A I L A R U T A N A R T N CO
Marzo 2011 Nº 1
Boletín de CONTRANATURA Grupo de estudio de la Diversidad Sexual Humana y Género de la UCV
L A H O M O S E X UA L I DA D
¿libre elección o determinación biológica? APORTES A LA CONTROVERSIA NATURALEZA VS CULTURA
HETERO HOMO
LAS MUJERES NO NACEN: SE HACEN El Género como construcción cultural e individual PÁG. 3
VOLVER AL CLÓSET
Manuel Carreño Reload PÁG. 4
BORN THIS WAY!
Más sobre la discusión de “ ¿se nace o se hace?” PÁG. 5
CARREÑO VS LOUYS
De la pacatería al erotismo de la Belle Époque PÁG. 6
MADRE CULTURALEZA
Resúmen del texto de Eagleton PÁG. 7
¿NACÍ O ME HICE MARICÓN? PÁG. 8
TELA Y PIEL
Página Literaria PÁG. 8
2 - contranaturalia
EDITORIAL
LA HOMOSEXUALIDAD: ¿libre elección o determinación biológica? Preguntarse sobre las razones de la homosexualidad1 no es algo nuevo, más bien se trata de un debate que ha sido recurrente en el tiempo y que seguirá siéndolo hasta tanto no comiencen a surgir algunas respuestas. El asunto ahora es saber quién está en facultad de dar esas respuestas. La pregunta de “¿se hace o se nace?” nos remite inequívocamente a la controversia entre Naturaleza y Cultura. ¿Es la homosexualidad inherente a algunos seres humanos o, por el contrario, es una conducta aprendida? Y en cuanto al género: ¿es la diferencia biológica entre los sexos, suficiente para justificar la opresión de las mujeres? Ya algo se ha escrito sobre el tema: Terry Eagleton (2001) critica la postura culturalista que niega cualquier participación de la biología. Para Nancy Chodorow (1999) la construcción del género es un proceso conjunto entre la sociedad y los individuos, no es una imposición cultural solamente, sino también un proceso creativo y personal, de allí que pueda hablarse de múltiples masculinidades y femineidades. Y finalmente, Sherry Ortner (1979) explica la universalidad de la subordinación femenina analizando cómo las mujeres han sido históricamente asociadas a la naturaleza y de qué forma esta asociación ha servido para percibirlas como sujetos sociales de segundo orden. Sin embargo, el tema no se queda sólo en los predios académicos. La sociedad civil organizada también se ha incorporado a la discusión. La promulgación de los Derechos Humanos y la multitud de convenios internacionales que los suscriben le han otorgado un margen de acción a las organizaciones que trabajan por el respeto y la dignidad de las minorías sexuales así como también de las mujeres. El debate sobre temas que abarcan la diversidad sexual y la equidad de género, poco a poco ha dejado de ser un ítem opcional en la agenda de los Estados, incluido el venezolano, para constituirse en un punto apremiante, siendo que las comunidades LGBTT2 organizadas están exigiendo constantemente una respuesta oficial a sus reivindicaciones.
CONTRA NATURALIA
El Blog BORN THIS WAY! es un proyecto que reune cientos de imágenes de niños y niñas buscando con esto demostrar que la homosexualidad es innata.
Así, la controversia Naturaleza vs Cultura se hace una vez más pertinente por ser un tema transversal a las políticas públicas del Estado y a la sociedad civil. Las dudosas posiciones científicas que surgen periódicamente en los medios (como las que declaran haber descubierto algún gen o proponen alguna nueva teoría sobre la homosexualidad) al estar circunscritas a una disciplina particular, renuevan la polémica pero sin aportar en realidad nada. El discurso naturalista por sí sólo ha hecho poco. Quizás debamos apostar por la construcción de un enfoque multidisciplinar –como el que brinda la Antropología– que incorpore las consideraciones humanísticas y sociales a este respecto. Finalmente, es bajo el contexto que nos brinda el reconocimiento de los Derechos Humanos que la discusión sobre la homosexualidad y el género se hace pertinente, pues se vuelve una discusión política que involucra
CONTRANATURA UCV Equipo: Daniel Claveli | Fernando Escala | Kelvin Arevalo | Javier Véliz contranaturalia@gmail.com
al Estado, a la sociedad civil organizada y a la academia. El Estado venezolano, tarde o temprano deberá dar respuesta a las reivindicaciones sociales de las mujeres y las minorías sexuales, y la misma, pensamos, debe surgir de un esfuerzo dialógico entre estos sectores de la sociedad que sufren manifiestamente la exclusión y aquellos sectores académicos que teorizan sobre ella. 1
Algunas personas consideran que el término “homosexual” invisibiliza a las mujeres, de allí que adjunten el término “lesbiana”. Aquí hago uso del sentido extendido del término sólo por el hecho de economizar palabras. 2 Siglas que denotan internacionalmente a los grupos y organizaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Transgéneros.
