Revista La Misión No. 4

Page 1

PUBLICACIÓN BIMESTRAL Y DE DISTRIBUCIÓN GRATUITA DEL INSTITUTO MUNICIPAL DE CULTURA DE LA PAZ

SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2013 No. 4




No. 4, bimestre Septiembre - Octubre 2013

DIRECTORIO

Presentación ......3 Crónica Transpeninsular

HONORABLE XIV AYUNTAMIENTO DE LA PAZ

Octubre, mes de la Sudcalifornidad, Eligio Moises Coronado...4

LIC. ESTHELA DE JESÚS PONCE BELTRÁN

Centro de encuentro La promoción del hábito de la lectura: labor titánica que requiere de pasos firmes...6

Presidenta Municipal de La Paz

Instituto Municipal de Cultura de La Paz, primero en BCS...10 Campanadas Taller de Danza Tradicional de Indonesia...13 Ballet Municipal Aztlán...14 Convocatoria Concurso de Cuento “Los Californios”...15 Catedral de letras

LIC. GUILLERMO BELTRÁN ROCHÍN Secretario General

MTRA. ALMA SUSANA AGUILAR ACEVEDO Directora General de Desarrollo Social

MTRA. MATILDE CERVANTES NAVARRETE Directora de Cultura Municipal de La Paz

Los sueños viajan en autobús, Iván Gaxiola...17 Línea Divisoria, Jorge Chaleco...20 Una ciudad: mar, palmeras y molinos, Manuel Torre Iglesias...23 Guía Cultural...26 Dossier Desde la Patagonia sudamericana hasta el desierto sudcaliforniano, Javier Alejandro Rodríguez Descalzo. Fotógrafo...30

C. MÓNICA ISAIS VALERO Jefa de Departamento de Festivales del Municipio de La Paz

C. JUAN MANUEL CABALLERO GOSSÉREZ Jefe del Departamento de Proyectos Culturales

C. VICTOR RAYA Jefe del Departamento de Acción Cívica

Fogón de Balandra Comer bajo la asoleada paz de la bahía. Así es mi tierra. Chef Carlos O´Brian Valcorner ...41

JUAN CUAUHTÉMOC MURILLO HERNÁNDEZ Coordinador Editorial de la Revista La Misión

La Memoria de nuestras calles Calzada Forjadores de Sudcalifornia. Juan Cuahutemoc Murillo...44

La Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia en el Municipio de La Paz; una tarea compartida. Rebeca L. Buenrostro Gutiérrez...48 Imagen de Portada: Javier Descalzo

FRANCISCO RAMÓN SOLIS QUIRÓZ Diseño Gráfico

ERICK MARCELO LEGGS AVILÉS Diseño Original

Esta edición contó con el apoyo del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia La Misión. Revista Cultural del Municipio de La Paz es una publicación bimestral y de distribución gratuita del Instituto Municipal de Cultura de La Paz, B.C.S., Informes: Calle Querétaro esquina Yucatán No. 1810, Fraccionamiento Las Palmas, La Paz, Baja California Sur. Teléfono 01 612 122 8784. Si desea recibir la revista en versión digital y/o expresarnos sus comentarios, contactenos a través de: www.lapaz.gob.mx • culturaenlapaz@hotmail.com • culturalapaz LaPazCultura •

02


PRESENTACIÓN PRESENTA L

, , , ,

, , .P ,

, ,

,

,

,

.

L ,

, , .

L

.P

,

. E , ,

,

,

. M D

03


CRÓNICA TRANSPENINSULAR Eligio Moisés Coronado, Cronista de La Paz.

Octubre, mes de la Sudcalifornidad

En septiembre de 2008, el Congreso de Baja California Sur expidió un decreto por el cual se declaró a octubre “Mes de la Sudcalifornidad”, bajo las consideraciones de que contiene fechas conmemorativas de la mayor relevancia para la historia de esta entidad federativa. En la iniciativa previa se expresó que “es sano para las presentes y futuras generaciones que se pongan a salvo los hechos y tradiciones que dieron vida al estado, para alimentar con ello el arraigo cultural y político de su gente.” Con el agregado de que “Baja California Sur es un estado preñado de hechos históricos que deben tener vigencia, porque de su pasado, su presente y devenir, se forma la conciencia de los calisureños.” Y se explicaba en el documento que la Sudcalifornidad ha de ser entendida no como criterio xenofóbico, sino como expresión de respeto a aquellos que vieron la luz por vez primera en esta tierra, para quienes contribuyen al desarrollo de ella y los que sentaron las bases de un pueblo con amplias potencialidades.

04

“Recordar estas fechas --aseveraron los legisladores--, es recordar la historia… Recordar la historia es retomar el origen de nuestras causas”, e hicieron mención de las recordaciones del mes, que son: 1 (1734). Inició la rebelión pericú, en que murieron los jesuitas Lorenzo Carranco, en Santiago, y Nicolás Tamaral, en Santa Rosa. 1 (1868). Nació en La Paz Félix Ortega Aguilar, quien sería jefe de la Revolución Constitucionalista en Baja California Sur. 2 (1847). Los patriotas comandados por el teniente Manuel Pineda rechazaron en Mulegé la invasión norteamericana. 3 (1596). Sebastián Vizcaíno impuso su nombre definitivo a La Paz. (Primer domingo del mes, que es día 6 en 2013). El pueblo de El Rosarito, cercano a San José del Cabo, celebra el día de su patrona la virgen de El Rosario. 6 (1683). El almirante Isidro de Atondo y el jesuita Eusebio Francisco Kino establecieron el real y la misión de San Bruno.


8 (1974). Fue publicado en el Diario Oficial de la Federación mexicana el decreto que convirtió a Baja California Sur en estado. 11 (1887). Nació en La Paz Agustín Arriola Martínez, primer sudcaliforniano por nacimiento que gobernó a su tierra mediante plebiscito. 11 (1970). Tuvo lugar en Loreto la magna concentración cívica en que se proclamó la demanda popular de “Gobernador nativo o con arraigo”, junto a otras varias exigencias de reivindicación social, política y económica de los sudcalifornianos. 12. Día de la virgen del Pilar, patrona de Todos Santos, que en esa fecha lleva a cabo su fiesta tradicional. 15 (1933). Murió en La Paz Miguel L. Cornejo Romero, militante de la Revolución Constitucionalista. 18. Día del evangelista san Lucas en el calendario católico, y, por este motivo, de la celebración en la ciudad cabeña de ese nombre. 19 (1992). Fue creado el municipio de Loreto. 25 (1697). El jesuita Juan María de Salvatierra fundó la misión de Nuestra Señora de Loreto, en la zona guaycura denominada Conchó. Al mismo tiempo, dicho lugar adquirió el carácter de Primera Capital de las Californias.

Eligio Moisés Coronado (La Paz, BCS, 1945). Profesor de Lengua y Literatura por la Escuela Normal Superior de Nayarit y maestro en Ciencias por la Escuela Normal Superior del Estado de Baja California Sur. Se ha desempeñado como director de Acción Cívica, Social y Cultural, director del Archivo Histórico Pablo L. Martínez y Cronista en la entidad, y oficial mayor del Congreso del Estado. Entre otras publicaciones, es autor de Crónicas sudcalifornianas: 1988-1993, La Diputación Territorial de Baja California en 1835, Constitución y constituyentes sudcalifornianos, 1974-1975 y Percepciones. Actualmente es Cronista del Municipio de La Paz.

