legislación
PRODUCTO DE EXPORTACIÓN Para el presidente del IEDES, Rolando Paucar, de ser aprobados ambos dictámenes (N° 1649/2007-CR y 1914/2007-CR) el Perú resultaría beneficiado por dos flancos: generación de energía eléctrica e ingresos por la exportación de la “pasta amarilla”, sustancia que viene a ser el resultado del procesamiento del uranio y que contiene óxidos de este mineral. “Con estas nuevas leyes se lograría que en cinco años nuestro país produzca la pasta amarilla, de esta manera se podría exportar a países con centrales nucleares. Si lográramos obtener óxido de uranio y se tuviera un acuerdo con Brasil, podríamos enriquecer este elemento en dicho país donde sí cuentan con la tecnología necesaria”, recomendó el experto en temas nucleares. De igual forma se mostraron los congresistas. “Si se aprueben ambos planteamientos, el Estado no sufriría gastos, por el contrario, se lograría promover la inversión privada en el rubro energético al amador de una nueva normatividad que asegure tecnología existente para el uso de un combustible nuclear por los próximos 100 años”, puntualizan en sus informes. TODOS CON EL URANIO EnLatinoamérica,sóloBrasilyArgentinatrabajanconjuntamente en proyectos nucleares. Ambos países iniciaron una alianza en términos nucleares a través de la Agencia Argentino-Brasileña de Aplicaciones de Energía Nuclear (AABAEN), un organismo binacional que diseña programas de trabajo para los próximos 10 años en energía nuclear, estudios y aplicaciones médicas, industriales y de medio ambiente. La ABAEN pretende iniciar la edificación de la central energética brasileña Angra III, y concluir con Atucha II, en Argentina.
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“Perú tiene un acuerdo nuclear con Argentina, pero no con Brasil, y es urgente trabajar uno porque los brasileros están trabajando a nivel del uranio enriquecimiento”, informó Rolando Paucar. De igual forma, Venezuela tiene interés en adquirir un reactor nuclear argentino, para ello suscribió convenios de ayuda interinstitucional con la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina (CNEA) y firmó acuerdos, al igual que Ecuador, con Rusia destinados a promover la energía nuclear en diferentes áreas. Mientras que Uruguay modificaría su Constitución Política para poder desarrollar plantas nucleares. A nivel mundial hay 430 centrales nucleares, la mayoría se ubica en EEUU, donde se genera más electricidad nuclear, luego le sigue Francia, Rusia y Japón. Según Paucar la energía nuclear representa el 16% de la matriz de la generación eléctrica. Menos contaminación Las energías fósiles emiten dióxido de carbono (CO2), autor del calentamiento global. En tanto que una central eléctrica de 700 MW de capacidad, alimentada a gas natural, produciría una emisión a la atmósfera de 3’500,000 toneladas por año de CO2, y si esta central funcionase a carbón, el aporte sería de 6500,000 toneladas por año. Por el contrario, las centrales nucleares no producen emisión alguna de dióxido de carbono. “La industria nuclear ha desarrollado la tecnología adecuada con altos niveles de seguridad para el manejo de residuos de alta actividad, los que pueden ser almacenados en depósitos geológicos profundos, protegidos por múltiples barreras que los aíslan del medio ambiente hasta que desaparezcan su actividad”, precisó el informe parlamentario.