en el Mediterráneo, pero las aspiraciones de este Rey al trono de Portugal, que al fin consigue, vuelven a traer inquietud a Aliste, siendo Alcañices lugar de batallas con los saqueos, incendios y las destrucciones consiguientes. El reino de Portugal, estuvo supeditado a la monarquía española hasta 1.640. En diciembre de este año los portugueses se sublevaron y proclamaron rey al duque de Braganza con el nombre de Joao IV. Este levantamiento tuvo su rápida consecuencia en Alcañices. En 1.643 Don Joao IV ataca la Villa con un inmenso ejercito de catorce mil infantes, ochocientos jinetes y ocho piezas- de artillería. En previsión del ataque, en Alcañices había cuatro compañías, que no pueden resistir ante la gran potencia de los portugueses. La localidad es incendiada y queda en ruinas, totalmente asolada, quedando prisioneros los soldados que seguían vivos después de la batalla. Las tropas portuguesas se internaron en territorio español hasta Carbajales, destrozando todo lo que pillaron a su paso.


La represalia española no se hizo esperar. La reforzada tropa de la Villa, en unión de las guarniciones que existían en Sanabria hicieron una "raffía" por tierras de Braganza en noviembre de este año, en la que el P. José Martínez, de la Compañía de Jesús, como ingeniero mayor de estas fronteras, acompañó a las tropas, haciendo un relato del que extracto algunos párrafos. ... "Así, salido el sol, entramos por el canino real de Berganza á la vista de la ciudad, y encontrando dos cortaduras en el camino, las salvamos. Iba la gente marchando, tan derecha á Berganza por su camino real, que se persuadía que llevábamos la mira en ella. Dispararon tres piezas, pero aprovechó poco para que no nos acercáramos á ella, tanto que a media legua no quedásemos un lugar suyo llamado Zacoyas, de donde salió un capitán llamado Magallanes y peleó tan valientemente que de siete de á caballo se defendía, hasta que habiéndonos matado un caballo de la compañía de D. Alonso de Mella, él cayó muerto de un carabinazo y dos cuchilladas en la cabeza. Pasamos adelante con pasmo de la ciudad, y casi á los muros de Berganza les quemamos otro lugar llamado Bazol, rico y grande y que era el granero de Berganza... ...Desde este puesto descubrí á mano derecha la ciudad, tres hermosos y grandes y no menos ricos lugares: Olleros, Mejedo y Rabal: Mejedo tan rico que su abadía vale 3.000 cruzados; Rabal tan rico y grande, qué solo él es la bodega de Berganza. Luego se ordenó á D. Alonso de Mella que con su caballería fuese pasando el río Taber de Berganza y un puente á quemar a Olleros, que lo hizo en compañía de D. Pedro de Benavides, D. Francisco Ramón y Esteban de Liñan con sus compañías; y pasando allí toda la gente se avanzó al lugar de Mejedo, poderoso lugar que luego se entró y pegó fuego. Lo que fue de más estima, fue la casa del abad, que era el obispo de toda la tierra de Berganza, que en su opulencia, grandeza y regalo parecía un palacio grande de algún príncipe, pues basta decir que solo volatería de pavos, gallinas, palomas y lavancos, que en su huerta estanques y jardines tenía, participó toda la gente dé ejército, y apenas hubo soldado que no tuviese que cenar aquella noche algo, en que se conoce que seria esta casa y lugar. Desde este puesto se descubrió una hermosa colina de viñedo y fueron dicho que detrás de ella había un lugar mayor y aún más rico que este, llamado Tarrogosa. Ordené luego al alférez Juan Guerrero, de la compañía de caballos de D. Diego Pescador, que con 25 caballos fuese abrigando al escuadrón volante que ya caminaba allá. Hízose así y aclarando el lugar la caballería entró la infantería y le abraso todo." ... "Habiendo por fin quemado al rebelde ocho lugares, los más ricos y grandes de toda la tierra de Berganza, campeando por toda su campiña, llegado a un lado y otro por su frente á sus murallas, provocándole á que saliese á robar sus bríos, nos retiramos, habiendo hecho, sin los cascos de los lugares en las quemas de alhajas y frutos, á juicio de los de la tierra, bien más de 500.000 ducados de daño, con pérdida solo de dos caballos de la compañía de D. Alonso de ella; uno que mataron á su teniente D. Gregorio del Pulgar y otro que mató el capitán Magallanes, cuando fue muerto en el primer lugar que se quemó. Perdiese un soldado de D. Alonso de Mella, y una yegua de las de la tierra, que pasando por un lugar de los que se quemaban, cayó un pedazo de una parez y le dio en la cabeza y la mató, quedando el montado osease el caballo que al fin y al cabo era lo que valía dinero en salvo."