05


CENTRO DE ENCUENTRO

La promoción del hábito de la lectura: labor titánica que requiere de pasos firmes Cecilia Rojas García

El fomento de la lectura es un tema importante para las instituciones culturales y las sociedades en general. Formar niños y jóvenes habituados a leer por placer, y no por obligación, es una tarea sencilla, en teoría. El gusto por los libros se aprende en

06

casa, y los esfuerzos institucionales jamás serán demasiados para intentar permear en las costumbres familiares, y las deficiencias educativas que pudieran presentarse. Más allá de una planeación impecable, y de recursos limitados o abundantes, es la


proyección realista y la operación precisa las que pueden hacer la diferencia entre un programa de lectura suficiente y uno verdaderamente eficaz. El XIV Ayuntamiento de La Paz se ha comprometido a abordar la problemática desde todos los puntos posibles para lograr una respuesta positiva y eficaz y que los recursos materiales y humanos sean aprovechados lo mejor posible. Una de las prioridades en este sentido, y la más lógica, es llevar los libros a las personas, a todas, sin importar lo lejos que vivan o sus condiciones específicas. La Red de

Bibliotecas municipales cuenta con 11 espacios, y sólo 2 de ellos se encuentran en la cabecera municipal, descentralizando la atención y enfocándose en alcanzar todas las delegaciones. Desde el año 2012, el Ayuntamiento de La Paz es encargado de la operación de dos Paralibros: módulos de lectura a manera de bibliotecas, en espacios públicos, que pertenecen al programa de Salas de Lectura, pero cuyo funcionamiento recae en la instancia municipal. Una vez teniendo los espacios de lectura y tratando de mantenerlos en condiciones

07


CENTRO DE ENCUENTRO

óptimas tanto de infraestructura como de material, se cumple con la primera parte del compromiso. La segunda parte consiste en animar estos espacios realizando actividades que complementen el trabajo que se ha realizado hasta la fecha. Por lo anterior, el Instituto Municipal de Cultura ha dado inicio a varios programas de fomento de la lectura que involucran de lleno tanto a las bibliotecas, como a Paralibros y áreas públicas. Uno de ellos, “La Paz Lee” consiste en un conjunto de actividades, entre las que destacan talleres literarios, pláticas de escritores locales, pinta de murales con motivos literarios y un encuentro de bibliotecarios en donde compartirán sus experiencias encabezando sus centros de trabajo. Este programa se realizará en colaboración con el C O N A C U L T A y e l I n s t i t u t o Continuando con el tema de los bibliotecarios, -vital para el funcionamiento de las Sudcaliforniano de Cultura. bibliotecas-, se encuentra el programa “Corro, brinco y juego”, que contempla la capacitación de bibliotecarios y promotores comunitarios, y la impartición de talleres en todos los centros de la Red Municipal. También incluye la dotación de equipo de sonido y proyección para aumentar la oferta de actividades como ciclos de cine y tertulias literarias, gracias al recurso otorgado por el CONACULTA. Para expandir un poco más el alcance de los centros fijos de la Red Municipal de Bibliotecas Públicas, se llevará a cabo un programa ambicioso y cuya operación ha requerido no sólo de diversas instancias del gobierno municipal y estatal, sino de la sociedad civil: Bibliobicis, módulos móviles que recorrerán puntos estratégicos de la ciudad, ya sea por su ubicación física como por su índice de vulnerabilidad. 08


Por otro lado, y sin alejarnos del propósito del fomento de la lectura, el X I V Ayuntamiento de La Paz, a través del Instituto Municipal de Cultura, ha logrado cumplir con la importante labor de impulsar la edición de dos títulos editoriales: Efemérides Sudcalifornianas, del Maestro Eligio Moisés Coronado, y “Vidas con huella”, de la periodista Armida Torres de Caloca. Con programas enfocados a lograr un mejor funcionamiento de la infraestructura, un mejor aprovechamiento del equipo de promotores de la lectura –los bibliotecarios- y de innovar con recursos como Bibliobicis y Paralibros, se fortalecen las acciones y se lograrán, sin duda, mejores resultados, que fructifiquen en una sociedad lectora.

409 1


Instituto Municipal de Cultura de La Paz, primero en BCS Matilde Cervantes Navarrete

El pasado 10 de agosto se publicó en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado de Baja California Sur el acuerdo del Cabildo del X I V Ayuntamiento de La Paz con el que se concluyó el proceso de creación del Instituto Municipal de Cultura (I M C ). La creación del I M C manifiesta el claro y profundo compromiso de la alcaldesa, licenciada Esthela Ponce Beltrán y de los integrantes del Cabildo, por establecer una política pública que brinde una mejor y más amplia promoción del desarrollo cultural en el municipio. En síntesis, el I M C se caracterizará, principalmente, por ser un organismo público descentralizado de la administra-

10

ción pública municipal, al que se le otorga patrimonio y personalidad jurídica propios. El nuevo instituto tiene como principios fundamentales: a) La democratización de la cultura, al buscar que la cultura sea un bien para toda la población del municipio; b) La transparencia, al establecer mecanismos (como la Junta de Gobierno y el Comisariado) que permitan la supervisión y evaluación del trabajo por parte de todos los sectores sociales; c) La equidad, al propiciar la intervención y participación de todos los habitantes; d) La integración, porque agrega campos y disciplinas del arte y la cultura que antes no estaban consideradas en la legislación municipal, así como incluir etapas de los procesos


culturales que no estaban claramente definidos en las funciones de la anterior dependencia; e) La vinculación, porque brinda la capacidad de establecer vínculos con un mayor número de agentes culturales, tanto internos, como externos de la entidad; y, f) La autonomía de gestión, al otorgarle personalidad y patrimonio propios, que permitirán desburocratizar la atención cultural y contar con nuevos formas de financiamiento y programas de trabajo. Igualmente, se amplían las funciones y facultades para diseñar, ejecutar y coordinar las políticas públicas para la atención del desarrollo cultural municipal. El I M C es el primero que se establece en el nivel municipal en su ramo en Baja California Sur y se inscribe en la tendencia nacional de establecer instancias públicas más dinámicas, autofinanciables y cercanas a la población. En la región noroeste del país encontramos institutos semejantes: por ejemplo, en Sonora, aproximadamente, se cuenta con 16 institutos entre los 72 municipios; Sinaloa tiene 3 entre sus 18 municipios; mientras que en Baja California se han establecido este tipo de organismos en sus 5 municipios. Una característica que destaca entre los institutos de la región, es que se han formado en los municipios de mayor desarrollo y que superan los 60 mil habitantes. Con ello entendemos que a mayor población se requiere una estructura más dinámica y expedita en la atención del desarrollo cultural. En la actual administración pública de La Paz, a diferencia de

los demás municipios de la entidad, se cuenta con institutos semejantes para atender a sectores específicos de la población, como son Deporte, Juventud y Mujeres, lo que nos coloca a la vanguardia en políticas públicas encaminadas a una mejor atención de las demandas sociales. La Junta de Gobierno del Instituto será el órgano rector que tendrá, entre otras facultades, las de establecer, autorizar, supervisar y evaluar los programas de trabajo, como una instancia colegiada con representantes de diversas instancias del Ayuntamiento. También se ha establecido la figura del Comisariado, como representación de la contraloría municipal, encargado de evaluar en forma permanente el trabajo del Instituto y, en su caso, establecer mecanismos para el perfeccionamiento administrativo de la estructura. Respecto del otorgamiento de la personalidad jurídica, se considera una figura que permitirá una mejor y más directa gestión administrativa, sobre todo para evitar la burocratización de sus acciones, en especial cuando se hace cada vez más necesaria la vinculación con otras instancias y agentes culturales, tanto públicos como privados y sociales en la entidad y en la república e, incluso, con otros países. De igual manera, la facultad reconocida para administrar su propio patrimonio, significa que tendrá capacidad para regular el que actualmente posee e incrementarlo, tanto en lo material como financiero. En el nuevo instituto se incorporan aspectos del desarrollo cultural que en

11


planteaban explícitamente entre sus funciones. Así, sólo se atendían festivales y festividades comunitarias, acción cívica, bibliotecas y fomento de la lectura. Ahora, por ejemplo, se amplía la responsabilidad para atender el desarrollo de la música, la danza, el teatro, las artes visuales, publicaciones, el patrimonio cultural material e intangible y la educación artística en sus diversas etapas. Uno de los puntos que destacan en la creación es que se parte en el nuevo trabajo con la misma estructura administrativa con que se contaba, es decir, con el mismo personal adscrito a la anterior Dirección municipal. La oportunidad que se tendrá ahora es que, de acuerdo a la capacidad que desarrollemos para autofinanciar la actividad cultural, se podrá ampliar el número de trabajadores para atender nuevas responsabilidades, pero sólo con una nueva gestión, que antes estaba supeditada a una estructura burocrática y que con el nuevo instituto se contará con mecanismos para dicha expansión. Esto, en otras palabras, representa también un compromiso con la profesionalización interna del instituto y promover entre los

12

agentes culturales del municipio para beneficio de la población. Acerca del autofinanciamiento, ahora se presenta la oportunidad de allegarnos mayores recursos, tanto por ingresos propios mediante la recuperación de costos de los servicios que brindemos, como por la colaboración con otras instancias, tanto públicas como privadas. Por ejemplo, la iniciativa privada podrá financiar actividades sin que ello signifique la privatización de servicios, sino más bien una acción de coparticipación porque en la entidad y en otras partes del país existen empresas y organismos interesados en promover el desarrollo cultural en el municipio. Igualmente, en la república hemos encontrado, sobre todo en instancias federales, programas que ofrecen financiamientos a los que hasta el presente no habíamos tenido oportunidad de acceder fácilmente, y que ahora son una amplia opción para el Ayuntamiento, tanto en la creación de nueva infraestructura, como para la promoción, difusión e investigación cultural.


