Laberintos
C O N T E N I D O
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3 Micrópolis Modus Operandi
6 Bella y Airosa 11 Aguas 4 Té para Todos 5 Vocabuleando 12 Rumbos Centro Histórico..................3 Coyoacán...........................5 Plaza Cantil........................7 Roma................................9 Villa Coapa........................11
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on los últimos acontecimientos presenciados en la Ciudad de México, vivimos una extraña mezcla que combina acciones policíacas, en diversos barrios, y el esperado arribo de la primavera acompañado por esporádicos esfuerzos institucionales que lo toman como pretexto para impulsar campañas culturales y sociales entre la población. Por un momento, el crimen y algunas actividades culturales se diputan el escenario de la metrópoli, pero el impacto de las casas llenas de billetes, de los túneles secretos que comunican diversos domicilios, de los cuerpos fragmentados, de los cientos de policías que transitan de una parte a otra para realizar sus operativos, se impone en el recuerdo colectivo y tiende a ocupar su mayor parte. En contraste, las instituciones se muestran titubeantes en sus esfuerzos por comprometerse con un proyecto cultural de largo alcance y envergadura; como siempre, el principal argumento en contra es la limitación de los recursos. En esta circunstancia, enfrentamos la disyuntiva de permitir que la lógica de la lucha contra el crimen o el “terrorismo” constituya la parte esencial de nuestras vidas o, por el contrario, construir los elementos culturales
que nos permiten colocar esa problemática policial en su justa dimensión y crear las condiciones para que el deterioro social, que ocasiona los incrementos delictivos, se atienda. No nos parece que la actividad cultural, que se había venido realizando en la ciudad por estas fechas, sea una graciosa concesión a los habitantes para su esparcimiento; más bien, requerimos apreciarla como uno de los vehículos esenciales que favorecen la comprensión de la diversidad, el respeto, la libertad, la comunidad y, especialmente, el papel de la ciudadanía en la solución de los problemas que nos son comunes. Consideremos a la cultura como un instrumento para lograr el crecimiento y el desarrollo de nuestra comunidad en un sentido amplio y, tal vez, como el único que favorece, paulatinamente, la sustitución del uso de la fuerza para regular las relaciones entre los habitantes de esta ciudad, por mecanismos de diálogo y concertación. Hagamos de ella una parte esencial de nuestra convivencia.
Información
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UANDO en el año 2000 muchos ciudadanos de este país se congratulaban por los cambios que los resultados electorales definían para el gobierno de México, pocos seguramente (pero con toda certeza los había), estaban concientes de su alcance. Probablemente muchos de ellos eran quienes estaban orques-tando un “cambio de fondo” en el sistema político mexicano.
El gobierno del sexenio anterior se inició con bombos y platillos, y con una larga pasarela por las principales alfombras del mundo político internacional, que reconocía a Fox como el primer líder triunfador en una contienda electoral abierta, en un país con una tradicional “cerrazón” electoral. Las visitas se multiplicaron, y los pronunciamientos y la larga cadena de decisiones para darle un nuevo estilo a la altísima responsabilidad de gobernar a un país no se hicieron esperar y, para desconsuelo de muchos de nosotros, las acciones y decisiones comenzaron a mostrar una franca incongruencia con las necesidades que cualquier ciudadano común puede reconocer en su ciudad y en su medio. Una de las ideas que cimbró a la ciudadanía fue aquella de que el nuevo régimen gobernaría para los empresarios (¿y los demás, donde quedamos?); después vendría un surrealista rosario de eventos que nos haría preguntarnos si los espíritus de Dalí, Pedro Infante y Jodorowsky habían reencarnado en una sola