Diarios y correspondencias de Cesar Colomer

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Diarios y correspondencia CĂŠsar Colomer





Diarios y correspondencia CĂŠsar Colomer

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Diarios - 4 de agosto de 1975 Salí una noche con cuatro amigos y una amiga para cazar pajaritos. El primer incidente surgió al iluminar y disparar a unos árboles en la parte de atrás de unos huertos, despertamos a todos los perros de la contornada y tuvimos que salir corriendo antes que sus dueños salieran a ver lo que pasaba. Tras romperse y sustituir uno de los fusiles, nos metimos trepando un muro y saltando la alambrada dentro de la piscina municipal en donde había abundancia de pájaros. Carmen y yo saltamos la verja que da al campo de fútbol, mientras los que portaban los fusiles se subieron al tejado de un merendero y Manolo se quedo iluminando desde abajo. En eso, entraron en el recinto del campo de fútbol dos hombres para apagar el riego del campo, en cuanto me doy cuenta de su presencia , corro a un rincón obscuro y me mantengo sentado, quieto, sin hacer ruido mientras pasas a apenas cinco metros. En aquellos momentos solo pensaba en la escusa que les podría dar de mi presencia allí, no podía decir que había pasado por allí y viendo la puerta abierta había entrado a descansar, resultaría absurdo que no hubiera escuchado a los demás. El ruido producido por mis compañeros al saltar, hace que los dos hombres se aperciban de su presencia y corren tras ellos, momento que aprovecho y me escurro sigilosamente por las sombras hasta la puerta, saliendo a la calle. Los del tejado, al darse cuenta de la presencia de los encargados corren y saltan sin pensar, cayendo so3


bre las mesas y las sillas de la terraza del merendero, armando tal estruendo que era imposible dejar de oírlo. Manolo, que estaba sujetando la linterna, echo a correr y se dio con el canto de una mesa en los testículos, pero era tal el miedo que tenía que siguió corriendo. En la precipitada fuga uno de ellos se dejo el fusil. Los libro de ser cogidos el que estaban en un recinto cerrado y los dos hombre, tuvieron que ir a buscar las llaves y una linterna pues no veían por venir de una zona de luz. Eso les dio tiempo de saltar a toda prisa por donde habíamos entrado sin pararse a pensar en el alambre de espino ni la altura del muro. Después de salir y esperar un rato en espera de que saliera Carmen o alguno de ellos, en vista que tardaban, me dirigí a Randurías para llegar a la parte de atrás del campo de fútbol por donde esperaba que salieran. Vi en sombras como bajaban precipitadamente por el muro y me dirigí a ellos silbando para que me localizaran. Lo primero que hicimos fue esconder los dos fusiles restantes en el tejadito del merendero de Randurías. Nos decidimos a salir y fuimos a sentarnos en la puerta de la piscina y reírnos del susto recién pasado al contarlo a unos amigos. En vista de que Carmen tardaba y no sabíamos nada de ella, me fui a buscarla. Cuando los hombres aparecieron, Carmen se encontraba sentada en la misma puerta de la piscina, lugar en el que permaneció inmutable mientras los hombres se acercaban hasta el extremo de que "el bizco" casi le pisa la mano, pero incomprensiblemente no la descubrieron, cuando se metieron en persecución de los otros, se deslizo hasta el frontón donde se escondió. 4


Cuando salieron en busca de la linterna, salió por una puerta trasera, nos busco por la puerta de Sánchez mientras estábamos en Randurías y se fue a la Plaza del Loreto por donde teníamos que pasar, donde la encontré y regresamos para continuar la fiesta. Después de un tiempo prudencial regresamos a recuperar el fusil y seguir la cacería. Diarios - 15 de agosto de 1975 La pérdida de los 16 años antes de la operación han producido un profundo vació, el cual parece imposible llenar y que hace que me sienta desplazado, como en otro mundo. Noto como si me temieran. Me es imposible establecer amistad firme con los demás del mismo modo que lo hacen los demás, ya que supone para mi una dependencia del otro mucho mayor que de él hacía mi. Tan solo he logrado hacer amistades en que el otro depende de mi, entre los compañeros de clase, pero esta no puede durar mucho, ya que cuando llega la hora de separarnos por haber terminado los estudios, desaparece totalmente su dependencia de mi. Mis relaciones con el sexo opuesto están metidas en un círculo vicioso, en el cual yo no me comporto normalmente, sino con mucha timidez, por ignorar cual ha de ser mi comportamiento debido a haber perdido la primera etapa a causa de mi enfermedad. Esto produce un rechazo de su parte, lo cual produce que mis conocimientos, necesarios para vencer la timidez, me resultan inaccesibles. Por más que lo intento no logro adaptarme a la forma de vida de los demás. Soy un bicho raro que tan solo sirvo para que los demás se rían de mis numero5


sos patinazos. Esta incomprensión general me hace pensar cada vez con mayor intensidad que lo mejor es aislarme de los demás y así salvarme de su crueldad, dejando de intentar el ser igual a los demás, ya que resulta imposible llenar 16 años de vida en poco tiempo, sin que nadie te ayude, sino todo lo contrario, desconcertándote con sus mofas. Sería necesario vivir unas circunstancias semejantes para entender la importancia que puede llegar a tener unos años, incluso unos meses de la vida de una persona para determinar su forma de ser. Lo que nunca creí cuando estaba enfermo y he podido comprobar amargamente, es el poco valor que se da a la inteligencia, incluso llegandola a considerar un defecto, y por otra parte la sobrevaloración de la fuerza física. Se admira, se quiere, se persigue, causa admiración... la fuerza física, mientras la inteligencia se desprecia, se odia, se rechaza y causa risa. Esto me perjudica, ya que durante mi enfermedad pude desarrollar inteligencia pero no la fuerza, lo cual hace que en la primera esté al mismo nivel que los demás mientras en la otra estoy notablemente atrasado, por lo cual destaco en la primera y produce reacción contra mi. Diarios - 16 de agosto de 1975 La esencia del hombre es la búsqueda de la inmortalidad, a ella tienden todos nuestros actos y en ella basamos nuestra felicidad. Esto se aprecia en la necesidad que siente en creer que tras su muerte el continuara viviendo. Esto contribuye al fomento de las religiones. Para todos el paraíso que ofrecen las religiones representa alcanzar la felicidad, sus dioses son seres felices, 6


pero en estos paraísos, estos dioses, en ocasiones como la Griega son sujetos del dolor y la enfermedad, pero como denominador común aparece la inmortalidad. Este deseo de la inmortalidad puede satisfacerse tan solo en el plano espiritual, es inevitable que nuestro cuerpo muera, sin embargo cabe la posibilidad de vivir permanentemente en la mente de los demás. Así por ejemplo, un padre se inmortaliza en su hijo que es como una parte de él y además está en la mente de los demás. Diarios - 17 de agosto de 1975 Dos semanas después del estado de desmoralización las cosas han cambiado, aunque no notablemente. Comencé observando el comportamiento de los demás con las mujeres, al mismo tiempo que me hacía notar ante ellas. Mi primer ensayo fue con Vicky, una americana muy joven que estaba pasando las vacaciones con su prima Pepi. Creo que logre su interés, un día me echo un cubo de agua y yo le respondí con otro tras una larga carrera. Pero no me interesa, aunque muy simpática es demasiado joven, una niña. Poco a poco he logrado hacerme conocido y he alcanzado su amistad. He superado la vergüenza de estar a solo con una mujer, aunque todavía no encuentro tema para hablar con ellas, noto una gran diferencia de mentalidad. Un hecho que creo que me hizo ganar puntos en su confianza, fue un día que iba con tres chicas a Viver y con cara pare a un coche que pasaba para que nos llevara y después contaban mi "hazaña".

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Quizás la conquista más importante haya sido el lograr sacar a bailar normalmente. Animado por estos exitos me lance a la aventura, quizás demasiado ambiciosa, de lograr una pareja. Primero aumente mis contactos con ella (Trini) y mostrándome solo interesado con ella. En dos ocasiones cometí el error de dejarla sola a comienza del baile lento y se me adelantaron. Después de pedir consejo de la forma de actuar a Carlos, me decidí a pedirle que saliera conmigo. Desgraciadamente llegó un tal "Pato", que le gustaba a ella, y no me dio ocasión. Anoche que ya estaba a decírselo, no pude por que estaba muy mareada a causa de la bebida y acompañada de "Pato". Esto me produjo una gran desmoralización, casi me saltaban las lágrimas y estuve a punto de irme a casa. Pero en eso, una amiga que tan solo conocía de vista y que más tarde dijo llamarse "Sandra me invitó a bailar, ella estaba con su amiga Mayte y su pareja Huertas. Estuve un largo tiempo bailando con ella y luego el resto de la noche charlando. Ese interés de Sandra por mi me llenó de ánimo, vi que la cosa no era tan grave, terminando la noche alegre, aguantando hasta el cierre de la discoteca. Diarios - 18 de agosto de 1975 En misa he vuelto a ver a Trini y me he dado cuenta que lo que había empezado como un ensayo había terminado tomándole cariño. Hoy por la tarde me he decidido después de estar 10 minutos bailando junto a ella me he decidido y le he 8


pedido que me prometiera que las dos primeras canciones bailaría conmigo, al principio ha dicho "ya veremos", pero ate mi insistencia a accedido. Al llegar la hora de bailar ella se encontraba separada con "Pato". Me he dirigido a ellos y he dicho: - Pato, me permites que me la lleve a bailar, ella me lo ha prometido. Una vez en la pista le he preguntado: - ¿Te gusta Pato?. - Sí, creo que si. - ¿Entonces yo no tengo ninguna oportunidad de salir contigo? - No. - Estoy intentando decírtelo desde hace días, ¿Si me hubiera decidido antes, hace unos días cuando no estaba él, hubiera tenido alguna oportunidad? - No lo sé, creo que no. Y seguimos bailando hasta terminar las dos canciones sin decir una sola palabra. En un principio me sentí desolado, sentía que era un gran fracaso, pero poco a poco me di cuenta que era un éxito aunque no completo, había llegado a gustarme una chica, por primera vez me había atrevido a algo que me había costado mucho, a declararme, y ella se lo había tomado muy en serio, sin reírse. Esto en lugar de desanimarme me animó y tras pedir la canción que más le gustaba,"Que tingan sort", baile con diversas chicas y me lance a conocer nuevas en busca de alguna que me gustara y la cual contestara afirmativamente. Había sentido interés por diversas chicas, empezando por Carmen en Valencia y Pili y Pepi en Jérica, pero a ninguna le tome el cariño que a Trini. 9


Por la noche le pregunté a Pato: - ¿Te gusta Trini? - Sí, en que se nota. - Por vuestro comportamiento. - A ti también te gusta, ¿Verdad?. - Sí, pero ella te prefiere a ti. Diarios - 22 de agosto de 1975 En la discoteca de Viver me he decidido a dar otro importante paso: el hacer amistad con una chica que no conozco y nadie me la presenta. Mi sorpresa ha sido la facilidad con que lo he logrado, lo que me hace pensar que todo era temor, y que no es tan complicado. Su nombre es María Dolores, es muy guapa, rubia, ojos azules, ha aceptado bailar nada más conocerla y no procurado mantenerme separado. Es de Catarroja, es el primer verano que viene a Viver, tiene una hermana que se llama Inés y una amiga llamada Amparo. No creo que llegue muy lejos, pero es importante, me hace más independiente de los demás, al no necesitar a los demás para que me presentes a la chicas. Su hermana me ha dicho que un amigo que había allí era su novio, pero me ha dado la impresión que no es cierto. Diarios - 29 de agosto de 1975 Anoche tuve una larga conversación con Isabel y me dio una excelente impresión, la encuentro diferente a los demás, es capaz de conversar seriamente, no se pasa el día haciendo y diciendo tonterías. Creo que me agrada por eso, pero no sé por donde abordarla, ya que según mi parecer no la puedo tratar como a las demás, 10


ya que es más seria y formal. Por otra parte, creo que no le he desagradado y ha tomado cierto interés hacía mi. Quizás durante la conversación haya insistido demasiado sobre mi persona, por lo cual ella ha de conocerme mejor, pues me he mostrado totalmente franco, con la confianza propia de personas que se conocen muchos años. Sin embargo yo no conozco casi nada de su persona, por lo cual, si tengo ocasión, he de intentar conocerla mas. Yo creo que es una amistad que me interesa, por lo cual, si no hay nada que lo impida, he de procurar prolongar su amistad fuera del verano. A las dos de la madrugada le he acompañado a su casa y como tenía frio le he prestado mi chaqueta. Diarios - 10 de septiembre de 1975 El día 31 he tenido otro momento de desmoralización por la tarde en la discoteca de Jérica tras diversos fracasos, la tristeza se ha apoderado de mi, acentuada por la soledad las lágrimas no las podía contener, ese ambiente no lo podía resistir, por lo cual salgo de la discoteca y me pongo a caminar hacia Novaliches, noto una necesidad imperante de estar solo, me desvío por un camino, cuando ya estaba en la oscuridad, ya no me puedo contener más, me paro en un puente sobre el minero y me desahogo. Lo veo todo negro, me siento más cerca de Isabel y Carlos y más distante de los demás. Me siento como un extranjero, que ignora todas las costumbres y la manera de obrar del lugar y al que los demás temen y se burlan por su actitud pasiva, pero con el agravante de no tener la escusa de ser forastero. Tomo la decisión de volver a se rel que era y comportarme naturalmente, en lugar de fingir algo que no soy. 11


Poco a poco me gusta más Isabel porque me toma en serio y comprende mi problema, no se porque pero mi confianza hacia ella es muy grande y no me importa contarle todo. Lo que lamento es que debido a su forma de ser, que justamente es lo que más me gusta, no puedo pedirle que salga conmigo, no es como las demás, ella exige seriedad. De todas formas el día 7 se lo dije y me contesto como esperaba, después tuvimos una conversación que me ha dado muchos ánimos y me ha ayudad a vencer el gran abismo. Relato onírico - 15 de noviembre de 1975 Un sueño he tenido, un sueño que solo a ti contare, pues cuando sueño, solo sueño en ti. Era un altivo pichón, nada más salir el sol me lance en lento y continuo aleteo, volaba entre sobre las montañas y valles. Aquel día tenía algo de especial, el sol lucia con más intensidad, las flores eran más olorosas que nunca y los sonidos del campo más melodiosos. Súbitamente, junto a mi ala, volando silenciosamente, apareció la más blanca, la más pura, la más bella paloma que jamás había podido soñar. Mi corazón saltó al ver ver semejante prodigio y todo mi ser se puso en función de aquella aparición. Allí, en aquel instante, dio inicio la más larga de las persecuciones. Mis alas se movían al unísono de las suyas, no era dueño de mi rumbo, solo había un camino, el que ella llevaba. Ella volaba y volaba a través de grandes llanuras, extensos lagos y altivas cordilleras, y yo... detrás de ella. En ocasiones parecía que ella también percibía mi presencia, pero de nuevo reem12


prendía con más fuerza su marcha, y yo... detrás de ella. La ceguera de mi obsesión no me permitió darme cuenta de que sus plumas se tornaban, que sus cualidades se diluían, que la bella paloma había dejado de serlo, y yo... detrás de ella. Yo volaba y mis ojos solo estaban para repetir mi ensueño, pero al ave a quien perseguía ya no era pacifica paloma sino poderoso halcón, y yo... detrás de ella. En mi sueño, en mi obsesión, sentí sus aceradas garras como si de una caricia se tratara, y yo... detrás de ella. Su poderoso pico abría mis carnes, yo sentía un abrazo, y yo.. detrás de ella. Diarios - 23 de noviembre de 1975 Siempre que me pongo a escribir las ideas se agolpan en mi cabeza, pugnan por pasas al papel a expresar los sentimientos y mi forma determinada de ser. Por una serie de motivos y momentos parecen conducirme inexorablemente a un oscuro e incierto final, a un callejón sin salida. La lucha por salir de esta situación es una empresa de titanes, es luchar contra si mismo en un ambiente hostil. Tengo la gran esperanza de que llegue algún día en que alguien lea con detenimiento y respeto cuanto escribo y que llegue a comprender la gran soledad en que me encuentro y se de cuenta de la gran angustia que me produce todo lo que cuento en mis escritos y cartas, la mayoría de las cuales no ha sido ni serán mandadas. Son un resumen de mi forma de pensar y de hechos que me han influido. Si alguien ha leído hasta aquí y no entiende lo que siento, le ruego dejé de leerlo, pues le van a parecer 13


una ridiculez sin pies ni cabeza, y por otra parte le pido de todo corazón que no rompa nada pues puede llegar aquella persona que lo comprenda y entonces tendré la satisfacción de que mis pensamientos y mi existencia no ha sido estéril. Esto tubo el principio hace tres años y cada día que pasa está más confuso, es como una bola de nieve que rueda por la ladera, va poco a poco aumentando y ahogándose en la desesperación. Hasta que punto podrá aguantar la flaqueza humana, si la fuerza que nos obliga a seguir adelante y a luchar desaparece. ¿Que sucederá? Por mi cabeza han desfilado las más extravagantes contestaciones. El suicidio, he de admitir ha pasado por mi cabeza en los momentos de desesperación, pero hay dos buenas razones para considerarlo un final demasiado dramático y propio de melodramas sentimentaloides. Una de ellas es que inadmisible para un cristiano, ya que no somos dueños de nuestra vida y otra gran razón es que es una salida cobarde por la que se renuncia a todo por temor a algo. Una fuga definitiva de casa que represente una ruptura total de la vida, un intento de romper con el pasado y dejadlo como algo inexistente. Es una solución que en teoría está muy bien, pero por contra es muy dolorosa y solo sería reconfortante si se lograra olvidar a todo y a todos, de otra forma, con los recuerdos permanentes, es colgarse el fantasma del pasado a los hombros. Otra idea que ha pasado por mi cabeza ha sido meterme sacerdote, lo que cual me lo impide el respeto que siento hacia ese sacramento, no tiene sentido reci14


birlo sin la correspondiente vocación, sino como un refugio con el que escapar de uno mismo. Estas y otras muchas soluciones llenan mi mente en el momento de escribir estas líneas, pienso en la pregunta, pero no me decido por ninguna opción, en todo caso aun no he sentido la necesidad imperante de optar por una. De momento sigo luchando, sigo intentando encontrarme a mi mismo. Lo más probables es que en el momento en que leas esto, habré vencido o habré tomado una de estás soluciones, a saber cual, Dios quiera que sea la más conveniente. Si alguien se molesta en leer lo que he escrito que no se sorprenda de su heterogeneidad, al fin y al cabo son una serie de momentos en los que me he puesto a escribir y reflejar situaciones y estados de ánimo muy variados. Aunque antes he dicho que esto empezó hace tres años, hay que hacer un pequeño inciso: esta situación no fue en casi ningún momento angustiosa hasta hace cosa de cuatro o cinco meses cuando surgió el amor. Lo que menos me imaginaba, algo para lo que me creía inmunizado, inundó mi vida creándome una necesidad imperiosa de cambiarme. Yo siempre había creído que podía vivir mi vida, que era totalmente independiente de los demás, pero súbitamente me di cuenta que necesitaba un contacto afectivo con los demás, lo que me obligaba a sufrir una serie de adaptaciones. Si por una parte este nuevo sentimiento me proporciono los momentos más felices de mi vida, los sueños más bellos y los ánimos más fuertes, por otro me causaba momentos de profundo desánimo y amargura,

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los pensamientos más negros y pesimistas y las dudas más grandes. No creo que logre vivir momentos tan dichosos como aquel paseo hasta Viver, que hubiese deseado que se dilatara indefinidamente, jamás he gozado tanto hablando de estudios y aficiones. O aquella noche en Sánchez en que le conté casi todo en torno a mi, el verme escuchado fue algo increíble. O aquella otra en la que fue ella quien me contó su vida. O aquella tarde que me encontraba desanimado en un rincón de la discoteca y se acercó a hablar conmigo, siempre con sinceridad pero sin herirme, dándome ánimos para continuar. Yo creo que si no llega a ser por esto ya me hubiera rendido. Me basta su voz para seguir con más fuerza para hacer cosas que en el fondo me desagradan, para soportar las humillaciones y superar los duros fracasos. A pesar que es inalcanzable para mi, se ha constituido en la estrella que guía todos mis actos y que da sentido a todo lo que hago. Si llega el día que logre alcanzar mi meta, solo a ella se lo tendré que agradecer, sin su aliento nunca podría superar el abismo que me separa de los demás. Cada vez que necesito hacer algo que temo o que me da vergüenza, pienso en sus palabras, y recupero el valor para hacerle frente. Espero que algún día todo esto haya servido para mejorar y poder gritar de alegría ¡He triunfado! ¡Lo he logrado! ¡Muchas gracias por tus consejos! Pero sobre todo el que dice: "Si algún amor en ti ha dejado huella, y ahora la indiferencia manifiesta y por él quieres cambiar, no lo hagas buen amigo sino es para mejorar.

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Relato onírico - 26 de noviembre de 1975 He tenido un sueño, un sueño que solo a ti te contare, pues cuando sueño solo sueño en ti. Un sueño que me ha llenado de felicidad y que me ha sumido en la amargura. En un radiante amanecer, me encontraba a orillas de un inmenso océano, el sol le daba un tono broncíneo y le daba una apariencia de espejo de metal. En él eche mi caña. Inmediatamente el mar hirvió de actividad, miles, millones de peces bailaban en el agua a ritmo de una música diabólica. Yo movía de aquí para allá mi caña en busca de las mejores piezas. En este trasiego un pez de incomparable belleza trepo por el sedal. Cuando comenzó a subir una inmensa felicidad inundó mi corazón, mi cuerpo se estremeció y mi mente se centró en la tarea de traerlo a tierra. En el mar, en torno a mi tesoro, saltaban ingentes cantidades de peces, peces que eran la personalización de lo deforme, intentaban que mi pez no se aferrase al cordón salvador, querían mantener mi felicidad en las profundidades del abismo donde la noche se une a la noche, en su lucha le infringían cuantiosos daños y el bello pez iba perdiendo su belleza. Estos hechos me tenían angustiado, no podía creer que algo pudiera ser despreciado por su belleza, por qué destrozaban a aquel que era digno de un pescador. Terminada la tarde yo había perdido mi felicidad arrastrada por la vorágine al fondo del océano y regresaba a casa con la cesta vacía.

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Diarios - 28 de noviembre de 1975 Antes de la operación yo sabia que era complicada, había mucho riesgo de fracaso, sin embargo aquella presencia de la muerte no me inquietaba, tan grande era mi ilusión por lo que durante dieciséis años había soñado que la más mínima posibilidad de éxito me hubiera bastado. El momento que un año antes pensaba que no llegaría, estaba a punto de pasar a la historia dando un violento giro a una vida condenada a consumirse poco a poco. En contra de lo que imaginaba me lo tomé con la más absoluta calma. Aquella mañana llegó la enfermera, me aplico el somnífero inyectandomelo, los camilleros llegaron y me trasladaron desde la cama, cuando salía de la habitación, mi tío Pepe Luis me dio la bendición y recuerdo que dije adiós. La camilla se deslizaba a lo largo de un largo pasillo, se metía dentro de un gran ascensor, las puertas se cerraron, la vista me comienza a fallar, siento un profundo sueño, todo pasa ante mi como si el tiempo no transcurriera, los más variados pensamientos acuden a mi mente, los recuerdos se cruzan ante mi, me doy cuenta de que ya no resisto más, los ojos ya casi no distinguen, tan solo se aprecian las sombras, el ascensor se detiene, la camilla reanuda su marcha, sobre mi se desliza una serie interminable de luces, noto que voy a perder el conocimiento, en ese instante se cruza por mi cabeza un pensamiento que aun recuerdo: "César, aquí se acaba tu vida, en este momento mueres, más vale así, solo de esta manera puedo nacer de nuevo y realizar aquello que has imaginado. ---18


No sé donde me encuentro, siento un calor tremendo, pero no un calor seco, es húmedo y pegajoso, apenas puedo respirar, me duele todo el cuerpo, siento que algo ocupa mi garganta, tengo la sensación de estar ahogándome, quiero toser y no puedo. Estoy en una húmeda celda de un país tropical, en Colombia o en Venezuela, como Papillon, estoy atado, no veo nada, siento mucho dolor, agobio, creo que estoy sudando... pasa el tiempo... oigo voces, lejanas, deformadas, no se entienden nada de lo que dicen, son como gruñidos, quiero llamarlas pero no puedo hablar, algo atenaza mi garganta. Por mi imaginación desfilas personas que apenas conozco, pero no están emparejadas correctamente, se han equivocado, es necesario arreglarlo, se lo quiero decir pero no puedo, los intento colocar moviendolos, pero cuando casi he terminado me doy cuenta que me he equivocado, tengo que empezar de nuevo... Las voces regresan, esta vez parecen más humanas, las llamo de nuevo, intento pronunciar unas palabras, no puedo, logro sacar un tenue gruñido, quiero moverme, arrancarme lo que atenaza mi garganta y me impide hablar. Ahora oigo claro, dicen "estate quieto", "no te muevas", "No intentes hablar", pero no puedo resistir, he de lograrlo, me desespero... noto un frescor en el brazo, algo me ocurre, me está desapareciendo, estoy desapareciendo entero, ya no me duele, ya no oigo... --Poco a poco recupero el conocimiento, recuerdo que he sido operado, que estoy en una cama recuperándome, recuerdos, como si no hubiera pasado el 19


tiempo, mis últimos momentos, mi último pensamiento y como contestación, sintiendo una profunda satisfacción me dije; "he vencido, he logrado salir de aquello que detestaba, he alcanzado lo que deseaba, tu ya has muerto, yo acabo de nacer, con una misión, hacer real lo que tu has soñado" Cuan lejos estaba de mi imaginación cuan diferentes iban a ser las cosas y la de problemas que iba a tener. No podía pensar lo duro que tenía que ser la diferencia entre aquello que soñó aquel pequeño invalido y la realidad en la que me tocaría vivir. Jamás pasó por la cabeza de aquel que ofreció su esplendida vida para que yo naciera y tuviera la asquerosa vida que me ha tocado sufrir, que él, entregándose a aquel sueño artificial, produciría en su interior una mutación tan grande. ¿Qué efecto habré producido en aquel que con tanta decisión se durmió?. Desde luego que desastroso, incluso se habrá arrepentido. Quizás si no lo hubiera hecho, no hubiera vivido mucho tiempo. ¿Pero vale la pena lo que ha nacido? ¿Soy digno de las ilusiones de aquel muchacho? Diarios - 9 de diciembre de 1975 A veces pienso que ella culpa de mi problema no es tan solo la escasez de experiencia sino también la falta de decisión, de espontaneidad, el hacer todo pensando en todos los detalles. Creo, aunque no pueda afirmarlo, que también se ha de fijar alguien en mi y que yo, debido a mi incapacidad de improvisación, he perdido alguna que otra ocasiones. Algunas veces me da la impresión de advertir aptitudes diferentes hacia mi: por una parte la de los que 20


rehuyen mi amistad o tan solo la conservan para divertirse conmigo, dentro de esta categoría de amigos se podría englobar a la mayoría; por otra parte están los que aceptan mi amistad y me toman en serio, intentando por lo menos comprenderme. Lo ocurrido con mis compañeros de clases es difícil de explicar. Comencé a salir con ellos al frecuentar los mismos lugares, en un principio parecían aceptarme bastante bien, sin embargo llegó un día y me dio la impresión de que eludían mi presencia. De todas formas tomé la determinación de aguantar lo que fuera, así me enteré de que habían comenzado a salir con un grupo de chicas lo que supuse que sería la causa. Dispuesto a seguir adelante, soporte sus bromas: me enteré por teléfono que se iban a reunir antes, yo me adelante y los encontré aunque pretendían darme el esquinazo, con lo que conseguí ir con ellos a la fiesta en la que no habían contado conmigo, aguante sus bromas y resistí sus comentarios irónicos que me lanzaban como dos años antes, decidí aguantar todo aquello por que pensaba que lo que debían hacer es decirme que no querían que fuera con ellos. Finalmente, el sábado pasado, a la puerta de "Caniche", se decidieron a hacerlo, les dije que es lo que deberían haber hecho desde el principio y humildemente me fui. ---Si bien de Isabel desearía una respuesta más intensa, pues sigo soñando con ella, el que otras se fijen en mi, aunque sea insignificantemente, me anima. Detalles tan poco importantes como el que Sandra me reconozca y entre a saludarme o Sara, que sin yo le reconociera ella me reconoció, me hace pensar que algún día llegara una chica que me guste y que sienta cierta 21


atracción por mi. Aunque me duele reconocerlo, aunque no pierda la esperanza con Isabel, creo que lo lógico es que me enamore de otra. Diarios - 2 de enero de 1976 El tren esperaba su salida, los viajeros iban subiendo, cuando yo llegue estaba ya muy lleno y me costo trabajo encontrar un asiento libre en un departamento. Sus ocupantes eran muy dispares: ocupando los asientos junto a la ventanilla se encontraban un a señora de edad avanzada con una niña de 6 o 7 años, que regresaban a su casa en Tarancón. Se notaba su procedencia humilde. La niña tenía unas ganas terribles de orinar y apenas se aguantaba esperando que el tren se pusiera en marcha para que los servicios se abrieran. Junto a la puerta, en mi mismo asiento se encontraba un soldado a punto de ser licenciado que gozaba de un permiso y se dirigía a su casa en Chiva. Frente a mi, junto a la puerta, estaban sentados dos hombres, uno, el más joven, vestía traje chaqueta y corbata, ropa que no podía ocultar su condición de hombre de campo que mostraba sus manos secas curtidas y callosas, y algunas expresiones que de vez en cuando soltaba. El otro, mayor y compañero del anterior, no había abandonado la indumentaria de su pueblo de origen. El viaje se desarrollo sin que en ningún momento se estableciera una comunicación entre los pasajeros del furgón. El militar permaneció todo el tiempo en silencio salvo para comentar la salida de otro tren lleno de 22


nuevos reclutas, los primeros con las nuevas normas de las que él se había librado por poco. La pareja de caballeros hablaban entre ellos de los asuntos del pueblo y por lo que escuché, hacían pensar que de llegar a ese pueblo lo mejor era salir corriendo, todos, excepto los presentes, eran unos ladrones o unos estafadores que tan solo se aprovechaban de ellos. La mujer se dedicaba a mirar por la ventanilla y hacerle observaciones a la cría: lo preciosos que eran los naranjales, aunque por dicha zona eran bastante pobres. Apenas recorridos unos kilómetros la niña preguntaba cuanto faltaba para llegar a su destino, al cual no llegarían hasta bien avanzada la tarde. En Buñol y tras preguntar a un par de personas por el camino de Yatoba, me puse a caminar por la carretera en dirección a Macastre haciendo autoestop a todos los coches que pasaban, varios no me hicieron caso, pero un Renaoult 6 me paró y me llevo hasta la entrada de Macastre de donde partía la carretera por la que Yatoba quedaba a 2 Km. Al dueño del coche apenas pude conocerlo pues el recorrido fue muy corto. El resto del camino lo hice andando sin más incidentes que unos perros de una granja que se pusieron a ladrar. Al llegar al pueblo, pregunté a un señor mayor por la dirección que me habían dado y me dijeron que no existía y que no había ningún Segarra en el pueblo, pero una señora que pasaba en ese momento, a quien pregunto el viejo, me indico por donde se encontraba. Poco después encontré a una muchacha de mi edad que llevaba un montón de cartas y resulto ser la cartera, le pregunte por la dirección y no solo me indico 23


donde era, sino que me acompaño. Me preguntó si iba a casa de mi amigo, al que conocía y que le había puesto en antecedentes de mi llegada. Mi amigo estaba en casa con su hermano, que era un parlanchin, y con su hermana un poco menor. Sus padres se habían ido a Valencia. Después de almorzar intentamos dar una vuelta por el pueblo con la moto pero se acabo la gasolina y tuvimos que regresar y continuar a pie. me presentó a sus amigos que eran en general bastante simpáticos. Después de la comida con sus padres, que habían regresado, sacamos la gasolina del coche y se la echamos a la moto saliendo a dar un paseo con sus amigos hasta la "fuente de la salud" donde llegamos algo tarde y pude sacar pocas fotos. Regresamos al pueblo dejamos la cámara y la moto y nos fuimos al casino del pueblo a jugar. En el billar se entabló una partida muy emocionante entre un joven del pueblo y el dueño del bar en la que apostaron una ronda. Por la noche, después de una abundante cena, fuimos con los amigos a un bar en lo alto del pueblo. Allí estaba su amiga la cartera, una chica muy maja a la que caí muy bien y paso casi toda la noche hablando conmigo. Me hubiera gustado pasar más tiempo para conocerla mejor, me calló muy bien. La gente de Yatoba es amable y abierta, el entablar conversación y amistad es fácil, no es como en el caso de Jérica donde los forasteros son rechazados y tratados con indiferencia. El ambiente no es muy entretenido pero lo compensa la simpatía de la gente. Otro aspecto a destacar en Yatoba es que no existen barreras generacionales. Allí entras en un bar en el 24


que juegan a las cartas y no encuentras unas mesas de viejos y otras de jóvenes, en todas hay gente de diversa edad, sin diferencias producidas por el respeto entre generaciones. La fisonomía del pueblo es la misma que la de los pueblos de la Vega del Palancia, con casas de dos pisos, de viejos muros de piedra enlucidos y pintados, construidos sobre la ladera de una montaña, con calles cortas y empinadas, en cuyo firme se encuentran ranuras para que no resbalen las caballerías. Diarios - 3 de enero de 1976 Por la mañana me desperté muy temprano, pero con el fin de no despertar a nadie me quede quieto en la cama. El padre se levanto el primero, pero no llamo a mi amigo como yo creía. En vista de que se acercaban las nueve y nadie se levantaba, me vestí para ir adelantando. Finalmente se levantaron los de la casa y desayunamos. Como iban a recoger aceituna me acercaron en el coche al cruce de Macastre. Para ir adelantando empecé a caminar en dirección a Buñol para salir a la carretera nacional para subir hasta Requena. La suerte me sonrió y el primer coche que pasó me paró y le pedí que me llevara a Buñol. Era un pequeño Renault 4, el conductor era callado y se encargaba de repartir medicamentos por los pueblos, acababa de dejarlos en Yatoba y se dirigía hacía Utiel, por lo cual, al enterarse de que yo iba a Requena me llevó hasta allí. En las proximidades de Requena apareció una niebla bastante espesa y aunque me dejo en el cruce con la carretera de Ayora nadie me paró.

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Por eso regresé hasta el centro de la ciudad y desde un teléfono público llame a casa para decir que me encontraba bien, aunque no dije nada de la continuación de mi viaje. Aproveche la ocasión para enterarme de los autobuses que se dirigían a mi meta. Como aun faltaba bastante, regresé al cruce para ver si encontraba quien me llevara. Pero la mayoría de los coches que me paraban se dirigían a Albacete por Casas Ibáñez. Al final me recogió un muchacho joven con un 1430 que iba acompañado de un señor y una señora mayores. Eran originarios de Cofrentes e iban a veranear desde hacía muchos años. Por lo visto tenían algunas fincas en las proximidades del pueblo. Criticaban la envidia atroz que sentían los del pueblo por aquellos que, como ellos, habían conseguido cierta riqueza. Ellos no llegaban hasta Cofrentes, se desviaban a un sitio conocido como "La Presa", me dejaron en las proximidades, a unos 4 Km según me explicó un pastor. Pero un Km más adelante me recogió una furgoneta conducida por un señor que vivía en Foyos y se dirigía a Jarafuel a llevar unos almendros que había comprado para plantar. El conductor era bastante hablador y me fue indicando cuanto de interesante había en el camino y me dijo que pensaba que era un estudiante de uno de los pueblos que venía de Requena. La entrada a Cofrentes es preciosa, tuve la suerte de verla en esos momentos en que la niebla no lo impedía. Viajaba por una carretera llena de barro, rodeada de frondosos pinares, se sale a un valle en cuyo fondo existe la cola de un pantano alimentado por las aguas del Jucar y su afluente el Cabriel, sobre el valle, colgado de una peña se encuentra Cofrentes, coronada por un esbelto castillo en ruinas, rodeada por las aguas del 26


lago artificial. Se entra cruzando un gran puente sobre el Cabriel. La salida del pueblo es menos abrupta, adentrándose la carretera junto al río Júcar, donde hay un balneario y están construyendo la Central Nuclear. El recorrido sigue por Jalance y Jarafuel de los que no tengo nada que contar ya que la niebla me impidió verlo. En Jarafuel cansado de hacer autoestop, de que no me pararan, de la espesa niebla y del deseo de llegar a mi meta lo antes posible decidí quedarme a la espera del autobús que yo sabía que venía detrás de mí desde Requena. Me tome el almuerzo que me habían preparado en Yatoba y al encontrarme cerca de un teléfono, decidí anunciar mi visita, para lo cual llame al teléfono que previamente había buscado. La telefonista en lugar de atender a su trabajo, perdía el tiempo diciendo tonterías con las telefonistas de los alrededores. Al final conseguí la llamada y tuve la suerte de que fuera Isabel la que lo cogiera. Por su voz me pareció alegrarse mucho. Mientras llego el autobús y lo aborde. Al ponerme en marcha note como mi cuerpo se alteraba, se llenaba de alegría. El autobús se deslizaba por la carretera siguiendo el valle, notaba como por instantes me iba acercando, sentía la sensación de que ya la olía, ya escuchaba su voz, aquel camino era como un vuelo, después de más de 24 horas me acercaba a mi destino, a Isabel, me faltaba poco, casi no quedaba tiempo para estar a su lado. Tan ensimismado me encontraba y tantas ansias sentía que al parar en Teresa de Cofrentes ya me disponía a bajar y me hubiera quedado allí si no fuera por que el conductor me aviso que no estaba en Ayora. 27


La niebla era espesa y me impedía ver el pueblo, pero no me hacía falta para apercibirme de su presencia, de su proximidad, notaba un ansia especial que me llenaba de felicidad, sentía cada minuto, cada metro que me acercaba. Me sentía por primera vez yo mismo, había logrado romper la monotonía y tomado una decisión de cierta importancia, estaba seguro de lo que hacía, no temía equivocarme, seguía mis instintos y para ello adoptaba mi razón. Ya casi alcanzaba el fin que me había movido a emprender el viaje, iba a conseguir mi premio, me encontraba pletórico de alegría y triunfante en mi empresa. Tenía un valor especial, voluntariamente le había dado un sentido de aventura, de esfuerzo, había rehuido el viaje directo, quise acercarme poco a poco, contactando con la gente, aspirando la vida humana que existía a mi alrededor, durante más de un día, había conocido a mucha gente, había subido en varios coches, había andado varios kilómetros, lo había superado, me había acercado lentamente, ya casi estaba a su lado. Lo primero que hice es preguntar por la farmacia, en ella me mandaron a la perfumería donde encontré a su hermana, que me subió a casa. Cuando ella abrió la puerta tuve que contenerme las ganas terribles de abrazarla, de contarle mil cosas, pero no podía, estaba su familia. Ella me presentó a su madre y a sus hermanas, me pidió que le contara cosas, pero yo no sabía por donde empezar, lo que más deseaba contar, lo que sentía por dentro no podía decirlo, y de lo demás, había tantas cosas que contar. Al final logre superar el temor, di por bien empleadas mis preocupaciones, pues con un

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minuto de su presencia bastaba para recompensar todas las tribulaciones. Al rato dimos una vuelta por los alrededores. Nos sentamos en un bar a tomar algo con una amiga suya, jugamos unas partidas al pin-ball. Cuando se fue su amiga, empezó a hablar con su acostumbrada franqueza que tanto me atrae y que tanto me asusta, me indico la falta de delicadeza que un día cometí con ella por teléfono, pero no como un reproche sino como un consejo. Ante ella uno no puede sino verse como desnudo y espontáneamente surgen de uno los sentimientos más profundos para contárselos con toda franqueza, al hablar con ella me libero de mis preocupaciones y surge de mi interior una sensación amistosa de ser comprendido. Yo no sé si el amor será semejante a lo que siento, pero sueño que así sea. Bien vale vivir situaciones desagradables para poder pasar unos ratos de bienestar semejante. Cuando ella se fue a su casa, comí un bocadillo en un bar situado en la glorieta, cuando terminé esperé a que se hiciera la hora escribiendo parte de este relato. Al terminar fui a su casa y jugamos con sus hermanas a los naipes. Al terminar salimos a dar una vuelta y ver los lugares más interesantes del pueblo. En primer lugar subimos al castillo, de dimensiones medias pero en un estado lamentable, saque algunas fotos, sobre todo a ella. Después nos dirigimos a una ermita situada en lo alto de un monte lleno de pinos, pero no llegamos a la cima, nos quedamos en unas rocas. Ella toco la guitarra para mi, las canciones que sabe que más me gusta, algunas apenas las canta, 29


pero esa tarde las cantó, me parecía increíble, me sentía en un sueño, yo era el único que las escuchaba, el único destinatario de su voz, lo hacía por mi, por agradarme. Apenas podía contener mis lágrimas, sentía una ganas terribles de abrazarla, de besadla, es imposible que exista un atardecer como aquel, mi deseo era que se prolongara indefinidamente, que no terminara, que durara una eternidad. Hablamos de muchas cosas: sobre simpatías que sentía por los de Jérica, sobre José Manuel, el cual le gustaba, sobre ella, sobre mi, sobre el pueblo, sobre muchas cosas. Mientras permanecíamos allí tenía unas ganas desesperadas de comunicarle mis sentimientos, pero el temor de romper un instante tan mágico, tan maravillosos, me lo impedía. Después he llegado a pensar si ella no me querrá también, nada me indica lo contrario, aun más, ella me ha dado muchas muestras de confianza y amistad, pero existe una excesiva dependencia mía de ella y en esas circunstancias sera perjudicial cualquier cosa que haga para formalizar esa amistad, ya que me encontraría indefenso y a su voluntad. Por otra parte no deseo perderle y me gustaría tener mucha más experiencia y seguridad para poderla conquistar. Se que mi meta es difícil y competida y mis medios pocos y débiles, pero es necesario que luche por aquello que deseo alcanzar. Sea como sea, jamas me he sentido tan cerca y tan seguro de mi amor hacía ella que en aquella tarde en que parecía que me abría su espíritu, hasta deseaba que yo cambiara, pero como siempre, y sobre todo en su presencia, no fui capaz de dar el paso que otros lo

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hubieran dado a los pocos minutos de conocerse o a la primera señal de amistad. Aquella tarde, como todo lo bueno, pasó deprisa pero dejó su marca. Aun tuvimos ocasión de hablar, pero no se dieron las circunstancias tan maravillosas como en aquel atardecer. Por la noche quedamos para ir a la discoteca, pero a punto estuvo de estropearse porque sus padres no la querían dejar salir, finalmente su hermana se ofreció a acompañarla y vinieron. Cuando la veía bailar, me sentía incomodo, me remordía la conciencia el no saber hacerlo, el no poderla acompañar. Me sabía mal que bailase sola, me sabía mal cuando lo hacía con otros, pero no podía hacer nada, era la impotencia, no podía cambiar las cosas. En aquellos momentos daba lo que fuera, el resto de mi vida, por poder bailar bien, pero, por desgracia, era un negado para el baile, vivía la realidad y no en un cuento, no existían como en la fantasía transformaciones milagrosas. No me puedo quejar de la acogida de sus amigos, eran bastante interesante, uno de ellos hizo un comentario que me hizo pensar y al que después le he dado muchas vueltas: a la hora de calificar a Isabel le aplico el calificativo de "puritana". Cuando ella tuvo que regresar a casa, no tenía sentido que continuara en la discoteca, no tenía nada que hacer y me fui a la cama. Pasado el tiempo, me pregunto el motivo de que una chica de aquellos tiempos llevara a un chico a un paraje tan solitario (más de un Km en monte), tan alejado, tan bonito como la subida a la Ermita del Rosario, en un momento como el atardecer y cantan-

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do las canciones que más le gustaban. ¿Había algo? ¿Buscaba propiciar que yo me lanzara?, ¿Podía haberle dicho algo?, ¿Podría haberle cogido de la mano? ¿Esas miradas contenían una invitación?... Jamás lo sabré, quizás fui algo pardillo.

Diarios 4 de enero de 1976 A la mañana siguiente me desperté más bien tarde y me fui a dar un avuelta por el pueblo. Era grande pero me dio tiempo de recorrermelo practicamente en su totalidad. El tiempo era mejor que el del día anterior, lucía el sol y no había niebla. Antes de ir a misa me dio tiempo de escribir un rato en la habitación de la pensión. Ella no acudió a misa como me había dicho el día anterior, al cabo del rato fui a buscarla a su cas y me dijeron que ya había salido en mi busca. Estubimos juntos el resto de la mañana. Fuimos a preguntar los horarios de los trenes desde Almansa y tome la decisión de hacer autoestop hasta esta población y coger el tren. Me despedí de su familia y de ella y me fui a las afueras del pueblo , pero como era la hora de comer no pasaba ningún coche. Acuciado por el hambre, regresé, me compré un bocadillo de jamón y regresé para comermelo mientrás esperaba a alguien que me parara. En la gasolinera encontré a unos chicos que me llevaban hasta Enguera, pero no tenían plaza segura, por lo cual me quede para seguir intentando. Poco después me paro un 132 que me llevó hasta cerca de la estación. Pregunté por el medio más rápido de transporte y era un autobús que salía dos horas después y costaba 135 ptas. Pense que merecía la pena intentar llegar

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por mis medios y me fui a la carretera nacional en busca de un coche que me acercara a Valencia. Pero me encontraba en una gran recta y los coches pasaban a demasiada velocidad para que me pararan. Me fui andando hasta el Restaurante Rosales, no muy lejos de allí y me dedique al acecho, todo el que salía de allí en coche le preguntaba si me podía llevar hacía Valencia. Tras casi una hora de contínuos fracasos, cuando ya estaba desmoralizado y apunto de avandonar y regresar a la estación en busca del autobús, un señor de Zaragoza, muy amable me admitió en su coche pues pensaba pasar por Valencia. Según me explicó, comprendía la circunstancia en que me encontraba pues el había hecho mucho autoestop. Iba acompañado con su mujer y con dos niños (sus hijos) que eran de la piel de Barrabás. Durante el viaje tuve que soportar a los niños, muy activos, que estaban aburrido por las largas horas de viaje. Les daba por jugar con todo lo que llevaba, hasta con mis gafas, que al final me tuve que quitar y guardarlas para evitar que me las rompieran, por esto no pude apreciar nada del camino por el que pasaba. Los padres sufrían por el comportamiento de sus hijos pero no podían hacer nada, eran como eran. Eran personas comunicativas, trabajadoras, de procedencia humilde que habían alcanzado un buen nivel gracias a sus esfuerzos. Me dejaron en Peris y Valero, ya que ellos seguian camino hacia la Costa Brava. De esta manera terminaba esa tarde de domingo la aventura que había iniciado el viernes por la mañana. Días que jamás olvidare, sobre todo esa tarde de sabado, días en los que sentí la libertad y la felicidad, el sa-

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bor del riesgo propio de la aventura, la realización de un sueño. Diarios - 15 de febrero de 1976 Hay un grito en las manifestaciones que llama la atención a muchas personas, el de "¡¡Policía Asesina!!" y otros muchos improperios contra las fuerza pública. Yo pensaba como la "gente de bien", como era posible que la gente fuera capaz de acumular tanto odio hacía ello como para pronunciar tales palabras. En una ocasión tuve la oportunidad de asistir a una manifestación, a mi alrededor iba gente alegre, dotadas de ese algo especial que se siente cuando uno hace aquello que sus principios le indican, se sentían apoyados, abrigados, y reclamaban lo que creían justo, gritaban con auténtica fe "¡¡Libertad!!, ¡¡Admistia!!". La policía armada se acercaban y ellos se iban por otro sitio con los mismos sentimientos, no sentían odio hacía la policía, tan solo algo de temor. En un momento dado las cosas cambiaron de aspecto, la policía hizo uso de los gases lacrimógenos y cargó con más fuerza que nunca. El aspecto de los agentes del orden cambio totalmente paso de ser personas cumpliendo ordenes a ser maquinas de golpear a las personas, se veían caer las granadas y quemar a las personas, hombre con una gran corpulencia golpear con toda su fuerza con ayuda de una larga barra rígida de mas de un metro a quien encontraba a su paso, sin tener en cuenta a nadie, sin importarles las heridas que le pudieran ocasionar, personas ajenas a la manifestación levantaban los brazos intentando explicar que nada

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tenían que ver, se quedaban abandonadas con el hueso de su brazo asomando. Cuando termino este momento de coas, hubo momentos de calma, se formaron corros, corros de gente con los rostro ensangrentados, moraduras por todos lados, huesos y narices rotas, brechas, gente que se ahogaba, sus rostro, al verse los unos a los otros se deformaron por la ira, el odio, los nervios a flor de piel, la crispación y el desprecio. En el centro una bella muchacha con gran parte de su rostro cubierto por las quemaduras de la explosión de un bote, no recuperaría jamás su belleza, su rostro estaría a partir de entonces cruzado por cicatrices, los brazos se inmovilizaban y colgaban con las bufandas. La gente que sale de estos círculos ya no gritan sus consignas, gritan con toda su alma ¡¡Policía Asesina!!, desahogan su rabia contra los cobardes que están en frente, si tuvieran los mismos medios ya veríamos quienes eran los que corrían. Diarios - 16 de febrero de 1976 ¿Qué pasa? ¿Despierta España? ¿Es posible que su pueblo reaccione? ¿Se ha despertado el ogro de los totalitarios?. Es evidentemente prematuro hablar de tal cosa, pero sin embargo hechos como el siguiente indican que ha llegado la hora de que aquellos que gobiernan sometiendo al pueblo, retiren sus estandartes y regresar a la oscuridad, pues cuando un pueblo quiere gobernarse , resistirse solo significa morir ahogado por el fuego de la violencia. Los sucesos se desarrollaron en Benicalap, pequeña población de extrarradio valenciano, no hay nada 35


organizado, la mañana esta avanzada y la fiesta se respira en la atmósfera. En medio del habitual murmullo del tráfico se escucha el chirrido de un frenara, un golpe seco y un grito, se ha producido la victima veintitantos, una señora que quería cruzar, su hija, que le acompañaba, ha perdido el brazo arrancado de cuajo. Hace tiempo que hace falta unos semáforos para cruzar la avenida, pero no hay dinero para ellos. Se forma un pequeño grupo en torno al accidente, de las viviendas de los alrededores van saliendo de las víctimas, ya están hartos de vivir en semejante situación, la tensión se aprecia en sus rostros, al poco rato el grupo supera el centenar, entre ellos comentan indignados la situación del cruce, el hecho de que con más de 20 victimas no les hagan caso en el Ayuntamiento. La gente se sigue acumulando y pasa del millar un grupo comienza a gritar exigiendo el semáforo, los otros los siguen, la masa se desplaza e invade la calzada, interrumpen el trafico, denso a esas horas, se sitúan en el cruce y animados unos a otros permanecen firmes. Con la clásica celeridad son mandadas las fuerzas del "desorden público". Desde los megáfonos invitan a los vecinos a abandonar su postura y ellos insisten en su necesidad de instalación de semáforos y la presencia del Alcalde. Por supuesto que no les hacen caso, solo faltaría eso, la respuesta es contundente, comienzan a lanzar botes de humo contra los vecinos y poco después cargan con toda su fuerza, la gente se indigna, reacciona, se defiende como puede, uno recoge del suelo un bote que no suelta su gas y lo lanza al interior de un vehículo 36


policial, de el salen los policías asfixiados y llorando, han probado su propia medicina, ante la sorpresa los guardias disparan sus armas, ante los hechos acaecidos recientemente y presentes en la memoria de todos, el terror se adueña de las calles, las carreras se generalizan, la policía pega a todos los que se encuentra por la calle, sin preguntar quien es. El vecindario reacciona y desde los balcones comienzan a caer macetas y muebles sobre la "fuerza pública", con las calles llenas de humo y un aspecto de campo de batalla se retira la policía. Así termina una jornada que comenzó siendo de fiesta y estuvo a punto de terminar en una batalla campal que incrementara la tragedia de los dos mujeres atropelladas. De todas formas ha servido para abonar el odio y la antipatía hacía algo que se hace llamar "poder establecido" en unos miles de personas, que tendrán, como todos aquellos que han tenido ocasión de presenciar sucesos semejantes. Carta de César Colomer a Isabel Rabasa (no remitida) 16 de marzo de 1976 Isabel, como tu sabes y me lo dijiste el jueves en la biblioteca, una persona que no se siente amada se encuentra sola desamparada, para él la vida no tiene sentido, es una sucesión de hechos que tan solo se esperan, se pasan y se olvidan. El otro día, cuando te quejabas de esa falta de amor, te aseguré que eso no era cierto, pero en una ocasión más no me atreve a decirte que provenía de mí.

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Cuando tu pones la ilusión en una persona y esta no te acepta, pero tampoco te rechaza, surge una terrible duda, que hace persistir en tu empeño, proporcionándote ratos de auténtica dicha, como aquellos que pasas en cordial amistad con la persona que es el centro de tus ideas, pero sin embargo te proporciona momentos de auténtica desesperación, de un pesimismo profundo, cuando esa persona no responde a tus intenciones. Es terrible tu manera de responder a mi interés hacia ti, ya que por una parte no me permites gozarte completamente y por otra no me dejas olvidarte dando aliento a mis esperanzas. Esto produce en mi una terrible preocupación ya que no me considero apto para satisfacerte. Si en ti no hay el menor asomo de cariño con el que corresponder a mi amor; hay que romper todo lazo y yo he de esforzarme en borrarte de mi mente y buscar aquella persona de la cual pueda esperar correspondencia a mi cariño. Si bien he roto el cascarón que me rodeaba, me he constituido en un solitario, jamás creí que sería capaz de disfrutar más en soledad que en compañía de los amigos. Pero todavía, cuando salgo solo, a veces ne dirijo a alguien que no existe, y cuando me doy cuenta que no hay nadie me entra una angustia, que me produce unas terribles ganas de echar a llorar. Mis mejores amigos me han aconsejado que deje esta vida solitaria y me han recomendado que busque una amiga en la que poner mi confianza y creo que tienen razón. A mi me gustaría que fueras tu, pues tu presencia me ha hecho sentirme sincero, pero no puede ser como hasta ahora aunque lo haya intentado, es necesario una ma38


yor entrega por tu parte. En caso de que tus sentimientos vayan por otro lado, mejor es dejar todo y permitirme encontrar en el océano mi salvavidas. Es terrible por otra parte que tu tengas que estar presente en mi mente en cuanto hago, esto me impide profundizar en mis amistades, sobre todo femeninas, pues en seguida surge a mi mente la última vez que te vi, o mi mente se llena de ideas para ingeniarme el verte de nuevo. Como esto no puede continuar indefinidamente, esperaré a que termine la semana, si a lo largo de ella no has dado señal de vida, intentaré apartarte de mi mente, en caso que nos veamos antes de terminar, he de prometerme intentar intensificar nuestra amistad. Esta carta no va a ser enviada, pero quizás alguien la lea y entonces tendrá la ocasión de conocer mis sentimientos en este momento. Diarios - 28 de marzo de 1976 Creo y confió de que el cambio que tanto he anhelado y por el que he luchado se está produciendo poco a poco, he ido aprendiendo lo imprescindible, tan solo me falta el último paso, pero para mi el más difícil, el más delicado, aunque totalmente imprescindible, he de saltar al mundo del sexo, no quiero hacerme ilusiones, pero creo que he tenido ocasiones y que por ignorancia o reparo he dejado pasar. Estas Pascuas en Jérica he de averiguar si es verdad he cambiado y la prueba será si los demás aprecian eso. No quiero precipitarme, pero si de hoy en adelante se me presenta una ocasión no la dejaré pasar, a 39


no ser que no me de cuenta, me he propuesto actuar reflejamente, es precisa que me meta esto en la cabeza. Pasé lo que pasé estas fiestas, me propongo ir en busca de dar fin a aquello que inicie como mi máxima empresa. No se me borrará de mi memoria aquella tarde en Jérica en que la desesperación hizo pasar por mi cabeza la idea del suicidio y tan solo la posibilidad de que llegara lo que quería me hizo desistir de la idea. La chispa que despertó mi inquietud realizó su función y como había comenzado terminó, si ese primer cariño fue provocado, provocada fue su muerte. El motor que impulso la inquietud, nació espontáneamente a continuación de la chispa y sigue impulsándola después de siete meses. Si algún día se ha de apagar sera espontáneamente, como comenzó, a no ser que haga falta un motor más potente que lo sustituya. Diarios - 11 de abril de 1976 Lo he intentado repetidamente pero me es costoso el mantener una conversación normal con cualquier persona, me pongo en una posición defensiva, como si me quisieran hacerme daño; en otras ocasiones el mismo interés en mantener la conversación me hace permanecer en tensión. Creo que me resulta más difícil que antes el relacionarme con los demás. Difícilmente encuentro gente y momentos en los que me encuentre a gusto. Con Isabel es diferente, siempre hay algo que hablar, siempre nos falta tiempo, no agotamos todo lo que 40


queremos decir. Jamás me imagine lo que llegaría a necesitar a una persona, pero cuando ya casi estoy decidido, sale ella con su acostumbrada franqueza y me hace esperar más tiempo. Me sigue dando la impresión de que ella sabe lo que siento, pero me asusta de que lo que hace lo haga por compasión. Si tuviera valor para decírselo, pero temo que con ello se pierda todo el encanto, esos ratos maravillosos, ese único escape que tengo, todo desaparezca, se haga imposible su continuación. La presencia fantasmal de mis auténticos sentimientos, enturbiaría la amistad existente, esa maravilla tan necesaria. Entre sus compañeros me siento violento, son un pegote, no me une nada a ellos. Mi posición es delicada, me conocen por ser amigo de Isabel, pero saben que no existe ninguna relación. No sé lo que pensaran pero supongo que creerán que soy un tonto que va detrás de Isabel como un loco. Diarios - 12 de abril de 1976 El sentimiento que más turba mi pensamiento es la soledad, jamás me he sentido tan solo, odio aquello que me ha hecho despertar de mi sueño, que me ha lanzado a la más cruda realidad, al mismo tiempo que me arrebataba la fantasía, único refugio para un alma perdida. Yo antes estaba solo, sufría mi incapacidad, pero tenía mi mundo que me rodeaba y protegía, no era en ningún modo hostil, estaba creado por mi a mi medida, necesitaba muy poco, tenía suficiente con dejar la imaginación libre. Ahora me encuentro en un mundo que parece se abalanza sobre mi, me siento ahogado por este mundo 41


incomprensible para mi mente infantil, me encuentro como un fantasma, estoy presente pero no dejo huella, me da la impresión de vivir un sueño, casi una pesadilla, del cual no puedo escapar, la fantasía no me sirve para huir pues esta realidad me la ha quietado. ¡Oh, Dios mio! No comprendo como me has hecho tener sentimientos para los que no estaba preparado. ¿Por qué me hacer sufrir al hacerme sentir un amor inalcanzable? ¿Por qué me atormentas de esta manera noche y día?. Ya sé que hay quien sufre más, pero ¿Por qué me haces sufrir más que antes? ¿Por qué rompes todas mis ilusiones?. Para esto, ¿Por qué no me dejastes seguir con mi fantasía? Quizás a esta hora estuviese muerto, pero... ¿merece más lo que tengo ahora que la misma muerte? No comprendo como yo, que siempre me había considerado inmune a toda clase de sentimiento, me ha entrado este terrible deseo, ¿Qué me pasa? ¿Por qué cambio?, ¿Por qué me rebelo?, me repugna cuanto me rodea, deseo destruir todo lo que me parece injusto, sucio y mezquino, ¿Por qué las personas que me rodean no ven lo que veo? ¿Qué muro de cristal nos separa y me aísla de los demás? ¿Qué diferencia hay entre ellos y yo? ¿Para qué he nacido? ¿Para qué he vivido 16 años en mi mundo ideal creado por mi fantasía infantil? ¿Para qué he tenido que salir del cascarón que me protegía para luchar en inferioridad de condiciones en un mundo tan hostil? ¿Qué sentido tiene mi existencia? ¿A qué estoy destinado a hacer? ¿Merece tanta complica-

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ción para pasar por la tierra como alma que lleva el diablo? Mil preguntas como estas dan vueltas en la cabeza y no encuentro respuesta a ninguna. ¡Por Dios! ¡Por favor! que encuentre respuesta a alguna de ellas pronto, antes de volverme loco, no sé hasta cuando podré aguantar. ¡Ayúdame! dame confianza antes de que me hunda. Diarios - Discoteca de Viver - 26 de abril de 1976 Se va a producir una escisión en la especie humana por la cual una parte de ella caerá esclava de la otra. La forma de producirse sera la siguiente: la clase sometida, limitara su razón de ser a buscar la diversión, esta será toda su vida, el fin de todos sus actos, la única explicación de su existencia. La otra parte sabrá sobreponerse a la diversión y la esclavitud de los sentidos, empleará su mente en su propio beneficio. Mientras, los primeros se someterán a los segundos a cambio de un poco de diversión que absorberá su mente y les impedirá su reacción. En otras palabras, unos serán superdesarrollados, los continuadores de la especie humana, y otros los infrahumanos que aceptaran con gusto trabajar para los primeros a cambio de un poco de diversión. Relato incompleto - 27 de abril de 1976 La soledad se acentuaba a causa del festivo ambiente que le rodeaba; el olor a humo y alcohol, la oscuridad interrumpida por destellos deslumbrantes y la mú43


sica que se clavaba en la cabeza le hacían sentirse hundido. Por su cabeza pasaban uno tras otros los momentos que había vivido las últimas semanas, se sentía amargado, asqueado por aquellos que le rodeaban. No comprende por qué pueden comportarse con tanta crueldad, como pueden basar su vida en cosas tan vanas y pueriles. Sus amigos le dejan de lado, quieren vivir, gozar lo que tienen, prefieren ignorar todo lo que les pueda producir alguna amargura, nadie quiere que su amigo le cuente sus problemas, en su subconsciente los amigos solo son para divertirse. Gala baila al ritmo de la música, disfruta, salta, se ríe, no se imagina que a unos metros de ella Carso se ve inundando por las negras brumas de la desesperación y que ella es el fruto de la misma. Gala ha despertado, sin darse cuenta, los más profundos sentimientos en Carso. Necesita salir de allí, no soporta la presencia de toda aquella gente a la que comienza a odiar, siente la garganta agarrotada, necesita imperiosamente salir de allí, respirar aire puro, sumirse en la oscuridad en busca del llanto. Sale del local, la noche es cálida aunque llovizna ligeramente. Se aleja, huye, de la población, todo le molesta, se siente perdido, abandonado por todos aquellos en que tenía su confianza depositada, lo más fácil es que ni se hayan apercibido de su ausencia. ¡Qué falta hace! Ninguna. Abandona la luminosa carretera para internarse monte arriba, abrazado por la oscura noche. Sus ojos se hinchan, parecen estallarle, las lágrimas saltan de 44


sus párpados, acelera el paso, se transforma en una loca carrera hasta que tropieza en una piedra a la entrada de un puente, el llanto, acentuado por negros pensamientos, impide que pueda reanudar su camino, apoya su cabeza en el pretil y se sienta en un poyato próximo. Las nubes dejan pasar la luz de la Luna durante unos instantes, ante sus ojos, borroso tras las lágrimas, se le aparece el lugar donde se encuentra, un puente sobre una profunda trinchera por la que circula la vía del tren. Una visión que se desvanece en pocos segundos. En su mente surge una terrible idea, y si salta detrás de este muro, en total, nada más se ve que la oscuridad. Si muero seguro que todos se acordaran de mi y se sentirán, de una forma u otra, culpables de lo ocurrido. En total, ¿qué pierdo?, una existencia llena de desilusiones y desgracias, para eso más vale no ser nada. Así quizás sirva de algo si alguien despierta y corrige su camino. Se encuentra situado, de pie, sobre el pretil, acude a su mente la imagen de Gala, siempre sonriendo, sus lagrimas se deslizan de nuevo sobre sus mejillas, teme hacerle daño con lo que va a hacer, no puede dañar a aquella que tan agradables momentos le ha proporcionado. Pero surge en su imaginación la otra imagen de Gala, esa última que ha visto, disfrutando, pasando totalmente de él. Da un paso adelante, paseando en la noche, adentrándose en la oscuridad, con decisión, buscando su destino. De repente, deja de pesar, siente como el aire pasa junto a su cuerpo a gran velocidad, su espíritu se llena de una mortal felicidad. 45


Un relámpago ilumina la noche y un haz de luz, como un proyector, pero mucho más denso, se poso sobre él iluminando su descenso. Instantáneamente deja de sentir el movimiento, es como si el tiempo se hubiera detenido, esta suspendido a pocos metros del suelo. Un intenso silbido, proveniente de todas partes, penetra intensamente en su cabeza. Las cosas se confunden, todo da vueltas, la oscuridad se llena de luces de colores que giran vertiginosamente, cada vez las luces son más luminosas, se mueven más rápido, se confunden, todo se transforma en luz, su cabeza estalla y pierde el conocimiento. --Su mente se encuentra confusa, se mezclan las más diversas ideas e imágenes, poco a poco, sobre este caso se destacan una serie de recuerdos muy intensos. Se siente sujeto a una dura camilla con una potente luz sobre su cabeza la cual daba la sensación de ser más grande y dura. Unas voces junto a él decían: ¡El paciente está recuperando el conocimiento!, avisa a Xerao. Loas palabras estaban pronunciadas en un extraño idioma, pero sin embargo las entendía. Intenta pronunciar algunas palabras pero su garganta no responde, da la impresión de encontrarse ocupada por un tubo. Para sus adentros se dice: "Es necesario que me comunique", ¿qué me pasa?, ¿Quien soy?, ¿Dónde estoy?... Esto le produce un profundo desasosiego que le hace recurrir a un intento desesperado de salir y encontrar las contestaciones. 46


Diarios - 6 de mayo de 1976 Si en el hombre, su máxima aspiración es ser inmortal y no encontramos otro medio, ya que la vida está limitado a la duración de su cuerpo, intenta permanecer en la mente de los demás. Si unas circunstancias determinadas inciden sobre un individuo especialmente emotivo, trastorna el equilibrio psíquico de dicho individuo. Quizás las circunstancias que más favorecen estas consecuencias es la de sentirse aislado, como ignorado por todos , sobre todo de los seres que él quiere. No hay en la persona otra cosa que le disculpe más que el sentirse ignorado, ya que produce en él una sensación de impotencia, de no ser capaz de hacer nada, de pasar desapercibido sin poder ganar el afecto o el interés de los que le rodean. Si a esta circunstancia se le suma la de que el carácter de esta persona sea abierto y necesite de los demás. El estado de depresión llega su máximos grados. Estas son las consecuencias por las cuales cuando una persona emotiva, muy abierta, se siente abandonada por alguien a quien estima y en quien cifra sus esperanzas, o esta en una circunstancia que va a producir el desprecio de los demás, la desesperación le invade y se siente incapaz de superar la crisis, cree que se encuentra solo y que los demás o lo desprecian o lo ignoran. Estos negros pensamientos ciegan la visión de la realidad y los valores morales del individuo se deterioran. Una de las salidas a esta situación extrema es el suicidio. Este es un acto de cobardía por el cual se niegan a luchar para superar la crisis. No se puede pensar que para llegar al suicidio es necesario un valor espe47


cial para enfrentarse a la muerte, ya que es una solución de los problemas al mismo tiempo que se inmortaliza en cierta manera, dado que irrumpe violentamente en la mente de los demás dejando en ellos una profunda huella. Diarios - 11 de junio de 1976 Por qué la vida me castiga cuando a vivir no he comenzado. Por qué el amor me mata cuando el amor no he gozado. Por qué la alegría me abandona cuando la alegría no he sentido. Cuan profunda es la herida. Cuan amarga es la llaga, cuan pesada es la cruz que a mi corazón apenan ¿Dios! por qué permites tal dolor. Como dotas de vida sin posibilidad de vividla. Como muestras la alegría sin motivos para tenerla. La solución es quizás que aquello que más cuesta es aquello que más goces da. Por que todo aquello por lo que luchamos es lo que con más ansia apreciamos. Qué es lo que hace feliz, el sueño alcanzado o el placer comprado. Si es así, que desdichados son, que penan me dan los afortunados, que pobre ha de ser su vida si no tienen por lo que luchar ya que todo lo pueden comprar. Que terrible ha de ser el pedir y obtener, pues carecen del placer de luchar para conseguir. Es por tanto justo quejarme cuando nada tengo y todo deseo, no he de alcanzar mayor felicidad cuando mis duros esfuerzos me proporciones los frutos. Qué vida es más auténtica, la de aquellos que todo poseen o la de los que nada tienen y la vida arriesgan cada momento. Qué amor es más perfecto, el del que lo consigue fácilmente o el que se persigue y lucha. Qué alegría es mayor la que proporciona tener todo o la 48


que da el alcanzar algo. Que lleva a los deportistas a la meta, el premio obtenido o, por el contrario, la culminación del esfuerzo. Que hace que el hombre luche día a día en contra de lo que se le opone, una mayor comodidad o el esfuerzo de la lucha. No es característica del ser humano el espíritu aventurero que le impulsa a hacer grandes hazañas. No será por casualidad esta necesidad de superarse, de ser cada día mejor, de no conformarse, de no permanecer donde está, de desear lo que no posee, su esencia. No perdería su sentido las grandes gestas humanas si dentro de cada uno de nosotros no anidara este espíritu. No es cierto que el hombre es el único animal que conoce a Dios, es de extrañar por tanto que conociendo la perfección se sienta incompleto, irrealizado mientras no la alcanza. Por casualidad no es esta la razón de que el hombre quiera perfeccionarse. No es cierto que la angustia del hombre procede de la imposibilidad de alcanzar esta perfección. Es por tanto una necesidad de su naturaleza el soñar con la inmortalidad. Diarios - 12 de junio de 1976 Estoy borracho, he bebido un montón de cosas, todo me da vueltas, pero a pesar de todo estoy lúcido. Me siento defraudado de todo cuanto me rodea, para mi la familia, los amigos y los estudios ya no tienen sentido, para mi la única solución que tengo es la soledad, he de luchar por mi mismo contra todos, nadie puede ayudarme. Quizás la solución que he tomado hoy sea ridícula, pero que narices, es mía. 49


Para la familia soy uno más, nadie es capaz de ver más allá de sus narices, ver que hay alguien que está sufriendo dentro de ella, ¿la unidad fundamental?, mierdas. Los amigos son como muñecos que se mueven, la amistad es mutua simpatía, compartir la diversión, no sienten auténtico afecto, cuando los necesitas te dan la espalda. Los estudios qué mas dan, que importancia tiene el futuro para alguien que nada puede esperar de el. Ya nada me importa, por eso hoy me he emborrachado, me he fumado un cigarro y me he masturbado porque no tenía a nadie. Diarios - 30 de junio de 1976 Después de tres años y medio he regresado al punto de donde partí en busca de esa alma errante que perdí allí. Pero nada permanece igual, todo cambia, resulta imposible converger sobre la historia de uno mismo, es inútil intentar regresar a un instante de nuestra historia. En la clínica no queda nadie de entonces, todo cambia, yo ya no soy el mismo, no pienso igual, el cambio es irreversible, no solo se ha producido en mí sino en todo y en todos aquellos que me rodean. Es inútil intentar que las cosas sean como entonces, es necesario afrontar las circunstancias tal como son y luchar por adaptarse a la realidad actual. Diarios (escrito incompleto) - 11 de julio de 1976 La gente cada día piensa menos. Hay una inmensa mayoría de personas que tan solo piensa circunstancialmente y el resto del tiempo lo dedica a emplear su 50


inteligencia tan solo con fines prácticos. Su única obsesión es la de pasarlo lo mejor posible y ante los problemas, les dan la espalda y niegan su existencia. Son incapaces de afrontar grandes empresas que exijan pensamiento. Lo único que hacen es pasar la vida con las menos preocupaciones posibles. No les preocupa aquello para lo que están destinados. Desde luego hay gente incapaz de pensar, ya sea por que su inteligencia no le permite ver más allá de sus narices, o por que una educación pobre no le hagan destacar sus valores intelectuales y por dedicarlos a proporcionarse una vida más cómoda. Pero estas personas son disculpable por que su capacidad de pensar es ajena a su voluntad. Sin embargo existe otro grupo de personas que poseyendo la capacidad para pensar, dejan de emplearla por que les amarga la vida y no poseen el valor suficiente para enfrentarse a la tarea para la cual están destinados. El dejar de emplear esta facultad puede ser la atracción de la comodidad y de la false felicidad que proporciona la ignorancia. Estas personas que se esconden tras una cínica máscara son dignos de mi más enconado desprecio, ya que dejan de desempeñar la tarea que les esta encomendada, por cobardía de enfrentarse a su destino. Si el mundo lo comparamos con un gran teatro podríamos decir que estas personas son como extras, que no tienen un papel especifico, que tan solo evolucionan en él sin que su papel tenga ninguna transcendencia, sin ellos la obra sería igual, su ausencia no alteraría el desarrollo de la vida en el mundo.