Indones ia taller de danza tradicional

Taller Intensivo Instructor:

alexander Riyanto

Director del Ballet de Danza Tradicional de la Embajada de Indonesia en México

de

Pre registro y Mayores informes: Instituto Municipal de Cultura Querétaro No. 1810 esq. Yucatán Fracc. Las Palmas Tel. 122 8784

Curso gratuito Cupo ! limitado a 20 personas

¡

Inscribete ya !

La PaZ H. XIV AYUNTAMIENTO DE

2011 2015

CulturaLaPaz

INSTITUTO MUNICIPAL DE CULTURA DE LA PAZ Calle Querétaro esq. Yucatán No. 1810 Fraccionamiento Las Palmas. (contiguo a Infonavit). Tel. 122-87-84

13


¿TE GUSTA BAILAR?

Horarios: Lunes, miércoles y viernes de 18:00 hrs. a 20:00 hrs.

14

Mayores informes Instituto Municipal de Cultura La Paz Querétaro esq. Yucatán No. 1810. Fracc. Las Palmas. Tel. 122 87 84 y/o celular: 612-348-95-46 Mail. culturaenlapaz@hotmail.com Instituto Municipal de Cultura La Paz




CATEDRAL DE LETRAS

Los sueños viajan en autobús Iván Gaxiola

No era volver a casa de un empleo que impregnaba su cabello con olor a aceite y sal, para ser recibida por tres criaturas sucias que su papá veía pelear en un patio repleto de mugre y echarse a reír bebiendo cerveza. No era eso. Laura se descubrió de nuevo con el catéter apretando su brazo derecho y la jeringa entre los dientes porque sufría una sobredosis de realidad, porque su logro más grande en la juventud fue recibir la crítica de un diario local donde era comparada con Pollock pintando con el culo, y ella no lo olvidaba y hoy era un día húmedo, caluroso y ridículo que trae recuerdos indeseables como un cobrador en domingo o resaca de absenta, recuerdos de fracaso, de continuidad inevitable. Las cosas no debieron ser así. Andreas fue parte de una banda de jazz que pudo tener éxito, sin embargo la pequeña fama lo hizo terminar roto como algunas estrellas de la música, pero sin estrella. Su noviazgo de comidas familiares, sexo en el baño del segundo piso, tocarse las piernas bajo la mesa, conciertos con ojos LSD y viajes con tres días sin baño levantando el pulgar, era un augurio de futuro perfecto que casi podía escribirse en el cuaderno de tareas que lleva dios bajo el brazo, suponiendo que exista un dios que escriba notas sobre lo que hará en un cuaderno que guarde bajo el brazo. Era seguro que serían una pareja relajada, sin el estúpido compromiso del matrimonio o la viva representación de sus frustraciones convertidas en hijos. Prestidigitar la perfección también era resultado de los sueños del opio, del embeleso de la heroína. Y como a los viejos nómadas la agricultura, la heroína los convirtió en sedentarios de la calle 19. Andreas no pudo seguir con la banda que no toleraba más sus retrasos, sus desmayos en la nota más alta del solo o sus desesperantes olvidos. Se sostuvieron entonces de pequeños robos a mujeres y ancianos en el parque De la Rúa, el centro viejo de la ciudad, los callejones del antiguo pueblo. Pudieron, incluso viviendo así, ser felices. Al menos eso creyó Laura alguna vez, sin percatarse de lo que crecía en su vientre, hasta extrañarse de los mareos, los vómitos y un gran retraso echado a menos en su regla. Se cocinaba la fractura de la aparente perfección, estaban en la línea de meta los asesinos que la despertarían del sueño y un hijo sería más condena que un diagnóstico de muerte. Joaquín llamaron al primer hijo. Era el nombre del padre de Laura. A pesar del rencor que depositaba en aquella figura y su insistencia, gracias a Andreas, Joaquín llamaron al primer hijo. Contradiciendo las expectativas médicas, resistiendo la filosa abstinencia de la heroína, el pequeño nació entero, un poco disperso, pero entero.

17


Andreas no dejó de picarse las venas ni dejó los robos hasta que nació la pequeña y torcida Laura. Ella nunca hubiese querido llamar a su hija así, como ella misma, su madre, su abuela y un montón de antecesoras abnegadas en el árbol familiar. Para entonces sus anhelos y el augurio de futuro perfecto y vida corta ya olían a papas fritas, así que no discutió mucho la herencia de su nombre. Joaquín tenía tres años, Andreas continuaba desempleado y el trabajo en la hamburguesería no alcanzaba para cubrir los gastos de la enfermedad de la pequeña, una extraña paraplejia que la acompañó desde el vientre. Al restaurante de hamburguesas llegó un día Cédric a reemplazar a Marina. Marina, mientras picaba verdura, no paraba de hablar de cualquier cosa, desde un excusado tapado con el que libró una lucha en su día de descanso, hasta cómo su abuela la enseñó a tejer con aguja y gancho y cómo su hija se rehusaba a aprender la tradición. Es estúpida, le decía. Marina era una cuarentona más obesa que gorda que no podía aguantar el ritmo que requieren esos restaurantes con gerentes usando grotescas gorras y rostros de acné. Así que Cédric, un perdedor de la edad de Laura, la reemplazó. Era un perdedor por la sencilla razón de no tener otra elección. Orfanatos, hermanos perdidos, un talento nato para la pintura tirado al traste por la necesidad de trabajar, novias flotando en tinas rojas, internadas en el Sanatorio Villa-Medina, en fin, una historia que lo convertía instantáneamente en un héroe anónimo tan sólo por el coraje de seguir pisando la Tierra. Por supuesto que Cédric no hablaba tanto como lo hacía Marina, se concentraba en picar cebollas, lechuga, tomates y pepinillos como si decidiera un futuro de suma relevancia. Y Laura lo notaba, y entre cruzarse en la cocina en medio de los avatares de rutina, se veían rápidamente, como cometiendo algo malo, se decían cosas pequeñas: te ves bien con ese labial; me gusta platicar contigo; un día deberíamos de ver una película. Se hacía todas las preguntas que no sirven de nada pero que de alguna manera construyen un puente entre dos personas: ¿cómo estás?; ¿te gusta cómo canta Rito Fuentes?; ¿cómo está Laurita? Sin percatarse, al cabo de pocas semanas se confesaron algunos secretos, ávidos ambos de regalarse sin miramientos, seguros de algo que no comprendieron, siguiendo un instinto. Porque Laura y Cédric eran sin duda animales. En una jornada doble de Noche Vieja, luego de limpiar la cocina y recordar capítulos de una caricatura que ambos vieron de pequeños, decidieron cruzar el puente en el baño de empleados. Terminaron abrazados, con los pantalones en los tobillos, respirando uno el aliento del otro, sostenidos por el espejo que los vio encontrarse desde el otro lado. Al día siguiente él no volvió al restaurante y no contestó una sola llamada. Ella de alguna manera siempre supo que ocurriría. Estaba distraída y tropezó con un mesero tirando un montón de platos que se rompieron en el suelo. El sonido la despertó y dejó de sentir pena, para aterrizar en una especie de orgullo, de libertad. Era mejor que no volviera, de alguna manera, lo ocurrido le levantó la mirada y vaticinó tiempos mejores. 18 34