Como vemos en lo narrado, Alcañices está en un periodo de su historia que se caracteriza por las continuas batallas que se desarrollan en su territorio. Es sitio estratégico y es conveniente que sea una plaza fuerte para prevenir posibles ataques que pueden venir del reino de Portugal. Razones éstas que D. Antonio Álvarez de Villadiego da a S.M., para que mande recuperar la plaza de Miranda, ordenando al gobernador de armas de esta frontera ponga todo cuidado en su invasión por ser de las cosas que más importan para la reducción del reino de Portugal, quietud de esta frontera, guarda de las plazas de Alcañízas y Carvajales, como se demostrará por los advertimientos de abajo. Este documento que describe toda la parte de la frontera, dice de Alcañices: "La villa de Alcañizas consiste en un arrabal abierto con cosa de sesenta casas de fábrica á la malicia, de surte que donde los padrastos que tiene están descubietas a tiro de mosquete sin poder hacer pié en ellas ningún hombre sin que les hagan pedazos. Arrímase á las murallas de la villa el arrabal, que son casa de una piedra tan menuda pegadas con barro, y tan angostas, que una pared de barro fuera de mas defensa. Hay en la conferencia desta muralla la casa del marqués, una panera y casi de diez ú doce casas. Toda la villa está mas sujeta que el arrabal por ceñillas las sierras que tiene a los lados tan cercanas, que con los mosquetes no para un hombre en la villa ni en sus murallas. Dentro de la villa, arrimado á la parte que mira a Castilla, está la fortaleza que S.M. manda que se fortifique, es de piedra labrada pequeña en su círculo, con cuatro cubos a lo antiguo, una torre de homenaje, sin plaza de armas ni cuarteles, ni alojamentos, ni agua porque un pozo que tenia se ha secado sin tener gota de


agua ha diez años, ni vemille aunque se ha limpiado, y cualquiera fortificación que se haga será dársela mas bien dispuesta al enemigo si lo ocupa. Si algún remedio hay para poderlo fortificar y queda gente da la villa y el presidio se puedan defender por ocho días mientras les va socorro desta ciudad de Zamora, es hacer en estos cerros que la (...) ciñen, adonde está la horca, velacho adonde fuese mas conveniente y mas cercano a la villa un reducto alto levantado de murallas para que sea dificultosa la escalada, que se le quiere dar y dende este reduto, estando guarnecido con cien mosquetes y algunas peicecillas de campaña, puedan señores da la villa y de la fortaleza. También se han de derribar la cárcel y otras algunas casas que arriman a la muralla, de suerte que la puerta de la villa quede limpia, á la cual se ha de hacer un rebelión que calza la puerta de la villa y del un lado y otro que salga un trincherón donde pueda estar gente de manpuesto defendiendo la fuerza del enemigo. Con estas prevenciones se podrá la villa defender, y de otra manera es imponible, y ganada queda espuesta á que con muy poco gente la saques el enemigo y la queme hasta Benavente y Astorga, sin haber cosa que se lo impida." (26)