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No son sino ratas de cloaca, que se mueven como muñecos dirigidos por un complicado mecanismo, pero incapaces de salirse de unos raíles, fuera de los cuales solo se estancarían. Carta de Jose Luis Morell a César Colomer 30 de julio de 1976 Ante todo quiero agradecerte tu carta. Me hablas en ella con gran sinceridad y muestras hacía mí una confianza que francamente dudo merecerla y que ciertamente temo defraudar con mi pobre respuesta. Gracias, pues, y créeme al decirte que me has proporcionado una gran alegría. Como puedes comprender, quisiera más que mandarte una respuesta escrita poder tener contigo una buena charla sobre los temas que tocas en tu carta. No para darte una serie de "buenos consejos", que generalmente son totalmente inútiles, sino más bien para ayudarte a clarificar tus propios sentimientos y comprender tu situación afectiva. Pero, como por desgracia por ahora no podemos tener una charla mano a mano, me conformo con mandarte algunas reflexiones que la lectura de tu carta me han sugerido, aun sabiendo que corro el riesgo de mear fuera del tiesto. En todo caso no quisiera que tomaras mis reflexiones como "consejos". Tómalas más bien como lo que en realidad son: meras reflexiones personales. Si crees que pueden ayudar para aclarar tu situación presente, acéptalas, si no, olvídalas. En primer lugar mi impresión general. Al acabar de leer to carta, no pude menos que decirme con alegría: "¡Cuanto ha madurado César en estos tres últimos años!". Por favor, no creas que te estoy tomando el 52


pelo. Probablemente tú mismo, metido como estás en un proceso de maduración afectiva y experimentando en toda su fuerza la tensión que necesariamente acompaña el proceso, no caes en la cuenta suficientemente del saldo positivo que queda ya en tu haber. Yo que lo miro desde fuera y desde lejos quedo mucho más impresionado por los valores positivos que has ido descubriendo y experimentando en este último año, que no por la inestabilidad afectiva que esos descubrimientos y cambios han producido en ti, aunque reconozco que esa crisis afectiva te ha resultado y todavía te resulta sumamente amarga y penosa. Los valores positivos que has descubierto están llamados a permanecer definitivamente en la estructura de tu personalidad madura; la tensión, angustias y temores están llamadas a desaparecer lentamente conforme vayas logrando integrar esos nuevos valores en el conjunto de lo que hasta ahora constituía la base de tu personalidad. Entonces obtendrás de nuevo la seguridad afectiva, que ahora echas de menos. Considero como muy positivo el descubrimiento que has hecho de los "demás". El ansia por conocerlos y comprenderlos es el primer paso necesario para aceptarlos, respetarles y ayudarles en lo posible. Y a mi manera de ver el rasgo fundamental de la verdadera madurez humana hay que ponerlo en la capacidad de comprender, respetar, aceptar y amar a los demás. Lo cual no es nada fácil desde luego. Primero porque nuestra tendencia espontánea es la de exigir la compresión y aceptación de los demás hacia nosotros más que de una manera activa de dar compresión, aceptación, respeto y amor. Segundo porque los demás son también como nosotros hombres débiles con defectos y limitaciones, estupideces e inconsecuencias; y si ya se nos 53


hace difícil el aceptarnos a nosotros mismos cuando palpamos nuestras limitaciones y defectos, cuánto más difícil es aceptar y respetar a los demás cuando necesariamente descubrimos sus defectos y estupideces. Estoy enteramente de acuerdo con lo que dices: "En la vida hay algo más que lo que está escrito en los libros y sólo relacionándose con los demás es posible alcanzarlo". Por otra parte me parece que estás un tanto preocupado al constatar que has perdido el interés por los libros y por el estudio. Sin duda te preocupa e inquieta el iniciar una larga carrera con una motivación, buena en sí, pero demasiado extrínseca y frágil: "para satisfacer a mi madre". De acuerdo también. A mi manera de ver necesitas integrar y armonizar el interés por las personas de los demás, nuevo valor que has descubierto recientemente con fuerza, con el interés por los libros y el estudio, valor hasta que hasta hace poco constituía un rasgo fundamental de tu personalidad. Ambos son valores positivos y compatibles. Es cierto que hay cosas que no pueden enseñar los libros y que solamente la experiencia y el trato con los demás pueden proporcionar. Pero también es cierto que los libros y el estudio nos pueden proporcionar una preparación intelectual para vivir más profundamente y más fecundamente le experiencia de la vida cotidiana y el trato con los demás. Yo creo que a través de cualquier tipo de estudio, hecho con seriedad y en profundidad, nos podemos enfrentar con el misterio del hombre y desde luego nos puede preparar para conocer mejor a los demás - aunque sólo sea desde un punto de vista determinado - y para poderles servir más eficazmente desde una profesión. Reconozco que hoy día hay una atmósfera muy fuerte de antiintelectualismo. Tal vez se debe al influjo de la ideología marxista mal asimilada. La insistencia 54


del pensamiento marxista sobre la importancia de la praxis y sus críticas a la universidad burguesa ha llevado a muchos a una verdadera alergia hacía los estudios universitarios. No sé hasta que punto has respirado tú, consciente o inconscientemente, esa atmósfera. En todo caso no estaría demás que reflexionaras sobre este punto y que sin negar para nada el valor de las relaciones personales llegaras a una valoración equilibrada del estudio y de la preparación intelectual. Como motivación para comenzar la carrera universitaria no seré yo quien te proponga una motivación burguesa y egoísta, es decir, la necesidad de asegurarte un porvenir económicamente seguro y profesionalmente brillante. Más bien, te propondría una motivación de servicio: poder ayudar a los otros de una manera más eficaz. Pero tal vez lo que a ti verdaderamente te preocupa es el hecho de la inestabilidad afectiva, por la que estás pasando actualmente, te quita la paz y tranquilidad necesaria para sentir interés por el estudio y para dedicarte de lleno a él. Reconozco que una dedicación seria al estudio requiere un esfuerzo ascético muy duro. Esfuerzo que se hace todavía más penoso cuando surgen una serie de problemas afectivos que nos roban la paz y la tranquilidad. Pero mi experiencia personal me enseña que la solución fácil de dejar el estudio no es en estas ocasiones una verdadera solución. Más vale romper la inercia inicial y, a pesar del hastió y de la falta de interés, dedicarse de lleno al estudio. Antes o después reaparece la curiosidad intelectual, el interés y el placer intelectual del saber - placer muy sobrio, desde luego, pero satisfaciente en su sobriedad - que ayuda para restablecer la paz y la armonía afectiva. Entiéndeme bien. No quiero decir que debemos usar del estudio como de una droga para adormecer los sentimientos de 55


angustia o soledad, etc., ni que debemos desplazar el interés por las relaciones interpersonales con el interés por el estudio. No, no se trata de eso. Más bien quiero decir que el interés por el estudio contribuirá a que la vida afectiva se encuadre en un contexto más amplio que le impida que se convierta en un sentimentalismo infantil y facilón. Muy positiva me parece también la experiencia que has tenido de enamorarte. Positiva porque a través de ella de has abierto por lo menos inicialmente al mundo maravillosos del amor heterosexual. Tú, con todo, parece que no estás muy seguro de que la experiencia haya sido positiva. Dices en tu carta: "No se si por gracia o por desgracia me he enamorado...". Si he entendido bien lo que quieres decir, no has sabido encontrar la manera adecuada de manifestar tus sentimientos de amor y de ternura. Eso te ha dejado un poso de amargura y hasta la preocupación por el futuro:"¿Me ocurrirá lo mismo en una ocasión futura?". En primer lugar quiero decirte que no me maravilla nada el que esta primera experiencia del amor no te hayas encontrado a la altura de la situación. Primero por que ha sido una experiencia totalmente nueva e inédita para ti, aunque en realidad sea una experiencia tan antigua como la humanidad misma. Segundo porque es una experiencia muy fuerte e intensa: descubrir el encanto misterioso de una persona concreta del otro sexo y barruntar en ella la posible compañera de toda la vida en la que se han de centrar todas las fuerzas de la propia personalidad, desde las fuerzas más sublimes de la amistad y comunión interpersonal hasta las fuerzas más oscuras e instintivas del propio organismo, no deja de ser una experiencia sumamente embriagadora por una parte, y llena de expectativas, preocupaciones y responsabilidades por otra. Ter56


cero porque temperamentalmente no eres tú una persona que sepa expresar con palabras lo que sientes de todo corazón. Por tanto ni tienes que expresar con palabras lo que sientes de todo corazón. Por tanto ni me maravilla a mí, ni te debe maravillar a ti, el que te hayas encontrado perdido y desorientado ante una experiencia tan nueva y tan intensa. Ahora bien, ante la dificultad de expresar tus sentimientos, que si quieres, podemos calificar de fracaso, no debes ni desanimarte ni preocuparte por el futuro. Más bien deberías reflexionar, reconocer los errores cometidos y buscar posibilidades para el futuro. Es decir, en realidad tendrías que ser poco menos que un cretino o subnormal para no ser capaz de hacer llegar el mensaje del propio amor a la persona interesada. Y no creo que este sea tu caso, pues de cretino y subnormal hay muy poco en ti. Por otra parte no te escudes en tu propio temperamento para no hacer un esfuerzo de comunicar con sobriedad tus propios sentimientos. Es decir, no digas: "como yo soy así de temperamento, no tengo por que esforzarme en cambiar". Ten en cuenta que una mujer, aún después de muchos años de matrimonio y aún sabiendo perfectamente que su marido la ama sinceramente, aprecia que éste se lo diga frecuentemente con una palabra de amor y cariño. Es, pues, importante saber expresar los propios sentimientos. Para eso, tal vez el primer paso es saber aceptar sin timidez ni inhibiciones los sentimientos que otras personas nos manifiestan hacia nosotros: sea admiración, o aprecio o cariño. Saberlos aceptar sin miedo, con alegría y agradecimiento es el primer paso para saber manifestar esa gama de sentimientos que nosotros sentimos hacia los demás. Con sobriedad, desde luego. Es decir, no andando siempre con carantoñas y con exageraciones 57


sentimentales. En fin, creo que si reflexionas sobre tu experiencia reciente sin pesimismo ni desánimo puedes encontrar un material abundante para corregir o perfeccionar y descubrir nuevas posibilidades para lograr una comunicación afectiva más honda (por ejemplo: lo que tal vez no eres capaz de expresar de palabra, tal vez lo puedes manifestar perfectamente por escrito y romper así la dificultad inicial). Mi carta se está haciendo demasiado larga. Voy a poner punto final. No sé si mis reflexiones te podrán ayudar o no. De lo que no quiero que dudes es de mi interés por tus cosas. Espero respuesta tuya con tus impresiones. Si vas por Anna saluda a todos de mi parte: Pedro y Fina y a todos y cada uno de tus primos. En Jérica no te aísles ni arrincones, aunque el ambiente a primera vista no sea el más propicio para tu situación. Saludos a todos. Un abrazo. Pepe Luis. Carta de Isabel Rabasa a César Colomer 1 de agosto de 1976 Estimado amigo César: Hace ya tiempo que debería haberte escrito pero sabes bien que no me gustan los compromisos de ninguna clase. Mi carta surge espontáneamente, sin pensar en una motivación especial, simplemente el hecho de que mi hermana esté sentada frente a mí escribiendo una carta y ello me ha inducido a hacer lo mismo. Por otra parte pienso que de un modo u otro el camino nos ha unido, y aunque nuestros caracteres sean bastante dispares, bien merece tu comportamiento hacia mí 58


recibir noticias y aunque éstas sean tardías pienso que serán bien acogidas. Me alegró mucho tu regalo, no me lo esperaba, al igual que una postal y una carta que leí hace dos días pues de vacaciones regresé el domingo a mediodía y fue entonces cuando las encontré en el buzón cansadas de esperar. He interrumpido mi carta para volver a leer la tuya e intentar ajustarme un poco a los temas. En primer lugar te diré que me alegra muchísimo que hayas sido feliz y hayas encontrado un ambiente propicio, sincero y servicial en esos 10 días que has permanecido en Barcelona. En la vida hay momentos malos, difíciles, duros, pero la vida no es tan cruel como algunos pueden imaginar y proporciona por lo tanto momentos de ternura, de comprensión, de humanidad en definitiva y ello hace que los pesares, los sufrimientos... etc, sean más llevaderos ante el recuerdo cercano o lejano de gente que ha sabido quererte. Por otra parte me alegra que en Jérica hayáis sabido apartaros del ambiente monótono, superficial y vicioso que va contaminando a la gente. Si, se trata de una atmósfera muerta, que va matando a los que aún tienen vida y sabrían como vivirla con gente adecuada. Ese ambiente insulso, inconstructivo y en consecuencia insaciable (al menos para mí), me va apartando de Jérica, me va restando ilusiones, amortiguando proyectos. Este año, pues no sé si iré. Es probable que vaya, siempre lo hago con la esperanza de encontrar un cambio positivo. De momento me he ido con una amiga a pasar 2 o 3 días en la playa sin familia. Creo que me hace mucho bien en tanto que necesito apaciguarme, encontrar 59


tranquilidad y sosiego, pues en estos días que llevo en Valencia me he alterado con excesiva frecuencia y me encuentro en un estado de nerviosismo perturbador. Después si mi tía acepta (eso es lo más importante, pues si no hay tía no hay Jérica) iré a Jérica a pasar una semana o dos, y ese tiempo ya será demasiado. Creo que poco a poco y a fuerza de pequeños tropiezos (que todos tenemos) vas comprendiendo mi modo de proceder, en especial en lo que a ti se refiere. Respecto a ello te diré que lo que me molesta es tu carácter insistente, como forzando la marcha. Esa idea me pone en tensión, pues todo lo que de un modo u otro coarta la libertad personal o ajena es motivo de irritación y molestia. Es importante, pienso, distinguir entre dos actitudes: 1) quiero hacer ésto porque me nace espontáneamente, o bien 2) tengo que hacer ésto para que no se enfade. En muchas ocasiones he tenido que optar por lo segundo (en esta carta he optado por lo primero) y ello altera mi realización deseada. Esto te lo digo, no para que te duelas de tu pasada actitud, sino para que no recaigas en el error. Para mi es muy importante sentirme libre y poder elegir libremente. Sinceramente te aprecio y sinceramente te escribo. No interpretes mal lo que te acabo de decir pues creo que siempre es mejor retocar una obra procurando que conserve su frescura que destruirla porque a fuerza de martillazos halla perdido el sentido que inicialmente le quiso dar el artista al realizar su obra. Respecto a mis vacaciones te diré que posiblemente hallan sido las mejores que he disfrutado. He conocido a mucha gente, la mayoría majísima y guardo un especial recuerdo hacia las tierras andaluzas y sus habitantes, que tantos ratos felices me han proporcionado. 60


La semana anterior a mi regreso a Valencia la dedicamos a recorrer en tienda de campaña las ciudades de Sevilla, Córdoba y Granada. A medida que voy conociendo España, a pesar de que conozco poco, me doy más cuenta de lo horrible que es Valencia en tanto a ciudad, sin parar a analizar el ambiente. Acerca de mis aventuras ya te hablaré cuando nos veamos y espero que sea en Jérica si mi tía consiente. Hasta pronto. Con cariño. Isabel. Carta de Jose Luis Morell a César Colomer 4 de septiembre de 1976 Querido César Recibí tu carta. Me invitas en ella a seguir con mis reflexiones como en mi carta anterior. Lo hago con gusto y con la esperanza de que mi interés y mis puntos de vista te ayuden a comprender y aclarar tu situación actual. Me ceñiré a los tres puntos que desarrollas en tu carta, a saber, estudios, enamoramiento y familia. Me alegro de que no seas víctima del anti-intelectualismo del ambiente actual y de que sigas apreciando el valor del estudio y del saber científico. Comprendo por otra parte tu impaciencia por penetrar cuanto antes con seguridad y plenitud en el nuevo mundo de las relaciones personales. Impaciencia tanto más comprensible cuando sientes un cierto retraso en ese campo debido a la separación y la inmovilidad por los largos años de tu enfermedad. No me maravilla, pues, que tu reacción actual sea un tanto unilateral y que experimentes la pérdida de interés por el estudio. Con todo me parece que la 61


táctica que te propones("emplear todo el tiempo y todas mis facultades en vencer esa diferencia") sería a la larga contraproducente y estéril. Difícilmente podrás forzar la puerta de las relaciones personales, fundadas en la confianza, intimidad y amistad, a base de concentración y de esfuerzos de la voluntad. En este campo es mucho más eficaz una actitud que a primera vista parece pasiva, pero que en realidad no lo es. Me refiero a una actitud hecha de silencio y espera, de comprensión y generosidad. Además, dedicando todo tu tiempo y empleando todas tus facultades en esa lucha correrías el riesgo de encerrarte en un mundo estrecho y de caer en un sentimentalismo superficial y facilón o en un romanticismo más o menos estéril. A mi manera de ver me parece mucho más eficaz para tu vida de relaciones personales que no concentres unilateralmente tus esfuerzos en ella, sino que mantengas siempre abierto tu interés por el estudio - no tomado desde luego unilateralmente puede y debe en tu situación actual representar un papel muy importante para mantenerte abierto y en contacto con otros problemas objetivos y reales. En una palabra: no te cierres limitando tu interés a un solo campo, por muy importante que este sea, sino más bien ábrete multiplicando tus intereses e inquietudes. Esto último enriquecerá tu personalidad, lo otro la empobrecería necesariamente. Los datos que me comunicas sobre la experiencia de tu enamoramiento me han dado mucha luz para comprender tu situación. Ante todo quiero decirte que comparto la esperanza que expresas en tu carta, aunque muy tímidamente, cuando dices: "De todas formas no he perdido la esperanza todavía, pues yo estoy seguro de mi amor y sé positivamente que me aprecia". Sí, me parece también a mí que tienes buen fundamen62


to para estar esperanzado. Tu enamoramiento tiene las características de una experiencia de amor auténtico. El respeto profundo que sientes hacia ella y que tan maravillosamente bien expresas en tu carta es un rasgo característico de auténtico amor. A la seguridad de tu amor se añade la conciencia del aprecio y amistad que ella siente hacia ti. Casi me atrevería a decirte: ¿por qué desesperas? ¿por qué te atormentas con dudas? Pero no lo hago, pues ante la mera posibilidad de que no seas correspondido o de que sea traicionado. Ahora bien, si he comprendido bien, tal vez el centro de tus preocupaciones es el ver que la amistad ya presente no ha fraguado en algo más profundo con la rapidez que desearías. Impaciencia muy comprensible, pero impaciencia en último término. Yo te diría: aprende a respetarla también en este terreno, es decir, aprende a respetar el ritmo tal vez lento de su amor hacia ti, las dudas y vacilaciones sobre el significado de sus sentimientos hacia ti, el tiempo necesario para que el amor hacia ti y la conciencia de ese amor vayan madurando lentamente en ella. Aquí también la comprensión y la espera, el respeto y la generosidad son más eficaces que el pretender forzar las cosas iniciando una relación para la cual el compañero todavía no se siente suficientemente preparado. No te impacientes, pues, y continua el trato con ella con una actitud de espera respetuosa y esperanza. Ni tampoco tienes por qué impacientarte contigo mismo y echarte la culpa al ver que la amistad no fragua en algo más profundo tan rápidamente como desearías creyendo que eso es debido a tu incapacidad de comunicación o a tu incapacidad de despertar un amor profundo en otra persona. Aun suponiendo que la experiencia de este amor acabara en un fracaso por no ser aceptado por ella (cosa que no espero), por muy do63


lorosa que te resultase la experiencia, no tendrías ningún fundamento para desconfiar de ti mismo y considerarte poco menos que eliminado en la carrera del amor. No todos tienen la suerte de coronar con el éxito la primera experiencia del amor. Y sin embargo eso no significa ni demuestra que sean incapaces de despertar en otra persona un amor profundo. Así pues, aunque no podrás evitar zozobras e inquietudes características de un amor que comienza, no tienes por qué atormentarte con dudas y pesimismos sobre ti mismo y sobre tu capacidad o incapacidad para la vida del amor y el matrimonio. Otra reflexión a propósito de este tema. Leyendo tu carta saco la impresión, tal vez totalmente equivocada, de que la relación que has mantenido con esa muchacha ha sido demasiado unilateral y estrecha. Es decir y permiteme que me exprese casi brutalmente: me parece que la has convertido en "paño de lágrimas". Has encontrado en ella comprensión hacia tus problemas y has acudido a ella en busca de ánimo y consuelo; dándole por tu parte comprensión, buenos ánimos y consuelo en sus problemas personales o sociales. Eso está bien, pero es insuficiente. Y si mi impresión es cierta y tu relación con ella se ha concentrado demasiado unilateralmente en este aspecto, comprendo bien su vacilación ante la perspectiva de profundizar vuestra relación, a pesar de la estima y aprecio que actualmente siente hacia ti. Tal vez inconscientemente siente que vuestra relación planteada en esos términos es demasiado estrecha y angustiosa. No sé si acierto. En todo caso quiero decirte que tu relación con ella la deberías ensanchar lo más posible, no sólo compartiendo los problemas y las dificultades, sino también y preferentemente las alegrías actuales y las ilusiones por el futuro, 64


los intereses, las inquietudes, los ideales. En este sentido comprenderás la importancia de lo que te decía en mis reflexiones sobre el primer punto sobre la necesidad de mantener tu interés abierto a un campo de valores lo más amplio posible. No se trata ya de enriquecer tu propia personalidad, sino sobre todo de enriquecer una relación ya existente y que tal vez se ha planteado hasta ahora límites demasiado angostos. En una palabra: no acudas a ella en busca de comprensión y aliento (esta actitud es todavía fundamentalmente egoísta), sino acude a ella proporcionando ilusiones, intereses, optimismo y alegría. Finalmente algunas reflexiones sobre el problema de relaciones familiares. No me maravilla que experimentes cierta tensión especialmente en las relaciones con tu madre. Es natural en un proceso de maduración de la personalidad y de emancipación afectiva. Estoy de acuerdo contigo en que no debes de actuar con la idea de que eres un enfermo y que tu existencia está llena de limitaciones. Acepta solamente aquellas limitaciones que el médico de una manera objetiva te haya señalado y que si no me equivoco son mínimas o casi inexistentes. Por otra parte, trata de comprender la posición de tu madre. Ella está condicionada por los largos años de tu enfermedad, en el sufrimiento moral por tu situación y la angustia por tu futuro tal vez superaron la amargura de tu situación que tan atinadamente describes como vida infrahumana. Este condicionamiento hace que no acepte en todas sus consecuencias la realidad de tu curación después de la operación y que viva con temor constante de una posible recaída. Estos sentimientos no tienen ningún fundamento y por eso resultarán irritantes con frecuencia. Pero creo que debes aprender a comprenderlos y aceptarlos en su significación profunda 65


que no es otra sino el deseo por tu bienestar nacido de un amor de madre totalmente desinteresado. Con eso no te quiero decir que aceptes las limitaciones exageradas nacidas de sus temores. Tal vez, con todo, en algunas ocasiones tu madre apelando equivocadamente a las supuestas limitaciones de tu pasada enfermedad, te está queriendo decir que tu reacción actual es unilateral en algún punto. Las razones o argumentación no será cierta, pero la observación de tu unilateralidad puede serlo. Que lo erróneo de la argumentación no te impida ver lo exacto de la observación central. Yo mismo en esta carta no he tenido reparo en indicarte que algunas de tus reacciones actuales me parecían un tanto unilaterales. Lo cual es muy comprensible dado el cambio brusco de estilo de vida que para ti ha supuesto la curación. Además creo que es algo transitorio, pues la experiencia y tu buen juicio - que creo lo tienes en abundancia - te irán enseñando lentamente posiciones y reacciones más equilibradas y, por tanto, más fecundas y enriquecedoras. Así pues, sobre la manera de comportarte con tu madre , yo te diría. me alegro que quieras buscar tu independencia y afirmar tu autonomía. Este es un elemento fundamental para la maduración de tu personalidad. Durante cierto tiempo esa búsqueda de la propia autonomía la harás todavía de una manera inmadura, es decir, con reacciones de hostilidad o incomprensión o de oposición indiscriminada. Llegarás a la verdadera afirmación de tu independencia, rasgo fundamental de una personalidad madura, cuando seas capaz de asumir plenamente la responsabilidad de tu propia vida y de cada uno de tus actos sin reacciones de hostilidad ni espíritu de contradicción, sino comprendiendo los puntos de vista de los demás y aceptando su buena voluntad y sabiendo discernir lo exacto y lo equivocado de 66


sus consejos o de sus opiniones. Lo cual diría la Codorniz, no es moco de pavo. En realidad hay muchas personas que son eternos adolescentes y aun aquellos que han logrado una personalidad suficientemente madura se dejan llevar en muchas ocasiones por hostilidades inconfesas o por prejuicios más o menos conscientes. El proceso de maduración no acaba con el entrar en la vida adulta, sino que en realidad dura durante toda la vida. Acabo ya. Te aconsejo la lectura del libro de Erich Fromm "El Arte de Amar". Se lo regalé a tu hermana Piluca hace unos años con motivo de su cumpleaños. Si ella no lo conserva y no lo has leído, lo podrás comprar por poco precio, aunque tiene mucho valor y te puede hacer bien si lo lees despacio y meditadamente. Dentro de unos días mandaré las informaciones que pedías todos para vuestros encargos. Saludos a todos. En abrazo, Pepe luis P.D. Espero respuesta tuya. Mando la carta a Valencia porque no sé hasta cuando estaréis en Jérica. Diario - Reflexiones - 12 de octubre de 1976 Creo que poco a poco voy viendo de donde surge mi inconformismo. El origen hay que buscarlo en mi pequeño mundo de fantasía de hace cuatro años. Ese mundo en el cual todos se conducían con autentico desinterés, según unos principios basados en el autoperfeccionamiento y en la entrega a los demás. Yo creía que el mundo era así, que la ciencia y el progreso no 67


hacían sino la consolidación de esa sociedad utópica, por lo cual no tenía sentido las guerras y las violencias. Yo pensaba que cuando la técnica y la ciencia alcanzaran un grado elevado estas diferencias desaparecerían. Pero el milagro que soñaba se produjo y de la noche a la mañana me encontré en la sociedad civilizada de occidente, madre de la ciencia y la técnica. El choque fue terrible, ante mis ojos los hombre luchaban unos contra otros, pisándose, hiriéndose mutuamente, la ciencia y la técnica, que tanto amaba, no eran sino mortíferos instrumentos puestos en manos de unos pocos para oprimir a los demás. La ciencia no intentaba los problemas de la humanidad sino el sacar más rendimiento de los hombres y cosas, sin pararse a pensar en los daños y perjuicios que pudieran causar. Para mi, en aquellos momentos, el hombre no era sino un ser demoníaco dominado por la codicia y el egoísmo. Era el ser más horripilante de la creación. La inteligencia humana era el fallo fatal de la naturaleza. Y ahora es cuando entráis vosotros, mis amigos, mi luz. Poco a poco, fui entrando en vuestro pensamiento, conociendo vuestros sueños. Uno me contaba que le gustaría vivir en una pequeña comunidad de amigos, en medio de la naturaleza, sin dinero, viviendo de lo que le proporcionara el campo y de su propio trabajo, está convencida de que su felicidad no dependería de mayor o menos riqueza sino del amor, el cariño y la amistad de los que le rodeaban. No supondría al contármelo el que pudiera recordar siempre esas palabras, pero sabía que acababa de describir mi mundo. En otra ocasión, otro de vosotros me indicó lo feliz y eufórico que se sentía cuando salía a la montaña con un grupo en busca de sol y aire. Muchos de vosotros 68


me habéis dicho que las mejores amistades y los momentos de mayor camaradería los habéis pasado en el monte. Con todo esto y mucho más me habéis mostrado que mi mundo no era mio, ni producto de mi fantasía, sino el mundo de todos, ese sueño dorado que todos tenemos y que vemos como una utopía totalmente inalcanzable. Este contacto humano con aquellos que me rodeaban me descubrieron multitud de valores humanos que para mi no existían o eran despreciables. De nuevo me encontraba con el Gran Hombre, lleno de perfecciones y máxima maravilla de la Naturaleza. Que pasaba pues que casi todos los hambres no actuaban como tales sino como empapados de un ansia loca de imponerse a aquellos que le rodeaban, que le hacían luchar hasta la muerte por algo que no necesitaban. ¿Por qué esta desesperación que tenemos de poseer cosas? ¿Qué produce toda esta deshumanización?. Con un poco de detenimiento se puede llegar a la conclusión de que el origen de esta especie de locura es la sociedad ultra-desarrollada y su aplicación, la técnica, la que mina los valores humanos, destruye la propia vida, la que condena a la especie humana a su extinción. Ante mis ojos se extendía escalofriante el absurdo poder que poseía el hombre. Veía las armas nucleares, capaces de destruir vida y hombres, ¿Por que existían?. Veía la existencia de las armas biológicas que eran capaces de destruir poblaciones enteras con las más horribles enfermedades, ¿Por qué existían?. Veía como un 69


anticipo del futuro, como unos gramos de un gas que existía a toneladas infectaba una amplia zona produciendo efectos que son imprevisibles, ¿Por qué existía? ¿Qué hacía la Ciencia y la técnica?, no ayudaban al hombre, por el contrario, lo condenaban. La ciencia y la técnica, cada vez más aceleradamente, extienden sus brazos por la Tierra y el Universo destruyendo directamente o mediante la contaminación la naturaleza. ¿Donde nos conduce este progreso?. Intento imaginar la sociedad de dentro de dos o tres siglos, si es que existe. No veo ni un bosque, ni una planta, veo una tierra gris cubierta de masas de acero, cemento y asfalto, un hombre falto de alegría, maquina de trabajar y que en la mayoría de los casos termina sus días en gigantescos manicomios. El único valor que se apreciara será el ser más inteligente o más eficaz. No es este el mundo que deseo dejar a mis hijos, prefiero que mueran antes que conocer este infierno. No puedo sino pensar que esta gran civilización, la occidental, que se sitúa y destruye todas las demás por considerarlas más atrasadas es en realidad una sociedad atrasada humanamente y subdesarrollada técnicamente, y como todo desarrollo con un gran desfase no conduce sino a la autodestrucción. Para mi forma particular de ver son, por mucho, más desarrolladas ciertas civilizaciones orientales que tanto en su enseñanza como en su forma de vivir dan auténtica dimensión a los valores humanos, aunque técnicamente sean inferiores. La integridad de una persona perteneciente a una de estas culturas, es muy superior a la de otro de la nuestra y al fin y al cabo un hombre es 70


más perfecto en cuanto sus cualidades propias están más arraigadas. ¿Qué conclusiones se pueden sacar de lo hasta ahora dicho? Creo se podría resumir así: 1º, cada uno de nosotros, o por lo menos un buen número, tenemos una idea muy parecida de como ha de ser nuestra sociedad, representada en nuestros sueños y la cual creemos nos conducirá a la felicidad; 2º, La sociedad en la que vivimos se aleja mucho de la que deseamos y cada vez nos adsorbe más; 3º, a pesar de que podamos ver que no nos conduce sino a la autodestrucción no nos permite salir de ella. ¿Qué es lo que nos ata a ella?. Una causa podría ser el círculo vicioso trabajo-diversión. En la sociedad actual no se concibe sino el trabajar en una profesión cada vez más especializada (colocar una determinada pieza en una cadena de montaje), esta tarea realizada durante ocho horas diarias, acumula dentro de nosotros una gran tensión, para descargar dicha tensión tenemos necesidad de diversión (cada vez más intensa), pero para divertirse se necesita dinero y para conseguirlo se necesita trabajar y el trabajo más necesidad de diversión, con lo que tenemos un circulo que ata a la sociedad. Otra cosa que nos sujeta a este tipo de sociedad son los prejuicios. Por ellos y sin que sepamos por qué consideramos inadecuado hacer algo o dejar de hacerlo si no se adapta a las costumbres. Un ejemplo de mi propia experiencia es el siguiente: Yo iba como "buen católico" a misa todos los domingos y fiestas de guardar, pero me empece a preguntar el por qué de todos mis actos y al llegar a este no le encontré respuesta; en principio pensé que era fruto de mi ignorancia y decidí 71


informarme; al preguntar a quienes me habían enseñado la norma, no me supieron responder debidamente, cuando se lo pregunté a un sacerdote me contesto que era necesario obedecer a la Iglesia para salvarme, negándose a toda posible discusión del tema; dispuesto a que la cosa no quedara así, acudí a un teólogo y moralista y de nuevo me desilusioné pues ni él fue capaz de darme una simple razón que justificara dicha norma. Y como este caso hay muchos ejemplos de normas sociales carentes de toda explicación. Siguiendo una clasificación de Cela, habría tres apartados: Los que hacen referencia a la religión, son normas como la anterior cuyo único sentido es fiscalizar una relación tan intima como es la de Dios; los que hacen referencia al sexo, apoyadas en el puritanismo de la propia Iglesia, que impone como pecaminosas practicas moralmente buena o indiferentes (entendiendo como moral lo que nos dicta la conciencia); y, por último, las éticas, en las que se incluye las del vestido, los actos, el civismo y las normas en las relaciones sociales. Con todos estos impedimentos en contra el panorama se me ponía negro y llegue al convencimiento de que no había forma de salir del estado actual y que lo que tenía que hacer era habituarme a lo que hacían todos y que tarde o temprano me gustaría. Pero uno de vosotros, criticado en muchos casos por los que le rodeaban, tuvo el valor de romper con sus lazos de familia, dejar sus estudios, su tierra e irse a vivir a un lugar tranquilo donde poder realizar nuestro sueño. Todo esto hace referencia a la marcha de Sara a la comuna de "Casas del Río".

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Yo deseo con todo mi corazón hacer lo mismo, pero me falta valor. Desprecio cuanto me rodea pero no soy capaz ni tengo fuerzas para romper con los lazos que me atan e intentar yo mismo esa experiencia. Me gustaría contar con vuestro apoyo, sería tan fácil intentarlo juntos, ser el fruto de los que precedieron y semilla de los que vienen tras nosotros. Hoy seremos dos, mañana tres y poco a poco nuestro número crecerá y se extenderá como la espuma. Cualquier persona que se de cuenta de que la engañan y que no vive como una persona que se de cuenta de que le engañan y que no vive como una persona tendrá en que apoyarse para salir del fango en que se encuentra. La fantasía regresa a mi cabeza y sueña con que un día seamos tantos que podamos destruir la violencia, mediante el desinterés, hacer de los hombres auténticos hombres, despertar sus valores, es necesario que sigamos auténticamente doctrinas como la de Jesucristo, el budismo, los filósofos orientales, San Francisco, con su amor a la naturaleza, y a otros muchos que exaltan los valores del hombre por encima de la ciencia y la técnica. Diario - Reflexiones - 6 de noviembre de 1976 Una persona es el ser más complicado que existe, en ella residen una serie de ideas, convicciones y prejuicios que se han ido acumulando sobre el temperamento formando el carácter. La procedencia de estos son las diversas circunstancias e influencias educacionales y ambientales que el individuo ha encontrado a lo largo de su vida. 73


Pero la sociedad, por necesidades de funcionamiento, ha impuesto a estas personas una serie de modelos de comportamiento estándares a los cuales someterse bajo la amenaza de verse excluido socialmente, ser considerado un ser extraño y de comportamiento ilógico. Todo este entramado que la sociedad impone a la persona, cubre y desfigura la propia personalidad. Para el establecimiento de una comunicación interpersonal es necesario el conocimiento del interlocutor. En caso contrario se corre el peligro de que esa confianza impuesta a una persona sea defraudada a causa de que dicha persona no sea apta para recibir la comunicación. Ante la presencia de una persona apreciamos la capa de convencionalismos sociales y fácilmente llegamos a creer que conocemos a una persona aunque lo que realmente conocemos es su forma externa, su máscara teatral. Un trato más intenso, o más profundo, lleva con frecuencia a romper esta capa superficial y comenzar a conocer a la otra persona tal como es. Ante la complejidad de esta nueva faceta del conocimiento, mucho más extensa y compleja que la superficial, surge el desconcierto, nos da la impresión de que no conocemos al otro para nada. Vemos en toda su intensidad y dramatismo las virtudes y defectos que superficialmente habían permanecido o ensalzadas o disimuladas y nos da la impresión de que resulta totalmente imposible llegar a conocerla. Que pasaría si se mantuviera a un hombre aislado de sus semejantes desde poco después de nacer hasta una edad más o menos madura en que fuera capaz de 74


emplear la razón. Sin lugar a duda es un experimento inadmisible por inhumano. Sin embargo si que se ha podido realizar en animales como ratones de laboratorio, la influencia ha sido muy pequeña, tan solo se ha apreciado en ciertos comportamientos gregarios como son el aseo y el establecimiento del orden jerárquico, pero con cierta facilidad han sido capaces de superarlo. En animales más evolucionados como los monos antropomorfos las consecuencias han sido mucho más importantes. En el caso del chimpancé, al retornarlo con sus congéneres se ha producido una reacción de rechazo consistente en un apartamiento del grupo producido por su desconocimiento de las complejas relaciones entre ellos. Sin lugar a dudas, en el caso de los monos antropomorfos, la importancia de los elementos educacionales sobre los innatos en el comportamiento es mucho mayor que en los roedores. Si consideramos ahora que en el caso del hombre, la parte instintiva innata tiene una importancia residual si la comparamos con la parte de la educación adquirida, los problemas manifestados en los primates es de suponer que se verán multiplicados. Las consecuencias que puede producir el aislamiento en un espécimen humano, es de imaginar que han de ser catastróficas. Para darnos una idea de estos podríamos acudir al caso de los niños salvajes y apreciaríamos que su inadaptación y las dificultades de comunicación son muy frecuentes. Es por tanto el hombre un ser eminentemente social y para cuya existencia es necesaria la comunica75


ción con sus semejantes y de esta forma llegar a conocerlo. Diario - Reflexiones - 16 de noviembre de 1976 Según mi punto de vista en las personas hay distinguir dos facetas o partes: una de ellas la que constituye su auténtica personalidad, es la forma propia de pensar, sus ideales; la otra es su apariencia exterior, aquella que por propia comodidad adopta ante los demás. ¿A qué se debe esta doble forma de ser?. Al vivir dentro de una sociedad, esta nos impone una serie de normas y nos llena de prejuicios. Mediante este método las personas se estandarizan y adoptan unos modelos de comportamiento que encajan dentro del ambiente de falsedad que reina y nos protege contra los daños morales que pudieran producirnos los demás si pudieran vernos tal como somos. Para poder establecer una comunicación interpersonal, fuera del mero trato superficial al que estamos acostumbrados, en el cual es fácil tratarnos, es necesario el conocimiento mutuo. Si este conocimiento está ausente de nuestra amistad, se corre el peligro de que pongamos nuestra confianza en alguien que no está preparado o no es el adecuado para tomarla. Cuando comenzamos a tratar a una persona apreciamos su capa de convencionalismos y fácilmente llegamos a creer que la conocemos, aunque lo que conocemos no es la persona sino el personaje a quien está interpretando. Si por alguna razón este trato se hace más intenso y profundo, está capa de superficialidad se rompe y se 76


descubre la auténtica personalidad. Es entonces cuando nos damos cuenta de lo poco que la conocemos y cuan diferentes son sus virtudes y defectos. La amistad comienza aquí, cuando desaparecen las barreras y vemos a nuestro compañero tal cual es, conocemos sus virtudes y defectos y con todo esto aceptamos e intentamos profundizar en su problemática, en intentar conocerlo lo más posible y darle, si es merecedor, toda nuestra confianza por encima de fricciones y problemas. Diario - Poema - 1 de diciembre 1976 Por qué la vida me castiga cuando a vivir no he comenzado, Por qué el amor me mata cuando el amor no he gozado, Por que la alegría me abandona cuando la alegría no he sentido. Cuan profunda es la herida, cuan pesada es la cruz, que a mi corazón apena. ¡Dios!, por qué permites tal dolor, cómo das la vida sin posibilidad de vivirla, cómo das a conocer el amor sin medios para alcanzarlo, cómo muestras la alegría sin motivos para tenerla. La solución es quizás, qué aquello que más cuesta, es lo que mas gozo nos da. 77


Porque aquello por lo que luchamos, es lo que con más ansia apreciamos. ¿Qué es lo que hace más feliz? ¿El sueño alcanzado o placer comprado?. Si es así qué desdichados son, qué pena me dan, los afortunados, no tienen por lo que luchar, todo lo pueden comprar. Qué terrible ha de ser pedir y obtener, pero carecer del placer de luchar para conseguir. Es, por tanto, justo, quejarme cuando nada tengo, todo es deseo, No ha de ser mayor la felicidad, cuando mis duros esfuerzos, me proporcionen sus frutos. Qué amor da más goce, el fácilmente conseguido o el largamente perseguido. Diario - Reflexiones - 20 de diciembre 1976 Los sueños, que tema más tratado, ¿Qué son? ¿Qué significado tienen? ¿Cómo interpretarlos?. Mil respuestas, todas válidas por un motivo u otro, pero que mundo más complicado. 78


¿Qué es el hombre en el sueño? ¿Qué es el hombre sin el sueño?. ¿Qué importancia tiene en la vida de un hombre un sueño? El hombre vive en un mondo trepidante, lleno de preocupaciones y prisas, angustias y desengaños, alegrías y sorpresas. El mundo real, ese mundo es tan real y cruel que destruye o apaga las inquietudes más intimas de la persona. Ese mundo que se muestra con tanta intensidad que mata toda actividad humana. Pero el hombre es un ser sin comparación, en él radican las fuerzas más intensas y los sentimientos más profundos. Dentro de cada uno de los tres mil millones de personas anida más amor, más justicia y más compasión de la que se ha manifestado a todo lo largo de la historia. ¿Qué pasa con ese enorme potencial? ¿Qué sucede con esas esperanzas desesperadas que día a día se nos frustran? ¿Qué pasa con esos deseos de bien, amor, justicia, comprensión, amistad... que hora tras hora nos tragamos sin llegar a conocerlos? Es en el mundo de los sueños, más fantástico cuanto más real sea el que vivimos, donde todas estas ansias que acumulamos durante el día son satisfechas. Ese paraíso donde todas las contradicciones se superan, donde parece que todos hablen el mismo idioma y los intereses materiales y egoístas se subliman en sentimientos altruistas, donde lo que mueve a las personas no es el dinero, el poder y la comodidad, sino el amor y la justicia. ¿Que le sucedería a un hombre que se viera privado de la facultad de soñar? ¿Cómo podría gozar de la

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maravilla de ese mundo? ¿Cómo llegaría a ser persona?. No es acaso esta la causa de que mucha gente tome drogas alucinógenas. Las drogas no la toman cualquiera, sino personas muy determinadas, personas que por vivir en zonas urbanas o situaciones que les produzcan la continua frustración de sus necesidades, que por motivos caracteriológicos necesitan liberarse de esta angustia y encuentran en este medio un método de alcanzarlo. No es pues más cruel que les quiera apartar de ellas con la escusa de su salud y obligarlos a vivir en este mundo donde sus más elementales necesidades espirituales se les priva. No es más justo y más humano dejarles vivir esa vida más corta pero más humana. Es el hombre en este mundo fantástico de los sueños donde de verdad se comporta como lo que es, un alma en un cuerpo, y no en la realidad donde no es sino un pálido reflejo de lo que es. Es el hombre auténticamente hombre en los sueños o en su comportamiento diario. Ahora, el hombre no ha perdido la esperanza de unir, de enlazar estos dos mundos, el fantástico de los sueños y el real de la vida. En muchas de sus tradiciones y de sus leyendas se refleja. Pero quizás se encuentre maravillosamente reflejado en algunos cuentos infantiles. En "Detrás del espejo", del mismo autor de "Alicia en el país de las maravillas", donde se aprecia la ansiedad del autor de encontrar una "puerta" entre el mundo que le asqueaba y el mundo fantástico de los sueños. El espejo, ese nudo entre la realidad y la fantasía, es un grito desesperado 80


de un hombre frustrado que busca un escape de lo que le rodea, él encontró el alcohol y el opio. Otro cuento que por popular es más importante es "La Cenicienta": es en el fondo el deseo de toda persona, vive como cenicienta, trabajando en medio del polvo, sufre los desprecios de la madrastra y de las hermanastros... vive una vida deprimente, agotada, le vence el sueño, la calabaza se convierte en carroza, los harapos en ropa elegante... y vive un apasionante sueño, una noche de amor con un príncipe, pero suena el reloj, suena el despertador, todo el sueño se esfuma, regresa a su dura vida. Pero ha quedado algo, ha quedado el zapato, la llave que unirá el mundo real con el mundo de los sueños. Dentro de nosotros anida esa secreta esperanza de dejarnos el zapato, ese pequeño zapato, que nos traiga, que nos abra, ese mundo maravilloso a nuestra vida real. Diario - 24 de diciembre 1976 Hoy es Noche Buena y no puedo más que sentirme profundamente solo, nada me une ya a nadie, nada me ilusiona. A alguien le podría genial mi posición, una libertad potencial total, pero no hay nada que logre que el hombre por si solo sea capaz de seguir adelante. Es noche de alegría y de estar en familia, pero yo estoy triste y por primera vez me doy cuenta de que no tengo familia, que es un espejismo, es una situación forzada por miedo a su desaparición. Pero yo estoy solo en medio de ellos y no puedo más que llorar y llorar esta pesadumbre. 81


Por qué rien y se alegran, por qué yo he de seguir solo llorando, por qué todos de desprecián, nadie me respeta, no comprenden cuan profundo es mi dolor, no lloro por capricho, lloro por que me falta mi vida, la he perdido. Yo no quiero estar solo, ¡Dios mio!, yo me muero en esta situación, nada tiene sentido, prefiero morir a ser un objeto. Yo necesito que me quieran, que piensen en mi, que se preocupen de mi felicidad. Pero uno tras otro me van dando un golpe y otro, undiendome cada dia más en la soledad. Quiero llorar toda la noche hasta quedarme seco. Diario - 3 de enero 1977 Hoy hace un año exactamente, todo sigue igual, también hoy el sol se ha ocultado en el horizonte y mañana surgirá nuevamente. Pero para mi ya no tiene el mismo brillo que cuando estabas junto a mi. Hoy el sol no lucia como hace un año, hoy llovía, yo estaba como el tiempo, mi alma lanzaba lagrimas por tu ausencia, yo también llovía, el tiempo y yo estamos tristes. Que cruel es el universo, que perverso, que inhumano, hace un año termino el día, hoy sigue terminando y dentro de un año terminará de nuevo. Que bella estabas en aquella roca, como abrazabas la guitarra, como te iluminaba el sol, parecía resistirse a ponerse, no quería dejar de acariciarte, que calor tenían tus palabras, que celestiales sonaban las canciones. Que maravillosas sensaciones, todo yo deseaba que el tiempo se detuviera, que ese instante se prolongara por los siglos de los siglos, que por una vez la no82


che no ganara al día, que el sol no se rindiera en su batalla de iluminarnos. Por qué, si no te quiero, mi corazón se emociona, por qué se encojé al ver el sol ocultarse de nuevo, aunque tu no estuvieras conmigo. Mi cuerpo sigue errante la senda vacía, perdido en la oscuridad de la noche, solo, sin la ayuda de tu mano. Yo vivo pero no vivo, yo lloro porque soy llanto. Yo quiero hacer tu deseo, pero tu quieres que no desee, me pides que te olvide, pero no puedo sino recordarte, me dices que viva, pero no puedo sino morir. Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 22 de julio 1977 La otra noche me preguntastes si me quería acostarme contigo simplemente por acostarme con una mujer o tenía alguna razón más. La verdad es que entonces no te podía contestar porque no me había hecho la pregunta y tan solo lo que me salió en aquel momento. Posteriormente, pensando, al examinar mis motivos para decir aquello que reconozco que fue algo violento. Por eso he decidido explicartelo no como una disculpa si no como una aclaración. Lo hago por escrito porque el decir estas cosas de palabra me resulta imposible. En un principio te conocía como una compañera más de clase, que había ido a la acampada, pero no sabía nada de tu personalidad. Fue entonces cuando llego la noche de fallas: no sé por que razón, posiblemente el alcohol, hice lo que nunca me había atrevido a hacer,

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en aquella ocasión si que pienso que actue por lo que eras y no por quien eras. Despues de este primer momento, poco a poco, fui conociendote, entablando cierta forma de amistad. En este proceso fui descubriendo rápidamente en ti ciertas cualidades humanas que admiro muchísimo y a las que doy mucha importancia, la sinceridad con que hablas, la naturalidad de tu comportamiento, pero sobre todo tu espíritu de lucha, ese afan de enfrentarete a aquello que te pareceque no debe de ser como es, sin conformarse, sin buscar sacar el mayor provecho. Todo esto hizo agradable tu trato y me animo a ahondar mi amistad contigo. (Hay que reconocer mi torpeza a la hora de reconocer los sentimientos. Como podía estar tan ciego de que mis sentimientos eran más complejos que lo que sentia por mis amigos. Ahora, con la prespectiva del tiempo, al releer todo, me doy cuenta que tenía miedo de reconocer mis sentimientos, tenía demasiado cercana la mala experiencia anterior.)

La noche que jugamos al juego de la verdad, confirme lo que ya sospechaba y sentí una gran satisfacción al saber que tu también deseabas mantener una amistad conmigo, cosa rara. Una de tus últimas preguntas, la de si quería acostarme contigo, o algo por el estilo, me asombro y, si no recuerdo mal, me quedé algo pensativo y conteste, con miedo, que si, aunque es algo que no me había planteado. Y cuando tu, a una pregunta similar, contestaste que a lo mejor no te importaría, sentí una gran alegría pues me consideraba una especie de mostruo, carne de seminario, por motivos de mi pasada historía: Quiza sea esta una razón de mi exagerada insistencia en el asunto.

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También quiero explicarte que el disgusto que tomé el día del festival en las Escuelas Profesionales, no fue porque me quisiera enrollar y no te apeteciera, fue porque me indigne conmigo mismo por el comportamiento que había tenido durante el fin de semana. El día de Nazaret si que te deseaba de todo corazón, pero no había forma de decidirme y no sé como me atrevi a decirlo, ni como se me ocurrió coger el coche y llevarlo a Nazaret, pero eso hice. Cuando llegó la Guardia Civil el susto que me llevé fue mayúsculo, ya nos veía en el cuartelillo con un follón de familias terrible del cual m consideraba responsable. Jamás me he sentido más interesado y más fracasado que aquella noche. Tu eres para mi una persona agradable, con unas cualidades que admiro y con la cual disfruto hablando. Circunstancias similares sufridad por mi hicieron enamorarme y no pude cometer un error más grande, pues me hizo perder un año de mi vida y un esfuerzo terrible para superarlo. En este caso, afortunadamente no ha pasado nada parecido o por lo menos eso creo.Pero a pesar de todo tengo por ti una gran estima y, simceramente, me gusta tu forma de ser. (Que forma más tonta de negar por miedo unos sentimientos).

Lo que yo sea para ti no lo se, pero espero que te resultare agradable u aun desearás seguir manteniendo mi amistad a pesar de mi forma de ser y de mi comportamiento. Y ahora si que te he de contestar a tu pregunta. No puedo negar que dentro de mi deseo haya algo meramente animal, pero puedo asegurarte, despues de 85


pensarlo detenidamente, que los motivos provenientes de mi amistad por ti tienen una parte muy importante. Por otra parte, creía que sabías de sobra que mi amistad hacía ti era absolutamente sincera y que con ella no pretendía sacar un rollo facil. Por ello espero que sepas apreciar mis motivos y espero de mi que no se den ocasiones similares. Diario - 29 de julio 1977 Hoy termino un curso como unidad de tiempo, en general se puede considerar que su resultado ha sido satisfactorio. En lo que respecta al aspecto académico, en un principio fue muy deficiente, ya que los dos únicos exámenes de la primera evaluación me los suspendieron debido a que mi estado de ánimos estaba muy bajo, lo cual no me permitía estudiar convenientemente. Posteriormente, debido a la huelga de PNNs, el curso no siguió y me permitió distraer mi atención en otras direcciones que el estudio. Al finalizar la huelga, vinieron los exámenes. Como mi estado de ánimo era bastante mejor, me tome con ánimo los exámenes. Los resultados por ahora se puede considerar satisfactorias ya que tengo un aprobado en Física y Geometría y un 7 en Cálculo Numérico y un 8 en Álgebra tan solo me falta saber, el resultado del examen de Análisis que aunque estoy algo pesimista aun tengo esperanza de aprobar. En el campo personal y anímico es de destacar. Al principio era desastroso, estaba moralmente destrozado, aun no me había recuperado de mi primer fracaso amoroso y espero que único, para mi no había nada por lo cual luchar, no tenía ilusión por nada. 86


En la excursión que hice al pantano de Buseo, tome la decisión de cortar con lo que me ataba con el pasado y lanzarme a continuar mi vida por caminos distintos de los que hasta entonces me había trazado. Cuando el tío Pepe Luis vino a Valencia yo me encontraba en una fase en la que no quería lo anterior, pero no sabía lo que deseaba hacer, ni hacía donde dirigir mis actos, fue entonces cuando me rodee de una capa de ideas raras que me protegían de los demás, aunque era consciente que dañaban a los de mi alrededor. Poco a poco fueron surgiendo experiencias que me iban enseñando. Primero la amistad con Mª Dolores que me dio una terrible confianza. Después la excursión a la Masía con el grupo de clase que me permitió establecer más amistades, y que esta llena de experiencias de gran calidad. Durante el resto del invierno siguieron manteniéndose los lazos de compañerismo mientras planeábamos un viaje a Ibiza, trabajábamos vendiendo calendarios y haciendo ceniceros para sacar dinero, el cual siempre nos lo gastábamos en beber. Así llegamos a fallas, en ellas seguimos saliendo en grupo, resultando mucho más amenas. Con ellas llega mi primera experiencia sexual. Mientras tanto los sábados íbamos a los gitanos y además de la gran sensación de sentirse útil a los demás, sirvió para abrir nuevas amistades, y recuperar y profundizar en amistades como Manolo y Carlos, los cuales al principio de año me habían dado de lado, o como la de Luis que nunca había terminado de fraguar. Lo que me permitió formar entre los cuatro un grupo homogéneo, en que cada uno es el todo del grupo y entre cachondeo y juerga pasamos las pascuas. 87


Antes de Pascuas empece a entablar una gran amistad con Carmen, mi mayor éxito de este año, no me podía imaginar que yo pudiera llegar a tener tal grado de intimidad con una mujer, me siento comprendido, tengo facilidad de comunicarme con ella, he perdido con ella mi timidez y me parece apreciar por su parte sensaciones y sentimientos similares. Con ella me acerque a gente muy interesante, fui elegido por mi facultad como representante para una reunión en Madrid del Sindicato de Estudiantes en compañía de ella y conocí gente de otras partes. Poco a poco, después de Pascuas, la amistad con Carmen se afianzo y se hizo mucho más importante para mi, llegando al "Encierro" en la Facultad siendo uña y carne, eso me permitía conocer las mieles del triunfo a nivel personal y la amargura e impotencia al ver hundirse el encierro por el que había luchado. Este curso me ha permitido ver que mi vocación política es la de ser un individuo de vanguardia que lucha por si mismo y por los demás y que no descansa hasta que todo funcione como debe, pero sin comprometerme con ninguna doctrina política rígida, sino tan solo en la idea de la justicia. He terminado el curso y además de unas asignaturas he sacado mucho más: Unos cuantos amigos de los que se pueden llamar amigos y cientos de conocidos, unas ideas políticas en la cabeza que he de educar. Una seguridad como persona. El sentirme necesario para aquella que necesito. El haber dejado una situación ridícula que no me permitía evolucionar. El moverme entre gente comprometida y que tiene en la cabeza algo más que los demás.

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Carta de César Colomer a Luis Torro 30 de julio 1977 Luis no te lo digo con ánimo de ofenderte, pero me gustaría que procuraras en algunos momentos contener tu cachondeo, pues hay veces que molestas. En primer lugar agradecería a Manolo y a ti que mientras no estemos solos evitéis el cachondeo a mi cuenta, ya que la gente puede tomar una opinión de mi persona errónea, osea que soy un imbécil que hace de bufón. Os pediría también que no tomarais a cachondeo a mi amiga Carmen, a la que apodáis ofensivamente "la feto", si la queréis nombrar hacerlo por su nombre. Tened en cuenta que siento un gran aprecio por ella y es tanto o más amiga mía que vosotros e igualmente que me molestaría que os insultaran, me molesta que lo hagáis con ella. Si no lo hacéis me veré en la obligación de tener que elegir y no me gustaría prescindir de vosotros dos. O pasar de ella o llamarla por su nombre. Cachondeo como el de Guillermina, hacerlos si os divierten, pero procurar que en cualquier caso el dejarme en buen lugar y no me metáis en ningún compromiso. En cuanto a mis amigos de la facultad, "comunistas y de toda esa ralea", haz lo posible por pasar de ellos a la hora de hablar, ya que muchas veces haces juicios totalmente falsos de personas que yo conozco y aprecio y eso me fastidia muchísimo. Y perdona que te lo repita, pero creo que como amigo tuyo te lo he de decir, creo que a menudo juzgas a las personas muy rápido y simplemente tomando como referencias signos externos y meramente superfluos sin intentar conocerlos.

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Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 2 de agosto 1977 Amiga Carmen, como te prometí te escribo una carta. ¿Como estas tu y tu sobrinita? ¿Se porta bien?. Yo se puede decir que he salido de una rutina para entrar en otra. Me levanto a las ocho menos cuarto, desayuno y me voy con unos amigos a correr por el monte. A las nueve me ducho y a las nueve y media comienzo las clases. A las once y media termino. Entonces leo un poco y escribo cartas o pensamientos, de doce y media a una voy a la piscina a reunirme con los demás. A las dos y media como. Por la tarde, a las tres y media tengo otra clase de una hora, despues leo y escribo de nuevo hasta las siete o siete y media que doy una vuelta con mis amigos o nos vamos a escuchar música a una casa. A las diez ceno, generalmente con los amigos, con los que estoy hasta las doce y media o la una en que me acuesto. El sabado pasado fuimos a Burbaguena, en Teruel. La cosa salió muy bien, pues además de ver a un amigo que hace mucho tiempo que no veíamos, excepto 300 ptas que tuvimos que poner cada uno en gasolina nos salió de gorra. Me esplicaré. Además de almorzar gratis en el convento de los franciscanos en Teruel y comer de la misma forma, en el colegio donde está nuestro amigo, para cenar nos dejaron las caritativas hermanas trinitarias con cerca de medio Kg de queso y otro tanto de jamón york, además de jamón serrrano, chorizo, rosquilletas y fruta con los que nos pegamos una cena de las que hacen historia. 90


El viaje resulto algo pesado, pues casi sin proponerlo hicimos 700 Km. Tenemos planeado hacer algún viaje más a la hospitalidad de las instituciones religiosas, pues a pesar de su voto de pobreza comen muy bien. Es muy posible que el día 20 acuda al festival monstruo de Gandia pues mis amigos parecen muy animados en torno a ese tema. Estoy reuniendo un grupito de gente algo rojita para intentar animar un poco este pueblo. En otra carta ya te contare los progresos en este campo, asi como algún rollo que se me ocurra, pues ahora noo tengo ninguno en la cabeza. Escribeme pronto contandome lo que haces y lo que pasa por tu cabeza. Hasta la proxima. César Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 10 de agosto 1977 Amiga Carmen. Espero que esta carta sea más del agrado que la anterior. Ante todo creo que no hay nada que perdonarte, sobre todo porque te considero como una buena amiga y los defectos que puedas tener forman parte de tí y, por ello, también los estimo. Creía que el ambiente en que me encontraba era malo, pero veo que el tuyo lo supera y es realmente aprensivo, por lo que me temo que los días que te quedan hasta tus auténticas vacaciones se va a hacer muy

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largo. En caso de que a la ida o al regreso de tu vieje pasaras por aquí, agradecería la visita. A ahora vamos al meollo de tu carta que también lo será de la mia. Al releer mi carta, he de reconocer que en verdad es fría y como de compromiso, ya te explicaré los motivos. Vayamos por partes: La primera carta, si te he de ser sincero, es impersonal voluntariamente, quería tratar el tema con absoluta objetividad, para lo cual me esforce de hacer desaparecer todo elemento subjetivo, lo que no fue facil. Para lograrlo intente verlo como si fuera un mero espectador. En cuanto a mi última carta, nada más pude contarte hechos, ya que por mi cabeza no pasaba nada, como te decía al final de la carta, que mereciera ser contado porque en Jérica el ambiente es deprimente, apenas hay gente con la que mantener una conversación interesante y el hacerlo siempre con la misma resulta aburrido. La gente de aquí no le preocupa nada, no piensa más que en divertirse y alejarse de sus preocupaciones habituales. Para colmo de males se han trazado un esquema de diversión fijo: ir a bailar a una casa o ir a la discoteca, no tienen ni interés ni imaginación para salir de este esquema. Como podras suponerte, este tipo de vida me resulta deprimente y cada vez acumulo dentro de mi mayor tensión, que no sé como descargar. Creo que ya es cuestión de amor propio o de sobreautoestimación. De todas formas es natural que mis cartas sena frías, me temo que para gracia o para desgracia soy una persona fría, opinión que creo que compartes. Por otra parte, creo que en a mayoría de las ocasiones me he mostrado sincero contigo, o por lo menos 92


lo he intentado, he depositado en tí una confianza que a poca gente he dado sin temor a hacer el ridículo. Sinceramente tu carta me ha alegrado muchísimo, pues en ella veo un interés hacía mi persona, si no podías haber escrito una contestación para cumplir, pero no, tu me lo has dicho con absoluta confianza. Espero ser digna de ella. (Desde luego, que miedo a decir las cosas, que obsesión con ocultar los sentimientos, como podía pretender establecer una relación con una actitud propia de una tortuga).

Si no vas a pasar por el potro de torturas del aula 7, me temo que yo, debido a que la última asignatura que nos examinamos, el Análisis Matemático, que no estaba muy seguro de aprobar, me he enterado esta misma noche que en la papelete me da un aprobado, con lo cual tampoco yo psaré por el Aula 7 este septiembre. (Tirando de nuevo de hechos y eludiendo los sentimientos)

Me alegro muchísimo que el número de tus asignaturas suspendidas sea tan elevado que te permita venir a pasar las fiestas a Jérica. Yo he escrito a mucha gente de la facultad una carta invitandolos, pero la verdad es que has sido tu la unica en responderme hasta ahora. No sé si te acordarás del grupito de gente que te dije en la otra cartea que estaba reuniendo. Pues el próximo sabado 13, dentro del programa de fiestas de la colonia veraniega, van a hacer una cena espectáculo que cuesta 1000 ptas. Aprovechando esta ocasión pensamos protestar contro este tipo de fiestas, proponiendo otras alternativas, como recitales de gente de nombre, conferencias, cursillos, exposiciones, cuersillos, teatro... 93


En lugar de verbenas caras, cenas de lujo o espectáculos de variettes (como el que ahora no me deja dormir). La protesta va ha consistir en una cena de sobaquillo en la puerta de la otra cena, con pancartas alusivas al asunto. La verdad es que por los sondeos que hemos hecho, la convocatoria puede llegar a ser un éxito y acudir un número grande de gente. Con todo este follón hemos levantado una gran polvareda y resulta que es un tema frecuente de conversación en el pueblo. Ha sido tan grande el revuelo que la comisión organizadora de las fiestas ha mandado un delegado a dialogar con nosotros y ver de conseguir alguna solución. La reunión ha durado más de cuatro horas y no se ha llegado a nada concreto. De todas formas no estamos seguros de mantener la convocatoria del sabado por temor de no tener suficiente fuerza para contener a la gente. Si tu supieras la forma de conseguir alguna de las cosas que preparamos me gustaría que me lo explicaras en tu proxima carta. Así como también nos interesaría si sabes de alguna forma de difundir nuestras iniciativas o de encontrar en algún sitio apoyo. Creo que la carta ya se está extendiendo más d ela cuenta. Por tanto, hasta la proxima Tu amigo César (Al final la carta tiene más de hechos que de sentimientos, el miedo es muy grande. Además, se da un papel más importante que el que tenía en los actos reindivicativos, busca la aprovación por ser un "revolucionario de pro".)