Sin embargo, después de treinta y cuatro semanas, cuando naciera el pequeño Andreas, supo que Cédric no se había ido del todo. No le extrañó la sensación de vidrios rotos que le cruzó el pecho. Ahí estaba otra vez el consejero en el último peldaño del triunfo, recuerda que eres mortal, le decía al oído. Andreas encontraba idéntico al que creía su hijo y Laura contenía las ganas de decirle todo. Por eso le dijo a Raulito al oído, mañana tráeme una, justo antes de salir del restaurante e ir directo a la estación de autobuses y comprar un boleto de ida para el día siguiente. Aunque el lavaplatos no hubiese querido venderle de su mercancía, allí estaría Laura al otro día encerrada en el baño de su casa, pensando en que quizá aún podría ser al menos una Pollock zurda, mientras el líquido la alejaba cada vez más de aquel día húmedo, caluroso y ridículo, donde los sueños rotos le lastimaban los pies. Salió a tientas del baño. Andreas estaba dormido frente al televisor: llame y encontrará la felicidad en tres días, decía una mujer voluptuosa tomada de la cintura por un estereotipo de hombre rico. Los niños también dormían. Se acordó del nacimiento de cada uno de ellos, en pocos segundos estuvo horas en el hospital de nuevo. La pequeña Laura, que murió joven, siempre recordó ese beso en la frente con el que se despidió su madre, aunque nunca estuvo segura de que fuese real o un sueño. Tomó lo indispensable y salió de la casa girando la perilla de la puerta para no hacer ruido. Sabía que a Andreas le gustaba recoger el correo en el buzón aunque sólo llegaran deudas, así que le dejó una carta. La ciudad estaba aún cerca. No se arrepentía. Y mientras el caucho zumbaba en el pavimento y las pantallas del autobús mostraban una mala película búlgara, tuvo un sentimiento extraño, parecía felicidad, pero prefirió no dejarse llevar como antes y simplemente bajar del autobús en el último destino.

Iván Gaxiola, nació en 1984, a medio día, uno de los más calurosos de aquel verano en Culiacán, Sinaloa. Es reportero y escritor. Sus cuentos, poemas y artículos se encuentran en revistas como Panorama, Pirata, Probabilidad Cero, Tierra Adentro, La Palabra, Fatum, Ombligo, Generación, El Grito; en diarios como Peninsular Digital y el Sudcaliforniano; así como en la antología poética 19 poetas. Antología amorosa.

19


Línea divisoria Jorge Chaleco

CATEDRAL DE LETRAS

“Si vivimos en paz es porque en algún lugar hay una guerra”. (no recuerdo el autor)

No podré con tantas voces No podré, con tantos gritos No podré contar los llantos No podrá un poema sostener tanto; y detener tantas maquiladoras para comenzar a levantar cadáveres Hoy, el poema escribo sin voz Hoy el poema, arde con voces apagadas, miles de voces irreconocibles, olvidadas Hoy el poema es un desgarro a la vida; un escupitajo a la paz social Hoy el poema escribo sin tinta Hoy el poema adolece de palabras y le sobra sangre en el tintero del pavimento, sangre en las paredes de bodegas abandonadas, sangre en territorios baldíos en la medianoche Hoy decir poesía es escribir desde esos lugares Hoy la hoja en blanco lleva el color del crimen Hoy, camino pensando en los cuerpos bajo mis pies Aquí la vida no se interrumpe naturalmente Aquí la muerte no es duelo, es impotencia Aquí la muerte, muerde sorpresivamente Aquí la muerte es miedo impuesto, estadística, economía Balzac, recuerda que "Detrás de cada gran fortuna hay un crimen." Desde aquí parecemos turistas del horror; cómplices del escarnio, cómodos vecinos del espanto No podré con tantas voces con tantos gritos tantos llantos Alguien detendrá las maquiladoras para que empiecen a buscar mi cadáver

20


¿Ensayo todas mis posibles muertes al abrir el periódico o frente al televisor? ¿Aún hay parques para los enamorados de esta ciudad? ¿Los poetas románticos, son ahora expertos en estadística del crimen? ¿Puede volar la imaginación entre tantos helicópteros militares? A medio desierto me busco entre fronteras desbordadas En medio de mí, la frontera de concreto crece hacia todos partes En medio de mí la frontera (kilómetros de púas en mi garganta me hacen escupir esta hemorragia) En medio de mí, un muro de hierro En medio de mí, soy la línea que me cruza ilegalmente En medio de la tarde soy una plaza después del tiroteo Soy el disparo que desgarra tu piel, tus músculos, tus huesos; el disparo que te atraviesa…una bala menos, una menos Somos la frontera que invade nuestra calma Somos la frontera, traspasándonos Somos la frontera que nos separa y nos une Somos frontera de un sol púrpura Frontera de sal sobre una herida Frontera de arena húmeda, y de espinas encarnadas Frontera con sangre y polvo Frontera hecha de tumbas clandestinas Frontera amurallada con cadáveres Frontera de dinero Frontera de arena roja Frontera de dunas pisoteadas Frontera de luz turbia Frontera de aire limitado Frontera de puentes que son muros, mudos… ciegos Frontera Todos somos frontera Soy la frontera que enmudece para no callarse Soy la frontera que se derrumba para que no caigas Soy la frontera, llave que abre otras fronteras Soy la frontera, puente entre personas frontera, fuente de plazas en múltiples ciudades frontera sin patria; eslabón que nos saluda con los sueños de quienes ya no soñarán nunca más

21


Todos somos frontera. Todos. Mi límite está en la frontera que acumula nombres interminables; historias imposibles de enterrar, de borrar. Entre el desarraigo y la permanencia viven los muertos fronterizos; La frontera me contiene, me abisma; indefenso me defiende Me preguntarán por la desgracia y la fortuna Señalaré el desierto y la frontera Me preguntarán por ti, haré un silencio que jamás calla; un silencio, desde esta ciudad que duerme el sueño de los justos mientras tú, huyes del crimen.

Nota 1: Texto leído el 1 de septiembre de 2012 en el parque Cuauhtémoc (por el malecón) dentro del evento “Escritores X Juárez” que consistió en realizar una lectura simultanea con diversas ciudades del mundo en rechazo a la violencia en Juárez y en apoyo por una vida más digna. La ciudad de La Paz, B.C.S. presente gracias al tianguis cultural alternativo CHOPITOS. Nota 2: A finales de los 90, viví unos meses en la frontera sur en Ciudad Hidalgo al margen del río Suchiate, en Chiapas. Este texto (poema), mezcla lo que pude ver en aquél lugar, más lo que he escuchado de Ciudad Juárez por las noticias. Años después, en la frontera sur las cosas no han cambiado mucho. Ambas fronteras hermanadas por la tragedia y el desamparo, ahora también por la poesía.

Jorge Alberto Chaleco Ruiz (Xoconusco, Chiapas. Agosto de 1980) Estudios truncados en Derecho. Egresado en la carrera de Lengua y Literatura Hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Baja California Sur, México (U A B C S ). Premio Universitario Poesía UABCS 2005. Certamen Poesía Joven Baja California Sur dentro del festival tradicional de Día de Muertos en 2007, Juegos Florales Nacionales Ciudad de La Paz 2012. Mención Honorífica en el I X Concurso Literario Internacional Bonaventuriano 2013, en Cali Colombia. Poemas seleccionados para la antología Panorama de Poesía Actual Centroamérica-México que se publicará en 2014. Becario del PECDA para el ciclo 2014 en creación literaria. Sus poemas han aparecido en revistas como Fatum, en blogs (internet), en la revista Acequias, en la antología Testamento del Sol (UABCS 2009), y en 19 poetas Sudcalifornianos, Antología Amorosa (Ed. Samsara 2012).