COLABORAN EN ESTE NÚMERO Marianela Tovar Jorge González José Francisco Michelli DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Javier Véliz
Agradecemos la impresión de este número a... Patria es Universidad Somos Tod@s
contranaturalia - 3 Javier Véliz | @Ca zaUnicor nios
LAS MUJERES NO NACEN: SE HACEN
Algunos aportes a la controversia Naturaleza/Cultura
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla… (“Libro de Génesis Capitulo 1, Biblia Reina Valera 1960,” s.d., cap. 1:28)
He querido encabezar este artículo con una cita de la Biblia por una sencilla razón: a pesar de que la modernidad se haya inaugurado instituyendo a la razón como único medio y modo para lograr el progreso humano, no podemos negar la influencia que la tradición judeo-cristiana ha tenido en la conformación de Occidente. El papel asignado por Dios al hombre en la creación encaja perfectamente en el modelo de explotación y consumo que en la actualidad encuentra su máxima expresión en el capitalismo salvaje. Derecho divino para sojuzgar, es decir, para someter incluso a través de la violencia, a la naturaleza y también a todo lo que por antonomasia se asocié a ella –como el cuerpo, el deseo sexual y la mujer misma–. Esa particularidad del pensamiento Occidental no auguró nada bueno ni para las personas homosexuales ni para las mujeres, pues para ambas, la naturaleza de los cuerpos encarnaba el paisaje agreste que debía –y fue– sometido y puesto al servicio de un fin productivo, a saber: la sexualidad reproductiva. No en balde la mojigatería religiosa llegó a ver incluso en la masturbación masculina y su desperdicio de simiente, un acto reprochable y digno de castigo. Sin embargo, mi intención aquí no es señalar a la religión como la responsable directa de la subordinación de las mujeres o de la estigmatización de la homosexualidad que aún se observa hoy día. Si bien su influencia es innegable, la religión no ha actuado por sí sola, más bien ha apalancado a otras instituciones sociales como el matrimonio. El feminismo ya ha dado cuenta de esto. Por los momentos me contentaré sólo con revisar las disertaciones que otros pensadores, hombres y mujeres, han elaborado acerca de la controversia Naturaleza vs Cultura y el papel que ha sido asignado al género femenino dentro de ella.
El género como construcción cultural e individual
Una de las diferenciaciones más básicas que podemos hacer entre Naturaleza y Cul-
tura es la que comprende al género. La mayoría de las personas nacen con una genitalia fácil de identificar –si bien reconocemos la existencia de personas intersexuales, no hablaremos de ellas en este artículo–, somos asignados como hombres o mujeres al momento del nacimiento con una dote biológica a juego. Cuando hablamos de “sexo” estamos hablando de naturaleza. El “género”, por el contrario, se expresa a través de todos aquellos roles sociales que se atribuyen distintamente a cada sexo. Socialmente esperamos que los hombres se desenvuelvan en actividades y de maneras “masculinas” y que las mujeres hagan lo mismo de forma “femenina”. Es allí cuando nos adentramos al ámbito de la cultura. Para Nancy Chodorow, sin embargo, el género no sólo se construye a partir de las imposiciones sociales y culturales a las que está sometido cada individuo en la sociedad en la que nace, sino también es un proceso personal e individual donde participan elementos del plano psicológico como son las percepciones, emociones y fantasías: …el género es una creación inevitablemente personal además de cultural, lo que quiero señalar es no sólo que las personas crean versiones culturales o lingüísticas individualizadas de las significaciones basándose en las categorías culturales y lingüísticas de que disponen, sino además que la percepción y la creación de significación están constituidas psicológicamente. (Chodorow, 1999:89) Lo que Chodorow propone a la crítica feminista son varias cosas, a saber: que los roles de género no están determinados en su totalidad por la cultura; que cada individuo añade su propia carga valorativa y simbólica a su comprensión del género, es decir, hay tantos géneros masculinos y femeninos como personas; que los géneros así creados sobrepasan los modelos culturales y lingüísticos previamente establecidos desa-fiándolos; y por último, que el género, al igual que otros productos simbólicos de la mente, no es estático, se reconfigura durante toda la vida. Si esto es así, una mujer cualquiera, a pesar de encontrarse insatisfecha con su rol de género encontraría muy difícil salirse de él. Su identidad femenina no sólo está conformada por los modelos impuestos por su
cultura, sino también por la carga emotiva que ella misma ha incorporado al hecho de ser mujer. Estaríamos hablando de una especie de “Malestar en la Cultura”, en la que el modelo cultural ha sido reforzado simbólicamente por la misma persona que lo sufre. Para decirlo de otra manera: las mujeres podrían sentirse agobiadas por vivir en una sociedad que las discrimina, pero no verían en el hecho simple de ser mujer y en el ejercicio de su femineidad la causa misma de la discriminación. A pesar de esto, la conciencia sigue siendo un ente autónomo e individual. Así lo asegura Chodorow quien cita a Patricia Hill Collins para afirmar que “Siempre existe la posibilidad de decidir, el poder de actuar, por desoladora que sea la situación”. (1999:91).