persona. Así, estupefactos, vimos pasar por el monitor de la historia al cándido y famosísimo “¿Y yo porqué?”; y así, fuimos testigos de cómo estuvimos a medio pelo de distancia de que nuestros hijos de 18 años tuvieran que ir a la guerra de Irak, porque al nuevo régimen le pareció que no había que escatimar apoyos a Bush después de que había sufrido Nueva York un atentado, y que había que apoyar a las causas de la libertad con la carne de cañón de nuestros vástagos. Así siguió el “comes y te vas”, el torpedeo al Congreso, la crisis de Atenco, la casi ruptura con Argentina, la ruptura con Venezuela, el endeudamiento de Pemex, el aumento de la deuda pública, la amenaza a las Universidades Públicas, el boicot a la Ciudad de México, la caída en los niveles educativos, la caída del empleo, la defensa ¡del Congreso norteamericano! frente a los reclamos de los migrantes, el saqueo solapado de las corporaciones trasnacionales, Pasta de Conchos, el colapso electoral y, como cerecita en el pastel, Oaxaca. Tuvieron que pasar estos y una larguísima lista de eventos más para que pudieramos caer en la cuenta de que, efectivamente, el cambio de poderes en el 2000 significó diferencias muy importantes y “de fondo”, y que su esclarecimiento permite entender la oculta coherencia de las acciones aparentemente absurdas de lo que significa el “gobierno” desde entonces. Al respecto, solo queremos señalar que la idea general que privaba en nuestro país, de que los regímenes tenían como fin el procurar y mantener la cohesión de la sociedad, o la “unidad de la nación”, se acabó; de ahí que la Constitución Política signifique más un obstáculo que un programa a seguir. Como se dijo en el gobierno anterior, y viene reiterándose ahora, a partir del 2000 la presidencia gobierna para un grupo de la sociedad (“gobernaré para los empresarios”), y sus prioridades son las de ese grupo, no las de la población. Lejos quedaron las preocupaciones gubernamentales por el empleo, por la salud, por la educación, por la industria, por el campo, por el mar, por el nacionalizado petróleo, por la energía electrica, por el maíz, por el “binomio madre-hijo”, por la cultura, por la vivienda, por el desarrollo regional, por la democracia, por la justicia, y por muchos etcéteras más. Hace algunos años estas prioridades fueron cambiadas por las del equilibrio macroeconómico y el control de la inflación, para crear condiciones favorables para los inversionistas, aún a pesar de que se sacrificara la vida cotidiana de la población; hoy, las prioridades del equilibrio macroeconómico y el control de la inflación son desplazados por una nueva prioridad: los propios inversionistas. ¿No los pudimos convencer con baja inflación, 70 mil millones de dólares en el Banco de México y 100 millones de muertos de hambre? ¡Pues entonces vamos a convertir a este país en la MegaEncomienda de Norteamérica!, para competir con los chinos también en sus niveles de explotación y barbarie; y así, además de exenciones de impuestos, subsidios y facilidades, en nuestro querido país contamos con las tarifas más altas para un amplísimo número de productos y servicios, dado que es prioritario convencer a “los inversionistas” de nuestro “atractivo”. Es esta condición la que explica los supuestos desatinos del gobierno después del 2000. La verdad es que, atrás de ellos, subyace la actividad de un gobierno que se ha transformado en un gestor de los intereses que lo sostienen, y que está a la búsqueda de esquemas que permitan desarticular todo impedimento para que se extienda el consumo de “hamburguer”, y del reto bonafont, y de la ola de coca cola; y que los empleados acepte trabajar 10 horas diarias por 3 mil pesitos mensuales ¿ pos pa qué quieren más?. De ahi la guerra contra la educación publica, contra la prensa y contra la cultura. Despues del 2000, México viene a pasos agigantados partiéndose por la mitad, y el unico recurso para no desintegrarse como polvorón ha quedado en la voluntad de su ciudadanía. ¿Podrá con el paquete?, ¿tu que crees...?