22


Una ciudad: mar, palmeras y molinos* Manuel Torre Iglesias

La Paz es una ciudad de trece mil habitantes, edificada sobre las dunas de una playa multisecular. Un llano cercado por montes azulencos al sur, alongado sobre la ribera marina, dividido en cuadras geométricas de diez mil metros cuadrados con dos cerros que lo resguardan por los costados. Una sierra blanca y pelada, con manchones verduzcos cuando llueve y pardos en la sequía la preserva de los vientos del sureste. Una bahía enorme, oval, una de las mejores del mundo, la separa por el nordeste, de la franja violácea de las colinas. Y como un cordón umbilical del vientre de la bahía, una angostura terrestre que corre perpendicular a la urbe, y muere en un tríangulo arenoso que llaman “Mogote”. Cada casa con su molino, con su palmera, con su pequeño jardín. En la brisa matinal o en el remusgo del véspero, las aspas de los molinos son los brazos cordiales que abanican los huertos, mientras las palmas datileras con sus largas hojas estriadas se columpian en un vaivén sumiso de susurro y frescor. Al fondo de la playa sur, se yergue la torre metálica de la estación de radio, como un vigía familiar. Un muelle en forma de T avanza tímido en la playa central de la urbe, para recibir las mercancías que los navíos dejan en su aventura de visita periódica y avara. Desde los salitrales del sur de la bahía se abre en su centro un canal tortuoso que fue excavado por las corrientes naturales del mar y que los barcos que se ven obligados a seguir con el auxilio de balizas luminosas o prácticos hasta salir boyantes a mar abierto más allá del islote de Pichilingue. Cuando las mareas vivas alejan su filo acuático, a lo largo de la playa al norte queda en descubierto un ancho estero fangoso, negruzco y de acre emanación. Las algas pútridas, las conchas rotas, los pescados muertos y los descagües citadinos, convocan jubilosamente sobre estos esteros a los pájaros marinos que picotean su yantar y a los pescados familiares que mas tarde nos darán la sorpresa como al rey de Thule, de ver en su buche un trozo de objeto doméstico, un fragmento de algodón o cuero de zapato, arrastrados por el drenaje. La ciudad está dividida en dos barrios con personalidad oficial: Esterito y Manglito. El primero recibe su nombre de los esteros de la bajamar. El segundo de los antiguos manglares de la comba de la bahía, que aún se atreven a asomarse en el extremo sur, hundidos en el agua, siempre jocundos y verdes. En el Esterito viven los pescadores, muchos de origen yaqui o mayo. Sus casas son míseros jacales de latas petroleras o tablas de cajón con techo de palma. La cocina está formada por cuatro o seis tablas de cardón con su fogoncillo en el que arde constantemente una olla de café ralo. Una habitación exigua, de maderas mal tramadas, alberga en ocasiones hasta diez personas que duermen en racimo contraviniendo la ley de la impenetrabilidad. El sol y el viento se cuelan por todos los resquicios. Al fondo del solar cuatro estacas forman con tela de costales un mezquino paramento de poca altura dentro del cual se abre el agujero de la necesidad comunal. Es la población nómada, que carece del sentido de hogar firme, herencia de las razas aborígenes de Sonora. Los hombres –faz oscura, ojos vivos, cabellos largos, brazos caídos al andar, pies descalzos-, pescan de madrugada con el chinchorro y, vendidas las sartas de pescados corrientes –lisas, robalo, pargo, pez puerco, pulpos-, se recuestan en cuclillas contra la

23


casa o en unos camastros entretejidos con cuerdas de cuero, para dormir la siesta. El Manglito es el barrio de los agricultores, de los vecinos sedentarios, con mayor sentido de hogar. Sus casas son en su mayoría, de material, con huertas, molinos y corralizas para el ganado. Son todos mestizos blancos. Ellos aprovisionan el mercado de verduras y frutas, de leche y carnes. En el centro viven las antiguas familias descendientes de españoles, italianos, franceses o americanos. Una plaza cuadrada con jardín en cuyo centro la logia masónica erigió a Juárez un busto de bronce sobre una columna triangular. Al frente la Casa de Gobierno, racimo de las dependencias gubernativas, y a la espalda la Iglesia, con dos torres gemelas de piedra obscura, fachada renacentista y un vistoso jardinillo en torno. Cuatro campanas de sonoro metal convocan a los feligreses a sus ritos. Las calles son arenosas trazadas a cordel. En las afueras de la urbe, en el fondo de un rellano rocoso, se abre el cementerio, de excelente impresión por lo nutrido de sus capillas familiares, monumentos fúnebres y tonalidad blanca de todas las tumbas. El suelo es rojizo, seco, granítico. Los cadáveres se secan y pulverizan en cinco años. Los mausoleos ostentan nombres de personas de todas las nacionalidades. A este lugar llegan los difuntos en una carroza rustica tirada por un caballejo anatómico. No hay en la ciudad edificios de importancia arquitectónica, salvo el de la logia masónica, en un solar independiente con columnas esbeltas, un frontón triangular con el emblema de la dedicación al Gran Arquitecto del Universo y una estrella pentalfa invertida en el centro del vértice del frontón. […] No podría prescindirse al penetrar en nuestra querida urbe, de uno de los tipos más interesantes: William Silver. Era una institución social. Había arribado a tierras californianas hacía muchos años, probablemente cincuenta. Decían que era sudamericano. De color cetrino bastante subido, menudo, nervioso, de ojos vivos y penetrantes, cortesano y servicial siempre, estaba naturalizado en los Estados Unidos en cuya Unión parece que fue ferrocarrilero y comerciante. En la ciudad encantada, emprendió diversas actividades en las épocas de bonanza, en los últimos años del siglo XIX y primeros del actual. Él había instalado el servicio de diligencias entre La Paz y San Antonio, cuando las minas de oro hicieron aquellos lugares un pequeño Klondike. En los arenales del Mogote había abierto al público casetas de baños, aparatos recreativos y un servicio de barcas gobernadas por cables. Trabajo la orchilla, el mágico liquen peninsular. Fue intérprete oficial de los marinos americanos, pues dominaba el idioma de Shakespeare a la perfección. Desde muy joven se afilió a la Masonería, que llegó a constituir su segunda naturaleza. Él contribuyó con tesonero afán a formar y sostener la logia de la Paz, la “Fieles Obreros de Baja California No. 189”. Durante cuarenta años William Silver asistió sin perder un solo día al taller, en el que ascendió hasta el grado 32. Su constancia y fidelidad le proporcionaron el último escalón masónico, el grado 33 que lucía, orgulloso en las tenidas

24


DOSSIER

blancas. Con su aspecto imponente –levita negra, collar y birrete, enorme bigote blancoparecía un caballero cruzado de prestancia medioeval. Todo su hogar estaba tapizado con cuadros masónicos, viejos y simbólicos cromos alegóricos de las virtudes teologales.

Marina Verdugo

Un aciago día sopló en su hogar la mala fortuna, su caseta aduanal fue denunciada, por estar asentada sobre la playa, zona de propiedad nacional federal y hubo de transportarla entera sobre un camión adosándola a su vivienda, para convertirla en un pequeño comercio. La esposa –la comprensiva y diligente doña Adela-, le ayudaba a elaborar y vender pasteles, postres, caramelos y material escolar para los niños del plantel inmediato, el “Melchor Ocampo”. Silver parecía eterno. Frisaba ya en los ochenta años y jamás se borraban de sus labios la sonrisa irónica, el cantarcillo habitual, que tarareaba entre dientes. Un día, casi inesperadamente se sintió enfermo de verdad. Una vieja afección renal hincó su garra en aquella vida, constantemente optimista, burlesca, servicial y gentil. Sucumbió en unos cuantos días sin exhalar una queja. Parecía que Silver no se iba a morir nunca. Las beatas recalcitrantes creían a pies juntillas que el “masonote del chivo prieto”, tenía vendida el alma al diablo como el doctor Fausto y la vida alquilada por larga cuenta. Los familiares lo vistieron con sus insignias masónicas –el amor de toda su vida- y su cuerpo dormido en la muerte, mostraba una serenidad asombrosa. Míster Silver dejaba un gran vacío en el pueblo. Se iba con él una tradición, una época. Aquella gorra marinera que era como un airón en el puerto ya nunca más volvería a recibir con ademanes gentiles a los turistas que llegaban para descansar o pescar. Aquel bastoncillo de junco entrelazado en los codos por detrás, que marcaba el ritmo del caminante, batuta prodigiosa de los días de bonanza, dejó de animar las bancas del muelle fiscal y las del Jardín Velasco en las noches de festejos.