“Siempre existe la posibilidad de decidir, el poder de actuar, por desoladora que sea la situación” Si es cierto que la identidad de género se reconfigura a lo largo del ciclo vital, habría que apostar entonces por comenzar a visibilizar modelos de femineidad que no sean en sí mismos excluyentes ni restrictivos. Proponer nuevas formas de “ser mujer” y de expresar lo femenino para que las mujeres puedan comenzar a construirse a sí misma atendiendo a valores de equidad.
Nancy Chodorow
LECTURA
Chodorow, Nancy (1999). El género como construcción personal y cultural. En El poder de los sentimientos. La significación personal en el psicoanálisis, el género y la cultura. (pp. 87-110).
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Marianela Tovar | @marianelaroja
VOLVER AL CLÓSET: MANUEL ANTONIO CARREÑO RELOAD “El famoso manual de urbanidad y buenas maneras de Manuel Antonio Carreño fue publicado por primera vez en 1854 y –tal como señala Mirla Alcibíades- desde entonces ha sido un éxito editorial no sólo en nuestro país, sino en todo nuestro continente”. El Manual de Carreño forma parte de un conjunto de diversos textos que, desde los inicios de la historia republicana tenían la finalidad de intentar el ordenamiento de la vida privada y pública para la creación del ciudadano modelo. No era suficiente reglamentar el comportamiento social, era necesario moldear la conducta, disciplinar el cuerpo y la mente de cada individuo para convertirlo en una mujer y un hombre civilizado, que pudiera vivir en una ciudad moderna como se estaba convirtiendo la Caracas guzmancista. A pesar de que el manual de Carreño cumplió una función muy clara de disciplinamiento en la urbe de finales del siglo XIX, hay quienes pretenden, en pleno siglo XXI, revivir los valores y principios expuestos en esta obra. Una de las instituciones que en la actualidad se ha convertido en la defensora de la moral y las costumbres decimonónicas burguesas ha sido, paradójicamente, el Centro de Arte La Estancia-PDVSA. Para permanecer en los espacios de La Estancia en la ciudad de Caracas, es necesario acatar una serie de prohibiciones que forman parte de la normativa de la institución. Entre las prohibiciones se encuentran las manifestaciones de afecto público, tales como besos y abrazos. Estas prohibiciones recuerdan aquella nefasta ordenanza que durante la gestión (19931998) de la alcaldesa, Irene Sáez, prohibía los besos, abrazos apasionados y cualquier acción considerada indecente (incluido el uso de minifaldas) en los espacios públicos del municipio Chacao. Prohibiciones que no se quedaron en el papel, sino que llevaron a hacer varias redadas policiales a grupos de parejas heterosexuales por demostrar públicamente sus sentimientos. Las prohibiciones del Centro de Arte La Estancia, sólo son ejemplo de la existencia de un conjunto de normas similares que se aplican cotidianamente en los espacios e instituciones públicas y que llegan a sus niveles más ridículos en la plaza Bolívar de Caracas. Sin embargo, estas reglas, que nos pueden parecer anacrónicas y absurdas, tienen su fundamento legal en el artículo 538 del Código Penal
vigente: “Cualquiera que se haya presentado en público de un modo indecente, o que con palabras, cantos, gestos, señas u otros actos impropios, ofenda la decencia pública, será penado con arresto hasta por un mes o multa de diez a trescientos bolívares.” Situación que demuestra no sólo el profundo anacronismo del Código Penal, sino la pertinencia de su crítica y la necesidad de diseñar un nuevo código. Sin embargo, no queremos limitarnos a una simple discusión jurídica, ya que las leyes son, de alguna manera reflejo de la sociedad. Desde hace 11 años se habla de que estamos en un proceso de cambios, pero en realidad, es muy poco lo que se ha avanzado en todo lo referente a las percepciones de lo que es aceptable o inaceptable en términos de la tan trillada moral. Muchas personas han sido sometidas al cuestionamiento y maltrato públicos por realizar manifestaciones de afecto heterosexual o entrar a los espacios públicos con la ropa o la apariencia “inadecuada”. Lo sorprendente, en estos casos, es que nadie protesta e incluso se asume una actitud dócil ante la vejación y la expulsión de estos espacios. La mayoría de la gente se limita a quejarse públicamente, no se les ha ocurrido organizar protestas para defender su derecho a entrar y permanecer en esos espacios. Por eso, saludamos las protestas organizadas
