elemento fe

Page 1

26

elementoFe 55.8457

2 8 14 2



Quiero contarles un cuento, una parte de mi historia. No soy teóloga, ni filósofa, ni religiosa, pero vengo a hablarles de la Fe. No de religión, y aclaro esto porque entiendo que son términos que suelen confundirse. Vengo a hablarles del espíritu en su cotidiano.



Nací en una isla del trópico y me crié prácticamente sin familia. Solo con mis padres. Fui educada sin Dios, sin reyes magos, sin papá noel, o cualquier tipo de parafernalia mística. Solo la magia natural del Caribe y su paz. Hasta que a los siete años nos mudamos a Madrid y escuché a otros niños hablando de alguien llamado Dios.



Ahí tomé consciencia de que iba a morir y desaparecer, no entendía el propósito de la existencia ni su final, porque no tenía Dioses ni rezos para calmar las horas o el miedo a lo desconocido. Tuve mi primer crisis de insomnio (porque cada vez que dormimos, ensayamos la muerte). Y asi pasaron los años, en esa inquietud sin cruces. (1)



Veinte años después me enfermé de una anemia muy grave, no tenía hierro en la sangre. Había agotado el hierro del día a día y también el de reserva. Mi hematologa, luego de meses de tratamiento, sugirió hacerme una transfusión. Pero antes de aceptarlo visité a una acupunturista, que también era alquimista.



Mientras me tomaba el pulso, Inés me contó que los alquimistas trabajan con los elementos de la tabla periódica, y como el nomenclador del hierro en la tabla periódica es Fe, los alquimistas consideran a la anemia, falta de fe. Así fue como nació elemento fe.



Primero como un trabajo que desarrollé en la Fundación de Arte Contemporáneo, y más adelante como la investigación, inevitable, que me ha ido acompañando durante casi una década con la necesidad vital de entender, de sanar, y de conformar lo que yo llamo mi puzzle de creencias. Mi mapa de Fe.



Mis maestros han sido muchos, desde mis padres a la psicoterapia, la biodanza, la poesía, la alquímia, la filosofía, las ceremonias indígenas, los rezos nativoamericanos y los cristianos, el diksha, el taoísmo, la medicina cuántica, la acupuntura, la meditación zen, el Bhagavad-guitá, las constelaciones familiares, el yoga, Leonard Cohen, el amor y la mitología, entre otros.



Aprendí que la fe difiere de la creencia intelectual. Requiere que confíe en lo que no puede ser descrito. El problema con las descripciones es que a menudo sustituyen a la experiencia. Cuando quedo atrapada por la palabra pierdo el momento, que es inalterable, efímero y único. Y que contiene la verdad, sin filtros interpretativos. (2)



Todas las creencias del espíritu son válidas, sean basadas en la filosofía, la lógica empírica, el sentimiento mágico del mundo, el vacío absoluto, Dios, o la naturaleza y sus ritmos de siembra y cosecha. Yo, personalmente, creo en la fe como en el organismo vivo que se alimenta día a día de mi relación con el otro y en esa consciencia del intercambio.



Hace unos años participé de la Operación Milagro, llevando gente de extrema pobreza desde Caracas, Saint Keen & Martinica, a operarse de la vista a Cuba. Estas eran personas para quienes un avión era el aparato más misterioso e inverosímil que podía existir. Preguntaban “cómo volamos, si el piso no se mueve?” No necesitaban ver para creer, su confianza y gratitud los conducía sin temor. (3)



Un filósofo brasileño creó el concepto del Ethos planetario. Ethos en griego significa morada humana, el espacio de la naturaleza que convertimos en nuestro hábitat. Pero hoy en día ethos no es solo la casa, la ciudad o el país en el que vivimos. Ethos es la Casa Común, el planeta Tierra, que empieza por mi propio ser y se expande a mi casa. (4)



Toda construcción de una casa recrea a nivel cosmogónico, la invención del mundo. La morada con su techo cercano a Dios y el suelo cerca de la tierra pertenece a un rito sagrado desde el origen humano. Yo me mudé hace poco a una nueva casa y me sentí muy extraña. Entonces agarré los pinceles y pinté un ser vegetal al que le brotan corazones cuando lo riegan, y así fundé mi mundo. (5)



A nivel macro-social, un programa de repartición de la tierra le dió a los habitantes de la favela Diadema, en la ciudad de Sao Paulo, el título de propiedad de sus casas, incentivándolos a la manutención y decoración de las mismas. Hoy el índice anual de homicídios bajó de los 140 por 100 mil habitantes a 14,3 por 100 mil habitantes en 10 años. (6) En la ciudad de Río de Janeiro, simultáneamente, se capacitó como pintores a algunos de los moradores de la favela Santa María, con la finalidad de pintar de brillantes colores, las 1600 casas que la conforman. (7)



Si en vez de pintar mi casa, me rodeo de rejas para protegerme del otro, termino viviendo en una cárcel. Si deposito el concepto del mal, la violencia, el caos, la guerra y el abuso de poder en los demás, lo único que hago es seguir alimentando eternamente el sistema de bandos. Hay un Hitler en todos nosotros, decía Golda, una sobreviviente de Auschwitz. (8)



IN LAK’ECH, decían los mayas, que significa “Yo soy otro tú”, al que contestaban HALA KEN, tu eres otro yo. El problema de la civilización occidental actual, es que caímos presos del personaje que adoptamos para ser funcionales, de la neurosis de un día a día sin tiempo para el placer, para la mirada directa, para la confianza en la piel ajena.