Manuel Torre Iglesias (Lezama, Vizcaya, España, 1896-La Paz, BCS, México, 1972). Abogado nacionalizado mexicano y establecido en La Paz desde finales de 1920, impartió clases en secundaria y en la Escuela Normal Urbana de La Paz, publicó una veintena de libros en diversas material. Obtuvo premios literarios nacionales e internacionales.

25

CATEDRAL DE LETRAS

En su vejez, venido a menos en los negocios, se refugió en una caseta de madera levantada sobre la playa, en la que abrió una humilde agencia aduanal. Adornos pintorescos de antiguos navíos veleros prestigiaban el rincón. Una estatuilla del dios totémico americano Billiken con el vientre carcomido por los frotamientos con las monedas que solicitaban la suerte, daba al pequeño cuarto un airecillo de misterio. Por allí habían pasado cuatro generaciones de muchachas frotando sus pesetas en el vientre del ídolo, en por de la felicidad. En la puerta del garitón, se platicaba a diario con los estibadores, se comentaban los asuntos políticos, los movimientos del próximo barco, que Silver era el primero en presagiar. Se complacía en soltar muy de mañana un borrego o chisme hábilmente urdido, para recogerlo por la tarde tan hinchado y desconocido que ni se propio progenitor le daba carta de naturaleza ya. Ésta era su diversión favorita. Lo hacía como un castigo irónico para el pueblo, con finalidad educativa, para ver si se corregía el ansia chismosa que él creía común y perjudicial.


Los Barriles Todo Santos Los Dolores San Antonio La Paz EL Carrizal Lo Planes

26


27


28


n e

o s

29


DOSSIER

Desde la Patagonia sudamericana hasta el desierto sudcaliforniano Javier Alejandro Rodr铆guez Descalzo. Fot贸grafo Constanza Santa Ana

30


La Patagonia del Atlántico sur en su infinita extensión culmina en el mar. La Península Valdés es uno de esos paisajes únicos, en los que se filtra la estepa en la inmensidad marina; donde el contraste de colores es escenario de una actividad que pocos conocen en la zona: la pesca artesanal. Sus actores son hombres y mujeres del mar a quienes hay que descubrir, tienen la particularidad de brillar en las mareas y de saber cómo penetrar en una realidad casi exclusiva. Cuando Javier inició su primer ensayo con pescadores decidió asumir un compromiso que lo llevaría a conocer formas de vida diferentes y lograr que la confianza se reflejara en las miradas cómplices que quedan atrapadas para siempre en una fotografía. En el año 2002 Javier llegó un día a Puerto Madryn, desde Buenos Aires, a documentar el trabajo de los recolectores de costa. Quería usar la fotografía como medio para revelar a la gente que trabaja en el mar. Buscaba personas únicas, casi imperceptibles a la inmensidad de nuestra sociedad actual, y así conoció cómo viven y producen los pescadores de la Península. Después de dos años de compartir mareas, frío, pescado, recuerdos, mates, las vivencias quedaron registradas en imágenes que, editadas escrupulosamente, documentan la pesca artesanal en la Patagonia. Los pescado-

31


res se miran, se reconocen y las miradas de cada foto transmiten emociones que hacen del arte de la fotografía un método para registrar un sector casi invisible de la sociedad. Los ensayos se publicaron y contaron la historia de los pescadores. La revista Puerto, principal medio de difusión sobre temas pesqueros en Argentina, inicio con los registros de Javier una sección, “La pesca que no vemos”, que perdura hasta la fecha. En el museo de arte moderno se abrió una muestra itinerante, generada con las ediciones de Javier. Los ciudadanos de la

32

zona ya saben qué es la pesca, y los pescadores se sienten orgullosos cuando se ven ampliadas sus miradas en un cuarto bonito en la sala “El hombre y el mar”, museo provincial de ciencias naturales y oceanográfico de Puerto Madryn , Chubut . Talleres de trabajo y reuniones de discusión pasaron por los lentes de la cámara de Javier, sencilla, silenciosa, atenta… una cámara que en las manos de un fotógrafo sensible es una herramienta muy valiosa. Actualmente el trabajo de documentación describe hombres que trabajan los mares patagónicos y sudcalifornianos. Hombres fuertes, con la piel morena de tanto sol,


Talleres de trabajo y reuniones de discusión pasaron por los lentes de la cámara de Javier, sencilla, silenciosa, atenta… una cámara que en las manos de un fotógrafo sensible es una herramienta muy valiosa. Actualmente el trabajo de documentación describe hombres que trabajan los mares patagónicos y sudcalifornianos. Hombres fuertes, con la piel morena de tanto sol, pero la misma mirada e identidad en el trabajo que sus pares del sur. De la misma manera, con la misma complicidad, los pescadores de la Bahía de la Paz han visto sus rostros en exposiciones y

materiales de difusión que hablan de su vida y trabajo. Ya no comparte jornadas de frío ni mates en la playa, ahora los asoleados recorridos en panga y el café colado acompañan sus jornadas y sigue compartiendo momentos que ahora reflejan a los pescadores de Baja California Sur. Muchos nunca hubieran imaginado ver sus retratos ni su forma de trabajo ampliados en el aeropuerto, el centro cultural , en exposiciones por la semana de la conservación y en muchas ocasiones por primera vez asistieron, orgullosos a ver sus retratos que se difundieron en el malecón de La Paz en el festejo de su día.

33


34


35


3366


Sobre su trabajo, Javier nos comenta: El sector de los pescadores artesanales se constituye por pequeños productores quienes, con embarcaciones a motor y herramientas sencillas, producen para sustentar a sus familias y para el cumplimiento de sus obligaciones para con quienes detentan el poder político y económico. En mi opinión las características ideológicas de reserva, resistencia o rebeldía presente en los pescadores son mal interpretadas por los estereotipos generados por la sociedad y el asistencialismo de sus instituciones. Es mi interés como fotógrafo documental generar identidad en los valores que permanecen donde el mar muestra quiénes valen y quiénes no sirven para el trabajo que es la vida misma del pescador artesanal .

37


38


39


Actualmente hay un libro a punto de ser publicado por el Instituto Sudcaliforniano de Cultura, que contiene el ensayo de Javier para contar cómo es la pesca en Espíritu Santo. Los pescadores del Esterito lo conocen y aprecian, los del Manglito lo invitan a sus convivios, y después de seis años de trabajo se ha ganado un espacio en una península, en otro hemisferio, muy lejos de aquella que lo vio empezar en estos temas.

Javier Alejandro Rodríguez Descalzo nació en Buenos Aires, Argentina, en 1973. Desde 2002 ha trabajado en el registro documental de los problemas y valores del sector pesquero artesanal, primero en su tierra natal, y actualmente en Baja California sur, particularmente, en La Paz, donde ha asentado su residencia y su cámara fotográfica. En la capital sudcaliforniana ha mostrado en diversas exposiciones sus observaciones e imágenes de pescadores, rancheros, artesanos, como de flora y procesos productivos locales.axiola 40


El FOGÓN DE BALANDRA Con la colaboración del Chef Carlos O´Brian Valcorner Coordinador de Licenciaturas de Gastronomía y Turismo Universidad Tecnológica de La Paz

Comer bajo la asoleada paz de la bahía Así es mi tierra Desde la sopa de papa con queso regional oreado, la tortilla de harina recién hecha, rellena de machaca típica, su trozo de queso regional y su cachetada de frijol, los taquitos de pescado, la crema de abulón, las galletas roncadoras, el té de damiana, la melcocha y sin faltar su taza humeante de café de talega recién preparado, más la singular creatividad del sudcaliforniano, nos permite afirmar que la cocina está íntimamente ligada a los espacios que le dan su origen, y que gracias a esos momentos de creatividad que nacen en la cocina se identifican códigos perceptibles que perduran y que se guardan quedando en la memoria el origen de ésta. Éste es el caso de la cocina sudcaliforniana que más allá de regiones y lugares ha pasado a ser trasmitida a través de la distancia, siempre buscando pequeñas diferencias que la impregnan de una particularidad apenas descifrable que buscan contrarrestar la extrema y violenta “fragmentación” social, creando lazos culturales que fortalecen nuestra propia identidad.