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ODOS podemos estar de acuerdo en que la época que nos tocó vivir es muy singular. Mientras que en la primera parte del siglo XX nuestra alimentación se caracterizaba por buscar la nutrición, a partir de las últimas décadas de aquel siglo, y más claramente en la actualidad, la alimentación de las urbes ha respondido a la conveniencia de la masificación de productos alimenticios. El síndrome “macdonalds con coca”, emblema del consumo de comida chatarra y la implantación de la “fast food” o comida rápida, se ha permeado a los hábitos de la población, y hoy nos encontramos con serias deficiencias en la salud ocasionadas por una alimentación desbalanceada. La diabetes y el colesterol persiguen a niños y adultos como aquel personaje de Transilvania que quería chuparle la sangre a los cándidos visitantes que se aventuraban por aquellos bosques; así como hoy grandes y chicos se aventuran por el mundo de los “refresquitos” y la grasa, creando las condiciones propicias para que, en pocos años, transcurridos frente a la televisión y a la computadora, un buen día el páncreas, el corazón o algún otro órgano esencial, se “funda” como fusible del sistema eléctrico y los deje tirados; no en la calle, sino en el hospital, despidiéndose de su acostumbrada forma de vida. ¡Uggh! En esta ocasión hemos recopilado información de gran utilidad para estos efectos, especialmente respecto a las alternativas frente al consumo de refrescos. Por supuesto que la principal alternativa es regresar al consumo de las tradicionales aguas frescas, o aguas de frutas, suministrándoles una cantidad razonable de azúcar para no convertirlas en un torpedo al páncreas; pero también queremos exponerte, estimado lector, la conveniencia del consumo de té, el cual, según algunos científicos, puede ser más saludable incluso que el agua. Efectivamente, aunque hemos escuchado frecuentemente que beber mucha agua es muy bueno para la salud, una investigación publicada por la Revista Europea de Nutrición Clínica nos indica que el té también protege contra las enfermedades coronarias y probablemente contra algunas formas de cáncer; además de que, en contra de lo que señalan algunos mitos muy difundidos, el té hidrata. Nos estamos refiriendo a lo que en México se conoce como “té verde” Según expertos, los flavonoides que contienen las hojas de té son un ingrediente clave porque son antioxidantes polifenólicos, y contribuyen a prevenir el deterioro de las células. Carrie Ruxton, nutrióloga, y sus colegas en el King´s College de Londres, concluyen que beber entre tres y cuatro tazas al día de té reduce las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco; y su acción es benéfica incluso como protección a la salud bucal y al estado general de los huesos. “Beber té en realidad es mejor que beber agua. El agua esencialmente reemplaza los fluidos. El té reemplaza los fluidos pero además contiene antioxidantes” Indica la profesora Ruxton. No obstante su conveniencia, algunas investigaciones sugieren que el té interfiere con la capacidad de absorber el hierro de los alimentos por lo que, si usted está anémico, debe evitar beberlo durante las comidas. La profesora Ruxton concluye lo que para nosotros ya es un secreto a voces: hay que consumir 2 litros de líquidos al día; de preferencia de agua natural, pero puede incluirse en ellos un par de tazas de Té; y ¿quién sabe?, tal vez hasta sirva de pretexto para conversar con nuestra pareja, familiares y amigos. Fuente: BBCMundo.com http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/science/newsid_5284000/5484742.stm Publicada: 2006/08/25
Vocabuleando.
¿CUÁL ES LA AMADA? Un joven anda “tonteando” con tres hermanas. Hasta que éstas un día le presentan un ultimátum: debe decidirse por una. El joven les contesta por escrito que al día siguiente les entrega en mano. Al tiempo que les anuncia que debiendo marchar urgentemente de viaje no ha podido puntuar la respuesta, encargando a ellas que coloquen los correspondientes signos. Se marcha y las mozas se lanzan esperanzadas sobre el papel, cuyo contenido viene en verso. Leen: Juana Teresa y Leonor puestas de acuerdo las tres me piden diga cuál es la que prefiere mi amor Si obedecer es rigor digo pues que amo a Teresa no a Leonor cuya agudeza compite consigo ufana no aspira mi amor a Juana que no es poca su belleza. Teresa lo vio claro: ella era la elegida: Si obedecer es rigor, digo, pues, que amo a Teresa. No a Leonor, cuya agudeza compite consigo ufana. No aspira mi amor a Juana, que no es poca su belleza. Mas Leonor le respondió que había más signos en la gramática además del punto y de la coma. ¿Qué les parecería esto a sus hermanas? Si obedecer es rigor, ¿digo, pues, que amo a Teresa? No. A Leonor, cuya agudeza compite consigo ufana. No aspira mi amor a Juana, que no es poca su belleza. Entonces Juana, alertada por las interrogaciones introducidas por Leonor y atendiendo al piropo que el galán le dedicaba, discurrió que ella era la elegida y que el versillo podía puntuarse así: Si obedecer es rigor, ¿digo, pues, que amo a Teresa? No. ¿A Leonor, cuya agudeza compite consigo ufana? No. Aspira mi amor a Juana, que no es poca su belleza. Con lo que el enigma no se aclaraba. Hubieron de esperar al regreso del joven, que demostró ser un frescales, falto sobre todo de delicadeza. Teniendo en cuenta que ninguna de las tres era la elegida, ¿cuál sería la puntuación del verso?
