Teología Práctica

Page 237

El Espíritu derramado en el día de Pentecostés hace de todas las culturas vehículos potenciales del amor de Dios, de ahí que ninguna cultura puede pretender la exclusividad de vehicular la relación de Dios con los seres humanos.1

La mención a la experiencia pentecostal de las primeras comunidades cristianas nos permite remontar a aquella cuestión que el libro de los Hechos registró y que nos introduce al tema evangelio y culturas. ¿Es necesario ser judío para ser cristiano? Fue este el gran impasse al principio de la misión cristiana. La respuesta es conocida. El apóstol Pablo, con el aval de Pedro, colaboró decisivamente para que la comunidad cristiana afirmara claramente: ¡el evangelio es libertad! Éste no obliga a asumir cualquier cultura como prerrequisito para la fe. Sin embargo, el mundo en el cual el evangelio por la primera vez se ha inculturado afuera del ámbito judaico-palestino se caracterizaba por un gran pluralismo religioso, filosófico y cultural. Pese a la hegemonía política greco-romana, habían muchos movimientos que configuraban algo como un mercado religioso que afirmaba la exclusividad de la misma posición rechazando a las demás. La fe cristiana entró en este contexto y no se distingue de la actitud general en este aspecto. Pero presentaba ciertas particularidades. La fe en el evangelio afirmaba que la condición humana de miseria, violencia y muerte fue transformada por el Jesús de Nazaret que “murió por nosotros”. Fueron los más pobres en adherir con entusiasmo el nuevo mensaje. En este sentido, la aceptación de esta fe implicaba una ruptura con el medio ambiente cultural-religioso. Lo que significa redimensionar/transformar la cultura que daba soporte a la vida social. Lo que no pasa sin conflictos.2 La misión de Dios se concretiza por medio de testigos. Y ellos no existen en un vacío histórico. Viven y comparten historias, valores, tradiciones, prejuicios, anhelos y esperanzas tanto en términos personales como grupales. A propósito, en la antigüedad, el concepto moderno de persona no existe como tal. Los valores y la tradición religioso-cultural tenían un peso mucho mayor que después del adviento de la modernidad.

¹ Folleto del Mensaje de la Conferencia Mundial sobre Misión y Evangelización y Actos de Compromiso, 1996. ² Retomo aquí algunas tesis presentadas en aula por el Dr. Ulrich Schoenborn, especialista del Nuevo Testamento y, en la época, libre-docente de la Universidad de Marburg/Alemania, que estuvo en Brasil en 1995 como profesor visitante de la Facultades EST (São Leopoldo/RS).

238


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.