A PARTIR DE 1700 El 1 de noviembre de 1700 muere Carlos II sin descendencia, dejando en testamento a Felipe V el trono de España. El Emperador Leopoldo I pretende que la corona de España pase a su hijo, el archiduque Carlos y en 1701, por el tratado de la Haya, se alían Alemania, Inglaterra, Holanda, Dinamarca y Portugal en contra de España y Francia, comenzando una guerra por el trono de España. Alcañices sufrió terriblemente las consecuencias de esta guerra. En toda la tierra alistana y en la zona de TrasOsMontes hubo grandes batallas y sus poblaciones pasaban alternativamente de unas manos otras, con las consecuencias que esto llevaba aparejado. La plaza de Alcañices estaba defendida por tropas al mando del general Francisco Rodríguez y el Maestre de Campo Gonzalo Zegri. Alcañices era tan pronto ocupado por las tropas de los aliados, como era dominada Miranda por las tropas franco españolas. El día 8 de julio de 1710 el general Montenegro toma la plaza de Miranda, después de que una explosión en el polvorín que destruyó el fuerte (según los portugueses debido a la traición de su gobernador Carlos Pimentel, que la vendió por seis mil doblones). Las ruinas de este fuerte se pueden contemplar, altivas aún. EL CATASTRO DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA El catastro del Marqués da la Ensenada, que en Alcañices se realiza el año 1750, se dice que la villa estuvo en posesión de los portugueses durante los años 1708 a 1711 y que sus habitantes tenían que pagar diezmos a los portugueses. Se da la paradoja que, durante casi todos estos años, Miranda estaba en posesión de las tropas españolas, siendo precisamente Alcañices el sitio desde el que se planea la toma de Miranda, la cual se pone cerco el 11 de marzo de 1711, concluyendo con la toma de la plaza, por capitulación, e1 15 del mismo mes. La guerra de sucesión finaliza con la firma del tratado de Utrech, celebrado por los países beligerantes el 11 de abril de 1713, aunque no sus consecuencias pues, desde entonces, Gibraltar está en manos inglesas. En 1756 Francia e Inglaterra comienzan una guerra, por unas posesiones en América del Norte, que pasa a 1a historia con el nombre de Guerra de los Siete años. España toma partido por Francia y las dos pretenden que Portugal se alíe con ellas. Portugal no se viene a la alianza y, para evitar que las tropas inglesas utilicen los puertos portugueses para su desembarco, los españoles deciden invadir Portugal. Consecuentemente nuestro territorio se ve mezclado en el asunto. El Marqués de Sarriá y el Coronel O'Reílly plantan sus regimientos en Alcañices y planean la invasión de Portugal empezando por Miranda, a la que ponen cerco y que aguanta tres meses el asedio, siendo tomada el 9 de mayo de 1762. Son tomadas posteriormente Braganza y otras localidades de TrasOsmontes. Finalizada, con la firma del tratado de París el 10 de febrero de 1763, son devueltas a Portugal todas las plazas tomadas.


LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Durante la guerra de la Independencia contra Napoleón, los franceses no pudieron ocupar estas tierras, por lo que se las llamaba "Tierra libre", aunque hubo importantes batallas. En Alcañices el general francés La Croix sorprendió (casi se puede decir que cogió dormidas a las tropas) al intendente Echevarría, costándole el despiste 200 hombres, 2.000 fusiles, pólvora y todas las provisiones de que disponía, representando un gran descalabro para los españoles, pues Aliste era un gran refugio de guerrillas. Una de las principales era la de Tomás García Vicente, que estaba muy bien equipada y era querida por los alistanos, a quienes no causaba molestias por el orden y la disciplina a que la sometía su jefe. Después de la toma de Ciudad Rodrigo, el mariscal Massena envió 2 divisiones para someter Alcañices y Puebla de Sanabria. Fernández Duro relata así los hechos: "En Alcañices encontraron los hombres una

resistencia insuperable; en cada despliegue del terreno tenían que librar una acción, sin disponer de otro sitio que el que pisaban; así que, después de combates en que perdieron mucha gente, se apartaron de la ribera y pueblos del Esla, entrando en Portugal. La otra división tomó la Puebla, que en pocos días fue ganada y perdida, y pasó por allí la frontera".

Todos sabemos como terminó la guerra de la Independencia. José Bonaparte abandona España en 1813 y Fernando VII, el Deseado, fue puesto en libertad por Napoleón y cuando se vio rey dijo digo donde antes había dicho Diego, en lo que respecta a la Constitución de Cádiz de 1812. Comenzó la persecución de los liberales y de los afrancesados y restableció la Inquisición. Este Fernando fue aquel a quien dicen que se las ponían fáciles, las carambolas, porque mujeres tuvo cuatro sin tener descendencia más que de la última, que fue María Cristina, la de la canción, de quien tuvo una hija, Isabel, que parece ser que fue brava y que se casó con Francisco de Asís, de quien se dice que llevaba la ropa interior con puntillas, coincidiendo en los gustos con la reina pues cuentan que ambos se llevaban muy bien con los sargentos de las tropas reales. Antes de que naciera Isabel, su padre había proclamado la Pragmática Sanción, de la que también se desdijo cuando los partidarios de su hermano Carlos María Isidro le apretaron un poco, pero la infanta Carlota se presentó en la Granja, donde estaba el rey algo enfermo, y le obligó a desdecirse otra vez más. Se sucedieron varías sublevaciones pero sin éxito, hasta que el 1 de enero de 1820 en Las Cabezas de San Juan, Sevilla, Riego, el del himno, proclamó la Constitución de 1812. Varias ciudades más siguen el ejemplo y Fernando VII tuvo que jurar esta Constitución.

