Otra cara del mercado inmobiliario: la permuta de propiedades Una de las alternativas que ofrece el mercado inmobiliario, además de la compra y la venta, es la permuta de propiedades. Hay mucha gente que desea cambiar de casa y de país, generalmente por motivos de trabajo, pero no pueden hacerlo, porque no pueden vender su casa, o no pueden obtener financiación. También se utiliza este recurso muchas veces como parte de entrega del pago de un bien de más valor. El proceso sigue el mismo curso legal que para vender o comprar, sólo que puede resultar más difícil encontrar un comprador en otro país que desee el cambio de una casa por otra o que la acepte como forma de pago. La diferencia entre un contrato de compra-venta y uno de permuta de propiedades, es que el precio no se paga con dinero sino con otro bien, a menos que el valor de los inmuebles no sea el mismo, que es lo más probable, y por lo tanto una de las partes debería pagar la diferencia en dinero. El procedimiento es relativamente sencillo si es que no recaen hipotecas en ninguna de las propiedades: es necesario tasarlas para pactar el valor de cada una de ellas, y firmar una escritura de permuta para traspasar la titularidad a nombre de la otra persona, con un notario como testigo que firme la transacción. Lo importante para realizar una permuta de propiedades es asesorarse legalmente para no caer en estafas y que se estudie cada caso al detalle para que cada uno de los contratantes se vean beneficiados. Por último, todos los gastos recaen en ambas partes, lo que incluyen: honorarios del notario y los impuestos del bien adquirido (IVA, impuesto sobre la renta e impuesto a la Adquisición de Inmuebles). Aquí les dejamos un modelo de contrato de permuta de propiedades para que se puedan descargar: http://www.modelocontrato.org/modelo-contrato-permuta.htm
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