“El porcelanato para los pisos y la cerámica de grandes formatos para las paredes es lo más aconsejable”. Pero también existen los pisos cementicios, los cuales brindan mayor duración y resistencia a la humedad. Para interiores los muebles de concreto son lo mejor para evitar engorrosos trabajos de limpieza. Las maderas, por su parte, ayudarían a crear un ambiente más acogedor y a su vez cálido. Con respecto a los muebles, la arquitecta refiere que también tienen que ser prácticos, porque más allá de que sean de diseño lo que debe primar es la practicidad. Comprendiendo eso, ahora hay fábricas de primer nivel que producen muebles de materiales resistentes a la intemperie, a los rayos UV, al cloro, etc, especialmente para resistir cuando hay mucha brisa marina. Ahora hay materiales compuestos de PVC que imitan el ratan, por lo que su resistencia es muy confiable. En suma, las casas de playa deben ser prácticas y cómodas: un buen sillón, unas buenas tumbonas, una cocina muy práctica, una buena ventilación, vistas al paisaje, espacios abiertos y lo necesario para crear una atmósfera especial cuando se haga de noche. Finalmente, recordar que existen innumerables opciones, y que uno se puede enfocar en el tema o concepto que prefiera. Desde algo muy neutro hasta algo muy peculiar. Simplemente hay que ser creativo y procurar no recargar.
“Sin duda lo mejor para estos casos es el uso de materiales prácticos y fáciles de limpiar”.