En busca del tiempo perdido

Page 81

En Busca del Tiempo Perdido I

www.infotematica.com.ar

o bien aquello de ¡Oh campos paternales, Hebrón, valle suave!, o lo de Sí soy de la rasa elegida. Aquellas pequeñas manías de mi abuelo en ningún modo implicaban sentimientos de malevolencia hacia mis camaradas. Pero Bloch se hizo antipático a mis padres por otras razones. Comenzó por irritar a mi padre, que al verlo un día todo mojado, le preguntó con interés: -¿Pero qué tiempo hace, amigo Bloch; ha llovido? No lo entiendo, porque el barómetro estaba muy bien. Y no obtuvo más respuesta que ésta: -Me es absolutamente imposible decirle a usted si ha llovido o no, porque vivo tan apartado de las contingencias físicas, que mis sentidos ya no se molestan en comunicármelas. -Pero, hijo mío, tu amigo es idiota .me dijo mi padre, cuando Bloch se hubo marchado.. De modo que ni siquiera sabe decir cómo está el tiempo, con lo interesante que es eso. Es un majadero. Bloch se hizo antipático a mi abuela porque como, después de, almorzar, dijera que ella se sentía un poco mala, Bloch ahogó un sollozo y se secó unas lágrimas. -.¿Cómo quieres que eso sea de verdad, si apenas me conoce? ¿O es que está loco? Y, por último, se hizo desagradable a los ojos de todos porque después de llegar a almorzar con hora y media de retraso y todo lleno de barro, en vez de excusarse, dijo: -Yo nunca me dejo influir por las perturbaciones atmosféricas ni por las divisiones convencionales del tiempo, y rehabilitaría con gusto el uso de la pipa de opio y del kriss malayo; pero ignoro el empleo de esos instrumentos, mucho más dañinos, y tan vulgares, que se llaman reloj y paraguas. A pesar de todo, hubiera seguido viniendo a Combray. Verdad es que no era el amigo que mis padres desearan para mí, acabaron por creer sinceras las lágrimas que le arrancó la indisposición de mi abuela; pero el instinto o la experiencia les había enseñado que los impulsos de nuestra sensibilidad ejercen poco dominio sobre la continuidad de nuestras acciones y nuestra conducta en la vida, y que el respeto a las

81


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.