La ética de Cristo

Page 169

esta curiosidad histórica, la opinión más autorizada de los especialistas es que estas palabras de despojo total tienen su origen en el mismo Jesús y no fueron un invento de determinados grupos de exaltados itinerantes 41 . Y entonces, la pregunta que se nos plantea es inevitable: ¿qué nos quiere decir el Evangelio a nosotros hoy, al prohibirnos la utilización del dinero para anunciar y hacer presente el Reino de Dios en este mundo? El ya citado Ulrich Luz indica acertadamente que "hay pocos textos evangélicos que dejen traslucir tan claramente como éste la distancia entre la situación originaria y nuestro tiempo" 4\ Lo que es una forma muy suave de indicar, no sólo la distancia cultural y social que existe entre el tiempo de Jesús y el nuestro, sino algo mucho más fuerte, a saber: lo lejos que estamos nosotros del Evangelio que anunció Jesús. Como es lógico, estas palabras, tan claras y tan fuertes de Jesús, plantean crudamente el tema de la financiación de la Iglesia. Pero más allá de este asunto, que ya es bastante serio por sí solo, el Evangelio nos enfrenta aquí al problema del dinero como trampa. Vamos a reconocerlo con toda honestidad: el dinero es muy seductor. Pero hay ambientes en los que aparecer como gente apegada al dinero es cosa que está mal vista y hasta provoca escándalo. Por eso, con frecuencia ocurre que cada cual se busca las razones que puede para justificar los dineros que tiene y de los que disfruta. Ahora bien, uno de los argumentos más eficaces, que han encontrado los hombres de Iglesia para poseer y manejar dinero, es el apostolado. ¿En qué sentido se puede decir que, en este asunto concreto, el dinero actúa como trampa? Si esta pregunta se intenta responder desde los argumentos que suministra el sano juicio, sin duda alguna pronto se encuentran numerosas razones que justifican perfectamente el hecho de tener dinero. Y mucho dinero. Por eso en la Iglesia, con tantísima frecuencia, se han buscado y poseído importantes capitales, bienes cuantiosos, dineros y riquezas de toda índole. Porque todo eso estaba "razonablemente" justificado. Para hacer el bien, para hacer apostolado, para ayudar a los demás, para fomentar el honor del culto divino, para toda clase de iniciativas culturales, científicas, educativas, caritativas, etc, etc. ¿Y quién va a poner 44. Cf U. Luz, o. c, 130, que aporta las razones y la documentación bibliográfica al respecto. 45. O. c, 131.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.