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Carta de José Luis Morell a César Colomer 22 de agosto 1977 Querido César Llego a casa después de varios días de ausencia y me encuentro con tu carta del dos de agosto que por lo visto me ha estado esperando durante unos cuantos días. Me pides que, como el año pasado, te conteste con mis impresiones. Con mucho gusto me siento a la máquina. Mi impresión general: optimista. Tu carta ciertamente está rebosando optimismo y es imposible leerla sin quedar con esa impresión general de optimismo. Pero aun más que el tono general de tu carta, es el contenido de ella lo que me deja con esa impresión optimista. Describes en ella una serie de elementos que yo valoro como muy positivos. Ante todo la amistad sincera con Manolo, Carlos y Luis y el grupo mixto de cuatro más cuatro que habéis formado recientemente. Me alegro enormemente. Como tu mismo dices, esa experiencia te ha infundido confianza y seguridad en ti mismo, te ha quitado la idea absurda de ser una persona rara y despreciada, y hasta ha dado estabilidad a tu vida sentimental. Todo eso lo considero positivo y francamente creo que es un paso definitivo en el camino de la madurez. Recordarás que en la primera carta del año pasado te decía que estabas metido de lleno en un proceso de maduración, que como todo proceso tenía que ser necesariamente lento y doloroso. Mi impresión actual es que, aunque probablemente de vez en cuando sentirás ramalazos de la crisis pasada, en realidad el proceso de maduración ha entrado en su fase de disolución. Y lo digo sobre todo por el sentimiento de auto-confianza y auto-seguridad, típico de una persona adulta madura, 95


no sólo te proporcionará una estabilidad afectiva interna, como ya estás experimentando, sino que también se reflejará en toda tu conducta externa. Es decir, no tendrás necesidad de actuar de esta o aquella manera para probarte a ti mismo o a los demás de que eres capaz de esto o aquello; ni proyectarás la propia inseguridad hacía fuera, ni necesitarás auto-afirmarte en gestos de rebelión sin causa o de oposición por oposición. Mas bien la auto-seguridad te dará flexibilidad y comprensión hacia los demás y te permitirá concentrar tus energías en acciones o conductas que valores como fecundas y dignas de esfuerza. Por eso espero que esos sentimientos de confianza y seguridad en ti mismo se confirmen y echen raíces cada día más hondas. En cuanto a la popularidad que has adquirido en la facultad, mi valoración es más matizada. Primero, me alegro de esa popularidad, en cuanto sin duda te ha ayudado a adquirir la confianza en ti mismo. Segundo, me parece descubrir una cierta contradicción entre dos frases que aparecen en tu carta en contextos diversos. Dices:"estoy muy contento del año por lo que representa para mi promoción personal", y más tardes hablas "mis actividades comprometidas en la facultad". Yo te pregunto: ¿ha sido la promoción personal lo que ha motivado las actividades comprometidas? ¿Hasta qué punto puede haber un auténtico compromiso cuando la motivación es fundamentalmente la propia promoción personal?. Tercero, la popularidad es un valor sumamente ambiguo. Es como un licor fuerte que fácilmente se sube a la cabeza. Quiero decir que si la buscas positivamente y te acostumbras a depender de ella, a la larga perderás la verdadera libertad y serás manipulado por ella. Tómala, pues, a pequeñas dosis y sin que cree adicción. Fíjate que no te he hecho ninguna reflexión li96


mitativa acerca de la amistad. Es que creo que hay una gran diferencia de valores entre amistad y la popularidad. En cuanto a los estudios, me alegro que el esfuerzo final antes de los exámenes haya dado frutos positivos y hayas logrado salvar el curso. Con todo no sería sincero si no te descubriera una vez más la inquietud que siento ante la actitud práctica que parece has adoptado hacia los estudios. Comprendo que tanto las circunstancias exteriores (cambios políticos, elecciones y campañas, huelga de profesores) como tu situación personal (inestabilidad afectiva, etc) no te ha creado el ambiente necesario para un estudio serio. Espero que el curso próximo con la situación política más estabilizada y con tu nueva seguridad y confianza personal encuentres un ambiente más propicio. Ya sabes mi punto de vista sobre la necesidad de un estudio serio. Estudio, que en tu caso, no quisiera que se limitara sólo a las matemáticas, sino que desearía se adentrara también por otros campos de la cultura, como por ejemplo, la literatura o la historia o la sociología o lo que sea que te resulte interesante. ¿Por qué? Porque ese estudio serio lo considero como el fundamento necesario de una actividad comprometida que quiera ser duradera y eficaz. Me parece que una actividad comprometida basada en tópicos, eslogan y medias-verdades es algo sumamente superficial y estéril y victima necesaria de la manipulación. Y también porque considero el estudio serio como un deber de justicia social para todos aquellos que gozan del privilegio de varios años de estudios universitarios. Sería una triste gracia - por no decir un crimen social - que esos años sirvieran únicamente para obtener sin el esfuerzo y la disciplina de un estudio serio un título universitario que ayudara a mantener una situación 97


de privilegio socio-económico. Sé que tú eres consciente de ese aspecto y que precisamente por eso das una gran importancia a la actividad comprometida durante los años de universidad. Yo no niego la importancia de esa actividad, pero creo que es insuficiente y que si no va acompañada de la seriedad del estudio es a la larga contraproducente. La experiencia enseña que la gran mayoría de los estudiantes comprometidos (pero sin una verdadera preparación profesional) acaban instalándose cómodamente en su situación de privilegio. Y el resto, es decir la minoría de los comprometidos, acaba dedicándose de por vida al activismo político. Activismo, tal vez necesario para el bienestar social, pero a mi juicio de una importancia secundaria. En fin francamente te digo que me gustaría que supieras encontrar el equilibrio necesario entre actividades comprometidas y estudio serio, o que por lo menos percibieses la importancia del problema e intentases hacer algo por solucionarlo. Creo también que las relaciones con tu madre mejorarías mucho, si supieses encontrar el equilibrio entre estudio serio y otras actividades. Tu mismo dices que esta última temporada antes de los exámenes que te ha visto estudiar ha estado mucho más contente contigo. No creo que el deseo de tu madre sea, como tu dices, que te dediques tan solo al estudio. Creo que lo que ella quiere es que estudies con seriedad durante el curso. Lo cual me parece razonable. Cierto que a tu madre nunca le harán gracia tus actividades comprometidas en la facultad. Pero estoy seguro que lograrías encontrar en ella una comprensión cada vez mayor hacia ellas, si a la vez te viera estudiar con seriedad. Alabo tu renuncia a toda movilización política para ahorrar a tu madre las preocupaciones que eso le proporcionan. Lo considero como un rasgo de madurez y comprensión (Creo, 98


con todo, que tu decisión ha sido motivada por otras razones más personales como por ejemplo la falta de convicción por una ideología política determinada, el temor a ser manipulado, etc. Lo cual lo considero también como muy positivo y maduro). Pero creo que tu madre la tendrás fundamentalmente inquieta e insatisfecha, mientras no introduzcas en tu vida actual el factor "estudio serio". Yo francamente comparto con ella esta inquietud e insatisfacción. Por tanto creo que la solución no está tanto en recortar esta o aquella actividad en tu vida privada o en tu vida de facultad o en tu vida política para ahorrar inquietudes a tu madre, sino que la tengas fundamentalmente satisfecha y tranquila en el elemento más importante (seriedad en el estudio) y que a mi juicio tiene razón en exigirte. Una vez solventado ese problema, verás como los demás desaparecen progresivamente. Finalmente me pides mi opinión sobre el deseo de tu madre de que visites a un psicólogo. Francamente te digo que no tengo una opinión hecha. Con todo, por si te sirve de ayuda para tomar la decisión, me permito hacerte unas reflexiones que serán bastante generales e hipotéticas. Ante todo creo que una visita al psicólogo resultaría inútil, si tú personalmente no estuvieras convencido de su necesidad o conveniencia. Como sabes, un elemento importante en todo tratamiento psicológico es la colaboración sincera y positiva de la persona que recibe la ayuda técnica del psicólogo. Sin ella poco se puede hacer. Por tanto no te recomiendo que acudas a él solo para complacer a tu madre y sin la persuasión personal de la necesidad o conveniencia de la visita. En segundo lugar y muy en general creo que se puede decir que todos podemos sacar provecho de una serie de test psicológicos y unas cuantas charlas sinceras y 99


orientadoras con un buen psicólogo. Puede ser una ayuda estupenda para conocerse a si mismo, descubrir algunos rasgos neuróticos de la propia personalidad (que hasta la personas más normales no dejan de tener) y recibir ayuda técnica para poderlos superar o por lo menos para poder tener con ellos una convivencia pacífica. En este sentido general me parecería muy bien que acudieses a un psicólogo, aunque sin duda habría que considerar el aspecto económico de la visita, pues esos señores no trabajan por el amor al arte. En tercer lugar y más en concreto mi impresión es que la inestabilidad afectiva de estos dos últimos años, con sus vaivenes y sus crisis, no es más que un fenómeno normal en el proceso de maduración, que serás capaz de superar por ti mismo sin necesidad de una ayuda técnica. Mas aun, como te decía al principio de mi carta, mi impresión es que ese proceso ha entrado ya en una fase de disolución. Esta es mi opinión. Reconozco que puedo estar equivocado. Harás bien en tener en cuenta la opinión de los que viven cerca de ti y te ven actuar en todo momento. Finalmente y de manera hipotética te diría: si notas que ciertos síntomas (me refiero especialmente a crisis intensas de angustia, soledad, abatimiento que te llevan hasta las lágrimas, etc.) en vez de ir desapareciendo, tienen la tendencia a instalarse o a intensificarse, entonces sí que te recomendaría que acudieses a un psicólogo en busca de ayuda técnica. ¿Por qué? Porque esas crisis que en el proceso de maduración no son sino síntomas de la inestabilidad afectiva pasajera, cuando de instalan de manera definitiva, suelen ser síntomas de algún rasgo neurótico más profundo que en general requieren ayuda técnica de un buen psicólogo. Aún en esta última hipótesis, conviene que recuerdes que la visita a un psicólogo no es el privilegio reservado 100


únicamente a los chalados y a los anormales... O por decirlo de otra manera: todos tenemos que reconocer que tenemos un poco o un mucho de chalado o de anormal. Lo interesante es caer en la cuenta de esos rasgos neuróticos y saber enfrentarse a ellos de una manera que no impidan el desarrollo de una personalidad madura y verdaderamente adulta. Bien, acabo la carta. Te agradecería respuesta con tus impresiones. Saludos a todos. Que tengas buen verano en Jérica. Un abrazo. Pepe Luis Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 2 de agosto 1977 Amiga Carmen ¿Como han ido tus cortas vacaciones?. Me temo que esta carta va ha tener una extensión muy grande pues tengo muchas cosas que decir y muchas ideas que tu última carta me ha hecho recordar. Y como no quiero ocultarte ninguna las voy a escribir. Una persona es el ser más complicado existe, en ella residen una serie ideas, convicciones y prejuicios que se han ido acumulando sobre su temperamento formando su caracter. La procedencia de estos son las diversas circunstancias, influencias educacionales y ambientales que el individuo a encontrado a lo largo de su vida. Pero la sociedad, por necesidades de funcionamiento, ha impuesto a estas personas una serie de mo101


delos de comportamiento estandares a los cuales ha de someterse bajo el peligro de verse apartado de la sociedad y considerado un ser extraño y de comportamiento ilógico. Todo este entramado que la sociedad impone a la persona, desfigura la propia personalidad. Para el establecimiento de una comunicación interpersonal es necesario el conocimiento del interlocutor. En caso contrario se corre el peligro de que esa confianza puesta en una persona sea defraudada. Ante la presencia de una persona apreciamos la capa de convencionalismos sociales y facilmente llegamos a creer que conocemos a una persona aunque lo que realmente conocemos es su figura externa, su máscara teatral. Un trato más intenso o más profundo lleva con frecuencia a romper esta capa superficial y comenzar a conocer a la otra persona. Vemos en toda su intensidad y dramatismo las virtudes y defectos, que en la fase superficial habían permanecido o exagerados o disimulados y nos da la impresión de que resulta totalmente imposible llegar a conocerle. Después de exponer mis ideas sobre comunicación, basadas en parte en pis propias experiencias, voy a intentar exponer mi idea de amistad y por ella llegar a la pareja. Cuando se conoce a una persona superficialmente pero se tiene un contacto (eje,. asistir a la misma clase) podemos hablas de un conocido. Si llega un momento determinado y la capa superficial se rompe y pasamos a conocer a la persona en 102


profundidad, surge la amistad. Al conocer a una persona, sabemos como va a reaccionar y no dudamos en darle nuestra confianza. Este grado de conocimiento mutuo puede alcanzar grados elevados. En el caso de que este lazo de unión sea entre un hombre y una mujer, se le añade el factor sexual y dará origen a la pareja (entendiendo como pareja, la forma ideal y la más común). Por lo tanto la pareja tiene un lado positivo, el de permitir la comunicación esntre dos personas. Pero por el contrario, por culpa de las costumbres sociales, este lazo de comunicación se transforma en cierto modo en un método de aislameinto, ya que ata de tal dorma a ambos que impide, sobre todo por parte de las mujeres, que se establezcan nuevos contactos. Me gustaría que mi amistad hacía ti sea cada vez más profunda, pero eso sí, no quiero que se estanque y caiga por aburrimiento. Por otra parte, no considero que el tener amistad contigo impida para nada el que pueda intensificar y hacer nuevas amistades, en contra de lo que me ha sucedido otras veces. Espero que a ti te pase igual. Me agradaria me explicaras que quieres decir tu en tu primera carta cuando hablas de esas "amistades" que tanto abundan y que tan poco aportan al individuo, y de esa forma yo también podre luchar en contra de ella. Al leer tu última carta me he llevado una gran alegría y he sentido un profundo temor. Me explicaré. Me alegre porque después de profunda autocrítica hayas tomado la decisión de intentar cambiar tu comportamiento hacia los demás con afan de perfecciona103


miento, lo cual para mi forma de pensar es fabuloso, pues como tu sabes a me me gustan las personas luchadoras. Por otra parte me parecio apreciar una fuerte tendencia hacia el individualismo y cierta inclinación de que las personas son autosuficientes y no necesitan el apoyo de los demás, cosa que me sorprende pues te considero una marxista desde los pies a la cabeza y suponia que si eras enemiga de la pareja, lo cual me constaba, no lo eras en sentido de que mermaba tu individualismo, sino en el sentido de que impedía el pleno desarrollo de tu personalidad dentro de la sociedad. Yo personalmente creo que es imposible vivir solo y personalmente, no necesito una sino varias personas en que apoyarme. Ahora me doy cuenta de que me estoy pasando y esta tomando un cierto tono paternalista en contra de mi voluntad. Pero como sentia lo que he puesto, te lo mando. Tengo unas ganas terribles de hablar contigo, espero que sea pronto. Yo quiero ir a Valencia los primeros días de septiembre ya te localizaré o me localizaras. Ahora estoy muy ocupado con los follones de las fiestas populares, ya te contaré cuando te vea. Bueno pues dejemos el royo para otra ocasión. Hasta la proxima. Diario - 27 de agosto 1977 Ya tengo aquí cuatro carpetas llenas de papeles en los que reflejo parte de mi personalidad. En el fondo 104


me pesan y mucho, en ellos hay mucha responsabilidad. Siento como un profundo temor de pasar y no se nada, noto como día a día, a medida que transcurre el tiempo y se hace cada vez más la hora de mi "muerte", como no, mi eterna compañera, soy más insignificante, más mezquino. Deseo con todo mi corazón que llegue la persona a quien pueda darle a leer todo esto, pero no llega, quizás nunca llegue, o tal vez, llegue demasiado tarde. ¿Qué soy? ¿Qué significo para los demás?. Los demás me ven como yo los veo, o por el contrario de forma diferente. No es posible que uno sea según la persona que le mire y una misma persona sea totalmente diferente para personas diferentes. Me gustaría saber, y lo intento, como me ven cada uno de los que me rodean. Abra alguno que me vea tal como me veo yo al "espejo". Pero si no lo hay, ¿Como me he de comportar?, como mostrarme si ni yo sé como soy, como voy a mostrar cualidades que que ignoro de su existencia. Solo existe algo objetivo: "la muerte", ese ser y dejar de ser, paso que no doy yo solo sino todo los que me rodean. Por qué siendo una cosa tan clara y evidente la gente rehuye hablar de ella, por qué todos la temen e intentan mantenerla alejada, qué tiene su ausencia, que encuentran los demás en el hecho de ignorarla, por qué la juzgan tan negativamente, ¡¡si no la conocen!!, por qué nadie desea conocerla, por qué siempre está sola. Como de costumbre ni escrito está lleno de preguntas, es una sucesión de preguntas. Pero esto es consecuencia de que yo no estoy con ella, cuando la alcance, cuando la acompañe, las dudas desaparecerán, 105


entonces no necesitaré escribir porque no tendré nada que preguntar. Ahora bien aquí quedaran mis papeles y mis preguntas, entonces me llegara la hora de ser compañero de la "muerte". NOTA: "muerte" no hay que entenderla literalmente, la "muerte" es concepto clásico de madurez, el adaptarse a la sociedad, el someterse a ella. Es el concepto bajo el que hay que entender "la nota de suicidio).

Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 30 de agosto 1977 La Rolla 30-VIII-77 Se te saluda. ¿Qué tal te va?. No tengo ninguna noticia tuya y por eso te escribo. A lo mejor me has escrito a Valencia y por eso no he recibido tu carta. Ahora estoy en Castellón y me voy a quedar aquí todo el mes de septiembre porque en mi casa me han sobornado: me han dado 20.000 ptas. por quedarme aquí. Como comprenderás he aceptado. Por esto mismo no sé si voy a poder ir a Jérica en fiestas. Me apetecería mucho, pero no sé que rollo voy a meter en casa para poder marcharme ese fin de semana. En el caso de que fuera, te mandaría un telegrama para que lo supieras. A lo mejor voy con una amiga, que tiene ganas de irse lejos de casa algunos días. Ya concretaremos más adelante. Este fin de semana me he ido de acampada a la Iglesuela del Cid. Me lo he pasado puta madre. Me ha relajado muchísimo. Ya te enseñaré las fotos cuando nos veamos. Por cierto, ¿por que no vienes un fin de semana a Castellón?. Aquí tienes casa donde dormir. Podrías venir un viernes por la 106


tarde hasta el domingo o lunes. Piensatelo y vente aquí. Me gustaría poder charlar contigo. Estoy de puta madre, nunca me había sentido tan bien. Me parece hasta indecente el encontrarme tan bien. Me doy cuenta de como soy, me siento más persona. Hasta ahora me he dado asco a mi misma, ahora me he comprendido y estoy empezando a amarme. No lo tomes en su sentido narcisista. Simplemente he aceptado mi manera de ser, con mis virtudes y mis defectos, pero con la firme resolución de superarme día a día. Siento como si mi corazón me fuera a explotar. Es algo fabuloso. He logrado superar algo que me ha costado casi 3 años de angustia: me siento yo misma. Es elgo tan fabuloso que no sé como explicartelo. Estoy venciendo mi timidez y mi complejo de inferioridad. Hace unos días un antipsiquiatra me dijo que nunca podría amar a nadie si antes no podía amarme a mi misma. Tenía razón. Ahora sé que podría amar a alguien sin egoismo, con sinceridad (y para mi el amor no es más que una amistad muy profunda). Pasado mañana voy a ir a Valencia a buscar unos apuntes de Matemáticas que necesito para dar las clases. También quiero ir a hablar con una camarada sobre algunas cosas de la OIC. Si hay allí alguna carta tuya la recogeré. De todos modos escribeme porque ahora me debes carta. Espero que me contestes pronto y sería mucho mejor que pudieras venir por aquí. Intenta cambiar las clases y haz lo posible por pasarte unos días por aquí. Me apetecería hablar contigo, no me gusta contar las cosas por escrito porque se pierden muchas de las cosas que se quieren decir. Espero pronto tu carta (o que vengas) Carmen

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Perdona el papel en que te escribo pero aquí en el maset no tengo otro. Hasta otra. Carta de César Colomer a José Luis Morell (apuntes) 2 de septiembre 1977 Mi promoción personal es casi mayor de este año. Me explicare lo que considero promoción personal es la cantidad de gente que he conocido durante este año y con los cuales he entablado toda una gama de grados de amistad. Por otra parte , mis actividades comprometidas, como decía en mi anterior carta, han tenido un papel importante en mi promoción personal, pues después de compañeros de clase los lazos amistosos han sido establecidos con personas de una ideología más o menos afín, aunque en algún caso me ha permitido establecer una amista mucho más profunda que una ideología común. Ya te contaré en otras cartas. También he de reconocer que estas nuevas relaciones amistosas han fomentado mi actividad socio-política; ya que por una parte al discutir con profundidad me ayudaba a mostrarme cosas que no tenía claras (hablando se entiende la gente), por otra, me han puesto a mi alcance medios para luchar contra lo creía injusto y me han enseñado que esta lucha sea eficaz es necesario la solidaridad. Quizás no fuera el único motivo de mi retiro de la actividad política el contentar a mi madre, pues he de reconocer que ningún partido me ofrecía una ideología similar a la mía (de la que me siento orgulloso y pienso que la tengo) o bien una flexibilidad tal que me permitiera trabajar sin tener que cambiar de ideales. 108


Me gustaría exponer a tu opinión mis ideas morales. En primer lugar es moralmente malo aquello que atente contra la libertad, los intereses y la integridad de los demás, a no ser que sea preciso infringir esta norma para evitar una injusticia mayor. Para mi es moralmente bueno todo aquello que sea ayudar en cualquier aspecto a otra persona sin que medie ningún interés por medio. Lo que no es bueno ni malo lo considero indiferente. Quizás te interesara saber que efectivamente no dedico todo mi estudio a las matemáticas, pues últimamente tengo un gran interés por libros de psicología, sociología, economía y política, ya sea actual como histórica. Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 5 de septiembre 1977 Amiga Carmen, efectivamente te escribí una carta a Valencia, en ella te ponía muchas cosas, algunas de las cuales me han parecido confirmar tu carta. La verdad es que en este momento no se lo que voy a hacer, es muy posible que me pase por Castellón, para eso me interesaría saber si es posible ir en días normales, que no sean fin de semana, y la forma de ponerme en comunicación contigo, pues creo que no estás en la dirección que tengo. Estuve en Valencia desde el día 30 de agosto hasta el 3 de septiembre, me temo que por pelos no coincidimos. Estuve en tu casa y tu hermana me dijo lo que había sucedido y me prometio mandar a Castellón mi carta. No sé si lo habrá hecho. Esa misma noche llame 109


por teléfono al número de Castellón que tenía, pero nadie contesto. Por aquí estan hablando de irse mañana o pasado a Valencia. A ver si una noche puedes llamar por teléfono a Valencia y sino manda una carta aquí a Jérica y otra a Valencia pues no se donde voy a estar. Es imprescindible que encuentres la escusa para el fin de semana del 16 poder subir a Jérica, osea que ya puedes empezar a pensarlo. Yo posiblemente ire a Castellón a la que sepa tu contestación. Creo que cuando te vea de nuevo no te voy a reconocer para nada. Acabo de comparar tu primera carta, llena de pesimismo y expresión de derrota , a la última , muy distinta, optimista y llena de esperanzas. Sicenramente, me hubiera gustado estar más cerca y haber participado personalmente en ese cambio. Pareces mucho más segura que antes y supongo que tendrás menos miedo a que las personas te influyan demasiado. Hoy mismo, cuando ya había comenzado e escribirte me ha llegado tu otra carta, osea que no te extrañe algunas cosas anteriores. Yo considero que la amistad, del tipo que sea, es necesaria. Pienso que si uno tiene un amigo auténtico, en cierto modo, no puede hacer lo que quiera, no solo puedes estar con él o éllos cuando te apetezca. Si se toma esta actitud, creo yo, introduce a la amistad dentro del campo de la autosatisfacción, osea, que uno tiene un amigo para divertirse o pasar el rato agradable, para cuando a uno le apetece, sin tener en cuenta las apetencias y problemas que el amigo puede tener. Así, si la amistad produce momentos maravillosos, por lo menos a mi, tambien exige que cuando el amigo necesi110


ta algo, es necesario sacrificarnos, y a pesar de que nos apetezca estar en otro sitio, per,amecer junto al amigo. Si en una circunstancia semejante dejamos a un amigo por un plan más agradable para nosotros, a mi parecer, traicionamos la confianza puesta por este en nosotros dejandolo solo en el momento que más nos necesitaba. Osea, que si la amistad produce beneficios inimaginables también coarta nuestra libertad en cierto modo (digo en cierto modo porque yo creo que cuando una persona siente amistad hacia alguien, realiza con gusto este sacrificio), en caso contrario simplemente se trata de una relación egoista, de la cual pretendemos sacar el mayor provecho. Que coste que no pretendo que esto que digo sea cierto, pero es la idea de lo que supone la amistad. Espero que por lo menos en alguna cosa coincidiras. Por otra parte, creo que mi idea de pareja coincide más de lo que crees con la tuya. Si te fijas en mi carta yo también pienso que dadas las circunstancias sociales es muy dificil que se de una pareja autenticamente satisfactoria. Pero me gustaría insistir en mi ideal de que lo negativo de la pareja no es intrinseco a ella, sino que es motivo de las circunstancias sociales en que se desarrolla. Sobre este tema te seguiria escribiendo hojas y hojas, pero como por designios del destino tendremos por lo menos un año para discutirlo ya hablaremos, que siempre es más constructivo el comparar pareceres que simplemente esponerlos. Diario - 10 de septiembre de 1977 ¿Qué es lo que me impide alcanzar mis ilusiones?. Aun es más ¿qué me inclina a ni intentarlo?. Me pre111


gunto si estaré tan atado a los convencionalismos, que aunque mi razón me indica que no es lo adecuado, me arrastren y me obligan a seguirlos. No puedo sentirme más feliz ahora que antes, si a caso, más cómodo, pero nada más. Ahora no me encuentro tan solo como antes, pero el tener esa compañía me ha exigido renunciar a mis proyectos, a someterlos a las normas de comportamiento. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 22 de septiembre 1977 No estoy escribiendo. Solo pienso. Y siento. Es de puta madre pensar sintiendo. Es ser uno mismo en todo momento. No alienarte. Sentir la sangre por dentro y la vida que nos rebosa, que nos rezuma por los poros. Me siento feliz de hacer lo que yo quiera, lo que yo libremente decida. Sin ataduras, sin sentirme obligada a nada. Ser yo plenamente. Y me siento feliz. Mas feliz de lo que nunca lo haya sido. He aprendido a respetarme a mi misma, a quererestar conmigo, a no huir de mi propia persona como de un apestado. Tengo confianza en todo. Por encima de los acontecimientos que puedan suceder, me veo continuar en la misma lucha, aprendiendo de la derrota. No se dar explicaciones de lo que me ha pasado. Tampoco ahora hacen falta. Ser yo y no tengo por que demostrar matematicamente que ese conglomerado de pensamientos, ilusiones, sentimientos, pasiones forman algo que vale la pena sentir, y vivir, tal como son. Dominandolos, pero no deformándolos.. ¿Piensas que estoy desvariando? 112


Te equivocas. Desvariamos cuando nos obligamos a nosotros mismos a doblegar nuestro yo interno a las "necesidades" de la sociedad. Basta ya de máscaras entre los que luchamos por construir desde ahora mismo una nueva forma de vida. Abajo la alienación a la que nosotros mismos nos sometemos, porque nos es mas cómodo, porque queremos mantenernos a salvo de los problemas; no queremos enfrentarnos con el mundo y con nosotros mismos. Me doy cuenta que te estimo. Te acepto como eres. Hasta con lo que me saca de quicio. Te estimo más de lo que puedas pensar. Carmen Esto no quería ser una carta y no lo quiere ser. Refleja un momento de mi vida, de las 0:15 h a las 0:30 de la noche del jueves al viernes en un mes de septiembre. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 23 de septiembre 1977 ¿Como te sientes? Desde Jérica que no tengo noticias tuyas. Me pareciste un tanto extraño, como si pasara algo que me quisieras ocultar. Yo me lo pasé muy bien. Pero me hubiera gustado poder charlar un rato contigo. Ultimamente parece como si nos alejáramos. Parece como si no tubieramos nada que decirnos cuando nos vemos. A lo mejor un fin de semana voy a Valencia. Antes de ir te llamaría por teléfono para decirtelo. Escribeme 113


Hasta pronto. Carmen No puedes ni imaginarte lo jodido que estaba, la herida que creía cerrada no lo estaba, se había abierto de nuevo. No sabes lo que necesitaba esa charla, lo que necesitaba un beso que me reconfortara.

Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 25 de septiembre 1977 Estimada amiga Carmen. Ante todo que conste que no me gusta escribir a máquina, pero a consecuencia de la quemadura del otro día se me ha inflamado el brazo y la única forma de poder escribir es con la ixquierda y con máquina. Acabo de recibir tu carta que me han dicho que habías traido, es una lástima, yo he llegado poco después. No sé por donde empezar, es una carta tan densa de contenido, que creo que dice más cosas que todas las otras juntas, per me interesa centrarme en el punto concreto del enfriiamiento de nuestras relaciones. Yo también he observado ese distanciamiento y he de reconocer que gran parte de la culpa me corresponde, ya que en las ocasiones que tenemos para hablar, a pesar de que quiero decirte muchas cosas, no sé porque motivos temo a herirte y mandar tu amistad a tomar por culo y llega la hora de que ha pasado la ocasión y no he dicho si no sandeces. En fin, que me temo que he perdido la confianza en ti, aunque deseo con toda mi alma conservarla, pero hay algo muy fuerte que me impide mantenerla. La causa quizá sea que en otras cocasiones he dado esa confianza y después la han usado

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para herirme aprovechando el que yo no había ocultado nada de lo que se refiere a mi persona. El otro día en Jérica estaba un poco serio, el motivo creo que era, y digo creo porque estas cosas son dificiles de explicar, el que yo quería hablar, decirte, contarte cosas, pero me di cuenta de que no podía hacerlo, que temía mil cosas, pensaba que pudiera resultar inoportuno, yo quería hacer una cosa y por otro parte yo consideraba que no era el momento oportuno para ponerse a hablar en serio si no de pasarselo bien y estar en la juerga, y esta situación me fastidiaba. A esto se unierón la presencia de otras personas, recuerdos... que terminaron de joderme. Si este punto no lo tienes claro, me lo dices, que tengo interés en dejarlo claro. Creo que mereces más de lo que te doy, si tu me estimas, puedes estar segura que yo también lo hago, pero hay prejuicios muy dentro de mi que me cuesta mucho vencer, pero no creas que no hago nada por evitarlos, pues desde el día que descubrí que mi libertad me la estaban cohartando lucho con todo mi ser contra ellos. Me temo que eres la primera persona que me estima, o por lo menos que me lo dice, hasta ahora solo he tenido personas que se sentían a gusto conmigo, pero nada más. Muchas felicidades por la legalización de la OIC, ahora acordaros de aquellos que aun no les ha alcanzado y ayudarles a hacerlo. Desde ahora tenemos que luchar para que todos los partidos de izquierda se unan dejando a un lado intereses particulares, a la vez que trabajamos para olvidar antiguas posiciones y adaptar-

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nos a las nuevas circunstancias, hullendo del gran peligro que implica una dictadora de partido. Yo no tengo ni idea de los días que estaré en Valencia, pero de todas formas si vienes por aquí intenta ponerte en contacto conmigo. Hasta la proxima, amiga Carmen. Carta de César Colomer a José Luis Morell 22 de septiembre 1977 Hola tío Pepe Luis. La verdad es que te debería haber escrito antes, pero este verano no ha pasado casi nada de importancia y por otra parte quería ver si pasaba algo verdaderamente interesante, pero no ha surgido. En primer lugar comentarte tu anterior carta. Me temo que no exprese muy bien mi idea de "popularidad", para mi esta popularidad es simple y llanamente el que mis compañeros tanto si se hacía una fiesta, o una excursión o algún follón que resolver contaban conmigo, osea que era una persona abierta y dispuesta a arrimar el hombro donde fuera. Sin lugar a dudas esta "popularidad" ha extendido mi campo de amistades, antes insignificante, enormemente en cantidad y en intensidad y esto es el mayor tesoro de este curso. Estas nuevas amistades, fundamentalmente la de Carmen, me han enseñado mucho y han llenado el año de experiencias tanto buenas como malas, pero experiencias al fin. En esto consiste mi promoción personal, ya no me considero alguien fuera de lugar, siento el aprecio, incluso el cariño, de mis amigos y compañeros, ni en los mejores momentos llegue a pensar que pudiera acercarme tanto, confiar tanto, estar tan a gusto con al116


guien, como los proporcionados este año en la universidad. Si mi contacto con el amor fue un doloroso fracaso, mi encuentro con la amistad ha sido algo increíble, hasta tal punto que dudo en no confundirlas. He de decirte que estas nuevas experiencias, el descubrir la profundidad de la amistad, que están promocionando mi personalidad, son las que han originado "mis actividades comprometidas" y estas últimas han influido en mi promoción personal. El contacto con los demás, los nuevos amigos, ha hecho que mi inconformismo, que ya conocías, que no era falso, se reafirmara en el de los demás compañeros, he aprendido que para que mi actividad sea auténticamente eficaz he de unirla a la de los demás, de ahí han surgido las "actividades comprometidas", yo tengo que meterme en esos fregados, no puedo permanecer impasible ante las injusticias. En sentido inverso, esta actividad me ha forzado a relacionarme con los demás y, por tanto, ha influido en mi promoción personal. Este próximo curso por ahora, no puedo asegurar el futuro, me lo pienso tomar bastante más enserio, la verdad es que no tengo la misma ansiedad que el año pasado, de vivir y salvar ese gran escalón que existía entre los demás y yo pues como te he explicado siento que esta casi superado, mi experiencia de la amistad me ha acercado a los demás, ya no me siento un bicho raro, no necesito luchar contra mi mismo. En lo que se refiere a mis estudios extra-académicos, ya les dedico todo el tiempo que me permiten mis ocupaciones a la lectura de libros sociología, política, filosofía... para que te hagas una idea de ese interés, he estado pensando en apuntarme también a filosofía y letras (hay bastantes compañeros que lo hacen). Ade117


más, no me faltan incentivos externos para hacerlo, mis amigos, el entorno en donde ahora me muevo no es como el de Jérica, que solo piensan en bailar, son gentes que les gusta leer, ir al cine, discutir de temas serios, es un grupo de gente que aprecia el conocimiento, donde lo que sabes tiene más importancia que lo guapo que eres. No puedes estar más equivocado que al pensar que los marxistas son unos anti-intelectuales, al contrario, no he encontrado gente más interesada por saber y comprender, mucho más que las del grupo de gitanos, que serán lo que quieran, pero no tienen ni idea. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 30 de septiembre de 1977 Me sorprendes. Parece como si aun creyeras que las cosas no cuestan de conseguir. Aun confias (aunque sea muy en el fondo) que el superarse uno mismo se consigue sin esfuerzo. Ojalá, pero no es verdad. Me ha llamado la atención una frase de tu carta: "Me temo que he perdido la confianza en tí". No la has perdido, simplemente no te atreves a tenerme confianza, no la has tenido nunca. Te niegas a darmela por un miedo absurdo. Puede ser que yo no lo entienda porque no he tenido las mismas experiencias que tú. A quien he dado mi amistad, no la ha utilizado en contra mía. Eso no quiere decir que no me hayan defraudado, pero las razones han sido distintas, generalmente es que han evolucionado de una manera distinta a la mía, hasta tal punto que ya no había manera de entendernos. Y eso ha producido alejamiento, pero no un sentimiento de chasqueo por mi parte. A cada cual lo acepto como es (exceptuando fachas). 118


No te puedo obligar a que seas amigo mío. Si quieres seguir en tu aislamiento, eres muy libre de hacerlo. Pero no te lo aconsejo. Yo también estoy sola, puede que aun más sola que tu, pero éso no me asusta porque se que no me voy a quedar sentada llorando mis penas, sino que voy a luchar para salir de mi cascarón y relacionarme con el mundo exterior. Creo que no debes darte por vencido antes de empezar la batalla. Así nunca ganaras la guerra contra ti mismo. Me gustaría ayudarte, pero no se como hacerlo. Al menos puedes estar seguro de que te considero un amigo y sigo teniendo confianza en tí. Tal vez no he sido lo suficiente buena amiga. En cuanto a Jérica creo que hay muchas cosas de las que hablar. No entendí entonces tu actitud, ahora creo que lo tengo más claro. Primero que nada quiero que sepas que si subí a las fiestas fue sobre todo para verte, lo que menos me importaba era la juerga en si. Yno entiendo lo que me dices: "a ésto se unieron la presencia de ciertas personas, recuerdos etc que terminaron de joderme". No se a quien ni a que te refieres. He pensado que tal vez te jodiera el que fuera Pablo, pero no lo tengo claro porque no tengo ni idea de que son esos "recuerdos". Dices que tienes interés en dejarlo claro, así que ya me lo explicarás. No me gusta escribir cartas cuando las cosas se pueden decir hablando, pero como no se cuando vamos a tener otra oportunidad de hablar tranquilamente, me he inclinado por escribir. Pero me niego a mantener "correspondencia" escrita cuando todos los días nos vemos.

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Quiero hablar contigo. Pero HABLAR. Espero que lo podamos hacer pronto. Yo, para conversar, siempre tengo tiempo libre. Carmen Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 7 de octubre de 1977 Me ha dado un poco de rabia el no haber recibido tu carta. Siembre es una base para contestarte ahora. Hoy mismo me voy para Barcelona, dentro de 2 horas. Supongó que volveré a Valencia el proximo fin de semana, nada más llegué pasaré por tu casa. Tengo ganas de estar en Barcelona para poder hablar con camaradas mios. Ya te contaré. Yo veo muchos problemas en todos los gupos de izquierda, estoy un poco desilusionada. Todos nos decimos comunistas, pero ninguno lo somos. No digo a nivel de estrategia revolucionaria (eso es algo en que todos diferimos, pero es normal) me refiero al sentimiento de camaradería, que no existe. Repetimos los mismos patrones que la ideología burguesa y en vez de luchar contra ellos, los consideramos válidos para la construcción del socialismo. Es como quitar piedras de un muro que nos detiene para construir con esas mismas piedras otro muro un poco más alla que nos tetendrá. Yo creo que a partir de ahora, con la progresiva implantación de la democracia burguesa en España, la gente no va a sentirse atraida por la izquierda con demagogía sobre la futura revolución. Eso era válido en la dictadura pero ahora es un arma muy debil. El capitalismo podrá resolver las necesidades materiales de los trabajadores (o éstos lucharán sindicalmente para mejo120


rar su posición), pero lo que nunca podrá conseguir es eliminar la alienación del individuo, su enajenación dentro de la sociedad. Por eso veo tan importante que se modifique el sentido de la militancia y la camaradería. El militante 2profesional", cuyo "oficio" es hacer la revolución tiene menos espacio ahora que antes; hay que dar importancia al militante "vital", a aquel que considera que militar en un partido y luchar por el socialismo es una necesidad para poder vivir un poco menos alienado. Ser comunista ha de ser tomar una postura ante la existencia, ser de una manera distinta; toda nuestra vida es política, la política no se reduce a ir a las reuniones, repartir panfletos, intervenir en el centro de trabajo... Politica es un modo de vivir, y porque se es comunista 24 horas al día o no se es nunca, es necesario extirpar toda ideología que ayude a reproducir el sistema capitalista: hemos de asumir la cuestión feminista, el problema de los homosexuales, las reivinndicaciones de los ecologistas... Hay que luchar contra el machismo en nuestras actitudes, contra el menosprecio ( o incluso desprecio) de la homosexualidad.... O se es comunista o ayudas al capitalismo O socialismo o barbarie Carmen Carta de César Colomer a Luis Torro 28 de octubre de 1977 Se perfectamente que no quisiste escucharme, pero espero que por lo menos procuraras leer esta carta. Una gran amistad que tengo me dijo que jamás me diera por vencido, por muy mal que estuviera la situación, y por ello te escribo. Está en juego no solo tu 121


amistad sino la de otros amigos míos y creo que merece la pena hacer un esfuerzo por mi parte e intentar solucionar el problema. Podría decirte que siento mucho lo ocurrido y que me arrepiento de lo hecho pero sería falso, aunque muy posiblemente sería lo que resolviera tu picada, pero no estoy dispuesto a basar ninguna de mis amistades en un sentimiento inexistente. Si de algo me arrepiento no es del hecho en si, sino de las consecuencias que ha tenido y solo quiero que entiendas esta carta como un intento de evitarlas. En el fondo no sé lo que te ha podido molestar, pues no me lo has dicho. Tan solo puedo hablar de aquello que Manolo y Carlos me han contado: De ahí saco dos puntos sobre los que tratar: Primero, el domingo por la tarde: El hecho es que os dije a Manolo y a ti que os fuerais a llamar fuera de casa. Si lo hice no fue por mandaros a tomar por culo, sino como una forma de negaros totalmente mi colaboración en lo que ibais a hacer, que desde mi punto de vista, como es de Rafa, Carlos y la misma Cristina, era una caradura terrible. Ya en aquella ocasión os esplique las razones que me inclinaban a pensar en eso aunque no este de menos repetirlas. Aquella mañana Carlos y yo habíamos estado hablando con ella el que pensábamos ir con "su grupo", lo que se confirmo plenamente por la tarde cuando llamo ella, y yo conociendo las opiniones de Rafa, Manolo y tuya le dije que a tomar por culo, y ella dijo que no acudiría a la cita que había concertado con nosotros por que lo consideraba inoportuno. Todo esto lo sabías muy bien, pues lo conté nada más regresar del teléfono. Fue 122


entonces cuando te enteraste que iba a quedarse en casa y podía no necesitar el coche, se te ocurrió aprovechar la ocasión para que te lo dejara y pegarte el moco con él. Sinceramente, el que pensaras en hacer eso me molestó terriblemente, ya que Cristina me caía muy bien y lo sabías pues la noche anterior lo había comentado, me fastidiaba de que después de haberla mandado a tomar por culo, aunque sea indirectamente, haberle obligado a quedarse en casa un domingo por la tarde según ella, se fuera a abusar de la circunstancia de esa forma tan descarada. Según pienso yo aquello nos hacía quedar mal a todos, lo cual confirmo el que acudiera ella a la hora y el sitio que habíamos acordado comentando lo ocurrido. Naturalmente yo así como Carlos y Rafa estábamos cabreados con vosotros e incluso comentamos nuestro actitud si no la encontrábamos. Yo aquella tarde contesté, y subrayo "contesté", por que lo que hice fue contestar, con absoluto veracidad, sin cargar tintas, ni quitando responsabilidades, tal como creo ha de hacerse, y en ese punto acato toda la responsabilidad como mía, pues fui yo el que hablé y Rafa tan solo se mostró enterado de lo que había sucedido, así como se declaro contrario a lo que había sucedido.. Carlos no sabía nada y por lo tanto no podía opinar. Osea, lo de aquella tarde es responsabilidad mía y como tal la asumo, pues actué conscientemente. Esto pudo influir que me picara Cristina, una hora antes, que había calificado de cara dura lo que habías hecho. Yo en este punto no hice nada para que aparecierais más cabrones de lo que eráis. Mi única falta, y así lo quieres considerar, fue el de no protegeros, lo cual creo que conociéndome lo podías suponer. Creo que en lo que respecta a este punto esta más que suficientemente claro, 123


pero si hay algo que no tengas claro estoy dispuesto a llegar hasta el fin. En cuanto a lo ocurrido el lunes creo que es fácil de explicar. Por lo visto. Creísteis que yo aquella tarde iba con la intención de aparentar quedar bien. Si lo hice podéis estar seguros que yo tenía esa intención, aunque no desestimo vuestras dudas, ya que yo también es otra ocasión pensé lo mismo. En primer lugar yo no esperaba que se fuera a hacer ninguna reunión con esas tías, ya que ante la iniciativa de Carlos y ella de hacerla el día anterior se había considerado innecesario. Pero el lunes a mediodía me llamó Carlos y me dijo que por la mañana había estado hablando con ellas y que había quedado por la tarde para arreglar el asunto de las tías. Entonces pensé que habías reconsiderado el asunto y había alguna posibilidad de llegar a un acuerdo. Cuando llego la hora de hablar, se hizo por turnos, primero Carlos de lo cual no tengo nada que decir. Después Manolo y tu, no sé en que orden. De vuestra intervención he de destacar el que os hicisteis de no enterados de lo que había ocurrido el domingo, pasando la pelota, cosa que hicieron todos, yo incluido, a Rafa y más concretamente a mi, ya que había sido yo el que no había llamado a las tías para quedar, y vosotros mismos me dijisteis que no creíais que hubiera algo que discutir que discutir con ellas llegado el momento en que nos dijeron que tomáramos una determinación, los primeros en contestar fuisteis Manolo y tu y dijisteis lo mismo, "paso". Yo lo interprete como que os absteníais. Cuando me llego el turno, yo dude un momento y conteste, eludiendo la pregunta, que lo decidiéramos entre todos. Ya sé que es difícil creer en lo que digo, pero no 124


lo puedo demostrar, tan solo puedo jurarte por lo más sagrado que tengo que yo entendí eso. Quizás habría muchos más temas sobre los que escribir pero creo que hay suficiente. Ahora que ya has escuchado parte te pido que te replantees tu postura, veas lo bueno que tengo y los fallos que poseo y juzgues si te he dado muestras de amistad. Yo no mendigo tu amistad ni la de nadie, porque entonces no es amistad. Si en este momento flaqueara una amistad, que para mi punto de vista ha existido aunque últimamente se ha enfriado, no se si merecerá que muera tan lentamente. Si tu ahora dudas de la sinceridad de mi amistad hacia ti, lo cual me explico, sepas que yo he dudado de la tuya, y esto lo saben positivamente tanto Manolo como Carlos. Pero ellos me hicieron ver que era posible esta sinceridad, y aunque he de reconocer que paso por mi mente el prescindir de ti, nunca fue tan fuerte la idea como para planteármelo seriamente. Tu piensatelo y mira si en verdad merece o no dejarlo. Yo no te puedo prometer que cambiare, me habrás de soportar tal y como soy, ya que gran parte de lo que te molesta es parte de mis ideales de los cuales me siento muy orgulloso. Se que soy poco sociable y muy voluble, pero creo que a cambio tengo alguna que otra cualidad. Piensa un poco y verás como también tu tienes tu genio y a veces puedes molestar. Ahora si te pido que lo hagas con premura, toma pronto una solución, sea la que sea, la herida está abierta, es grande, muy grabe y corremos el riesgo de que cuando queramos subsanarla no haya manera de 125


hacerlo por que no exista nada que nos una. Espero tu contestación. Diario - 10 de noviembre de 1977 Qué es lo que me impide el alcanzar mis ilusiones, aun más, que me inclina ni a intentarlo. Estoy tan atado a los convencionalismos que me rodean, que aunque mi razón me indique que no son adecuados, me arrastran y me obligan a seguirlos. No puedo sentirme más féliz ahora que antes, si llega el caso, tan solo más comodo, pero nada más. Ahora no estoy tan solo como antes, pero la compañía me ha exigido el avandonar la realización de mis ideas en aras de las normas sociales, pero solo la realización pues las ideas permanecen, Diario - 14 de noviembre de 1977 Los hechos ocurrieron hace más de medio año, durante las Fallas, las circunstancias y la realidad no están muy claras, pero evidentemente significan un gran hito en mi vida. Aquella noche, sino recuerdo mal la de "La Planta", yo quede con Luis, Mª Jesús y su amiga Mari a cenar. Fuimos a una taberna del Barrio del Carmen, pero por desgracia Luis tomo una copa de vino de más y como no estaba muy acostumbrado a beber se emborracho un poco más de la cuenta y como se encontraba mal quiso irse a casa. Al pasar por la plaza de Serranos estaba llena de grises, Luis, ni corto ni perezoso, sin saber lo que hacía, 126


les comenzó a insultar. La cara con que respondieron fue aterradora. Yo agarré a Luis y tapándole la boca le grité que se callaba, que estaba borracho, con la esperanza de ser escuchado y librarnos de los golpes. Ya a mitad de camino del puente del Real, nos pilló una carrera ocasionada por una carga y con ella llegó Carmen. Me sentí afortunado, era una compañera que me caía muy simpática y no quise perder la ocasión de acercarme a ella, por tanto deje que mis compañeros de cena se fueran y me quede con ella a continuar la noche. Los dos regresamos al Barrio del Carmen, nos compramos una botella de vino y nos unimos a un grupo que iba de fiesta acompañando a una banda. Finalmente la banda se metió en un Casal y nos quedamos sin distracción. En busca de animación nos fuimos a la Plaza de la Virgen que estaba llena de gente celebrando la fiesta. La cosa se me fastidio un poco, estaba Miguel, al que llamábamos Pototo, que me daba la impresión de que tenía también interés por Carmen. Bailamos en corro, con Carmen entre Miguel y yo, al finalizar, cuando el corro se deshizo, nos quedamos los tres abrazados, pero no estaba dispuesto a rendirme, deseaba mucho poder hablar y seguir la fiesta con Carmen como para ceder fácilmente, así que aguanté el envite y finalmente me quede yo con ella. Un grupo más o menos numeroso terminamos en "El Raco", se fue haciendo tarde y la gente se fue marchando hasta que me quede solo con ella, yo la tenía con el brazo sobre sus hombros y deje caer a la izquierda mi cabeza sobre su hombro, me encontraba muy a 127


gusto, muy próximo, ya había hablado muchas veces con ella y me encantaba su forma de ser, la confianza que me había mostrado y no hice ningún plan, todo salió espontáneamente. Los dos rostros se entraron en contacto lentamente, sin mediar palabra fueron aumentando su temperatura hasta que casi ardían, jamás he notado el calor corporal como en aquella ocasión. Los dos fuimos girando las caras, incrementando la superficie de contacto. Las comisuras de los labios se tocaron e inmediatamente ambas bocas se unieron en un profundo y apasionado beso, ambas lenguas se entrelazaban como en un combate de esgrima. El abrazo era cada vez más fuerte e intenso. Mis manos se deslizaban por debajo de sus ropas acariciando su piel. Recuerdo que alguien interrumpió y nos dijo "toma un trago, te vas a quemar". Esta situación duraría por lo menos media hora, hasta que decidimos irnos a otro lugar. No había ningún sitio donde poder ir, al final nos metimos en mi coche que estaba averiado. Nos sentamos en la parte trasera a pesar de lo estrecha que es en un 600. Continuamos con nuestros besos y nuestras caricias, nos desnudamos de cintura para arriba y nuestros cuerpos se frotaban uno al otro, yo no me lo podía creer, al fin y al cabo era mi primera vez. Hacia frío pero sentíamos calor. Raramente para mi no necesitaba palabras para expresarme, notaba que con mis caricias era capaz de transmitir mejor mi admiración que con las palabras. En un momento dado deslice mi mano por debajo de los pantalones, su abrazo se hizo más intenso que nunca, deslizamos los pantalones hasta las rodillas y dejamos que nuestras caricias se intercambiaran. 128


Al final de esa larga noche me di cuenta de que algo extraordinario había ocurrido, que durante las horas anteriores había vivido un punto de inflexión en mi vida, no era tan raro, era capaz de ser deseado por una mujer, era capaz de intercambiar cariño. Me pareció que aquel día se iniciaba mi primera relación de pareja. No me imaginaba entonces que aquello tenía mucho de espejismo, que unos meses después me iba a ver de nuevo rechazado. Pero no era lo mismo, esta vez no había compasión, sencillamente habría otros motivos otra persona, pero quedaba una autentica amistas, de igual a igual. Yo siento que soy capaz, que llegara la ocasión, que tan solo la tengo que buscar con interés. Carta de César Colomer a José Luis Morell ( apuntes para la carta) 12 de diciembre 1977 Hola tío Pepe Luis. Ante todo unas Felices Fiestas Navideñas. Como de costumbre mis cartas son a modo de consultorio de la Señorita Francis y para no variar esta también lo será. Empezaremos por lo malo. En primer lugar e notado que en ocasiones tengo reacciones violentas, no me puedo controlar, pero lo peor de esto es que no es con ocasión de bromas pesadas o cosas transcendentales, sino por tonterías carentes de toda importancia. Como es lógico esto me ha traído complicaciones con mis amigos (Carlos, Luis y Manolo) y últimamente noto cierto rechazo, así como una notable desintegración del grupo. En los últimos tiempos muy frecuentemente hay 129


discusiones entre nosotros y creo que tengo buena parte de culpa. Otra de las cosas que me angustia es que carezco de objetivo, no hay nada que me ilusiones. O quizás lo que pase es que lucho por demasiadas cosas y no lucho por ninguna. Por otra parte en los dos frentes que con más ilusión trabajaba: en la facultad, me he quemado, me he cansado de hacer, decir y mover para no conseguir nada. Carta de César Colomer a José Luis Morell (incompleta) 14 de diciembre 1977 Hola tío Pepe Luis. Ante todo unas Felices Navidades y prospero año nuevo. Supongo que los demás te habrán contado ya todo; yo ahora estoy en plena época de exámenes. Aunque mi situación no es tan delicada como la de los dos años anteriores, pero de eso a ser unas circunstancias ideales dista mucho, aun tengo problemas y no pocos. En cuanto a mi forma de pensar política estoy desilusionado, veo cada vez más lejos lo que deseo. Tenía esperanza que el cambio que se estaba produciendo en España iba a mejorar las cosas aunque tenía claro que no se alcanzarían las cotas de justicia y libertad que yo deseaba. Pero cada vez veo más claro que no cambia nada en el fondo, sino la fachada. Se sigue matando a la gente y se dice que se ha disparado al aire y todos tan tranquilos por que el día 15 habían elegido a sus representantes. ¿Y quién son esos representantes?, les das el voto y a continuación firman la congelación de los 130


salarios y permiten que te despidan. Y esto es lo peor, los que ahora luchan contra estas cabronadas son muchos menos, los otros se han subido al carro... Carta de César Colomer a José Luis Morell 22 de diciembre 1977 Hola tío Pepe Luis. No pierdo la ocasión y te escribo. Ya he terminado los exámenes, no puedo decir que bien pero tampoco mal, ahora si, estoy tranquilo porque al menos he hecho un esfuerzo para aprobar, durante estos días he estado estudiando 15 o 16 horas que pienso que ya es estudiar. En la anterior carta, que supongo te habrá llegado, te contaba ciertas fricciones con Manolo y Luis, que apunto ha estado de terminar con nuestra amistad. Me tuve que tragar el orgullo y pedir disculpas por lo que había podido hacer. Me costó pero creo que merece la pena. Ahora estamos preparando la nochevieja. Yo cenaré en casa con la familia y después me iré a la fiesta que estamos organizando a tomar las uvas. Pienso disfrazarme con el chaque del abuelo. Durante el curso pasado hice amistad con una chica de Castellón, compañera de facultad, que es una persona excepcional. Me gusta, tengo una gran amistad, entre ambos existe una gran confianza. Tengo que contarte muchas más cosas sobre ella, representa mucho para mi. Espero que te encuentres bien y comiences 1978 como comenzaste 1977. Feliz Año Nuevo. Hasta la próxima. 131


Carta de César Colomer a José Luis Morell 14 de febrero 1978 ¡Hola tío Pepe Luis! ¿Cómo estás?. Espero que estupendamente. Nosotros estamos muy bien. El otro día telefoneo el señor que había estado en Japón y nos contó que tal le había ido por Tokyo. Yo en vistas de como funcionan los correos te felicito ya para tu santo pues igual la carta de felicitación te llega para el verano. En cuanto a los estudios, los esfuerzos han dado sus frutos y los tres exámenes que he hecho hasta ahora los he aprobado e incluso me he permitido sacar un 7 en las dos asignaturas más difíciles. Ahora me tomo con más optimismo las matemáticas, ya que al menos se que puedo ir aprobándolas. Estoy pensando en cosas interesantes que contarte, pero la verdad es que en este momento mi vida es de lo más rutinaria. A las 8 a clase, a las 3 comer, por la tarde estudiar, dar clases, cenar y a la cama. Y los fines de semana estudiar un poco, dibujar algo, y por la tarde salir a dar una vuelta por ahí con Carlos y Manolo. En fin aburrimiento. Creo que echo de menos los problemas de tiempo atrás, por lo menos tenía algo más interesante por lo que pensar y luchar. Pero ahora, nada, todo me da lo mismo. Creo que me estoy haciendo un conformista y eso no me gusta, sobre todo por que en el fondo es una reacción egoísta, una forma de escurrir el bulto y buscar la comodidad. Dirás que estoy loco y que nunca estoy contento de como soy. Pero en verdad, no me agrada nada la solución que he dado a mis problemas. En el 132


fondo no los he solucionado sino que los he eludido. Me da la impresión de que me he asustado ante la experiencia de establecer una relación de conocimiento mutuo, me ha dado un poco de vértigo esa intimidad. Me he escondido en una vida monótona y superficial y me da la impresión de estar perdiendo algo muy importante, y parece que vaya a perder ese conocido tren. Espero romper este ciclo y que lleguen pronto épocas más interesantes. Bueno, tío, por hoy basta, como puedes ver estoy muy bien pero no contento. NOTA. Esta carta esta escrita antes de salir a dar la vuelta en que conocí a Isabel.

Carta de César Colomer a José Luis Morell 12 de marzo 1978 NOTA. Está carta jamás la llegó a leer, la tenía sobre su mesa, sin abrir, debió encontrarse mal, en busca de aire o ayuda, se asomó a la ventana, los alumnos que estaban en el patio dieron la alarma. Hoy, su cuerpo está enterrado en el cementerio que tiene los Jesuitas en Nerimaku, Tokyo (Japón). Siempre ha soñado poder ir allí, pero no ha sido posible.

¡Hola tío Pepe Luis! ¿Como te han ido las fallas?. Imagino que cuando llegue la carta ya habrán pasado. A que no te la esperabas tan pronto, pues ¡ea!, ya esta aquí otra. Antes de pasar a contarte mis asuntos, te doy un recado de Piluca, que está aquí dándome la lata con las máquinas de fotografiar. Dice que le compres la Asahi Pentax KM, que le parece muy económica, casi de rebajas de enero. Piluca piensa mandarte el dinero por mediación del Sr. Marco y si por algo no pudiera te lo 133


mandaría por giro. Otra cosa, el dinero en que moneda lo quieres, pesetas, dolares... Bueno, ahora a lo mio. Aunque no se como contarlo. ¿Te acuerdas de Isabel?, ¿sí?, pues salgó con Isabel, pero no aquella Isabel, otra Isabel. ¿Te aclaras?. Pues ya está. A que no te esperabas una noticia de este tipo. Te contaré un poco más extensamente lo que paso. Como tu sabes yo iba con el grupo de Carlos, Manolo y Luis. Pues un domingo nos fuimos por ahí a "ligar". Después de más de tres horas de patear Valencia no olíamos una. Al final decidimos entrar en un bar a tomar algo e irnos a casa, y mira por donde, sin olerlo ni comerlo, nos decidimos y ligamos con cuatro chicas. Bueno esto es el principio, después pues nada, quedar unos cuantos días, yo casi no acudía por que tenía exámenes. Pero un día, por casualidad, terminé las clases una hora antes y como no tenía nada que hacer me acerque a ver si veía a alguien. Aquel día solo estaba Isabel y como no tenía nada que hacer nos fuimos a tomar algo. Estuvimos charlando un buen rato y noté que estaba a gusto y pensé que sería buena idea quedar para el día siguiente. Así una ves y otra, poco a poco, me fue cayendo mejor y ne agradaba su compañía y me daba la impresión, ahora estoy seguro, de que no le caía mal. El pasado domingo, día 5, la cosa ya parecía que iba bien y el miércoles día 8 le dije de salir conmigo y, como esperaba, me dijo que si. La verdad no me cabe en la cabeza como una mujer es capaz de admirarme tanto.

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Bueno, todo esto ha pasado en 15 días, quizá un poco rápido, que te parece la noticia. La cosa va bastante en serio. Me temo haberle dado demasiadas esperanzas y yo no lo tengo tan seguro. Anoche mismo se puso a llorar de alegría solo por hacerle unas caricias. En el fondo no puedo estar tranquilo, temo hacerte creer, si no lo he hecho ya, lo que no pasa por mi cabeza. Pero en el fondo ni yo mismo se hasta donde voy a ser capaz de llegar. Desde luego el cariño hacía ella aumenta, pero me asusta lo que sienta ella hacía mi. No comprendo, tanto tiempo esperando una persona con cariño hacía mi y ahora que la encuentro, me asusta. Te contaré algo de ella. Estudia 3º de Farmacia, tiene cinco meses menos que yo, unos diez centímetros más baja, delgada, rubia, ojos azules. Ya te mandaré una foto para que puedas juzgar mi gusto. Bueno, espero que la noticia te habrá alegrado y aunque la carta sea exclusivamente para contártelo te doy la noticia de que ayer mismo le dieron la pre-autonomía al País Valenciano, por lo tanto en el remite ya consta . Hasta la próxima César. P.D. No te preocupes, en casa lo saben.

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Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 19 de marzo 1978 Esta carta está escrita exactamente un año después de los primeros besos y abrazos.

Lo más probable es que te sorprendas un poco cuando recibas esta carta, pero soy incapaz de pensar con un poco de orden si no escribo y lo que me hace falta es reflexionar un poco. Estoy bastante chafada, no es que esté deprimida sino que estoy hecha un lio: no se que hacer y eso me hace sentirme insegura y un poco desilusionada. Y no sé que hacer porque no tengo ni idea de lo que realmente quiero. Actuo por inercia: no hago nada de lo que verdad quisiera hacer. Me da la impresión de estar llevando una vida falsa, de la que me estoy engañando a mi misma. No sé como relacionarme con la gente para llegar a una verdadera amistad, estoy harta de conocidos superficiales, pero no se como superarlo. Tengo un miedo horrible a estar sola, mejor dicho, a sentirme sola, como me siento en estos momentos. Y ese miedo a la soledad es lo que me impide intentar seriamente cambiar de vidad; no tengo valor para romper con todo y empezar desde cero, no tendría suficiente moral si fracasara. Esta carta es muy diferente de las que te mandaba este verano ¿verdad?. Entonces estaba muy optimista y con ganas de emprender un montón de cosas. Ahora no se claramente lo que quiero. Creo que tendría que alejarme de todo lo que hago ahora y meditar sobre lo que realmente quiero hacer. Pero no tengo suficiente valentía para quedarme sola.

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Hoy he hablado con Pablo de todo esto y no me ha entendido nada, me ha dicho que era una exagerada, que lo subjetivaba todo y que no sabía razonar. Aparte de todo esto: no me va demasiado bien con él: es más cerrado que un molusco y la comunicación que había entre los dos es cada vez menor. Me sigue "queriendo" pero últimamente me da la impresión de estar saliendo con una persona a la que no conozco, con un extraño. Hablando de otra cosa: el otro día en tu casa te dije que últimamente hacías cosas raras, estabas extraño, aunque no sabía exactamente por qué. Luego lo estuve pensando y me parece que lo que yo notaba era como te ibas alejando de todos nosotros. Supongo que será los nuevos rollos que llevas, pero el caso es que ya casi no te relacionas con nosotros. (cundo digo "nosotros" me refiero a la gente de clase que generalmente vamos juntos: Chelo, Yo, Rafa, Mª Jesús...) Puede ser que tu no hayas notado ese alejamiento, pero si que lo he visto (El lunes pasado hablando con Chelo me decía que ella también te veía mas distante) y a mí particularmente me ha jodido un poco. Me alegro mucho de que te vay6a bien con los amigos y de que hayas encontrado una mujer con la que realmente te entiendas. Me alegro de verdad. Pero que ahora tengas nuevos amigos no quiere decir que a los anteriores ya no nos hables. Al menos yo te sigo considerando amigo mio. He visto a Mª José y me ha dicho que te ha llamado alguna vez a tu casa y nunca te ha encontrado. Creo que volverá a llamarte. Le he preguntado lo que te salió cuando te tiró las cartas (perdona la curiosidad) pero no me lo ha querido decir. Me apetecería que me lo dijeras. La vez que me tiró las cartas en Navidad saliste tú. 137


Salía un tío al que tenía mucho cariño pero al que puteaba sin yo saberlo. Le pregunté quien era y tal como salieron las cartas no podía ser otro mas que tú. Si eso es verdad lo siento mucho, de veras. Son las 11 y media de la noche de San José, así que supongo que te lo estarás pasando muy bien en estos momentos. Ultimamente te he visto muy felíz, ahora la que estoy chafada soy yo. En estos momentos estoy llorando. Cuando nos volvamos a ver me apetecería que pudieramos charlar un rato. Hace tiempo que no hablamos, pero mas vale tarde que nunca, ¿no?. Quisiera besarte Carmen Carta de César Colomer a Isabel Frías 20 de marzo de 1978 Querida Isabel. Qué hay, cómo os ha ido el viaje, supongo que muy bien. Qué tal Ana y Conchi. La verdad es que no tengo nada que contarte y como los últimos días hemos hablado mucho tengo poco que decir. De mis planes para estas Pascuas no sé nada, está misma tarde hemos estado hablando del tema y cada uno tiene un plan, con lo cual no sé cuando podré subir a Jérica, ni cuando regresaré a Valencia, supongo que tu tendrás más claros tus planes. Le has dicho ya a tu madre que salimos juntos, qué les has contado, qué piensan de mi, se ha enterado tu padre, se ha enfadado o se han alegrado. Cuéntame como ha sido y como han reaccionado. 138


Siento una gran pena el que estas fallas se hayan terminado, me has dado la mejor semana de fallas que he tenido y dudo que otros años pueda pasármelo tan bien. Apenas unas horas que te has ido y ya te echo de menos, siento como si me faltara algo. El tiempo me sobra por todas partes y no se lo que hacer, todo lo contrario de estos días pasados. Tengo miedo que ahora, con el distanciamiento, se enfríen las cosas y puedas sentirte culpable o avergonzada por mi. Lo último que querría hacerte es daño, me sentiría un sapo si por mi culpa fueras a tener problemas contigo misma o con alguien. Recuerda que es preciso confiar en la gente, pues solo ellas nos pueden dar el cariño y la compresión necesaria. Se muy bien que en muchas ocasiones pueden herirte mucho, pero solo soportando los golpes que te dan y recapacitando en ellos se aprende y se adquiere experiencia. Yo creo que el verdadero peligro no esta en la confianza en los demás, esta en la soledad. En esa circunstancia también necesitamos a los demás y nos ponemos en una situación vulnerable, a merced de aquellos que quieren aprovecharse. Por lo que más quieras, no te sientas sola y ten seguro que aunque físicamente no este contigo, dentro de mi, estoy contigo. Búscame en el contacto con la gente, ten confianza en los que te rodean, son personas como yo, que necesitan cariño y comprensión, seguro que hay muchos dispuestos a dártela. Yo te esperaré aquí, en Valencia, con la esperanza de que este periodo de alejamiento tus ideas se afiancen. Me gustaría que me vieras tal como soy pues me temo que me puedas tener un poco idealizado, comprendo que después de tus experiencias te agrade el que alguien se acerque a ti con animo de conocerte, 139


comprenderte y darte cariño. Pero prefiero que tengas muy en cuenta mis defectos, no me gustaría llegar a defraudarte, quiero ser un buen amigo, nunca un ídolo. Ya te dije lo que pensaba, que quería que me tuvieras confianza, que cuando hable no solo me escuches, que también opines, que me digas lo que piensas. Ahora bien, eso lo has de hacer con todos, no solo conmigo, has de hacerte fuerte para que nadie te haga daño, que te sientas segura en tu personalidad, no quiero que jueguen contigo, que no solo te quieran por tu belleza si no por tu persona. Creo que me estoy pasando y más parece una carta de un sacerdote que el de una persona que te aprecia como yo, pero hay veces que no tengo otro remedio que hacerlo, pues me duele que te puedan hacer daño. ¿Qué se va a hacer? ¡¡¡Ea!!!. Y quien no se marea... Jajaja, a que va bien de vez en cuando un poco de cachondeo. Supongo que en Molinicos no habrá semáforos, pues no me gustaría, sino como les iba a hablar. Vuestras cintas se han quedado en mi casa, supongo que no las echaréis de menos. Pues lo que soy yo les doy buen uso. Supongo que te habrás guardado de ligar con vuestros compañeros de coche, que no me enteré yo de nada de eso, sino me enfadaré. Que conste que va en plan de guasa. Tu haz lo que quieras. Nosotros, hoy mismo, nos hemos ligado a otras. ¡¡Eh!! Cuidado, no rompas la carta, que es bola, yo me he pasado la tarde en casa. He estado pensando y creo que prefiero escribirte una sola carta, no me gustaría que la otra llegara cuan140


do tu ya no estés y la lean en tu casa, espero que me sabrás disculpar. Por eso esta carta se retrasará un poco y de ese modo te pondré más cosas. Pensándolo bien, es una lástima que te hayas ido en este momento. Creo que ya nos estábamos tomando confianza, que hablábamos más, incluso, de vez en cuando, había alguna discusión. Ahora que me he quedado solo me doy mejor la cuenta de lo maravillosas que han sido estas fallas, sobre todo el día 19, cuando pasamos tantas horas juntos. Por la mañana, al contarme tus problemas, me mostraste tu confianza, te conocí más en ese rato que en todo los días anteriores. Por la noche, me reí más a gusto que nunca, hay ocasiones en que es bueno quitarse ese manto de seriedad y sacar toda la salsa que tienes, creo que es bueno, de vez en cuando, reírse de uno mismo y del papel que desempeñamos. Creo que el fundamento de la libertad es darse cuenta uno mismo de sus posibilidades y limitaciones y, asumiéndolas, hacer o dejar de hacer aquello que nuestra razón nos dicta, siempre que no dañemos a nadie, ni a nosotros mismos, respetando la libertad de los demás, pero sin importarnos lo que opinen mientras no les afecte. Nada, que no hay forma de escribirte "ya estoy de nuevo con rollos filosófico-lógico-sociológicos", pero como estoy de nuevo de guasa ya no lo digo. Por cierto, en caso de saber el significado de alguna palabra haz lo que te pongo en * Lo que no te perdonaría es que ahí, en la tranquilidad del monte, en Casablanca, entre tanto árbol y tanto desierto te entrara la inspiración procedente de las musas de la pintura y te acuerdes de mi dibujo (ya estamos de nuevo con lo mismo). 141


Quiero hacerte una pregunta ¿Entiendes mi carta?. Por favor contestamelo, sino da la vuelta al papel y veras como lo entiendes todo. Antes de que me olvide, muchos recuerdos a todos, de mis amigos Manolo, Carlos, Rafa, Luis, Poli, Carmen, el semáforo y el camarero del Tivoli, porque para eso está. Si te aclaras desde luego que eres única. Que coste que no estoy mareado, estoy de cachondeo. Por cierto, como te va la moradura, se ha notado mucho mi bestialidad. Tengo muchas ganas de verte, echo mucho de menos tus caricias. No pienso repetirte las cosas expresadas de palabra, no me gusta expresarlas por escrito, pero las sigo sintiendo y pensando, te quiero. No tengo nada que contarte porque no he hecho nada y lo que (puñetas con este bolígrafo) que tenía que decirte (no hay forma) decirte (desde luego) decirte (al fin), ya te lo he (no se puede cantar victoria) te lo he dicho ya de palabra. Ves no (ya está) no sé lo que pasa (aquí esta), para no poder escribir me voy a despedir. Dales muchos recuerdos toda tu familia (caray con los folios) familias. Y acuérdate que (ya está) que no voy a enviarte otra carta por peligro de que caiga en manos enemigas. Muchos besos y hasta muy pronto. Alguien que te quiere de verdad y que se acuerda siempre de ti. César * Búscala en el diccionario, lo más posible es que no la encuentres, Jaja, chasco.

