SEMANA SANTA 2023

SALUDA: Dª Merche Galí Alfonso (ILUSTRÍSIMA SEÑORA ALCALDESA DE ALMAZORA)

Regresa la Semana Santa a Almassora y con ella la actividad organizada por las cofradías y la Iglesia para la celebración de estas fechas tan especiales. Después de la COVID-19 y todos los efectos que tuvo sobre nosotros la panmedia, la llegada de la Pascua nos recuerda la importancia de sobreponernos a las dificultades y nos da esperanza de un tiempo mejor.

Recuerdo aquel Jueves Santo de 2021 en que la plaza Mayor ‘rompió’ la hora a media tarde con el sonido de Tambors de Passió, sin público, con distancia de seguridad, con medidas muy restrictivas para garantizar la salud de todos. Lo hacía un año después de que el único repique fuera el de las campanas de la Natividad y el de los tambores desde los balcones en pleno confinamiento. Aquel tiempo tan difícil dio paso al optimismo en 2022 con una plaza de la Iglesia abarrotada para la ocasión.

Ojalá nos encontremos ya en un tiempo definitivo de esperanza tras la pandemia y podamos llevar a cabo con normalidad todos los actos programados pero sin olvidar aquella prueba tan difícil que pasamos sabiendo que, por encima de los intereses personales, siempre estaría el bien común.

Que prevalezca siempre la generosidad y el convencimiento de que todas las dificultades se superan con tesón y buena voluntad.

SALUDA: D. Vicente Javier Mollá Redondo (CONCEJALÍA DE CULTURA)

Aprovecho estas líneas para enviar un saludo afectuoso a la Junta Central de la Semana Santa y a todas las personas que trabajan para hacer posible que año tras año perviva la actividad de estas fiestas en el municipio de Almassora. Del recogimiento de los actos más introspectivos a la multitudinaria Rompida de la Hora, estas fechas suponen un extra de actividad para las parroquias de la localidad y es momento de reconocer su esfuerzo.

Los últimos años han estado marcados por la limitación de aforos, por el uso de la mascarilla, el cambio de horarios, el traslado de escenarios para garantizar la salud pública con distancia de seguridad... en definitiva, la pandemia de Covid nos privó de la Semana Santa tal y como la conocíamos hasta la fecha, como ocurrió en el resto de ciudades y de programación.

Sin embargo, hoy estamos en disposición de retomar el calendario litúrgico y dar la bienvenida a la primavera con las celebraciones habituales enmarcadas en la Pasión de Cristo.

Almassora volverá a salir a las calles y, una vez más, daremos paso a la tradición de la Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico desde 2019. Es, por tanto, también una oportunidad magnífica para atraer nuevas visitas y mostrar nuestro patrimonio a quienes vienen a Almassora por primera vez.

Javier Mollá Concejal de Cultura

SALUDA: D. Casimiro López Llorente (SEÑOR OBISPO DE LA DIÓCESIS DE SEGORBE-CASTELLÓN)

Queridos hijos e hijas en el Señor.

Os saludo de corazón a todos los cofrades de la Cofradía Virgen de Los Dolores, de la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, de la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario, de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, y de la Cofradía de Penitentes de la Venerable Orden Tercera de San Francisco de Asís y, a través de vosotros, a cada una de vuestras familias. Os agradezco que me permitáis dirigirme a todos los cofrades y hermanos de las cofradías y hermandades de la ciudad de Almazora.

La celebración del Año Jubilar diocesano, con motivo del 775º aniversario de la creación de la sede episcopal en Segorbe, están centrando la vida y las tareas de nuestra Diócesis durante este curso pastoral. Doy gracias a Dios por los frutos que estamos recibiendo en este Jubileo. Dejémonos todos renovar por la gracia jubilar, para crecer en comunión y caminar juntos, sinodalmente, asumiendo la corresponsabilidad de todos en la vida y misión de nuestra Iglesia. Todos, cada uno según su propia vocación, ministerio y carisma, estamos llamados a ser una Iglesia evangelizada y evangelizadora.

El Miércoles de Ceniza, con el rito de la imposición de la ceniza sobre nuestras cabezas, empezaremos un tiempo de gracia y salvación, un tiempo propicio que Dios nos concede para prepararnos con corazón renovado a la celebración gozosa de la Pascua del Señor, un tiempo que requiere de nuestro compromiso para volver nuestra mirada a Dios, para crecer en comunión con Dios y los hermanos.

Jesús, al inicio del itinerario cuaresmal nos exhorta: “Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1,15). La Cuaresma es un tiempo para renovar nuestra fe y vida cristiana, personal y comunitaria, para avivar nuestro amor a Dios y a los hermanos, por la oración, el ayuno y las obras de caridad.

En la Semana Santa, que es culmen de la Cuaresma, celebramos los días más solemnes del año litúrgico. En el Triduo Pascual, corazón de la fe cristiana, que va desde la tarde del Jueves Santo al Domingo de Pascua hacemos memoria y actualizamos los grandes acontecimientos de nuestra fe. El Triduo pascual no es un acontecimiento del pasado, sino que permanece siempre actual por la fuerza del Espíritu Santo. En el Jueves Santo recordamos la última Cena de Jesús con los Apóstoles; Jesús anticipa de un modo sacramental la entrega de su cuerpo hasta la muerte y el derramamiento de su sangre para el perdón de los pecados. El Viernes Santo se centra en la pasión y muerte de Jesús en la Cruz: es la expresión suprema de su entrega por amor hasta el final. El Sábado Santo es un día de silencio y oración a la espera de su resurrección. El Triduo Pascual culmina en la Vigilia Pascual, la cima a la que todo conduce. La pasión y la muerte de Jesús quedarían inconclusas sin el “Aleluya” de la resurrección. “Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe” (1 Cor 15, 17).

Queridos cofrades, os invito a vivir estos días con espíritu de fe y con recogimiento interior, a acompañar y a contemplar a Jesús desde su entrada en Jerusalén hasta su Resurrección. Que la Virgen, que permaneció fiel en el seguimiento del Señor, nos ayude a participar y a responder con fe al amor de Dios que nos ama infinitamente.

Con mi afecto y bendición,