El Grito De un pueblo que despierta...
Boletín mensual de Corriente Praxis. Nùmero 1, Junio de 2011.
La movilización en contra de Hidroaysén continúa Por Daniela
El movimiento, encabezado por organizaciones sociales, ecologistas y políticas, correspondientes a rechazar la instalación de 5 represas en el Río Backer y Pascua, a manos de la empresa Hidroaysén, propiedad de Endesa y Colbún, se encuentra en estos momentos en una importante etapa, puesto que en un principio, el movimiento contó con amplio apoyo de la sociedad en general, sobretodo por personas de a pie, que sin pertener a alguna organización, consideraron válido y legítimo salir a las calles a manifestar su rechazo a este megaproyecto. Sin embargo, poco a poco, la importante influencia que ejercen los medios de comunicación tradicionales ha mermado la convocatoria a las movilizaciones, pues la cobertura del tema también ha disminuido, y como es tradición, lo único que pareciera que tiene importancia en una manifestación, son los enfrentamientos que existen con las fuerzas policiales. No obstante este es un tema mucho más profundo y debe trascender a la manera que tengan, tanto el gobierno como los medios de comunicación, de manejar este suceso. Resul-
ta de suma relevancia, en estos tiempos tener una postura clara acerca de la explotación de los recursos naturales, sobretodo en cuanto a la generación de energía se refiere, puesto que el incremento de la necesidad de esta, va de la mano directamente con la necesidad que tienen las grandes empresas mineras, tanto Codelco como privadas, de aumentar su producción. El cuestionamiento existe, en el por qué, sin tener una política de producción de energía clara, tomando esta responsabilidad sólo empresas privadas, se deben sacrificar zonas de alta diversidad en fauna y flora, en pro de aumentar las ganancias de empresarios que deben pagar un royalti tan bajo, que llega a ser chistoso. De esta manera profundizar el tema de la explotación de los recursos, que en rigor, le pertenecen a todo el pueblo de Chile, es deber de cada uno, tanto como individualidades como agrupaciones. Incentivamos a todas las personas a que continúemos manifestando nuestro rechazo al saqueo constante que realizan empresas transnacionales con el beneplácito de las autoridades, que parecieran gobernar siempre para los que se llevan lo mejor de nuestro país.
Puedes revisar nuestra declaración sobre Hidroaysén en: Blog: www.corriente-praxis.blogspot.com Facebook: Corriente Praxis
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Arriba los estudiantes, un movimiento que va en ascenso. Lo que se había iniciado como manifestaciones episodicas convocadas por estudiantes secundarios y universitarios, ha pasado a ser una oleada de descontento, tomas y marchas multitudinarias que exigen cambios bajo un mensaje claro: No más lucro, el mercado en la educación es el problema.
El escenario político nacional ha cambiado, hoy es la vieja derecha la que se encuentra en el gobierno, mientras los nuevos empresarios de la concertación han sido enviados a ser oposición por una ciudadanía que los rechazó en las urnas, descontenta por las promesas incumplidas.
La revolución pinguina logró instalar con fuerza en el país la critica a la educación de mercado exigiendo fin al lucro. La sociedad toda se hizo parte de esta demanda, y fue en ese momento que los poderosos se metieron en el bolsillo las demandas estudiantiles. En la prensa pudimos ver a la presidenta Michele Bachelet, junto con los parlamentarios de la Alianza y la Concertación acordando una reforma a la educación que, según ellos, acogía las demandas estudiantiles. Pero no fue así, solo se le dió de un nuevo marco legal la vieja institucionalidad educacional pinochetista, el Estado y los políticos empresariales absorvían las demandas estudiantiles desarticulando el movimiento mediante la introducción de pequeños cambios que en nada cuestionaban el lucro en la educación, los empresarios habían ganado.
Con la Concertación ejerciendo el rol de agente hegemónico del capitalismo, la dominación era más estable. Sin embargo, cuando es la alianza quien ejerce ese rol, esa dominación se ve debilitada (ahora son los gerentes y no los capataces quien tiene el garrote y la billetera en sus manos), es en este escenario que la hegemonía de los poderosos comienza a mostrar fisuras que permiten avanzar interpelando a todos los actores presentes en el poder político a dar respuesta a las demadas estudiantiles. Pero, por sobre todo, avanzando en dibujar una nueva educación al servicio de nuestro pueblo y sus trabajadores, profundizando la critica no tan solo a la educación de mercado, sino que, a la sociedad de clases que permite el lucro en la educación. La aprobación de proyectos que destruyen el medioambiente, como Hidroaysén, y la nula participación en las decisiones que nos competen como sociedad en los destinos de nuestro país, se sustentan en un sistema político diseñado por los poderosos para que la Política sea un circo en donde la mayoría somos meros espectadores, limitando nuestra participación a un simbolo cada cuatro años. Es esta participación castrada la que dió nacimiento a una rebeldía adaptatiba, es decir, a la expresión explosiva del descontento, sin la capacidad de ser actores en el proceso de hacer realidad nuestras demandas,
Esa coyuntura significó para los estudiantes nuevas experiencias organizativas y de movilización. Nos permitió valorar hasta donde puede llegar nuestra fuerza cuando avanzamos con decisión en nuestra lucha, nos dotó de nuevas experiencias, ecos de una vieja tradición de movilizaciones estudiantiles. Nos recordó como actuan los estudiantes en la lucha por una nueva educación y sociedad.
Fotografía: Dary Chaparro
quedándonos en la petición de nuevos “expertos” para hacerse cargo de la implementación de cambios frente a la situación que repudiamos, ¿Que sino esto expresa el grito que se ha escuchado en las últimas marchas que dice: “Piñera aprende a gobernar”?. ¿Que nos queda a los trabajadores y sus hijos? Luchar, solo es por medio de la movilización como podemos hacer realidad nuestras demandas, el camino por una nueva educación y una nueva sociedad nos llama a profundizar la organización estudiantil, superando la lógica que hace que esta sea coyuntural, avanzando en un proceso que nos permita mantener una organización permanente, que facilite la reflexión y decisión colectiva, la auformación y acción unitaria de las y los estudiantes. Pero sobre todo, comprendernos como parte del universo de quienes luchan. Somos hijos de trabajadores, que vivimos en determinados territorios con demandas especificas a las que podemos aportar, y de las cuales somos parte. En este proceso de movilización no podemos esperar contar con esa organización constante para actuar. Hoy la coyuntura exige que cada estudiante asuma como una obligación aportar su grano de arena en la responsabilidad colectiva de sacar adelante estas demandas, debemos actuar. Y mientras crecemos en la movilización, debemos avanzar en la profundización de nuestra propia organización para ser un aporte a la costrucción de un poder popular con capacidad de hacer pasar las decisiones del país a los trabajadores y el pueblo, terminando con la parasitaria burocracia que hoy gobierna desde los partidos políticos tradicionales.