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 22 de marzo de 1978 Isabel, siento mucho el no haberte podido atender mejor por teléfono, hacia apenas media hora que nos habíamos enterado que mi tío Pepe Luis se había muerto, estábamos esperando que de un momento a otro nos llamaran de Madrid dando más detalles. No sé si te acordarás de mi tío Pepe Luis, te lo nombré una vez, era la persona en que tenía depositada toda mi confianza, en mis momentos de soledad y desesperación, él me aconsejó y me guió hasta lo que soy hoy en día, sin él no sería nadie. Y ahora, cuando le había escrito contándole lo tuyo, lo feliz que me sentía de haber encontrado una persona que sentía cariño por mi, va y se muere sin ni siquiera enterarse. Él vio en mi una persona desgraciada, desilusionada de la vida, y cuando comenzaba a encontrarme a mi mismo, a la parte buena de la vida, no se ha llegado a enterar. Me gustaría creer en la vida más allá de la muerte, para tener el consuelo de que aunque no pueda comunicarme con él, él me viera y se sintiera feliz por todo lo que ha hecho por mi. No sabes la falta que me haces en estos momentos. Me gustaría tenerte a mi lado, seguro que serías capaz de darme consuelo. En el fondo necesito tu cariño. Pero no te preocupes, me acuerdo de ti y sé que no tardarás mucho. NOTA: Ahora, con la perspectiva del tiempo, no entiendo que estando como estaba no tomará el primer autobús, cayera quien cayera. Es lo que hubiera hecho yo.

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 17 de abril de 1978 Termino ahora mismo de leer por tercera vez tu carta y creo que hay que fijarse bien en la fecha pues creo que tiene importancia. Es una suerte que lo que anoche escribiste no haya terminado en la papelera, pues se hubiera perdido una buena ocasión de conocernos mejor. Creo que estamos en un momento crítico de empezar una gran amistad, el momento de tenernos verdaderamente confianza, y además, que gran principio, que más se puede desear al comienzo de una amistad que ya haya cariño. Podría decirte todo esto de palabra, pero hay tanto que decir que alguna que otra cosa me dejaría en el tintero y otras pasarías desapercibidas. Encuentro lógico que aunque salgamos juntos te encuentres sola alguna que otra vez, pues yo también me siento solo, incluso estando contigo. Ayer mismo, mientras regresábamos de la Masía, yo sabía que tu estabas allí pero no lo sentía, me molestaban Manolo y Ana, me apetecía en ese momento estar a solas contigo, no por no tener testigos de lo que hacíamos, sino para hablar, comentar sobre cualquier cosa. Y durante el viaje le daba vueltas a lo mismo, por eso no te dije que quería hablar contigo. Incluso, no sé si te darías cuenta, intente que de Paterna a aquí no vinieran ellos. De que lloraras anoche lo que más me duele es que fuera por mi y no de alegría. No sabía hasta que punto lo que decía te hacía daño y creo que es por decirlo a la ligera, sin dar explicaciones. Yo había notado que estabas lejos de mi y te dije lo de hablar porque pensaba que había que romper los 144


escudos que nos habíamos puestos para protegernos el uno del otro y que nos estaban impidiendo encontrarnos verdaderamente. Cuando e leído la posibilidad de que podíamos haber dejado de salir me ha entrado un gran escalofrío, como si estuviera a punto de caer en un gran precipicio y por pelos no lo hubiera hecho. Me da la impresión de que no estás muy segura de mi cariño. Me temo que te quiero mucho más de lo que te imaginas, creo que si lo digo tantas veces es porque quiero que sepas que no soy una persona fría y de sentimientos poco intensos. Te aseguro que si tu temes que lo nuestro puede terminar, yo tengo auténtico pánico a que eso suceda, se como reacciono ante esos casos y me impone muchísimo las posibles consecuencias. LA LIBERTAD. No te voy a decir que no me importa pues siento por ella una gran adoración, ahora bien, me gustaría que conocieras ese ideal mio que tanto nombro. Mi libertad no es no tener ataduras, sino tener aquellas que yo quiera y poder soltarme cuando yo quiera, siempre y cuando no dañe a los demás. Para mi, una vida libre no es guiarme por mi egoísmo y hacer lo que quiera y a quien quiera. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer, sino que me pidan lo que quieren que haga, dejándome la opción a negarme. Que me exijan aquello que yo he dicho que pueden exigirme. Pido que respeten mis ideas, pero me gusta que me digan las suyas, pues mis ideas no son rígidas (entonces sería esclavo de mi mismo y no sería libre) y se fortalecen y mejoran al ser comparadas con las de los demás. Con respecto a ti ya sabes las ataduras que he asumido contigo, y al asumirlas hago ejercicio de mi libertad pues soy yo quien lo hace voluntariamente. Tu 145


pide lo que quieras, pero déjame la posibilidad de negadlo. Tu exige lo que te he dicho que puedes exigir. Tu respeta mis ideas y dime las tuyas para fortalecer las mías. Espero que veas que mi libertad no es libertinaje, ni quiero que la entiendas como una libertad individualista. La libertad que busco es una libertad abierta a los demás, que me permita entregarme a ellos sin por eso mermar mi individualidad. Es esto lo que me atrae de la ideología marxista, su práctica hace necesario el salir de egoísmo personal, para entrar en una conciencia común, dejar de luchar por uno mismo para hacerlo por todos. Quizás sea esto lo que me ha impedido el alejarme totalmente de las ideas del cristianismo, como le pasa a gran parte de la gente. No sé si comprenderás la la idea de libertad que tanto nombro. Creo que es lo mejor que puedo explicarte lo que para mi es la libertad, me gustaría haberlo hecho con suficiente claridad, y que las contradicciones que ves aparezcan más claras. Es como si alguien llamado "nadie" me hubiera preguntado - ¿Quieres la libertad? - Si - le habría contestado - ¿Y para qué quieres la libertad? - La quiero como herramienta para poder relacionarme con los demás, conocerlos, ayudarles... y de este modo hacer de este mundo un sitio más agradable y ser más feliz. Para pasármelo mejor o para luchar por una mayor comodidad para mi, no me hace falta, para eso es mejor someterse a los convencionalismos. ¿Me explico?, haz un esfuerzo por entenderme. Creo que hoy más que nunca hago un esfuerzo en quitarme el escudo protector de mi personalidad ante la sociedad que me es hostil. Pero no creo que tu me

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quieras herir, que en mi no buscas sino a mi y eso es lo que me gusta. La verdad es que en un principio pensaba que no iba a durar lo nuestro tanto tiempo, pero eso ya te lo había dicho, en un principio no era tan intenso mi cariño y muchas cosas podían mandar a tomar por culo nuestra relación. El grupo que habíamos formado con Manolo y Ana ya no funcionaba, ya no salían juntos, lo nuestro estaba poco afianzado y me ligaban mucho mis amigos, me temo que entonces podría haber decidido seguir con ellos. Yo me conozco lo suficiente como para saber que es difícil que yo sienta el cariño que siento. Entonces no tenía una idea muy concreta de la personalidad que iba a encontrar en ti. Lo siento, cuando te dije de salir conmigo no me esperaba mucho, más aun no me creía capaz de llegar tan lejos. Quizás esto te pueda molestar, pero creo que es mejor decírtelo, serte totalmente sincero, pues la sinceridad es la base de la confianza, espero de ti en este momento un poco de comprensión y aunque nuestra relación no comenzara como debiera, creo que actualmente se dan condiciones suficientes. Me equivoque al poner un plazo, y no en el plazo sino en decirlo, ha sido un fallo tremendo, no me doy cuenta pero a todo le quiero poner medida, intento plasmar en cosas conocidas aquello que no conozco, quizás sea influencia de mi carrera. En cuanto a lo nuestro, que es lo que importa, es lo que más difícil me resulta decirte. Pienso en lo nuestro y no sé que hacer. El otro día estuve pensando en como podía terminar, y no podía, no me imaginaba la posibilidad de que esto pudiera tener un fin, no quiero que termine, es algo tan maravilloso que no puedo admitir que tenga un fin. Pensé en la posibilidad de que 147


durara muchísimo tiempo, sino era la hora de sentar la cabeza y dejar todos mis ideales para hacer lo que hacen muchos a mi edad y buscar y ganar una posición social. Y en estos planteamientos tenias un papel importante. No sé si recordarás ayer cuando te dije como me gustaría vivir y si te gustaría esa forma de vida. Pero eso es una decisión muy importante, demasiado para para tomarla fríamente. Por otra parte, te conocía muy poco tiempo y poco, estoy poco seguro de lo que quiero realmente, aun no estoy maduro para tomar esas decisiones y más aun con una perspectiva temporal tan grande. Lo siento Isabel, pero por ahora no estoy seguro de que el cariño que ahora siento hacia ti llegue un día en que muera, aunque deseo profundamente el que no suceda. Si te nombro tan a menudo lo del día en que lo nuestro termine es porque no sé realmente lo que piensas y temo que la educación que te hayan podido dar te haga pensar de que nuestro cariño no puede desaparecer, es posible que esto último suceda, pero llevamos poco tiempo para poderlo afirmar y hay que tener presente esa posibilidad. Por otra parte, pienso que no hay que mirar con temor ese momento, el cariño no desaparece de la noche a la mañana, sino que lo hace paulatinamente. Lo difícil es que empiece y que empiece en los dos, pues si uno no lo siente, el corte si que puede ser violento. Por otra parte, si con la idea de que cuando termine va ha ser más doloroso, no intentamos acrecentarlo, lo que hacemos es asegurar ese final, un final que por lo menos por mi parte iría acompañado de un sentimiento de impotencia, de no poder llegar más allá de lo que se ha llegado. Hay que tener en cuenta que el cariño no es algo que se de por que si, es algo que hay que cuidar, por eso si se piensa que es algo que va a durar 148


siempre se corre el riesgo de no hacer nada por cuidarlo y finalmente perderle. Isabel, lo nuestro no es un sueño, ni tu eres una princesa encantada ni yo un principie azul, somos dos miembros de la especie humana de distinto sexo, somos adultos y los cuentos de hadas hace tiempo que los guardamos en el armario, somos, o debemos ser, lo suficientemente responsables para aceptar la realidad tal como es y darnos cuenta que nuestros sentimientos forman parte de nosotros mismos, y que si los tenemos no es una tara sino una virtud, que tenemos que asumir y acarrear las consecuencias que ello nos pueda traer. El miedo a este verano lo tengo e intentaré afianzar lo nuestro para estar más tranquilo. No se como consideras mi cariño hacia ti, pero me da la impresión que piensas que a mi me trae sin cuidado el que tu puedas encontrarte sola o que te pase cualquier cosa. Si yo te quiero es porque lo que te pase me afecta casi tanto como a ti. Si tu te sientes desgraciada me haces desgraciado. Cuando he leído que anoche lloraste, he llorado y he estado apunto de irme a tu casa para decirte que no había motivos, pero al final he pensado que sería mejor de este modo, con profundidad y serenidad. En cuanto a mi, supongo que la amistad no me faltara, pero tu cariño si. Por eso querré ir a Molinicos. Este verano no podre como estas pascuas oírte todos los días, porque son demasiados. Y mil cosas como esta me dan miedo. En cuanto a problemas de besos y caricias no creo que exista problema, he vivido 21 años prácticamente sin nada de eso. Tu lo sabes pues todo te lo he contado, lo extrañaré poro no por lo que es sino por de donde procede. No me gusta pero te lo voy a decir, es149


tas pascuas tuve una ocasión, pero no tenía ninguna gana, no hubiera sido necesario que me guardara los besos para ti, porque de todas formas lo hubiera hecho, no tenía ni ganas de bailar, de veras. Supongo que cuando te refieres a lo de compartirme te refieres a lo que estuvimos hablando el otro día con Mª Dolores. Si te fijaste cuando lo dije lo hice como una posibilidad meramente lógica. Si durante una temporada A quiero a B En una temporada C quiero a D Como puede darse una intersección entre A y C ====> que B y D pueden ser simultáneos. Pero si no recuerdo mal, en otra ocasión, te dije que los sentimientos no suelen someterse a la lógica y no conozco ningún caso que se haya dado de sentir el mismo tipo de cariño hacia dos personas. Lo que si suele darse muy a menudo simultáneamente son las amistades. Ahora bien siempre cabe en el mundo de los sentimientos, pues en él todo es posible. que suceda la simultaneidad del cariño. Yo, aunque no me lo hubieras pedido, de encontrarme en ese caso, te lo diría para que decidieras y espero de ti lo mismo. Como sabes, la sinceridad es para mi fundamental en una relación. Esta misma mañana, sin haber leído tu carta te he dicho que consideraba que eramos semi-novios, creo que coincidimos, "ligues" lo fuimos y lo hemos superado, "novios", puede llegar esa situación, lo cual me gustaría, "amigos", aun no pero creo que es imprescindible que lo seamos y por mi parte voy a hacer todo lo posi-

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ble, "amantes" yo diría menos, como mucho "aprendices de amantes". Creo que la culpa nunca es de nadie sino del mundo donde vivimos, si eres desconfiada no es por que seas desconfiada, sino porque te has hecho así, como en mi caso el tener actitudes que te hacen desconfiar, pero se puede cambiar. Espero haber quitado alguna duda de tu cabeza. Quizás te parezca demasiado idealista, pero soy así, creo que debo ser así, aunque es posible que cambie de forma de ser, pero no puedo negarme a mi mismo, si lo hiciera me haría loco. Te quiero. Carta de César Colomer a Isabel Frías 19 de julio de 1978 Querida Isabel. No te puedes imaginar lo que noto tu ausencia. Hoy he comenzado a estudiar, quiero adelantar para no tener problemas para ir ahí. No sería agradable estar contigo pensando que tenía que estudiar. Ayer por la mañana empece por despertarme muy tarde, ya estarías tu trabajando. Me pasé el resto de la mañana leyendo las revistas que no había tenido tiempo de leer. Después de comer me telefoneo Manolo que estaba solo en casa, desde allí llamamos a Luis y al enterarse que estábamos juntos se vino inmediatamente. No sé que reacción química existirá pero al poco tiempo los tres estábamos muertos de risa. Un par de tontunas y un par de gruñidos y ya tenemos la juerga armada. 151


Manolo había quedado con Ana, como es lógico Luis y yo nos fuimos a dar una vuelta. Primero fuimos a su casa, pues tenía que dar una clase y quería consultar unos problemas. Allí estuvimos hasta las 7 de la tarde y nos fuimos a recoger el carrete fotográfico (más tarde hablaré de él) y después al bar de los comunistas a tomar unas cervezas. El pobre Luis estaba la mar de aburrido ya que Mª Carmen se fue a París el día 1 de julio y nosotros teníamos nuestro tiempo ocupado con vosotras. No había salido en 15 días. Hay que reconocer que he tenido más suerte que él, pues tuve unos días para salir contigo, sin embargo él, al día siguiente de terminar, se fue Mª Carmen. Además, él no podía acudir a sus amigos y yo enseguida he podido tener un amigo con quien dar un paseo. Desde allí fuimos a Telefónica a llamarte, eso ya no te lo cuento pues si no estas sorda o padeces pérdida de memoria ya lo conoces de sobra. Como era 18 de julio había un grupo de unas cincuenta personas que estaban poniendo flores en la estatua de Franco. Yo, en el fondo, me alegró verlos, al menos se ve que alguien tiene sus ideas por encima de las circunstancias, y por otro lado ya estaban muy feas las flores que tenía y le daban un aspecto muy desastrado. En fin, no hay mal que por bien no venga. Por la noche me dedique a sacar copias de las fotografías. Han salido todas menos dos o tres. ¡¡Ah!! muchas felicidades, ya casi estas hecha una modelo profesional, ya no pones caras raras cuando te hacen fotografías, todo es habituarse a que te apunten con una cámara. Nada más te mando una fotografía, ya que to152


das pesarían demasiado. Las demás se las daré para que te las dé. No sabes la odisea que fue el sacar copias y la de papel que estropee. Resulta que el revelador que tengo solo trabaja por debajo de los 15ºC y la temperatura de aquella noche en Valencia era de 28ºC. Además, el laboratorio, con lo pequeño que es, con un cuerpo y el calor que desprende la ampliadora, aun aumentaba más la temperatura , aquello era un horno. Para mantener la temperatura del revelador tuve que meter la cubeta en otra más grande llena de hielo. El congelador de mi casa no daba a basto con el hielo que necesitaba, pero en fin, todo se soluciono. Aquí en Valencia hace un calor asqueroso, pero por las noticias por ahí tampoco hace fresco pues en Granada y Almería se han pasado los 50ºC en una sorprendente ola de calor que hizo aumentar la temperatura 10 ºC en menos de 10 minutos. Aquí en Valencia no se puede salir a la calle, te achicharras. Esta mañana he ido a mi facultad a recoger un certificado y a la tuya a ver si tenían la papeleta de Fisiología y jamás he pasado tanto calor, he regresado a casa y la ropa prácticamente se podía escurrir. No apetece salir a la calle ni tan siquiera moverse. Solo cuando anochece llega un poco de fresco del mar y se puede respirar. Posiblemente este fin de semana subiré a Jérica con Luis. Según me han dicho, el sábado también irán Ana y Manolo. La verdad es que tengo unas ganas terribles, al menos allí se está más fresco que aquí y además Luis tiene muchas ganas de salir de Valencia y hoy he hablado con los de las Fiestas Populares y todos van 153


a estar este fin de semana allí y es la ocasión más propicia para ver lo que hacemos de cara a este verano. Ya sabes que estuve en contacto con el Consell por este motivo y es necesario que nos decidamos rápidamente. Tu papeleta entes de que se me pase por alto, no estaba, iré dentro de dos o tres días y veré si ya está. ¿Cómo están tus padres? ¿Y tus hermanas? ¿Os divertís? No seas tonta y diviértete, no te encierres en casa estudiando. Estás en verano y hay que pasárselo lo mejor posible cuando se tiene alguna ocasión. Me gustaría telefonearte todos los días pero es imposible, pues son muchos días y pocas pesetas, pero de vez en cuando lo haré +, O, D, Me doy cuenta que solo te he contado cosas pero no te he dicho lo que siento. En el fondo me resulta muy difícil hacerlo, no tengo palabras para ello. De todas formas lo voy a intentar con un símil: Soy un hombre que sufrido un accidente y de repente ha perdido un miembro y se tiene que adaptar a su nueva condición. Miro a mi alrededor y noto como si yo estuviera en otra ciudad. No sé si lo comprendes, pero no tengo otra forma mejor de expresarlo, supongo que terminaré por habituarme, pero desde luego no sera lo mismo que antes de salir contigo. Siempre te tengo presente y es difícil no sentir nostalgia de tenerte conmigo. Si es un momento de alegría o diversión por no poder hacerlo juntos, si es de tristeza por no tenerte junto a mi para consolarme. No puedo evitar que en cualquier momento me

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venga a la cabeza donde estarás, qué harás, qué pensarás, si en ese momento te estarás acordando de mi. Se que estas muy lejos, pero en el fondo es como si ahora mismo estuvieras aquí, junto a mi. La distancia física tiene una importancia muy, muy pequeña, aunque muy lenta de salvar. Pero con la fantasía y los recuerdos unidos a los sentimientos es cuestión de instantes el estar juntos y son muy pequeñas las diferencias. Bueno pues espero que te alegres teniendo noticias mías +, O, D, Contéstame pronto, si no es que ya me has escrito.. Pero en este último caso contéstame con más razón. Recuerdos a toda la familia. Besos. César P.D.

+, O, D,

Carta de César Colomer a Isabel Frías 23 de julio de 1978 Isabel, te quiero. No se donde tengo que escribir pero necesito hacerlo. Desde el viernes que no tengo noticias tuyas y ya estoy intranquilo. Me cuesta hacerme a la idea de estar sin ti. Ya he terminado el fin de semana y no he podido sino recordar el anterior en que aun estamos juntos, no sé si a ti te habrá pasado algo parecido. Solo han pasado seis días de que te has ido y a mi me parece que ya llevas años lejos de aquí.

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El viernes recibí tu carta y nada más enterarme que ibas a pasar una semana muy cerca de Albacete, me acordé que mi primo Fernando hacía muy a menudo viajes en avioneta a Albacete, lo telefonee inmediatamente par ver si aun iba por ahí y me podía acercar algún día, sería todo un número presentarme en las proximidades de Pozohondo en avioneta, pero ya no va, ahora está aprendiendo vuelo acrobático. No te imaginas que desilusión, era un reencuentro de película. Este fin de semana henos estado en Jérica Manolo, Luis y yo, los tres más solos que la una. Yo me fui con Luis por la mañana, entre que llegamos tarde y que no había nadie, lo único que pudimos hacer es tomar un par de cervezas y saludar a unos cuantos conocidos. Después de comer fuimos a ver un partido de fútbol y después al bar Milla a jugar al dominó, cogimos un cabeza de turco y le sacamos 5 duros. Por la noche nos preparamos unos bocadillos y nos fuimos a cenar a mi caseta, donde hacemos las paellas, y después nos pusimos a hablar, y bla, bla, bla hasta las 3 de la madrugada y como no hablamos de vosotras. Se nos notaba que nos habíamos quedado compuestos y sin novias. Una de las cosas que comentamos es que sentiríamos en el caso de una hipotética ruptura. En fin, casi nada lo del ojo y lo llevaba en la mano. No quiero ni imaginármelo, si ya es duro estar separado de ti, aun a conciencia de que pasado un tiempo nos volveremos a ver. Lo terrible que resultaría un hasta nunca. En fin no merece ponerse a pensar en eso, yo te quiero y tengo la impresión de que tu también.

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El mismo sábado por la noche intente llamarte por teléfono, pero la línea estaba ocupadas y después de media hora sin conseguirlo, opte por dejarlo pues la gente de la cola estaba muy mosqueada. En cuanto al domingo nada interesante, levantarse tarde, arreglar la casa, ir a tomarse una cerveza en la piscina, comer y después de dormir la siesta para Valencia nuevamente. Esta noche pensaba que llamarías desde Pozohondo, pero se ve que te ha resultado imposible. En fin, espero tener noticias tuyas pronto. Me gustaría que me dijeras lo que les has contado a tu familia sobre mi, les has dicho que somos novios ¿Cómo reaccionan ante mi? ¿Tienen interés de conocerme? Me gustaría más detalles sobre este asunto. Creo que el cariño de la chica ya lo tengo y ahora he de conseguir el aprecio de los padres y no te imaginas lo que me asusta, no querría meter la pata. No sé si podre aguantar hasta finales de agosto para verte de nuevo. pero no puedo ir de aquí para allá y dejando también a Manolo. Ahora que no te tengo aquí cerca de mi me doy mucho mejor cuenta de lo que significas para mi y el amplio espacio que has ocupado en mi vida, poco a poco, sin darme cuenta. Pero ahora que estas lejos me doy cuenta del vació que has dejado en mi al irte y no sé como llenarlo. Ahora es cuando lo veo todo mucho más claro, yo te quiero. Que conste que no hago por halagarte, tu sabes que soy incapaz, lo que digo me sale de lo más profundo de mi corazón, te quiero ¡¡Ea!!. 157


Carta de César Colomer a Isabel Frías 24 de julio de 1978 Querida Isabel, ahora mismo he terminado de leer tu segunda carta y tengo muchas ideas en la cabeza, quizás porque ahora que estamos "separados" pienso más en nosotros. En primer lugar siento que he perdido mi independencia y que sin pretenderlo dependo de ti en muchos aspectos. Pero es ta dependencia no es para mi una terrible esclavitud, sino todo lo contrario, me resulta sumamente agradable sentir que una mujer a muchos km. piensa a menudo en mi, y el pensar yo en ella sentir ese profundo carillo hacía ti le da un sentido muy diferente a mi vida. He de decirte que una de las cosas que más me asustó en principio para mis relaciones contigo, era nuestra diferente forma de pensar y tu pasividad. Pero ahora ha desaparecido este temor, porque noto que tu me quieres y sabes respetar mi forma de pensar y te amoldas a ella sin necesidad de perder tu personalidad y además en los últimos tiempos he notado en ti un papel más activo, por lo menos en lo que respecta a mi. Y pensándolo un poco, también en otros aspectos. Por ejemplo en lo de irte a Moncada, te lo pensaste y sin esperar a que nadie tomara la decisión por ti, te decidiste y lo hiciste a pesar de los riesgos que había. El otro día estuvimos hablando en Jérica sobre enamoramientos y pude comprobar que en general la gente se lo toma muy a la ligera, les basta un ligero sentimiento de unión a una persona para ya considerarse enamorado. A mi me da miedo el hacerlo, porque es algo mucho más complicado de lo que en un primer momento 158


parece. Para mi es necesario pero no suficiente ese sentimiento. Yo pienso que es imprescindible que se cree un lazo de intimidad y confianza que permita no sentirse incomodo en ninguna ocasión con el otro. Después un conocimiento mutuo como para poder predecir con poco margen de error las relaciones con el otro. Yo quiero que pienses en estos puntos y analices si en verdad lo que sientes por mi es eso. Yo hasta ayer no estaba seguro, pero no sé porque pero lo presentía, pero lo pensé y vi que era cierto y como para mi sería doloroso en que tu no lo sintieras o no fueras capaz de sentirlo en el futuro, te pido que lo pienses y me contestes. También he estado pensando en una pregunta que se me quedo sin contestar, lo de que considerara yo novia. En primer lugar, como este concepto va muy ligado al de pareja y matrimonio voy a comenzar por ahí. Para mi la pareja, como toda relación humana, se trata de un lazo de comunicación. El lazo de conexión es el amor, esa gran virtud que posee el hombre y que tan poco empleamos. Para mi todas las virtudes que pueda poseer el hombre se limitan a la libertad y al amor. Y esto no lo pienso ahora que estoy enamorado sino que lo pensaba antes y en lo que buscaba el sentido de mi vida, como si dijéramos mi religión, mi postura política y social no es sino esto y si tengo algo de "odio" es por amor. Pero la pega que puede entrañar la pareja es que pueda exclusivizar o monopolizar este sentimiento. Yo ahora estoy muy seguro de mi amor hacía ti, porque noto que por ello no dejo de sentirlo con la misma intensidad por los demás, y supongo que a ti no te molesta el que lo haga, más incluso te gusta, corrijeme si me equivoco.

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Con respecto al matrimonio, objetivamente lo encuentro inútil, ojo, no perjudicial. Si dos personas se quieren no necesitan que nadie los una, y desde el punto de vista religioso yo no lo siento. Esta es la idea que siempre he defendido y que tengo y no es a ti a quien se la voy a ocultar, sino sería un fraude. Ahora bien, como siempre he dicho también, si encontraba alguna mujer a la que quisiera y que me quisiera, me casaría. Porque vivo en una sociedad que así cree que hay que hacer y no voy a cambiarlo. Además, no va en contra de mis ideas, pues no es sino una confirmación ante los demás de lo que va por dentro, que aunque sea inútil en ningún momentos perniciosa. Espero estar dejando claras mis ideas a este respecto, pues considero muy importante el hacerlo, por eso si algo no queda claro quiero que me lo preguntes, así como si pudieras darme tu opinión al respecto pues creo conocerlas pero todo es mera suposición. Veamos ahora lo que para mi significa el noviazgo. Yo distinguiría dos tipos, o mejor aun dos periodos: el primero, en el que nos encontramos, o por lo menos eso creo, en el cual está la idea o el propósito, lo que prefieran, de unir las vidas de por vida o por lo menos por un periodo amplio que se pretende duradero, pero respetando la incertidumbre del futuro Pero no es nada más que eso, una idea compartida con grandes posibilidades de hacerse realidad, es un periodo donde no existe un compromiso formal sino solo un compromiso de plantearse y estudiar esa posibilidad. El segundo tipo o periodo, en el cual ya hay más compromiso formal, en que se trabaja para subsanar los problemas que traen este nuevo estado de vida. Yo soy de la opinión de que ha de ser lo más breve posible este último periodo, pues al tomar las ilusiones un carácter sumamente pr160


óximo, real, entran las dudas y siempre existe la posibilidad de que todo se vaya al traste y entonces las consecuencias son mucho mas terribles, pues aunque en el primer periodo existen esas ilusiones, pero se tienen mucho más presentes las posibilidades de que no lleguen a su fin. En el fondo me molesta ser tan frío y calculador en estas cosas y siento la tentación de dejarme arrastrar, cerrar los ojos y seguir a los sentimientos y a la pasión. Pero es demasiado serio para hacerlo. Sería maravilloso vivir en una sociedad perfecta y en cuanto dos personas se unieran, pero hay que ser realista alguna vez y darse cuenta que la sociedad sobre la que nos movemos es imperfecta y que primero tenemos que vencer las dificultades: La fe, los ideales, mueven montañas, pero solo si se emplea la razón. Todo esto viene a cuento de que si tus padres se huelen de que somos novios, quizás lo mejor es que sepan la realidad tal como es, sin suponerse nada, que sepan lo que pensamos. He estado pensando que sería mejor para cuando yo vaya a Molinicos si voy como novio o como amigo que sale con su hija, he pensado que tal vez resultara menos violento para ellos, lo primero. Incluso para mi creo que me resultaría más sencillo, ya que tendría un papel mucho más definido que de la otra forma, piénsalo y obra según tu criterio. En todo caso me gustaría que les dijeras lo que les has dicho. Al fin y al cabo, cuando vaya a Molinicos voy a entrar en tu casa, como se suele decir. Yo pienso , pasando a otro tema, que no es nada raro que nos hayamos fijado en la Luna. Yo cuando la veo te veo en ella como un espejo. Siento como si en ese mismo instante tu miraras exactamente al mismo 161


punto y eso me une a ti. Que otro sitio mejor que ese para nuestras miradas se dirijan en una nueva dirección, quizás el Sol, pero nos quemaríamos los ojos. Por eso, todas las noches, antes de acostarme, me gusta mirar la Luna, te siento más cerca. Además, recuerdo que más de un día la hemos mirado juntos. Si no te pongo nada por signos, es porque en tu anterior carta, al leer "te quiero" sentí tanto o más que cuando me lo dices en persona. No sé, para mi no era solo una palabra, había unos trazos hechos por ti, seguro que si lo escribiera otra persona no sentiría lo mismo al leerlos. Hablando de signos, he estado pensando lo que quería decir , "-", siento que es algo muy especial. Me da lastima que lo que te escribo tardes tanto en leerlo. Me da la impresión que de seguir a este paso la próxima carta sera un paquete de folios. Luis y yo tenemos el proyecto de ir mañana a ver a Carlos que está en Cullera, hace tanto tiempo que no lo hemos visto. A lo mejor se viene también Manolo, pero no es seguro, él está en Jérica. Bueno por ahora lo dejo. Te quiero. Un beso. César Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 27 de julio de 1978 Amiga Carmen supongo que te gustará tener noticias mias como a mi me gustaría tener tuyas. Tengo el tiempo muy justo pues me quiero preparar bien la Estadistica y tengo un montón de problemas que resolver.

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Yo aun estoy en Valencia, pero el fin de semana que viene subiré a Jérica para lo que queda de verano, osea que si me has de mandar alguna carta, hazlo allí. Por si la has perdido, mi dirección es (C/ Juan Añón, 8, 8. Jérica). ¿Cómo lo pasastéis en Oliva?. Supongo que la mar de bien. Me hubiera gustado irme con vosotros, pero tenía un montón de problemas pendientes de resolver y no tenía ni una puta peseta. Supongo que te habrás enterado de la putada que les ha pasado a Chelo y a Mª Jesús en Geometría. El Rafa se dió cuenta de que estaban copiando y se las ha cargado. Yo cuando fui a ver las notas me enteré ya que estaban en la lista sin ninguna nota, y creia que quería decir no presentado, como sabía que se habían presentado fui a hablar con él a ver si había perdido los exámenes, y me los enseñó, desde luego no se podía hacer nada se notaba la copiada muchísimo. ¿Cómo va tu vida?. La mia es de lo más monotona que te puedes imaginar. Entre que tengo que estudiar y que los ratos libres los intento pasar lo mejor posible, apenas pienso y cuando pienso en lugar de ver las cosas más claras las veo aun más confusas. Yo creía que mis ideas ya se estaban estabilizando y que terminaba siendo un marxista. Pero no, cada vez adopto una posición más crítica ante el marxismo, y siento una profunda desilusión de la actitud de las personas que se llaman marxistas. Cada día que pasa la veo como una teoría más caduca, me atrevería a asegurar que ha perdido su valor revolucionario, y en la actualidad no tiene ningún caracter anticapitalista, aun más, aseguraría que no es si no otra forma de capitalis163


mo, que lo que pretende no es destruirlo sino transformarlo cambiando de coordenadas, pero al fin y al cabo capitalismo. Por otra parte veo la práctica de esta teoría: por una parte en los países donde se ha instaurado surge un estado centralista, burocrático, basado en un poder casi despótico, que no está en manos del pueblo sino de una minoría de dirigentes, y es algo que no puedo tragar. Por otra, los partidos de caracter revolucionario o desaparecen por falta de fuerza o han de hacerse revisionistas, como tantos ejemplos que tenemos, aceptando plenamente el capitalismo y no es que pretenda ser un purista, muy al contrario, soy de los que piensa que el marxismo o se cambia o se muere, pero lo que si tengo claro es que el espíritu revolucionario no ha de desaparecer, y eso lo entiendo como un no rotundo al capitalismo, y por los métodos que se están siguiendo no van sino a meterse dentro de él. Pienso que uno de los errores que estan forzando al marxismo a ser capitalista es el creer que el bienestar viene del desarrollo técnico qu permite dar más comodidades. Para mi uno de los puntos fundamentales es cambiar el incentivo consumista, que tiene como objeto el poseer o disfrutar de un número mayor de comodidades, por el incentivo de un desarrollo personal y social más intenso. Creo que un cambio de mentalidad de este tipo sería un arma potentísima contra la sociedad que nos ha tocado vivir. Te digo todo esto porque se que tu también te estabas planteando este tipo de temas y me gustaría contrastarlos con los tuyos.

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Me gustaría restaurar la confianza existente entre nosotros no hace mucho tiempo. El que otras personas hayan entrado en mis relaciones no implica que yo no me acuerde del pasado, un pasado demasiado próximo, demasiado intenso, para que haya pasado a la historia. No creo que las cosas terminen instantameamente, más bien terminan cuando uno se va alejando. Lo nuestro ya hace mucho tiempo que comenzo a enfriarse, bastante antes de que yo saliera con Isabel, y creo que más de una vez lo he dicho. He de reconocer que cuando comence a salir con Isabel temía yo que iba a exclusivizarme a ella, pero ahora estoy mucho más confiado porque ni yo me he encerrado dentro de la pareja ni ella a dejado de respetar mi independencia. Se que te voy a parecer ridículo y que sale de toda razón, pero yo la quiero. No sé si tu alguna vez habras sentido algo semejante pero creo que ayudaría mucho a que me comprendieras. Seré todo lo racional y extructurado que querais, pero en el fondo también soy un sentimental. Parece ridiculo pero en el fondo me ha hecho un bien terrible salir con ella, me ha dado ilusiones y ha hecho que mis cambios de forma de pensar o de actuar, que todos los tienen, sean mucho menos tortuosos. No sé si todo esto que te digo te hara pensar que no te importa nada. No lo sé, pero en el fondo me apetecía decirtelo. Desde la carta que me escribistes en Pascuas estoy pensando si por algúna causa te he hecho daño. Perdona esta dura, pero es algo que me atormenta. Me gustaría que me la contestaras con absoluta confianza. En esa misma carta decías que querías hablar, pero en las ocasiones que después hemos tenido de hacerlo te 165


has mostrado bastante fría, como si en verdad no quisieras manifestar lo que en verdad pensabas. También me ha sorprendido que no hicieras ningún comentario a la carte que te escribí. ¿Has perdido la confianza en mi?, ¿Has perdido la amistad conmigo? En verdad no me explico lo que puede ser ¿Te he defraudado en algo?. Por favor explicamelo. Espero tu contestación contandome cosas de vuestro viaje a Oliva y de lo que hagas ahora, y lo que consideres oportuno de cuanto he dicho. Tu amigo César. Carta de César Colomer a Isabel Frías 27 de julio de 1978 Querida Isabel. Esta carta te tardará un poco pues te la mando ya directamente a Molinicos. Me pregunto si la carta que te mandé a Pozohondo te habrá llegado o no y la impresión que te ha causado. En verdad que te extraño mucho, varias veces he tenido la tentación de coger el autobús y presentarme en Pozohondo por sorpresa, pero primero por el dinero que costaría y en segundo por que te quitaría tiempo de estudio no lo he hecho, pero no por falta de ganas. Te quiero y me cuesta estar lejos de ti, pero tengo la ilusión del viaje a Molinicos, me imagino un montón de veces la llegada y la grandiosa felicidad que voy a sentir cuando ocurra. Me preguntas muy a menudo lo que hago, si me divierto, si pienso en ti. De hacer no hago gran cosa, después te contaré lo que más o menos he hecho estos últimos días. ¿Divertirme?, relativa166


mente, todos los días salgo a dar una vuelta con Luis, por lo menos estoy algo distraído. ¿Si pienso en ti?, sí, muy a menudo, siempre pienso en ti cuando tengo algo de tiempo para pensar, ahora bien, prefiero pensar,no en lo que hemos hecho en el pasado, sino en proyectos de cara al futuro, de como llevar las cosas cuando de nuevo nos veamos, intento analizarme a mi y a ti, fruto de estos pensamientos es la carta que te envié a Pozohondo y que pienso tiene algo de contenido. He tomado la decisión de ir a Molinicos como novio tuyo y no como amigo que sale contigo. Por eso prefiero que se lo digas a tus padres, así me resulta más fácil cuando vaya por ahí. Voy a contarte, más o menos, lo que hemos hecho estos días. El lunes después de escribirte la carta fui a tirarla e inmediatamente después fuimos a dar un paso Luis y yo, como no tenemos pasta terminamos en casa jugando al ajedrez. El martes por la mañana me lo pase estudiando todo el rato, para que explicarte. Por la tarde quede a las 3 y media con Luis para ir a Cullera a visitar a Carlos. Primero buscamos la casa y después estuvimos viendo la película de la televisión. Mas o menos a las seis y algo bajamos a la playa a bañarnos, el mar estaba muy peligroso, con unas olas muy grandes. A pesar de que eramos cinco no nos atrevimos a meternos más allá de la cintura, de todas formas, cuando llegaba alguna ola grande nos desplazaba 4 o 5 metros hacía la orilla. Además, había una corriente tremenda paralela a la orilla que nos desplazaba y alejaba del punto por donde habíamos entrado. En aquellos momentos me 167


acordaba de las veces que habíamos ido a la playa, me hubiera gustado que tu estuvieras conmigo allí, hacía un día fabuloso. Después nos metimos en la piscina de los apartamentos de Carlos para quitarnos la sal y la arena y nos fuimos a merendar. Después de merendar Carlos nos enseño el pueblo y fuimos a un bar a tomar unas cervezas y charlar un ratito. Estuvimos hablando de novias y de suegras y te aseguro que auténticamente me acojonaron. Ahora, yo sigo en mis trece de ser novio y de tener futuros suegros. A las 10 emprendimos viaje de regreso. Nada más llegar nos dijeron que Manolo ya estaba en Valencia y después de cenar me fui a su casa. Estuvimos hablando hasta las tres de la madrugada y, como no, de nuevo el centro de conversación fuisteis vosotras. Como puedes ver, un día de lo más intenso. Ayer miércoles, en cuanto me levante, fui a Farmacia a ver si tu papeleta había salido y como ya sabes no estaba. Después me fui a mi facultad a ver si ya se sabía la fecha del examen de Topología y ni pajolera idea. De ahí me fui al Consell a concretar unos cuantos detalles y recoger unos carteles para las Fiestas Populares de Jérica. Poco después de llegar a casa, vinieron Manolo y Ana, mientras ellos estaban aquí llamaste por teléfono y poco después llegaron dos cartas tuyas. Desde luego que tienen profusión literaria, lo que más siento es no poder mandar más cartas, de lo que no te puedes quejar es de su extensión. Si te gusta sigue escribiéndome tanto, en cuanto llega una carta carta tuya me llevo una gran alegría y el corazón me da un salto. Me encanta 168


ver tu letra, enterarme de lo que estás estudiando y de tener entre mis manos algo pasado por las tuyas. No sé que follón tenía Ana con lo de las llaves y el Padre de Pili que se tenía que ir a Paterna a las 6. Para evitarlo decidimos que bien Luis o bien yo les llevaríamos en coche para que pudieran pasar más tiempo juntos. Así quedamos Manolo y yo en que yo lo arreglaría y el me llamaría para ver lo que se hacía. Me puse en contacto con Luis y le explique el caso para que viniera a las 6. Bueno, pues Luis viene a su hora y nos quedamos esperando que llamara Manolo el cual se fue a Jérica con Ana sin avisarnos. Desde luego Manolo, desde que va con Ana, no tiene la más mínima consideración con sus amigos, no lo comprendo. Anoche Luis estuvo muy desmoralizado y me fui con él por la noche. Se empeñó en coger una "curda" y para que confiara más en mi le dije que yo la cogería con él. Compramos un litro de vino y nos lo fuimos a tomar a un descampado. Como era lógico, cuando llevábamos un cuarto de litro ya estaba colocado y yo tan sereno. De esta forma hablo, se desahogo conmigo, esta mañana ya estaba mucho mejor. No se si se admitirá la terapia de tintorro pero da un resultado fabuloso, para las heridas sentimentales, claro está, siempre que haya alguien que te soporte el rollo. Como ves no me faltan cosas que contarte. Me gustaría decirte más cosas de anoche, pero creo que lo que dijo Luis lo he de considerar secreto de confesión, aunque en lugar de confesionario hubiera una botella de vino. En cuanto a esta mañana a pensar y pensar. No te quejaras de que no te cuento. Me acuerdo mucho de ti. 169


Te quiero, te amo. Me temo Isabel que estoy enamorado de ti y no sabes lo que me gusta. Antes había mujeres ahora hay una Mujer. Te quiero. No se como decírtelo, te quiero, te quiero, te quiero, puñetas que TE QUIERO. Ya escribiré un poco más otro día. Muchos Besos. César. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 29 de julio de 1978 Salud bonico Me he alegrado mucho de recibir noticias tuyas, aunque estoy un poco sorprendida de tu estado de ánimo, porque creía que ultimamente te habías estabilizado mas y que no tenías practicamente ningún problema. Yo estuve pensando en escribirte, pero al final me pareció ridículo hacerlo. Es ridículo no mantener una amistad cuando lo podemos hacer porque nos vemos diariamente y cuando llega el verano que ya es imposible hablar, entonces nos enviamos largas cartas contandonos vida y milagros. Es algo que no tiene demasiado sentido. A pesar de todo esto estoy muy contenta de que me hayas escrito. Demuestra al menos que no te has olvidado de nuestra amistad. Tu has sido una excepción dentro de mis amigos. En general con mis amigos siempre tengo muchas cosas en común: unas mismas aspiraciones, los mismos problemas, los mismos ambientes... pero contigo nunca ha ocurrido eso. Nos movemos en grupos distintos y nuestros problemas, muchas veces (no digo todas) son completamente opuestos, sin embargo creo que nos 170


comprendemos perfectamente. Tal vez lo que mas nos haya unido haya sido el afán que los dos tenemos de superarnos a nosotros mismos y no quedarnos estancados, el deseo de conseguir lo que nos proponemos y el luchar por ello. Nosotros para convivir no serviríamos (nuestros mundos son demasiado distintos) pero sí que creo que somos capaces de mantener una buena amistad. Me ha hecho gracia tu pregunta: ¿te he defraudado en algo? Me ha hecho gracia y al mismo tiempo me ha sorprendido. Tu no me has defraudado en nada. Aunque a decir verdad nadie me ha defraudado nunca, pero nunca he pedido nada a nadie. Yo solo esperaba de tí que te comportaras como eres, ¿como me vas a defraudar entonces?. De quien, en cierto aspecto, me siento defraudada es de mi misma, por no haber sabido mantener más viva nuestra amistad. Yo cada vez estoy mejor de moral. Creo que he cambiado bastante, bueno en lo fundamental no mucho, pero me siento muy segura de mi misma; seguridad que antes no tenía en absoluto. No sé si habremos hablado alguna vez de mi miedo a sentirme sola, supongo que si. Ahora ese miedo a la soledad no lo tengo. De hecho ahora paso la mayoría del tiempo sola y es como mejor estoy. Me he alejado mucho de mis amigos de Castellón, los rollos que se llevan no me van en absoluto, alguna vez estoy con ellos, pero casi siempre prefiero estar sola letendo, paseando o haciendo ganchillo (aunque parezca mentira he aprendido a hacer y me gusta). Me he convertido en un animal de costumbres, me gusta tener el día planeado y practicamente todos los días son iguales durante toda la mañana de 9 a 1 doy clases, luego me voy al maset y estoy toda la tarde allí, ge171


neralmente la paso estudiando (ahora que puedo estudiar con tranquilidad y sin ver al invecil del Segundo, hasta me gusta la Estadística) y después de cenar me bajo a Castellón a dormir. Los fines de semana me voy con la gente de la Facultad: Rafa, Mª Jesús, Chelo, Virginia, Amparo, Pepe, Marila... Hace dos semanas estuvimos en Valencia celebrando mi santo y el cumpleaños de Chelo y el fin de semana pasado estuvimos en Benasar, un pueblecito de Castellón Este fin de semana quería subirme a Chelva, pero no he podido porque estoy enferma: he cogido la varicela. ¡Si me vieras lo ridícula que estoy llena de granitos! El proximo fin de semana iremos a Jalance, a una casa que tiene Virginia, si te quieres venir estas invitado. A mi ahora lo que me apetece es descansar y reposar. No hacer nada. Después de los examenes de septiembre me quiero ir a Formentera (me parece que ya te lo dije) con la intención única de leer novelas, tomar el sol, dormir y reposar. Estar de vacaciones. Una pregunta ¿me encuentras fría?. Algo así me has dicho en la carta y me ha mosqueado un poco porque no eres el primero que me lo dices. Creo que doy la impresión de una persona casi sin sentimientos, que analiza las cosas demasiado friamente, que "todo lo razona" (palabras literales de un amigo mio). A lo mejor es que mi caracter es así pero me jode un poco que me digan esas cosas. Yo no me considero fría, ni sin sentimientos, como a veces me han dicho, lo que pasa es que enseguida tiendo a razonar y sopesar los problemas y una vez encuentro una solución me quedo la mar de tranquila. Puedo estar preocupada por algo, pero

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nunca estoy deprimida y eso desconcierta a la gente, al parecer. Aun quedan cosas por contarte pero lo dejo para una proxima carta, porque sino no voy a saber lo que decirte. Espero tu contestación. Un beso Carmen Carta de César Colomer a Isabel Frías 29 de julio de 1978 Querida Isabel. no sabes lo que te echo de menos. Me temo que estos días habrás telefoneado a mi casa y te habrán dicho que estaba en Jérica. Se puede decir que estoy aquí de estada, vine ayer viernes por la tarde con Luis. El se termina de ir ahora a Valencia pues no puede quedarse más tiempo. Ahora estamos Manolo y yo solos. La verdad es que os podíais cambiar Manolo y tu, así estarían más contentos juntos y nosotros otro tanto. La próxima carta que me mandes hazlo aquí ya. La dirección es: mi nombre (me llamo igual aquí) C/Juan Añón, 8, 8 Jérica (Castellón) (P.V.) Yo de todas formas bajaré a Valencia el lunes por la mañana y subiré a Jérica el martes. Cuando esté en Valencia sera difícil localizarme, pues tengo que arreglar las gafas, ir a ver lo de tu papeleta, ver mis exámenes e ir de nuevo al Consell. Como de todas formas tu ya estarás en Molinicos intentaré llamarte. Espero que no me ocurra lo mismo que el sábado pasado.

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Anoche no había Luna, pero vi las estrellas y pensé en ti, sabía que si tu estabas mirando el cielo verías lo mismo que yo. Ya prácticamente ha terminado julio y comenzamos agosto, pronto terminará también. El viernes por la mañana estuve estudiando, a media mañana me llamó Luis para preguntarme si me subía a Jérica. En un principio lo dude pero como aquí se está más fresco y más tranquilo y además estábamos los tres de nuevo juntos me decidí y me vine con él. Salimos muy temprano, más o menos a las 4 y media, llegamos aquí, espera un momento, no te ne dicho que cogimos un soldado que estaba haciendo autoestop, nos dio lastima, Luis pensó que en el futuro el puede llegar a estar en las mismas circunstancias, y yo, como he hecho autoestop se lo que es. A lo que iba diciendo. Nada más llegar aquí fuimos a buscar a Manolo, lo encontramos en la piscina, Manolo y Luis se fueron a jugar al frontón y yo me puse a hacer carteles para buscar clases particulares y me fui a pegarlos. Después acudí a donde estaban ellos y nos pasamos la tarde en el bar de la piscina charlando, cachondeandonos y jugando a las cartas. Cenamos los tres solos aquí en mi casa. Armamos un numerito, preparamos la mesa con todo lo que hay que poner, flores y velas incluidas, y después de abrir ventanas y cortinas de par en par nos tomamos nuestros "bocatas". Por la noche salimos a dar una paseo con unos amigos nuestros de aquí y, como no, Manolo y Luis se pusieron a cantar sus canciones. Anoche no podía dormir, no hacía otra cosa que pensar en ti, me puse muy triste, pensaba que me habrías llamado por la tarde y que no te había podido oír. 174


Me asustaba tener que pasar tres días sin noticias tuyas, al menos cuando estas en Molinicos puedo llamarte por teléfono, pero este fin de semana no podía hablar contigo. Se que te va a parecer corta esta carta. Tengo muchas cosas que decirte, pero si me entretengo más no saldrá la carta de Jérica hasta el lunes. Dentro de nada sale el último correo y no quiero perderlo. Isabel, te quiero, te amo... Muchos besos. Tengo unas ganas terribles de verte. César P.D. No sé como llegará, destapa la bolsa y ves si te recuerda algo. Carta de César Colomer a Isabel Frías 1 de agosto de 1978 Querida Isabel. Te quiero ¿Cómo estas?. Tenía muchas ganas de oír tu voz por teléfono. Espero que no te habrás desanimado mucho por la Fisiología. ¡Animo!. Como de costumbre te voy a contar lo que hecho estos días. El sábado, que te escribí una carta algo corta, pillé al cartero por los pelos, pues ya se iba a llevar las cartas al tren. ¿qué reconociste lo que iba en la bolsa de plástico? ¿Te recordó algo?. Preciosa. De correos me fui a la piscina, allí estuve más solo que un hongo pues todos estaban dentro y yo me quede fuera porque no me gusta la piscina con tanta gente. Después de comer quede con Manolo y nos pasamos la tarde del Milla a la piscina y de la piscina al Milla, jugando al domino. En fin, un torro.

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Por la noche nos fuimos paseando a Viver para cambiar de aires. Al menos estuvimos más entretenidos pues en el bar donde nos sentamos en la plaza del pueblo, se pusieron a cantar y bailar un grupo de sevillanos que se ve que estaban de paso y desde luego no se lo que tienen los andaluces pero desde luego tenían una gracia para bailar tremenda. En fin, que tuvimos número gratis. Serían la 1 de la noche cuando de nuevo nos pusimos a caminar y regresamos a casa. Yo el domingo, en vista de como me lo había pasado el sábado, me quedé a estudiar, que buena falta me hacía. Por la mañana me vino una clase particular, con la que espero tener algo de dinero para ir a Molinicos. Por la tarde, a eso de las 6, vino Manolo y comenzamos a hacer planear nuestro viaje a vuestro pueblo. Iremos a finales de agosto para regresar con vosotras. Ya os contaremos más adelante más exactamente la fecha, para que nos encontréis arreglo allí en Molinicos. Estuvimos viendo el dinero que necesitaremos para ir allí y la forma de conseguirlo. En verdad que es complicado, pensamos hasta atracar un banco, pero entonces no podríamos ir a Molinicos, habría que irse a Brasil y ya me dirás lo que adelantamos en la tierra de la samba. En fin, que no sabemos por donde sacar dinero. Ya saldrán ocasiones como las clases. De todas formas ya hemos inaugurado una caja de resistencia en la que vamos poniendo dinero. El domingo por la noche fui de nuevo con Manolo a dar un paseo y estuvimos hablando de vosotras y de como poder ir. En fin, nada nuevo.

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Yo creo que si en Jérica no nos conocieran pensarían que Manolo y yo eramos un par de maricas, pues siempre estamos solos y juntos.. Yo esta noche me he quedé estudiando hasta las tres de la madrugada. El lunes me levante a las 9, porque nos teníamos que venir a Valencia. Salimos más o menos a las 10 y cuarto, pero en la autopista cogimos un atasco de 10 Km y no llegamos a Valencia hasta la 1 de la mañana. Directamente me dirigí a tu Facultad a preguntar, el resultado ya lo sabes, , después me fui a la mía, para ver la fecha de examen: me examino el 12 de septiembre. Me ha interrumpido Luis que viene algo maltrecho, ya seguiré en otro momento. He recibido tu carta. Era Luis, que ha ido a descargar un camión de fruta para sacarse dinero para pagar el coche y se le ha caído unos cajones encima y como no quería que se enteraran en su casa se ha venido a la mía. No es nada, unos rasguños de poca importancia. Volviendo al relato de lo hecho. El mismo lunes por la tarde quede con Luis a las 6 y media, fuimos a tirar unas cartas de mi madre y a la óptica a ver si podían arreglarme las gafas. Me dijeron que hasta el jueves no estarán pues el platero está de vacaciones, en fin, que no me puedo arreglar las gafas. Cuando regresábamos a mi casa nos encontramos a un compañero de la Academia en la Plaza de la Virgen y estuvimos recordando antiguos tiempos. Después nos fuimos a casa a jugar a los dardos y, como no, le seguí dando una paliza a Luis, para eso jugamos en mi terreno. Me apetece decirte muchas cosas, te quiero, te amo... Intento contarte todo lo que me sucede, pero no 177


se lo que contarte, lo que en verdad deseo decirte es eso, que te quiero, y tengo el empeño que todos lo sepan. Me resulta muy frío contarte lo que hago sin decirte las ocasiones que pienso en ti, pero en ese caso solo podría decirte a tal hora pensaba en ti y un instante después seguía pensando en lo mismo. La verdad es que estoy algo mareadillo por el alcohol, espero ser inteligible. En cuanto al martes. Por la mañana me he puesto a estudiar, hasta que he terminado todo el trabajo que me lleve a Valencia. Al terminármelo me he puesto a escribirte esta carta. Entonces ha llegado Luis con su accidente y mientras estaba en casa a llegado tu carta, aunque no la he leído hasta que se ha ido él. En verdad que me ha gustado y mañana mismo te contesto. Enseguida de comer nos hemos venido toda la familia a Jérica. Hemos cogido un atasco tremendo. Yo quería seguir la carta nada más llegar, pero con el trabajo de deshacer los equipajes había tal follón que no he podido. Entonces me he ido a buscar a Carlos y Manolo, los he encontrado en la piscina y nos hemos quedado viendo jugar al frontón. Después nos hemos ido a tomar unas cervezas y ronda va ronda viene. Y no ha terminado aquí la cosa, pues nos hemos ido a cenar a la gasolinera con un amigo nuestro estaba de guardia y no ha faltado la botella de tinto. Para colmo nos hemos ido a jugar al domino al bar Milla y allí nos han invitado a la despedida de un emigrante español en Alemania que mañana regresaba. No te puedes imaginar la de botellas de Champagne que se han descorchado, yo creo que más de 10. Para colmo ha venido Quique, un chico de aquí que canta y toca la guitarra muy bien y

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nos hemos liado a cantar jotas. Ya te imaginarás el cascorro que hemos cogido. Yo me he divertido por primera vez desde que te fuiste y no sabes lo que yo deseaba de que tu estuvieras conmigo, en verdad que me remordía la conciencia el estar en un momento divertido y que tu no estuvieras junto a mi, te echo mucho de menos. Mañana, con más tiempo y más tranquilidad te contestaré a tu carta. Bueno Isabel, ya es mañana, ahora voy a intentar contestar a tu carta. Me alegro que tus padres sepan aun comprender lo que es ser joven y todo lo que en estos momentos sentimos. Quizá si es verdad lo que me dices, el mantener su amor tan fresco como cuando tenían nuestra edad durante tantos años ha permitirles comprender lo que nos pasa. En verdad te envidio el tener unos padres tan unidos, seguro que ver en ellos un ejemplo a seguir. Creo que por lo que me cuentas de tus padres podré hacer buenas migas con ellos si logro superar los dos obstáculos que ya apuntabas en en tu carta. Ahora lo que si me temo que tendrán que hacer es aceptarme tal como soy, pues lo contrario sería cinismo. Isabel, yo no puedo ir a comulgar, pues yo he sido creyente y se lo que significa la comunión y considero que sería un insulto y ya sabes que respeto la religión, al fin y al cabo, la persona que más he querido después de mi madre y es el modelo de persona en que más me fijo ha sido mi tío Pepe Luis y él,prácticamente toda su vida la ha consagrado a la religión. Yo creo que aunque no vaya a misa tengo mi moral y sinceramente te digo que la considero mejor que la

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de algunas personas que van a misa todos los días, espero poder demostrarles a tus padres esto. En cuanto a lo de la política, si en alguna ocasión te preguntaran no les digas que soy comunistas, pues como ya te he explicado alguna vez no es cierto. Si digo que soy comunista es por la manía que existe en nuestra sociedad de que todo el que tiene una posición social y por tanto política, hay que encasillarlo. Yo lo que tengo de comunista es que tengo ciertos conocimientos de teoría marxista y admito y empleo su análisis, así como me siento atraído por su utopía. Pero por otra parte lo considero incompleto, creo que el tratar a las personas como unidades y considerarlas como solo razón dejando de lado los sentimientos es un grave error, es algo que he comentado con mis compañeros de facultad y hemos llegado a una conclusión parecida. Por eso no me gusta la denominación comunista tal como se entiende, sino la teoría marxista en su aspecto materialista y sin ningún lugar a dudas el aspecto material tiene una gran importancia en nuestro mundo, por desgracia. Junto a este aspecto puramente materialista estoy de parte del aspecto social del cristianismo y del taoísmo chino, ya sabes que me gusta leer los evangelios que aportan un aspecto más personal y le dan una auténtica dimensión a los sentimientos de las personas. Como podrás comprender no soy lo que se entiende como comunista, pero como lo que pretendo es que el aspecto material disminuya y los valores humanos adquieran su auténtica dimensión y esto es una idea revolucionaria (cambio profundo de la sociedad) se considera que es de izquierda y como a la izquierda están los comunistas allí me encasillan. Puede ser que hace tiempo yo fuera un comunista ortodoxo, pero mis ideas han ido poco a poco cambiando hasta llegar a las actuales. Para mi 180


hay tres grandes pilares de la sociedad: La libertad que nos permite ser nosotros mismos, pero no para hacer lo que nosotros queramos, sino para hacer lo que nosotros queremos para beneficiar a la sociedad en general; el Amor incluyendo todos los aspectos de esta palabra tiene, par mi es la auténtica arma de mi revolución, y la Justicia que nos permite emplear la libertad bajo los criterios del amor. Yo creo que si alguna vez te preguntan tus padres sobre mi ideología política podías intentar explicarles mi postura, creo que me comprenderían mejor que con la denominación comunista. A mi particularmente la política no influye en mis relaciones personales, tengo amigos desde Guerrilleros de Cristo Rey o Fuerza Nueva hasta miembros del FRAP y te he de decir que he hablado de política con ellos y en ningún caso hemos terminado enfadados. Porque si dos personas se ponen a hablar tranquilamente, aunque defiendan posturas opuestas pueden terminar tan amigos. Yo tengo una gran fe en la comunicación entre las personas y sueño en que un día en que todos los hombres puedan hablar tranquilamente sin pistolas, bombas y demás armas. Tu dices que hay un tipo de amor que es necesario encauzar y exclusivizar, supongo que te refieres al que existe entre nosotros y, en este punto, creo que pensamos distinto que tu. Creo que si el amor se encauza pierde todo su encanto, a mi me gusta natural y espontáneo, no buscado sino dejar que surja, no sé que mecanismos funcionan para ello pero desde luego no me parecen que sean de tipo lógico, sino como se puede explicar mi cariño hacía ti, yo, desde luego, no le encuentro lógica alguna. Pero para mi tiene mucho más 181


encanto así. En cuanto a exclusivizarlo creo que no es necesario, el por si solo lo hace. Por lo menos así me lo indica mi experiencia. Antes, cuando no te conocía, todas las mujeres eran un posible amor en potencia, sentía atracción por el sexo opuesto, pero desde hace unos meses esto no se da, ya no las veo igual, ahora las veo como unas personas cualquiera, como a los chicos. No sé si me explico bien, no digo que de la noche a la mañana no tenga trato con otras mujeres, sino que ahora las considero como simples amigas y estoy seguro de no pasar de ahí. No sé si lo habrás pensado, pero yo no he pretendido ni pretenderé vivir contigo sin casarme, aunque sé positivamente que es lo mismo para mi. Aun te diría más, aunque fueran de mi misma forma de pensar no lo haría, pues vivo en una sociedad y esta tiene muy clara esta norma. Lo que yo quiero decir es que no me importaría vivir en otra sociedad en que no existiera un lazo oficial que una a la pareja. Me gusta hablar de todas estas cosas, ya que de esa forma nos conocemos en un campo muy importante e imprescindible ante cualquier decisión. Tengo ganas de conocer a tus padres. Por lo que tu me has dicho son muy comprensivos y creo que si me conocen sabrán aceptarme tal como soy y me consideren digno de su hija, yo creo que no soy un bala perdida ni un irresponsable, ni un embaucador y quiero que me conozcan para quitarles la duda, muy lógica, de que pueda ser algo de eso. Así estarán más tranquilos y nosotros también sabiendo que ellos lo están. No se si estaran de acuerdo conmigo, pero si ellos ya saben que no soy religioso y cuando se enteren de mis ideas como tu has dicho van a pensar que soy un criminal y que 182


tengo una moral más bien dudosa. Prefiero enfrentarme ahora, aunque sea algo precipitado que todavía no tener hecha una idea sobre mi porque si se hacen la idea que me temo, después me resultaría más difícil cambiársela y no puedo pasar de ellos porque al fin y al cabo son tus padres y me temo que tendré que tener trato con ellos y prefiero que sean amigos. Desde luego te escribo pocas cartas pero la longitud creo que es buena. Espero tu contestación contándome más cosas y diciéndome tus impresiones a lo que escribo. Por favor fíate de mi en todos los aspectos, yo sería incapaz de engañarte en lo más mínimo y no se como hacerte creer que te quiero y que sería totalmente incapaz de hacer algo que te pudiera hacer el más mínimo daño. Has de saber que soy incapaz de ocultarte nada, como no te he ocultado nada de mi pasado. Te quiero y deseo que no dudes de mi. Tu sabes que me fio de ti totalmente, pero no me fio por tu forma de pensar, sino porque me quieres. Pero es necesario que tu hagas lo mismo. Sino siempre estoy angustiado por lo que puedas pensar. Isabel, hasta otra, te quiero, te amo. Un millón de besos. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 4 de agosto de 1978 Querida Isabel. Te quiero. Me gustaría contarte muchas cosas más pero la verdad es que mi vida es muy monótona. En el fondo me alegro que en este pue183


blo no haya ninguna distracción pues de esta forma puedo estudiar mucho más. Otros años como este la única distracción que había era la discoteca, pero a mi no me apetece nada y como a Manolo tampoco le hace gracia, preferimos quedarnos por aquí. Qué diferente sería si tu estuvieras aquí conmigo, seguro que no iba a tener ni un minuto para estudiar. Te voy a seguir contando mi vida, creo que lo último que conoces es la juerga del Alemán. Bueno pues, al día siguiente quedamos a jugar al frontón a las 12, no sé como me metí en ese fregado, pues yo no he cogido una raqueta en mi vida y los otros llevan la tira de años jugando y entrando en campeonatos y todo. Menos mal que también jugaba Manolo y que nos toco sacar a los dos, ya te lo puedes imaginar, los demás casi no jugaron, pues no acertamos casi ninguna, al final perdimos por la mínima Carlos y yo. Por la tarde comencé con las clases y después nos fuimos los tres a la piscina y nos pasamos allí toda la tarde, mano sobre mano. Por na noche fuimos al cine. Ya te conté el follón que armamos el verano pasado con las Fiestas Populares, bueno pues, este año hemos empezado a hacer cosas y una de ellas es montar un cine-club, la otra noche hicieron "Psicosis" de Alfred Hitchcock. Hacía un calor terrible y las sillas eran muy incomodas, menos mal que la película era interesante. Desde ahí nos fuimos a casa. Otra de las cosas que hemos montado es un recital de la Bullonera, que es un grupo aragonés que canta canciones típicas de su tierra. Actuaran el 1 de septiem-

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bre, osea que no los podré ver pues por esas fechas pienso estar ahí contigo. Ayer me pasé el día estudiando hasta las ocho de la tarde, cuando salí ya no encontré ni a Manolo ni a Carlos y estuve con otros amigos, que no son tan amigos, en la piscina. En casa me dieron el recado de que después de cenar me esperaban Manolo y Carlos por lo cual me fui a su casa, es cuando llamo Ana a Manolo y como estabas allí pudimos hablar, no sabes las ganas que tenía de hacerlo. Me gustaría llamarte más a menudo, pero estoy restringiendo gastos al máximo, no cojo el coche para nada, apenas fumo y casi no tomo cervezas como no sea de gorra. De todas formas quiero llamarte hoy o mañana, según el día que te llegue esta carta, que será el día 8 y hará cinco meses que salimos juntos. Después hablaré más de eso. Por la noche nos fuimos a dar un paseo por el pueblo y a ver unos combates de "Catch" que hacían en la plaza de toros. No he visto un teatro más mal montado, era de risa. En cuanto a hoy no he salido de casa aun, aunque allá, a las siete y media voy a ir a buscar a Carlos y Manolo. Como ves no tengo mucho que contarte. Isabel, no sé si servirá de algo lo que yo te diga, pero te lo diré. Por favor no te desanimes, no pierdas tu confianza, yo tengo una gran fe en ti, se que eres capaz de cualquier cosa, puede que te den más trompazos aun en tu vida, pero ahora no estas sola, estoy contigo y por ningún motivo te voy a dejar caer, aunque en estos momentos estemos muy distanciados geográficamente, piensa que yo estoy sentado contigo en la mesa donde estudias, quiero que me veas ahí no aquí. 185


El otro día, cuando lo de Fisiología, fui yo el primer chafado, no me lo podía creer, en ese momento se me hundió el mundo, no sabía que hacer, sabía como ibas a reaccionar y me dolía muchísimo no estar junto a ti cuando te enteraras. Cuando colgue el teléfono sabía como te encontrabas y me sentía totalmente impotente, me echaba en cara la forma de decírtelo. Sentía el no poderte dar ánimos en ese momento. Ya sé que los ánimos que pueda darte por carta no se pueden comparar a los dados en persona, pero es lo único que puedo hacer. Dejemos este tema ¡¡Anímate!!. Te quiero con toda el alma y quiero que solo salgan de tus ojos lagrimas de alegría, me gustaría saber hacerte más feliz, me gustaría que tu sonrisa nunca se borrara. Te quiero preciosa. El martes es día 8, va a ser el primer cumplemeses en que no puedo regalarte una rosa, me gustaría tanto hacerlo, ver de nuevo tu cara, ver la sonrisa que pones cuando te regalo una rosa, qué ganas tengo de verte pitusa. Supongo que esta carta llegará más o menos por esa fecha. De todas formas no sé a que hora, pero intentaré hablar por teléfono contigo, ya que de nada sirve comprar una rosa, esta vez pondré una conferencia, me gustaría hacer algo más me es imposible. Estoy seguro de que tu también te acordaras de mi ese día. Por otra parte, el día que hagamos medio año podremos estar de nuevo juntos y de nuevo podre regalar alguna rosa. Es una lástima que no bajaras a protestar, podíamos habernos visto de nuevo, imagínate si hubieras venido el día 8, hubiera sido maravilloso. Tengo tantas ganas de verte. En cuanto a los mapas, si quieres yo te los puedo proporcionar, pues si tu me dices los números que son, 186


yo se los encargo a Luis que está en Valencia y cuando nosotros vayamos a Molinicos os los podemos llevar. No nos costaría ningún trabajo. Además ya estuve a punto de comprar otro juego de mapas, pues sabía que cuando los conocieran alguien iba a quererlos. En verdad que has hecho hecho un buen negocio consiguiendo el marco, pues son muy baratos y no te ponen ningún problema de comprarlos, lo único que hay que hacer es saber que existen y donde hay que comprarlos. Posiblemente no tengas solo ese libro que nombre a Jérica, si tienes el Mio Cid, nombra varias veces a Jérica con su antiguo nombre Xérica. En verdad que este pueblo debió de ser más entretenido en otras épocas, por lo menos los moros y los cristianos se daban soberanas palizas. En cuanto a Luis, la huelga de controladores franceses se terminó y Mª Carmen llegó el martes. Osea que Luis ya está contento, ya la tiene con él y se le han pasado pasado todos los problemas, supongo que ya no lo veremos en mucho tiempo. El otro día decía Ana que no te divertías. Si lo haces por estudiar me parece muy bien, si tu consideras que necesitas ese tiempo para estudiar, hazlo. Pero si lo haces por "guardarme ausencias", no lo hagas, es algo que tengo claro que es una tontería, yo tengo plena confianza en ti y no necesito que cuando yo no este contigo tengas que estar encerrada en casa aislada del mundo. Y de nuevo te insisto en que tengas confianza en mi, solo así tendrán sentido mis promesas y mis ilusiones. Si no te fías por mis ideas, que no las puedo cambiar así como así, por lo menos hazlo por mi palabra, o quizás pienses que te puedo mentir.

