río Rosario (igualmente zona rural de Tumaco), denunciando la muerte de gran cantidad de peces a causa de un derrame de petróleo que bajaba por las poblaciones de Trujillo, Candelo, La Quinta, Isla Grande, Iscuandé, Santa María, Bocas de Caunapí, Chambilar, El Coco, Vuelta Larga, San Francisco, Ambupí, Corriente Grande, La Chorrera y Peña de los Santos, afectando unas 8.500 personas. Por las manchas de crudo en los ríos, los niños presentan enfermedades estomacales, el agua del río es inservible para el consumo humano aún hirviéndola; ni siquiera se la puede utilizar para lavar la ropa. Los cultivos de pan coger, ubicados en las partes ribereñas, se van dañando - y de la pesca ni hablar. Poco después y por más de una semana, el sistema de acueducto en todo el puerto de Tumaco estuvo fuera de servicio, dejando a casi 100.000 personas sin el vital líquido: Una fuga de crudo en el corregimiento de Llorente, producto de una válvula ilícita, contaminó el Río Mira. La empresa de acueducto Aquaseo de Tumaco informó que en los últimos tiempos, cada semana se ha dejado de bombear agua a la ciudad por lo menos dos veces al día, por la continua presencia de petróleo en las fuentes hídricas. Hace un año tocó además levantar de forma permanente una barrera de contención de hidrocarburos en la bocatoma principal del acueducto de Tumaco. Como si esta contaminación paulatina y permanente no fuera suficiente, el oleoducto últimamente se ha convertido en objetivo militar – siendo ésta en la Costa Pacífica Nariñense una nueva modalidad en el conflicto armado omnipresente: Presuntos guerrilleros de las FARC-EP atentaron a finales del año 2011 por lo menos en cuatro ocasiones en contra del tubo: El 12 de noviembre en la vereda Berlín (municipio de Barbacoas), el 14 de noviembre en la Inspección de Policía de La Guayacana (municipio de Tumaco), el 23 de noviembre otra vez en Berlín, el 8 de diciembre en la vereda el Pailón (municipio de Barbacoas). Los atentados causaron derrames de petróleo de gran impacto en la Zona Centro de la Costa Pacífica Nariñense: en la quebrada Güiguay, en los ríos Saundé, Telembí, Güelmambí, Patía y El Brazo Largo del Patía, afectando las poblaciones y veredas del municipio de Barbacoas y Roberto Payán. Líderes de la zona estimaron, que por lo menos 3 millones de barriles se habrían derramado.”Ha habido una gran mortandad de peces. No podemos movilizarnos por el río, no podemos cazar, ni pescar. La comunidad se está, literalmente, muriendo de sed, ya que no contamos con acueductos”. La capa de petróleo en los ríos alcanzó un espesor de hasta 50 centímetros. La creciente del río Saundé después inundó parte de los huertos; el agua llevó el crudo hasta las casas, dejando a
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