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OR estas fechas en las que el clima de nuestra ciudad sigue siendo bastante “fresco”, a cualquier chilango se le antoja estar en una buena playita ingiriendo un coquito, acompañado por el solecito y el suave runruneo de las olas del mar que parecen decir “vente pa´ca papito”; y ya con las olas en actitud “sugerente” y espumosa, uno puede dejarse llevar por el momento y la imaginación para transportarse a un conocido sitio paradisíaco, donde el clima y el calor humano nos recuerdan de qué está hecho este cuerpecito. Cubita la Bella. ¡OOooiga Usted! ¡y que sitio tan exuberante! El mundo entero parece estar de acuerdo en que la isla es hoy uno de los destinos más importantes del Caribe, así como lo ha sido y seguramente lo será a lo largo de la historia. Actualmente hasta algunos enviados del gobierno norteamericano se pasean por la isla, tal y como lo hicieron en otro tiempo los distinguidos miembros de la mafia, los dueños de corporaciones, la Bacardí, las rumberas, los traficantes de armas, los rusos, etc. etc. No obstante estos simbólicos acercamientos, la de Cuba no parece ser la historia más celebrada por la comunidad que promueve la globalización y el mundo de las oportunidades; ¡hombre, no!, también hay historias incómodas, y la de Cuba es como las historias del emblemático negro cimarrón que se escapa de la plantación porque se niega a ser esclavo y prefiere “morir de pie”. Efectivamente, el principal paso de España hacia sus colonias se convertiría con el tiempo en el lugar más estratégico
del Caribe que se disputarían España y Estados Unidos; y que defendería de ellos, con ideas y con balas, un celebre personaje llamado José Martí, aquel de “….mi verso es un ciervo herido, que busca en el monte amparo...” Más tarde, a mediados del siglo XX, se asentaría una conveniente dictadura proclive a convertir a Cuba en el congal de EUA (“antro”, nos corregiría Adela Micha), cuyas “tropicales” tropelías suscitarían la controvertida acción de un grupo revolucionario que pretendió tomar el Cuartel Moncada y que, posteriormente, un primero de enero de 1959, se levanta acompañado por una buena parte de la población de las isla para derrocar a Fulgencio Batista e iniciar un incierto camino en medio de la conflictiva dinámica que se observa entre los grupos económicos de la región, la guerra fría, la cultura independentista que se mantenía en América Latina, etc. Como en muchos casos observados en el tercer mundo, la principal pretensión de los cambios es mejorar la calidad de vida de la población y recuperar la capacidad de decisión sobre su destino; pretensión bastante molesta para quienes se habían acostumbrado a considerar a Cuba como un congal. Fidel Castro Ruz, Ernesto “Che” Guevara, Camilo Cienfuegos y muchos otros, la generación de los “barbudos”, inician la ruta del “negro cimarrón” latinoamericano, enfrentando los bloqueos, las amenazas, los atentados, y la virulencia subrepticia de los exiliados en Miami. La lucha sorda se prolonga por 40 años y transcurre
en los diversos escenarios de la historia mundial, en los que reiteradamente hay una resistencia a permitir la instauración de una “república bananera”, servil a los intereses de corporaciones trasnacionales y al régimen de EU a costa de su propia población, tal y como ha sucedido en diversos lugares de Africa, del Pacífico y en la propia América Latina. Bloqueada, Cuba navega por el mar picado de la guerra fría, por la era de las dictaduras del cono sur, por la conformación de la Unión Europea; se mantiene ante la caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética; ante la consolidación del dominio financiero-militar mundial por parte de EU y, hoy por hoy, frente al surgimiento de China como nuevo motor geopolítico y económico. Este, parece ser el último escenario que presenciaran los protagonistas de la generación del 26 de julio. En diversos medios se señala la gravedad de la salud de Fidel Castro, el principal personaje de esa generación, y cualquiera que haya visto sus imágenes en la tv puede entender que su vida casi ha llegado al final.