LAS GUERRAS CARLISTAS Y LOS PRONUNCIAMIENTOS MILITARES DEL XIX Con la muerte de Fernando VII, en 1833, se abre en España un largo periodo de inestabilidad política. Se suceden las regencias, pues la nombrada reina Isabel II es menor de edad, se registran varios pronunciamientos militares y el largo episodio de las Guerras Carlistas, que también atraen incidentes a estas tierras alistanas. Los partidarios de Don Carlos eran protegidos por los portugueses ya que éste había firmado una alianza con el infante Don Miguel de Portugal, sirviendo el país vecino de refugio a las partidas carlistas, pasando algunas la frontera por aquí. Un hermano del marqués de Alcañices, el duque de Medina de Rioseco, era partidario de Don Carlos y vino con ánimo de convencer al marqués para la causa carlista. No lo consiguió y tuvo que pasar la frontera con todos los hombres que le acompañaban. En Aliste se destruyeron las partidas de Merino y de Cuevilla y, después de la invasión de Rodil, los restos de los carlistas fueron atacados por los carabineros y gente civil que les hacen huir a Miranda. La primera guerra carlista acabó en 1840, poco después del famoso abrazo que en Vergara se dieran los generales Maroto y Espartero (que tiene una estatua ecuestre en Madrid, calle de Alcalá, frente al Retiro y que al caballo le pusieron un par de atributos que dieron origen el famoso dicho "Los tiene más grandes que el caballo de Espartero").


EL CÓLERA EN 1840

Esta guerra coincidió con una terrible epidemia de cólera morbo, que asoló la comarca y el final fue celebrado en Alcañices del modo que manifiesta el acta de sesión del ayuntamiento que a continuación se transcribe: “En la villa de Alcañices a ocho de agosto de mil ochocientos cuarenta, reunidos los señores de este ayuntamiento constitucional que la final firman, acordaron: que con el fin de solemnizar la festividad de San Roque, patrón de este pueblo, u proporcionar alguna diversión a este vecindario en que pueda recrearse, máxime cuando para poder hacerse con más tranquilidad y confianza debe animarle la paz tan esperada a que hemos llegado, desapareciendo esa cruel guerra que observamos por espacio de siete o mas años y absorbía todos los recursos, tanto de interés pecuniario como personales, que redujo a los pueblos a la mayor indigencia. Con aquel motivo y por esta poderosa razón, ha determinado que de cuenta de los fondos comunes se costeen los gasto que ocasione una corrida de toros para el expresado día de San Roque, comisionando para que proporciones mediante la proximidad del día que debe efectuarse al Sr. Presidente y Secretario de esta corporación, Y lo firman los señores de la corporación. De que certifico”. BUILLAS, RIVERA, FRAILE, BARROS, P.A.D.A. ANTONIO FERNÁNDEZ

En uno de los pronunciamientos militar, que pasó a la historia como DE LOS SARGENTOS DE LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO, los pronunciantes pedían el restablecimiento de la Constitución de 1812 y fueron condenados a severas penas. Parece ser que logran el indulto por obra y gracia de un paisano nuestro, José Ferreras abogado y periodista de prestigio muy influyente, que en su periódico publicó que la Regente les había concedido la gracia, no quedando a María Cristina más remedio que dar el indulto. Así me lo han contado varias personas que conocen esta época y así lo cuento. De todas maneras, como dirían los italianos, “se non e vero, e ven trovato”.