por la organización Alianza Sexo Género Diversa Revolucionaria en La Estancia y que tienen como objetivo cuestionar las normas absurdas que prohíben las manifestaciones de afecto público en sus instalaciones. Ahora, ¿por qué han sido los grupos sexodiversos y no la población heterosexual –también afectada- quienes han protestado ante estas medidas? Porque somos el grupo más discriminado y perseguido por nuestra preferencia sexual e identidad de género. La exhibición de estas normativas no puede dejarnos indiferentes, ya que cotidianamente se nos recuerda, de manera implícita y explícita, que debemos mantener nuestros afectos dentro del clóset de nuestro cuarto. Obviamente, nos sentimos interpelados y nuestra respuesta no puede ser el encierro y miedo al que permanente nos han querido someter. Las normas decimonónicas de La Estancia y que serían del completo agrado de Carreño, tienen sus defensores públicos y privados. Unos de sus defensores más vivaces, pero más torpes, son el comisario político Mario Silva & Cía. Ya estamos acostumbrad@s a los comentarios sexistas y homofóbicos de Mario Silva, por eso no nos extraña su intervención en el programa del 9 de marzo. continua en la 5 ->
-> viene de la 4 Lo que asombra es la pobreza de sus argumentos, que trata de apoyar con el consabido y repetido: ¡yo no soy homofóbico! Mario Silva pide que no seamos exhibicionistas, haciendo una impúdica gala de su ignorancia y sus prejuicios, pues es obvio que no está informado sobre el carácter de estas protestas y, además, deja traslucir sus preconcepciones sobre la población sexodiversa. Silva, al igual que muchas personas, piensa que las lesbianas, homosexuales, transgéneros y transexuales no podemos controlar nuestras pulsiones –en su visión serían más bien perversiones- sexuales y que necesitamos normas rígidas para mantenernos a raya y no aterro- ricemos con nuestros actos lujuriosos a la niñez del planeta. Él cree que la protesta contra las normas de La Estancia tiene como objetivo inmediato tener la posibilidad de exhibir nuestros genitales ante todos los visitantes, especialmente ante los niños. Sí, Mario, nos descubriste, queremos correr desnudos por la grama, queremos besarnos, queremos abrazarnos, queremos masturbarnos y, sobre todo, queremos organizar una gran orgía donde no se salve nadie. La sola visión de un espacio público alborota nuestras hormonas y despierta nuestros pensamientos más torcidos. La presencia de niños nos empuja a lucirnos. Nos descubriste, somos puras hormonas con pies, nuestro objetivo en la vida es tener sexo las 24 horas del día, por eso queremos acabar con todas las normas y todas las reglas. Hay una sola cosa que hay agradecerle a Mario Silva & Cía: que hayan puesto en claro, por si existía alguna duda, hacia quienes estaban dirigidas las prohibiciones: hacia nosotr@s, todos los rarit@s de la ciudad. Esperamos que pronto, los artículos del código penal se ejecuten sin piedad y se distribuya gratuitamente el Manual de Carreño no sólo en las instalaciones de La Estancia, sino también en todos los parques y espacios públicos en donde todavía algunos heterosexuales lascivos siguen el mal ejemplo de nosotr@s, las lesbianas voluptuosas y los homosexuales gozones. Con estas medidas, los niños y niñas de Venezuela crecerán más sanos y lejos de la turbación que las manifestaciones de amor producen en sus delicados cerebros. Total, son más aleccionadoras las constantes manifestaciones de amor que ven en su hogares, más instructivas las hermosas historias que a diario ven en la televisión y mucho más inofensivo el esparcimiento que proveen los videojuegos.