cultura, de una idiosincrasia. La cocina sudcaliforniana ha traspasado los sentidos, es arte, es rito, es ceremonia, representación y significado, la cocina asume distintos papeles y representa distintas formas, puede ser íntima, comunitaria, a lo mejor sólo el testigo de una y mil historias de vida. La gastronomía sudcaliforniana florece y comunica, es una cocina muy expresiva “sin cuentos”, una cocina que enriquece a un mundo de sensaciones agradables, desconocidas y en la que se despliegan sabores, colores, texturas y olores, definitivamente una cocina que sorprende desde nuestra íntima percepción y nos lleva a ser una gastronomía importante, única muy valiosa y que es necesario proyectar más allá de esa barrera azul llamada mar de Cortez que nos separa del resto del pueblo mexicano.

Lazos más allá de sabores y formas, lazos que nos identifican como herederos y portadores de una raza, de una

41


Para el sudcaliforniano su patrimonio gastronómico se sustenta en los extensos litorales; esté se convierte en el proveedor por excelencia de esta tierra prodigiosa con la que se crea ese vínculo entre los aromas, los sabores y el sazón; este toque muy particular que guardan las manos de los nativos californios. Mar, desierto, orégano, damiana, entre otros, conforman el perfecto mestizaje que se plasma en nuestros platillos y que los hacen sumamente interesantes. Los nopales ahuecados y rellenos de diversos alimentos y condimentados de forma particular; todo esto destinado a cocerse en las brasas. El caldillo de machaca de res, almejas asadas estilo Loreto, toda una historia sintetizada en ritual, costumbre, gusto y tradición; los chiles rellenos de mariscos, las albóndigas de pescado, los mochomos a base de 42

carne de cerdo deshebrada y guacamole, y en materia de dulces destacan, entre muchos, las coyotas de Todos Santos, la melcocha, los ates, los dulces de papaya, el mangate, los chimangos, a base de harinas de trigo y de maíz, entre otros. Un sinfín de formas, de aromas y sabores complementa identificada con amor sudcaliforniano. No podemos dejar de mencionar de aquellas costumbres y aportes que han dado presencia a los gustos y tradiciones de antaño, el pan de Santa Rosalía, muestra de las tradiciones francesas asentadas en este lugar; mmm… qué sabroso saborear una pitahaya con una taza humeante de café. Y qué me dice de las tradicionales almejas en escabeche muy loretanas. Es definitivo que nuestra cocina tradicional sudcaliforniana forma parte importante de la cultura de nuestro México, y de la forma en que se habla, de lo que se celebra, de la


historia, de las tradiciones, de las creencias y, también, de lo que se come, todo esto define en gran parte las características de una nación y de sus habitantes. Somos un estado de gran diversidad, nuestra comida es un auténtico mosaico de colores, sabores, ingredientes, aromas, Baja California Sur no es la excepción, más aun no puede faltar ese común denominador que homogeniza las cocinas de México y que a todas les otorga la trilogía alimentaria de maíz, frijol y chile que pasa a ser el eje de la gran cocina mexicana en todo el territorio, de frontera a frontera.

California Sur tiene su particular envoltorio. Comparto con ustedes y en boca poética de Armando Trasviña Taylor esta receta de tamal sudcaliforniano: Nace el tamal amarrado de una olla bien caliente, para el frijol custodiado por un champurrado ardiente. En su refugio de masa el tamal de hojas empaca aceituna, papa y pasa, pescuezo o pecho de vaca.

Y al hablar de homogenización tenemos que mencionar al alimento del mexicano; que es sin más ni menos la cornucopia gastronómica mexicana: El Maíz y sus múltiples variedades siendo el rey de esto y que no falta en ninguna mesa nacional “el tamal” y qué prueba más fiel de que Baja

43


La Memoria de nuestras calles Juan Cuauhtémoc Murillo

Calzada Forjadores de Sudcalifornia

"Salgo a caminar las viejas calles de este barrio. Echo a andar por la Morelos hasta la Belisario Domínguez. Busco la casa de mis abuelos. Por fin --después de exigirle mucho a mi memoria-- doy con la fachada de ladrillo sin número. En el patio, un niño distraído me pregunta a quién busco; a Don Arturo, contesto; soy yo, me dice, y dejo a mi hijo mayor jugando con él." Dante Salgado, Agua del desierto, Fondo Editorial Tierra Adentro, 1997, p. 37.

Una de las calles que en la actualidad ocupa un lugar central en el sistema de vialidad de la ciudad de La Paz es la Calzada Forjadores de Sudcalifornia, tanto por su extensión, como por haberse convertido en una arteria de comunicación terrestre entre la zona Centro (o núcleo antiguo de esta capital) con la que se ha extendido enormemente hacia el sur de la misma. En el presente, la Forjadores, como es llamada popularmente, es una amplia avenida que en la pasado reciente no tenía la misma importancia, pues antes era conocida como Carretera al Sur que, en su denominación, tenía su propio significado: la calle de acceso o salida hacia el sur de la entidad y que, hasta la década mediados de la década de 1980 se encontraba relativamente despoblada, destacando algunos comercios y muy contadas casas44

habitación; mientras que ahora, se halla ocupada por una buena parte de establecimientos comerciales. De igual manera, a partir de los ochenta se transformó en una vía más moderna, como la conocemos actualmente. Hasta entonces, la antigua Carretera al Sur era una vía de dos carriles asfaltados que se transformaron en una calzada de seis carriles, tres de cada lado, distribuidos en dos para el tráfico vehicular y uno para estacionamiento en la acera. También se le incorporó un camellón central, como las grandes avenidas francesas conocidas como boulevard, con zonas arboladas que, más o menos, han mantenido su esencia original. El cambio en la denominación de Carretera al Sur a Forjadores de Sudcalifornia ocurrió hace apenas casi tres décadas, durante la


administración del quinto Ayuntamiento de La Paz, encabezado por Enrique Ortega Romero. Sin embargo, la iniciativa no surgió del Cabildo del momento, sino del entonces gobernador Alberto Alvarado Arámburo, quien propuso dicho cambio a finales de 1985. En su propuesta el mandatario estatal argumentó el cambio ante la necesidad de recuperar “el inmenso y variado pasado histórico” de la entidad y fortalecer “la permanencia de la memoria del pueblo sudcaliforniano”. Con la iniciativa, quien gobernara Baja California Sur entre 1981 y 1987, se proponía también promover entre las generaciones venideras, “el culto y reconocimiento permanentes a los hombres que entregaron sus existencia a las mejores causas de la Sudcalifornia que hoy nos ha tocado vivir”. Dicha propuesta se enmarcó en una amplia y reconocida acción de gobierno que alcanzó diversas obras que tuvieron como finalidad fomentar los valores cívicos producto de nuestra historia. En ese

programa de gobierno se incluyeron, entre otras, obras como la Unidad Cultural Profr. Jesús Castro Agúndez que contempló la construcción de la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres y diversas publicaciones de corte histórico relacionadas con los personajes cuyos restos fueron trasladados a este nuevo “panteón cívico”, como Manuel Márquez de León, Rosaura Zapata, Domingo Carballo Félix e Ildefonso Green. La iniciativa de Alvarado Arámburo consideró que la “nueva calzada” se extendería desde el tramo comprendido entre la esquina que formaban las calles 5 de Febrero e Isabel La Católica, hasta el entronque con el acceso al campus de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, con una extensión de 4.2 kilómetros. Sin embargo, de acuerdo al Catálogo de nombres de calles de la ciudad de La Paz, publicado en 2011 por el Ayuntamiento de La Paz, la calzada se extiende desde la calle Antonio Navarro hasta la Carretera a Cabo San Lucas, sin precisar el punto exacto del corte en la denominación, pues el inicio de

