Manual Diseño Ténico

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de aluminio, para reducir así la transmisión de vapor y los efectos del envejecimiento. El aislante de espuma rígida se encuentra disponible también en piezas prefabricadas a introducir en el núcleo de las mamposterías de hormigón. La mayoría de las espumas rígidas aislantes son combustibles, excepto la espuma de vidrio. El aislamiento rígido puede realizarse también con fibra de vidrio y fibras orgánicas como la madera o la perlita (una roca volcánica de estructura vítrea que se dilata con el calor). Estos tipos de aislamiento rígido son, sin embargo, poco resistentes a la humedad y pueden deteriorarse o perder su valor aislante si se mojan. A menudo presentan un revestimiento de protección antihumedad. Según el clima y el tipo de construcción mural, el aislamiento rígido podrá colocarse cerca de la superficie exterior o interior de la pared, dentro de la cavidad de la pared o fundido integralmente en mamposterías de hormigón prefabricado. Aislamiento de relleno suelto granular (Loose Granular Fill Insulation) Este tipo de aislamiento suele estar hecho de perlita (harina de lava de sílice), vermiculita o bolitas de espuma plástica y se aconseja sólo para rellenar el interior de mamposterías de hormigón o de otras cavidades controladas de una pared exterior. Por regla general, estos materiales requieren un tratamiento para aumentar su resistencia al deterioro debido a la humedad. Control de la humedad Uno de los factores más importantes para obtener buenos resultados en un revestimiento de fachada es la adecuada planificación e instalación de los componentes para el control de la humedad. Dicho control de la humedad no se refiere sólo a las membranas impermeables integrales, que impiden que el agua penetre directamente a través de la parte externa del revestimiento, sino también a las cavidades situadas dentro de la pared, cubiertas, membranas de escurrimiento, selladores y sistemas antivapor/aire, que se acoplan con el revestimiento. Control y prevención de la infiltración de agua La mayoría de los revestimientos son por supuesto resistentes al agua. Sin embargo, tanto el revestimiento como los materiales para las juntas de mortero de cemento poseen un cierto grado de

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absorción, por lo que el agua puede penetrar a través del revestimiento mediante una acción capilar, aunque no en cantidades importantes. En las zonas con un clima seco, en las que la lluvia cae raramente o en cantidades reducidas, puede ser necesaria una protección contra el deslizamiento directo del agua sólo en las aberturas o interconexiones entre componentes de la pared, como las ventanas (ver "Membranas de escurrimiento" a continuación). Sin embargo, los revestimientos exteriores de adherencia directa no son impermeables, por ello se aconseja utilizar un tipo de membrana continua de adherencia directa en las paredes de barrera situadas en cualquier tipo de clima, así como en paredes con capa de aire intermedia, situadas en zonas de clima húmedo. Membranas de escurrimiento La función de las membranas de escurrimiento en la pared o membranas de escurrimiento pasantes es la de desviar la humedad, que puede penetrar por la parte externa de la fachada, o bien desviar la humedad que puede condensarse dentro de la pared, provocada por la migración de vapor de agua hacia o de los espacios interiores. Las membranas de escurrimiento se utilizan generalmente en las "variaciones" de configuración de la fachada y entre los distintos componentes de la pared. Algunas zonas típicas que necesitan membranas de escurrimiento son la intersección entre el techo y la pared, debajo del parapeto del techo y en los coronamientos de las paredes, sobre las aberturas de las ventanas y de las puertas, debajo de los alféizares de las ventanas, en angulares de asiento o de descarga y en la base de las paredes vacías o con capa de aire intermedia. Las membranas de escurrimiento deben aplicarse siempre hacia arriba, respecto al área o material a cubrir, evitando así la infiltración del agua. Es necesario actuar de modo que el agua atrapada sea desviada y empujada hacia afuera o lejos del lado de la fachada del edificio. Esto se consigue generalmente colocando unos agujeros de descarga, tubos o "mechas" absorbentes de 24–36 pulgadas (600–900mm) en la base de la membrana de escurrimiento. Las membranas de escurrimiento deben formar un borde de goteo y alargarse un mínimo de 3/8 de pulgada (10mm) más allá del lado de la fachada, para evitar así que el agua gotee en la parte externa de la misma. Los coronamientos, que protegen la parte superior

CAPÍTULO 4 Consideraciones Estructurales Y Arquitectónicas Revestimientos Exteriores Con Adherencia Directa De Azulejos Cerámicos, Piedra Y Ladrillos Caravista-Manual De Diseño Técnico © 1998 LATICRETE International, Inc.


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