Javier Veliz | @CazaUnicornios
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BORN THIS WAY
mas sobre la discusion de “se nace o se hace”
Como se mencionaba en el Editorial, el origen de la homosexualidad y la identidad de género plantea una discusión que no puede ser competencia exclusiva de la biología. Las Humanidades y sobre todo las Ciencias Sociales tienen también mucho que decir al respecto. Por otro lado, la discusión no se haya circunscrita al ámbito académico pues, la formulación de los Derechos Humanos ha permitido la incorporación de sectores de la sociedad civil organizada, quienes asumen este debate como parte de sus luchas reivindicativas. Sin embargo, no debe subestimarse la participación de otros sectores que no pertenecen a la Academia propiamente dicha, ni son parte de organizaciones de base u ONGs: me refiero a los individuos per se. Teniendo esto en mente, llamo la atención sobre el blog BORN THIS WAY!, creado en enero de este año y que para la fecha de este artículo, cuenta con más de dos millones de visitas. El blog es un proyecto personal que contiene cientos de fotos e historias de vida de hombres y mujeres gays, bisexuales y trans, quienes narran sus experiencias de cuando eran niños/as y/o adolescentes. La mayoría de las fotografías (que al igual que las narraciones son contribución de los visitantes), muestran a niños y niñas de diferentes edades en poses y actitudes que suelen considerarse propias del sexo opuesto, así conseguimos fotos de varios niños luciendo maquillaje y ropa de mujer o de una niña sosteniendo sonriente una patineta mientras que sus compañeritas llevan muñecas en las manos. Esta iniciativa surge como respuesta a una ola de suicidios de adolescentes LGBT norteamericanos a causa de lo que se conoce como “Bullying” (acoso por parte de niños y niñas más grandes a otros más pequeños por cualquier razón). Esto motivó la creación de organizaciones como “It Gets Better” y “The Trevor Project” que buscan prevenir los suicidios infantiles mostrando, entre otras cosas, a los jóvenes LGBT perspectivas de vida positivas mediante testimonios de hombres y mujeres gays adultos. Por su parte Paul V. –como se hace llamar el creador del blog BORN THIS WAY!–, dice sobre su proyecto personal que: “Estaba tan enojado y triste que sentí que debía existir otra voz que diera apoyo a los niños
y niñas gays –junto con las campañas de “It Gets Better” o “The Trevor Project”– para que existiese un espacio en-línea a donde los niños pudieran acudir en busca de consuelo al verse reflejados en las historias.” Lo cierto es que, lo que comenzó con un proyecto personal se convirtió, rápidamente, en un fenómeno colectivo.
YO SOY ASÍ, Y ASÍ SEGUIRÉ...
La postura del blog y de sus visitantescolaboradores está, indudablemente, a favor del determinismo biológico. Justamente podemos leer en el encabezado que la intención del proyecto es demostrar las tendencias “innatas” hacia la homosexualidad (y a otras sexualidades y expresiones de género) por medio de testimonios y fotografías de la temprana edad. Testimonios como el de Annette: «Yo siempre le huí a las “cosas de chicas”, odiaba los vestidos. De hecho, a menudo me confundían con un chico…»; o el de Bryan: «Mi madre, que tenía buenas intenciones, a menudo trataba de “criarme como un hombre” lanzándome pelotas de béisbol para que las atrapara. Yo nunca pude atrapar ni una.», dan cuenta de la importancia que le dan sus autores/as a la percepción que tenían sobre sí mismos aun de infantes o adolescentes, a los roles de género tradicionales que asumieron y a los modelos de crianza de sus respectivas familias. Para quienes contribuyen con el blog, la homosexualidad es una cuestión que va más allá del poder de elección. No se elige ser homosexual, se nace, y un testimonio inequívoco de esto lo constituyen las fotos e historias que aparecen como entradas. Por supuesto, esta postura desfavorece a otras como las que apuestan por el respeto a la autodeterminación de los individuos y a su capacidad para elegir libremente su propia sexualidad. Las afirmaciones personales no suelen ser elementos de peso para algunas disciplinas científicas, a excepción quizás del psicoanálisis, sin embargo, las casi quinientas voces que a través del blog han encontrado un auditorio de más de dos millones de espectadores son es sí mismas un fenómeno que ninguna ciencia debería descartar.
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Manuel Antonio Carreño
MANUAL DE URBANIDAD DE CARREÑO Extractos del cap. sobre el aseo... ♦ El aseo es una gran base de estimación social, porque comunica a todo nuestro exterior un atractivo irresistible, y porque anuncia en nosotros una multitud de buenas cualidades de que la pulcritud es un signo casi siempre infalible. ♦ El baño diario es imprescindible para conservar una limpieza perfecta. Se aconseja completarlo con un lavado general al final del día antes de irse a acostar, o viceversa; el baño en la noche y el lavado general por la mañana. Aunque no está de más decir que en verano y siempre que se tenga tiempo se puedan tomar dos o más baños. ♦ El que se afeita debe hacerlo, si es posible, diariamente. Nada hay más repugnante que esa sombra que da a la fisonomía una barba renaciente, ni hay, por otra parte, en los hombres, un signo más inequívoco de un descuido general en materia de aseo. ♦ No acostumbraremos llevar la mano a la cabeza, ni introducirla por debajo de la ropa con ningún objeto, y menos con el de rascarnos.
