Canonikos #03

Page 31

ORRI KORRI

orbe

Cuando uno empieza en la fotografía, no solo empieza a conocer los funcionamientos que tiene la cámara y las posibilidades que esta ofrece, sino que también comienza a darse cuenta de que frecuenta sitios que antes apenas conocía y que resultan ser de una belleza especial. Puede que esta belleza sea derivada por el ojo del fotógrafo, ya que empieza a valorar cosas del entorno que hasta entonces carecían de interés. Pero sea así o no, se da cuenta en breve de que, no lejos de casa, hay infinidad de sitios llenos de elegancia. Algunos resultan ser lugares de peregrinaje, ya que tienen ese encanto especial que las hace sumamente atractivas. El reto al visitar estos lugares suele ser el de intentar fotografiar el enclave mil veces fotografiado ya, de una forma en la que la convierta en única.

Suele ser un ejercicio de consistencia y perseverancia, pero tarde o temprano llega el día en el que consigues la foto deseada, que se convierte en única e irrepetible, ya que las condiciones con las que está tomada son difíciles de volver a repetirse. Este es el caso de las fotografías que muestro: en ambas el día nublado es protagonista dando drama al momento, pero a su vez dotándolo de una luz especial y diferente tanto en una como en la otra. El hecho de que en una se cuelen los últimos rayos de sol por el horizonte y en la otra no, convierte a las mismas en dos fotos totalmente diferentes en cuanto a sensaciones, tiñéndolas a una de tonos cálidos y a la otra de fríos.

BARRIKA Iker Aizkorbe


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.