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as hormigas son insectos sociales. Forman colonias que varían en tamaño, desde unas pocas docenas de individuos, a otras altamente organizadas que pueden ocupar grandes territorios y consisten de millones de ejemplares.
programadas para cumplir determinadas funciones, por ese motivo, se puede decir que no aprenden nada nuevo a lo largo de su vida. A pesar de tener un cerebro pequeño como una mota de polvo, las hormigas son capaces de realizar comportamientos altamente complejos.
No todas las especies de hormigas forman el mismo tipo de sociedades. Algunas atacan y capturan colonias vecinas. Otras son menos expansionistas, pero igual de agresivas; invaden colonias para robar huevos o larvas, que luego comen o bien crían como obreras esclavas.
Cualquier parecido con la especie humana es pura coincidencia. Bienvenidos y disfruten de la función.
Las colonias de hormigas más grandes están compuestas sobre todo de hembras estériles sin alas que forman castas de trabajadores, soldados, u otros grupos especializados. Casi todas las colonias también tienen algunos machos fértiles llamados zánganos, y una o más hembras fértiles llamadas reinas. Algunas hormigas reinas pueden vivir por muchos años y tener millones de bebés. Cuando la reina muere, la colonia sólo puede sobrevivir unos pocos meses. Las reinas rara vez son reemplazadas y los trabajadores no son capaces de reproducirse. Las reinas duermen 90 veces con un total de nueve horas al día, incluso se piensa que podrían soñar. Las obreras, por otro lado, tienen unas 250 siestas por un periodo de alrededor de un minuto, haciendo un total de 4,2 horas al día. Esta división del descanso puede ayudar a explicar por qué las reinas viven un promedio de 9 años (algunas especies pueden llegar a los 45), mientras que las obreras sólo 6 meses. Las hormigas han colonizado casi toda la superficie de tierra de nuestro planeta. Los únicos lugares que carecen de hormigas son la Antártida y algunas islas inhóspitas. Las hormigas prosperan en la mayoría de los ecosistemas y forman el 15-25% de la biomasa animal terrestre. La libertad no existe en el mundo de los insectos; el individualismo en una sociedad de hormigas no tiene ningún sentido. Desde su nacimiento, las hormigas están
Marco Mühletaler Director
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a mayoría de textos que llegan a estrenarse tienen un recorrido más o menos largo y después quedan aparcados en la memoria de aquellos que lo levantaron y de los espectadores que lo vieron, pero hay algunos –muy pocos- que acompañan al autor durante años, a veces décadas. Almacenados es uno de esos casos que, felizmente, se viene representando en algún lugar del mundo casi ininterrumpidamente desde su primer estreno en España, en 2002. Este es un fragmento de la presentación que hice entonces: “Tanto las dictaduras fascistas, como las comunistas, como las actuales democracias sometidas al capitalismo; todas se empeñan en anunciar a voces las virtudes del trabajo. Sepan la verdad: el trabajo -a menudo- no dignifica en absoluto: es ingrato, nos envilece, nos esclaviza, nos encadena a un horario y nos invita después a encadenarnos también a una hipoteca y a una baraja de tarjetas de crédito siempre incompleta, que termina a su vez en el grillete de la sociedad de consumo, que con suma eficacia nos retiene in aeternum en un sistema que obliga a fabricar para comprar, desechar y poder fabricar más (¿fabricar qué? Eso es lo de menos). Esta obra habla del vacío de contenido de muchos trabajos, de la adicción a ellos, de la precariedad y la incertidumbre del joven que se incorpora al mercado laboral, de la sumisión a la empresa por parte de los empleados más veteranos (que tiene mucho que ver con el síndrome de Estocolmo de los secuestrados). No se trata de una crítica a la clase trabajadora, sino de una reflexión sobre cómo, algunas veces, el trabajo deja de ser un modo de ganarse la vida para convertirse en aquello que da sentido a la misma. No se trata de una historia real, pero tampoco de una completa ficción, porque hay algo de autobiográfico en ella.”
Quince años después, este texto que resulta ser universal, es también tristemente actual, en España y en muchos otros países, donde abundan los trabajos precarios, mal pagados y, en ocasiones, inútiles o sencillamente absurdos, donde todo se reduce a cumplir un horario y una suerte de liturgias laborales preestablecidas. Se estrena ahora, por primera vez, en Perú, después de haber sido representado con éxito en muchas partes de Latinoamérica, y uno vuelve a sentirse orgulloso de participar en ese intercambio cultural e intelectual que ha de pervivir entre los países de habla hispana. David Desola Octubre de 2016
ELENCO
FICHA TÉCNICA
Señor Lino ALBERTO ISOLA
Apoyo en sala ISABELA DEL RISCO
Nin ÓSCAR MEZA
Jefatura de sala SEBASTIÁN VALDEZ
FICHA ARTÍSTICA Diseño gráfico ANTONELLA ZUMAITA Diseño de animación VALICHA EVANS Diseño de iluminación RODOLFO ACOSTA
Jefatura de escena CHIARA RODRÍGUEZ Realización de vestuario RAQUEL FERNÁNDEZ Realización de escenografía PAULINO QUISPE ALEX SERMEÑO NELSON LLANOS LUIS QUISPE
Diseño de vestuario RAMÓN VELARDE
Operación de luces y sonido RODOLFO ACOSTA CHRISTOPHER CHOTON
Escenografía y ambientación ANA OSORIO Y XABI GRACIA
Gestión de patrocinios KAREN TENNISON
Producción ejecutiva IVETTE PALOMINO Asistencia de dirección DANIELA LANZARA Dramaturgia DAVID DESOLA Dirección MARCO MÜHLETALER
Asistencia de comunicaciones ELSA SALINAS KITTY BEJARANO PAMELA PUGLIANINI Coordinación de comunicaciones GABRIELA ZENTENO Coordinación de teatro /fotografía PAOLA VERA Dirección técnica JUAN ESCUDERO Producción general CENTRO CULTURAL PUCP
FACULTAD DE ARTES ESCÉNICAS
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