Declaración Centro Derecha Universitaria Sobre Educación Superior A la comunidad universitaria: Año tras año escuchamos incesantemente por una parte de los estudiantes un discurso en que manifiestan la existencia de una "grave crisis que afecta al sistema educativo chileno" y en el que como solución se proponen un conjunto de ítems que buscan satisfacer ideologías y finalmente no buscan el beneficio del estudiante. Creemos importante para el país debatir sobre educación, pero de forma seria y responsable, sin demagogia ni populismos. En éste sentido, como CDU, declaramos lo siguiente:
1. Reconocemos un aumento generalizado y sostenido en la asignación de recursos en los últimos años para la Educación Superior, y en particular la asignación realizada para el año 2011, la más alta en la historia. Para éste año el Presupuesto asciende a más de $18.500 millones de pesos extras, ante lo cual no podemos más que manifestarnos favorablemente. Sin embargo, y a la vez, creemos que dichos recursos destinados resultan insuficientes pues sólo consiguen cubrir lo correspondiente al aumento de matrículas para el año en curso, sin significar necesariamente un aumento en la cobertura, ni la ampliación de los beneficios para los estudiantes. 2. AFD y Convenios de Desempeño. Creemos de suma importancia desmentir e informar correctamente acerca de las afirmaciones realizadas por la CONFECh que sostienen una intención por parte del Gobierno de cambiar el aporte fiscal directo (AFD) por convenios de desempeños. Ante esto, manifestamos que dicha tema jamás se ha mencionado, y que muy por el contrario el Gobierno aumentó los montos tanto de AFD como de Convenios de Desempeño. 3. Fondo de Desarrollo Institucional. Nos manifestamos favorables ante el aumento efectuado en los recursos para el presente año en este ámbito, así como que éste pueda ser adjudicado a cualquier universidad que se encuentre acreditada. Como CDU estimamos que cualquier fondo que provenga del Estado distinto al AFD, debe tener como único requisito el que la institución de educación superior se encuentre acreditada institucionalmente, y por cada carrera en el caso de las becas. 4. Educación de calidad, un derecho. Ésta debiese estar garantiza por la Constitución Política de Chile. Por lo anterior, el Estado debe asegurar la educación de todos los chilenos que quieran estudiar, garantizando una igualdad de oportunidades, un acceso y un financiamiento para todos, subsidiando a aquellos que no puedan cubrir su educación en la práctica.
Declaración CDU – Sobre educación Superior
5. Libertad de educación. Como representantes fieles de la libertad individual, creemos en la facultad de las personas de elegir qué tipo de educación quieren recibir y a cuál establecimiento educacional ingresar. No podemos concebir que el criterio económico sea una barrera en el desarrollo del ser humano, es así que el estado debe garantizar la oportunidad para todos los jóvenes de este país, subsidiándolos de acuerdo a su realidad por medio de becas, créditos y alternativas de financiamiento por el 100% de su arancel. 6. Democratización
Universitaria.