secundaria de mayor calidad así como los de salud, el primero en indicadores favorables de mortalidad infantil de menores de 1 año y menores de 5, el de menor desempleo, el que ofrece alimentos subsidiados que cubren la mitad de las necesidades nutricionales, el que ofrece atención médica primaria permanente y remisión a servicios gratuitos de alta tecnología, el que ofrece atención asegurada y gratuita de la gestante y el menor de 1 año, el que ofrece formación educacional garantizada de más de 9 grados y acceso a estudios superiores en cualquier lugar del país a todos los que quieran hacerlo. Este es sin duda alguna un ejemplo maravilloso a la constancia y el esfuerzo, y de enfrentar con decisión inquebrantable las adversidades”(1)
¿Cuáles son los saldos de la rebelión latinoamericana llamada Cuba?. El primer punto que viene a la mente, por las campañas mediáticas, es la constante exigencia de democracia y respeto a los derechos humanos en la isla, que ha sido motivo para que hasta nuestro país, reconocido defensor y consagrado adalid de la democracia y los derechos humanos (particularmente a partir del representativo 2006), exigiera en los últimos años una sanción para el gobierno de la isla. El hecho es que la democracia es una asignatura pendiente en toda América, que no podrá cursarse en tanto agencias de inteligencia extranjeras, intereses económico-financieros y mafias locales y globales secuestren sistemáticamente la voluntad ciudadana.
(1) Comentario a tiempo. Al 12.5% crece Cuba. teodoro@libertas.com.mx www.ciapfelap.org
En cuanto a las condiciones de vida de su población, baste decir que la economía cubana viene creciendo a ritmos mayores al 10% anual desde hace algunos años, con una reducida tasa de desempleo (1.9%), medido sin trucos al estilo INEGI; y como señala un comentarista “Cuba es hoy el país de mayor equidad en la distribución del ingreso en América Latina, el que posee los servicios de educación primaria y
Al final de ese recorrido de 40 años y al extinguirse el impulso de aquella generación, el saldo de la rebelión, a pesar de la guerra en contra, parece finalmente positivo para la gente. En el histórico capítulo que se cierra, la isla salió, otra vez, bella y airosa.
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Vuelo censurado En su viaje para asistir a la toma de pose-sión del nuevo presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, el presidente de Taiwán, Chen Shui-Bian, atravesó sin novedad el espacio aéreo mexicano dirigiéndose hacia aquel país centroamericano. En la cita, ambos países firmaron un acuerdo para estrechar sus relaciones, la cooperación y sus inversiones, suscrito en un memorando “para el fortalecimiento de las relaciones de cooperación, inversiones y comercio”; sin embargo, en su regreso, y de acuerdo a los comentarios de el Ministro de Relaciones Ex-teriores Taiwanés, nuestro país cedió a las presiones de China al prohibir que el avión en que viajaba su presidente Chen Shui-Bian sobrevolara el espacio aéreo mexicano. “Cuando el presidente Chen voló a Nicaragua, México permitió que el avión cruzara el espacio aéreo mexicano, pero en el camino de regreso repentinamente lo prohibió, La razón es obvia: China ha ejercido presión sobre México”. Por su parte, el vicesecretario general de la presidencia, Lui Shih-Fang, “China estaba tan enfadada por el éxito del viaje de Chen a Nicaragua, que presionó a México para que prohibiera al jet del presidente Chen pasar por espacio aéreo mexicano”. La cancillería mexicana no respondió a la acusación. (La Jornada 13 de enero de 2007. p 10) Tratados ocultos El senador de la república Ricardo Monreal Ávila, aseguró que la Secretaría de Relaciones Exteriores está “ocultando” información res-pecto a un nuevo tratado limítrofe entre México y Belice debido a que el trazo de la línea divisoria implica “entregar una extensión no determinada del territorio nacional”. Indicó en conferencia de prensa, que “ninguno de los 128 senadores tienen información sobre las