♦ También son actos asquerosos e inciviles el eructar, el limpiarse los labios con las manos después de haber escupido, y sobre todo el mismo acto de escupir, que sólo las personas poco instruidas en materia de educación creen imprescindible, y que no es más que un mal hábito que jamás se verá entre las personas verdaderamente cultas. ♦ Escupir en público es una grosería que se debe evitar; así como las carrasperas desagradables e innecesarias. ♦ Los vellos que nacen en la parte interior de la nariz deben recortarse cada vez que crezcan hasta asomarse por defuera; y los que nacen en las orejas deben arrancarse desde el momento en que se hagan notables. “Es claro, que sin la observancia de estas reglas, (...) los hombres no podrían inspirarse ninguna especie de amor ni estimación; no habría medio de cultivar la sociabilidad, que es el principio de la conservación y progreso de los pueblos; y la existencia de toda sociedad bien ordenada vendría por consiguiente a ser de todo punto imposible” (Carreño, Cap 1:4)
Pierre Louÿs
MANUAL DE URBANIDAD DE LOUYS Extractos del varios capítulos... ♦ Si le sorprenden completamente desnuda, ponga púdicamente una mano sobre su rostro y la otra sobre su coño; pero nunca haga burlas con la primera ni se lo menee con la segunda. ♦ No se asome al balcón para escupir a los transeúntes; sobre todo si tiene semen en la boca. ♦ No orine en el escalón más alto de la escalera para hacer una cascada. ♦ Cuando use un plátano para divertirse sola o para hacer gozar a la criada, no lo vuelva a poner en el frutero sin haberlo limpiado cuidadosamente. ♦ Si se le preguntan qué bebe usted en las comidas, no responda: “Sólo leche.” ♦ No meta y saque de su boca un espárrago mientras mira lánguidamente al joven que quiere seducir. ♦ No lama un albaricoque partido en tanto que guiña a la lesbiana más célebre de la reunión. ♦ No coja dos mandarinas a fin de añadirle unos cojones al plátano.
♦ Si se la menea a su vecino bajo su servilleta, hágalo tan discretamente que nadie se dé cuenta. ♦ Si encuentra un cabello sospechoso en su plato, no diga: “¡Qué bien, un pelo del culo!” ♦ No esconda un consolador en el frutero para que las chicas se rían a la hora del postre. ♦ Cuando le sirvan plátanos, no se guarde el más gordo en el bolsillo. Esto haría sonreír a los señores y, posiblemente, hasta a las demás muchachas. ♦ Nunca masturbe a un joven en la ventana. Nunca se sabe sobre quién puede caer eso. ♦ Cuando se masturbe bajo el pupitre, no se limpie el dedo mojado en el cabello de su compañera, a no ser que ella se lo pida. ♦ Si encuentra más cómodo hacerse una paja en el cuarto de baño, pida permiso sólo para salir; no diga el motivo. ♦ No dibuje en la pizarra el coño de la profesora, sobre todo si ella se lo ha enseñado confidencialmente.
Manuel Antonio Carreño
escribe su famoso Manual de urbanidad y buenas constumbres en 1853, pero sería durante el gobierno del Gral. Antonio Guzmán Blanco, 20 años después, donde se le daría una mayor difusión entre la población ya que sus preceptos morales se adaptaban a las líneas del proyecto nacional de modernización de la sociedad venezolana, hasta entonces, rural.
Pierre Louÿs
En 1926 Pierre Louÿs publica en París su Manual de urbanidad para jovencitas, contraviniendo la hipocresía y el falso pudor que impedía a la literatura acercarse a la vida sexual. Su mayor aportación, según algunos, es el descubrimiento del deseo erótico femenino, hasta entonces mera comparsa del masculino, cuando no sometido a éste.
