La hormiga generosa

Page 1

LA HORMIGA GENEROSA...

1


¡Que calor hacía esa tarde en el monte! La tierra estaba tan caliente que quemaba como una brasa. Desde lejos, Rosalinda, una hormiga y sus dos millones de hermanitas marchaban sudando como locas de calor. Rosalinda era muy eficiente y laboriosa solo que, aquella tarde, ella estaba cansada y no tenía ganas de trabajar. Mientras todas las hormiguitas marchaban con sus cargamentos, Rosalinda no se encontraba con ellas. Sus hermanas comenzaron a buscarla, hasta que de pronto se escuchó una voz: _ ¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy! Era Rosalinda que gritaba desde la orilla del río. La obrera se había caído y se estaba ahogando. Por suerte, una paloma que pasaba, le arrojó una ramita seca, sin pensarlo. Rosalinda se aferrò a ella y nadando llegó hasta la orilla. Cuando estaban por retomar sus actividades, vieron que un hombre estaba por destruir el nido de la paloma que le había salvado la vida a Rosalinda. Las hormigas, al recordar lo que la paloma había hecho por su amiga, decidieron recompensarla y salvarle la vida. Le mordieron el pie al hombre y éste salió gritando, dolorido. Después de tantos momentos malos, las hormigas y la paloma se sentaron a conversar sobre sus vidas.

Rosalinda comienza diciendo:

2


_Lo esencial es brindar ayuda, en el momento oportuno. _Ella lo sabía, por eso estaba feliz de haber salvado a su salvadora. La paloma agregó: _Siempre podrás devolver esa ayuda, que te ofreció alguna vez, una mano generosa._

3


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.