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Bueno, Isabel, ya te escribiré otro rato. Se que te escribo pocas cartas, pero espero que su longitud contrarreste la cantidad. Te quiero, deseo estar contigo, cada día el tiempo pasa más lento. Un montón de besos con todo mi cariño. César. Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 5 de agosto de 1978 Amiga Carmen Me alegro que contestaras a mi carta, aunque me hubiera gustado que comentaras algo de mis últimos pensamientos políticos, supongo que lo haras en una proxima carta. Me gustaría contrastar mis pareceres con los tuyos pues ultimamente creo que también te has estado planteando estos problemas. A mi no me parece tan ridículo el método de las cartas en verdad creo que incluso en Valencia lo podríamos emplear. Para mi en las cartas, cuando toca expresar ideas, es más fácil ordenarlas e hilarlas, con lo cual se consigue un componente más homogéneo, de acuerdo que se pierde la espontaneidad y la rapidez de un contraste de pareceres cara a cara. Por otra parte me temo que tenemos más confianza por carta que cuando estamos juntos. Sino mira estas Pascuas, tu viniste antes de irte a Castellón y pudimos hablar, tu ya llevabas algo en la mente y sin embargo te callastes y preferistes mandarme la carta, ¿no es esí?. Además, las circunstancias en que nos vemos no son las adecuadas, siempre estamos llenos de trabajo y apenas hay unos minu188


tos entre clase y clase, y por múltiples razones en los momentos de ocio cada uno tiene su seguida. En el fondo tampoco hay que echarse en cara el que se haya perdido la comunicación, lo que yo creo que se ha perdido son las ocasiones. Hay que tener en cuenta que si el año pasado hablabamos más es porque había huelga y estabamos tocandonos los huevos , entonces teniamos mucho más tiempo. Es esta una de las cosas que mas me joden de los estudios, que por culpa de ellos tenga que permanecer aislado de los demás. Yo personalmente me niego a tu idea de los mundos, de que uno a de vivir y relacionarse con los de su ambiente. Para mi una persona adquiere una dimensión más grande cuando es capaz de adaptarse a cualquier mundo. En primer lugar por que es capaz de comunicarse con un número mayor de tipos de personas, y recibe ideas más diversas, lo que te permite discernir personalmente cuales son las correctas y cuales las incorrectas, siempre hablando subjetivamente. En el caso de limitarse a un solo ambiente o mundo, limita el círculo de sus relaciones, y corre el riesgo de adoptar las ideas de este, influenciado por la gente que le rodea. Puedes pensar que uno adopta unas ideas y después bussca su ambiente, pero creo que no es correcto eso, ya que las ideas de adquieren al convivir con los demás y por tanto bajo su influencia. La razón de que te preguntara si te había defraudado en algo es muy sencillo. A mi ha habido personas que me han defraudado, tu no, y pensaba que podía darse el caso de que yo defraudara a alguien. Me alegro que tu moral se encuentre más alta, pero veo un gran peligro que por desgracia me ha tocado vivir, y es que te estas acostumbrando a la soledad. 189


Eso es muy delicado, en esas circunstancias no se puede permanecer mucho tiempo. Yo, por diversas circunstancias, me vi en ese caso y termine con una neurosis y depresión profunda que casi me lleva al suicidio y de la cual me ha resultado muy dificil salir. Si has de cambiar de amistades busca las nuevas, pero no dejes las viejas hasta que estes segura. En verdad que me gustaría ir alguno de los fines de semana que organizais, pero no tengo ni una puta pela. He tenido casi que dejar de fumar por esa causa. En fin que se va a hacer. Yo por lo menos no considero que seas fría porque adoptes esa posición ante los problemas. Pero, aunque te joda, si que te noto algo fría. Para mi tu friandad proviene del método que tienes en la cocorota, el marxismo, no por tu caracter. El marxismo, debido a su caracter materialista es frío, intenta someter todo a la razón y a causas economico-sociales sin tener en cuenta la personalidad de cada uno y los elementos irracionales y puramente subjetivos del individuo. Por eso al ser tu una marxista de pura cepa, voluntaria o involuntariamente, intentas someter absolutamente todo a su análisis y, como es lógico, te da la apariencia de fría. Me da la impresión que todo aquello que no es razonable te asusta y haces lo posible por eludirlo. Corrigeme si me equivoco. Otra cosa, yo no he dejado de tener problemas nunca y espero no hacerlo, pues en ese momento sería de derechas, en cuanto uno se estabiliza ya esta perdido. Lo que pasa es que ahora estoy más tranquilo y me tomo las cosas con más filosofía, ya no pretendo comerme el mundo en dos días como cuando llegué a la Facultad , he perdido el impetu irracional y el espiritu de 190


lucha como emulación de mitos. He entrado en un momento en que me estoy replanteando mi posición social totalmente tranquilo, intento hacer mi análisis de la realidad . Quizás sea esta una de las causas de mi alejamiento del marxismo, otra es la gran desilusión que me han dado los marxistas. Aqui en Jérica hemos comenzado de nuevo con las fiestas populares, cuando hagamos algo ya te lo contaré. Ahora estamos intentando dar una conferencia sobre feminismo. He pensado que como estas muy relacionada con el movimiento feminista, quizas pudieras ver si hay alguien interesado en ello. Bueno, pues ya te contaré más en otra ocasión. Tu amigo César Carta de César Colomer a Isabel Frías 5 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Escribo un poco más y te mando la carta. Me gustaría verte, que vinieras a Jérica ahora que empiezan las fiestas, aunque las del pueblo sea el 15 de septiembre. Quizás para entonces puedas venir un día. Ayer por la tarde salí a las siete y media y estuve con Carlos y Manolo viendo jugar al frontón. Jugaba uno que se pica enseguida, que es la tontería personificada, al que tenemos una manía terrible y nos dedicamos a abuchearlo cada vez que hacía una bola mala, hasta que lo pusimos nervioso y no acertaba una. Que malos somos.

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Por la noche Carlos se tenía que ir a Valencia, porque tenía una boda esta mañana y nos quedamos Manolo y yo solos, nos fuimos con el bocadillo a cenar al Milla, después, allí mismo, hicimos una reunión de la Fiestas Populares y decidimos comenzar a preparar cosas. El viernes que viene o al otro haremos el festival de cantantes amateurs, ahora, cuando valla a tirar tu carta, tengo que llamar por teléfono a un amigo del Cosell, para ver lo que puede hacer en cuanto a propaganda, equipos de sonido... Además, tenemos que pedirles unas conferencias sobre lo que significa la autonomía para el P,V., sobre homosexualidad y sobre feminismo. En fin, que nos hemos puesto en marcha. A la hora que terminó la reunión nos fuimos a casa y no hay más que contarte. Como ves por aquí no hay mucho que hacer. Me gustaría que tu pasaras el verano aquí o yo allí, sería muy diferente, seguro. Bueno pues, lo dejo, seguiré en otra carta. Te quiero, te amo,... Un millón de besos. Tu novio. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 6 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Te contare de nuevo lo que he hecho estos días aunque sea repetirme mucho. El sábado por la mañana no salí de casa como es costumbre. No salgo porque todos van a la piscina y a mi no me gusta, hay demasiada gente, a mi solo me gusta la playa porque tiene olas y las piscinas tranquilas en las que solo haya amigos.

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Por la tarde, como de costumbre, del bar de la piscina al Mulla y del Milla a la piscina, ver partidos de frontón y mosquear a los jugadores. Por la noche nos juntamos un grupo de diez amigos a cenar de bocadillo en el Milla, cuando terminamos todos se iban a la discoteca de Viver y también nos fuimos. Al principio pudimos armar cachondeo pues había poca gente, pero después se llenó y era insoportable, hacía un calor tremendo, muchísimo más que en Forn cuando fuimos. Por otra parte el ambiente ha cambiado muchísimo, si antes había camaradería ahora van tipos rarísimos y hay un ambiente muy idiota. Por eso nos pasamos el resto de la noche en la puerta de la discoteca hablando. Para lo único que sirvieron los 20 duros fue porque encontramos a uno del pueblo y posiblemente a partir de mañana iremos a recoger peras, nos van a pagar a 1.100 ptas la jornada de 8 horas. En cuanto al domingo. Por la mañana estuve estudiando como tengo costumbre. Después vinieron a comer unos tíos míos de Madrid y la comida fue extraordinaria, hasta las cinco y media estuvimos de sobremesa hablando de cosas, Entonces vinieron a por mi y nos fuimos por ahí, Carlos cogió su coche y otro amigo el suyo y nos fuimos a dar una vuelta por los pueblos de los alrededores. Como ya es costumbre en Carlos entraba en todas las curvas pasado. A las siete regresamos y nos fuimos a nuestra caseta donde estuvimos hablando y Manolo, como no, nos delito con sus saetas al más puro estilo sevillano. Tanto nos gusto lo de la caseta que por na noche fuimos a cenar allí. Cogimos los bocadillos, llenamos un botijo de agua y encendimos el fuego en el paellero de fuera. Estuvimos allí hablando, cantando (yo no claro) y 193


de cachondeo hasta las tres de la noche. Y a esa hora ya te puedes imaginar donde me fui, a la cama, como es natural. Al final lo del trabajo no ha podido ser, ya no quedan peras para recoger, en fin, qué se va a hacer, otra vez será. Isabel, cada vez de echo más de menos, el otro día en la discoteca no sabes lo que pensaba en ti, como me gustaría que hubieras estado conmigo allí, seguro que todo ne hubiera aparecido distinto, hemos bailado tan poco juntos, jamas hemos ido a una discoteca junto, es algo que tenemos que hacer cuando de nuevo estemos juntos. Anoche mismo hubo un rato en que Manolo y yo nos quedamos solos junto al fuego, no te puedes imaginar que precioso era, a mi el fuego me hace pensar y cuando pienso me acuerdo de ti. Para colmo, como ya llevábamos muchos días de poniente y aquí apenas hay contaminación, se veían muchísimas estrellas, entonces me puse muy triste, me apetecía estar contigo, allí junto al fuego y con las estrellas, pero tu estabas muy lejos. En ese momento, si llego a poder irme a Molinicos, me hubiera ido. Los días se hacen muy largos y parece que nunca van a terminar. Me apetecería tanto que ya fuera la fecha de irme a Molinicos. A veces me pongo a pensar el día en que monte en el autobús y las distancias vayan poco a poco acortándose. Mañana hará cinco meses que salimos juntos y no podré estar contigo, va a ser muy difícil hacerme a la idea de no poder regalarte una rosa. Ayer, junto a mi caseta, vi una rosa roja preciosa, solo había una, quizás te parezca una tontería, pero me pareció verte allí, junto a ella.

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 8 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Ahora tengo poco tiempo para escribirte, pues de un momento a otro me van a llegar las clases. Esta mañana me han llegado tus cartas, espero que la mía también habrá sido puntual y ya la tendrás en tus manos. Ahora mismo termino de intentar llamarte por teléfono, pero me han dicho que no os funcionaba, de todas formas esta noche intentaré llamarte por teléfono de nuevo, no me gustaría quedarme un día como hoy sin poder hablar contigo. Además, supongo que estarás esperando mi llamada. Hoy es un día importante para nosotros y no me gustaría que fuera como cualquier otro día. En cuanto a lo que hice ayer, poco hay que contar, hasta las siete y media estuve estudiando y después me fui con Carlos y Manolo y estuvimos viendo jugar al frontón. Por la noche, como de costumbre, cenamos juntos, estuvimos jugando al domino y nos dimos un paseo, aquí hay muy poco que hacer. Esta mañana me he dedicado a pasar por todas las casas recogiendo firmas para pedir al Alcalde que ponga luces en nuestra calle. De ti me acuerdo muchísimo, anoche mismo estuve pensando en nosotros y he de decirte que por primera vez en mi vida me hizo ilusión tener un hijo. Quizás te parezca algo exagerado, pero es algo que nunca me había pasado, siempre pensaba que los críos eran un problema y solo traían dolores de cabeza, pero ayer pensaba lo bonito que sería y lo importante de darles una educación distinta a la que hemos recibido. Es posible que pensar en esto sea un poco prematuro, de 195


acuerdo, pero en muchas ocasiones uno no piensa lo que debe sino lo que le apetece. Dime, tu nunca has pensado como esta. Nunca ha pasado por tu cabeza un deseo parecido. Veo por tu carta que en ocasiones echas de menos más cartas mías. ¿Te escribo poco? Dímelo, prefieres que las cartas sean más cortas pero más frecuentes. A mi no me costaría mucho trabajo no esperar a que se acumulen varias hojas para mandártelas y cada vez que me pongo a escribir mandarte lo que tenga. Supongo que te lo estarás pasando muy mal, pues yo que solo tengo una siempre estoy intranquilo, pero estoy seguro que tu eres capaz de cualquier cosa. En cuanto a lo de Fisiología, fui a recoger la papeleta, pero el bedel no la tenía. Entonces él me dijo que la de los suspendidos no habían salido, que si quería comprobarlo que fuera a secretaria, allí miraron en una lista y me dijeron que estabas suspendida. Lo de Manolo y Ana me ha sorprendido, pues él no me dicho nada a ese respecto y sigue muy ilusionado en el viaje a Molinicos. De todas formas esta tarde cuando lo vea se lo comentaré. Es verdad que es grave, lo de que Ana pueda tener que irse a Murcia, eso terminaría con lo suyo. No creo que con el poco tiempo que salen puedan resistir una separación casi permanente. Sino imagínate que este mes durara un año cada año, sería terrible. Creo que bien merece por parte de Ana un esfuerzo, pero me temo que siga siendo tan irresponsable como a final de curso. Es importante el divertirse, pero este momento es muy serio para ella y debía hacerse a la idea de que ha llegado el momento de sacrificarse para seguir adelante.

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Me alegro que la otra noche te lo pasaras bien, eso siempre descansa del estudio y permite cogerlo con más interés, ¿a qué sí? Y además cuando uno se divierte el tiempo pasa más deprisa y es lo que queremos. Me alegro que me expliques como son tus padres, pues de esta forma los voy conociendo y cuando llegue la hora de la verdad tendré una baza más a mi favor. Por lo que vas contando voy conociendo sus puntos flacos y creo que no me será difícil salir airoso de mi viaje a Molinicos. Por lo que me cuentas de tus padres me temo que lo que contó Mª Carmen a tus padres va a ser un terrible obstaculo, pues si les parecía mal lo de ir cogidos de la mano, me parece que lo que les contó les ha de parecer una atrocidad ¿No te han vuelto a decir nada a ese respecto?. Me extraña que no tuviera más repercusiones el incidente. Por cierto, como se encuentra Mª Carmen, qué cuenta de su viaje, y tu hermana Conchi, ya se le ha pasado lo de Enrique. Cuéntame algo de ellas también. Por ejemplo, cómo se lo ha pasado Rosi en el viaje. Le has contado 2001 odisea en el espacio. Lo de comulgar no te lo dije por temor a que me lo pidieras, yo sé perfectamente que tu no serías capaz de hacerlo. Además el que tu no seas capaz de pedirme cosas como esa, me hace estar más seguro de ti, no me siento presionado en tus redes ni esclavo tuyo, sé que estoy atado en cierta forma, pero nadie me ata, soy yo el que me ato. Te dije eso porque fue una idea que se me pasó por la cabeza, que venía a cuento del respeto que siento por las ideas religiosas. Además, yo he sido creyente y he sentido lo que tu sientes y soy capaz de comprendedlo, mi alejamiento de la religión no ha sido por abandono, ni por despreocupación, sino por un 197


proceso crítico que pienso que es bastante profundo, quizás esa es la causa de que no sea propiamente ateo y le de la importancia que le doy a la hora de hacer mis análisis a la posibilidad de la existencia de un Dios. Aun te diría más, siento una auténtica preocupación por la crisis que están pasando las religiones, y en particular la católica, ya que es la que más me afecta. Esto se debe al gran peso específico que tiene en nuestra sociedad y el fuerte cariz subjetivo que posee, ya te explicaba que uno de las cosas que empobrecían el marxismo era su absoluto objetivismo. Me alegro el haber aclarado el tema del matrimonio y además con una convergencia en ideas bastante similares, pues era de una importancia radical, ya qué tal como se están desarrollando los acontecimientos hay que ir aclarando cosas como esta. Me encanta que me digas que me quieres, como supongo que te gustara a ti que te lo diga que te quiero. Peo hay ocasiones en que hay que bajar de las nubes y pisar tierra viendo todos los problemas con tranquilidad y sis apasionamiento, con sinceridad y sin eludir temas por temor a fricciones. Hay que enfrentarse con valentía a la realidad y ver que no todo son caricias y palabras agradables, que junto a eso surgen una infinidad de dificultades a las que hay que hacer frente y cuanto antes las discutamos mejor. Me alegro que poco a poco vayas confiando, creo no equivocarme si pienso que ya hace tiempo significo bastante más que otras experiencias, que ya me consideras como un experiencia distinta y que aunque las cosas no salieran como nosotros queremos, esta época sería un episodio importante en tu vida. Por lo menos yo pienso que tu eres superior a cuanto he vivido, que lo 198


que yo siento en estos momentos no lo he sentido nunca y pasara lo que pasara me sería totalmente imposible olvidarte. Te quiero. te amo y solo se lo he dicho a una persona. En efecto, ha habido ocasiones en que no has confiado totalmente en mi y espero que en esas ocasiones haber podido demostrarte que soy digno de ella, que tu estás muy por encima de todo lo demás y sería incapaz por nada de violar tu confianza. Me encanta recordar los momentos pasados contigo pues son los más felices de mi vida, ahora que estas lejos deseo con más ardor el que de nuevo estemos juntos y podamos vivir más momentos felices. Te quiero muchísimo, tengo unas ganas terribles de estar de nuevo a tu lado. Te quiero. Un millón de besos César Carta de César Colomer a Isabel Frías 11 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Me parece que tengo poco que contarte. Como ya sabes el día 8 te intente llamar por teléfono, me resultó totalmente imposible hacerlo, no se lo que pasa con las líneas pero siempre están ocupadas. Supongo que te desilusionaría un poco el no poder hablar conmigo, no podía hacer otra cosa. Te contaré lo del miércoles. Por la mañana estudiando, después de comer las clases, de 6 a 8 estudio de nuevo, hasta las 10 nos vamos a ver jugar al frontón y a cenar, y después nos quedamos jugando al dominó

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hasta la una y media. Lo mismo para el jueves y, supongo, que lo mismo hoy viernes. Bueno, anoche no nos dedicamos a jugar al dominó. Una de nuestras amigas de aquí de Jérica ha terminado A.T.S. y ha encontrado trabajo en el Clínico. Como había cobrado su primer sueldo le dijimos que nos tenía que invitar. Intentamos encontrar Champagne pero en este pueblo, por lo visto, no se estilan esas cosas. Al final compramos una botella de ginebra y dos de cocacola y nos fuimos a mi huerto y nos sentamos en la puerta de la caseta y estuvimos recordando viejos tiempos y enterándonos de cosas inusitadas. Por ejemplo, nos enteramos de una ocasión que a Luis Torro le pusieron unos cuernos que si intenta pasar por la Puerta de Alcalá se da un trompazo. Al final nosotros (Carlos, Manolo y yo) terminamos convencidos de que éramos unos pedazos de pan. ¡Qué barbaridad! como está el mundo. Y esto es todo lo que puedo contar de estos días, a no ser que te interese saber que hoy hemos ido la familia a tomar una paella allí en el huerto. Por aquí, por Jérica, también ha refrescado y por la noche se necesita una buena prenda de abrigo, luego supongo que en Molinicos, estando más alto que esto, ha de hacer más frío. En cuanto a nuestro viaje ya lo hemos decidido, iremos el día 31 de agosto y estaremos allí hasta que terminen las fiestas y vosotras vengáis para Valencia. Tengo unas ganas terribles de que lleguen esos días. En un principio Manolo y yo pensábamos ir antes y pasar más días, pero han surgido diversos problemas. En primer lugar están mis clases particulares que no puedo 200


desatenderlas y segundo es el problema de mantenerte fuera de casa totalmente durante varios días. Te descuidas y con el viaje, la pensión y la comida, amen de un sin fin de gastos que hay que hacer sube una enormidad. Además, si dijéramos que después nos íbamos a separar, aun se explicaría el estar más tiempo haciendo un esfuerzo, pero después vosotras regresáis con nosotros. Osea que ya podéis ir solucionando estos problemas con anticipación. En tu carta me dices que soñaste en mi, pero ¿Qué soñaste? ¿No te acuerdas? Me gustaría que me lo contaras. A no ser que te pase como a mi, que se que he soñado y en que he soñado poro no lo que he soñado. Me acuerdo de ti muy a menudo y deseo que pase pronto el tiempo. Cuando tengo un rato libre me pongo a pensar en ti y voy haciendo planes para cuando de nuevo estemos juntos. Te voy a decir uno de los planes que tengo. Yo creo que es muy fácil de hacer, pero me gustaría consultar contigo antes de dar cualquier paso. Yo me examino el día 12 de septiembre con lo cual a partir de ese día tendré un mes de auténticas vacaciones. Viendo tu calendario de exámenes veo que el último examen que piensas presentarte es el de Orgánica del día 13, con lo cual a ti te pasara algo parecido. Por otra parte, espero que no regresarás a Molinicos, pues tendrás que atender a las fechas de matriculación y hacer un montón de papeles a finales de septiembre y principios de octubre. Osea, que es un mes en que dispondremos de tiempo. Yo había pensado que el día 15, que ya habremos terminado los dos y como merecido descanso del 201


verano, podíamos venir aquí a Jérica, pues ese fin de semana son las fiestas aquí. He hablado con mi madre para ver como estaba el asunto. Aunque ya estaremos todos en Valencia, como el fin de semana hay fiestas, subiremos, además hay una cama en el cuarto de mis hermanas. Entonces podríamos venir los dos, por lo menos a mi me apetece mucho estar en las fiestas de aquí y no quiero separarme de ti. Supongo que no habrá ningún problema. Creo que a nadie le puede parecer mal pues no nos vamos solos, aquí va a estar toda mi familia. Por favor Isabel haz todo lo posible para que pueda ser, me hace mucha ilusión estar en la fiesta en que más me he divertido con la persona a quien más quiero y con quien más a gusto estoy. El día 15 por la noche es la "bacala" y el "vole". Como ya te conté es cuando regalan vino, nueces, bacalao y pan, voltean las campanas y toda la noche la gente está de fiesta. Me encantaría que pudieras estar. Tu piénsatelo, yo creo que también te ha de apetecer, dime lo que piensas de ello, si es necesario, cuando este en Molinicos, se lo digo a tus padres, ya me dirás tu punto al respecto. Haz todo lo posible para que pueda hacerse realidad. Además ahora en el pueblo hay mucho más ambiente que cuando estuviste aquí. Con respecto a lo del resto del tiempo ya veremos, tu sabrás que planes llevas, que piensas hacer cuando termines los exámenes etc. Perdona que insista, que quiere decir "-", los otros signos los entiendo pero este no.

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Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 12 de agosto de 1978 Cuando he leido tu carta me ha dado la impresión de que no me la dirigías a mí. Era como si estuvieras hablando con otra persona. No me sentía nada identificada con lo que decías. Como si no me conocieras en absoluto. ¿tanto he cambiado para que no me reconozcas? Aunque claro, puede ser que solo haya sido una impresión mia. En la otra carta no te hablé sobre lo que pienso del marxismo porque no me apetecía nada. Eludí el tema deliveradamente. No tenía ganas (ni tengo) de hablar de algo que me ha defraudado tanto. Confiaba que lo dejaras pasar por alto. No es que piense que el marxismo es un método equivocado o incompleto para el análisis de la realidad. Creo que el verdadero marxismo (no el que circula por ahí) sí que toma en cuenta al individuo como ser particular, no deja de lado los problemas personales. Yo se que tu no piensas lo mismo que yo, pero a mi me parece que en lo que tu te fijas es en como los partidos o las personas llamadas (autollamadas) "marxistas" utilizan lo que ellos consideran marxismo. Yo de los partidos paso. No me mal interpretes no es que me importe un comino la política, ni que no quiera tratar con partidos. lo que pasa es que no conozco nungun partido en donde fomenten valores humanos que ayuden a la liberación del hombre. Antes al contrario se fomenta el individualismo, la competitividad, el revanchismo... Teóricos marxistas hay muy buenos pero personas marxistas no he conocido ninguna. Y yo creo que el marxismo es ante todo una actitud vital de respuesta ante los problemas que vivimos(tal vez esta idea es algo que no he su203


perado de mi anterior misticismo cristiano), pero no comprendo como alguien puede hablar de "salvar el mundo" cuando es un cerdo de pies a cabeza. De todas maneras esta desilusión del "marxismo" nació en mí hace tiempo, mas o menos el verano pasado y ya entonces pensaba lo que te he dicho ahora. Cría que ya te lo había contado en otra carta. Por cieto yo creo que mi "friandad" me viene no del marxismo, sino de las matemáticas. Tal vez suena ridículo, pero son las matemáticas las que me obligan a razonarlo todo. Y es el marxismo el que me ayuda a superarlo. Yo en estos momentos me encuentro muy bien, sin crisis y sin depresiones. No estoy sola! pero no dependo exclusivamente de la gente de mi alrededor, como antes me sucedía. Tengo amigos y me siento acompañada hasta cuando no tengo nadie a mi lado. Antes necesitaba serntir la presencia física de alguien, ahora tammbien, claro. Pero no es lo mismo. "Soy un hombre libre y necesito libertad. Necesito estar solo. Necesito rumiar mis vergüenzas y mis tristezas, necesito gozar del sol y de las piedras de la calle, sin compañía cara a cara conmigo mismo, con la música del corazón por única compañera". La cita es de "Trópico de Carcer" de Henry Miller. Me ha gustado. Creo que hemos de saber estar con nosotros mismos, conocernos, sentirnos, aprender a amarnos. Y esto no significa estar aislado del resto del mundo; al contrario, es necesario conocerse, sentir los cambios que suceden dentro de uno mismo para no ser hipócrita, para comportarse segun lo que uno desea o siente en cada momento. 204


Hay que evolucionar que superarse, que esforzarse por mejorar, paro para ello no es necesario pasar crisis, ni depresiones. Si uno se conoce bien, no tendrá crisis cuando se esfuerce por conseguir algo, porque sabrá hasta donde puede llegar y lo que puede dar de sí. No tendrá miedo a equivocarse porque sabrá que es capaz de superar el bache. Y creo que para conocerse bien se ha de estar a ratos a solas con uno mismo. No aislado o alejado de los demas, pero el estar a veces sola enriquece a la persona. Me gustaría que (si aun tienesalguna) me dejaras las cartas que te he enviado. Yo sabes que no tengo la costumbre (ni la tendré nunca) de hacer copia de mis cartas. Cuando estoy escribiendo, no veo sentido a poner las cosas por duplicado: sé perfectamente lo que estoy pensando y una carta me parece un reflejo muy imperfecto; pero cuando pasa el tiempo a veces tamien sientos deseos de recordar los sentimientos pasados. Lo dicho: si guardas alguna carta mia me la has de enseñar. Besos Carmen P.D. Tienes razón. las cartas son un medio de comunicación como otro cualquiera. Ya que nosotros no hemos sabido mantener una comunicación que no sea a traves de cartas, creo que debemos seguir escribiendonos, aunque nos veamos.

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 12 de agosto de 1978 Querida Isabel, no sé lo que contarte, pues todos los días hacemos lo mismo. Hoy he hablado con mi madre sobre tu posible venida a Jérica para fiestas, ya está todo arreglado, espero que por tu parte no habrá ningún inconveniente. Te pediría que intentaras superar el "temor" a tratar con mi familia, yo te quiero y me siento muy orgulloso de ti y me gustaría que vinieras. Cada vez me siento más seguro de mis sentimientos hacía ti y cada vez son más intensos. Te quiero y estoy dispuesto a cualquier cosa por ti. Soy más feliz que nunca, es la primera vez que siento una auténtica ansia de vivir, de luchar, de trabajar, de hacer todos los esfuerzos por estudiar, por salir adelante... que antes no tenían para mi ningún sentido, han adquirido ahora una autentica dimensión, el que llegue un día en que no tenga que escribirte cartas como esta porque siempre que quiera lo pueda decir directamente. Hace un rato que estaba pensando el momento en que me dijiste que si, que querías salir contigo, na sabría decirte lo que pensaba pues creo que solo sentía. Pasaban por mi mente la escena en la puerta de tu casa cuando te pregunté si querías salir conmigo, no sé como lo dije, lo estaba intentando todo la mañana, solo recuerdo que sentía un terrible nudo en la garganta. Recuerdo que aquella mañana regresé a casa dando botes, bailando por la calle, la sensación de que había una mujer que me consideraba suficiente para ir con ella, me daba una seguridad terrible. Por primera vez veía que no era un bicho raro, que era como los demás, que había alguien en el mundo que era capaz de entregarme su cariño y de aceptar el mio, sin más, por que sí. 206


Aquí en Jérica me han comentado que había cambiado, que me comportaba más normalmente, yo desde luego no he hecho nada por ello, ha sido el salir contigo lo que me ha serenado. Más aun, mi madre que estaba preocupada por mi mal genio, mis nervios y mi agresividad, me ha comentado que desde que salía contigo prácticamente habían desaparecido. Creo que desde que salgo contigo estoy consiguiendo mi auténtica dimensión mis impetus, que antes iban dando golpes a diestro y siniestro guiado solo por las emociones, ahora están encauzadas y las empleo más razonablemente y creo que así tienen más fuerza. Sin ningún lugar a dudas tu eres la mujer de mi vida y a ti te debo parte de lo que soy. Ahora estoy acordándome de grandes momentos que hemos pasado juntos, esas lágrimas que en diversas ocasiones has soltado, que grandes que son, que emoción sentía al sentirme querido por ti, que bonito es querer y ser querido, que grande puede ser el amor. No puedo sino adorarlo por que es lo más grande, lo más completo, lo más satisfactorio que conozco. Solo recordar tus lágrimas tan cerca de mi, me dan ganas de llorar de felicidad. Que grande eres, cuanto te quiero. También recuerdo momentos tristes, como cuando llego la hora de despedirnos. No puedo olvidar tu imagen apoyada en la puerta, con cara triste y las lágrimas a punto de surgir, esa es la última imagen que conservo de ti, la última vez que te vi. Aquella noche regrese a mi casa lentamente, quería tener tiempo para llorar, lo necesitaba, era preciso liberarme de algún modo de mi estado de ánimo. Fue terrible, pero inevitable, yo no quería separarme de ti, pero tenía que hacerlo. Lo único que me reconfortaba de aquel momento, de aquella te207


rrible imagen, es el otro momento, la otra imagen, el instante de dentro de unos días cuando llegue a Molinicos y de nuevo nos encontremos, seguro que va a ser totalmente opuesto. Si te he de ser sincero he llegado a pensar en no decirte el día que íbamos a ir, presentarme en tu casa, hacerte salir por cualquier motivo para que me encontraras allí, de sorpresa. Pero no podía ser, teníais que solucionarnos problemas como el hospedaje. Te quiero y deseo que toda la gente se entere que te quiero. Qué se den cuenta que sin necesidad de nadie ni de nada estamos unidos por el cariño, que no son ellos los que van a juzgar la conveniencia o no de él, pues el amor es lo más pasotero que hay, él pasa de todo, le importa un comino todo lo que le rodea, no es razonable, es todo lo contrario. Yo te quiero y solo tu puedes hacerme cambiar de idea. Yo no te prometo nada que no este dispuesto a cumplir y pueda hacerlo, por eso no te prometo nada más, no por falta de ganas. Creo que ya te he dicho alguna vez que si no hubiera ningún problema que solucionar, ni ninguna traba que superar, por mi parte no habría nada que nos separara. Pero con todo el dolor de mi alma tengo que esperar. Isabel, voy a dejar de escribir, necesitaba decirte cuanto te quiero, pero me gustaría que estuvieras aquí, conmigo, seguro que lo entenderías mucho mejor. Hasta muy pronto. Un beso con todo el cariño que puede dar un hombre a la mujer que quiere. César P.D. Acuérdate de darme los números de los mapas para tu primo. Te quiero.

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 15 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero, te amo. Me gustaría contarte más cosas, pero por aquí no pasa nada y además a lo que pasa no le doy importancia, comprende que lo único importante para mi eres tu y los estudios, todo lo demás es simplemente una transición. Te contaré lo que hicimos ayer. Por la tarde estuvimos, como no, viendo jugar al frontenis y charlando en El Milla, después fuimos a cenar aunque no vino Manolo que tenía que llamar a Ana y tenía que estar en casa de Carlos. No comprendo por qué dice Ana que soy un sinvergüenza y un cara dura, ¿Quizás tienes pocas noticias mías? ¿O te gustaría que te llamara por teléfono más a menudo?, dímelo, ¿Estás intranquila por no saber más de mi? A mi también me gustaría que tu me pudieras llamar por teléfono, pero no tengo la confianza con la familia de Carlos que pueda tener Manolo. Además, por teléfono me siento cohibido, no puedo decirte lo que siento, siempre estoy pensando que alguien puede estar escuchando y no me sale decirte que te quiero. Quizás sea un poco exagerado si quieres que te llame más dímelo. Sigo contándote lo que hice. Por la noche íbamos a ir a la verbena, aquí en Jérica, pero era muy cara (150 ptas.) y el ambiente era de una tontería insoportable, entonces cogimos dos coches y nos fuimos a Matet, un pueblo que estaba en fiestas, y son muy económicas, gratis. Allí había un ambiente tremendo porque actuaba Paloma San Basilio. Nos lo pasamos muy bien, Paloma San Basilio canta y baila de maravilla.

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Regresamos a casa a las cuatro de la madrugada, para colmo Manolo se pasó bebiendo Cuantreau, se mareo un poquillo y cuando regresábamos hacía Jérica le entró la depresión y se puso a llorar, echa mucho de menos a Ana y al encontrarse en ese estado todo se le vino abajo. En fin, que fue una noche completa. De todas formas supongo que a Manolo no le gustará que te cuente estas cosas, osea, que no le digas nada a Ana, así evitamos problemas. Me ha dicho Manolo que nuestro problema d dormir se ha resuelto, me alegro muchísimo, un problema menos, con eso so facilita el que nos veamos. Tengo unas ganas terribles de que llegue pronto ese día. Supongo que pensaras que siempre te digo lo mismo, pero es que te quiero y lo que más deseo es estar a tu lado. Isabel, Isabel, Isabel, Isabel, Isabel, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. No sé como decirte que te quiero. Qué más puedo decirte. Te tengo siempre presente y quiero que me tengas tu también presente. Qué maravillosos es querernos ¿No? Que gran momento en que nos conocimos en Casa Ángel. Qué gran casualidad el fijarnos el uno en el otro. Qué gran idea arriesgarme a una experiencia como salir con una mujer que desconocía y temía. Qué gran montón de cosas y circunstancias. Qué felicidad el quererte y el ser querido por ti. No hay nada más grande que el amor. El otro día me contó mi madre como había ligado mi padre y me acordé del modo de conocernos, ridículo pero grande y fructífero. Además, mi padre y mi madre se conocieron allí cerca , en la calle de la Paz. Por hoy voy a dejarlo, ya continuaré otro día. Dales muchos recuerdos a tu familia. Un montón de besos. 210


Carta de César Colomer a Isabel Frías 16 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Una carta más, un día más y un día menos para de nuevo encontrarnos. De un momento a otro estoy esperando tu carta, ya hace cinco días que no tengo noticias tuyas y ya las añoro. Como es costumbre te contaré lo que hice ayer. La historia se repite como todos los días, supongo que sabrás lo que suelo hacer, hasta por la noche. Cenamos los cuatro (Luis no estaba, el cuarto era un amigo nuestro de aquí). Después nos fuimos a Viver, donde se celebraba la fiesta de San Roque, la fiesta mayor del pueblo, para ver el ambiente, nosotros íbamos de juerga en plan armar el "show". En vista de que toda la gente se había metido en la discoteca y en la verbena, y por la calle solo pasaban gente mayor y críos, nos montamos un "chollito" y nos colamos sin pagar a la verbena, aquello si que estaba animado, prácticamente estaban todos nuestros amigos y la juerga que armamos fue terrible. Para colmo de males el conjunto que tocaba solo sabía canciones pachangueras lo que lo facilitaba. Allí estuvimos hasta las cuatro, a esa hora, aunque aun no había terminado, nos cansamos y Carlos y yo nos fuimos al "Chorrillo", que es una especie de merendero, hasta las seis de la madrugada cantando y armando el follón con un grupo de gente de Viver que conocíamos y en el que iba una chica que a Carlos le gusta. Ojala, Carlos se ha quedado un poco solo al salir Manolo y yo con vosotras y la chica es muy maja. Para terminar, tomamos chocolate con rosquilletas y nos fuimos a la cama, mientras los demás iban a seguir para terminar

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comiendo juntos, pero nosotros teníamos mucho sueño y no nos apetecía. La verdad es que yo tenía ganar de regresar, pero como era Carlos el que llevaba el coche no era plan que le hiciera bajarse cuando se encontraba tan a gusto. No sabes lo que te echo de menos, cuando cantaban alguna canción de tipo amoroso, me ponía muy triste y pensaba lo maravilloso que sería el que tu pudieras estar allí conmigo, el poder tener un brazo sobre tu hombro y tu cabeza apoyada sobre mi. Me temo que te quiero tanto que no me agrada ni la diversión, ni los amigos, ni nada, solo pienso en ti y como serían las cosas si tu pudieras estar conmigo, te quiero mucho más de lo que puedes pensar. Puedo parecerte un racionalista, pero lo que siento por ti es auténtica pasión de sentimental, por lo menos eso pensaba cuando veía anoche la luna casi llena y a ti personificada en ella, necesito estar contigo. Solo me reconforta en momentos como este la posibilidad de que dentro de poco se repitan las circunstancias, pero tu estés a mi lado. Para colmo hoy tenían que venir unas tías de mi padre que mi madre había invitado, con lo cual me han despertado a las 10 y entre pitos y flautas llevo dos días durmiendo menos de cuatro horas, en estos momentos los ojos se me cierran. Estoy solo contigo, toda mi familia se ha ido al huerto a hacer la paella, dentro de nada vendrán a comer, son las dos menos cuarto, voy a bajar a ver si ha llegado tu carta. Si que ha llegado, voy a leerla, cuando pueda seguiré escribiendo.

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He tenido que esperar a que se hiciera de noche, con las clases y mis tías no he podido contestarte antes. Supongo que ahora que me conoces mejor ya no te parecerá extraño el que te dijera tan pronto que te quería, ya sabes que siempre tengo prisa y nunca me gusta estacionarme. Tu me gustas más que al principio, pero lo que yo siento ahora es algo muy superior que una atracción física. El día que por primera vez me di cuenta de que no solo me sentía atraído por ti y no solo tenía pura camaradería, fue cuando te dije que te quería, y desde el primer día te lo dije con auténtica sinceridad. El día en que me di cuenta que el cariño que sentía por ti no era una fiebre de primavera, ni un amor bucólico, cuando me apercibí que los problemas que te afectaban, repercutían con toda su intensidad sobre mi, te dije de pasar a ser novios, de ver, poco a poco, de abrirnos un camino juntos. Y de todo ello no me arrepiento ni un ápice, más aún, me siento terriblemente orgulloso y seguro de los pasos que hasta hoy he dado. Yo me considero incapaz de mentirte, no puedo asegurar que te haya contado toda mi vida porque es imposible, pero si que he procurado darte a conocer todo aquello que de alguna forma pudiera importarte. De lo del coche de Carlos no te preocupes, hoy después de leer tu carta se lo he dicho claramente, que conduzca más despacio o tendría que dejar de ir en su coche y estoy dispuesto a cumplirlo. Tienes mucha razón, pues ya ha tenido accidentes, apenas hace un par de meses. Osea quédate tranquila que o para él o yo paso de todo. Te quiero muchísimo Isabel y no me gustaría hacerte sufrir.

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En efecto, los críos no me hacen mucha gracia, pero lo que siento por ti es muy grande y hasta a mi me sorprendió, pero me atrae la idea de ese niño. No sé como explicártelo, me resulta muy difícil pues no es una idea, es un deseo, como un sueño en el que veo a nosotros dos juntos y esto me induce no se por qué a ese niño. Yo no quiero un niño cualquiera, yo lo quiero nuestro. No sé explicarlo mejor, solo puedo que darte esas ligeras pinceladas de mi sentimiento. Quizás si estuvieras conmigo te lo podría hacer comprender mejor. Es algo que siento muy a menudo últimamente y creo que es un asunto muy importante para los dos, por eso te lo planteo. De todas formas, que conste que no dejo de pensar en la realidad, pero hay ocasiones en que necesito intentar transmitir mis sentimientos puros, sin las limitaciones a que nos vemos sometidos. Me gusta dejar el mundo de la realidad y contigo sumergirme en el mundo de los sueños, allí me siento mucho más unido a ti y la felicidad es mayor. De ahí el motivo que en muchas ocasiones parezca que estoy en las nubes, pero lo poco que nos separa es la realidad. Creo que lo comprenderás. Me alegro que lo del asunto de MªCarmen parezca que se haya olvidado. Pero lo que no puedo consentir de ningún modo, por muy tía tuya que sea, que te califique de "ligera de cascos", lo que necesita es lavarse los ojos y darse cuenta de toda la suciedad que ve es la que lleva en sus ojos, y además, que vaya preocupándose de su hija, que bien que lo necesita. Disculpa si de algún modo te hiero, pero no me gusta la gente que critica y habla sin conocimiento de causa y menos que se metan contigo. Quiero que sepas que yo las verdades me las trago por muy duras que sean, pero de lo demás nada. 214


En cuanto a Molinicos, no te preocupes, serán pocos días y no es tan difícil comportarse tal y como quiere la gente de ahí. No es que lo admita como válido, pero comprendo los prejuicios que nuestra forma de actuar iban a ocasionar. Desde luego que tenéis unas costumbres arcaicas, pues en Jérica, que no es nada del otro mundo, nadie se escandaliza de que las parejas se den pequeños besos y aun menos que vayan cogidos aunque no sean novios. Dale muchas gracias a Rosi por sus letras, me alegro que se lo pasara tan bien por Valencia. Recuerdos a toda la familia. Te quiero y deseo estar contigo, con todo el cariño de mi corazón, un beso. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 18 de agosto de 1978 Querida Isabel, cada día me resulta más duro permanecer tan lejos de ti, te echo mucho de menos, los días para mi pasan muy lentos, solo faltan 15 días y me parece una montaña. El día que te fuiste se me paso el cortarme una uña, cuando me di cuenta me hizo gracia y decidí no cortármela hasta que fuera a Molinicos. Quizás te parezca una tontería, pero estando lejos de ti me gusta llevar una uña larga, me recuerda a las tuyas y eso me hace felíz. Me acuerdo muchísimo de tí y no hago sino vegetar y esperar tu regreso, seguro que entonces todo va a ser distinto. Aquí en Jérica, cada vez que veo una

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pareja cogida me acuerdo de ti y pienso que distinto sería si estuvieras conmigo. En verdad creo que Jérica es bastante diferente de Molinicos, aquí nadie se escandaliza de que una pareja vayan cogidos de la cintura, lo ven natural. Quizás sea debido a que están más acostumbrados a ver cosas de este tipo. Voy a contarte por encima lo que hemos hecho estos días. El sabado por la mañana fui al frontón a ver a Carlos que participaba en un campeonato y gano la partida. Por la tarde la pasamos viendo otros partidos y terminamos hartos de tanto frontenis. Por la noche fuimos los tres solos a nuestra caseta, encendimos fuego en el paellero de fuera y cuando ya teníamos brasas metimos la parrilla con el embutido y nos dimos una comilona. Entre pitos y flautas, cuando terminamos de cenar, eran las 12. Luego nos fuimos a Viver y nos quedamos en la puerta oyendo música y hablando con los amigos que salían de la discoteca a tomar el aire y respirar algo que no fuera humo. En cuanto al domingo: Manolo y yo fuimos a recoger leña para reponer la que habíamos empleado la noche anterior. Nos pasamos cerca de dos horas por ahí buscando y arrastrando grandes ramas y después con un hacha y una sierra la troceabamos. Por la tarde cogimos el coche de Carlos y nos fuimos a visitar varios pueblos y a ver si cambiabamos de aire. Por la noche, como de costumbre, nos fuimos a cenar, poco a poco fuimos congregandonos gente, seguro que había más de 20 personas

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 20 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Me gustaría contarte muchas cosas pro por aquí no pasa nada. Manolo se ha ido a Valencia y me he quedado solo con Carlos. No hay nada fuera de lo que te he contado un montón de veces. Ayer sábado fue na excepción, cenamos Carlos y yo con tres amigas y después fuimos a casa de un amigo de Viver que está en la mili, pero su novia está aquí con su madre, porque nos habían invitado y son unos señores que conocemos hace años, son la mar de animados, parecen jóvenes. Si toda la gente mayor fuera como ellos creo que no habría problemas generacionales. Me encanta la gente que aunque cumpla años no se estanque y conserve el ímpetu y las ganas de vivir de los jóvenes. Después fui a la discoteca, no me apetecía pero sino me tenía que quedar solo o irme a la cama antes de las doce. Pero después me alegre pues me lo pasé bastante bien, la discoteca tenía de nuevo el ambiente del año anterior, todos nos conocíamos y era agradable. Durante un buen rato estuve hablando con la novia de este amigo, el se llama Carlos y es de Barcelona, lo conocemos por que siempre veranea en Viver y siempre ha ido con nosotros tres. Su novia se llama Mª Dolores, yo ya la conocía, en un viaje a Barcelona me la presentó Carlos. Anoche me contó que Carlos terminaba la mili el día 4 de septiembre y que vendría para el día del "vole", que se celebrará el día 15. Osea que a lo mejor puedes conocerlos. También me contó que se iban a casar a principios del verano próximo, es el primer amigo mio que se casa y casi no me lo creo.

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Esto es todo lo que puedo contarte de lo que he hecho y he dejado de hacer. Parece mentira pero ya faltan poco más de 10 días, ya solo quedan como si fueran Pascuas. Dentro de unos pocos días yo iré montado en un autobús recorriendo km. a km y acortando las distancias hasta que se anulen por completo. Que maravilla ha de ser. El otro día estuve un rato libre leyendo tus cartas y me parece mentira, pero aquello que hace menos de cinco meses decías están un poco pasadas. Por ejemplo, en la primera carta me pones: "pero eres impaciente y no comprendo por qué". Quizás ahora comprendas que es por que te quería y no te quería de palabra sino de corazón. Por las cartas he visto que lo nuestro a estado varias veces a punto de irse al traste, en una carta me dices que habías pensado de decirme de dejar de salir. En otra ocasión, cuando me fui una noche con mis compañeros de clase, escribiste una carta en la que parecías haber perdido toda la confianza en mi e incluso te hacer el firme propósito de no pedirme ningún sacrificio. Aquellas situaciones pasaron y lo nuestro ha seguido adelante, aumentando el cariño entre los dos y siendo cada vez más firme el amor entre nosotros. En una ocasión te molesto que pusiera un plazo a lo nuestro. Quizás ahora que me conoces comprenderás que yo no tenía ninguna experiencia de salí con una mujer y me veía con 21 años, ya creía que nunca iba a haber una mujer que me quisiera, yo he sufrido mucho a causa de las mujeres me has despreciado, me han ninguneado, se han reído de mi. Si tu no tenías fe en los hombres yo no la tenía en las mujeres. 218


Ahora creo Isabel que te lo puedo decir, yo he hecho auténticos esfuerzos por no enamorarme de ti, me daba miedo, temía que terminaras por cansarte de mi y tendría que pasar una época muy mala. Pero todo fue inútil y en poquísimo tiempo me enamore de ti, pero ahora veo que ha sido todo lo contrario de lo que creía, tu me quieres, al menos eso pienso. Yo te quiero y para mi es lo más maravilloso que me podía suceder. Es posible que durante el larguísimo noviazgo que nos va a tocar vivir surgirán múltiples fricciones, son inevitables e incluso positivas, lo que creo que hemos de procurar en esos casos es no dejarnos arrastrar por la indignación, pensarlo y discutirlo los dos juntos, de esta manera creo que evitaremos en gran parte del peligro que hay de que lo nuestro termine. No sé lo que puede durar lo nuestro, no me gusta meter la cabeza como las avestruces, me gusta ver la posibilidad que llegue un día que por un motivo u otro, partiendo de ti o de mi o por mutuo acuerdo lo dejemos. No me gusta la idea pero me gusta tenerla presente. Yo no quiero separarme de ti, en ningún momento, pero veo cuatro años larguísimos por delante y un montón de días que me atemorizan. Por otra parte pienso que sin la fuerte unión que significa el matrimonio somos capaces de seguir juntos es una muy buena señal y creo que que me dará una gran seguridad en el momento de tomar decisiones mucho más importantes que las que ahora he tomado contigo. Hoy en verdad que estoy asqueroso, no hago sino hablar de problemas, parezco un agorero. Cada vez que se acerca más un viaje a Molinicos sueño despierto en ti con más intensidad. Pienso mil ve219


ces que ha llegado el momento de poder besarte de nuevo (Supongo que podre besarte por lo menos en la mejilla) , en la cara que pondrás cuando llegue, si soltaras alguna lágrima y mil cosas como esta. Sueño en los días que pasaremos juntos en Molinicos. Estoy impaciente por conocer a tus padres y ver como me aceptan, para mi es muy importante eso, pienso que si me llegan a conocer se quedaran más tranquilos, confió en conseguir de ellos que me consideren un buen chico para su hija, estoy dispuesto a renunciar a cualquier cosa en tal de conseguirte. Te quiero y eres lo más importante que hay para mi. Se que los cuatro días que pase en Molinicos van a ser una dura prueba para mi, pero tengo tantas ganas de superarla que deseo llegue pronto el momento. Quiero que antes de irme de Molinicos tus padres estén enterados de mis intenciones contigo, Yo estoy seguro de lo que siento por ti, si tu también lo estas dímelo y si puedes procura allanarme el camino, no quisiera que tus padres vieran en mi un peligro para su hija, eso le doy mucha importancia, no quiero ser un rival suyo, quiero ser su amigo, vas a ver que si que es posible que yo este con ellos, el mayor tiempo posible y que es esos momentos puedo darme a conocer lo mejor posible. Todo esto siempre que tu estés segura de tu cariño hacia mi, yo quiero ser tu novio muy en serio. Piensa si me quieres lo suficiente como para unirte a mi durante muchos años, posiblemente toda la vida. En las dos últimas cartas te he hablado de un hipotético hijo, este deseo que tengo me asegura que mi cariño hacía ti es fuerte y tiene grandes posibilidades, lo que siento por ti como ya te he contado, lo había sentido en otra, ya sabías que me había enamorado otra vez, pero 220


tu has superado todo, nunca había deseado un hijo, pero ahora si. Creo que esto es una señal de que mi amor ahora no es una pasión juvenil, sino un amor maduro y completo. Te quiero y te amo como a nadie en el mundo. Dime como crees que es tu cariño hacia mi, hasta que punto eres capaz de llevarlo. Quizás no sea el momento oportuno de hacerte pensar en estas cosas, pues tendremos mucho que estudiar, pero es muy importante. Isabel, tu me pediste un pequeño sacrificio, que te guardara los besos y las caricias durante estos meses que permanecemos separados. Te puedo decir con todo mi orgullo que no me ha resultado difícil, he tenido ocasiones, pero tu siempre estabas presente, eran tentadoras pero mi cariño hacía ti era tan grande que no me resultaba en ningún momento difícil rechazarlas. Solo me ha dolido en una ocasión y es por que al rechazarlo yo le he fastidiado a un amigo. No sé si lo que te cuento te interesa, pero creo que si, yo particularmente me siento orgulloso de mi mismo por este motivo y supongo que para ti significa mucho el que yo sea capaz de no dejarme arrastrar por circunstancias de este tipo. Por otra parte, creo que a mi también me hubiera molestado, no porque yo lo piense, sino porque según tu manera de ser y de pensar si que hubiera sido una traición. No sé si me explico, si tu crees que no es correcto hacerlo y lo hacer, yo pensaría que no me quieres y eso si que me dolería. Para mi lo importante es tu cariño, lo demás no me importa. To ya saber que te quiero, te amo y te deseo. Todo ello me parece importantísimo sintiendo lo que siento por ti y si tu sientes lo mismo no me da miedo el futuro.

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Se que pueden suceder muchas cosas, pero pienso que si luchamos juntos podemos vencerlas. Quizás te parezca una tontería lo que te voy a decir y pienses que soy un supersticioso. Pero las coincidencias me asustan y como matemático tengo que tenerlas en cuenta . No sé si te acordaras de aquella chica que me leyó las cartas. Me averiguo el pasado sin conocer nada de él, me dijo mi forma de ser sin conocerme nada más que dos días. Después me dijo que en un breve plazo encontraría a una chica que me querría y que yo querría. Además me dijo que sería callada, rubia, estudiante y casera. Después le pregunté como nos iría a nosotros con el grupo de chicas que habíamos conocido dos días antes y dijo que dos de nosotros nos enrollaríamos y que tendríamos problemas con una de ellas (Mª Carmen). Hasta el momento ha acertado , con lo cual temo que lo único que queda sea realidad. Me dijo que a finales del verano nos echarían (a la chica y a mi) en cara alguna cosa y temo que pueda hacerse realidad. En fin, tampoco habrá que hacerle mucho caso, pero siempre es bueno estar alerta. Esta semana he tenido una sola carta tuya, a la que se distancio un poco más de lo normal, enseguida las echo de menos, supongo que será porque tienes mucho que estudiar y no puedes escribirme, no te preocupes falta poco tiempo y una carta más o menos no tiene una importancia transcendental. Ayer intenté llamarte por teléfono por la noche pero había una hora de demora y no podía esperar porque era el teléfono del pueblo. Quiero que me contestes pronto sobre tu posible venida a Jérica a fiestas, a mi madre también le gustaría conocerte mejor y le encanta la idea de que vengas 222


a fiestas. Creo que ya te he dicho lo contenta que está mi madre contigo por el cambio que has causado en mi forma de ser , le has quitado un dolor de cabeza. Me parece que todas las borregadas que hacía antes y que tanto le dolían a mi madre, eran producto de la falta de cariño que me hacía estar amargado. Pero contigo tengo cariño y puedo dar cariño y con ello han terminado todos los problemas. Estoy muy orgulloso de salir contigo, de ser tu novio y de compartir tantas cosas. Jamas he recibido tanto cariño ni he tenido a nadie a quien dárselo. Me siento feliz y quiero darte felicidad. Te quiero, te quiero, te quiero. Deseo que pasen rápidamente estos días y podamos de nuevo estar juntos. Isabel te quiero de todo corazón. Me gustaría mostrarte todo mi cariño, no es una pasión ni un fogonazo, es un cariño tranquilo, sosegado que ilumina suficiente y no se termina en un instante. Es un cariño exclusivo para ti, que deseo entregártelo pero no encuentro el modo. Te quiero, un beso con todo mi cariño. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 21 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero mucho. Hoy mismo he recibido tu carta, me he alegrado muchísimo pues hacía mucho tiempo que no recibías noticias tuyas y que las echaba de menos, el mismo sábado por la noche intenté llamarte por teléfono, pero me daban hora y media de demora y creía que una llamada a las 12 y medía era un poco tarde. Me he equivocado de fin de semana. 223


Veo por tu carta que habías trabajado muchísimo para conseguirme hospedaje en Molinicos y a mi el que nos habéis encontrado me parece estupendo, supongo que a Manolo le pasará lo mismo, por lo que a mi respecta me hubiera conformado con cualquier casa, aunque fuera un corral o en la misma calle, lo más importante era verte, no hago nada más que pensar en ti y aunque no hubiera tenido lugar donde dormir yo hubiera ido y ya me las hubiera yo arreglado como pudiera, aunque fuera rompiendo un cristal en la puerta del cuartel de la Guardia Civil para pasar la noche en el calabozo. De contarte puedo decirte muy poco pues esta mañana te he tirado otra carta, solo lo que hicimos ayer. Por la mañana salí, por la tarde me fui a casa de Carlos, cogimos el coche y nos fuimos a por leña para la cena. Bueno, primero te voy a contar el motivo de la cena. Resulta que en Viver hay una chica que le cae bien a Carlos, pero resulta que tiene una amiga inseparable y entonces yo voy con Carlos para entretener a la amiga y permitir que ellos puedan hablar solos. El otro día se nos ocurrió que las podíamos invitar a una cena en el huerto a base de embutido a la brasa y eso hicimos. Yo me quedé preparando el fuego mientras Carlos iba a recogerlas a Viver, bajaron y cenamos allí. Después nos fuimos a ver la "cordá". La de anoche fue de las más peligrosas pues los cohetes se levantaban del suelo con mucha facilidad, por eso hubo muchos heridos leves, entre otros el hermano de Manolo. Para colmo había tíos que lo tiraban por alto, entre ellos estaba el "Matapollos", el facha que nos saludo estas fallas en el castillo. Una vez tiro un cohete a un grupo a la altura de la cabeza, de poco más lo linchan, si no llegan a in224


tervenir los de las fiestas lo matan, ahora bien, después no le dejaron coger ninguno. En lo que a mi respecta, no me toco ni una chispa. La noche que tu viste la Luna no la pude ver, primero porque me fui pronto a la cama y en segundo por que estaba muy nublado. Pero los días siguientes la he visto muy a menudo y cada vez que lo he hecho me ha entrado una gran nostalgia, te echo mucho de menos, eres demasiado importante para mi como para no poder dejar ni un momento de pensar en ti, te encuentro en todas parte y por cualquier detalle te echo de menos. Intento no mostrad mucho mi pena para no influir en los demás, pero la procesión va por dentro. Cada día veo más cerca mi viaje y eso me anima nada más pensar cuando esté contigo. Isabel, yo te considero como algo mío, no como una propiedad, sino con algo distinto, como parte de mi. La entrega y el cariño que me das me hacen sentirme más persona, más ilusionado, en pocas palabras, más hombre. Encuentro una gran dificultad el expresar mis sentimientos hacía ti con las palabras, pero me gustaría que pudieras captarlo. Lo digo una y otra vez, pero cada vez parece la palabra mas fría, necesitaría algo más. Isabel, te quiero pero lo que te digo se queda corto, es imposible que una ni un millón de palabras te expresen lo que yo te quiero decir. El lenguaje no me sirve, tan solo tengo la esperanza de que lo captes si necesidad de él. En cuanto al cambio que he sufrido, no me gusta hacer juicios de valores, pues supongo que en unos aspectos habrá sido una mejora y en otros un empeoramiento, en fin, es un cambio y según quien lo miré será una cosa u otra. Por otra parte no me asustan los cam225


bios y no me molesta que la gente cambie si no es a la fuerza. Para mi el verdadero problema surgirá el día en que pierda la capacidad d cambiar, para mi es muy importante permanecer abierto a las personas y a los hechos que me rodean y a la influencia que pueden ejercer en mi persona. Pero por ejemplo, yo me puedo cruzar en la calle con una persona, la cual apenas influya en mi, pero si como en tu caso hay unos fuertes lazos afectivos y una comunicación cada vez más intensa, la influencia que puedes ejercer es muy grande. Yo pienso que tu has cambiado como dice tu hermana Conchi, y supongo que yo tendré buena parte de la culpa, creo ser una de las personas que más cerca de ti ha llegado y que más se ha aproximado y veo lógico haber ejercido influencia en tu persona ¿Me equivoco? Sino ya te enseñaré dos de las primeras cartas. En cuanto a la influencia que puedas ejercer sobre mi no te preocupes no atenta contra mi libertad, más aun, me agrada que influyas en mi. No pretendo, como otros, que mi libertad sea cerrada y que nadie influya sobre ella, pienso que esas influencias la fortalecen, lo peligroso es que solo procedieran de un sitio y este no es mi caso. Tu influyes sobre mi y mucho, pero no eres la única que me influye, hay más gente y más circunstancias que van moldeandome. Yo te quiero y me gusta que respetes mi forma de pensar, pero ese cariño que te tengo me incita a hacerte feliz, y por eso no me duele renunciar en algunas ocasiones a mis ideas. No sé si estarás de acuerdo conmigo en este punto pero yo creo que cuando dos personas se quieres, como supongo que sera nuestro caso, es preciso renunciar a parte de nosotros mismos para ser algo del otro. No creo que existan dos personas idénticas, y si se han de unir intensamente es preciso 226


una mutua renuncia para poderlo hacer. Así, por ejemplo, me gusta la velocidad y disfrutaba cuando iba con Carlos haciendo el indio por la carretera, pero comprendo que de ese modo te podía hacer una desgraciada y considero más importante tu felicidad que disfrutar corriendo. No sé si captas la idea, como ya te he dicho antes me cuesta mucho el expresar estas cosas. Cuando he leído en tu carta que tu familia no se oponía a que tu vinieras a fiestas, me he alegrado muchísimo, primero porque tu estás dispuesta a hacer un sacrificio y sobreponerte a ti misma para estar aquí, en mi casa y con mi familia. Se lo difícil que va a ser eso para ti y por esa razón tiene mucho valor para mi el que tu, por mi, seas capaz de vencer el temor que tenías a venir. En segundo lugar por lo que va a significar esos días, vamos a tener ocasión después de mucho tiempo de divertirnos de nuevo juntos. Ya te dije en otra carta la de veces que pensaba y la de planes que hacía para cuando tu estuvieras aquí, el poder llevar a cabo aunque sea una pequeña parte de ellos, pues todos se necesitarían meses, me llenan de ilusión. Te quiero y no sabes lo importante que va a ser para mi el estar con la persona que más quiero en la fiesta en que mejor me lo paso, el ir contigo a la discoteca de Viver donde tantas soledades he pasado, con la mejor compañía que jamás podía haber soñado y como este mil casos más. Te voy a ser sincero. Uno de los motivos por los que me gusta que vengas, es para que todos mis amigos vean que yo me he llevado a la mejor chica. Quiero que vean que soy feliz y que me quieren. No podía callármelo, Isabel, ya sé que este motivo es muy egoísta y puede molestarte el que me guste que te vea la gente 227


conmigo. Pero te quiero de todo corazón y te pido que me comprendas, aquí casi siempre he sido despreciado y es la primera vez que me puedo sentir orgulloso de algo. El día 3 hará dos años que me encontraba desesperado, no tenía amigos, nadie me quería. Ese día estuve a punto de suicidarme, pero sentí como una indignación por lo pronto que me rendía y me propuse luchar y mejorarme a mi mismo poco a poco, he ido consiguiéndolo, primero fueron los amigos de verdad, como son Manolo, Carlos y Luis, después ser una persona útil a la sociedad, el ganarme la confianza de la gente, el saber que había personas que si que tenían algún problema no dudarían en acudir a mi y por fin. la más grande, el amor. No sabes lo que deseaba lo nuestro. Quizás ahora comprendas mejor lo que quería decir con ser más hombre. El que alguien como tu me de el cariño que me das y a quien darle yo mi cariño, me hace sentirme orgulloso de mi, ya no me siento un bicho raro y un desgraciado como me he sentido durante tanto tiempo. De ahí el que aunque sea de un modo simbólico quiero terminar lo que comencé hace dos años en el mismo lugar. Se que ahora la mayor parte que entonces me despreciaba ahora me estima, no pretendo pues darles una lección, sino las gracias por lo que me han ayudado. Se que mucha gente se va a alegrar al verme feliz. Tu sabes algo que muy poca gente sabe, tan solo Manolo, que en los últimos meses ha marchado conmigo. Creo que ahora solo tu puedes comprenderme, tu que me quieres eres la única que ha penetrado en mis intimidades y me siento aliviado por ello. Isabel, te quiero y deseo darte todo mi corazón, por favor acéptalo, es la mejor forma de hacerme feliz. Cuando comencé a ir a gitanos comencé a dar cariño, 228


otro tipo de cariño, pero cariño al fin, y entonces me di cuenta de que nada de lo demás me hacía feliz sino el intercambio de cariño. Isabel, ¿Te pasa algo parecido?. Yo me siento feliz solo cuando te doy cariño o recibo tu cariño. ¿Te pasa lo mismo? Seguiría horas y horas escribiéndote, pero se me termina el tiempo, tengo que despedirme. Aunque sea de palabra recibe el beso más grande con todo mi amor. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 23 de agosto de 1978 Querida Isabel, voy a terminar la carta y así la tiro para que te llegue esta misma semana. Te quiero. Me gusta que te agraden las cosas que te digo, pero haz el favor de creerte que alguien te las dice, vamos, creo que soy de carne y hueso y no un fantasma. A mi también me gusta sentir que hay una mujer encantadora que aunque lejos piensa en mi y se alegra de recibir noticias mías. En cuanto al lunes no hay ninguna diferencia a los demás días. Ayer martes me dedique al "heroico", por la mañana estuve limpiándolo, me ayudo mi hermana Mayte, lo limpiamos de arriba a abajo, le pusimos cera y todo, las alfombrillas las dejamos más limpias que nunca, en fin, que está totalmente irreconocible, jamás ha estado tan limpio. Por la tarde me dedique a corregir unos pequeños detalles, la bobina que no funciona y los intermitentes que se habían roto los mandos. Por la noche me había pedido una chiquita francesa, que está 229


pasando unos días en Jérica con una amiga suya que le dejara la caseta para celebrar una fiesta de despedida y eso hicimos, cogimos el bocadillo y cenamos en los pinos, después sacaron una tarta que había comprado y coca-colas con ginebra y ron. Eramos 15 personas pero la fiesta no fue muy animada y pronto nos cansamos y nos fuimos a la cama. Y esto es todo lo que puedo contar de estos dos días. Ayer vino Manolo, el novio de mi hermana mayor, que había terminado la mili el día anterior y lo celebramos a la hora de comer. Yo me puse las botas con la comida y con los dos vasos de cerveza, el de vino y el de champagne me entro un soporcillo que después apenas podía dar las clases. Estuve hablando con Manolo la posibilidad de en lugar de ir en autobús irnos a Molinicos en el "heroico". No sabemos con seguridad el precio del autobús, pero si no recuerdo más eran 700 ptas. Si tu lo sabes dínoslo y así podemos decidirnos. El ir en mi coche tiene dos ventajas, primero nos ahorramos un poco (más de doscientas cada uno) y segundo nos permite movernos con mayor, y en el caso de querer ir a algún sitio algo alejado, no tener que molestar a tu padre. Pero también tiene algún que otro problema, por ejemplo, ya sabes como está el "heroico" y temo que no resista un viaje tan largo y si tiene alguna avería, me tendría que quedar hasta que lo repararan. Me gustaría conocer tu opinión a este respecto, aunque si me ha de llegar antes de salí tendrás que contestarme rápidamente, pues el miércoles que viene es día 30 y saldremos por la tarde de Jérica. Isabel queda apenas una semana para vernos de nuevo, perece mentira pero el tiempo ha pasado y dentro de nada estaremos de nuevo juntos. Te quiero. 230


Pensándolo bien, esta es de las últimas cartas que te envío este verano, que grande que eres, cuanto te quiero. Me gustaría saber escribir poesía para dedicarte una. Pero no se decírtelo de otra manera que la que te digo. Te quiero. Supongo que tu tendrás tantas ganas de que vaya como yo tengo de ir. Me gustaría saber como estarás el día 31 esperando a que yo llegue, me gustaría ir el día anterior, el 30, voy a comentárselo a Manolo a ver lo que le parece. Me parece tan importante el estar un día más contigo. Causaría mucho trastorno, en tu casa o en tus estudios, dímelo. No es nada seguro, es una idea que se me acaba de ocurrir ahora. De momento iremos el 31, si hay alguna contraorden ya te lo diría. De todas formas dame tu impresión. Ahora voy a dejar de escribir, así la carta puede salir hoy mismo hacia ti. Te quiero. Un beso con todo mi cariño. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 24 de agosto de 1978 Querida Isabel, te quiero. Posiblemente esta sea la última carta del verano, supongo que te llegará el lunes, yo llegaré el miércoles día 30. En la carta que te mande ayer ya te apuntaba la idea de ir un día antes, espero no interferir demasiado en tus estudios, pero me hace tanta ilusión que un día antes significa mucho. Ayer después de tirar la carta , pasé por casa de Manolo a ver que tal le parecía la idea de ir un día antes, a él le pareció bien y anoche cuando habló con Ana 231


por teléfono ya se lo dijo, con lo cual supongo que a esta hora ya lo sabrás. Nuestro plan de viaje será el siguiente: el martes día 29 saldremos de Jérica por la tarde, después de terminar yo mis clases, hacía Valencia, allí pasaremos la noche y el día 30, miércoles, tomaremos una de las siguientes opciones: A) Tomaremos el autobús que va a Molinicos, que sale a las 10 y media y llega allí a las 6 de la tarde, en este caso esperamos que vosotras estáis esperándonos cuando lleguemos. B) Temprano cogeremos el "heroico" y nos pondremos en camino. Haremos diversos descansos para que el coche no se torre. Supongo que pararemos en Almansa a almorzar y en Albacete o algún pueblo cercano a comer, para por la tarde hacer la última etapa hasta Molinicos. En este caso no sabemos la hora en que podemos llegar, pues no conozco la carretera y no sé la marcha que podré llevar. De todas formas, el que vayamos en coche depende de la revisión que un día de estos le haremos con ayuda de un amigo nuestro, Paco, que trabaja en la gasolinera y entiende bastante de mecánica. De cualquier modo ya te avisaría la forma en que pensamos llegar. Hay una cosa que me preocupa y es que anoche cuando Manolo habló con Ana, le dijo está que tendría que ocurrir un milagro para que él pudiera ir a Molinicos, le afecto mucho a Manolo y anoche estuvimos hablando de que Ana no vaya a enfadarse con Manolo y hayamos metido la pata. Tu última carta, la del 23, ha llegado rápidamente, hoy día 24 por la mañana ya la tenía en mi poder. 232


Veo que te sientes identificada con los problemas que tus amigas tienen con la mentalidad del pueblo, en verdad que lo que me has contado es lamentable. Evidentemente la mentalidad tendría que cambiar y cambiara por medio de unas pocos valientes, vanguardia, que no les importe los comentarios y que vayan abriendo camino a todos los demás, o si algún día estáis tan unidos como para decidir que un día a una hora os vais a comportar de otra forma, ese día habrá poca gente que critique, pues tendrán alguien próximo a quien proteger de las críticas. De todas formas, aunque sean muy tentadoras ideas tan revolucionarias, será conveniente ser egoístas y pasar desapercibidos en este aspecto. En cuanto a los mapas se los he encargado al novio de mi hermana que está en Valencia, no sé si se acordará de ellos, el tiene que venir este fin de semana, osea, si se acuerda, te los podré llevar, si no ya tendrá que ser cuando vengas tu, pues cuando pasemos por Valencia no tendremos tiempo para comprarlos. Yo no tengo rencor a tu tía y la comprendo completamente, pero Isabel, no puedo evitar el irritarme si alguien piensa de ti algo que no eres. Has de comprender que yo te quiero y que todo lo que afecta a ti repercute en mi, yo no puedo permanecer impasible si alguien de una forma u otra pueda herirte. No se si me comprenderás, ponte un momento en mi lugar y piensa si a ti no te molestaría también. He estado pensando en el día en que comenzaron a salir Ana y Manolo y en el que tu estuviste a punto de decirme de dejar de salir. No puedo decirte si entonces no eras como las demás chicas que había conocido, yo no sé que pensaban ellas, solo puedo decirte lo que yo 233


pensaba. Efectivamente, entonces yo todavía no te quería, sino te lo hubiera dicho, como te lo dije después, pero para mi forma de pensar lo que hacía se podía hacer sin necesidad de que existiera cariño. Pero no quiero que pienses que entonces yo iba contigo solo para divertirme, desde el momento en que te dije si querías salir conmigo yo llevaba la intención de profundizar en ti y llegar a conocerte, creo que ya en aquella época incluso antes de salir, te insistía en que me contaras cosas de ti, qué pensabas, cuál era tu opinión etc. En aquellos momentos tu me gustabas (ya te lo dije) y me atraías con tu físico y con el pequeño asomo de tu personalidad que yo conocía, por eso me apetecía estar contigo y creía explicarme bien, por ejemplo, el domingo antes de salir estuvimos bailando, tu dices que no lo hubieras hecho con otro chico y yo eso lo sabía y por eso nunca te juzgue por "chiquera". Pues a mi me pasaba algo parecido aunque entonces no te quisiera, me apetecía, si quizás por pasarlo bien, pero yo creo que también dos personas ganan confianza cuando se divierten juntos. No te voy a ocultar que cuando comencé a salir contigo no esperaba tomarte el cariño que te he tomado, creo que tu tampoco. Lo hice porque me caiste bien y me pareciste interesante, yo no puedo decir como tu que desde el primer día de conocernos me interesaras. A mi me empezaste a gustar esos días que íbamos al bar del pasaje y hablábamos, no puedo decirte que conversación despertaría en mi el interés por ti, creo que en general todas. Me gusta que hablemos de estas cosas, porque de esta forma vamos aclarando las posiciones que hemos tenido. Y me gustaría que supieras que desde el 234


momento de decirte si querías salir, yo no tenía la intención de ir contigo solo a divertirme, es algo que nunca he hecho, supongo que porque me gusta conocer a las personas con las que me relaciono. Yo ahora te quiero y tu conoces muy bien mis sentimientos y no sabes lo que me alegro que aquel día tomaras la decisión de esperar y darme una segunda oportunidad. Supongo que ahora habrá cambiado mucho tu forma de pensar con respecto a mi, pero en el caso en que de nuevo tengas dudas de ese tipo, dímelo como tu dijiste en una carta, que mantener el amor es cosa de dos y yo estoy dispuesto a mantenerlo. Isabel, yo tengo una cosa clara, para vivir con una mujer, con o sin matrimonio, yo he de quererla y puedes estar segura que en cualquier circunstancia, si estoy a tu lado es porque te quiero, yo sería incapaz de resistir el convivir con una mujer a la que no quisiera y en ese caso no habría ataduras que me retuvieran a ella. Fíjate en una cosa, que en el futuro puede ser importante, mientras me veas a tu lado estate segura de que te quiero. En el caso de no quererte ahora sería incapaz de mantener nuestra relación, lo más seguro es que de no haber surgido el cariño a estas alturas ya no saldríamos juntos Para mi era muy importante encontrar una mujer que me quisiera y a la que quisiera, no podía perder mucho tiempo con una persona con la que no hubiera cariño, por eso te dije que yo creía que lo nuestro iba a durar menos. Cometí el error de emplear la lógica y creer que entre dos formas de pensar distintas, como son la tuya y la mía, no podía nacer el amor. No sé si de esta manera tendrás más claras ciertas cosas. Creo Isabel que se debe a ti la mayor parte del éxito de nuestras relaciones, eres maravillosa. Isabel, 235


no puedo sino quererte horrores. Decirme que no renuncie a nada por ti, cuando tu renuncias a tanto, a mi no me importa renunciar a nada, y estoy dispuesto y quiero renunciar a todo aquello que pueda dañarte o estropear nuestra relación. Como no puedo quererte con el cariño y la comprensión que me das. Como quieres que no aprecie los esfuerzos que haces por mi, sabiendo por tu carácter lo que te cuesta. Como no me voy a sacrificar por una persona que siempre se está sacrificando por mi. ¿Me lo explicas? Qué voy a hacer contigo sino quererte, como no voy a dar a una persona que está dispuesta a cualquier cosa con tal de hacerme feliz. Mi orgullo de ti no es ciego, quien se puede sentir orgulloso más que yo de su novia. Es imposible, eres una maravilla. Te quiero. Me alegro muchísimo que tus padres ya hagan comentarios elogiosos de mi, eso ha de suponer mucho de cara a los días que yo pase ahí. Tu sabes muy bien la admiración que sentía por mi tío Pepe Luis, me gustaría parecerme a él, es alguien que me ha mostrado que en una sociedad tan asquerosa como la nuestra, se puede conseguir un equilibrio personal muy elevado, que con mucho esfuerzo se puede ser una persona alegre y seria. Me gustaría poseer su criterio, su objetividad, su independencia y su capacidad de consejo. Me gustaría poder como él sacar de la gente de problemas gravísimos, su gran capacidad de comprensión para gentes de todos los lugares, clases sociales y edades. Ahora, con la muerte del Papa, he pensado el tremendo bien que haría al mundo una persona como él, un progresista tanto emocional como racional. Me hubiera gustado que lo conocieras.