Consideramos
que
todas
las
instituciones
educacionales deben avanzar en un proceso de democratización interna, donde cada vez se tome mas en cuenta a los distintos actores del proceso universitario, incentivando su participación, e incorporarlos en la tarea de construir universidad. Pero no creemos que un órgano triestamental, en el cual distintos grupos de interés puedan dirigir de forma antojadiza el futuro de un plantel estudiantil sea el camino correcto para mejorar su formación. Creemos que cada persona entra a una institución, sabiendo lo que implica y no esta dispuesta, a que los dirigentes de turno generen un vuelco en la identidad de esa casa de estudios, por eso el llamado esta enfocado a abrir los espacios de discusión, e incorporar a profesores, funcionarios y alumnos, para juntos construir y mejorar la realidad universitaria, siendo elementos propósitos e innovadores en los planes de desarrollo de estos establecimientos, pero de forma responsable y ocupando lo espacios que disponen para dicha tarea. 7. Acceso a la educación superior. Rechazamos cualquier tipo de distinción que no sea la referida a los propios méritos del estudiante al momento de enfrentar el proceso de selección universitaria. Creemos que debe ser un proceso de selección universal y estandarizado, que mida tanto conocimientos, habilidades y capacidades. El problema mas grave del sistema actual, que a pesar de ser bien objetivo, no tiene que ver directamente con su estructura, sino que con la mala calidad de educación básica y media en los colegios públicos. De esta manera no avanzaremos en construir una sociedad de oportunidades mientras las políticas públicas del gobierno no vayan en el sentido de nivelar hacia arriba, donde aunque les pese a muchas personas en contra del lucro, los colegios privados o liceos de excelencia marcan la pauta. Respecto a este punto, estamos muy satisfechos por la serie de estímulos y políticas publicas que esta impulsando el gobierno de Piñera en esta materia, mejorando la calidad del profesorado, generando incentivos en ellos, entregándole a los padres un mayor protagonismo, subiendo los niveles de exigencia, abarcando ámbitos como la vida saludable y la medición del ingles en el SIMCE etc. Lo cual nos deja esperanzados para lo que se viene. 8. Rol público de las Universidades. Creemos que la actual estructura del CRUCH en cuanto a sus miembros no es equitativa ni justa con los estudiantes en Chile, por cuanto dicha institución nace en sus términos actuales tras la reforma del año 1981. Sostenemos que el CRUCH como tal tiene como único sustento un argumento histórico, que no refleja la realidad del total de las instituciones que en Chile existen actualmente (60
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Universidades).
Por
este
motivo
creemos
que el
consejo
de
rectores
debe
reestructurarse incorporando universidades que hoy en día cumplan con los requisitos necesarios para esto, atendiendo al rol público que éstas cumplen. Dicho rol está dado entre otras por características como democracia interna, calidad académica, desempeño estudiantil, labor publica, creación de conocimientos para la sociedad, extensión, Proyectos de Desarrollo Institucional abiertos a la sociedad, entre otros. 9. Financiamiento Universitario bajo criterios correspondientes al Rol Público de dicha Universidad. Los actuales criterios utilizados (propiedad estatal-privado, regionalización, composición socioeconómica) son completamente elitistas y utilizan discriminaciones positivas que sólo acentúan las diferencias socioeconómicas que existen en el sistema educacional hoy en día. 10. Un sistema crediticio universal y social. Creemos que el financiamiento de la educación tiene que tener como principal eje el desembolso de dinero por parte de los estudiantes, siempre que éstos cuenten con los ingresos suficientes para hacerlo. En consecuencia, es responsabilidad del Estado subsidiar al estudiante que no pueda financiar su educación. En este mismo sentido creemos en la existencia de un sistema crediticio único para todos los estudiantes de la educación terciaria, en el que para su otorgamiento sean considerados sólo criterios socioeconómicos, dejando de lado criterios hoy existentes como los de la carrera o universidad en la que estudia. 11. Sistema de becas. Debiese considerar un programa único de becas de arancel, con criterios uniformados para todos los estudiantes de la educación superior, que considere por un lado la situación socioeconómica de éstos y por otro aplicar criterios de excelencia académica, que además asegure en caso de pérdida de ésta el otorgamiento de un crédito correctamente asignado que permita la continuidad de los estudios. Caso distinto es el de las becas de alimentación y mantención pues en dichos casos sólo se debiese considerar el criterio socioeconómico para su asignación y renovación. 12. Ayuda a la Clase Media. En época de campaña los lineamientos del actual gobierno apuntaban a una ayuda para la clase media, sin embargo, sentimos que no está siendo efectiva. Podemos entender que esta ayuda quizás se quiera enfocar a largo plazo, podemos comprender que quizás hay que estructurar adecuadamente la ayuda a los dos quintiles inferiores, para luego enfocarse a los quintiles superiores, pero lo que no podemos entender es que éste enfoque a la clase media hoy no se aprecie en el día a día del Gobierno y menos en proyectos de ley. Solicitamos terminar con el hermetismo hoy existente y trabajar con la eficiencia y calidad de gestión comprometida para una efectiva ayuda a la clase media.
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