LA PRIMERA REPÚBLICA

Después de Isabel II viene Amadeo (de Saboya), aunque por poco tiempo y, a continuación, la Primera República, por menos aún. El año de la proclamación de la Primera República se realizan elecciones y se rebaja la edad de poder ser elector a los 21 años, como se refleja en las actas de sesiones del ayuntamiento: "Sesión del 13 de abril de 1873. Acto continuo se dio cuenta del Decreto de tres del presente mes, inserto en el Boletín Oficial del siete, número ciento veinte y a fin de cumplir estrictamente con lo que en el se preceptúa se acordó: 1º. Que en atención a que son muchos los nuevos electores deberán ser empadronados mayores de veintiún años y menores de veinticinco, se desnivelan completamente los colegios electores y esto necesariamente producen los vejámenes y molestias a los electores, que la ley prohibe; el colegio de la Sala Consistorial lo habrán de formar los mismos electores que antes lo hacían, excepto los de la acera de la izquierda de la calle de San Francisco, que como los de la derecha bajarán al mesón y los de la travesía de Braganza subirán al de la escuela como más próximo. El Colegio de la Casa Mesón será compuesto de los mismos electores que antes figuraban en él, segregando solamente los de las calles de la Era y San Andrés que deberán asistir al de la Sala Consistorial, por ser más próxima a éstos también; y el de la Escuela de niños quedará en la forma que estaba con la sola adición de los de la travesía de Braganza como queda indicado. 2º. Que con esta insignificante variación se forme nuevamente el padrón o libro del censo electoral, y una vez verificado exponer las listas al públicos según se previene en el artículo primero de dicho decreto a fin de que los electores puedan hacer las reclamaciones que expresan el segundo y tercero y conforma al cuarto se expondrán al público las listas ultimadas con la designación de colegios. Serán entregadas las cédulas talonarios, en cumplimiento del artículo sexto, a domicilio y esto será desde el dos al ocho de mayo inclusive. Y 3º. Que se autorice al Secretario para proveerse de todos los impresos necesarios cuyo coste habrá de ser satisfecho del capítulo a que corresponde. Y no habiendo más asuntos que tratar....”.

En 1873, con la proclamación de la primera república, la guerra carlista se reanudó y entró en una fase de recrudecimiento. Aliste también sufrió refriegas entre los partidarios de los distintos bandos y volvió a traer inquietud y penalidades, si es que alguna vez pudieron vivir tranquilos, a las gentes alistanas. Demostración palpable de lo expresado es el acta de sesión que reproduzco:


“En la villa de Alcañices a veintinueve de diciembre de mil ochocientos setenta y tres, siendo las cuatro de la tarde, se reunieron en la casa consistorial de la misma en sesión extraordinaria, previa convocatoria verbal, entendida la urgencia de la causa y bajo la presidencia de Don Eladio Mato teniente de Alcalde, los señores del Ayuntamiento Don Felipe Santiago, Don Bernardo Gago, Don Francisco Carrión, Don José Fernández y Don Manuel Fernández se hizo presente por el Sr. Presidente que a la hora de la una de esta tarde recibió un oficio de Sr. Juez de la 1ª Instancia de este Partido que de la letra dice así Por el Alcalde popular de distrito de Figueruela de Arriba se ha puesto en conocimiento de este juzgado que al constituirse en el sito de la ¿Alicina? término de Riomanzanas el día veintisiete del corriente se encontró con un grupo de hombres reunido en número como de cuarenta de quien preguntó que clase de gente eran y que objeto los llevaba a aquél punto, contestando despreciativamente y hasta con amenazas, por lo que tuvo necesidad de retirarse hasta que auxiliado de varios vecinos y pastores tratando de ponerse al frente vio como la referida partida se alejó, conociendo que los sujetos que la capitaneaban eran Domingo Bernardo y Miguel Matellanes vecinos respectivamente de Sagallos y el Pedroso en el partido de Puebla de Sanabria. Aún cuando no consta si la citada reunión de hombres tenia por objeto algún atentado sedicioso o contribuir a subvertir el orden publico, ha acordado entre otras cosas poner este hecho en conocimiento de Vd. para lo que sea procedente con relación a esta alcaldía. En virtud decreto que inmediatamente se hiciera saber al Sr. Gobernador de la provincia por comunicación que conduciría o propio montado, que igualmente se pase comunicación atenta a los alcaldes de los pueblos limítrofes participándoselo y encargándoles vigilar y dar noticia de la aproximación de dicha partida como de que la efectúen, todo lo que se hizo e igualmente convocar al Ayuntamiento para las cuatro de esta tarde en sesión extraordinaria para tratar de la seguridad de la población. Puesto a discusión el asunto de la convocatoria los señores concurrentes acordaron por unanimidad que se nombre una patrulla de milicianos ¿...? compuesta por nueve individuos que el Sr. Presidente nombrara dándoles santo y seña a la que responderán encargándoles el estricto cumplimiento de su deber como tales milicianos que mañana y demás días que fuera necesario se situé un vigía en la torre del reloj tocando la campana del mismo en el momento en que observen la aproximación a esta Villa de algún grupo de gente que infunda sospechas, cuyo vigía se relevara de dos en dos horas. Con lo cual se levantó sesión que firman dichos señores de que certifico”.