El lenguaje del silencio y la espontaneidad, fue olvidado. Nos hemos convertido en el pensador compulsivo. (9)



Por suerte están cayendo muchos dogmas: la culpa, el pecado original, el castigo divino. La ciencia es parte fundamental y necesaria del progreso. Así como también es fundamental la reconciliación del hombre con su espíritu. Porque es imposible la desacralización completa de la experiencia humana, ya que fuimos creados en un lecho de rezos y rituales. Se requiere humildad para admitir que hay cosas que no conocemos ni entendemos.



Requiere coraje, tener fe en el Gran Misterio. Entender que soy mi propia deidad y también soy el torturador, soy el niño y también el negociante. Soy el eslabón perdido de la cadena, y soy esta voz. No sé porqué estoy aquí, pero entiendo que es un hecho incuestionable, así como la muerte, así como el misterio de dios o la fórmula científica del caos.



Desde ese saberme pequeña e ignorante de mi propio camino, digo: tengo fe. Finalmente me curé de la anemia. Totalmente y hace tiempo. Sin embargo, y mientras escribia esta oratoria, tuve mi enésima crisis de fe, encontraron los restos de un maestro desaparecido, y un hombre mató de un tiro en la frente a su hija, pensando que era un ladrón.



Lo que parecerĂ­a irreconciliable en mi relato, toma especial relevancia. Espero podamos recuperar el rito, conciliar la diferencia, estar del mismo bando: el ciclo de la vida y el amor por la misma.


bibliografĂ­a


a

1. La enfermedad como camino, Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke 2. Honoring the Medicine: The Essential Guide to Native American Healing, Kenneth Cohen 3. “La Misión Milagro u Operación Milagro, es un proyecto humanitario que dio inicio el 8 de julio de 2004 liderado por los gobiernos de Cuba y Venezuela. Tiene el propósito de ayudar a aquellas personas con bajos recursos para que puedan ser operadas de distintos problemas oculares. Es un plan sanitario llevado a cabo en forma conjunta por los gobiernos de Cuba y Venezuela y que intenta dar solución a determinadas patologías oculares de la población. Es parte del plan de integración de América Latina, y se integra dentro de los programas para lograr la unidad entre los pueblos Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA). Desde su creación se han operado, gracias al desarrollo alcanzado en la medicina cubana, a millares de latinoamericanos de países como El Salvador, Guatemala, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina y República Dominicana, y se pretende su aplicación en otros países. Como parte de su ampliación han surgido Centros de Oftalmología en Venezuela y Bolivia con personal, equipos y recursos cubanos. En los centros donde se alojan los pacientes en Cuba son atendidos por médicos, trabajadores sociales o estudiantes universitarios que brindan parte de sus vacaciones para dedicarlas a esta labor de solidaridad. Parte de esta obra es contada por aquellos que la vivieron en el libro de Katiuska Blanco, Alina Perera y Alberto Núñez, Voces del Milagro.” Fuente: Wikipedia. 4. Leonardo Boff (* Concórdia, Brasil, 14 de diciembre de 1938). Teólogo, filósofo, escritor, profesor, ecologista brasileño. 5. Lo sagrado y lo profano, Mircea Eliade. 6. Programa: Design with the other 90%: cities. (http://designother90.org/cities/solutions/diademareurbanization) 7. www.favelapainting.com 8. La rueda de la vida, Elisabeth Kübler Ross. 9. Encontro com a verdade, Sri Prem Baba.


QUÉ ES LA FE? EN QUÉ CREES? lo que otros respondieron (vía redes sociales)


?

›› En el poder del ajo, la musica, el amor y el lujo. ›› Creo en la mirada de los niños, de poder seguir adelante sonriendo, en las lluvias dulces como hoy, en los besos y en la piel. ›› Creo en que me voy a La Paloma con lluvia. ›› en despertar y sonreír y tararear canciones mientras me visto y espero que se haga el café. ›› Creo en mí, en lo que comparto y reparto. Creo en el amor, la humildad, en la energía vital, en el abrazo y las palabras “todo estará bien”. ›› En la buena energia del dia a dia, hay que ser mas alegre. ›› Creo en el hoy. En que siempre se puede hacer una revolución. ›› En el reconocimiento del error. ›› En que la realidad es perfecta. ›› Yo creo en el amor, todo lo demás es puro cuento... ›› Fe en la verdad. ›› Todos tenemos fe, sin fe no se puede vivir, respirar es un acto de fe, la ciencia es un acto de fe. ›› Nam Myoho Rengue Kyo ›› Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece. La fe es así de simple. ›› Creer en uno mismo, creer en que las cosas pueden suceder si te lo propones y sólo si realmente te las propones. ›› En la Primavera ›› ”Fe es la demostracion evidente de realidades aunque no se contemplen”... Yo creo en lo que no contemplo. Pero se que existe. ›› Create new reality ›› En q las malas rachas terminen igual q terminan las buenas... ›› Fe en la verdad....


2 8 41 2

62

eFotnemel 7548.55


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.