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Daniel Claveli | @Dano_Claveli
MADRE “CULTURALEZA”
resumen del texto “Cultura y Naturaleza“ de Terry Eagleton
¿Qué es natural? ¿Qué es cultural? ¿La dichosa naturaleza existe o es simplemente un invento cultural? ¿Cuán cultural y natural somos? Interrogantes como éstas son las que se plantea Eagleton a lo largo de su texto “Cultura y Naturaleza”, en el cual tiene como objetivo principal desmontar el mito biologicista y el culturalista, el primero parte de la premisa de que todos los seres humanos somos seres totalmente biológicos que respondemos ante los estímulos según nuestros instintos (y nuestra naturaleza) valiéndonos de la cultura como herramienta para actuar ante situaciones específicas. Por otra parte los culturalistas parten de la idea de que todo, absolutamente todo es cultura y culturalmente relativo incluyendo la naturaleza debido a que este es un concepto concebido dentro de la misma cultura y argumentando que todos los seres humanos nacemos en cultura por ende solo somos seres culturales o en el caso de los menos radicales que argumentan que nacemos como seres naturales pero a través de los años la cultura recae sobre nosotros mol-deándonos a su placer y conveniencia. “La naturaleza no es arcilla en manos de la cultura y, si así fuera, las consecuencias políticas podrían ser catastróficas. Una cultura que intentara suprimir la clase de necesidades que tenemos en virtud de lo que el joven Marx llamó nuestra condición de especie –necesidades como comer, dormir, guarecerse, calentarse, integridad física, amistad, satisfacción sexual, cierto grado de dignidad y de seguridad personales, ausencia de dolor, sufrimiento y opresión, modestas dosis de autodeterminación y cosas parecidas-, una cultura que suprimiera todo esto –decía estaría condenada al desastre” (pp. 13). En esta parte de la llaga es donde Eagleton afinca más el dedo, exponiendo que es cierto lo expuesto por los culturalistas, nacemos en cultura nos desarrollamos dentro de esta misma pero, como el mismo autor se plantea, ¿acaso esta idea de que todo es culturalmente relativo no es en sí una idea relativa? El autor también expresa que si bien estamos imbuidos en la cultura y que esta crea
y cons-truye nuestras identidades y modos de actuar en la vida, la cultura misma no crea los cuerpos biológicos, para ilustrarnos mejor Eagleton hace un ejemplo con las glándulas suprarrenales de las personas pobres y ricas, explicando que las primeras tienen estas glándulas agrandadas debido al estrés que viven en su condición de pobreza mientras que los segundos por su parte tienen glándulas suprarrenales regulares debido a que no tienen estrés ya
que actúa de arriba hacia abajo como el que actúa de abajo hacia arriba esto le resta omnipotencia a la cultura dándole un espacio a los seres humanos en el proceso de conformación de una identidad. “La naturaleza es modelada por la cultura, pero también se le resiste, y por tanto, un régimen que negara esas necesidades provocaría una enérgica resistencia política. Las necesidades naturales, necesidades que tenemos en virtud de la clase de cuerpos que somos, sean cuales sean las numerosas formas culturales que puedan asumir, son un criterio de prosperidad política, y por tanto, hay que oponerse políticamente a las sociedades que no las satisfagan” (pp. 13). Eagleton resalta que el mayor error de los culturalistas y biologicistas es pensar tanto a la cultura y a la naturaleza como extremos de un mismo fenómeno. Él explica que la cultura y la naturaleza son mundos totalmente distintos siendo los seres humanos los puentes entre estos, por otra lado Eagleton tampoco desea dejar ese pensamiento idealista en nuestras mentes de que todo es cincuenta por ciento cultural y cincuenta por ciento natural, una síntesis perfecta entre naturaleza y cultura, todo lo contrario nos llama anfibios en alguna parte del camino entre lo natural y lo cultural, es decir nos valemos tanto de la naturaleza y de la cultura según nuestras necesidades y según nuestros deseos, haciendo analogía con el concepto de cultura de Geertz: compleja red de significados…, así somos los seres humanos una compleja red de Culturaleza que nos conforman, y según la ocasión nos arrastramos más a la cultura o la naturaleza pero nunca desligados a ninguna de estas.
que viven una vida de lujos y placeres, a partir de este ejemplo el autor concluye lo siguiente: es cierto que la cultura o la condiciones sociales de clase influyen en el tamaño de dichas glándulas, pero la cultura no es capaz de crear glándulas suprarrenales. A mi parecer este es el golpe clave que da Eagleton, ya que con esto explica que no somos seres cien por ciento culturales ni naturales, la cultura nos moldea nos brinda caminos de comportamiento y modos de vidas pero la cultura no constituye nuestro ser por completo, hay un cuerpo biológico que es innegable el cual contiene y expresa necesidades RA básicas sobre las cuales la cultura actúa, pero LECTU no entendamos esta acción como un poder Eagleton, Terry (2001). Cultura y naturaleza. En La que actúa unidireccionalmente de arriba hacia idea de cultura. Una mirada política sobre los conabajo sino, como plantea el historiador francés flictos culturales. (pp.131-165). Barcelona: Paidós Michel Foucault, que hay dos poderes tanto el
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¿NACÍ O ME HICE MARICÓN?
