1 minute read

Programa de mejoramiento genético cebuino (PMGZ)

AUTOR:

AUTOR:

Advertisement

El mejoramiento genético tiene como objetivo principal elevar el nivel de producción de un sistema, mejorar la productividad y calidad de los productos finales. Cuando nos referimos a bovinos de corte y leche, el mejoramiento consiste básicamente en seleccionar animales que contribuirán a la mejora de la generación subsecuente, siendo estos de la misma raza.

En 1968 la Asociación Brasilera de criadores de Cebú inicia el programa de Pruebas Zootécnicas, con la implementación del Control de Desenvolvimiento Ponderal, seguidas por las pruebas de ganado de peso en 1972 y de Control Lechero en 1976. A partir de 1987 las evaluaciones genéticas pasaron a ser realizadas con la aplicación del modelo mixto, que permiten fijar simultáneamente los efectos fijos y aleatorios de una población, en el mismo año el término “DEP” diferencia esperada de la progenie comenzó a ser utilizada en Sudamérica. En 1992, el conjunto de pruebas zootécnicas pasa a recibir el nombre de Programa de Mejoramiento Genético de Cebuinos – PMGZ, actualmente es el mayor programa para razas Cebuinas con más de 16 millones de animales evaluados y más de 20 millones de fenotipos que respaldan la base de datos que generan las informaciones genéticas consistentes de los individuos dentro del mismo y que están divididas en características de crecimiento, maternales, de carcasa y morfológicas. Cada vez más los pecuaristas buscan y conocen los beneficios del Mejoramiento genético, debido a los índices productivos y de lucratividad que se obtienen con el uso de las herramientas que se tienen en el mercado. Utilizar animales genéticamente superiores no solamente se traduce en mejores índices para la actividad pecuaria, sino también cumplir con las exigencias del mercado actual, que cada día requiere mayor sustentabilidad dentro de los sistemas de producción. Las informaciones generadas por los programas de mejoramiento genético, permiten identificar a los mejores animales de cada rebaño y compararlos democráticamente con la media nacional a través de las estimativas de los valores genéticos. Generando así la evolución genética en menor tiempo y auxiliando en la toma de decisiones a la hora de producir la siguiente generación que probablemente será mejor que la anterior. En 2019 nace el PMGZ comercial abarcando todo el sistema de producción de carne bovina, siendo el foco principal las matrices del rebaño, el gran patrimonio de un sistema de producción, madres de la próxima generación de hembras de reposición y del macho que será llevado para frigorífico. Esa matriz que necesita ser estudiada e identificada, con características reproductivas de beneficio económico (edad al primer parto, intervalo entre partos, longevidad, etc.) produciendo más animales en menor tiempo, lo que economizará recursos y generará el retorno de lo invertido en genética. Por ello, es de suma importancia introducir genes con características mejoradoras a los rebaños comerciales, las mismas que serán pasadas de generación en generación.