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No sé que decirte cuando me dices que me quieres, no lloro porque no tengo facilidad, pero hay trozos de tus cartas que me hacen sentir una emoción terrible y unas ganas de vivir enormes, hay momentos que tengo la idea de salir corriendo en tu búsqueda y darte un abrazo muy grande. Me va a costar muchísimo permanecer quieto los días que pase en Molinicos. El renunciar a los besos y las caricias de otras mujeres no me resulta difícil, primero porque nunca he estado acostumbrado a ellas y segundo, y más importante, porque se lo importante que es para ti y saber lo desgraciada que te haría el que fallara a mi promesa. Por otra parte me siento muy feliz de que no te sientas intranquila por la distancia a que estoy, la confianza que demuestras por este motivo , en mi hace mucho importante mi pequeñísimo sacrificio. A mi madre no le he dicho expresamente que eres mi novia, pero desde hace tiempo, cuando se refiere a ti, habla de mi novia, así que todos saben perfectamente lo que eres, lo sabe todo el pueblo y, como no, en mi casa también. Osea que aunque no lo haya dicho yo oficialmente todos saben que eres mi novia y tu vendrás estas fiestas, a mi casa, como mi novia oficial, pues así es como a mi me gusta que te consideren, ¿A ti qué te parece?. No sabes la alegría que me ha dado al decirme que te han concedido el traslado a Moncada, me ha quitado un peso de encima, ya estaba temiendo que te quedaras en la facultad. A mi me da lo mismo comer en tu casa o fuera, lo que si que quiero es estar contigo el mayor tiempo posible. ¿Te dejaran salir por la noche? 237


Creo que ya puedo decirte poco, dentro de pocos días nos veremos de nuevo y prefiero decírtelo de palabra. Te quiero Isabel. Un beso. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 28 de agosto de 1978 Querida Isabel, que raro me resulta el tener que escribir de nuevo, me cuesta creer que estés tan lejos, no me hago a la idea de que no tengo que ir a recogerte. De hoy poco te puedo contar, esta mañana me la he pasado pintando puertas después de comer, me he puesto a revelar las fotografías que te mando, ya me dirás tu opinión. He hecho un descanso para llamarte por teléfono,. espero que te encuentres muy bien, después he continuado hasta las 7 menos cuarto, hora en que había quedado con Manolo para dar un paseo. Poco de contar, hemos tomado unos vinillos y hemos estado charlando de cosas sin ninguna transcendencia, que si el fútbol, que si fulanito ha dicho esto, que si menganito a hecho aquello o que a sotanito le ha pasado lo otro. Cenar y dar un par de pinceladitas al cuadro que nos dejamos a media, es todo lo que he hecho hasta ahora. Me alegro que el viaje os fuera bien, espero que os lo estéis pasando muy bien, me gustaría estar ahí con vosotras. ¿Le gusto a Rosi el fantasma? ¿El libro de los canarios es el que necesitaba tu padre? ¿Al final se realizo la reforma de la cocina tan ansiada por tu madre?. Me pregunto si tuviste mucho follón en tu casa por 238


quedarte un día más, supongo que no, pues creo que lo comprenderán y lo verán lógico. ¿Qué opinas de las fotografías? ¿Te han gustado?. Ahora que no estoy ahí tus padres han dicho algún comentario sobre mi y mi estancia en Molinicos. Dales muchos recuerdos a toda tu familia y a Antonio y Marisa. Carta de César Colomer a Isabel Frías 29 de agosto de 1978 Querida Isabel. Me termino de levantar de la cama, me he enterado que se ha muerto el nuevo Papa, con lo cual ya es el antiguo Papa, aunque creo que no se habrá enterado de lo que es ser Papa. Me preocupa de que te fueras tan triste. Te quiero y deseo verte feliz. Me gustaría que no interpretaras lo que dije el otro día como que yo quería que pasases de tus padres. Eso sería muy egoísta de mi parte, comprendo el cariño que sientes hacía ellos pues también yo lo siento hacía mi madre, yo creo que tu tienes la obligación de seguir manteniendo ese sentimiento, que pienso no tiene porque coartar en lo más mínimo tu criterio. Lo que me más me preocupa es que no solo veas a tus padres como unas personas a las que te unes fuertes lazos afectivos, sino que los consideres como unos superiores de forma que todas tus decisiones tengan que pasar su beneplácito. Isabel, tu ya tienes 21 años y es normal que a esa edad, si no se puede independencia económica, se posee un criterio lo suficientemente formado como para decidir en cada instante lo que debes hacer con absoluta independencia, pero es que no tienes valor para aplicarlo, te falta seguridad en 239


ti misma o temes el fracaso. Estoy de acuerdo en que tus padres tienen más experiencia que tu , pues han vivido más, pero que pasa si te fías de ellos y de su experiencia , pues muy simple, que al no tomar las decisiones uno mismo y sufrir el dolor del fracaso y la miel del éxito, no se adquiere experiencia. Por otra parte el que tu apliques tu criterio con independencia del de tus padres no tiene por que disminuir los lazos afectivos, puede que tengáis enfados y disgustos, pero el auténtico cariño supera todo, eso es incluso característico del amor, los disgustos, "Quien bien te quiere te hará llorar". Yo doy mucha importancia a lo que tu opinas y aunque parezca mentira, opiniones tuyas han influido las mías, pero me da la impresión de que tu estimas menos tu opinión que yo la tuya. Quizás sera por que nunca has tenido ocasión de expresarla, pero a mi me gustaría que cuando hay discusiones si tu tienes alguna opinión la digas. Ya te he dicho muchas veces que tengo miedo de ir contigo como si fueras una "muñequita", me aterroriza el pensar que pueda mostrarte ante mis amigos como si de una pieza de caza te trataras. Seguro que comprendes lo que quiero decirte. No quiero ir contigo para enseñarte, ni para hacerse carantoñas, yo quiero salir con toda tu persona, no se por qué, pero me da la impresión de que has de tener algunas inquietudes, algunas aficiones, algunas ideas pero me cuesta acceder a ellas. O tu te menosprecias o yo te sobrevaloro, creo que es más lo primero, que no te consideras capaz de hacer casi nada. Siempre estas pensando que no puedes hacer nada y no te interesas por el asunto que sea. Quizás me esté mostrando muy duro, perdona, pero te quiero demasiado para callarme nada. 240


Isabel, yo tengo unas inquietudes sociales y necesito desarrollarlas, yo no me puedo estar quieto, necesito la actividad, el cambio, el contacto con las personas, para eso necesito que tu estés dispuesta a lo mismo o el poder hacerlo yo solo. Lo primero temo forzarte y lo segundo me repele horrores, me resulta difícil el estar sin ti. Por eso me gustaría conocer mejor las inquietudes que tu sientes para poder apoyarte. No sé si lo habré dicho suficientemente claro. Te quiero y deseo verte feliz, cuando me escribas, en lugar de contarme lo que haces con detalles, me lo dices más escuetamente y procuras poner tus opiniones sobre lo que digo o sobre cualquier cosa que pase o ideas que tengas por la cabeza, yo quiero saber lo que piensas, quiero conocerte mejor. Esta primera carta es un poco corta, pero quiero tirarla pronto y mandarte las fotografías. Un beso muy fuerte. César Querida Isabel, ahora mismo voy a mandarte la carta para que te llegue lo más pronto posible. Te meto las fotografías que el otro día estuve revelando, supongo que te gustaran. En tres de ellas estamos los dos juntos. Están un poco contrastadas pero el carrete ya lo está y me resultado imposible hacerlo mejor, quizás con un papel más suave queden mejor. Delante mio tengo el cuadro que comenzamos los dos juntos, supongo que te parecerá bien que lo termine yo solo. Les has contado a tu familia los días de Jérica.

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Intenta averiguar que impresión se llevaron de mi, me interesa. Con todo mi cariño. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 30 de agosto de 1978 Querida Isabel. Te quiero. No sabes lo que te echo de menos. El otro día, cuando iba con Manolo, de poco más lo cojo de la cintura. Ayer no pude ir con él, pues había quedado con una antigua amiga suya y me encontré totalmente solo. Después de terminar el cuadro que comenzamos, salí a dar una vuelta y regrese pronto, ya que no encontré a nadie por la Plaza de la Virgen. Ya veras el cuadro, seguro que te gusta, ha salido casi tan bien como el otro, ya solo falta tu firma para terminarlo, si seguimos por este camino y en cuando tengamos tiempo aprendemos un poco de pintura, seguro que somos capaces de hacerlo mucho mejor. De todas formas si tenemos algún rato libre tenemos que intentarlo de nuevo, ya sabes que la práctica hace maestros. Cuando tu te fuiste, no sé si te acordarás, tenía que dar 2º de BUP a cuatro alumnas del colegio de mi hermana. Bueno, pues primero resulta que dos de ellas se separaron y se quedaron solo otras dos. Después, el jueves pasado me telefoneo una de ellas diciéndome que ya no les interesaba mis clases con lo cual me quede sin clase. Hasta este punto es lo malo, pero lo bueno viene ahora. Resulta que ayer viernes por mediación de una profesora compañera de mi hermana Piluca me llamaron unos señores que les interesaba que le diera cla242


ses a su hijo, eran de Bilbao, acababan de llegar a Valencia y se hospedaban temporalmente en un hotel de lujo, el Astoria, no sé si te acordarás donde estaba, se encuentra en una placita cerca de la Plaza del Caudillo. Te acuerdas aquella vez que fuimos a cenar a un autoservicio después de recorrer un montón de sitios donde poder cenar y que poco antes se puso a llover y tuvimos que correr, pues más o menos donde comenzó a llover. Volviendo a la clase, ellos se hospedan temporalmente allí, en una suite, para pasar después a la Gran Vía. De todo esto deducí que debían de tener mucho dinero y por eso les pedí 5.500 ptas al mes. Y este es todo el follón de las clases. Ya te he adelantado algo por teléfono. Osea que a partir del lunes tengo que acudir todos los días a las 6:30 a la habitación 208 de dicho hotel. Osea que cuando regreses tendrás que esperarme en la puerta. Además, tendré que ir todos los días muy arreglado no vaya a ser que no me dejen entrar. Pasando a otro asunto, esta noche en televisión he visto la película "Esplendor en la hierba", seguramente tu también la habrás visto, en verdad me ha impresionado muchísimo, desde hace tiempo que no me afecta más una película. Por una parte el ver como una pareja que se quería con todo el corazón, como podemos ser tu y yo, pueden destrozarse por autenticas tonterías, por posiciones de los padres que se dan en la realidad muy frecuentemente, por ambiciones idiotas, por mil tonterías. Pero lo que más me ha impresionado es su realismo, los personajes no tenían una forma de ser rara, eran de lo más normal, y las reacciones que adoptan son de lo más lógicas, pero, como sin nadie querer actuar con mala fe, poco a poco, estas circunstancias, de lo más real, van separando a la pareja hasta destruirla. No sé si tu cuando la has visto te habrá pasa243


do algo parecido, no te parece cierto lo que digo. Te digo que por mi parte estoy dispuesto a que a nosotros no nos pueda suceder algo parecido y estoy dispuesto a luchar por ello. Isabel, no sé si seguirás pensando lo mismo sobre nuestro futuro, me imagino que sí, aun seguirás pensando con ilusión en nuestros sueños. Pero lo que me da miedo no es la postura más frecuente que adoptan las parejas, aun diría más es rara, casi todos sueñan en su piso, en una ciudad y en conseguir cada día una posición más acomodada. Temo el ir contracorriente, es algo que agota enseguida, solo si tu estás dispuesta y es en realidad tu ilusión y estas dispuesta a luchar por ello, lo podremos conseguir. Tu sabes a lo que me refiero, es necesario que tu pongas toda tu ilusión en ello, es necesario para mi que fantaseemos al respecto, solo cuando tienen auténtica ilusión por algo se tiene la fuerza para conseguirlo. Te quiero y necesito que tu compartas mis ilusiones, pero aun deseo con más ahínco el conocer las tuyas para poderlas compartir. Hazte ilusiones, no temas al dolor que pueda producirte el ver que no se realizan, yo pienso que una persona no puede vivir sin ilusión. Quizás tu que crees en una vida más allá de la muerte te resulte más sencillo el pasar sin ella, pero yo no tengo la certeza que tu en eso y le tengo que pedir algo más a la vida. Es un poco difícil expresarte mi idea a este respecto. Supongo que gran parte de tu forma de actuar y sobre todo la ética y moral van encaminadas a ganarte en esta vida una mejor después de la muerte, aunque supongo que no serás tan mística para limitarte a este punto, por lo que conozco tu también buscas encontrarle sentido a esta vida. Me gustaría que me hablaras a 244


este respecto, ¿Qué esperas de esta vida y que después de la muerte?. Voy a intentar dar mis ideas al respecto. Ya te imaginarás por mis creencias religiosas que no creo ni dejo de creer en la vida después de la muerte, aunque es algo que no me preocupa demasiado, de todas formas, aunque creyese, no iba a cambiar en nada mi forma de actuar, creo que lo que hago, digo o pienso es correcto y me dejo guiar por mi conciencia. Como ya te he dicho en otras ocasiones, tengo razones, para mi suficientes, como para no creer al pie de la letra lo que dice la Iglesia, por eso no hago mucho caso a sus normas éticas y morales y prefiero asumir las mías. La verdad es que no necesito creer en que mis buenas obras van a ser premiadas, para mi me basta hacer el bien a los demás, pues viéndolos felices me siento feliz. Yo comprendo muy bien los motivos que llevan a los ateos a hacer el bien a los demás y lo más curioso: en las ocasiones de trabajar en ayuda de otras personas me ha sorprendido encontrar más ateos y agnósticos que cristianos, a pesar de que la doctrina de Cristo es una de las que más insiste en la ayuda al prójimo y me temo que sea causa de la practica, muchos cristianos lo son por costumbre y lo practican como si se empeñaran en ir a correr una hora a la semana, por pura retina, además, la Iglesia da una serie de facilidades para conseguir el paraíso, que la única ansia es que la muerte les pille confesados y comulgados, y si es con la extremaunción mucho mejor. Bueno, me parece que me estoy enrollando demasiado y ya es tarde, mañana continuaré. Te quiero. Esta noche, como todas, pensaré en ti, ahora mismo tengo tu fotografía sobre mi cabeza y tu anillo en mi dedo. Te echo mucho de menos. Te quiero. Isabel. 245


Carta de César Colomer a Isabel Frías 1 de octubre de 1978 Querida Isabel. Te quiero. Me gustaría que estuvieras conmigo, me resulta difícil tenerte tan lejos. He preguntado por el día en que van a comenzar las clases en el Beillure y no se sabe nada sobre eso, por lo menos eso me han dicho la hermana de mi compañera Chelo. Te voy a contar lo que he hecho hoy, Esta mañana he ido a casa de mi tía Amparo a arreglarle unas cuantas cosas que tenía estropeadas en su casa. Lo mejor de todo es que como recompensa me ha dado 300 ptas, con ellas podré ir con más tranquilidad a ver a Quilapayu, me gustaría que tu estuvieras aquí y así podríamos ir juntos, es una lástima. Por la tarde he ido a dar una vuelta con Manolo, el pobre está muy chafado, ya te contaré más adelante sobre eso. Mañana por la mañana quiero ir a matricularme en la facultad y por la tarde tengo que comenzar la clase, ya te contare como me van las cosas, supongo que todo ira a las mil maravillas. Sobre Manolo poco puedo decir, está muy decaído y le cuesta mucho trabajo superar lo de Ana, para colmo de males se encuentra muy solo, pues Carlos y Luis están con sus respectivas novias y Rafa y Pepe apenas quieren saber de él, yo ya estoy muy mosqueado de ellos, nada más se acuerdan de Manolo cuando hay tías de por medio. No me gusta hacer conjeturas aventuradas , pero tengo esa ligera sospecha. Estos días hemos ido a ver si "ligábamos" y de esta forma, conociendo a otras chicas se le olvidaba de una puñetera 246


vez a Manolo el asunto de Ana. Pero Manolo está muy decaído y por muchos esfuerzos que hago no consigo animarlo, esta misma tarde, cuando estábamos por las tascas, a ver lo que se podía hacer, le ha entrado una gran nostalgia a Manolo y no ha podido evitar el ponerse a llorar. Me preocupa muchísimo, pues si no consigo animarlo durante estos días que tu estás, se va a quedar muy solo. Para colmo de males lo de Molinicos le afecto tanto que ha suspendido los exámenes. Cada día que pasa siento más rencor hacía Ana, no he conocido una persona más vil y rastrera que ella, solo merece el desprecio más grande. Menos mal que ya no va a estar en vuestra casa, pues estoy seguro que no hubiera podido evitar algún día el escupirle a la cara y decirle todo lo que pienso de ella, me gustaría que encontrara un tío que le hiciera pasar por ojo de una aguja, no puedo desearle nada bueno porque no se merece sino que la hagan desgraciada. Ya sé Isabel que quizás sea demasiado duro con ella, pero lo siento, lo que le hacen a Manolo es como si me lo hicieran a mi mismo, se lo doloroso que es para una persona que quiere a otra que esta le conteste con esa moneda. Yo te aseguro que prefiero que me dieran una puñalada o me molieran a golpes antes de que me hicieran eso, creo que es mucho más doloroso un golpe tan fuerte en la moral y en los sentimientos de una persona que cualquier maltrato físico. No puedo callarme mi indignación por eso te lo cuento a ti que es a quien más confianza tengo, no puedo evitar que me afecte pues Manolo es el mejor amigo que tengo. Para colmo, ahora Manolo también tiene problemas con su familia, en primer lugar por motivo de sus estudios, es algo a lo que su padre da mucha importan247


cia, en segundo lugar Manolo está excitado y tiene una gran tensión interior y me temo que, como es lo más frecuente, la descargue en su casa, con lo cual va a causarle muchos problemas. Te garantizo que esta tarde, cuando estaba con Manolo y no podía hacer nada por consolarlo, si me llego a encontrar a Ana no me hubiera podido contener y le hubiera arreado un bofetón. Perdona que te amargue la carta con este rollo, pero necesitaba expansionarme con alguien y me he puesto a escribirte y no he podido evitar el contarte todo esto. Se que tu me comprenderás. Me resulta muy difícil irme por ahí a ligar, pero intento sobreponerme pues creo que Manolo se lo merece y estoy seguro de que tu me lo perdonaras. Te quiero. Isabel, tengo tu fotografía encima de mi, la miro y me entran ganas de llorar, no sé si de pena por tenerte tan lejos o de alegría de pensar que aunque estés lejos me sigues teniendo presente. El otro día creo que no me porte bien contigo, te pido perdón, no sé que me pasa pero cualquier cosa que me separa de ti me molesta. Puede ser que en lo que dije tuviera o no la razón, eso a ti te corresponde verlo, piensa detenidamente en el asunto y dime después la conclusión a que llegues. No quiero que pienses en ello como un ultimatum, yo nunca he tenido esa idea en mi mente, simplemente vi en eso un punto que podía dañas nuestras relaciones sobre todo por mi parte, pues me resulta desagradable el convivir con una persona que en algunos momentos tenga que depender del criterio de otras personas. Aunque es muy probable que la culpa sea mía, por ser demasiado intransigente a ese respecto. De todas formas que yo en todos los campos me interese conocer tu opi248


nión, no temas aburrirme o decepcionarme con tus opiniones pues te acepto tal como eres y todo lo que a ti respecta despierta mi interés. Te aseguro que para mi tiene más valor conocer tu opinión en cualquier campo que la de muchos señores que salen por la televisión y que con tanto interés escucho. No sé si comprenderás lo que te digo. Para mi una discusión sobre cualquier tema no implica que uno a de convencer al otro y hacerlo cambiar de idea, para mi es un contraste de pareceres del cual salen ambas opiniones más robustas y completas, pues otros pueden apreciar detalles que uno no ha apreciado. Bueno, de me está haciendo tarde y mañana tengo que levantarme no muy tarde, osea que lo voy a dejar por hoy. Mañana por la mañana tiraré es ta carta, ya continuaré en otra. Un beso muy grande César ¡Te quiero! ¡¡¡Te quiero!!! ¡¡¡¡¡TE QUIERO!!!!! Carta de César Colomer a Isabel Frías 2 de octubre de 1978 Querida Isabel. Te quiero. Tengo unas ganas terribles de que regreses. Supongo que te habrán gustado las fotografías en mi primera carta. Esta mañana he ido a matricularme, ha sido la mañana de las colas. Para empezar, no me había acordado de hacerme las fotografías y he ido a las fotografías automáticas que hay en la estacioneta, allí me ha toca249


do hacer la primera cola, parecía que todos habíamos tenido la misma idea, me he encontrado a compañeros de clase y todo. Después una pequeñita para comprar el billete del tren. Pero lo bueno empieza en la Facultad, me pongo en la cola para la matrícula y aquello iba lentísimo (como tienen que revisar todo a cada uno), cuando ya me tocaba, resulta que me hacía falta una fotocopia del papel de la beca, por lo visto no es suficiente el presentarlo. Me ha tocado ir a buscar una fotocopiadora y de nuevo a la cola. Por fin he podido matricularme y como ya estaba allí, he pedido que me hicieran dos certificados y la diligencia de lo de la beca. Pero resulta que no me lo podían hacer hasta que pagara las 45 ptas de la matricula, ahí me ves haciendo otra cola para pagar. Una vez pagada a entregar el sobre y que me cuñaran el carnet, al menos allí no había cola, después de nuevo a la cola de Matemáticas para lo de la beca y los certificados, y de nuevo a la cola para pagar los certificados. Para colmo de males, con tanto pagar me han dejado con 6 ptas con lo cual no podía regresar. Por eso me he ido al bar a ver si había algún conocido que tuviera coche o me pudiera dejar algo de dinero, he tenido suerte y enseguida he encontrado a un amigo mio, que creo que alguna vez te he hablado de él, "El oruga", lo mejor es que no solo me traía a Valencia, sino que me ha invitaba a una cerveza, y de nuevo una cola para recoger el tiket para la consumición, en fin, que si esta tarde me encuentro una cola cualquiera por la calle, por inercia me coloco en ella. Esta tarde ha sido mucho más tranquila que la mañana, primero leer tu carta y después he estado leyendo hasta las seis para irme a dar la clase. Todo muy bien salvo que el sillón donde me he sentado es tan blando que prácticamente es como si diera la clase a un moro, 250


sentados en el suelo. Cuando he salido he ido a buscar a Manolo y nos hemos ido al bar de los comunistas a tomar una cervecita y charlar un rato. Por allí ha pasado un antiguo compañero de mi academia y me ha estado contando cosas, entre ellas una que me ha dejado helado y es que nuestro compañero Vicente Albert, el tío ese tan "calfa" que te contaba, estaba internado en el hospital psiquiátrico por ser drogadicto, en fin, ya te puedes imaginar como me he quedado. Después, nada más llegar a casa, he visto "Bareta" y el programa ese que parecía propaganda del "Opus Dei" y he venido a mi cuarto a escribirte. A todo esto, me he encontrado a una alumna del Beillure y me ha dicho que la fecha de comenzar las clases no se sabe pero será en la semana del 9 al 12 de octubre, de todas formas no os precipitéis, yo un día de estos me acercaré por allí y me intentaré informar con exactitud. De todas formas estar atentos. Respecto a lo de tu carta, ya te he contestado un poquito a ese respecto y tienes razón, creo que ese día saque las cosas de quicio y de un grano de arena hice una montaña. Pero quiero que me comprendas y pienses que el más mínimo detalle que a ti respecte le doy mucha importancia y con facilidad me sucede lo del otro día y me temo que no será la última vez que me suceda, pues yo te quiero Isabel. Pero de todas formas me alegro de ello pues me temo que ha servido para afianzar nuestros lazos. Tu carta me encanta, me alegro mucho de lo que pones en ella sobre todo por la facilidad con que has superado mis exageraciones del autentico motivo que los genero. Veo en ti una persona que no se limita a tomar todo o nada, sino que al contrario sabes dilucidar con gran tino el poco de realidad que tiene una 251


fantasía. Que conste que no es por hablarte gratuitamente, es lo que en realidad pienso después de leer tu carta. Comprendo perfectamente tu posición respecto a tus padres, además yo soy el primero que quiero relacionarme con ellos, para que me conozcan como ya te dije cuando iba a ir a Molinicos, entonces te explicaba las razones y te aseguro de que si de algo me arrepiento muy enserio el pedirte que renunciaras a tus padres. No soy yo nadie para decirte lo que has de hacer y dejar de hacer y mucho menos en el campo de los sentimientos. No sé en verdad lo que me pasó aquella tarde, quizás me ofusque en unas ideas que me había hecho a partir de unos detalles o quizás estuviera celoso de tus padres. Sea lo que sea, mi comportamiento fue reprochable, discúlpame por ello. De todas formas tengo la esperanza de que haya servido de algo, aunque simplemente sea el que pienses en ti y hagas un esfuerzo por encontrarte un poquito más a ti misma y de esta forma ser un poco más tu, que es a la persona a quien más quiero. De todas formas no te preocupes mucho por eso, pues al fin y al cabo a todos nos pasa lo mismo, yo mismo, pensando a este respecto, he visto que en muchísimas ocasiones me dejo guiar por el criterio de otra persona. Ahora me acuerdo lo que dijo mi madre hace unos años no sé por qué motivo: más o menos dio a entender que nos habíamos hecho mayores sin enterarse ella y que le diéramos tiempo a hacerse a la idea de que no eramos los niños que íbamos siempre con ella, sino personas independientes a las que ya no tenía que cuidar. Me acuerdo por que me impresiono ese resignamiento a quedarse sola y no creas que no es terrible 252


para mi pensar que un día mi madre, que tanto ha hecho por mí, se vea sola, ni siquiera tiene un marido que la quiera como puede suceder a tu madre. Mi madre, cuando se murió mi padre tenía 30 años, aun podría haber vivido e incluso haber encontrado a otro hombre que la quisiera, pero no, ella se sacrifico por nosotros, y sobre todo por mi que estaba enfermo, y ahora cuando ya no está para muchos trotes, nosotros nos hacemos mayores, nos empezamos a abrir camino y la dejamos sola justamente cuando más nos necesita. Esto es una idea que me atormenta, que me obliga a preocuparme por ella, pero jamás a vivir la vida que ella decida. No sé por que te cuento estas cosas, pus la mayoría carecerán del más mínimo interés para ti, pero no puedo evitar que al escribirte empiece como un monologo dirigido a mi mismo, pero en el fondo creo que es bueno que tu, poco a poco, vayas conociendo los problemas que me afligen y como este caso las dudas morales que poseo. Yo se lo que es la soledad, la he vivido mucho más que la mayoría, pero tenía la esperanza de salir de ella y eso me daba fuerzas para superarla. Pero mi madre se esta quedando sola y ni siquiera los ánimos y las fuerzas como para salir de ella. Debe de ser como caer en las arenas movedizas y que todos te den la espalda, como entrar en un túnel vacío y cuyo final es la muerte sin posibilidad de dar marcha atrás. Ha de ser algo terrible y a veces lo que hago es ignorar este problema. pero no puedo evitar el sentirme terriblemente cruel con ella. Dejemoslo de una vez, sino nunca voy a terminar, yo no tengo el problema que tu tienes con tu padre, pero tengo el de mi madre que creo que no es pequeño.

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Por hoy voy a dejar la carta, si puedo, mañana la continuare. Isabel, te quiero y me cuesta el tener que permanecer tan alejado de ti, pero comprendo muy bien los motivos que nos mantienen alejados. Un abrazo muy fuerte con todo mi cariño. muchos recuerdos a Conchi y Rosi así como a Mª Dolores. Un beso. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 4 de octubre de 1978 Ayer por la noche no pude escribirte porque fuimos a ver a Quilapayu, lo hago hoy por la mañana, al fin y al cabo poca diferencia hay. El otro día se me ocurrió una frase de mi madre y me enrolle como una persiana. Volviendo de nuevo a lo de que nos habíamos hecho mayores sin que ella se hubiera dado cuenta. Lo que te quería decir es que tus padres no se den cuenta de que os estáis haciendo mayores y que ya no tratan con aquellos niños que llevaban a su voluntad sino con personas como ellos mismos, pero que los únicos lazos que os unen son los afectivos y que deben desaparecer los que aun tengan un matiz autoritario. Sobre todo en tu caso ya que la única autoridad que pueden ejercer es de carácter moral, osea la que tu quieras aceptar por ser tus padres, pues has superado los 21 años y las leyes hasta ahora vigentes, que eran más bien conservadores, consideraban que esa edad se es totalmente independiente, por lo cual los padres dejan de tener autoridad legal sobre 254


los hijos. Mas aun para las leyes que se están elaborando en la actualidad consideran que la edad suficiente para esta independencia es de los 18 años, osea que se supone que tu y yo tenemos hace por lo menos tres años cabeza suficiente como para no necesitar estar bajo la tutela de nadie, o lo que es lo mismo, que podemos tomar decisiones libremente sin tener que dar cuenta ni pedir permiso a nadie. Yo creo que las personas cuando llega la hora se fijan poco en esta mayoría de edad, es lógico, no produce ningún cambio físico en la persona, pero sin embargo sin darnos cuenta nuestra posición la sociedad que nos rodea ya nos considera en todos los campos plenamente independientes y las leyes hacen recaer en nuestra persona las responsabilidades de nuestros actos con toda su dureza. Nuestra persona en los campos económico, social, laboral etc. ya no va unida a la de nuestros padres o tutor, somos nosotros mismos. Ya parece que en lugar de Matemáticas estudio Derecho, pero no va mal de vez en cuanto pensar un poco nuestra posición en las leyes. Por cierto, tus padres podrán estar tranquilos pues seguís sometiéndoos a su autoridad, si eso les hace felices, adelante. Pero no te preocupes por mi madre, ya ha perdido su autoridad sobre sus hijos, ya tomamos nuestras decisiones, pero no está sola, tiene lo más importante el cariño de sus hijos, el cariño de cuatro personas adultas que la adoran. Sigamos con el parte: de ayer hay poco que contar, por la mañana no hice nada en absoluto, me levante tarde, me duche y leí un poco , por la tarde, primero fui a hablar con Manolo sobre como ir a ver a Quilapayu. Me vine a comer y estuve leyendo hasta las seis menos 255


cuarto en que me fui a comprar las entradas a una librería que hay junto al Ayuntamiento. Después me fui al hotel a dar la clase. Había quedado con Manolo y sus hermanos Jaime y Vicente, y con unos compañeros de la facultad, Pototo, el que me tiro el vino en los pantalones y más compañeros suyos. Pasé por casa para recoger mi bandera y poco después de las 7:30 estábamos todos en la Plaza de la Virgen emprendimos el camino y en un bar ya próximo al estadio compramos unas botellas de vino. Entramos de los primeros y pudimos sentarnos en los graderíos, cenamos antes de que comenzara. El recital ya te lo puedes imaginar, un éxito, allí no se podía meter un alfiler, había varios miles de personas y el ambiente era fabuloso. Al final, después de la "Cantata de Santa María de Iquique", a petición del público cantaron "La muralla", "El pueblo unido jamás será vencido", "Venceremos". En la primera toda la gente de pie con las manos abrazadas por encima de la cabeza meneandolas como si fueran olas. Las otras dos en un mar de puños en alto y cantando todo el publico. Ya te puedes imaginarte donde salían las ideas de las canciones que debían de cantar. Una vez terminado nos fuimos a tomar una cerveza a un bar que estaba allí cerca y después un chico nos trajo a las Torres de Serrano. Esta mañana, como de costumbre, me despierto tarde y me he puesto a escribirte. Lo voy a dejar pues es tarde y quiero tirar la carta esta misma mañana y ver si tengo carta tuya. Muchos recuerdos a todos con todo mi cariño. Un beso querida Isabel. Te quiero.

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Carta de César Colomer a Isabel Rabasa 21 de diciembre de 1978 ¡Hola Isabel! Seguro que no te esperas esta carta, a qué si. Pero ten en cuenta que aun tengo alguna genialidad de vez en cuando. Simple y llanamente te escribo por que he estado ordenando mis antiguos papeles y me he dado cuenta que desde hace mucho tiempo no tengo noticias tuyas y que siempre te alegrara saber de mi. ¿Cómo te van las cosas? Supongo que la mar de bien. Yo no me puedo quejar, un poco achuchado por los estudios, pero nada más. No sé lo que contarte, hace tanto tiempo que no te cuento nada que si me pusiera a contarte todo no tendría suficiente con una carta. Si no recuerdo mal tu en una ocasión me dijiste más o menos que no había vivido y que lo que necesitaba era vivir, coger experiencia. Pues eso es lo que he hecho durante estos dos largos años y te garantizo que para hacerlo no es necesario mucho tiempo sino ganas de hacerlo con intensidad. Me temo que ahora no me reconocerías, por lo menos eso dicen las personas que ya me conocen mucho tiempo como Manolo o Carlos. Durante estos dos años las esperanzas las he ido acumulando y creo que he vivido lo que cualquier chico de mi edad ha podido hacerlo. Ahora después de dos años, cuando el tiempo ha borrado tantas y tantas cosas que en otras épocas parecían imborrables, cuando han pasado tantas cosas, que han cambiado tanto las circunstancias de cada uno, me gusta mirar atrás e intentar analizar el pasado, que al fin y al cabo es el padre del presente que vivimos. 257


Y en esta mirada a mi propia historia, como no, apareces tu con un montón de interrogantes que me gustaría conocer , siempre y cuando lo consideres adecuado y no ataque tu libertad. ¿Tu interés hacia mi hace tres años fue motivado por pura amistad o por un sentimiento de compasión por mis circunstancias?, ¿Te movía la solidaridad con una persona solitaria y más o menos marginada? ¿Te distes cuenta de que por mi parte existía un sentimiento más fuerte que la mera amistad por ti?. Si es así, ¿Te planteaste en alguna ocasión que nuestra relación se formalizara en pareja?. Es posible que te parezca ridículo lo que hago, pero me gusta conocer mi pasado lo mejor que pueda y en ese punto tengo como una nube. Ahora que no me puede hacer daño conocer lo que entonces pasaba por tu cabeza, me gustaría saber tu parte de la historia. En la única carta tuya que llegó a mis manos me dice que era agobiante que iba muy deprisa. ¿Qué intentabas decir?. Tu experiencia fue para mi dolorosa pero muy positiva y de gran transcendencia, fue la chispa que me impulsó a cambiar, a relacionarme, a ser un poco cínico y mucho, pero no del todo, sincero. Y... ¿Qué he conseguido durante este tiempo y con estos esfuerzos?. Ser capaz de convivir en cualquier ambiente, perder la timidez hacerme un poco "carota"... y eso si un montón de amigos, amigos que no dudan un momento en echarme una mano cuando la necesito. Que mas he conseguido, lo más simple amar y ser amado. Yo no creo en el destino sino en un montón de circunstancias que nos van moldeando, no somos sino fru258


tos del azar. En muchas ocasiones he pensado que hubiera sucedido de haber tenido más éxito contigo y me he dado cuenta que habríamos fracasado, quizás tu ya lo vistes claro. Bueno, regresando a 1978, casi 1979. Me gustaría saber lo que es de tu vida, no pretendo resucitar una amistad tan vieja, pero me gusta interesarme por las personas que han pasado junto a mi. Ya sé que no te gusta que te obliguen a hacer algo, pero si un día te apetece me puedes escribir. A mi también me gusta tener noticias de la gente. ¿Aun vas con aquel año chico que vino a Jérica hace poco más de un año?. Ya vi que este año no acudiste a las Fiestas de Jérica. Bueno, supongo que aun te acordaras de mi. Mucha suerte, tu amigo. César. Carta de César Colomer a Isabel Frías 26 de diciembre de 1978 Querida Isabel, te quiero. Me cuesta trabajo estar sin ti, pero por otra me alegro de que estés con tus padres en estas fiestas, a ellos también les agrada tenerte con ellos y al fin y al cabo casi todo el año lo pasas aquí en Valencia. Cuando te fuiste el sábado me quede muy triste, no quería exteriorizar mi estado pues me daba la impresión que estabas apunto de llorar y no quería hacer tan difícil nuestra separación. Son muy dolorosas las despedidas. Me acuerdo mucho de ti y me resulta extraño 259


que termine un día sin haberte podido ver. No estoy solo por que salgo con Manolo, pero noto que algo muy importante me falta y eres tu, necesito de tu cariño, hay ocasiones en que me resulta tan extraño el no estar contigo que casi cojo de la mano a Manolo. De lo que he hecho estos tres días, poco hay que contar. El sábado por la mañana no hice nada, fui de una parte a otra de la casa intentando hacerme a la idea de que tu te habías ido, estaba medio dormido pero no podía evitar el pensar que en varios días no te iba a ver. Isabel, te quiero. Para distraerme fui a la estafeta de correos a tirar todas las felicitaciones de la familia con lo que pase media hora dando lametazos a los sellos. Por la tarde tenía tanto sueño que me acosté a dormir la siesta y no me desperté hasta las ocho. Entonces me fui con mi madre y mi hermano a comprar los últimos detalles para la Noche Buena. Aquella noche vi la película y me acosté. Te había llamado por teléfono y sabía que habías llegado bien, pero por la tarde no pude evitar el preocuparme, pensaba que podrías haber tenido un accidente, quizás fuera por influencia del accidente en Salamanca pocos días antes. Mientras esperaba que me pusieran la conferencia miraba en la televisión el telediario con temor de que dieran una noticia como la que temías. Te quiero Isabel y me resultaría muy difícil poder vivir sin ti, ya me cuesta pasas unos días sin tenerte a mi lado, no quiero ni pensar lo que sería no verte de nuevo. Te quiero. Al día siguiente por la mañana fui a felicitar a mi abuela, que está en casa de mi tío Luis, la pobre estaba sola y me pasé casi toda la mañana con ella. Por la tarde quede con Manolo y fuimos a dar una vuelta por las 260


tascas y tomar unas cervezas, pero como era Noche Buena tuvimos que regresar temprano ya que teníamos que cenar con nuestras respectivas familiar. Por la noche, como todas las Noches Buenas, una cena muy especial con cordero, vino, dulces y champagne, hubo mucha alegría y todos nos reíamos la mar de a gusto. Yo no pude evitar acordarme de la Noche Buena de hace dos años, entonces estaba mi tío Pepe Luis, pero yo estaba desmoralizado y descentrado, jamás he pasado una noche más triste que aquella, me encontraba totalmente solo y el que los demás se rieran y disfrutaran me molestaba, estaba amargado y tenía unas ganas terribles de llorar. Este año no tenía nada más que aquel día, al contrario, ni siquiera mi tío Pepe Luis estaba con nosotros, pero estaba contento, sabía que a muchos kilómetros había una mujer que se estaría acordando de mi como yo hacía de ella, el sentirme querido por alguien aunque este ausente es la sensación más maravillosa que uno puede tener, el ser algo importante, algo transcendental para una persona que quieres te dan ganas de vivir, de seguir, de luchar, hay un motivo para todos los esfuerzos, por muy duros que sean hay algo que te impulsa a superar todos los obstáculos que se interponen. Todo esto, tan simple y tan grande es lo que me faltaba, si entonces, aquella noche, aquella terrible y deprimente Noche Buena, lo que deseaba era morir, dejar de sufrir, dejar de hacer padecer a mi familia y a mis amigos con mi absurda actitud de derrota. Esta Noche Buena que si ha sido buena, era todo lo contrario, tenía unas ganas terribles de vivir, de seguir luchando, tenía un gran motivo para ello, quería y me querían, tenía en mi el mejor antídoto contra la tristeza y el desaliento, el Amor. Mi familia era más feliz así, no te puedes ni imaginar la aleg261


ría de mi madre porque yo ahora soy una persona con ilusión y con deseos de vivir, el conocerte a sido mi salvación. Isabel, te quiero, y aunque estés muy lejos de mi, estás tan dentro de mi que siento tu cariño en todo momento. Solo puedo pedirte que soportes mis rarezas y mis defectos y aceptes mi auténtico amor hacia ti. Te quiero Isabel. No se como decírtelo pero te quiero. El día de Navidad fuimos a felicitar, como todos los años, a la familia. Yo también pasé por casa de mi alumno, pues tenía ganas de saber lo que me iban a regalar. me han regalado un llavero de piel, de esos que tienen forma de carterita, ya lo verás, seguro que te gusta. La comida, como todos los años en nuestra casa, es la más solemne, mi madre saca la cristalería y la cubertería y comemos en familia. Vino mi tía Amparo y su hija y también Carmen, una amiga de la familia que estaba sola en su casa en un día como este. En fin, una comida extraordinario. Supongo que vosotros también lo celebraréis así. Por la tarde salí con Manolo otra vez y fuimos a las tascas. Al final se ha decidido por no enviar la felicitación a Ana y, por tanto, tampoco yo lo he hecho. Por cierto ¿Ha llegado mi felicitación de Navidad? ¿Qué impresión a causado en tu familia?. Esta mañana ha sido un poco tonta, me he puesto a escribirte y ha llegado mi hermano con una cinta que nos ha regalado mi hermana Piluca para Reyes, se titula "La Guerra de los Mundos" y es un relato de Ciencia Ficción musicado, son dos cintas, las hemos estado escuchándolas, con lo cual no he podido terminarte de escribir como yo pretendía esta misma mañana. De todas 262


formas lo estoy haciendo ahora, es por la tarde. No he quedado con Manolo pues él había quedado con otro amigo y unas chicas. De todas formas esta noche iremos al cine, aun no tenemos decidida la película que iremos a ver, él me ha dado las líneas del tipo de película que le apetece y yo tengo que seleccionar la que mejor me parezca, ya te contaré. Mañana por la mañana tengo que ir de nuevo a la óptica a ver si puedo ponerme lentillas. Con un poco de suerte podré ir a recibir sin gafas, por lo menos eso me gustaría a mi. Esta tarde he quedado con mi madre para ir al Corte Ingles, vamos a ver los regalos para la Noche de Reyes, este año lo hemos dejado para ese día, al fin y al cabo ya ninguno va ha tener juguetes para disfrutar estos días. Bueno. Esto es todo lo que he hecho estos días, no sé cuando te llegara esta carta, en casa las cartas están llegando con mucho retraso, espero que esta sea más rápida. Te voy a dejar, se me está haciendo tarde para ir a donde he quedado con mi madre y quiero tirar la carta en correos. Osea que en otra ocasión seguiré. Te quiero Isabel y me gustaría estar ahí contigo o que estuvieras aquí conmigo. Pero de todas formas espero que no se hará muy largo estos días que nos quedan separados, ya tengo unas ganas terribles de verte de nuevo. Un fuerte abrazo, Te quiero. César

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 29 de diciembre de 1978 Querida Isabel, te quiero. Me gustaría podre estar contigo estas Navidades, pero de todas formas te tengo muy presente aunque estés lejos, siempre me imagino que estas pensando en mi, que me quieres, de esta forma nunca estoy solo, siempre estoy contigo. El día 28 por la noche nos fuimos Manolo y yo al cine, decidimos al final el Xerea, la película se trataba de una parábola política, fue interesante pero muy desagradable, para soportarla era necesario tener estómago. Después nos fuimos a dar una vuelta por ahí y nos pusimos a hablar de un montón de cosas y entre pitos y flautas se nos hicieron las 4 de la madrugada. A la mañana siguiente fui a la óptica a por lo de las lentillas, me pusieron unas y al principio fue algo horroroso, no sabes lo molesto que resulta que te metan un par de cristales en los ojos, es como si te metieran el dedo pero no te lo quitaran, poco a poco me fui acostumbrando y resultaron menos molestas. Las lleve puestas más de una hora. La pega es que tengo mucha lágrima y no puedo dejar de llorar con lo cual me han dicho que me costará adaptarme a ellas, pero a pesar de todo pienso seguir con la idea. Hoy mismo he ido a una segunda prueba, aun me ha molestado, pero un poco menos que el otro día, pero aun sigo lagrimeando cuando las llevó puestas. Osea que veo difícil que el día que regreses pueda llevarla ya, pero de todas formas tengo la esperanza de conseguirlo y que siempre que estés conmigo me puedas ver sin gafas. Cuando me dijeron que tenía mucha lagrima pensé para mis adentros que tu lo sabías muy bien pues 264


cuando abro el grifo parezco el río Ebro, ¿A qué sí? Te quiero y tengo unas ganas terribles de verte, cada día que pasa me cuesta más trabajo el resistir tu ausencia, te necesito, eres para mi lo más importante. De contarte, poco puedo hacer, en general todas las tardes a media tarde quedo con Manolo y nos vamos a tomar unas cervezas a las tascas, casi todas las tardes encontramos algún amigo de Manolo, uno de ellos, que se llama Juan Carlos, era el año pasado compañero tuyo en Farmacia. También, una tarde, estuvimos con Jesús y un amigo suyo y de esta forma es como paso todas las tardes. Perdona, me han interrumpido y ahora no encuentro el bolígrafo que tenía y solo tengo este de color rojo. Las mañanas las he tenido ocupadas por lo de las lentillas, por que mi madre me mandó a llevar un regalo al dentista y otra mañana a buscar tu regalo, aun no lo tengo decidido, pero casi casi ya lo esta, espero que te guste y le tomes cariño. Como puedes ver hay poco para contar y supongo que en los próximos días tampoco habrá mucho. Esta Noche Viaja no sé lo que haré aun. Si Manolo y sus amigos no tienen un plan muy especial con algunas chicas, la quiero pasar con ellos, pero todo depende como se planteen ellos la diversión esa noche, mis circunstancias son esencialmente diferentes a las suyas y comprendo que ellos quieran otro tipo de fiesta. Ya veremos, en la próxima carta te contaré. Por otra parte lo de mi hermana Piluca y Manolo, parece que va muy enserio, y si no ocurre un milagro la riña será definitiva. Me recuerda el argumento de esa película que te nombre, esplendor en la hierba. También 265


los padres de Manolo le han calentado mucho la cabeza , a mi me da la impresión que tiene gran parte de culpa, pues su padre se ha empeñado en que estudie Ingeniero, quiere que su hijo sea lo que no ha podido ser, el ser Ingeniero como sus jefes. Mi hermana está muy chafada, al fin y al cabo ellos se quieren y llevan juntos cinco años. En verdad me parece terrible que la influencia de personas extrañas puedan llegar a destruir algo tan grande. No puedo evitar en pensar en nosotros, me aterra la idea de que llegara un día en que sucediera algo similar, me dan miedo los demás, temo que lleguen a destruir lo nuestro. Isabel, te quiero de verdad, no te engaño, pero no puedo dejar de pensar en lo de mi hermana, no te puedes hacer la idea de lo que me afecta lo suyo. Te amo, Isabel. Supongo que te parecerá que te escribo poco, pero creo que tienes razón, debiera escribir más, pero no tengo nada para contarte, pasan tan pocas cosas, pero por eso no pienses que es que no me acuerdo de ti, al contrario, me acuerdo mucho, pero no es fácil hacerse a la idea de que estás lejos, cuando salgo con Manolo no puedo contarte nada más que eso pues estoy descentrado, hacía tanto tiempo que no salgo con ellos que ya no sé como funcionan las cosas. La verdad es que no tengo ganas de salir, pero si me quedara en casa no lo soportaría, me entraría la añoranza y me pondría melancólico y se me haría mucho más difícil tu ausencia. De lo que hablamos Manolo y yo no te cuento pues es de política en plan teórico y temo aburrirte, pero si te interesan me lo dices y te lo contaré. Te seguiré escribiendo otro rato entre interrupciones y búsquedas de bolígrafo, he perdido más de la mi266


tad del tiempo que pensaba dedicarte a escribirte. Aun tengo muchas cosas que decirte, seguiré otro rato. Ahora mismo me ha telefoneado Manolo para si podía ir a arreglar una cosa de la cisterna. Muchos besos y abrazos. Amor mío, te quiero César Carta de César Colomer a Isabel Frías 6 de julio de 1979 Querida Isabel, de nuevo las cartas, ya estás en Molinicos y yo en Valencia, solo por carta, a excepción de alguna que otra llamada por teléfono, nos podemos comunicar. Al fin y al cabo solo es un mes y pronto pasa, dentro de un mes estaremos en Sevilla, no se en que parte pero da lo mismo, estaremos casi todo el día juntos y eso es lo más importante. Poco puedo contarte, ayer, después de que te fuiste, me puse a arreglar el buró a fondo, a ver si encontraba el carrete de fotografías y efectivamente estaba entre un montón de folios que no servían y que en los días pasados de exámenes se habían ido acumulando unos encima de otros. El arreglo duro hasta esa misma tarde, cuando me puse a hacer el trabajo de física que tenemos que hacer. Así estuve hasta las nueve de la noche. Después de cenar te llame por teléfono para saber como habías llegado y me puse a ver una película y después terminar lo de física. Hoy me he levantado tarde, me he duchado y he ido a cobrar el último trimestre de la beca y a comprar colonia que se me había terminado. Esta tarde, después de comer he ido a Moncada, a ver si había alguna 267


nota tuya, pero no tenían ninguna, me ha dicho la secretaria que antes del día 15 estarán todas, osea que un día de la semana que viene iré de nuevo a ver si ya están y te mandaré las papeletas por correo certificado. Al llegar a casa me he puesto a escribirte la carta. Mañana por la mañana pienso ir a mi facultad para ver si se sabe algo de la nota de Geometría. Además, como hay examen de Topología preguntaré al profesor cuando piensa poner la convocatoria de septiembre, posiblemente no sabrá nada pero por probar no se pierde nada, de paso me podré despedir hasta el año que viene de todos mis compañeros. Ya te contaré Aun no me hago a la idea de que tu no estés aquí conmigo, simplemente me resulta extraño que llegue el final del día y no te haya visto, es algo extraño, es como si pensara que tu no estás en Molinicos sino en la Plaza deAvila mi subconsciente todavía no se ha enterado de que tu te has ido. A pesar de que ha pasado un día sin verte ya te echo de menos, tengo ganas de verte y se que no puede ser, de todas formas voy a hacer todo lo posible para poder ir a verte a Molinicos lo antes posible. Voy a estudiar con fuerza e intensidad para poderlo hacer realidad. De todas formas no te hagas muchas ilusiones pues es una asignatura muy difícil. Tengo aquí encima, junto a tu foto la rosa, ha soportado bastante bien, pero la pobre empieza a marchitarse. Me da mucha pena que algo que te había regalado tenga que estar en mis manos en lugar de las tuyas, por eso te mando en esta carta unos pétalos de nuestra rosa, la mitad exactamente. Sé que llegaran muy mal, pero es algo que te pertenece, quiero que tengas la mitad como yo.

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Aun no termino de comprender lo de Tula, en verdad que no entiendo el por qué han tenido que matarla, es algo terrible. Yo comprendo que se mate a un perro que está sufriendo por alguna enfermedad o que fuera un auténtico peligro para las personas, en verdad que ha sido un auténtico crimen, el alcalde a de ser una persona depravada al ordenar matarlo y no comprendo como la gente lo ha cumplido. Puede que los perros sean molestos y que ensucien las calles, pero hay otras medidas menos drásticas como obligar a los perros a llevar correa y bozal o que hagan sus necesidades en huertos y campos, pero eso de matarlos me parece un crimen, no solo contra los pobres animales, sino contra los sentimientos de sus dueños. Es algo que no puede tolerarse y que si yo me hubiera encontrado en el caso me hubiera negado en rotundo. Eso no puede hacerse, puede uno tenerles un miedo cerval y una manía terrible a los pobres perros, pero no se puede obligar a la gente a que se deshagan de un ser por el que sienten cariño. Tampoco comprendo como los de Molinicos, que reaccionaron cuando se iban a que dar sin toros en las fiestas, han consentido el que se cometa tal crimen. Lo siento, quizás me este pasando, pero mi indignación es muy grande, quiero demasiado a los animales, y sobre todo a los perros, para poderme contener ante lo que dijiste por teléfono. Supongo que todos lo habréis sentido muchísimo, se perfectamente lo que se siente, cuando Estela tenía el moquillo y se iba a morir teníamos una gran pena y a pesar de que nos dijeron que lo mejor era matarla, nos resistimos y nos gastamos mucho dinero en medicamentos carísimos y tiempo y esfuerzos en buscarlos, pero la queríamos mucho y no nos importaba nada en tal de salvarla.

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Isabel, yo te quiero y es el amor que siento por ti lo que me mantiene a tu lado, nada más que eso. Creo que ya te lo he dicho otras veces, pero da lo mismo, tu me has hecho renunciar a muchas cosas que me atraían, he tenido que renunciar a parte de mis ideas en el campo de llevarlas a cabo, pero nada de sto me duele porque te tengo a ti y te quiero. A veces creo que puedo infundir en ti la idea de que no haces suficiente para hacerme feliz, pero no es eso ni mucho menos, lo que pasa es que soy algo impulsivo y la inactividad pronto me exaspera, yo soy propenso al entusiasmo y con gran facilidad tomo una afición con tozudez, yo soy incapaz, como tu, de permanecer en algo en busca de una perfección, yo, desgraciadamente, lo que necesito constantemente son experiencias nuevas. Posiblemente esto ya lo sepas tu. Me es difícil centrarme en una cosa y poner todos los esfuerzos en ello. Por eso cuando te da la impresión de que me aburro contigo no le hagas mucho caso, lo más probable es que durante una temporada me haya tenido que concentrar en algo demasiado y no he podido dedicar apenas tiempo a otra ocupación, entonces estoy lleno de tensiones internas y lo paga el que más cerca tengo, y ahora eres casi siempre tu. Espero que puedas comprender un poco mi actitud de alguno de estos días pasados. Necesito tiempo yo también para adaptarme a ti, ten en cuenta que he vivido con personas muy distintas a tu manera de ser y que sin quererlo, a veces, echo de menos el ambiente en que he estado vivido tanto tiempo. Se que me quieres y sabrás perdonarme mis rarezas y que me darás un voto de confianza para que yo pueda amoldarme. Se que a mi me es más fácil el cambiar que a ti y que este cambio no ha de ser en ningún momento doloroso, yo quiero conocer tus inquietudes, tus aficiones, 270


todo lo que de una forma u otra te motive, para mi es fácil el entusiasmarme por algo nuevo, aun diría más, siempre que me he entusiasmado por algo ha sido por la influencia de alguna persona que me ha guiado los primeros pasos y estoy seguro que me pasaría lo mismo contigo. Como ya te dije el último día el separarnos es doloroso, pero tiene una gran ventaja, la distancia me permite pensar en nosotros con más "frialdad" o, quizás mejor, con más objetividad, y por lo menos, en lo que a mi respecta, me ayuda a afianzar mi cariño hacía ti. Es como el refrán que tu dijiste y que nos viene como anillo al dedo. Volviendo al tema de antes, quería decirte que es inútil que intentes hacerme feliz, la felicidad es una utopía inalcanzable, nada ni nadie puede dártela. Una cosa y sobre todo una persona puede hacerte sentir menos desafortunado, digamos un poco más feliz. Mi experiencia hasta el momento , del futuro no puedo saber nada, lo que me ha dado esa "felicidad" es el que me quieras y el cariño que siento por ti, es lo más completo y reconfortante que he tenido. Yo soy más "feliz" en el momento de despedirte, que cuando otra persona me hace un regalo que yo deseaba, pues en esa despedida hay cariño, un cariño inconmensurables, un cariño apenado, pero un cariño de Amor. Una prueba del efecto que produce la separación puede ser muy bien estas cartas: cuando estamos juntos tan solo te digo que te quiero, ya sé que unas caricias o un beso dicen mucho más, pero en plan comunicación de sentimientos, pero hay ocasiones y cosas que hay que comunicarlas con la razón y cuando permanecemos juntos no te digo, no por no querer sino porque 271


los sentimientos imperan y se hace necesaria esa especial forma de comunicación de dos personas que se quieren. ahora que estamos separados la única forma de comunicarnos es por palabras y las palabras son conceptos de la razón. Es ahora pues cuando te comunico mis pensamientos e intento desesperadamente introducir una mano a través de estos surcos azules o de este blanco papel para comunicarte todo mi cariño. Es una pretensión de hacerte llegar mis sentimientos por medio de mi razón. Cuando te escribo intento que sea mi corazón el que dicte a mi cabeza. Aunque como en esta ocasión repite una y otra vez la misma cosa con distintas palabras con la esperanza de que en cada una te llegue parte de mis sentimientos. Isabel, te quiero, la separación es dura pero el encuentro es sublime, recuerda que lo que hay que hacer es no pensar en la última vez que nos vimos, sino la próxima, lo primero es un mal trago que hay que pasar, la segunda es una reafirmación del cariño y de la voluntad de permanecer unidos, cada vez que nos volvemos a ver es como la primera vez que nos conocimos, ese día en los Viveros en que comenzamos a salir. Bueno Isabel, ya se hace tarde y prefiero seguir en otra carta y mandarte ahora esta. Recuerda que te quiero y no te olvido un momento. ¡Te quiero! ¡¡TE QUIERO!! ¡¡¡TE QUIERO!!! César

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Carta de César Colomer a Isabel Frías 7 de julio de 1979 Querida Isabel, me siento muy solo sin ti, no sé lo que puedo hacer, no tengo ganas de nada, estoy esperando terminar el trabajo de Física para comenzar a estudiar Topología. Hoy, como tenía pensado, he ido a la Facultad, pero la secretaría estaba cerrada y no he podido recoger ninguna papeleta, osea que sigo sin saber si estoy o no aprobado. Después he ido a hablar con los compañeros de clase que salían del examen, por lo visto ha sido muy difícil y nos veremos en septiembre, he preguntado al profesor cuando sería el examen de septiembre y me ha dicho que aun no se sabía nada, que se tenían que reunir la semana que viene para fijar fechas, que el creía que más o menos serían por las mismas fechas que el año pasado y ya te dije que fueron el 28 de septiembre, aunque no conviene hacerse muchas ilusiones. De confirmarse pronto esas fechas, será posible que yo pueda ir a Molinicos en Fiestas y si me apuras, una vez más antes, a mi me gustaría que fuera a finales de este mes, de todas formas no te hagas ninguna ilusión , lo veo todo aun un poco negro y no quiero que te hagas unos planes que después no puedan cumplirse, pero por si acaso ya puedes ponerte a trabajas en dos de tus promesas, que cuando te viera de nuevo no te iba a reconocer la manera que estuvieras y que manejarías el volante como una auténtica profesional, osea que ya sabes, ponte manos a la obra y tomatelo con ilusión y entusiasmo, con un poco de suerte, al año que viene formamos el primer equipo mixto en la 24 horas

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de Lemans, quizás L'Mans, como no sé francés... lo mismo da. Esta tarde lo primero que he hecho es ver la película de la televisión y después no sabía lo que hacer, me aburría como un crustáceo lamelibranquio, te echaba mucho de menos, he osado ponerme, aunque echaba un poco tu ayuda, otra vez a hacer... ¡Ya te pillé!, Jaja pensabas que había estado haciendo crucigramas, claro, con tanta definición y palabrería crucigramista, era de suponer. Pues no, a lo que me he dedicado es a hacer fotografías, he hecho las de mis compañeros, que me las habían pedido esta mañana y después las fotos que nos faltaban. Además he mejorado algunas que no nos habían salido muy bien. Ya tendrás ocasión de verlas. Esta noche he visto la película de la televisión y al terminar me he puesto a escribirte esta carta. Mañana no merece tirarla, con lo cual esperaré a ver si mañana te escribo más y te la mandaré el lunes. Supongo que la primera carta ya te habrá llegado. No sé como irá lo del correo pues hay huelga en muchos sitios, de todas formas espero que tarde o temprano te llegaran todas mis cartas. Isabel, no sabes lo que me cuesta el permanecer lejos de ti, solo me mantiene la ilusión de tenerte pronto junto a mi. Para colmo no tengo como otras veces a Manolo y Luis para salir un rato con ellos, pera colmo, Carlos se ha ido a la mili y supongo que cuando vaya a Jérica no voy a encontrar a nadie, pues Manolo hará todo lo posible para pasar la mayor parte del tiempo aquí en Valencia, que es donde esta cerca de su novia o lo que sea. 274


Posiblemente el lunes, martes y miércoles voy a estar muy ocupado con el trabajo de Física y no sé si podré acercarme a Moncada algún rato, de todas formas a la que tenga un momento libre me acercaré allí y en cuanto sepa el resultado de Técnicas y de Bioquímica, sea cual sea, te llamaré por teléfono para decírtelo y te mandaré las papeletas por correo certificado. Te quiero Isabel, por hoy te voy a dejar, se esta haciendo demasiado tarde y me está entrando sueño, mañana seguiré. Un montón infinitos te besos. Te quiero Isabel, eres mi gran amor. César Carta de César Colomer a Isabel Frías 11 de julio de 1979 Querida Isabel, te escribo en un pequeño rato que me queda libre, me gustaría escribirte más pero el trabajo de Física me tiene totalmente ocupado desde el domingo. El domingo me dedique a adelantar todo lo posible de cara al lunes, con lo que me pasé la tarde estudiando. El lunes, poco después de las nueve de la mañana ya estaba en la Facultad haciendo el trabajo, a las dos llegaba a casa y comía. A las tres y medía me ponía a continuarlo y, excepto media hora para menendar y una para cenar y descansar, no paré hasta las 12 y media de la noche. Y como es natural me acosté.