Es posible que éstas fuesen las últimas escaramuzas que hubo en Aliste. Después de las guerras carlistas las cosas se dirimieron en otros frentes, alejándose las batallas, esperemos que definitivamente, a otras tierras.

Este año de 1873 es muy movido políticamente. En Alcañices hay cambios en el Ayuntamiento, guardas de valles, de montes, arrendatarios de consumos, denuncias de todo tipo por aprovechamientos de terrenos rústicos y urbanos, corruptelas. En fin, que fue muy divertido, como se aprecia en las actas de sesiones. Es el reflejo, aunque mitigado, de los avatares que vivía el país. Después viene la Restauración que nos trae a Alfonso XII y XIII. Son tiempos un tanto agitados. El partido de Alcañices tiene diputado a Cortes, como el duque de Sotomayor, como nos cuentan nuestros antecesores del Renacimiento. Parece ser que no se necesitaba a la TV, para que diera el resultado de las elecciones pues, dependiendo de quien las había ganado, el reloj lo tocaba una u otra persona, y claro, a poco afinado que se tuviera el oído pues ¡tate!, ganó fulano... La muerte de Don Juan de Borbón puso de actualidad los enterramientos reales y ha hecho recordar que en el enterramiento del último rey que fue realizado en el panteón del Escorial el marqués de Alcañices. Pepe Alcañices que sale en la película de" ¿Dónde vas Alfonso XII?" como jefe superior del Palacio Real fue el que dio fe de quién era el difunto al tener que responder al ministro de Gracia y Justicia, al ser entregado al prior del monasterio, a la pregunta de ¿Es este el cadáver de su Majestad el rey don Alfonso XII?, responde: ¡Este es!. Bueno, pues por mi parte, aquí se acaba la historia, o Alistoria como felizmente la bautizó Luis Monreal, registrador de la propiedad y un poco padre adoptivo del Renacimiento. Todo este próximo


pasado que queda por reflejar deberían contárnoslo las personas que lo conocen bien, por haberlo vivido y por tener relatos de primera mano, a quiénes invito a que lo hagan, insistiendo en la petición que les he hecho personalmente. Voy a acabar, porque creo que es insólita y muy interesante, con la inserción del acta de sesión que el ayuntamiento hizo con motivo de lo ocurrido el 18 de julio de 1936. Siendo la hora de las 12 y bajo la presidencia del Sr. Alcalde Don Antonio Calvo Casado se reunieron en el salón de sesiones de la casa consistorial los Sres. Concejales Don Antonio Barros Poyo, Don Juan Antonio Ramos, Don Felipe Figueroa, Don Antonio Rodríguez, Don Bernardo García, Don Antonio Romero y Don Agustín Fernández, al objeto de dar posesión a la corporación nombrada por el Excmo. Sr. Gobernados Civil para que se hagan cargo de la gestión administración municipal del Ayuntamiento. El Sr. Alcalde los declaró posesionados de este ayuntamiento, haciéndose constar por el Sr. Alcalde que obedeciendo órdenes del Excmo. Sr. Gobernador Civil, Teniente Coronel del Ejército, según oficio fecha de ayer, hace entrega del ayuntamiento en este acta, con la advertencia que EL AYUNTAMIENTO QUE CESA ES DEL FRENTE POPULAR ADICTO A LA REPUBLICA Y AL GOBIERNO DE LA MISMA QUE HAY EN LA ACTUALIDAD, SALVANDO ASI TODA NUESTRA RESPONSABILIDAD SI LA HUBIERA, HACIÉNDOSE SOLIDARIOS TODOS LOS SEÑORES CONCEJALES QUE CESAN, con lo que se dio por terminada esta primera parte de la sesión que firman los señores que cesan y los que se han posesionado de cómo secretario certifico.

Y FIN JESÚS BARROS MARTÍN


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.