Las 4 C Creatividad Colombiana, Cotidiana y Compartida Por: Paula A. Trujillo T. (@PaulaTrujilloPT) para Generación, El Colombiano Cada día titulares, congresos, expertos y espacios sobre innovación y creatividad. Gráficos, “fórmulas mágicas” aparentes, formatos, metodologías, libros y talleres. Sin duda es la macro-‐tendencia de la que todos hablamos. Crucial convertirlos en constantes pero tanto “expertis” parecen haberlos alejado de la vida cotidiana, dar la impresión de ser un asunto para unos pocos “sabios” y exigir grandes inversiones. En contraposición a tal visión Ferran Adrià, agitador internacional en la primera versión de Campus Colombias, afirmaba en Bogotá que la creatividad y la innovación es aquello que nuestros padres definían como “ganarse la vida” y nos invitaba a llevar tal reflexión incluso al ámbito de un carnicero: ¿cómo tener mejores cortes de carne, cómo elegirlos más adecuadamente, cómo hacer más grata y experiencial la compra de carne o embutidos? http://www.victorchurchill.com/ parece haber encontrado la respuesta desde Australia al ser definida por muchos como la mejor carnicería del mundo porque sí, claro que se puede innovar desde todos los ámbitos. ¿Cómo hacer entonces de la reflexión por la innovación y la creatividad temas cotidianos basados en la apertura y en el compartir, y en los que el ADN-‐Colombia sea el diferencial? Mucho se habla del símbolo o la marca país pero, ¿como llevarlo del discurso publicitario o turístico a una visión realmente común para todos los nacidos y/o habitantes de esta tierra y que se traduzca en hechos, proyectos, servicios y en emprendimientos concretos y de todas las envergaduras? El mismo Ferran propuso una visión más elaborada si se quiere sobre la creatividad ligada al conocimiento pero sobre todo al orden entendido como rigor, a planear, archivar y documentar. Prácticas que para quiénes le conocen son las constantes en su vida, tan constantes como el horario en que él responde una llamada o un email, o la duración de una reunión de trabajo. ¡Nada en su vida es fortuito! Aquella combinación de conocimiento y orden deben estar mediadas por la búsqueda de la eficacia y la eficiencia en cada innovación, a lo que habría que añadir la apuesta hoy por la apertura y por compartir. Eventos relevantes a nivel mundial de arte, moda, arquitectura o diseño hablan de “Open-‐Sharing” como constantes contemporáneas. Desde el software y el hardware libre pasando por las redes sociales en las que se comparte desde una opinión hasta la vida privada, siguiendo por plataformas para alquilar tu casa, intercambiar un sofá durante los viajes, ofrecer una plaza en tu carro para un desplazamiento, co-‐habitar laboralmente en un mismo entorno o incluso espacios para compartir conocimiento durante 15 minutos y redes para hacer públicos los top secrets de la supuesta seguridad mundial. Mientras en nuestro entorno seguimos obsesionándonos por las patentes, los derechos de autor, la propiedad intelectual o la reserva, en muchos lugares del globo empresas y personas entienden que en los procesos creativos cuando se comparte una porción se alcanza una propulsión mayor: la “ganancia” es más significativa.
“A través de la co-‐laboración con socios estratégicos los logros son más amplios, el impacto es más profundo y los proyectos se hacen más sostenibles; situaciones gana-‐ gana para las partes involucradas” como lo plantea uno de estos eventos internacionales, el Taking Galleries. Por último en tal apuesta por la creatividad y la innovación el “sabor propio” es crucial. Brasil es un caso relevante al hacer de su ADN el eje de sus apuesta. Son los colores, los aromas, la luminosidad, su relación con la Amazonía, sus migraciones, ideologías, paisajes, etc., lo que dan la singularidad a sus famosas Havaianas pasando por el restaurante D.O.M. y siguiendo por ejemplo con sus candidaturas a los Olímpicos o al Mundial. Es valorar y valorizar pero desde una comprensión profunda que va más allá de los colores de la bandera, de una frase juguetona o de los lugares comunes. Colombia es tan plural, pues como lo afirma el historiador Jorge Orlando Melo quizás lo único que nos una es nuestra CC (Cédula de Ciudadanía), que sea mejor dialogar desde las Colombias que somos y entender que tal diversidad es caldo de cultivo justamente para los procesos creativos. La pasada versión de Campus Colombias nos dejó pues un mensaje simple basado en cuatro C´s: creatividad colombiana que se vive de manera cotidiana y compartida. Esto fue lo que se vivió en tres días en los que más de 1200 compatriotas se sintieron inspirados por Ferran Adrià, Toto la Momposina, Simón Vélez, César López, Mercedes Salazar, Mauricio Reina, el historiador Melo, Jorge Iván Ramírez, Isabel Henao, Fausto Moreno y Fernando Arias. Más de 600 de estos asistentes cohabitaron tres día en un campamento de creación en el que primero se preguntaron por la Colombia que los inspira para luego concentrarse y presentar 91 proyectos, propuestas y performances innovadores. Seis finalistas son la mejor muestra de esas CCCC. Andrés Carne de Reciclar nos llevó del territorio de la más famosa de las fiestas con sabor colombiano a nuevas alternativas sobre el reciclaje, mientras que Airbol nos enfrentó con el problema de la contaminación en nuestras ciudades proponiéndonos como respuesta una especie de “árbol que sana”. Colombia Inspira se convirtió en la mejor evidencia de la pasión y la responsabilidad social en los emprendedores nacionales y Mundos recogió el rol de la gastronomía y la cocina dentro de la estructura familiar. Barcaza nos recordó la relevancia y a la vez el olvido al que hemos sometido a nuestros ríos, vasos comunicantes y educadores, al tiempo que mediahorita.co nos invita a todos a donar “medias horitas” en pro de causas valiosas. Ejemplos concretos de innovación y creatividad con sabor a nosotros, a lo que somos.