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Hoy a la misma hora, en la Facultad, a la misma hora comer, a la misma hora ponerme a trabajar y con media hora de merienda, sin parar hasta las diez de la noche, pera cenar y descansar un poco y ahora, antes de acostarme, te escribo un poquito. El trabajo durará un día o dos más, osea que voy a estar la mar de atareado. Después quiero irme a comprar un pantalón y por tus notas, que supongo que ya estarán. También quiero ver lo de la cuenta de correos e ir al dentista. Si puede ser haré todo esto esta misma semana, va a ser un poco corrido, pero confió en poder hacerlo, por lo menos lo intentare. Supongo que estos días te podré escribir muy pocas veces o por lo menos muy poco, osea que durante unos días no sabrás muchas noticias mías, de todas formas ten seguro que me acuerdo mucho de ti. Mi madre me ha dejado caer hoy si podía ser el irnos a principios de la semana que viene a Jérica, no es nada seguro, pues para empezar no sé si habré terminado todo lo que tengo que hacer aquí en Valencia. Por las cartas no te preocupes, puedes mandarlas aquí hasta que te mande noticias más fiables, en todo caso, como mis hermanas se quedan aquí y mi madre ira y vendrá a Jérica, de llegar alguna aquí ya me la trairía ella a Jérica. Supongo que te habrá llegado mis dos cartas anteriores, la de los pétalos y la corta. A mi me ha llegado una carta tuya esta misma mañana, me he llevado una gran alegría, echaba de menos noticias tuyas. Pues a pesar de que casi siempre tengo la cabeza ocupada en otros menesteres, de vez en cuando se produce una fuga mental y me pongo a pensar en ti y lo bien que lo vamos a pasar en Andalucía. Por cierto, en tu carta no 276


dices nada del viaje, no hay por ahí ningún comentario ¿Qué les pareció a tus padres el programa? Cuéntamelo. Mi madre hoy me ha comprado un bolso de piel negra como el que llevan las mujeres, pero un poco más grande para llevar la máquina y los objetivos. Desde luego hay ocasiones en que empezamos la casa por el tejado. Siento una gran envidia de Casa Blanca, porque tu estas en ella, no sabes lo que me apetece estar ahí, tomando el sol junto a ti y viendo como te pones como un cangrejo, sería maravilloso el que pudiéramos pasar el verano juntos, pero es algo tan imposible que duele el pensarlo. Estoy harto de trabajar y estudiar, siento una angustia terrible con el calor pegajoso y sucio que hace aquí en Valencia, que estoy deseando marcharme pronto a Jérica, aunque donde de verdad me gustaría ir es a Molinicos. En la otra carta te decía que había alguna posibilidad de ir a Molinicos a finales de mes, se acercan las fechas y no se nada concreto y cada vez lo veo más difícil: El otro día se lo comenté a mi madre y me dijo una pega en la no había pensado y es que la ropa que necesito para el viaje a Andalucía y que probablemente también tendría que llevar a Molinicos, la única posibilidad sería en ese caso que nos viniéramos con la suficiente antelación para que la ropa estuviera preparada. Además están los estudios, pues no sé cuando son los exámenes de septiembre y me tendría que llevar apuntes para estudiar y eso le quita mucho encanto al asunto. En fin, que los problemas se amontonan y no sé como solucionarlos. Más adelante veremos.

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Tengo tantísimas ganas de verte que me cuesta mucho trabajo el seguir tan lejos de ti y no irme contigo. No te puedes ni imaginar lo que me cuesta el vivir sin poder verte. Me he habituado tanto a tu presencia, que prácticamente no se lo que hacer cuando no estoy contigo, me siento extraño, quizás solo. Es, como te diría yo, algo así como si te durmieras y cuando despertaras aparecieras en una ciudad totalmente desconocida. Por ejemplo el otro día pasé por la Plaza de la Virgen y me pareció totalmente distinta y la única diferencia apreciable es que tu no ibas cogida de mi mano. Quizás quede algo burda esta explicación, pero es un sentimiento que no puedo expresar por más que lo intento. Bueno, te voy a dejar, se está haciendo tarde y mañana tengo que madrugar de nuevo. Un billón de besos, con todo mi amor. Isabel, te quiero con locura. César Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 25 de julio de 1979 Acabo de leer tu carta, César, y realmente estoy un poco sorprendida. No solo del contenido de tu carta, sino del mero hecho de que me hayas escrito. No esperaba ninguna carta tuya porque creía que la confianza que había entre nosotros ya había desaparecido para siempre. De algún modo yo ya creía que nuestra amistad era un recuerdo del pasado. Por todo esto me he alegrado muchísimo de que hayas escrito aunque ahora no se como comenzar a contestar a tus preguntas.

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Muchas de las preguntas que me haces me las he hecho yo también y no conozco tampoco las respuestas. Si nuestra amistad ha ido muriendo no creo que sea por falta de interés ni tuya ni mia, sino porque no hemos sabido ser amigos delante de los demas. Estando solos nos entendemos bien, somos capaces de comunicarno; pero cuando estamos con otros nos dejamos llevar de las conversaciones fáciles, de los temas del curso. No hemos sido capaces ninguno de los dos de conversar sobre temas personales. No se si será una apreciación mía, que puede estar equivocada, pero siempre me ha dado la impresión de que tienes miedo de mostrarte tal como eres delante de otras personas. Como si tuvieras miedo de que los demas conocieran realmente como eres y como piensas. Como si quisieras ocultar tus sentimientos a todos aquellos que no son intimos amigos tuyos. Ya te he dicho antes que puedo estar equivocada, pero cuando algunas veces, entre compañeros de clase, hemos estado hablando de problemas mas o menos personales, tu jamas has dado tu opinión, sino al contrario has empezado a hablar de otra cosa, cmbiando la conversación hacia otro tema más "aseptico", menos personal. De todos modos tú eres el único que puede saber si ésto es cierto o no. De todos modos yo creo que has cambiado, no se como, pero ya no eres como antes (aunque esto no sea ni bueno, ni malo). Has cambiado tanto en el trato exterior con la gente que creo que ya no te conozco. Por tu carta creo que interiormente eres igual que antes ¿por que entonces te comportas de distinta manera?. No se cuando comenzó tu cambio, pero si recuerdo que a finales del curso pasado (en 2º) chelo y yo comentábamos 279


una tarde que estabas 2raro", aunque no sabiamos el qué, tu comportamiento no era el mismo de siempre. Pensamos que te habías enrollado con alguna tía y efectivamente una o dos semanas despues nos enterábamos que salías con Isabel. Aunque no se si tu cambiode comportamiento fue anterior o posterior a tus relaciones con Isabel. Lo malo de esto es que yo no se en que has cambiado, solo se que tu forma de ser no es la de siempre, pero no sabría definirte como eran antes y como eres ahora. Simplemente algo ha cambiado. Yo misma he cambiado, pero tampoco se decir como. Ahora soy mas tranquila, mas sosegada, menos agresiva de lo que antes era. Sigo teniendo miedo de las relaciones con las personas, pero ya no estoy augustiada. Estoy triste o rabiosa, pero no deprimida. Es como si se me hubiera suavizado el caracter. Puede que algo parecido te haya sucedido a tí. Creo que solo tú, o alguien que haya estado muy cerca de tí, puede decir como eres ahora, en qué has cambiado (por otro lado cambiar es algo positivo, indica una evolución ¿no?) Me preguntas que idea tengo de nuestra amistad. La verdad es que no lo sé. Nunca me lo he planteado. Me gusta sentir una relación, notar la influencia que una persona puede ejercer en mi estado de ánimo. Siento si estoy contenta o triste, eufórica o deprimida; pero casi nunca intento racionalizar esos sentimientos. Para mí sentir algo es suficiente. Nuestra amistad la he sentido, pero nunca había expresado con palabras lo que para mi significa y creo que mis palabras no son suficientemente claras.

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Recuerdo nuestra amistad como algo cálido, placido sunque con un leve toque de angustia. No ha habido nadie con quien me entendiera tan bien en tan poco tiempo y eso ha sido una sorpresa para mí. Siempre me había costado entenderme con la gente, creía que la amistad con una persona era un proceso largo. Contigo fue distinto. Tal vez fue la franqueza con que hablabamos algunas noches, con la absoluta confianza de que el otro iba a entender. Y si ha habido algo de angustia, ha sido mi miedo a que nuestra amistad se desmoronara, o que dejáramos de tenernos confianza y de entendernos. Creo que nos hemos conocido muy bien a nivel racional, nos hemos comprendido perfectamente, tanto a nivel de ideas como a nivel de sentimientos. Lo que nos ha faltado ha sido conocernos emocionalmente, es decir saber comprendernos sin palabras, conocer el significado de los silencios, de los gestos de una mano, de las miradas, de las palabras que no se dicen. Ya sé que ésto es muy dificil de conseguir, casi imposible. Pero es por esto que nos hemos alejado cuando ya no nos hemos juntado para hablar. Sin nuestras palabras somos el uno para el otro unos perfectos desconocidos. También quieres saber que he sentido exactamente por tí. Quieres saber si en nuestra relación había algo más que amistad. Supongo que no no te has atrevido a pronunciar la palabra "amor". ¿Había amor en nuestras relaciones?. Para mi amor y amistad son una misma cosa. Tal vez se entienda que el amor es mas que la amistad, para mi esto no es así. La amistad es un sentimiento entre dos personas que se comprenden, se respetan, 281


sienten afecto mutuo. ¿No es eso lo mismo que amor?. A lo mejor creas que en el amor hay más afecto y cariño que en la amistad. Yo no soy capaz de trazar una línea divisoria que indique donde acaba la amistad y donde comienza el amor. En este sentido mi amistad contigo es amor. Si por amor entiendes un sentimiento de afecto y comprensión com matices esclusivistas (es decir hay una unica persona amada, el afecto hacia otras personas fuera de esta persona amada solo es amistad), entonces no he sentido amor nunca, ni por tí ni por nadie. Yo puedo estar "enamorada" de muchas personas a la vez. No se sitodo ésto contesta a tus preguntas porque no soy capaz de expresar en una carta todos mis sentimientos. Tengo miedo de que no entiendas mis palabras o las interpretes mal. Me gustaría que pudieramos hablar. Me apetecería que un día me dejaras leer mis cartas si es que las conservas, a veces te refieres a ellas y yo casi no las recuerdo. me gustaría revivir los sentimientos que tenía cuando te escribía. Espero que me contestes. Dime lo que piensas de todo lo que te he escrito. No te hago preguntas nuevas, contesta tú mismo a las preguntas que em has hecho a mí. Me gustaría saber que piensas de nuestra amistad, por que crees que se ha enfriado y que es lo que yo he significado para tí. Tu carta es muy triste y creo que debes estar deprimido. No sé que hacer para ayudarte. Escribeme pronto. Un beso Carmen 282


Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 12 de agosto de 1979 Amiga Carmen, me gustaría haberte contestado con anterioridad, pero cuanando recibí tu carta tenía que salir al día siguiente hacía Andalucía y no era cuestión de contestarte precipitadamente, por eso he esperado a mi regreso. Voy a intentar hacer una autocrítica lo más objetiva posible. Me cuesta pensar que te extrañara el que te escriba una carta, pues creía que sabías que a mi me cuesta mucho olvidar y no me gusta romper mis relaciones humanas así por que si, de todas formas supongo que esta carta no te causara sorpresa. No te equivocas al pensar que me da miedo que me conozca la gente, pues yo soy consciente de ese temor, aunque por otra parte deseo que me conozcan, pero me resulta muy dificil darme a conocer. En el fondo, cuando pongo en practica el juego de la verdad es una forma de engañarme a mi mismo, cuando lo propongo siempre es con la esperanza de que me pregunten, de que haya alguien que quiera conocerme. Me da miedo que me conozcan tal como soy, porque hubo una época en que creíaa que tenía que ser como era, sin ocultarme tras una máscara estereotipada , el resultado fue ser objeto de las burlas y las bromas de los demás, y me temo que fue esta experiencia la que me motivo el temor de darme a conocer, aunque conscientemente sienta la necesidad de hacerlo, no sé si quizas de esta manera comprendas un poco mejor mi forma de ser. De todas formas yo creía que tu ya conocias toda esta historia. 283


En cuanto a Chelo y Rafa, son personas que me hubiera gustado tener una amistad, pero en grupo me cuesta hacer amistad, la verdad es que nunca lo he logrado, pero si hubiera tenido una oportunidad de hablar a solas podría haberlo conseguido. De todas formas nunca he dejado de intentarlo, de ahí mi interés de haber organizado alguna escursión, aunque he de reconocer que siempre he tenido ese temor. ¿He cambiado?: sí, creo que sí, no solo tu me lo has dicho, también otros amigos y aun me preocupa más, me han comentado que me he vuelto más "creido" y eso para mi es grave, temo ser algo que desprecio, ser una contradicción. En cuanto a las posibles motivaciones, pueden ser diversas, yo creo que una de las principales es el ansia de actividad con que entré en la Universidad, unas ideas autodidactas adquiridas a lo largo de los años de inmovilidad y de las experiencias que me produjo el choque con la realidad, que tan poco se parecian a mis fantasias. Esto me convirtio en un utopista sin base ninguna pero con ganas de trabajar, de luchar por lo que pensaba, pero sin instrumentos ni ideas claras, y esto supongo que lo sabras de sobra. Todas estas ilusiones que me movían han ido fustrandose, aunque de vez en cuando me de algun ramalazo como cuando las firmas en contra de las nucleares. Esto me ha hecho cambiar a posiciones más individualistas, ya no me interesa cambiar la sociedad, es imposible, quiero apartardme de ella en lo posible. Aunque si quiero ser sincero, hay ocasiones en que pienso que no es más que una escusa para dejarme asimilar por ella. Creo que ya me importa poco, aunque mis ilusiones esten aun fuera de ese campo, me empiezo a dar cuenta de que me quedare a mitad camino. 284


Quiza otro motivo de mi cambio de forma de ser con respecto a vosotros y quizas lo que motivo el que motivo que dijeras que estaba "raro", es el que no fuera unido a los demás, que llegará a clase y nada más intercambiaramos unas palabras. Dicho de otra forma, que no formaba parte del grupo como en otras épocas, y eso si que está motivado por Isabel. El tiempo libre tengo poco como todos, y lo dedico casi exclusivamente a ella, esto me lo he planteado muchísimas veces y pensado si no me coartaba la libertad, pero siempre he llegado a la conclusión de que es or propia voluntad, y que nadie me obliga a ello. En cuanto lo que afecta a ti he de decirte que mi comportamiento hacia ti desde hace tiempo, antes incluso de salir con Isabel, era cohibido. Me daba la impresión, no se por qué, de que de alguna manera te estaba haciendo daño. No se lo que motivo esta idea en mi, pero siempre estaba presente. Por otra parte, las Pascuas del curso pasado agrabaron mis temores, primero con tu extraña visita de despedida y despues con la carta que nunca ha tenido explicación y que siempre me ha preocupado enormemente. En verdad fue esta sensación que te digo la que motivaba mis dudas, motivo por el que te escribí mi anterior carta. Quizás ahora veas más claras mis preguntas, aunque si te he de ser sincero, tu carta no ha disipado mis dudas, aunque supongo que es porque no puedes hacerlo. Respecto a lo que pienso de nuestra amistad creo que lo ha dicho en otras cartas, por ejemplo en la de contestación a la de Pascuas, si la conservas tiene absoluta actualidad en lo que a mi respecta. De todas maneras es bien sencillo, para mi nuestra relación es una gran amistad, la mejor que he tenido, la confianza creo 285


que era soberbia y por lo que puedo comprobar se sigue manteniendo. Ten por seguro que por mucho tiempo que pase siempre estaré a tu disposición. Creo que lo que mejor lo expresa es eso, una gran amistad. Ahora toca el turno al tema más peliagudo el del Amor. Yo tampoco puedo decir lo que es, no sé explicarlo. ¿Es Amistad?, sí, desde luego. ¿Es esa compenetración que dices nos faltaba? Sí, tambien lo es, es algo así como la sed, cuando lo tienes, es ese deseo que necesitas lograr. Como te diría yo, puedes tener un amigo y desear hablar de algo, lo otro es necesidad de estar juntos. De todas formas no lo explico bien. En cuanto a sus propiedades, puedo decirte que ¿único? seguro que no es pues lo he sentido varias veces, ¿eterno?, tampoco lo es, pues he dejado sentirlo, aunque no puedo afirmar que sea temporal. ¿Que sea exclusivo?, no puedo afirmarlo ni negarlo. Si se ve desde el punto de vista puramente racional puede darse la coincidencia al no ser único. Aunque hay un elemento que apoya el exclusivismo, es que al ser una relación muy intensa acapara gran parte del tiempo libre. Ahora que estoy con el tema, te contare algo que ya conoces. En una ocasión, en Jérica, estableci una amistad muy profunda con una chica, esta amistad era reciproca, pero, poco a poco, dejo de ser para mi una simple amistad y surgió el Amor, pero ella seguia sintiendo por mi una gran amistad. Parece mentira pero esto origino una serie de problemas que terminaran con todo. Para mi fue muy doloroso y me costó mucho tiempo recuperarme. De ahí, quizás, mi temor a hacerte daño, por eso te lo pregunte, además coincide la aparición de este temor con el conocer por otra parte su versión de los hechos. Creo que en esta carta estoy escla286


reciendo muchas cosas que hace tiempo debiera haber aclarado, pero nunca es tarde. Tus cartas las conservo desde la primera a la última, si quieres leerlas puedo dejartelas, ahora, eso si, quiero conservarlas, si tienes interés por ellas no me cuesta nada hacerte unas copias y dartelas. Yo creo que una persona si quiere ser seria consigo mismo es necesario que sea coherente con el pasado, no como norma para permanecer igual, sino como materia de estudio que de a conocer la parte más importante de su historia , nuestra propia experiencia. Por lo menos así lo veo yo. Yo prefiero no hacer más preguntas y profundizar en las que ya estan abiertas. Dime si conservas mis cartas. Si aun las tienes puedes en ellas ver perfectamente lo que ha sido para mi nuestra relación, pues en algunas de ellas he expuesto algún que otro matiz. Empezando por la primera, que te entregue en mano y tachastes de fria y en la que intentaba exponer con la maxima objetividad lo que había sido los primeros meses, que por otra parte fueron los más intensos a escepción de los días que estuve en Castellón, que fueron la última vez que hablamos largo y tendido. Dices que mi carta era triste, no comprendo por que, y por otra parte, no estaba deprimido. Lo que pasa es que a lo largo del curso he ido acumulando una serie de dudas que me llenaban la cabeza y que no he tenido ocasión de subsanarlas, por eso a la que tuve un rato libre me decidí escribirte para plantearlas. Espero que las cartas que escribo este verano sirvan para aclarar muchas cosas y en el mejor de los casos para despertar una amistad que ha permanecido mucho tiempo dormida. 287


El dialogo de las cartas es lento y dificil, pero en cada una se ve con más claridad lo que en la otra permanecia aun oscuro, por eso espero que me contestetaras matizando, si es posible, las preguntas de la primera carta, ahora que conoces mi opinión a cerca de los diversos temas. Me temo que el año que viene no nos veremos ni en clase, osea que si queremos mantener nuestra amistad es necesario que pongamos buena voluntad. Bueno Carmen, un gran abrazo de tu incondicional amigo. César. Diario 10 de febrero de 1980 Desde luego que día más tonto el de hoy, no es posible que las cosas sigan igual. Toda la tarde perdida ¿Y para qué?. Me es difícil el pensar todas estas cosas, pero no puedo evitar el preguntarme una y otra vez que podemos hacer, es duro pero cierto, un día que no tenemos que estudiar, que es cuando mejor lo tendríamos que pasar y, por el contrario, es cuando más nos aburrimos. Qué puedo hacer yo para evitarlo, somos tan distintos que no podemos encontrar nada que hacer. Qué le gustará hacer a Isabel cuando no tiene que estudiar, tendrá alguna afición o, por el contrario, lo que le gusta es justamente eso, no hacer nada. Yo la quiero muchísimo, pero no puedo remediar el encontrarme insatisfecho cuando estoy con ella. Esta misma tarde podría habérmela pasado estudiando en 288


lugar de hacer el tonto jugando con Pepe Luis, al fin y al cabo apenas he estado con ella, pero por otra parte, me daba miedo que, como otras muchas veces, la inactividad me hiciera irritarme y de nuevo tener un disgusto por culpa de ello. Que podría hacer yo para agradarla, hay cosas que me desconciertan. Por qué se ha ido a tomar algo con sus hermanas y no me ha dicho si quería irme, no sabía ella de sobra que si estaba jugando lo hacía por recurso y por distraerme un poco. Por otra parte, ella generalmente no quiere salir por no gastar dinero y justamente hoy se ha ido a tomar sepia. Me gustaría que estas cosas no me entristecieran, pero me resulta difícil quererla, se que no soy capaz de dejarla porque el amor que siento por ella es demasiado grande, ya lo intenté una vez y me doy cuenta que es totalmente imposible, no sería capaz de vivir sin ella, pero he de reconocer que en muchas ocasiones me gustaría que fuera distinta, que fuera una persona más inquieta, más activa, que no se mostrara tan apática, que sus inquietudes e ilusiones fueran más allá de los estudios. Pero de todas formas no tengo otra opción que el aceptarla tal como es. No quiero ser pesimista, pero en muchas ocasiones me hago ilusiones, aunque sea a largo plazo, para no perder la esperanza. Pero se que son totalmente irrealizables, no porque los medios y las circunstancias se opongan a ello, sino por que no están en su espíritu, es imposible que ella los asuma como algo real no como meros sueños. No puedo esperar una actitud activa de su parte, por mínima que sea la dificultad ha de tomar una postura conservadora e inmovilista.

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Me asusta tremendamente mi futuro, cada día acumulo más y más tensión dentro de mi y no encuentro la forma de eliminarla, la contradicción entre mi forma de ser y mi vida real es tan grande que entran por necesidad en conflicto, me siento como atrapado por una sucesión de circunstancias, cada día que pasa me doy cuenta que me voy haciendo viejo, que pasan los mejores años de mi juventud y me veo abocado sin remedio a tener que renunciar a todas mis aspiraciones, que no voy a poder vivir en libertad según mis ideales, sino que me veo absorbido por la norma, por el convencionalismo social, veo como, sin quererlo, me encamino al papel que quieren que desempeñe. No puedo sino sentirme frustrado y la duda surge espontáneamente desde mi propio interior acusándome terriblemente. Seré capaz de soportar esta sumisión. Voy a ser un amargado toda la vida. No sería quizás mejor plantear de una vez por todas las cosas y mostrarme firme en ellas, caiga quien caiga. Quizás sea doloroso pero a la larga más beneficioso. Me asusta el futuro, me pregunto si Isabel será capaz de soportarme, quizás debiera decirle todas mis ideas respecto al futuro, quizás debiera decirle que en caso de tener hijos no pienso que se le inculque la moral católica, que pienso luchar para que no sufran la alienación que he tenido yo y que aun tengo, que no voy a consentir en ningún momento que le digan que algo es pecado y que hay que creer en Dios. Pero posiblemente, si le digo estas cosas y muchas más, crea que pienso eso ahora y que después cambiaré de forma de pensar, si pudiera hacerle comprender que esto para mi no son unas ideas felices sino que es algo mucho más profundo y elaborado. 290


Hay ocasiones como esta que es beneficioso reflexionar sobre uno mismo, de estar a solas y analizar el estado en que uno se encuentra, generalmente es difícil pues uno se siente arrastrado por las pasiones y le es difícil ver más allá de sus narices. Pero analizando mi situación actual, es posible que me haya autorrestringido demasiado en una sola faceta, mi amor por Isabel, y, por el contrario, otros campos los he dejado por completo, quizás lo mejor que podría hacer es dar más variedad a mis actividades, es posible que hasta las cosas me fueran mejor con Isabel. Recuerdo ahora las palabras de mi tío Pepe Luis en las que me aconsejaba el no centrarme en un solo tema, si no quería ser una persona vulgar, que debía extender mis miras a más campos con interés, que no me confeccionara un círculo demasiado estrecho en el cual me sintiera prisionero y que lo único que iba a conseguir es huir de él. Tengo necesidad de tomar soluciones, he de proponerme alguna fecha o algo parecido para entonces, pase lo que pase, poder realizar algún proyecto que me gustaría o que creyera que debería llevar a cabo. Carta de César Colomer a Luis Sols (incompleta) 23 de septiembre de 1980 Estimado Luis, supongo que te sorprenderá recibir una carta mía, pues era a ti a quien correspondía hacerlo, pero como al fin y al cabo este tipo de deudas carecen de importancia y hace ya mucho tiempo que no te escribo, me decido a hacerlo. Hace tiempo que deseaba hablar contigo y con la gente de Barcelona, no puedo evitar echar de menos las largas conversaciones que teníamos cuando iba 291


más a menudo, recuerdo como si fuera ayer la conversación que mantuvimos tu hermano Jesús, tu y yo en una plaza, no lejos de tu casa, donde había un parque infantil, una noche que salimos a dar una vuelta. Eran tiempos distintos, eramos más jóvenes, teníamos más inquietudes, ahora han pasado los años y nos hemos ido distanciando, supongo que todos habremos cambiado en mayor o mentor medida y cada uno habrá solucionado sus problemas de una forma u otra. Pero algo queda de aquellos tiempos, por lo menos en lo que a mi concierne. Este verano nos vimos después de mucho tiempo, aunque, para ser sincero, algo rápidamente, me hubiera gustado hablar más contigo, pero las circunstancias nos condujeron por otros caminos. De todas maneras hay algo que me llamó la atención y que me ha hecho pensar estos días y es el que me dijeras que me habías escrito en varias ocasiones pero que nunca me habías mandado las cartas porque solo decían "tonterías" y me sorprendió por que no era la primera vez que me lo decían. Me encanta profundizar en las personas pues encuentro dentro de ellas muchas más cosas buenas de lo que muestran por fuera, si hay algo de lo que me resultaría imposible prescindir es de los amigos, creo que los necesito yo más a ellos que ellos a mi. En ellos he aprendido a valorar a la gente, me ha enseñado que para vivir necesito tener alguien a mi lado. Es posible que mis planteamientos sean erróneos, pero creo que debo ser fiel a ellos mientras no tenga otros mejores, y esto lo digo por que según mi entender, aquello que se suele considerar transcendental termina por no serlo tanto y lo que consideramos totalmente ca292


rente de interés termina siendo fundamental para la persona y es que en muchas ocasiones lo importante son las pequeñas cosas. A mi me parece que uno puede pasarse horas y horas hablando de temas de suma importancia pero que a menudo son tan generales que el sentido que para el otro tiene se pierde en una maraña de ideas y términos equívocos. Según mi entender, lo que mi pequeña experiencia me ha deparado, cuanto más profundizas en una persona es cuando compartes tus "pequeñas tonterías" cotidianas: los problemas reales que se plantean ante ti y que te has de enfrentar a ellos, o cuando en un determinado momento surgen de nuestro corazón esos pequeños detalles de nuestra historia, que vistos a través del tiempo parecen "niñerías", pero que tantísima influencia han podido tener para nuestra forma de ser y de pensar actual. Todo esto, lo que guardamos dentro de nosotros, que no osamos contar a los demás por temor a ser motivo de risa, constituye en verdad nuestra auténtica identidad. Me gustaría contarte lo que ha sido de mi desde aquella lejana época, pero de eso hace mucho más de cuatro años y contarte todo podría ser inacabable. Pero intentare hacerte un resumen, así quizás me comprendas mejor. Hace más de cuatro años, cuando fui por última vez a Barcelona, durante las fiestas de San Pedro y San Juan, estaba auténticamente desesperado, había salido de la operación no hace mucho, todo lo que me rodeaba me resultaba extraño, no tenía amistades, pero como estaba acostumbrado iba tirando, pero ocurrió lo que tenía que ocurrir y por mi vida se cruzo por primera vez una mujer, no se por qué motivo, puede que por compasión, mostró interés por mi, yo sin pretenderlo me 293


enamoré y, lo que es peor, me hice ilusiones. Como era de suponer me dio "calabazas". Mi fracaso me hizo sentirme auténticamente solo, me sentí desesperado y no sabía a quien acudir. En aquella ocasión acudí a mi tío Pepe luis, que me fue de gran ayuda, él, desde el Japón, me enseñó que a pesar del mal sabor de boca que aquello me había dejado, merecía la pena seguir luchando, pero de todas formas él estaba muy lejos y yo me deprimía con facilidad. Es entonces cuando fui a Barcelona, me encontré muy a gusto con la gente de tu grupo, aunque no pude evitar el día de la verbena en el chalet del monte que el ambiente festivo me hiciera echarla de menos y me desatara la depresión. Durante este primer curso las cosas cambiaron radicalmente para mi. Para empezar se formo un grupo de cuatro amigos que aun ahora, cada uno con su novia, nos mantenemos unidos. Pero sobre todo el cambio provino de mi vida universitaria. Aquel mismo año entré en la Universidad, algo providencial, en mi facultad encontré un ambiente de autentica camaradería, con inquietudes, con gente interesada... allí pronto hice buenos amigos con quienes compartir mis inquietudes. Mi facultad era un sitio vivo, casi trepidante, donde el estudio no era todo, era una época en que España se estaba moviendo, o mejor, la estábamos moviendo. Sin pretenderlo me metí en un "antro" que en aquellos momentos estaba desplegando una gran actividad. Era lo que necesitaba, me sentía a gusto entre aquella gente capaz de arriesgarse por un amigo, me gustaba que contaran conmigo, incluso para tareas de responsabilidad, estaba contento de ser, al fin ser algo. Aceptaba los riesgos, pensé en afiliarme a un partido, pero preferí conservar mi independencia, los 294


veía muy cerrados, me daba la impresión de que podía ser más útil desde fuera, sin someterme a ninguna disciplina. Durante esta misma época, en la Facultad, conocí a una compañera de clase que rápidamente se fue haciendo mi mejor amiga, para mi fue algo extraordinario, era la primera persona con la que no me importaba decir lo que fuera y creo que la postura era recíproca, con ella llegue a un nivel de confianza e intimidad como jamás había tenido y que después no he tenido con nadie, ni siquiera con mi novia. Me da impresión de que existió Amor en lo que a mi respecta, pero era una época de gran confusión sentimental, por su parte no tengo ni idea, ella estaba más madura y tenía novio, pero por otra parte, ciertos gestos... De todas formas fue una amistad muy especial, fuera de lo común, la relación fue increíblemente profunda, como no he tenido ni creo que pueda tener con nadie más, la pena es que se ha ido deteriorando, sobre todo desde la aparición de Isabel, que algo intuye y siente celos por ella, lamentablemente esta amistad se esta extinguiendo y siento un gran vacío, la echo de menos, era algo increíble, en ocasiones pienso que me he equivocado a la hora de buscar pareja, quizás, si lo hubiera intentado. Para terminar el tema Isabel. Solía ir con mis amigos de ligue, de cachondeo, haciendo bromas, montajes...lo que también era muy divertido. Una de estas tardes, sin esperar que pudiera salir algo serio, cuando ya nos dábamos por vencidos, entramos en una tasca a tomar una cerveza e irnos a casa. Nada más sentarnos vimos que el piso de abajo había unas recias mozas de pueblo (algo viejas) pero siguiendo nuestra juerga, ni cortos ni perezosos nos bajamos y les "gorroneamos" 295


las patatas bravas y el vino y pasmos un buen rato tanto nosotros como ellas. En la mesa que habíamos dejado se sentaron otras chicas que miraban hacía abajo curioseando el origen del escándalo y riéndose de nuestras payasadas, cuando se fueron nuestras compañeras, correspondimos a las risas de las vecinas de arriba y después de dos palabras, subimos a continuar la fiesta. Así es como conocí a Isabel, quedamos otro día, salimos en grupo unas cuantas veces, a mi me hizo gracia "la rubia" de ojos azules, les avise a los demás para que no interfirieran, busque una cita a solas, veinte días después de conocerle le dije de salir y ella acepto y con ella estoy. Como mi tío Pepe Luis se había preocupado tanto de mi desde el Japón, enseguida le escribí una carta contándole que salía con una chica. Pero desgraciadamente murió el mismo día que recibió la carta, posiblemente lo último que hizo fue leerla, pues según contaron se la dieron con el correo al mediodía, se murió durante la siesta y la encontraron abierta. Carta de César Colomer a Isabel Frías 29 de septiembre de 1980 Querida Isabel, por fin me he decidido a escribirte, no pensaba hacerlo por dos motivos: porque creía que tu ibas a venir muy pronto, y porque estaba de muy mal humor y lo único que iba a conseguir es escribirte otra carta como la de este verano y que luego me tuviera que arrepentir haberla tirado. Hoy he recibido tu carta, dices que no te comprendo, y eso no es totalmente cierto, creo que soy la persona que te comprende mejor y hago un gran esfuerzo por 296


comprenderte mucho mejor. Supongo que a ti, como a toda la gente, te gustará que te comprendan, quizás por un montón de circunstancias creas que la gente que te rodea no le interesa conocerte tal como eres, lo que piensas y lo que sientes y por ese motivo tampoco seas muy dada a expresar tu personalidad. Por lo menos esta es la idea que tengo. Pero me gustaría que tu también me "comprendieras", que llegaras a darte cuenta que el cariño que siento por ti me impulsa a "penetrar" en ti, en llegar a saber de ti tanto como tu misma, pero por otra parte he de decirte que me siento frustrado en ese aspecto y me temo que esta frustración es causa de muchos de mis malos humores, el pensar que después de más de dos años y medio juntos, que tantas horas hemos permanecido uno al lado del otro, no he logrado llegar a conocerte más que a otras personas con las que apenas he tenido contacto, me hace sentirme fracasado, sobre todo por que jamás he sentido el amor con tanta intensidad como lo siento ahora, el que seas la persona más importante para mi, casi la única y que sin embargo no llegué a conocerte suficiente, me duele y es algo que no puedo explicar. Estos días he pensado mucho en la pareja que tu y yo formamos, lo he visto negro, pero me he dado cuenta que es algo pasajero y que tarde o temprano se han de solucionar los problemas. He llegado a pensar que nuestras relaciones estaban muertas y que tan solo quedaba el cariño y el amor, pero ahora pienso que están algo dormidas por las circunstancias que nos rodean y que ha de existir una forma de despertarla ¿Verdad amor mio? ¿Crees que podemos darnos el uno al otro más que ahora?.

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También he estado pensando sobre lo del otro día en Jérica, tratando de comprender por qué te cuesta tanto imaginarte el que pueda existir alguien capaz de renunciar a cosas que le gustan por ti. Trato de llegar a comprender el por qué de esa resignación tuya, por qué no te consideras suficientemente importante como para que se sacrifiquen por ti, por que te cuesta tanto trabajo creer que te quiero y que lo fundamental en el amor es la entrega. Por mucho que le doy vueltas no llego a comprendedlo, ahí es donde no te comprendo y me gustaría que me lo pudieras explicar. Quizás, sin pretenderlo, mi carta esta siendo dura y molesta, pero pienso que quizás sea mejor así, que el fallo que cometí en la otras cartas fueron las amenazas que ni yo mismo me las creía, pues te necesito yo más a ti que tu a mi. Pero, Isabel, yo creo en la pareja, no en el matrimonio, y si hay ocasiones en que lo segundo funciona es porque la pareja va bien, pero si la pareja no está unida y dentro de ellos no hay amor, el matrimonio se hace un infierno y es cuando más daño puedes hacer a los que te rodean. No creo en los que afirman en la necesidad de que por los hijos ha de continuar el matrimonio, pues yo creo que los hijos son muy sensibles a las relaciones afectuosas entre los padres y lo peor que se puede hacer a una persona es hacerle creer que la unión de la pareja es un lazo de intereses económicos y sociales, por que a esa persona le están ocultando, en la personas de sus padres, la existencia del sentimiento más grande que existe, el amor. Yo pienso que si la gente desde que es pequeño es capaz de sentir al amor entre sus padres y que ellos son frutos de él, han de comprendedlo con más facilidad y están más preparados para él. 298


Y todo te lo digo para que comprendas mi postura hacía ti, si quiero casarme contigo no es por hecho de vivir contigo, sino por que creo que en nuestra pareja hay suficiente amor como para mantener un lazo de esta índole, y tan seguro me siento que estoy dispuesto a que de nuestra unión salgan hijos, porque estoy convencido de que somos capaces de darles lo más fundamental que existe, el conocimiento de que el amor existe y que la mejor prueba que hay la tienen ahí, en sus padres. Por eso creo también que no hay por qué ocultarse de ellos para darse un beso o hacerse unas caricias, ello no les ha de hacer ningún daño, sino todo lo contrario. Puede ser que en muchas ocasiones pueda parecer que no te comprendo y es cierto, hay veces que me cuesta comprender tu falta de entusiasmo, parece como si dijeras "aquí me las den todas", aunque esto no tiene porque hacerte sentir mal, pues es mía la culpa, no puedo evitar, por mi forma de ser, el echar de menos un poco de iniciativa, de ilusión, de ganas de hacer, me irrita la actitud pasiva que tan a menudo adoptas y me gustaría que en muchas ocasiones te mostraras más activa, se que por naturaleza o por lo que sea, esa es tu forma de ser, que no tengo ningún derecho a pedirte que la cambies por mucho que lo desee. Por eso intento en todo momento mantenerme fuerte seguro, pues pienso que de esta manera te sientes más a gusto. Pero Isabel, también me cargo de tensiones y en muchas ocasiones puede que tu pagues las consecuencias de ellos y es lo que más me duele. Se que la educación que te han dado tus padres y el ambiente que has vivido en tu casa, te dan una actitud de mujer clásica, en otras palabras, en una posición pasiva, de resignación y sumisión a una autoridad prácticamente incontestable, a 299


pensar y ser para ti misma pero no mostrarlo ni luchar por ello. Y a pesar que no es lo que yo desearía, el cariño que siento por ti no puede sino llevarme a aceptarte de ese modo, aunque en ocasiones me revele contra ello. La última vez que te fuiste a Molinicos, ahora hace una semana, me molestó el que con tanta facilidad me dejaras para cumplir con tus padres y me propuse intentar olvidar durante estos días el que existías, no quería escribirte ninguna carta, sabía y se que es imposible terminar de la noche a la mañana con todo mi amor, pero me sentía engañado, me preguntaba que serías capaz de hacer por mi y me contestaba a mi mismo que nunca harías más de lo que haces, que si en alguna ocasión tuvieras que elegir, habría muchas cosas que elegirías antes que a mi, que el amor que sentías por mi era auténtico pero condicionado a otras muchas cosas. Me he preguntado sobre tus obligaciones motivadas por la ¿dependencia económica? y me he preguntado cuales consideraras que son tus obligaciones sentimentales y la única que ha surgido a mi cabeza ha sido la fidelidad sexual, por lo menos es la única que me has pedido que guarde y sobre la cual me parece que piensas que se basan las obligaciones de la pareja. Me gustaría equivocarme y que no pensaras como pienso que lo haces, que para ti la pareja, antes del matrimonio, es algo más que el sentimiento afectivo y la fidelidad, pero me es imposible no pensar que tu no me quieres como creo que lo haces, me siento defraudado de ti, te siento muy lejana e insegura de mi, incapaz de aventurarte lo más mínimo por estar a mi lado, defraudado porque pienso que lo que quieres es pasar de la "seguridad" de la casa de tus padres a la "seguridad" de un matrimonio sin dar un salto en el vacío. Quizás mi forma de entender el 300


amor sea algo romántica, pero para mi en amor por el cual no se es capaz de arriesgarse a pesar penalidades, disgustos y por el renunciar a la seguridad y las comodidades que poseemos no es sino un amor condicionado a las cosas y por ello no lo es. Hoy me he propuesto ser sincero hasta las últimas consecuencias y me gustaría que leyeras la carta intentando comprenderme, pues no puedo evitar el encontrarme confuso y tengo miedo de que no compartas muchas cosas conmigo. Me gustaría saber a lo que estás dispuesta y hasta que punto me quieres, no con palabras, sino con el corazón en la mano, he pasado unos días muy malos pensando en como iban nuestras relaciones y la verdad es que no me aclaro. Reconozco que mi comportamiento tampoco es bueno pero me gustaría que comprendieras que yo no soy fuerte y que en muchas ocasiones flaqueo, me resulta imposible seguir luchando por que lo nuestro siga adelante. Isabel, te quiero con locura, pero necesito que me ayudes. Te quiero demasiado para poderte engañar, tan solo te pido que intentes comprenderme y, si puedes, perdonarme, pero el otro día traicione lo que tu llamas fidelidad, se que rompí mi promesa, pero no puedo hacer otra cosa que decírtelo y esperar que comprendas que a pesar de ello no he dejado de quererte. Espero que esto no sirva para que tu cariño hacía mi disminuya, aunque, quizás, la confianza pueda sufrir algún daño, pero al fin y al cabo el decírtelo es una muestra de ella. Me gustaría tenerte ahora junto a mi, pues todo sería más sencillo, siento mucho hacerte daño de esta

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manera, pero ten presente que solo te amo a ti y que quiero seguir permaneciendo a tu lado. No puedo seguir escribiéndote pues no me salen las palabras, solo decirte que te quiero. Isabel. Te quiero. César Diario - El pájaro fiel - 20 de diciembre de 1980 Hoy regreso a casa tarde, pero no para todos es la misma hora, para mi es la hora de terminar el día de dar ese adelanto a la muerte que es el sueño, para aquellos con que me he cruzado en la calle y le daban un ambiente festivo era la hora de seguir viviendo la noche, de exprimir hasta la última gota la vital alegría, han terminado un duro trimestre, unas semanas de estudiar sin parar, de no dormir para atender los libros. Pero eso ya se ha terminado, ahora se van cada uno con su familia a pasar las Navidades, pero antes hacen un paréntesis para disfrutar de la alegría, para gozar, para robar unas horas de sueño a la muerte, para vivirlas con los compañeros, con los amigos, con la novia, sencillamente vivir, dejar a un lado las preocupaciones y responsabilidades de cada día, liarse la manta a la cabeza y disfrutar en buena compañía de lo mejor de la vida. En resumen, vivir. ¿Qué son cuatro paredes en silencio donde la compañía se torna en soledad?, no es acaso una tumba, la morada de la muerte, una muerte donde sigue latiendo el corazón, una muerte viviente. ¿Que es tener todo seguro?. No tener ningún riesgo, no padecer ningún temor, ¿no es la muerte?, desde 302


ella nada se teme, nada se arriesga, nada se tiene, nada se hace, ¿Qué es la muerte sino la nada?. Qué juego más macabro el de la vida y la muerte, todos participamos y ambas se mezclan. Yo quiero vivir la vida, pero la vida me lleva a vivir la muerte, que gran condena la mía en que solo puedo elegir entre la muerte y la vida que me conduce a la muerte. Quiero oír la música, quiero oler el vino, quiero escuchar las risas de la gente que vive la vida, quiero sentir el calor de la caricia, quiero envidiar a los vivos, quiero sentir celos de su vida, quiero morirme con la consciencia de que la vida es real, no un sueño. Gracias a esas personas que se han cruzado conmigo, me han enseñado que aunque yo viva la muerte, se puede vivir la vida. O vida mía, amor mio, mi cariño por ti es demasiado fuerte para no escuchar tu llamada, eres lo único que me puede dar vida, me invitas a vivir estos días contigo, solo me queda morir junto a ti, fuera solo esta la nada. Soy el pájaro que no puede salir de la jaula, mi amor me retiene dentro de ella, yo no escaparé de ella, pero no me pidas que el pájaro cante, sus trinos están ahogados por su corazón. Diario - 16 de enero de 1981 Es dificil llegar a comprender complentamente a una persona, siempre quedan lagunas a las cuales no alcanza nuestra razón, se le puede tratar durante mucho tiempo, saber lo que hace, incluso lo que la motiva en cada instante, pero siempre, en un momento u otro, termina por desconcertarnos su comportamiento, es 303


como si no la conociéramos, como si en esa ocasión no actuara la persona a que conocemos sino un extraño. Además, cuanto más se profundiza en alguien somos más conscientes de nuestra ignorancia, cuando más tratamos a una persona más incognitas nos suscita. Es como un laberinto, cuanto más nos adentramos, más perdidos nos encontramos. Y si las cosas son dificiles de por si, nos movemos en una sociedad que no se por qué razones coarta la comunicación entre las personas, no sabemos expresar lo que sentimos a los demás, ni siquiera a las personas más cercanas. Nos reservamos todo para nosotros, parece como si fuera de mal gusto el decir lo que pensamos o lo que sentimos. Y en el fondo necesitamos comunicar a los demás todo esto, por lo menos en mi caso. Con frecuencia las personas, incluso las que que debieran tener una relación más profundas, no se llegan a conocer ni a comprender, viven unos junto a otros, pero aislados en si mismos, no se atreven a confiar en los demás, desprecian como tonterias aquellas cosas que realmente son fundamentales en la vida, se limitan a comentar y discutir los aspectos externos, aquello que les redea y ocultan lo que autenticamente es esencial para ellos, esas pequeñas ilusiones, esos sentimientos, esas fantasías, que por ser auténticamente propias son irreales, en el fondo y sin pretenderlo hacemos del hombre un ser puramente material, por mucho que ataquemos al materialismo, sentimos auténtico pudor de dar a conocer a los demás nuestras interioridades sentimentales y mentales. De la misma forma que nos cuesta mostrar nuestro cuerpo en su completa desnudez delante de los ojos de los demás, nos resulta trabajoso 304


desnudar nuestro espíritu ante el criterio de los que nos rodean. Necesitamos cubrirnos con ropas que oculten nuestra autentica realidad, precisamos engañar a todos, mostrarnos de una forma distinta a la que somos, tenemos que ser como la gente quiere que seamos, "vestimos" según la norma como lo hacemos según la moda. Del mismo modo que mostramos nuestro cuerpo desnudo hasta el punto que la costumbre permite, a la hora de mostrar nuestra personalidad repetimos modos de pensar, esterotipos, y llegamos hasta el punto que nos permite la moral y la costumbre social. Pero yo me pregunto: ¿Donde está la sinceridad? ¿Donde se encuentra la naturalidad?. Es difícil contestar a estas preguntas, ¿por qué no podemos ser sinceros y naturales?, ¿Por qué no nos podemos quitar ese nefasto pudor que lo único que causa es nuestro aislamiento de las personas? A mi me gusta la gente sin "pudor", que sea capaz de decir lo que piensa y lo que siente en cada momento, que está dispuesta a asumir las consecuencias que pueda ocasionar. Me gusta la naturalidad, el sentirse en cada instante dispuesto a hacer aquello que siente o piensa, me gusta la sinceridad, así con todas sus letras, sin restricciones, sin pensar que el engaño puede ser fructífero. A mi me gusta el valor de asumir los riesgos de tener ideas propias. Diario - 17 de enero de 1981 Soy consciente de que todo esto es una utopía, que es imposible que un colectivo humano posea esta capacidad de comunicación, de abrirse a los demás, de construir una auténtica identidad común dentro de la di305


versidad de cada uno. Es una utopía y por ende es totalmente irreal e imposible, pero en el fondo, en esencia, el hombre va tras una utopía, la persigue sin esperar alcanzarla o alcanzarla tras la muerte, es una idea de la perfección que no poseemos pero que nos gustaría gozar y en muchos casos se busca. Es como una meta infinitamente alejada que intentamos alcanzar, es como el horizonte que queremos alcanzar, siempre está a nuestra vista pero jamas podemos llegar a él, es como el tesoro del pie del arco iris, ese punto que llegamos a vislumbrar pero que cuando llegamos se ha desplazado a otro. Es, en resumidas cuentas, la búsqueda de la perfección, es querer llegar a ser dios, desprendernos de nuestros defectos para quedarnos solo con la verdad. Sé perfectamente que mi comportamiento no está de acuerdo con mi ideal pero no es esta incoherencia la que me exaspera pues soy consciente de que es inalcanzable. Lo que en verdad me descorazona es permanecer inmóvil, sin aproximarme a ello, incluso alejarme. Yo necesito dar sentido a mi vida, preciso luchar por tender a conseguir lo que para mi es la perfección, y cuando me alejo de mi meta o sencillamente no hago nada por seguir adelante, pierde todo su sentido me existencia, es como si fuera una planta. Es posiblemente por lo abandonado que lo tengo últimamente el motivo de que escriba estas líneas, para conocerme mejor. Quizás la mejor forma de darme a conocer sea plasmar lo que en otros tiempos sentía y pensaba, al fin y al cabo soy producto de aquellas circunstancias, que aunque superadas en la actualidad, fueron fundamentales y dejaron su sello sobre mi. No puedo negar que todo aquello que me ha pasado, que sentía y 306


pensaba, me ha dejado huella, que gran parte de mi comportamiento en la actualidad es fruto de experiencias pasadas, por tanto no es cuestión de olvidar lo que ya pertenece al pasado, sino mirar al futuro con los conocimientos que nos proporciona el pasado. Diario - 25 de enero de 1981 Es difícil hablar de algo tan distante no tanto en el tiempo como en las circunstancias, para mí las cosas han cambiado mucho desde aquellos días, pero es posible que sea una de las épocas que más me han marcado, ha sido fuente de numeroso problemas pero me ha enseñado que los hombres, en si mismo, tienen su propia identidad, que con independencia de lo que lo rodea, cada uno tiene dentro de si algo muy grande, que una persona es capaz de ser independiente, que dentro de ella se desarrollan las más bellas ilusiones y propósitos, me ha enseñado que el hombre es un ser transcendental, que lleva en su propia esencia la necesidad de libertad, de actuar de una forma particular, de influir en el proceso histórico en mayor o menor medida, pero siempre aportando su pequeño grano de arena en la historia de la humanidad. Muchos pensaran que la circunstancia en que me encontraba ante de la operación era digna de compasión, aun hoy día, una vez superada esa circunstancia, mucha gente se compadece de lo que me ha tocado vivir. Se que sus intenciones son buenas, pero ellas se compadecen por que nunca han vivido algo semejante, se encuentran inmersas en una vida y frecuentemente piensan que fuera de ella no hay nada. Desde ese punto de vista yo era digno de compasión, no he disfrutado 307


de una infancia y una juventud normal, he tenido que permanecer durante años unas circunstancias que no me han permitido hacer aquello que hacían los de mi edad, he tenido que permanecer durante meses encerrado dentro de casa, los juegos y diversiones que disfrutaban los demás han permanecido cerrados para mí. Pero yo no he sido un desgraciado, he echado de menos muchas cosas que no podía alcanzar, me he sentido marginado por los de mi edad, pero jamás ha representado para mi una auténtica postración. Durante los años que permanecí enfermo jamás dejé de vivir. No vivía en el mundo de todos, vivía en mi mundo, creado por mi, tan real como el de los demás, que se regía según mi imaginación. En aquella época mi fantasía se disparaba con facilidad, yo vivía dentro de ella, llegaba muy lejos, mi mente me daba mucho más de lo que los de mi edad poseían. Yo creía, o mejor imaginaba, que el mundo estaba lleno de amor, que todos buscábamos el bien de los demás, que el respecto entre las personas era tan grande que permitía actuar a cada cual con absoluta libertad. En mis sueños, aunque estos se dieran cuando estaba despierto, las personas actuaban con sinceridad, con absoluta naturalidad, eran tal como son, sin interpretar ningún papel, sin necesidad de suponer o interpretar lo que los demás sentían o pensaban. En ese mundo fantástico, que se encontraba dentro de mí, si alguien deseaba algo, lo expresaba, si pensaba algo, lo decía, era un mundo fácil, en que todo se toleraba y todo se respetaba, era al fin de cuentas un mundo ideal, construido por la fantasía, donde reinaba el amor y la compresión y que aun hoy día, después de tanto tiempo aun sigo añorando. 308


Era feliz de otra forma, en ese mundo me sentía como pez en el agua, era mi mundo, no conocía el mundo real, para mi era así el mundo que me rodeaba, yo pensaba que allí donde mi enfermedad no me permitía llegar, las cosas eran tal y como yo imaginaba, no tenía motivos para pensar que las cosas fueran de otro modo. Diario - 13 de febrero de 1981 Dentro de estas circunstancias surgió la posibilidad de que el milagro que durante tanto tiempo había soñado se podía producir. La ciencia había encontrado el modo de remediar mi enfermedad. Era una operación arriesgada, yo era consciente de ello, no me lo ocultaron, sabía que no era difícil morir en ella, pero no sentí ningún miedo, era la posibilidad de salir de mi aislamiento, eso merecía cualquier riesgo. Para mi representaba la posibilidad de salir de mi reducido mundo fantástico para entrar a vivir en realidad en él, para mi la realidad era tal como me la imaginaba, deseaba disfrutar de todo ello. Era como dar un gran salto en el vació, era como morir para resucitar en otra persona nueva y así lo refleje en una carta dirigida a mi mismo de la que siempre he querido huir, pero ha resultado imposible, después de estos años la sigo teniendo presente, es como un testamento, un legado del César que iba a morir, que se inmolaba, en la operación para que yo pudiera nacer, que me obliga a serle fiel, a intentar llevar a cabo todo aquello imaginado él y por lo cual había entregado su vida con tanta alegría a los cirujanos. Para mi era una orden de que una vez yo alcanzara la vida luchara por el mundo en el que él había luchado. 309


Hoy en día me siento muy distante de aquel muchacho que se enfrentó con valentía a la cirugía para que yo pudiera vivir, pero algo me liga sigue ligando con fuerza a él, no me gustaría defraudar las esperanzas que deposito en mi, sigue influyendome con fuerza, me hace sentir una gran indignación ante los hechos que contradicen los valores de su mundo, me obliga a luchar por ellos. No puedo permitirme estar quieto, permanecer impasible ante las cosas. Quizás pueda parecer un poco exagerado el desdoblamiento de mi persona en estas dos épocas, pero la realidad es esa, así lo vivo. Posiblemente sera un poco difícil comprenderlo a quien no ha vivido unas circunstancias similares, en las que la vida ha seguido una línea más o menos uniforme y en la que no han existido cambios tan radicales en su forma de vivir. Mi sensación es que comienzo a vivir con dieciséis años, al contrario que la mayoría de la gente, con unos conocimientos y unos ideales muy personales. Es como nacer ya mayor, sin la experiencia, los conocimientos sociales que se adquieren en los primeros 16 años. Es posible que la necesidad de adquirir todo esto en poco tiempo haya causado que sea un poco inmaduro y que con frecuencia sea impulsivo. Puede que también haya influido en que sea poco realista y que me incline a la utopía. En cualquier caso no se puede saber hasta que punto ha influido en mi personalidad actual, para ello sería preciso saber como sería si hubiera tenido una vida normal. Pero a mi me gusta pensar que ha sido un factor determinante. Aunque pueda parecer una contradicción es a partir de este momento cuando voy a sufrir más, me voy a encontrar las mayores desilusiones, la desesperación 310


se va a adueñar de mi, lo que parece una gran fortuna se va a tornar frecuentemente en una gran desgracia, que voy a desear regresar a mis circunstancias anteriores y huir de lo que he encontrado. Espero encontrar las fuerzas necesarias para seguir adelante, tener la fortuna de que cuando bajos estaban mis ánimos ha surgido una persona que me ha echado una mano y me permitido creer de nuevo en la gente. Es ahora cuando más difícil me resulta contar lo que ha sido de mi, en este punto los hechos y los sentimientos se separan y es difícil ver lo que es más importante. Carta de César Colomer a Isabel Frías 22 de febrero de 1981 Durante estos días he estado pensando si en realidad mi postura más permisiva o más tolerante era una postura de comodidad y egoísta, como parece que tu la ves, me he preguntado una y otra vez si en realidad era una postura coherente o no. Pero yo me pregunto ¿Qué es más cómodo, seguir unas normas que se nos dan sin preocuparnos de la validez o no de ellas, o el luchar día a día por seguir una línea de conducta propia y de la que uno es único responsable?. No puedo evitar el recordar cuando hace tiempo no tenía claras las ideas, o mejor dicho, cuando tenía claro que debía seguir unas normas determinadas, entonces me doy cuenta de que estaba mejor, no tenía ningún problema a la hora de discernir si algo era bueno o malo, no tenía más que acudir a la "ley" y ya está, si 311


me la saltaba por algún motivo, después se pedía perdón en la confesión y asunto concluido. Ahora veo perfectamente que aquel era un comportamiento anacrónico y deformado. Pero la realidad es esa, entonces no tenía apenas nada contra mi y si hoy día asumiera esa línea, si fuera una persona "normal", me ahorraría muchísimos problemas. La permisividad o la tolerancia no implica el abrazar el mal, como pretenden los creyentes, pero no hay nada más falso que eso. Yo, como cualquier persona tolerante, tengo un sentido del bien y del mal, poseo una ética, siento "remordimiento", sufro con el dolor de los demás, me siento mal si le hago un daño, aunque no haya infligido ninguna ley, sino peor me he traicionado a mi mismo. A la hora de decidir si se hace bien o mal no se puede acudir a una norma, lo ha de discernir uno mismo, responder de ello y no cabe el consuelo de decir que uno ha hecho daño porque cumplía la norma, que ha sido sin pretenderlo. Isabel, no creas que vivir con la propia ética es fácil, que uno puede hacer lo que quiera, porque eso es simple y llanamente negar que uno posee una ética, es afirmar que si no se sigue la moral se carece de ética que diga lo que está bien y lo que está mal. Tu afirmas que la moral cristiana es muy dura. Si tomas el evangelio al pie de la letra no te lo puedo negar, la ética que posee es exigente y me admiran las personas cristianas que la asumen íntegramente, creo que yo sería incapaz. Pero también he de decir que tu, como la practica totalidad de los católicos que conozco, cumplen lo más sencillo, lo más fácil, cumplen una míni312


ma parte, lo que se podría poner en poco más de un centenar de párrafos, la mayoría de los cuales apenas exigen un mínimo esfuerzo. Pero lo que es cumplir el espíritu cristiano, la alegría, la entrega... estáis tan alejados o más que yo. Quizás sea muy dura la crítica, pero no pienses que va en contra tuya, pues en el fondo tu actitud es fruto de una educación, muy generalizada, autoritaria, que conduce a una vivencia dogmática de la religión, que deforma a su gusto e interés el mensaje de Jesucristo, resumiendolo en una serie de preguntas y respuestas y en una serie de actitudes irreflexivas de carácter infantil. Es lamentable que se viva algo tan lleno de fuertes contenidos espirituales como la religión con una casi total ignorancia. Y esto me parece una actitud totalmente irresponsable. El tener como centro y eje de una vida algo que se desconoce. Por qué me pregunto cuantos católicos conocen o han leído críticamente la Biblia, cuantos conocen los problemas que se le han planteado a la iglesia durante estos 2000 años, cuantos conocen las enciclicas modernas y el Concilio Vaticano II sin que se lo den masticado. Quizás quepa la escusa de que todo esto esta fuera de nuestro alcance, pero eso puede valer para una persona inculta, pero son totalmente accesibles a una persona con cultura media, tan solo exige tener interés por aquello que representa el eje del comportamiento. Es, con perdón, algo que no puedo comprender, para mi no tiene sentido el tener como punto de referencia algo que se ignora. Para mi, cristianos si, muy bien, ojala todos pudieran seguir el cristianismo en su espíritu en parte, pero no puedo entender que se ignore lo fundamental. 313


Mi actitud ante la vida es posible que sea más tolerante, pero esa falta de intolerancia no es fruto del desinterés, es simple y llanamente una consecuencia de una fe, de una gran fe en la libertad y en el ser humano, no es una idea permisiva sino comprometida, el tolerar representa respetar la persona y la libertad del otro. Para mi es una actitud clara, en ejercicio de mi libertad no puedo sobrepasar el derecho del otro a su libertad, ahora bien en cuanto es algo que solo me incumbe a mi, ahí es cuando la libertad no ha de tener cortapisas, pero si en mis decisiones se ve afectada otra persona directamente, ahí mi libertad puede chocar con la de otro, es cuando se encuentra limitada y es necesaria la negociación. Pero mi ética no solo me permite ejercer mi libertad, eso si que sería cómodo y egoísta, sino que me obliga a dársela a los demás, y esto no se refiere unicamente a la actitud positiva de tolerar lo de los demás, no, nada más lejos de la realidad, exige mucho más, es preciso apoyar y luchar para que otras personas puedan alcanzarlas y eso es comprometerse, exige estar dispuesto a sacrificarse por atender a quien viene a ti en petición de ayuda y eso es comprometerse, exige la sinceridad pues con el engaño coartas la libertad de los demás por ignorancia y eso es comprometerse, exige estar atento para servir a los demás pues la libertad se desarrolla en medio de una sociedad y eso es comprometerse. Es quizás la diferencia entre libertad y libertinaje, pues la libertad exige compromiso de responsabilidad, de no hacer lo que quiero sino lo que debo. Me pregunto si es justo lo que hago contigo, si en el fondo el amor no te hace más desgraciada que feliz, miro a mi alrededor intentando encontrar una auténtica 314


censura hacía mi. Sé que no soy como te gustaría que fuera, pero si yo intentara ser como a ti te gusta, te engañaría vilmente y aunque quizás sufrieras menos sería más denigrante. La otra noche, hablando con Manolo y con Luis sobre vosotras, me decían que tanta sinceridad te hacía sufrir, y así lo tuve que reconocer, pero yo consideraba que era peor lo suyo, que les evitaban los sufrimientos mediante el engaño, y solucionaban situaciones de difícil salida ocultándoles la realidad. Ni yo ni ellos llegamos a un acuerdo. Pero tengo las ideas muy claras. Yo no sé si tu crees aun en hombres ideales y en el amor platónico, supongo que no. Tu crees que todo lo que ha pasado es fruto de mis ideas y siento echarte un jarro de agua fría, pero no es cierto, pues es algo muy frecuente, con independencia de lo que se piense, en lo que ha influido mi forma de pensar es el que lo sepas todo absolutamente. Y conozco también tu respuesta a esta cuestión, que todos los hombres son unos desgraciados, y no es así, los hombres son hombres y nunca ángeles y por tanto no van a responder como quisieran. Pero antes de juzgarnos tendrías que verte tu misma, preguntarte si eres todo lo que yo podía esperar, si en realidad eres una mujer ideal, de ensueño y si no es así, por qué no habría que juzgaros por el mismo rasero. No, desde luego que no, todos somos seres humanos y como tales somos diferentes e imperfectos y nunca ideales y si unos fallan a los ojos de los otras, también los otros fallan a los ojos de los unos. Es necesario ser realistas y ser conscientes que encontrar el ser perfecto es imposible. Se perfectamen315


te que te he fallado en algo muy importante, quizás lo más importante, pero te has preguntado alguna vez si tu has fallado en algo fundamental. Está es la realidad, somos diferentes e imperfectos. Yo te amo como jamás he amado, y creo que soy correspondido. Yo miro al futuro con esperanza porque confió más en él que en el presente. Creo que si de novia no respondes a lo que quisiera, de casada vas a responder casi totalmente mis esperanzas, tengo fe en ti, por eso confió en el futuro, creo que entonces nuestra relación se vera libre de muchas limitaciones, que podrá ser más profunda y la confianza más grande. Pasando a otro tema, me gustaría comentar lo de que instales la farmacia en Molinicos. Ya sabes que es algo a lo que me opongo, pero no es algo gratuito. Tu consideras que el matrimonio ha de ser por la Iglesia, pues para ti es la única forma de institucionalizar la pareja, respeto esa idea y como sabes estoy dispuesto a ello, pero para mi, para que una pareja se institucionalice y por tanto el matrimonio, es indispensable la más absoluta independencia y se perfectamente que en Molinicos, en que todo el mundo te conoce a ti y a tu familia, careceré con toda seguridad de la independencia que para mi es fundamental y si algún día faltara no podría permanecer a tu lado. Creo que es conveniente que se plantee ya y ahora para saber a que atenernos. Yo te quiero con todo mi corazón y me exijo y te exijo que al ir al matrimonio se vaya con la idea de que dure toda la vida, como es mi intención en estos momentos. Pero por mucho que te ame y por ese mismo amor jamás aceptaré unas circunstancias que sé que en un plazo más o menos breve han de separarnos y con todo el dolor de mi corazón prefiero verme privado de ti que 316


abocado a una situación similar. Lo siento pero yo no me caso sabiendo que hay que hacer uso del divorcio. Prefiero plantear las cosas así, crudamente, a tener después que sufrir las consecuencias. Diario - 1 de abril de 1981 Me siento solo, terriblemente solo, busco a mi alrededor y no encuentro la compañía de nadie, ni siquiera de mi mismo, por no encontrar no encuentro ni cosas sobre las que centrar mi atención, me siento aislado, necesito expresarme y no encuentro la forma de desatar mis emociones y mis sentimientos. Necesito compañía y no la tengo, yo no solo necesito la presencia física de las personas, necesito mucho más, necesito compartir, necesito comunicarme, necesito dar vida a lo que llevo dentro de mi. De que me sirve permanecer a tu lado durante horas ante una mesa o viendo la televisión, de qué, de desesperación, de angustia, no sé si me comprendes o no, para ti todo es mucho más elemental, es suficiente la presencia física para sentirse acompañada, para mi no, yo necesito mucho mas. Hoy mientras estábamos viendo la televisión, tu madre, tus hermanas, tus primos, todos, he sentido la más terrible soledad, me entraban ganas de echar a correr, salir de allí a buscar a alguien que quisiera comunicarse conmigo. Solo la cobardía, el temor a dar la nota, me ha retenido, pero la idea me corroía por dentro. Se que para ti muchas de estas cosas te parecen tonterías, crees que lo importante está en otros aspectos. Perdona si te ofendo pero me encuentro indignado, se nos acusa a nosotros, los comunistas, de materialistas, pero creo que no hay nada más materialista que la 317


educación tradicional y el esquema de vida que plantea, o no es asquerosamente materialista que una pareja no se pueda instituir como tal hasta que no posee una vida "asegurada" (económicamente), o que plantea como fin previo a cualquier otro el adquirir una posición "acomodada" (económicamente). Si esa tradición que tanto autobombo se da de espiritualista, supedita los sentimientos a las cuestiones económicas, no es por casualidad un pestilente materialismo. No es pestilente materialismo el supeditar la propia libertad a razones puramente materialistas. O es que el poeta tiene razón y dulces y ligeras son las cadenas de oro que nos esclavizan a Nuestro Señor, Todopoderoso, Santificado sea su Nombre, venga nosotros tu Reino y hágase tu Voluntad aquí en la tierra como en el Cielo. Loado sea el Dinero. Es quizás mi indignación la que me hace escribir de esta manera, pero es una lucha que llevo dentro de mi y que poco a poco me va corroyendo. Por una parte, vosotros, los que me rodeáis, sin pretenderlo me hacen más duras las duras cadenas y lográis que permanezca más aferrado a ellas, temo perderos con ellas y por otra parte está la voz de mi conciencia que me lleva a romper con ellas y con todo lo que conllevan. Es como vivir entre la espada y la pared, sin poder hacer nada. Diario - Reflexiones - 10 de abril de 1981 En la actualidad disfrutamos de numerosas comodidades, podemos desplazarnos con relativa velocidad en coche, en tren o incluso más rápidamente en avión. Vivimos confortablemente en viviendas de más o menos reducido tamaño, con máquinas que nos reducen consi318


derablemente el trabajo y cuya confortabilidad deja muy poco que desear, nos podemos proteger de las inclemencias de la naturaleza prácticamente sin problemas, dormimos en camas cómodas y prácticamente somos independientes de los ciclos de la naturaleza. Pero sin embargo, a pesar de todo, no somos felices, o por lo menos yo no lo soy. Y me pregunto: ¿Por qué con todas estas maravillas de la técnica human no podemos encontrar la felicidad?. Es de sobra conocido que en las tribus primitivas apenas si conocen el suicidio. ¿Por qué nos suicidamos nosotros que tenemos mucho más que ellos? Quizás sea que estamos más angustiados, o quizás que para nosotros no tiene sentido la vida, o es que nos hemos vuelto locos. Por qué aquellos que prácticamente no tienen nada, sienten con más intensidad la alegría y el dolor, que poseen ellos que le da al sentido de la vida una fuerza tan arrolladora, qué secreto poseen que por muchas desgracias que caigan sobre ellos la desesperación no haga mella en sus espíritus. No será por casualidad que no somos nosotros los que tenemos que civilizar a los "salvajes", sino ellos los que nos han de mostrar el auténtico sentido de la vida. Es hora de preguntarnos qué queremos que sea nuestra vida, que pretendemos hacer en este mundo, por qué buscamos y buscamos más comodidades y más seguridad, por qué día a día nos juntamos en grupos más grandes y cada vez nos sentimos más solos. Tu, aquel o aquel otro, donde creéis que vais a encontrar la tranquilidad y la felicidad. Acaso no nos deja-