Jorge González | jgedurand@gmail.com
Desde que tengo memoria me he sentido atraído por otros muchachos. Cuando la gente me decía que sólo era una fase, les decía que yo había nacido así y por eso no podía cambiarlo. En 2003 conocí a Contranatura, leí más sobre la sexualidad y 8 años después mi opinión sobre el tema ha cambiado. Marianela Tovar explicaba en una tertulia hace unos años que la sexualidad humana es una construcción social. Lo que nos gusta, cuándo, cómo y por qué nos gusta… todo eso está mediado por la cultura. Sigmund Freud en uno de sus primeros textos sugería que los seres humanos somos bisexuales al nacer. Es decir, que podemos responder a estímulos sexuales de hombres y mujeres… y que es la sociedad la que va dirigiendo esos impulsos hacia una u otra orientación. Alfred Kinsey en 1940 publicaba dos estudios que todavía hoy tienen vigencia. Kinsey creó una escala de 0 a 6 siendo 0 “Exclusivamente heterosexual” y 6 “Exclusivamente homosexual”. El hallazgo de Kinsey fue demostrar que la atracción sexual puede transformarse a lo largo de la vida de una persona. Además él decía que no existen la “heterosexualidad pura” y la “homosexualidad pura”. Para Kinsey, lo que había era una gran cantidad de individuos que se ubicaba entre esos dos polos. Ocho años después de Contranatura, siento que no nací gay, sino que fui construyendo mi identidad y escogí esta opción sexual, aunque en el proceso no hubiera sentido que fuese una decisión deliberada. Pero creo que la mayoría de nosotros, sea como sea que nos definamos, podemos sentir atracción sexual por hombres y mujeres. Más allá de la etiqueta que nos obliguen a ponernos o nos pongamos, creo que somos capaces de excitarnos, tener sexo y enamorarnos de personas de cualquier sexo. ¿Eso me hace bisexual? ¿Un gay confundido? ¿un polisexual? ¿Un heteroflexible? ¿un bugarrón? ¿un ocioso? ¿un zalamero? No sé y les confieso que por ahora no me quita el sueño encontrar una respuesta.
Página Literaria
– Disculpa pana, no pueden seguir haciendo eso o tendrán que salir del local. –Esteban intentó calma, pero sudaba rabia. – Hacer qué. Sólo estamos bailando. –Francisco se hacía el desentendido. – Es que están atentando contra la moral. –Cara de cura de Esteban. – Oquei, tranqui. Bailaremos separados. –Francisco habló y no esperó respuesta. Miró a otro lugar. La franela negra de Esteban era una segunda piel con una inscripción en el pecho en letras blancas: SEGURIDAD. La E y la A despuntaban por el relieve de las tetillas tantas veces lamidas por Estela, su novia. Alguna vez su excompañero de trabajo Elián pasó su lengua debajo de la E y la A. Fue una mañana de marigüana en el baño, episodio azul o tornasol de mucha carne iluminada, entre telarañas y calabazas de la fiesta jalogüin. Esteban miraba desde su atalaya improvisada, donde minutos antes tocó la banda “Kivi” alguna versión de los “Doors”, quizás “Light my fire”, con alaridos andróginos del vocalista y un movimiento de caderas que rompía el aire y terminaba en la mirada excitada de tipas y algunos tipos. La semipenumbra del lugar permitía distinguir de lejos un juego amoroso entre dos hombres. Un boca a boca trancao’, una caricia en la cara para disipar dudas. –Te felicito pana, qué depinga que tripeen aquí–. Una de tantas frases que escuchó Félix durante la noche-madrugada. Era la gente del lugar: universitarios que celebraban, rockeros y rockeras de siempre, chicos y chicas alternativos (as), primerizos y primerizas del lugar, sumemos niños y niñas bien.
TELA Y PIEL
José Francisco Michelli
Había gente que iba del ambiente tecno al pop-rockero esperando quedar atrapada por la masa de cantantes y bailarines improvisados. Como Néstor, que a veces quedaba tímidamente entre dos cuerpos que lo oprimían. Alguno detrás que le asomaba furia a través de la ropa y le hincaba centimetraje, proporción. Néstor se aquietaba, deseaba un empujón que le permitiera sentir un poco más. Iván, en la espalda de Néstor, esperaba que su encuentro se agachara a recoger algo, que distendiera pliegues y expandiera sus redondas y bien formadas nalgas para cavar más hondo. Tela y piel tragado por piel y tela. Esteban bajó de su escenario-atalaya. Rozó sus hombros con los de Iván. Puso su mano en el pecho de Néstor para poder pasar. En realidad, abalanzó el cuerpo de Néstor, sus nalgas, contra la pelvis de Iván, su güebo. Luego de juntarlos, avanzó a paso firme entre la multitud. Félix volvió del baño, donde vio líneas de coca en el largo lavamanos. Dos o tres tipos desdibujados después de cada pase. Figuras de la noche –pensó Félix. Frente a la barra, donde siempre estuvieron, Francisco pellizcó la quijada de Félix. Lo acercó con los dedos y le dio otro beso de poster. Esteban apareció de entre la multitud y les pidió que se fueran del lugar. Un por qué, dos por qués. Varios puños cruzaron el denso aire del “Moulin”. Puro humo que acompañaba lentamente el confuso ir y venir de coñazos.
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El sexo “natural”: sexo genotípico y sexo fenotípico. Entrevista a Rodrigo Navarrete.