reuniones técnicas que sostienen los gobiernos de ambos países para concretar un acuerdo inicial proyectado desde septiembre de 2003 – a iniciativa del gobierno mexicano -, lo que resulta inaudito, pues se trata de modificar un tratado suscrito en 1893 con la entonces colonia de Honduras Británica, que fue ampliamente revisado, analizado y ratificado por ambos gobiernos”. El senador informó que envió una carta a la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores solicitando una explicación detallada de “los motivos de la apresurada firma de este tratado, los beneficios para el país y porqué el gobierno mexicano es el principal interesado en este acuerdo”; asimismo señaló que de acuerdo al artículo 76 de la Constitución, son facultades exclusivas del Senado aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que celebre el Ejecutivo Federal. Asimismo, agregó que “de no recibir una respuesta a nuestra petición de información solicitaremos la comparecencia de la canciller en la Comisión Permanente, pues resulta muy delicado que se pretenda modificar los límites territoriales con Belice sin informar a la ciudadanía”, y comentó que se ha especulado sobre la posible instalación de bases de operación militar en la zona
limítrofe con Belice, “situación que resulta aún más alarmante, pues de concretarse se estaría entregando parte del territorio nacional para operaciones que vulnerarán nuestra soberanía” (La Jornada. 13 de enero de 2007. p. 16) Elefante Blanco. Ubicada en una superficie inmensa, con varios pisos hacia arriba en una construcción que recuerda un poco la construcción del Centro Nacional de las Artes en Churubusco y Tlalpan, la Biblioteca José Vasconcelos se había abierto al público unos días antes de que Vicente Fox concluyera su gobierno. A pasos forzados fue concluida y abierta después de algunos penosos incidentes y comentarios, muy típicos de aquel personaje. Ante la expectativa de encontrar una gran instalación depositaria de valiosos conocimientos escritos en libros de todos los tiempos y en los apreciados “incunables”, miles de asistentes conocieron las modernistas instalaciones y la gran capacidad tecnológica colocada ahí, a través de aproximadamente 500 computadoras disponibles para el público de manera gratuita; sin embargo, los esfuerzos por emular las grandezas de Alejandro Magno se olvidaron de la parte esencial que conforma un centro del saber de esta naturaleza, y más que una diversidad de textos que llama al lector a sumergirse en los folios, lo que el público ha encontrado es la evidente “pasada de báscula” que seguramente el Conaculta aplicó a las editoriales que tiene vínculos con el gobierno federal o dependen de él, y que seguramente acudieron presurosas a limpiar sus almacenes de los stocks disponibles en ese momento para enviarlos a formar parte del último proyecto del “César” sexenal; así, el acervo de la biblioteca huele a política editorial de alguna dirección general de comunicación social, y no al subyugante aroma que suele acercarnos a la ciencia, la investigación y al arte. Hoy nos enteramos de que la biblioteca tendrá que cerrarse temporalmente para subsanar las deficiencias que la soberbia sexenal omitió, y esperamos que en su reapertura pueda recuperar algo de la esencia que ha mantenido viva durante siglos la flama del conocimiento y la expresión artística en cualquier biblioteca que se precie de serlo. El círculo El año pasado fue, sin duda, un año crítico para nuestro país. Nuevamente se hizo patente la lucha entre las fuerzas sociales que subyacen en nuestra nación, y que determina el camino que la sociedad mexicana va siguiendo a lo largo de su historia. La crisis electoral introdujo el contrapunto al ritmo que venía mostrando nuestro desarrollo político. Una perspectiva diferente e insumisa adquirió carta de naturalización en la percepción de la ciudadanía al hacerse evidente el uso y abuso del poder institucional. La Resistencia Civil, o rebelión de la conciencias, transita desde entonces por el camino de la reflexión y el reencuentro entre aquellos ciudadanos aislados que nos heredó la política de descalificación y marginación ciudadana seguida,