45


dicha carretera se ha ido recorriendo conforme ha crecido la zona sur de la ciudad, hasta alcanzar la colonia Calafia. En ese sentido, la calzada Forjadores es hoy la avenida más extensa de la ciudad y, tal vez, de la entidad, con una longitud aproximada de 14.1 kilómetros. La propuesta del gobernador, avalada por la Comisión Dictaminadora de Asuntos Históricos del gobierno del estado (que amplió argumentos sobre el uso de los significados de “Forjadores” y “Sudcalifornia”), se presentó al Ayuntamiento el 12 de diciembre de 1985 y, cuatro días después en sesión extraordinaria, el cabildo paceño la aprobó por unanimidad. La nueva obra vial, denominada inicialmente Boulevard de acceso a la ciudad de La Paz tuvo un costo total de 684 millones 764 mil pesos, en el programa de acciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y se inauguró el 17 de diciembre en el marco de la visita a la entidad del presidente José López Portillo. Finalmente, cabe mencionar la posibilidad de la intención de que, con el nuevo nombre y los motivos que la originaron, la avenida contara con espacios para la colocación de monumentos dedicados a los hombres y mujeres que han forjado nuestra historia. Un ejemplo es el dedicado al 46

general Félix Ortega en el área del camellón que se localiza en el entronque de la avenida con la calle Cuauhtémoc, casi frente a la entrada de las instalaciones del actual instituto Sudcaliforniano del Deporte. Si así fuere queda, entonces, a las nuevas generaciones continuar ocupando dichos espacios para la revaloración de nuestra historia y la reafirmación de nuestra identidad, especialmente si aprovechamos que en 2014 conmemoraremos los cuarenta años de la creación del Estado de Baja California Sur.

Juan Cuauhtémoc Murillo (Los Mochis, Sin, 1966) Es profesor de educación primaria y cuenta con estudios de licenciatura y maestría en Historia. Ha ocupado diversos cargos en la administración pública estatal. Es autor de Breve Historia del Congreso del Estado de BCS y Francisco J. Múgica en BCS, 19411946. Documentos para su historia. Actualmente es editor de La Misión.



La Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia en el Municipio de La Paz; una tarea compartida. Rebeca L. Buenrostro Gutiérrez Coordinadora Municipal de Prevención del Delito

Es innegable que en los últimos años los delitos se han incrementado considerablemente y con ello también las infructuosas inversiones por parte del Estado para combatirlos. Se han dispuesto cuantiosos recursos del erario público para modernizar a las corporaciones de seguridad pública, profesionalizarlas, dotarlas de equipamiento e infraestructura, fortalecer el sistema de salud

48

pública, las instituciones que procuran e imparten justicia, los centros de readaptación social entre otras, sin lograr con lo anterior que los indicies de criminalidad disminuyan, así pues de lo anterior solo se pude rescatar el vano esfuerzo del Estado por erradicar la violencia y la delincuencia y procurar la paz social. Es por ello, que en una nueva cultura de paz surge el Estado activo en la prevención y no en la reacción


ante la criminalidad. Sin embargo, ni las mejores estrategias para la prevención del delito y la violencia, o el diseño de políticas públicas innovadoras que procure el Estado para lograr su cometido en este rubro lograran abatir los índices delictivos o reducir los factores de riesgo que generan la violencia y la delincuencia si no es con el compromiso y la participación activa y efectiva de la ciudadanía. Es por ello que el nuevo modelo de prevención del delito ofrece estructurar y fortalecer la cohesión social y por ende la corresponsabilidad ciudadana para mantener y lograr un Estado de paz. La seguridad pública en México y la prevención del delito, tienen un vasto sustento jurídico que recorre desde el artículo 21 de la Constitución Política de

los Estados Unidos Mexicanos, párrafo noveno, artículo 2 y 3 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Ley General para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia y Lineamientos de la Política de Prevención de la Delincuencia y Participación Ciudadana, entre otras tantas, hasta llegar a los ordenamientos municipales que han plasmado la prevención del delito como eje rector de la seguridad pública en La Paz, Baja California Sur. En este tenor y en la conciencia pública de que los actos de violencia y la delincuencia deben combatirse con programas, estrategias, políticas públicas en prevención social y participación ciudadana, es que el XIV Ayuntamiento de La Paz, empata sus esfuerzos con la política nacional del Presidente Enrique Peña Nieto en materia

49


de prevención del delito, que se concreta el 15 de febrero del 2013 con la publicación en el Diario Oficial de la Federación de los lineamientos para el otorgamiento de apoyos a las entidades federativas en el marco del Plan Nacional de Prevención del Delito, beneficiando al Municipio de La Paz. Baja California Sur con veinte millones, trescientos ochenta y un mil, setecientos ochenta y nueve pesos. Convirtiéndose en el único municipio del Estado privilegiado por este programa. El Plan Nacional de Prevención del Delito, tiene como principal encomienda apoyar a las entidades federativas en el desarrollo y aplicación en las políticas públicas en materia de seguridad ciudadana, priorizando la cohesión comunitaria, la formación de una cultura ciudadana, de legalidad y paz; así como políticas de protección y

50

atención a grupos poblacionales prioritarios tales como: Prevención y atención a la violencia familiar y de género, intervención temprana en problemas de aprendizaje y conductuales, prevención y atención de las violencias en el entorno escolar, atención integral a víctimas de violencia y el delito, reconciliación policía-sociedad, modelos policiales de orientación comunitaria, atención integral para las y los jóvenes, salud sexual y reproductiva, desarrollo de capacidades, competencias laborales y emprendimiento socio productivo, reinserción social y atención a jóvenes en conflictos con la ley, prevención y atención integral de las adicciones, desnaturalización de las violencias, víctimas directas e indirectas de violencia y del delito, población en reclusión y sus familias, migrantes, transmigrantes y desplazados, convivencia ciudadana y gestión comunitaria, entre otros. De igual forma observa como principios el respeto irrestricto a los derechos


fundamentales de los individuos, integralidad, intersectorialidad y transversalidad, trabajo conjunto, continuidad de las políticas públicas, intersdisciplinariedad, diversidad, proximidad, transparencia y rendición de cuentas, Es así como con un enfoque municipal se habrán de orientar los esfuerzos de las diversas instancias del gobierno federal, estatal y municipal, que permitan corregir las situaciones de entorno y convivencia que provocan violencia social y delincuencia. El tema de la prevención social de la violencia y la delincuencia, no es tema nuevo para el XIV Ayuntamiento de La Paz, puesto que un año antes de que se hiciera pública la estrategia nacional de prevención del delito, la Lic. Esthela de Jesús Ponce Beltrán, presidenta municipal de La Paz, en su compromiso con la ciudadanía que representa había establecido la Coordinación Municipal de Prevención del

Delito como una política pública transversal, cuya finalidad es atender con perspectiva social la prevención de delitos, violencia, accidentes y adicciones, a través de un conjunto de estrategias, acciones, programas y proyectos en los cuales se formaliza el tejido institucional, fomentando con ello la paz social en el municipio. Es una realidad que la prevención del delito y la violencia no es una política pública exclusiva del tema de seguridad pública, y al contrario es una estrategia transversal en todos los temas de interés publico destinados a mejorar las condiciones de vida de los individuos, en la cual estos juegan un papel preponderante. Esta visión integradora, es la puerta abierta para vivir armónicamente una verdadera paz, una Paz a la que todos aspiran y hoy se cristaliza con el esfuerzo coordinado de todas las Direcciones y áreas del XIV Ayuntamiento de La Paz, encabezando y priorizando esta política.

Rebeca L. Buenrostro Gutiérrez (Guadalajara, Jal.) Licenciada en Derecho por la Universidad de Guadalajara y maestra en Ciencias Políticas y Administración Pública. Cuenta con el Diplomado en Estudios Avanzados en Derecho. Actualmente se desempeña como Coordinadora de Prevención del Delito del XIV Ayuntamiento de La Paz.

51




La PaZ H. XIV AYUNTAMIENTO DE

2011 2015


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.