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mos arrastrar por una corriente que formamos nosotros mismos y que no osamos hacer frente. Por qué he de abandonar esta vida tomando unas píldoras, pegándome un tiro o arrojándome desde lo alto de un edificio. Por qué la desesperación lleva a sacrificar lo únicamente nuestro. Y pienso que este síndrome de angustia por la vida de desesperación, no es sino producto de la desviación de nuestro rumbo. Buscamos nuestra felicidad en aquello que no nos la puede proporcionar, sin pretenderlo buscamos la belleza y el bien donde reina el terror y la corrupción, sabemos que somos desgraciados o no vemos las causas de esta desgracia o no tenemos valor para enfrentarnos a ellas. Estamos como muertos vivientes, como momias con movimiento, somos imágenes de asumirnos a nosotros mismos. Quizás necesitamos un poco de vida para que muera nuestra muerte, necesitamos la tranquilidad, el vivir caminando y no morir corriendo, necesitamos que nuestros ojos no se deslumbren con la luz de los faros en una autopista a toda velocidad, sino con la luz del sol cuando sale o se pone en el horizonte. Quizás necesitamos dar vida y recibir vida para morir y no matar, necesitamos que no nos comunique a todos sin comunicar a nadie, sino comunicarnos los unos a los otros. Quizás sea necesario no morir huyendo de la muerte, sino vivir buscando la vida, es necesario que no nos maten protegiéndonos de la muerte, sino que nos demos la vida viviendo. Es Es posiblemente vida caminar de pueblo en pueblo y mezclarse con su gente, y muerte el tomar un avión, ver un montón de cosas aprisa y corriendo y re320


gresar rápidamente. Es quizás vida buscar ese recóndito pueblo donde aun existe gente que te hace sitio en su humilde mesa, y es quizás muerte buscar las piedras muertas de un prestigioso edificio en una gran ciudad. Es vida conversar amigablemente un grupo de amigos, y es muerte permanecer en silencio ante la pantalla de televisión. Es vida dejar nuestra cómoda cama, nuestro confortable refugio, nuestros rápidos vehículos y adentrarnos en la naturaleza dejándonos impregnar por todo lo que posee, deslizándose lentamente bajo los árboles componiendo una balada con el crujir de las hojas bajo los pies, pasas horas y horas escuchando la sinfonía de un arroyo que se desliza entre las rocas, el dejarnos impregnar por el olor del musgo, de los pinos, de las flores, de la tierra, el pasar hambre y coger un queso y un pan de harina, el dormir sobre la tierra misma, escuchar el latido de profundo silencio que la noche nos da. La vida no es sino meterse en la vida y la muerte no es sino meterse en la muerte, Diarios - Reflexiones - 29 de agosto de 1981 Realismo y fantasía, dos conceptos que a primera vista son contradictorios; ¿Es realista aquel que ve las cosas como son y no como pueden ser?; ¿Cómo puede uno llegar a ser realista?; ¿Es posible ser totalmente realista?. Supongamos que dos personas van a un bosque, a Casa Blanca, por ejemplo, entonces uno de ellos dice: "Hay muchos árboles", y el otro contesta: "Sí, hay muchos pinos, los hay de todos los tamaños". El segundo 321


es, en apariencia, totalmente realista, más que el primero, al menos más preciso, pero aun sería más realista si contestara: "Sí, hay muchos pinos, unos son de tal especie y otros de tal otra, y hay abetos...", este último sería más realista pues "conoce" más realidad, es capaz de distinguir más matices. Como parece claro, para ser realista hay que conocer la realidad, la verdad, si no se conoce toda la verdad se ignora parte de la realidad y, por tanto, solo se podrá hablar con una impresión superficial que con facilidad, aunque creamos lo contrario, nos hará menos realistas. Por lo tanto, la mejor forma de acercarnos a ser realistas es teniendo un conocimiento, lo más profundo posible, de aquello que nos rodea. Veamos otro ejemplo: supongamos que podemos trasladar a través de un túnel del tiempo a un caballero medieval a un aeropuerto y le decimos que va a volar a centenares de Km./h., el jamás va a creer eso, aunque lo metamos en un avión y le demos una vuelta, el seguirá pensando que es imposible, que ha sido encantado y que el viaje que acaba de realizar es arte de magia, se considerara muy realista, pero si la realidad contradice sus ideas, sus creencias, negará lo más evidente. Para nosotros, aunque no hayamos ido en avión, el vuelo es una realidad, sabemos que si queremos lo podemos hacer, tenemos unos conocimientos, aunque sea elemental, de los principios físicos en que se sustenta y para nosotros es algo posible. Para el caballero es absurdo, su "realidad", sus "conocimientos", le dicen que sólo los pájaros vuelan, que una máquina pesada se cae al suelo, que el hombre jamás a volado, que antes se rompe el carro o cae el caballo agotado que alcanzar semejante velocidad... el caballero es realista, pero se niega a 322


aceptar un conocimiento nuevo y cae en una gran fantasía, la magia. Y es que aquel que se cierra al conocimiento y pone su explicación en lo mágico, en lo milagroso, no es nada realista. Con lo cual, uno puede llegar a ser más realista cuanto más conoce, más sabe, para ser realista uno a de aprender. El realismo basado en el desconocimiento o en un conocimiento limitado o superficial, no puede ser tomado como tal, y frecuentemente es conducente a la tentación de negar realidades por temor a enfrentarnos a ellas, por miedo a conocer la verdad aunque sea superficialmente. Si las cosas, los cuerpos físicos, ya son de por si complicados y difíciles de entender, no dignos ya las complicaciones que entraña cada persona en si y más si las consideramos un conjunto, con todas las relaciones entre ellas, la complicación es tremenda. ¿Cómo se puede ser realista en nuestra vida, en nuestra convivencia social? ¿Se puede ser realista conociendo superficialmente a un número muy limitado de personas? Cómo se podrá ser realista si nuestro conocimiento de las personas que nos rodean es limitadisimo y superficial. Lo primero que se necesita para ser realista en la sociedad, donde las personas y sus relaciones son lo fundamental, es el conocer en profundidad a gran número de personas adultas. Por lo tanto yo creo que es más fácil que se enfrente al mundo con más realismo la persona que a lo largo de su vida haya tenido ocasión de conocer a muchas personas. Yo pienso que no es realista el descalificar a la sociedad entera por que una persona no se ajusta a "nuestra realidad" y en cierto modo nos haya defraudado, ni siquiera es realista descalificar a dicha persona por ello. Lo rea323


lista es comprender la complejidad única, intransferible, de esa persona, no ver a la sociedad por ella, ni a ella por algo particular, lo realista es lanzarse a conocerla, no a ver si se amolda a "nuestra realidad", sino a modificar nuestra propia realidad para darle cabida, con el enriquecimiento que supone el descubrir esa otra complejidad tan distinta a la nuestra. El conocer esa diferencia enriquece "nuestra realidad". En ocasiones seremos nosotros los poseedores de la "verdad", pero en otras sera el otro el poseedor de la "verdad", si asumimos esto es más fácil ver nuestro entorno con realismo. Pero y la fantasía, que papel juega en todo esto, desde luego la fantasía es una realidad, existe en cada uno de nosotros en mayor o menor grado. ¿Qué es la fantasía?, ¿Se opone a la realidad?, ¿Sería mejor que la fantasía no existiera? ¿Puede la fantasía ser realismo?. Regresando a los excursionistas del principio. Supongamos a nuestros dos paseantes por el campo, saliendo del bosque, se encuentran ante un cerro totalmente pelado, tan solo tiene algunos arbustos, el primero dice: "Qué pena, con lo precioso que era el bosque, ahora este cerro, que tengamos que cruzarlo con el sol y el calor que hace, yo creo que lo mejor es regresar"; y su compañero le responde: "Tienes razón, es una lástima, sería ideal que lo cubriera un bosque como el que teníamos o mejor. Te todas formas yo continuaría, el bosque que se ve al otro lado parece muy atractivo". Y yo me pregunto: ¿El primer excursionista es realista?, ¿El segundo es un fantasioso?. Desde luego el primer excursionista es realista, pero de forma limitada, solo ve la realidad inmediata, en el presente, pero es incapaz de ver la realidad en el futuro, lo que puede llegar a ser 324


el cerro, si se planta y se cuida. Pero al segundo no se le puede acusar de falta de realismo, el conoce y admite la realidad actual, el cerro pelado, pero también sabe la realidad potencial que encierra el cerro, lo que puede llegar a ser. Si fuera el propietario del cerro el primer individuo, el cerro permanecería tal como esta y le daría la razón, el sería el realista, si el dueño es el segundo, es probable que lo plantara y cuidara, haciendo de el un bosque y dándole la razón y haciéndolo el realista. Así pues, puede haber una fantasía realista, una fantasía que puede hacerse realidad, es una fuerza que hace ilusionar a los hombres, los hace vivir su fantasía y los mueve a hacerla realidad. Los que la poseen son personas que se imaginan como podrían ser las cosas, se ilusionan y luchan por ellas, son las que a lo largo de la historia han hecho avanzar las cosas. ¿Son realistas?, yo pienso que si, son realistas con visión de futuro. Estos son los Galileo, los Newton, los Colon, Los Leonardo... y los miles de personas que aunque no aparecen en los libros de historia, con su realismo con vistas al futuro, con su imaginación, con su no conformarse con las cosas, los que se han negado a reconocer que "las cosas son así, porque sí"... han logrado que el mundo cambie. Podríamos introducir en nuestro paseo un tercer individuo, que dijera: "Y no sería ideal que en lugar del cerro existiera una hermosa bahía, con una playa de fina arena a la que llegaran unas delicadas olas...". Como el segundo, deja a su fantasía correr, pero en este caso las imágenes no son posibles, no pueden ser reales, es una fantasía fantasiosa, estética, poética... inocente si somos conscientes de su imposibilidad y no pretendemos hacerla realidad. 325


Por último podemos fijarnos en un cuarto paseante, ese, al dar su opinión, diría: "Desde luego que quedaría muy bien el cerro lleno de árboles, ojala se produjera un milagro y apareciera de repente un bosque, os imagináis si cojo una ramita, hago así y... aparece el bosque por arte de magia". Este fantasioso es realista al pensar en algo factible, pero demuestra ser un crédulo, centra su esperanza en fuerzas misteriosas, en la providencia... no cree en su capacidad de transformar la realidad. Este, como el primero, si fuera de su propiedad el cerro, lo mantendría estéril esperando que se produjera el milagro. Hemos estado viendo la posición de varios tipos de persona ante la fantasía, la realidad y el futuro, pero antes de terminar merece la pena ver la posición de nuestros excursionistas ante la realidad actual. El primer excursionista ve las dificultades, hace calor, el solo... y ante ellas tiende a echarse atrás, a no seguir, a regresar, antes de someterse a la situación desagradable, estamos ante un realista con carácter pasivo, su tendencia es eludir los problemas. El segundo, como realista con vistas que es, ve las dificultades, el sol, el calor... pero la visión de lo que hay detrás, la posibilidad de encontrar algo mejor, le impulsa a someterse al sacrificio para alcanzar lo que hay más allá, estamos ante un realista emprendedor, tiende a enfrentarse a las dificultades para buscar algo mejor. Carta de César Colomer a Isabel Frías 31 de agosto de 1981 Querida Isabel, lo que hoy escribo quizás jamás llegues a leerlo, es una carta de alguien que ama y no 326


de un amigo, por lo que tan solo te la daré si salimos juntos de nuevo pues to me pediste que no luchara por retenerte, me cuesta trabajo el no intentarlo pero no puedo evitar que dentro de mi corazón exista la esperanza de que es algo factible. De todas formas me asusta lo fácil que te resulta el estar sin mi, a mi me cuesta un trabajo enorme, tengo que contenerme para no telefonearte o para no escribir más cartas y entonces he decidido acudir a esto, escribir a una posibilidad. Hoy he releído todas las cartas que me has escrito, en ellas he recuperado algo del cariño que hace un año echo tanto de menos, en las cartas en que la Luna era un nexo de unión entre nosotros, o que unos símbolos como +, O, D, - tenían un significado especial y que decían tanto como las palabras, he sentido nostalgia de aquello y me he dado cuenta lo que me movían tus cartas, que en ellas tu también expresabas fantasías reales que, aun excitaban más mi imaginación, en ellas veo que mis fantasías no son un producto enteramente mio pues tu me las proporcionabas. Recuerdo especialmente una que me escribiste la misma Noche Vieja, la única en que no hemos estado juntos, no me pedías que fuera, ni me echabas en cara que no fuera, no, simplemente me decías lo mal que te encontrabas y lo distinta que sería si yo estuviera contigo, me acuerdo lo que influyó en mi para otros años ir por esa fecha. En ellas he visto amargura que te entraba el segundo verano con la idea de pasar más de un mes separados y la alegría e ilusión que te entró al decirte que iría a finales de julio. Yo me motivaba mucho con todo lo que me decías en tus cartas, quizás jamás te hayas fijado pero siempre he intentado satisfacerte en lo más posible.

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Sé que aquellos tiempos jamas regresaran, la verdad es que más vale que sea de esa forma, lo que no ha de regresar es el último año, no es que tengamos que olvidadlo como si no existiera, no, lo que tenemos que hacer es aprender de el, sacar las consecuencias que nos permitan ser felices de verdad. Aunque sueñe muy extraño yo sigo siendo el mismo pero soy totalmente distinto, para mi ya ha cambiado radicalmente las cosas, se que la confianza en mi no puede nacer así como así, yo no reo que ya confíes en mi, quizás dentro de un año o quien sabe cuanto tiempo puedes llegar a hacerlo. Yo pienso que hemos descuidado el cariño, hemos olvidado que no es suficiente con decir te quiero, sino que es necesario mostrarlo en nuestros actos, ya no en unas caricias, sino ese diario que hacer, ese mostrar el cariño con gestos que aunque parezcan intrascendentes tienen una importancia grandísima, como puede ser una caricia en el rostro y dar un beso con alegría, no quiero que sea una queja y te pido que te lo tomes como es, como una indicación d lo que puedes hacer para comunicar tu cariño; quizás no puedas creértelo pero he echado mucho más de menos esas pequeñas muestras de cariño que cualquier otra caricia, yo preferiría tener menos ocasiones, pero cuando llegara a tu casa me recibieras con una sonrisa y me dieras un beso, aunque fuera cortito, a mi me hubiera gustado que cada vez que no viéramos de nuevo, aunque solo fuera después de unas horas, fuera como un reencuentro. Siempre me he preguntado porque nos besábamos cuando nos separábamos y no cuando nos encontrábamos. Yo, cuando he pensado lo que haría con mi mujer cuando estuviera casado, siempre he tenido muy graba328


da en mi mente la hora de irme al trabajo y la hora del regreso. Perdona si te parezco un machista, pero yo me los imaginaba de la siguiente forma: al irme: al despertarme un beso de buenos días, ya arreglado al marcharme un besito corto y un "hasta luego cariño" y al regresar a casa que saliera mi mujer de donde estuviera y darle un abrazo muy fuerte y un beso, entre sonrisas, acompañando un "Hola", para ayudarle a continuación en la casa, la cena, los niños... y mientras trabajáramos juntos, que se yo, que un besito ahora, que pasarle el brazo por el hombro mientras la otra mano sostiene una paleta de freír, incordiarle hacerle cerrar los ojos para meterle un trocito de jamón en la boca. En fin, mil detalles insignificantes pero que creo que tienen tanta importancia como la cama por la noche. Yo pienso y he pensado siempre que en un matrimonio las muestras de cariño no se han de limitar al dormitorio, sino que se han de suceder a lo largo del tiempo que se está junto ya sea en el comedor, en la cocina o en el cuarto de baño. Pensando en los besos, me he dado cuenta que nos despedimos como si no nos fuéramos a ver en mucho tiempo y en el fondo a mi lo que me produce es un descontento, una sensación de desesperación, un descontento, una rabia por no poder seguir juntos, me hace más difícil irme. Sin embargo, cuando nos encontramos de nuevo al día siguiente lo hacemos como si apenas hiciera unos minutos que nos hubiéramos separado, entonces no me hace sentir to cariño con la intensidad suficiente para disfrutar mucho más el estar contigo, aunque sea enfrente, con los apuntes delante. Igual estoy diciendo un montón de tonterías, pero me da la impresión que de esa forma disfrutamos me329


nos cuando estamos juntos y sufrimos más por estar separados. Si fuera al revés, cuando mas "excitado" tendríamos nuestro cariño sería cuando estuviéramos juntos y disfrutaríamos más, y al contrario nos haría más llevadera nuestra separación. Carta de Manolo Fenollosa a César Colomer 18 de octubre de 1981 Hola César: ¿Cómo estás machote?, espero con toda mi alma que estés bien, y sepas que aquí, en la distancia, un poco lejos de tu casa, tienes un amigo que te quiere y que últimamente ha sufrido contigo. Yo estoy bien así que vamos a hablar en esta carta de ti, pero siempre con alegría y con ánimo, pues es mucha vida llena de gozo lo que nos aguarda y aun nos quedan barbaridades por hacer juntos. Porque tu ya sabes que con nadie como contigo puedo desnudar mi alma y con más libertad y con más seguridad de recibir comprensión y solidaridad. Me tienes que contar como va por ahí, si haces buenas migas con el Carlos o si has cogido otro mundo, pero siempre camina con la mirada alta y el corazón sereno, pues no es tu culpa que no te hayan comprendido, pero a pesar de la tristeza que te pueda entrar de vez en cuando se que te mantendrás digno, porque confió en ti y creo en ti; y te quiero encontrar cuando vuelva y volvamos a hablar con Torres los dos juntos, con tu entereza y tu coherencia, que a veces es difícil mantener, pero que tú, allí donde otros han flaqueado tu has salido triunfante. Tú sabes perfectamente que han sido cosas muy graves las que tu has superado

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a lo largo de tu vida, esto es más fácil para ti y quizá tu estés más preparado para superarlo que otros. Debes recordarlo como una época feliz de tu vida en la que distes amor y ahora empieza una época de búsqueda de ti mismo para encontrar tu equilibrio. Además, quizá es ciertos aspectos no era una situación que te permitiera a ti desarrollarte todo lo que tu tienes dentro, tú eres una persona libre y seguirás el aire de la libertad y de la tolerancia, y no de la mezquindad y la racanearía; tú eres de los que se le llena la boca cuando hablas de libertad y a mi se me agranda el corazón cuando se que clase de amigo tengo en ti. Como ves tengo fe en ti y te pido el favor de que no me decepciones, tú no eres de los que se asustan ni tienen confianza en si mismos. César, necesito saber como estás y que nos podamos unir hablando de nuestros problemas, por carta podemos hablar con más tranquilidad, quizá con menos calor, pero nosotros vamos a comunicarnos. Un saludo, un abrazo y mi cariño. Carta de Manolo Fenollosa a César Colomer 24 de octubre de 1981 Hola César: Acabo de recibir tu carta y otra vez he vuelto a sentir la satisfacción de comunicarme con un buen amigo, además que en estas horas lentas y en esta monotonía llena de incomunicación, es gratificante y alentador sentir palpitando tu espíritu y tu mismo aquí cerca de mi.

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Sabes que estoy preocupado por ti, pero veo que mi confianza en ti y en tus recursos y posibilidades como persona no se ha visto defraudado; te veo dentro de una normalidad y de una coherencia, eso es lo que temía que pudiera quebrarse un poco, pero bien, te encuentro bien y eso me gusta; sobre todo porque veo que no has perdido la fe en ti mismo y analizas el hecho con una sobria objetividad con la que estoy francamente de acuerdo. Es una cosa fabulosa el poderse mantener fiel a si mismo, que para mi es lo más importante de una persona, pero para conseguirlo, muchas veces se debe de pagar un precio muy alto y hay que tener gran valor para soportarlo, no cejes en el empeño; a ti la realidad en muchas ocasiones se te queda muy corta y necesitas alas de libertad y antes no las tenías, y tu las necesitas las más altas y las más libres, porque tú estas hecho para fines más altos que el puramente familiar. No debes obsesionarte con la idea de la inadaptación es una constante para ti, pues todos forjamos nuestro carácter a base del continuo juego adaptación-inadaptación, a personas circunstancias, etc. No me parece que esta secuencia sea en ti fundamentalmente diferente a otras personas, solamente que, claro, tu lo acabas de sufrir hace poco y aún están tiernas las heridas. Y en este caso eres tú afortunadamente el que estás dando las soluciones correctas, lo único que hace falta que todo lo que piensas se traduzca en actitudes correctas y la solución es esa. No estás solo César, y yo creo que nunca me he sentido tan cerca de ti; pero si, quizá yo si que me haya encerrado un poco y tú no debes caer en ese error, nuestras posibilidades y capacidades son muchas, pero 332


a veces nos cuesta darles su expresividad y su desarrollo, afortunadamente tu tienes posibilidad de desarrollo en más ambientes de gran riqueza humana, durante una temporada te viste obligado a prescindir de ellos y ahora es, en toda tu madurez, cuando vas a poder disfrutar y realizarte al estilo que a ti te guste. Todos las experiencias y actitudes que en tú interior deseabas realizar, las tienes ahí, para poder disfrutar de tu libertad y de la libertad de los demás sin coacciones. De Carlos, pues mira, debo confesarte sinceramente que no sé nada de él y no sé, ahora, quien es. Han sido unas circunstancias, que tú conoces de alguna manera, que han hecho que nos distanciemos y sabe Dios cuanto lo lamento. No es que no hable con él, es bueno y un gran amigo, aparte de los cambios que pueda haber tenido Creo que ha sido uno de mis fracasos como amigo, yo sé que para él le he fallado y aunque se perfectamente el por que, es una cuestión que no entiendo, no creo haberme portado nunca mal... A veces, veo un rayo de esperanza, pero no sé... Bueno, ya sé que te habré hecho hoy cansarte la vista, además del esfuerzo de traducir mi horrible letra, pero me has hecho pasar 2 horas estupendas, hasta la vista César, no sé cuando iré por Valencia, pero escríbeme y escríbeme mucho. Un abrazo muy fuerte amigo. Manolo Carta de Manolo Fenollosa a César Colomer 7 de noviembre de 1981 Hola César: 333


He reflexionado mucho sobre tu carta, es difícil contestarte en todas sus cuestiones y matices, necesitaría más que el espacio de una carta para poder intentar explicarme y que tú me comprendieras. Me dices que te sobrestimo y lo que más me duele es que eso, según dices, puede tener sobre ti una proyección negativa; esa es la cuestión que yo no puedo calibrar, pero creo que en algunos momentos he sido bastante crítico contigo y en ocasiones he intentado hacerte ver tus defectos que un su tiempo me parecieron gravísimos (follones con Luis, tu mala leche, etc), pero claro, en estos momentos he podido observar que todo aquello ha disminuido y en relación con la problemática que has tenido con Isabel no le encontré puntos de contacto con una situación anterior, que tenía otras circunstancias y tenía otros condicionantes. Ahora todo aquello no venía al caso, tampoco venía al caso escrudiñar en tus defectos o tus virtudes; las cosas malas que ocurren, que nos ocurren, no siempre están debidas a defectos, uno ha podido comportarse normalmente, honestamente, objetiva o subjetivamente, y no salen las cosas como uno quisiera, muchas veces ni siquiera se le puede echar las culpas a otra persona y también resulta, a veces, tarea estéril echarse esas culpas en uno mismo, no es el camino César, racionaliza hasta cierto punto César, pero no mas, que la vida no es un laboratorio donde sino ha resultado una buena mezcla hay que hallar defectos en el material o en el equipo humano. Por eso las cuestiones humanas son tan difíciles, complicadas e inexplicables y los conceptos de culpa, crítica, etc. los debemos someter a revisión. De esta manera, simplemente te expuse, y te expondría cuantas veces hiciera falta, mi concepto sobre 334


ti, de amigo lo reconozco, pero que es lo más conveniente en un momento en que podrías entrar en una crisis de identidad, pues ante un golpe tan duro raro es el que no se tambalea. Por otra parte, para mi sería faltar a la verdad el decirte que tu comportamiento, en lo que yo me he podido enterar, ha sido correcto, honesto, coherente y digno. Así que, de nuevo, a pesar de ti mismo, te vuelvo a repetir en un gesto amoroso: ¡César ánimo! ¡César confió en ti!, ¡César tu sabrás salir adelante!. Bueno César, espero que me escribas pronto para seguir contándome cosas, espero que el próximo fin de semana ya pueda ir por Valencia. Muchos abrazos. Manolo. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 27 de noviembre de 1981 Supongo que pensarás, Cesar, que te debería haber escrito hace ya tiempo. Yo también, lo que pasa es que cada vez me hago más perezosa y lo voy dejando de un día para otro. La verdad es que no tengo mucho que contar. Las mañanas las dedico a estudiar, las tardes a dar clases particulares y los ratos libres... bueno, la verdad es que no tengo ratos libres nunca, excepto los fines de semana, y los uso para no hacer nada. Ya estoy un poquito harta de la vida que hago aquí (y apenas llevo dos meses); al volver a Castellón me he encontrado con que la gente que mas me apetecía volver a tratar, con los que quería retomar la amistad, ya no es facil encontrarla. Aparte de los que se han casado (que no son pocos), los otros ya no salen por Castellón a los 335


sitios habituales. En resumen: si quieres ver a alguien has de ir a su casa a buscarlo y ya no es lo mismo. Ahora voy a las reuniones de mujeres de aquí, pero en general hay mas ganas de juerga que de trabajo 2sesudo", aunque por ahora vamos haciendo un poco de las dos cosas. Aun no me encuentro muy integrada en el grupo, pero en general me va bastante bien. En casa con mis padres no estoy ni bien, ni mal: una entente cordial. De todas formas estoy muy poco. Cuando acabo por la tarde de dar clases, ceno y luego me voy a casa de Pablo y Asun (ahora compartimos el piso los tres) y no regreso a mi casa hasta la hora de comer del día siguiente. Con Pablo ahora me va bien, pero depende de rachas. Cuando le da por estar susceptible y de mala leche, procuro "pasar" de él, es la única manera de que se le pase. De todas formas, el vernos poco y el tener cada uno su trabajo y sus amistades contribuye a que el asunto funcione mejor. La verdad es que aquí en Castellón me encuentro aun un poco desplazada, no estoy integrada en el "ambientillo" que hay y, lo que no se si es peor, tampoco me apetece integrarme; es un ambiente que no me gusta. Perdona por el rollazo de carta, se que no es muy buena, procuraré que la próxima vez salga mejor. Espero que me contestes, contandome tu vida actual... si te apetece, claro. Besos Carmen

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Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 28 de noviembre de 1981 Amiga Carmen, me preguntas por mi vida, y no tiene apenas cosas que contar, por la mañana me dedico a estudiar, por la tarde a dar mis clases particulares, ahora tengo tres, todas de crios de familia "bien", lo cual me permite cobrarles 650 pts la hora, lo que a fin de mes siempre es de agradecer y me permite guardarme algo de dinero en espera de ocasión de realizar algún que otro plan. En cuanto a los fines de semana me dedico a hacer lo que tengo pendiente y a salir con mis amigos a tomar unas cervezas o a cenar. La realidad es que no me agradad nada mi actual sistema de vida y, poco a poco, en mi interior, anida un sentimiento de insatisfacción, de fracaso, que se transforma en rebeldía controlada. No quiero que esta rebeldía se desate inutilmente e intento acumularla e intentar trazar planes para darle rienda suelta. Como ves sigo siendo un fantasioso impenitente. Donde si que intento que mi vida no sea una esteril monotonía es en mi vida interna, he reiniciado mi afición a la lectura, 18 libros en los últimos tres meses, y a pensar y plantearme mi propia filosofía y lo que puedo hacer en la nueva circunstancia en que me encuentro. Intuyo la necesidad de dar un giro radical a mi vida, pero sigo operando por la inercia de muchos años, me falta el valor para enfrentarme a mi mismo y carezco de todo apoyo exterior para poder hacer frente a mi propia realidad. Soy consciente de que es algo que tan solo a mi me toca asumir, pero sin pretenderlo, surge en mi mente la duda de la coherencia de mi mismo, pues siento un profundo aislamiento respecto a los demás, me encuentro solo ante algo que yo solo creo y que los 337


demás no comparten conmigo. Siento como si buscando todo lo contrario me estuviera automarginando, y me pregunto, en ocasiones, sino sera más positivo aceptar las reglas que la sociedad quiere imponerme y que tanto desprecio siento por ellas. Me doy cuenta que la gente no tiene ningún interes por plantearse las cosas, que tiene tendencia a someterse a unas reglas de juego vacias, convencionales y carentes de inquietud y que lo hacen quizas por el mismo motivo que yo, por temor a sentirse marginado, fuera de contexto. Me duele que la forma de evitar las dificultades, ya sea en la familia, ya en nuestras relaciones interpersonales, tenga que ser a base de mantenerlas dentro de unos cauces totalmente ajenos a la naturalidad, y más proximos a un tratado de urbanidad. Está claro que manifiesta el malestar que le produce las nuevas relaciones, mucho más formales, estereotipadas, que ha establecido. Muestra ganas de huir pero no tiene fuerzas, teme regresar a la soledad inicial, busca apoyos.

Y me duele profundamente notar todo esto, cuando en otros tiempos tuve la oportunidad de ver que lo otro era posible. Por una parte me alegra que en la actualidad tengas muchos menos conflictos, pero por otra parte lamento que para ello tengas que haber sacrificado, esta es mi opinión, una de las cualidades que más he admirado en ti y que durante mucho tiempo me ha fascinado, y era tu naturalidad, tu sinceridad, tu espontaneidad. Es posible que me este equivocando, pero es la impresión que tengo en este momento y no puedo callarme. Aunque supongo que tendrás mil motivos para actuar de este modo. Aquí sufre una equivocación, confunde en comportamiento particular con el general. Le atribuye esas cualidades por que son

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las que él ha sentido, ha "vivido", en su relación y que por el enfriamiento han ido desapareciendo.

Y es que, Carmen, no he podido evitar el comparar tu carta con las anteriores y en cierto modo esta me ha defraudado un poco, pues en ella he visto mucha más superficialidad que en las otras, quizas pueda molestarte esto pero te mando fotocopias de ellas para que tu juzgues. Y no quiero con ello que veas una censura, pues comprendo que el tiempo haya hecho cambiar tus sentimientos hacia ti y hayas perdido la confianza en ti. De todas fomas no tengo ningún derecho a exigirte nada, pero quiero ser sincero contigo y por eso lo digo. La verdad es que es un texto cruel: pretender que más de tres años despues de haberse ido con otra, haberse alejado voluntariamente, pretende que siga teniendo los mismos sentimientos y la misma confianza. Curiosa la equivocación de los tí en lugar de mí.

Yo siempre he soñado y sigo soñando en que las relaciones entre las personas no se han de someter a unas rígidas reglas, y que estas han de ser francas, abiertas y libres. Y soy consciente que durante mucho tiempo, la pasión me ha cegado, y ha impedido que no ejerciera aquello en que tanta fe tenía, y quizas tu seas la mayor afectada, y tienes derecho a echarme en cara lo que en otros tiempos hice, ahora que voy recuperando la tranquilidad y abro de nuevo los ojos me doy cuenta de mis errores, pero no poedo corregirlos, sino reconocerlos y aprender de ellos para el futuro. Como puedes ver me siento angustiado por todo lo que me rodea, y me pregunto si quizas madurar no sea someterse, y que todo lo que me pasa es que no he logrado liberarme de inquietudes adolescentes y que estas me impiden ser feliz en el mundo que me rodea. Pero esa idea, la de madurar en esa dirección me da un 339


terror atroz, tengo la intuición que no hay que madurar así, y sigo soñando que aun existen personas inquietas que quieran vivir de otra forma, que se nieguen a dejarse arrastrar por la corriente de la costumbre y de los convencionalismos. Salgo de una circunstancia que me conducía a eso, y siento como el que está a punto de caer en un precipicio y por pelos ha salido de él, aunque haya sido ajeno a su voluntad. Como ves mis ideas estan un poco confusas y llenas de contradicciones que ni yo mismo llego a explicarme. Creo tener las ideas claras, pero actuo en contra de ellas y no me decido a actuar como pienso, en fin que tengo un lio mental tremendo. Solo puedo ofrecer una pincela aquí, otra pincelada alla, pero sin llegar a perfilar una línea. En otro aspecto, el otro día fui a Madrid a la concentración, y tambien sali defraudado, fui un testigo mudo durante el viaje de lo que podría ser el futuro, y me dieron ganas de llorar, no había ninguna conciencia de nada, no se como expresar lo que sentí pues no encuentro palabras, pero todo estaba vacio de contenido, era más un torneo de rivalidades que una lucha por unos objetivos, y me preguntaba donde estaban o como eran actualmente aquellos que años atras sabían lo que querían. Me siento profundamente deprimido, ya no por mi futuro inmediato, sino por que no encuentro en las personas más que vacias, faltas de idea y superficiales. Me siento fuera de lugar o de tiempo, y por eso, quizas, me haya molestado un poco tu nueva actitud. Siento miedo de encerrarme en mi mismo, pero por otra parte no encuentro a nadie que no huya ante la sinceridad y la profundización. Y surgen de nuevo en mi memoria momen340


tos que soy consciente que es muy dificil que de nuevo regresen y de todas formas jamas seran iguales. Siento la tentación de dejar esta vida de una forma o de otra, pero quedan muchos lazos de todo tipo que me impiden seguir mi camino. Posiblemente me falten objetivos y me sobran ideas y opiniones. Deseo una crítica feroz, dura y sincera de mi, pero mis amigos me la niegan, creen que en las circunstancias en que me encuentro despues del duro golpe que han recibido mis sentimientos, lo que han de hacer es animarme y elogiarme, y no comprenden que si estoy replanteandome muchas cosas lo que necesito es una crítica sincera. Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 30 de septiembre de 1981 De entre todas tus cartas he entresacado un parrafo que en su día me marcó profundamente y ha tenido una gran transcendencia en mi existencia y en cierta forma es fuente de goces y de desgracias al intentar ser fiel a ella. Aunque te mando las cartas te pongo aquí y ahora ese párrafo. "Creo que una amistad no debe basarse en contarse todo lo que uno hace, sino que debe ser la capacidad para comunicarse en el pleno sentido de la palabra. Para poder ser sincero, sin temor a decir o hacer el rídiculo, con la confianza plena de que el otro podrá ayudarte en la medida d sus posibilidades." (5-8-77). Posiblemente no podemos ser conscientes de hasta que punto hemos marcado a los demas, pues con unas simples palabras, con un gesto o con un hecho hemos podido poner en el otro una parte importante de nosotros mismos, y sin pretenderlo terminamos chocan341


do con la misma barrera de siempre, con la incomunicación. Aunque no seamos conscientes, y aun más en el caso de que lo reconozcamos, estamos ansiosos de entrar en comunicación con los demas, pero siempre, por mucho que se profundice, se termina encontrando una barrera que nos impide profundizar en los demas, y esto me recuerda cuando en una carta te intentabas explicar la razón del enfriamiento de nuestras relaciones y apuntabas la idea de que nos habiamos relacionado a nivel intelectual, de lenguage, pero que no habiamos llegado al punto de comprender en él otro un gesto. Y este es el problema, toda forma de comunicación es imperfecta, y siempre terminamos por chocar contra la incomunicación. Quizas sea un poco fatalista a este respecto, pero la realidad es que siempre he sentido que me encontraba sometido a unas limitaciones que no podía superar en ese aspecto. No me siento con camacidad para establecer, aunque sea un somero esquema, cual ha de ser el proceso de comunicación, aun diría más, creo que no existe tal, y que para cada par de personas, y para cada circunstancia, hay un camino distinto para comunicarse que es imposible preveer y que por tanto es necesario seguir el instinto, la intuición, con el riesgo que implica el asumir dicho camino. Pero, y siempre con el objetante pero, el problema es que para asumir ese camino es imprescindible que de de un estado de libertad absoluta, y yo particularmente jamas me he sentido de esa forma, siempre que me he relacionado con los demas he sentido que mil cosas cohartaban mi libertad. Y busquemos por donde busquemos, siempre encontramos la imperfección, los 342


peros, y aunque nos opongamos a ellos siempre los tenemos ahí, ejerciendo su nefasta influencia. Ahora, en estos momentos, me siento solo, pero como terrible contradicción me siento mucho más libre, quizas porque no hay nada en este mundo que me importe lo suficiente como para dirigir mis obras y mis sentimientos. Pero por otra parte, esta libertad de la soledad me da terror, me asusta la muerte, no por el hecho de dejar la existencia, sino por el hecho de no dejar huella en la existencia, siento terror de que mi muerte solo pudiera producir dolor en los demás por la ruptura de una afectividad, y este miedo es lo que me lleva a escribir, y a sentir un morboso temor de que aquello que escribo pueda ser destruido, y me temo que sea el motivo de que haga copias de lo que escribo, pues de esta forma me asigno el papel de ser el guardian de lo mio. Es este sentimiento de soledad el que en el fondo me lleva a escribirte y contarte esto y mucho más, y siento la duda de si en el fondo no te estoy utilizando para mi propia satisfacción, para descargar mis fustraciones y mis problemas con la esperanza que de esta forma puedan ser menos duras. Necesito expresar lo que siento, lo que pienso, pero al mismo tiempo necesito dar a conocer todo esto con la esperanza de que alguien pueda llegar a entenderlo. Por eso envidio a los poetas y a los artistas, que pueden depositar su vida interior en sus obras, y que estas se extiendan por la tierra en busca del anónimo destinatario de las propias inquietudes y de los propios sentimientos. Es la búsqueda de la inmortalizarse en los demas para que siempre quede algo de nosotros mismos. Es quizás dificil de entender el motivo que me lleva a expresar todo lo que siento, y aun más cuando me 343


siento incapaz de hacerlo, me gustaría seguir y seguir escribiendote, pero no encuentro lugar ni tiempo para hacerlo, quizás siga en otro momento, pero ahora lo dejo. Tu amigo César Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 5 de diciembre de 1981 Cesar, tal vez pienses que mi carta era superficial porque yo había cambiado de forma de ser o porque ya no tenía confianza en tí. No es ni una cosa ni la otra, lo único que pasa es que no sabía mi situación con respecto a tí. Hace tanto tiempo que no sabemos nada el uno del otro que ya dudaba de que te pudiera interesar lo que a mí me pasara. Siento decirte esto, pero despues de cuatro años de distanciamiento casi total, ¿de verdad pensabas que yo seguía siendo igual que entonces y que la confianza mutua iba a ser la misma del primer día? No es que ahora no tenga confianza en tí, no es que me de miedo o verguenza el hablarte de mis problemas, lo que pasa es que yo no se si me entenderías, por éso mi carta fue tan impersonal. De todas formas al leer tu carta me ha dado la impresión de que no has llegado a conocerme de verdad, por el siguiente párrafo: "lamento que para ello tengas que haber sacrificado ... tu naturalidad, tu sinceridad, tu espontaneidad". Yo siempre he sido sincera (y lo sigo siendo); pero natural y espontanea no lo he sido nunca, puede ser que haya dado la impresión de que lo era, tal vez aun lo parezca, no lo sé. Pero en mi interior yo me siento como un palo, como un cuerpo rígido que no 344


sabe, que no puede (¿o es que tal vez no quiere?) mostrarse realmente como es, que no manifiesta los sentimientos que le bullen dentro. Pienso que es cuestión de carácter, de forma de ser, pero en el fondo pienso que puede ser mi subconsciente: si nadie sabe realmente como soy, soy menos vulnerable. Lo malo es que éso es falso: igual me siento mal a causa de mis relaciones con los demás; la incomunicación y el aislamiento aun son peores. Releyendo mis propias cartas me he dado cuenta de lo poco que me parezco ahora a la persona que era antes. Antes tenía vitalidad, ganas de cambiar el mundo, era una persona inquieta. Ahora me veo mas "quemada", como mas curtida por la experiencia y con mucha mas amargura tambien. No pasa el tiempo en balde. Ni tengo ahora menos conflictos que antes, ni me estoy aburguesando o sometiendo a las normas de la sociedad, lo que pasa es que ya no pretendo cambiar la sociedad: solo quiero cambiarme a mi misma y cambiar mis relaciones con la gente. Hay un hecho que ayuda mucho: las reuniones con mujeres. Como eres hombre nunca lo habrás vivido, pero es un tipo de relación muy saludable; hay muchísima sinceridad y un ambiente de compresión y simpatía que favorece la comunicación. Puedes hablar de problemas, por muy intimos que sean, con la completa seguridad de que van a entenderte perfectamente porque son problemas que todas hemos vivido. La comunicación con mujeres siempre ha sido mas facil y completa que con los hombres (siempre hay excepciones, claro). Es como una terapia, ayuda mucho a superar los baches y las depresiones.

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Aquí en Castellón aun me siento muy sola, en solo dos meses no pueden hacerse amistades verdaderas, pero creo que con el tiempo podré encontrarme muy a gusto. Pero a tí yo te veo muy solo, mas que solo, aislado. En cierta medida te lo has buscado, perdona que te lo diga tan duramente, pero es lo que pienso sinceramente (y creo que lo que mas falta te hace ahora es sinceridad). Pero lo que no puedes hacer es quedarte como un molusco en su cascarón rumiando sus penas. No toda la gente está "aburguesada", no todos son frívolos e intranscendentes. Hay muchas mas personas que tienen ganas de tener un tipo de relaciones distinto, mas espontaneo y natural, pero tal vez, sean como yo (y tal vez como tú) que no manifiestan exteriormente, que tienen miedo de ser rechazados por los demas. Pero alguien ha de dar el primer paso: o son ellos o has de ser tú. Estando aislado nunca solucionas nada. Por cierto, mencionas el hecho de que hubo otros tiempos en que cupo la posibilidad de otro tipo de relación. ¿Te refieres a una relación en concreto o a todas en general?, yo ahora no creo que sea posible cambiar las relaciones entre todo el mundo, pero sí que pienso que puedo cambiar mis relaciones respecto a otras personas (y no respecto a todas, sino sólo respecto a aquellas que realmente me interesan). Y trato de luchar para que ese cambio sea posible. Y me he dado cuenta de que las barreras contra las que choco no son exteriores, no son impuestas por la sociedad o por el convencionalismo, sino que me las impongo yo misma. Yo soy la que creo las barreras. Yo soy mi propia represora. Lo malo es que no se como destruir esos obstáculos que yo misma creo cuando me relaciono con los demás.

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Como ves, aunque no sea la misma persona que te pensabas encontrar, sigo teniendo confianza en tí. Creo que nuestra amistad puede renacer, por mi parte yo estoy dispuesta a luchar por ello. Besos Carmen Ahora que tengo un rato, sigo con mis rollos. No entiendo tu deseo de posteridad, ¿que importa nuestra perpetuación cuando no estamos? A mí no me importa que se me olvide cuando yo ya no esté, ni que se destruyan las cartas que yo escriba. De hecho, las cartas que tú tienes mías no son de la Carmen que soy ahora, sino de la Carmen que era hace años y aunque en cierta medida me gusta que las conserves (es una prueba de que alguna vez significaron algo para tí) me importa muchísimo mas la relación que podamos establecer ahora tú y yo, que las situaciones por las que pasamos hace años. Yo no quiero dejar huella de mi existencia, como dices, lo que quiero es que mientras vivo, tenga amigos de verdad, que sea feliz. Einstein comentó una vez que a pesar de ser lo famoso que era, se sentía solo y desgraciado ¿de qué le servía entonces la celebridad?. Hay una canción que dice: "Si tu no tienes felicidad, de sabio no tienes ná". A veces, cuando he estado deprimida, he pensado en la idea de la muerte con cierta complacencia. Pero me doy cuenta de que la muerte lo único que podía llamar la atención de los demás; es decir mi desaparición fisica haría que mis amigos hablaran de mí y si era yo misma la que me daba muerte podía crear en algunas personas cierto remordimiento. O sea que pensaran que se habían portado mal conmigo, que no habían sa347


bido ayudarme... En el fondo era un reflejo de mi inseguridad; como no sabía mantener una relación satisfactoria con los demás, proyectaba mi fustración en ellos, culpándolos de que las relaciones no fueran todo lo buenas que yo quería. Pero yo creo que la causa del 90% de mis males soy yo misma. Ya te lo he dicho antes: yo soy la que soarto mis propias posibilidades. El decir que la sociedad es lo que nos oprime es en muchas ocasiones una venda que nos ponemos para no ver nuestros propios defectos. Nosotros decimos: "nosotros somos perfectos (o casi), nuestras ideas son las mejores, pero los demás y las normas de esta sociedad no nos dejan ser como quisieramos". Pero éso no es cierto de un modo absoluto, nosotros mismos somos incapaces de llevar a la práctica lo que nos proponemos. Me imagino que mi carta no te ayudará demasiado, pero ha sido todo lo sincera que he podido. Al menos puedes tener la seguridad que en mí siempre tendrás una amiga. Hasta pronto. Carmen P.D. Ya no me acordaba de que te encargué fotos. ¿Las has hecho?. Si las tienes me las mandas que yo te las pagaré, si no las tienes da igual. No hay prisa. Carta de César Colomer a Carmen Ferrer 9 de diciembre de 1981 Amiga Carmen. He recibido hace poco tu carta, es densa y me temo que me va a resultar muy dificil de contestar, tengo la cabeza llena de ideas y no logro ordenarlas para poder espresarlas, con lo cual temo que mi carta pueda resultar un destarifo.

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Tienes razón cuando piensas que me encuentro solo, es cierto, me siento terriblemente solo, angustiado por mi aislamiento. Creo que esta sensación de soledad es la que me dictó la carta que te escribí, quería romper mi soledad, buscar a alguien que en otro tiempo llegó a significar tanto para mí, para poderle exponer lo que tenía dentro, no podía permanecer más tiempo sin dar salida a mis propias fustraciones compartiendolas, y el hecho de contartelas me hacía reflexionar en ellas y en ese sentido te decía que pensaba que te estaba utilizando. Es terrible, me siento profundamente solo, durante un periodo muy largo, demasiado largo, he permanecido aislado en un circulo muy pequeño, poniendo todo lo que tenía en una sola persona, y está me ha fallado (o he sido yo el que ha fallado) y ahora encuentro que carezco de ambiente donde poder desarrollar nuevas amistades, he perdido las que tenía, y en las circunstancias en que me encuentro es dificil acceder a otros ambientes, sobre todo porque estan ya formados y es dificil acceder a ellos viniendo del aislamiento. En este parrafo no es consciente de que no es que no tenga ambiente sino que no encaja en los ambientes donde pretende acceder. Es algo que va a marcar su vida: querer vivir en un mundo que no es el suyo.

Por otra parte soy totalmente consciente que la responsabilidad de mi actual soledad es absoluta y totalmente mia, no creo que yo la haya buscado, sino que he caido en un espejismo que me impedía darme cuenta del camino que había tomado, fui yo el que medio conscientemente, medio iconscientemente establecí las condiciones para que se pudiera producir mi situación actual, confie, inocentemente, en una única piedra que yo creía firme y duradera, y finalmente esta cedió ante la presión de un montón de problemas, y como no había 349


previsto esta posibilidad y había rechazado otros puntos de apoyo cerrandome mis posibilidades, caí en la situación actual, que espero que no sea definitiva, pienso luchar con todas mis fuerzas por salir de ella y espero no tardar mucho en conseguirlo. Un análisis verdaderamente acertado de su realidad, pero que no supo mantener.

Si he de ser totalmente sincero he de plantearme el por qué te he elegido para compartir, en cierto modo, mis problemas y angustias y no a otra persona cualquiera. Es dificil poder llegar a comprender un comportamiento, aunque sea de uno mismo, cuando no es guiado por la razón sino por un sentimiento. Yo siempre desde hace cinco años he alardeado delante de todos de mi amistad contigo, como la más profunda e intensa que he tenido, y no hace muchos días hablaba de ella con un nuevo amigo, como algo dificil de alcanzar pero posible. Y por eso me ha sorprendido cuando he leido que no eras natural y espontanea, y esta extrañeza proviene de que yo siempre había sentido tu amistad, las relaciones entre nosotros, como algo espontaneo y natural, fuera de todos los convencionalismos y que había sido yo, al someterme a dichos convencionalismos, quien le había quitado a nuestra relación la espontaneidad y la naturalidad y que en el fondo era esto lo que la había enfriado. Comprendo que el que me digas que tu, en nuestra relación, no eras ni espontanea ni natural, sino solo sincera, cuando yo creía que poseía todas las cualidades, me ha de sorprender, y aun me cuesta creer que fuera así, pues no comprendo muchas cosas si no son frutos de estas cualidades. Y me pregunto si lo que en tu carta quieres decir es que eres habitualmente de esa manera, o no es aplicable al pie de la letra en nues350


tro caso. La verdad es que me dejas algo confuso en este tema. Ya en la primera vez que te escribí y que te entregué en mano, decía la admiración que sentía por tí y que te hacía poseedora de las cualidades que antes he dicho. Mis relaciones contigo y mis sentimientos hacía ti, están claros y no me importa decirtelo, tu eres el ser humano que más proximo a mi he encontrado, quizás te haya visto poco como mujer y siempre haya tenido tendencia a verte como un amigo, no lo sé, pero la realidad es que esa proximidad, ese intenso contacto humano que yo sentía por tí, ha sido, en el fondo, el motivo de que al encontrarme terriblemente solo, quiera recuperar aquello que tenía. Puede parecerte muy egoista y tendrás toda la razón , siento la necesidad de sentir a alguien cerca de mi y el recuerdo me ha hecho pensar en tí. Quizás el tiempo nos haya hecho distintos a como eramos, pero los cambios en las personas no se producen en la nada, nunca se acuesta uno siendo de una forma y se despierta siendo de otra, siempre se cambia teniendo como base lo que uno es, y si tu no eres la Carmen de los primeras cartas, esa Carmen, la de hace unos años, forma parte de la Carmen de ahora, y creo que si no conociera aquella Carmen me resultaría mucho más dificil entenderte ahora. Es posible que sean muy distinta, jamás pense encontrarte igual, , pero creo que algo queda, y jamas somos ajenos a nuestro pasado. Uno ha podido tener un montón de vivencias nuevas y estas lo han modificado, pero eramos de una forma y esta forma ha influido en la imagen que tenemos de nuestras experiencias. Yo estoy convencido que otra persona distinta a mi hace cuatro años, aunque hubiera tenido exactamente las mis351


mas experiencias, seguiría siendo mucho más diferente a mi de lo que soy, que de lo que era hace cuatro años. Yo pienso que uno no es de una forma en en momento, yo creo que el ser no es cuestión de un instante, ni de unas circunstancias determinadas, uno es una vida, uno es una historia a lo largo del tiempo: yo antes de mi operación era eso, pero ahora soy el mismo y mucho más, y cuando vive uno, no solo en cantidad sino en intensidad, es más, es más en el sentido de más complejo, quizás más solido o quizás más debil, pero lo que para mies evidente es que somos más historia. Yo, a pesar de lo que dices, pienso que si que te pareces a las de tus cartas de hace años, la que he recibido hoy me da la impresión de concordar más con aquellas que con la última. Puede que ahora manifiestes menos tu "vitalidad", pero en el fondo, en tu preocupación por tu misma forma de ser, muestras vitalidad, no la vitalidad del activismo, sino la vitalidad de la inquietud por uno mismo. Yo, como tu, tampoco lucho para cambiar la sociedad y el mundo, aquello me parecen fantasías muy bellas pero carentes de realismo, yo centro ahora mi interés en ser algo coherente , mi campo para cambiar se ha reducido notablemente, se ha limitado a mi, y a intentar buscar la influencia de la comunicación con los demas. No sueño que la gente, en general, se comunique abiertamente, busco algo mucho más modesto pero más realista, busco poderme comunicar con los demás de esta forma, busco que la gente que me rodea se comunique conmigo, y pienso que de esta forma, aunque mínimamente, contribuyo en el plano general. Es por eso que me preocupa más la relación con los demas que una actividad pública.

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Hablas en tu carta de que donde más a gusto te encuentras es en el grupo de mujeres, por una parte lo entiendo y por otra me pregunto las razones para que eso sea así. Supongo que poseereis unas vivencias que nos resultan imposibles de comprender a los hombres y me pregunto si nosotros poseeremos unas vivencias que son imposibles de entender por las mujeres. La verdad es que en mi caso particular no había encontrado la dificultad en la diferencia de sexo, sino más bien en la diferencia de concepción de la vida y quizás por ese motivo nunca me había planteado esa posibilidad. Por una parte ignora las posibilidades de comunicación entre vosotras y creo que ni siquiera si tuviera la posibilidad de ser una mujer durante un periodo de tiempo, podría llegar a apreciarlo. Por otra parte si que conozco, dentro de mis limitaciones, las posibilidades de comunicación y entendimiento entre hombre y entre hombre y mujer y me parecen ricas y diversas, y jamas he notado una diferencia apreciable entre ellas. Pensando un poco más profundamente, me pregunto si esa especial facilidad de comunicación entre mujeres no sea una defensa, asumida incoscientemente, ante una agresión machista. Ya me explicaras, si puedes, cuales crees que son las razones. De todas formas me gustaría ser una de las excepciones que haces referencia. Creo que la vida tiene muchas dificultades, y que es dificil encontrar una amistad auténtica, yo siento un gran aprecio por tí , te tengo como mi mejor amistad, tuve que alejarme de tí por imposición de una relación que entonces comenzaba y que ahora ha terminado, y siento una gran satisfacción al comprobar que, a pesar de todo, queda algo por lo que merece un esfuerzo por 353


conservar y cuidar para que se cimiente, nuestra relación tiene que ser por carta pero es un método como otro cualquiera de comunicación, aunque, como todos, incompleto. Este fin de semana pasado tuve ocasión de ir a Castellón, pero pensé que quizas fuese inutil intentar localizarte, primero por ignorar la forma de hacerlo y en segundo lugar porque tienes tus propios compromisos y siempre puedo llegar a ser inoportuno, aunque fuera bien recibido. En tu carta espones que también te interesa conservar e intensificar nuestra amistad, y pienso que simplemente con escribirse cartas con contenido lo estamos haciendo, lo importante es no caer en la superficialidad, ni en el hecho de "contestar a la carta". Creo que lo peor que puede hacerse es escribirse por compromiso. Así tu primera carta me parecio un poco de compromiso e ignoro hasta que punto pretendía cumplir con un compromiso y hasta que punto era darme pie para que pudiera ser yo el que dijera algo más, quizas guiada por la duda de si había algo que mereciera la pene. La verdad es que la última vez que hablamos cara a cara, yo sentía un ambiente muy frío y un cierto distanciamiento, me sentía, no sé por qué violento, coartado en mil motivos, quizas estuviera muy centrado en mis propios problemas y no fuera capaz de abrirme lo suficiente, me sentía muy triste y muy solo, tenía unas ganas terribles de llorar, pero no era capaz de hacerlo delante de tí, no me sentía seguro de que aun quedara confianza. Cuando en la otra carta me refería a que en otro tiempo había posibilidad de otro tipo de relación, me refería exclusivamente a mis relaciones, yo por entonces tenía donde desarrollar estas relaciones, pero ahora mis 354


circunstancias han cambiado y resulta más dificil y forzado el hacerlo. A mi me ocurre como a ti y, como supongo que a todos los demás, que lo que realmente me importa es mi propia vida, pero yo me encuentro inmerso en un mondo y resulta imprescindible moverse en él, es imposible crearme un mundo a mi medida que se comporte según mis ideas, aunque hay ocasiones, como la que me encuentro, en la que pienso que la auténtica felicidad la poseen los locos que son capaces en su neurosis de crearse un mundo y creer en él, me parece como una huida de la realidad, que produce la ruptura de las tensiones a que nos vemos sometidos. No quiero que pienses que me creo en posesión de gran parte de la verdad y que mis ideas son acertadas, no lo siento así, quizas cuando escribo, cuando establezco mi crítica de lo que me rodea emplee un tono demasiado doctoral y puede parecer a primera vista que estoy seguro de cuanto tengo, pero la realidad es muy distinta, yo no estoy totalmente convencido de lo que pienso, quizas por eso no llego a asumir muchas de las cosas y me limito a exponerlas a quien me quiera escuchar para poderlas confrontar ante la crítica de los demás, busco en ellos una confirmación o una contradicción para intentar apuntalarla. Es posible que la gente que me conoceis yo sea una persona segura de si misma, que sabe lo que hace y que está capacitado para enfrentarse a cualquier circunstancia, es algo que me han dicho últimamente y que me preocupa, pues me temo que hay mucha gente que me sobrevalora, la realidad es que soy bastante debil y propenso al desequilibrio. Quizás, no lo sé, me preocupo en cosas demasiado transcendentales y no atiendo suficientemente a vivir 355


la vida, o quizás sea todo lo contrario. Pero no puedo evitar el preguntame el por qué de mi propia existencia. Me gustaría saber por qué puñetas comence a vivir para dentro de unos años morir, para que puñetas sufro o disfruto, que sentido puede tener el que aprendiera a hablar y a escribir, que sentido tiene el que estudie, que sentido tiene que coma o que mee, que es lo que hago yo aquí en esta vida, porque he de vivir esta época y no en otra, por que ehe de vivir aquí y no en otro lugar. Y yo te pregunto, ¿sabes la contestación a alguna de estas preguntas?, casi seguro la respuesta será que inutil plantearselas, que no te preocupes, lo importante es que vivas, que tengas amigos de verdad y ser feliz. Y puede ser que tengas toda la razón y me angustie con algo tan inutil como el intentar entender el por qué de la existencia, pero... acaso es suficiente con ser feliz. A mi me preocupa la posteridad, el sobrevivir en cierto modo a la muerte, porque la muerte me angustia terriblemente, me siento obligado por ella, siento que mi vida es como una bomba de relojería y que he de echar una carrera contra reloj por que no sea esteril. Yo, Carmen, hace tiempo que debiera de haber muerto, mi hora paso y estoy en una próloga más o menos larga, no lo sé, siento dentro de mi como una necesidad de pagar de algún modo este tiempo extra que estoy disfrutando, o sufriendo, según se vea. Soy consciente que mi posición no es lógica ni normal, tampoco nadie, ni tu, guarda copias de sus cartas, no las guarda porque le es indiferente su destrucción. Yo no, yo me debo en cierto modo al pasado y sin poderlo evitar proyecto ese pasado en mi futuro. Me siento angustiado por estas ideas, pero soy incapaz de librarme de ellas , siento una morbosa intuición de qui si estoy aquí es para algo más que morir, aunque hay ocasiones en que creo que he perdi356


do la cabeza. Me da la impresión de estar diciendo un montón de destarifos pero cuando te digo me sale del corazón, me gustaría dejar la lógica y limitarme a dar otra pincelada de mis inquietudes, de mis sentimientos, de mis sueños, de mis pesadillas. Me gustaría dirigirme a tí, explicar mis sentimientos, directamente, sin necesidad del intelecto, pues el intelecto es como un volcan, que solo es señal del fuego que contiene. Resulta duro tenerse que quedar en la señal del humo pues el fuego nos abrasaría. No sé que modo de expresión puedo emplear para reproducir las imagenes, no es suficiente contarlas es necesario verlas. Es como un paisaje, puede uno describirlo durante horas y horas, pero jamás llegará a dejarse completo. Es lo mismo que pasa con un ser humano, por mucho que este se exprese, lo que es siempre se queda imcompleto, es como una pesadilla en que uno sube una escalera que conduce a donde quieres llegar, pero tienes infinitos escalones y, aunque las fuerzas y el tiempo disponible para subirla sea infinito, jamás se llega, siempre se está a medio camino. Pero la pesadilla es mucho peor, hay que subir infinitas escaleras simultáneamente, es la desesperación, el siempre estar cominando por infinitos caminos para jamás llegar, es vivir la esencia de la asintota. Es preferible que las fuerzas sean limitadas y el tiempo tenga su fín, pues de ese modo siempre cabe decir hasta aquí llego. Pero el rendirse es una cobardía y los demás exigen que sigamos adelante, o, quizas, seamos nosostros mismos los que nos hacemos esta exigencia, pero sea lo que sea es más dolorosa la parada que el camino, estamos irremediablemente condenados a subir peldaño a peldaño.

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Quizas todo esto te parece un montón de desatinos, pero siempre me cabe la esperanza de que me comprendas más alla de las paalbras, siempre hay algo, lo que sea, que nos mueve una fibra sensible sin que podamos explicarnos porque. Bueno, de momento te mando lo que tengo escrito y en otra ocasión ya te seguiré metiendo rollos. Un abrazo muy fuerte. Tu amigo: César. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 29 de diciembre de 1981 Me pongo a escribirte sin haber releido tu carta, así que me perdonarás que tal vez deje sin respuesta problemas que me hayas planteado. La verdad es que me da un poco de pereza escribir, requiere una cierta concentración y poner en orden las ideas. Y no tengo ganas de ordenarme las ideas, me gustaría irtelas contando a medida que me pasaran por la cabeza, pero por carta éso es imposible. Te dije en mi anterior carta que yo no soy una persona espontanea y me ratifico en esa opinión. No me refería en particular a mi relación contigo, sino a mi forma de ser en general , delante de todo el mundo. Yo no soy espontanea, no soy capaz de dejar ver mis sentimientos ante los demas, no tengo seguridad en mi misma y temo hacer el ridículo, quedar mal... No es algo racional, porque yo pienso que no hay fundamento real para mis temores, pero no tengo un caracter abierto. A mi no me cuesta nada exponer mis ideas y defenderlas, pero lo que no hago nunca es mostrar mis sentimientos. 358


Estoy hablando en general por supuesto, con mis amigos de verdad soy capaz de "desnudarme" del todo. Pero por otro lado tengo muy pocos amigos. Y por supuesto me resulta mucho más facil la comunicación con mujeres que con hombres. No son prejuicios sexistas. Las mujeres hemos tenido unas experiencias muy similares: la educación que hemos recibido, las relaciones que hemos mantenido con las otras personas, sobre todo con los tíos, la forma en que vivimos el "enamoramiento" y mil cosas mas. Todo eso hace que yo sepa que cuando le estoy explicando un problema mío a otra mujer, ella conoce no solo lo que estoy contando sino todos mis antecedentes anteriores porque ella misma los ha vivido. Ese sentimiento de "compartir" los problemas solo lo he sentido con mujeres. Es que hay que diferenciar: una cosa es que me cuenen un problema y yo lo entienda racionalmente y otra cosa es que lo sienta emocionalmente. Co muchas mujeres lo siento de forma emocional, mientras que con la mayoría de los tíos solo lo siento de un modo racional. De todas formas creo que a los hombres os debe suceder lo mismo, que os resulte mas facil entenderos con hombres que con mujeres. ¿No te has fijadonunca en la Facultad que los grupitos de amigos son o de hombres o de mujeres?. Y no solo en la Facultad, sino en casi todos los sitios. Yo en general prefiero estar con mujeres y que conste que no es chouvinismo sexista. 5-1-1982 Volviendo sobre el mismo tema... Cuando estas con otras personas, al menos yo, siento que hay distin359


tas formas de encontrarme bien con ellas. Una de ellas sería encontrarme bien pero "reservandome" ciertas cosas, es una actitud que tomamos casí todos cuando estamos con gente a la que no tenemos demasiada confianza. Y otra forma muy distinta es encontrarse bien estando completamente relajada, sin reservas, con una confianza total. Se que no me estoy expresando muy correctamente; es algo que no puedo expresar con palabras, son solo sentimientos. Aquí en Castellón me encuentro bastante descentrada. No conecto con el ambiente, al menos el ambiente que a mi me apetecería. No tengo apenas amigos, y los pocos que tengo no puedo verlos casi nunca porque casi no salen y llevan un ritmo de vida distinto del mio. Así es que estoy un poco sola. Confío que con el tiempo este sentimiento de soledad irá desapareciendo porque me iré integrando mas en el grupo de gente de aquí. Por ahora aún estoy un poco descolgada. La verdad es que me da una pereza terrible escribir, me da la impresión de que me dejo muchas cosas interesantes y que además tú no vas a entender todo lo que te cuento. Preferiría que pasaramos una tarde charlando, aunque imagino que éso va a ser dificil. Yo voy muy poco a Valencia ¿podrías venir tu algún día aquí? Tal vez algún fin de semana pudieras pasarlo aquí; si te apetece venir y tienes algun rato libre, vente. Llámame al mediodía o por la tarde a casa de mis padres (las clases particulares las doy allí) y concretamos. ¿De acuerdo? Aun me quedan cosas en el tintero pero las guardo para otra ocasión. Hasta pronto. Carmen 360


10-1-82 A veces, cuando la soledad interior es la única compañía que tengo y la amargura y la tristeza te emvuelve todo, pienso que yo misma me estoy creando mi aislamiento, que estoy cimentando mi propia destrucción. Y este sentimiento no me impulsa a luchar como mi cerebro me dicta, sino que me dejo acunar por la inactividad, por mi propia conmiseración. Me desprecio por no ser capaz de superarme, por no llevar a la práctica lo que pienso y deseo. Quisiera ser distinta: franca, abierta, espontánea, sociable, comunicativa... y se que nunca lo seré. Se que mi caracter es incompatible con las cualidades que me gustaría tener, se que nunca llegaré a la meta que me gustaría alcanzar y aun sabiendolo sueño que algun día, un milagro sorprendente hará que todo cambie; es preciso que todo sea distinto, no puedo soportar el "ahora" ni un momento mas... ¡espero un milagro y sin embargo no creo en ellos! la soledad y la incomunicación son la constante de toda persona y sin embargo todos huimos de ellas, pero la huida es vana e inutil; éso es lo que me dice el pensamiento, al menos ése es mi caso, pero sin embargo mi corazón no quiere creerle, es la última esperanza. Castellón 18.30 del domingo 10. P.D. Como ves, no estoy muy bien. Nadie está bien. Todos tenemos los mismos problemas, ni siquiera en eso somos originales. Carta de César Colomer a Isabel Frías 14 de julio de 1982 361


Querida Isabel, te amo. De nuevo separados por un montón de kilómetros, yo no sé lo que hacer ahora que no puedo ir a tu casa para estar contigo, te echo mucho de menos y ni la alegría de haber terminado la carrera puede apagar la añoranza que siento, supongo que a ti te pasará algo parecido. Aunque no haya hecho muchas cosas voy a contarte lo que he hecho. Ayer por la mañana, después de que se fuera el autobús, salí rápidamente para ver pasar el autobús y me coloqué junto al semáforo, pero el vuestro se puso junto al de Caravaca y no pude veros. De ahí me fui al principio de la pista de Ademuz y por lo visto se había agotado toda la ración de desgracia con tu marcha y al poco rato de estar allí paso un antiguo profesor mío, de segundo, y al verme paró y me llevó a la facultad, menos mal que fue así, pues el servicio de autobuses ya lo habían suprimido por vacaciones. Como es natural nada más llegar me fui al tablón de anuncios a ver si estaban las notas, después de ver diversas notas de otros cursos encontré mi lista, y allí, encabezandola estaba mi nombre: "Colomer Morell, César........... 5.5", de momento sentí una gran alegría, había terminado la carrera, me quedé allí parado como si no pudiera ser verdad lo que veían mis ojos, no sabía lo que hacer, si hubiera podido habría salido corriendo para contártelo, quería celebrarlo contigo y no podía, de allí me fui al bar a tomarme una cerveza y permanecí un largo rato pensando mil cosas, me preguntaba si tu durante el viaje habrías pensado que iba a ver la nota, si habrías rezado para que aprobara, de ahí me pase a pensar en lo que tenía que hacer , ya no era estudiante y tenía que moverme para encontrar trabajo, entonces caí en la cuenta que lo primero que tenía que hacer es justificar el título que había obtenido y me dirigí a la Se362


cretaría, pero no tenían aun las actas y no podían sacarme el título, pero me dijeron lo que tenía que hacer, que como siempre es pagar un montón de pesetas. Una vez me pueda sacar el título, tengo que ir al colegio de licenciados y colegiarme, de ahí a una oficina de empleo y apuntarme en el paro, después a la delegación de Educación para apuntarme en la lista de espera de interinos. En fin que aun hay más papeleos que en los estudios. De todas formas tengo que esperar unos días para poder empezarlo. De la Facultad me vine a casa y compre una botella de Champagne para poder celebrar el aprobado con mi familia. Por la tarde hice lo que puede decirse nada, vi la televisión hasta que terminó y después me fui a la cama, pues tenía sueño. Me disponía a levantarme cuando llamaste, lamento que me encontraras triste, pero podía más la tristeza de que te habías ido que la alegría de haber terminado, la verdad es que si que me hace ilusión el haberlo hecho, pero me hubiera gustado tenerte a mi lado en el momento de ver la nota, pero ¡Ea! ya está hecho, ahora a tomar ánimos y enfrentarme a la nueva situación, a ver lo que se consigue. Ayer estuve con mi cuñado Manolo hablando de como estaba la cosa para encontrar trabajo y por lo visto no es nada fácil, prácticamente no hay más que dos soluciones, una la oposición directa una y otra vez hasta sacarla y la otra apuntarse de interino para Canarias que es el único sitio con plazas y pasarse dos años trabajando allí para poder hacer las restringidas que son muchísimo más fáciles y una vez aprobadas pedir la península, otra variante de esta última es esperar tres años para las restringidas de tipo B, que son también tan fáciles como las otras y prácticamente puedes elegir 363


el lugar donde trabajar. Desde luego yo estoy dispuesto a irme a Canarias, si nos casamos y te vienes conmigo durante esos años, por cierto, tu también puedes pedir plaza allí pues tienen una infraestructura sanitaria bastante deficiente. Ya te pensaras todo esto. Nada más terminar de hablar contigo me fui a Casa Nacher a recoger el carrete, a primera vista está bastante bien, pero no he hecho copias, si tengo ocasión las haré. En lo que respecta a ayer eso es todo. Hoy aun estoy con el pijama, esta mañana me he dedicado a asear y limpiar mi cuarto que estaba hecho un asco y después me he puesto a ver unos sellos que he encontrado aseando, había diecinueve sellos que no tenía, y uno de ellos del Centenario de Fernando el Católico (1952) valía 300 ptas. Después de comer me he puesto a escribirte y supongo que dentro de un rato me iré con mi hermano y mi cuñada a jugar al tenis. Carta de Carmen Ferrer a César Colomer 12 de septiembre de 1983 ¿Te extraña, César, que te escriba? Despues de todo eres tú quien me debe carta... Me alegró verte en Valencia, aunque sólo fuera un ratito, porque me molesta perder la "pista" a los antiguos amigos. Tal vez prefieras dedicarte a tu nueva vida por completo y olvidar las viejas amistades. Es solamente una suposición, pero una suposición corroborada por tu actitud. Despues de todo, la época de la Facultad ya ha pasado y cada uno nos hemos dedicado con mejor o peor fortuna a "buscarnos la vida" como hemos podido. Y nos hemos separado. 364


Por éso me sorprendió el que dijeras que tú no olvidabas los viejos tiempos. Te encontré demasiado añorante. Yo no pienso casi nunca con el pasado, tal vez sea por que disfruto con el presente que estoy viviendo y tengo muchas ilusiones respecto al futuro (en el que, para serte sincera, tampoco pienso demasiado). El hecho de que me hayas escrito (aunque no me hayas enviado las cartas) me hace pensar que no has enterrado nuestra amistad, que yo creía muerta de abandono e inanición. Envíame tus cartas, si aun las conservas, o al menos señales de vida. Me apetece saber que es de tí, tus proyectos, tus ilusiones... Yo estoy a la espera de que me asignen destino, pero de todos modos empezaré las clases particulares en octubre, por si acaso. De todos modos, me hace ilusión el empezar una nueva etapa en mi vida, me gusta el cambio. Si durante este nuevo curso lograra ser feliz como en el pasado curso me consideraría satisfechísima. Espero noticias tuyas. Deja la pereza a un lado, coge papel y pluma, y escribe dos líneas. Hasta Pronto, pues. Un beso.

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