desde los diversos niveles del poder, en los últimos lustros. En ella, la batuta del estudio y el diálogo ha sido tomada, nada más y nada menos que por los artífices de la irreverencia puntillosa que cotidianamente plasma la ironía, el sarcasmo y el humor más mexicano en la caricatura: los moneros. Encabezados por el ya famosísimo “Fisgón”, y sustentados en su emblemática publicación “El Chamuco y los hijos del averno”, convocan con regularidad a personalidades de la vida académica, social, cultural, económica, política, etc. a debatir con los ciudadanos sobre nuestra realidad, nuestras perspectivas, capacidades y posibilidades, enfatizando la importancia de la ciudadanía en la definición de nuestro futuro. Los jueves a las siete en el local del Situam (tlalpan, metro nativitas), en Tacuba 53 los viernes a las 18:30 hrs. y en aproximadamente 12 direcciones más en diversas partes de la ciudad, tienen lugar estos Círculos de Estudio, dirigidos a quienes están interesados en la objetividad, en el respeto a sus derechos civiles, en la construcción del estado de derecho en el que el poder institucional cumple la ley, en el ejercicio de la soberanía de los ciudadanos, etc. Asiste
Presidente Promedio. De acuerdo con información publicada por el destacadísimo Instituto Lovenstein de Scranton, Pensilvania, EUA, y reproducida por El Universal en México, el presidente George W. Bush es el presidente de EU con menor coeficiente intelectual de los últimos 60 años, con un nivel de 91. En el estudio anual realizado por el Instituto desde 1973, se mide el coeficiente intelectual de cada nuevo presidente de EU, y se realiza un comparativo con el de los antecesores, desde Franklin Roosevelt. Los seis presidentes republicanos de los últimos 60 años promediaban 115.5 de Coeficiente, del que la aportación más alta fue la de Richard Nixon, con 155, y la más baja, de 91, del actual presidente Bush. En el coeficiente intelectual, un resultado de 130 puntos o más es considerado como “muy superior” (del 2.2% de la población); de 120 a 129 como “superior” (del 6.7%); del 110 a 119 como “normal alto” (del 16.1%); de 90 a 109 como “promedio” (del 50%); de 80 a 89 como “normal bajo” (del 16.1%); del 70 al 79 como “fronterizo” (del 6.7%), y de 69 o menos como “deficiente mental” (del 2.2%). En el caso de los presidentes demócratas la media es de 156, el de mayor puntuación es Bill Clinton con un coeficiente de 182, mientras que Lyndon Jhonson presenta la menor puntuación con 126. Los resultados de Bush consideraron su aparente dificultad con el dominio del idioma inglés, su limitado vocabulario, sus logros escolares, sus trabajos de investigación, y otros. (El Universal, 13 de marzo de 2007 p. A6)
A esperanza no es un presagio, es una orientación del espíritu. Cada uno de nosotros debe encontrar en sí mismo una esperanza real, fundamental. Eso no se puede delegar en nadie. La esperanza en este sentido profundo y poderoso no es lo mismo que el goce que se siente cuando las cosas salen bien, ni la disposición a invertir en empresas que obviamente caminan hacia el éxito. Se trata más bien de cierta habilidad para trabajar para que algo fructifique. La esperanza no es en definitiva lo mismo que el optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte. Es esta esperanza, por encima de todo, lo que nos da la fortaleza, para vivir y probar continuamente nuevas cosas, incluso en condiciones que parecen totalmente adversas, como las que enfrentamos aquí y ahora. De cara al absurdo, la vida resulta demasiado preciosa como para permitirnos devaluarla al vivirla sin propósito, sin sentido, de manera vacía, sin amor y, finalmente, sin esperanza.
Vaclav Havel, dramaturgo checo, presidente de Checoslovaquia (1989-1992) y de la República Checa (1993-2003). Nacido en Praga, consiguió fama como autor teatral durante la década de 1960 con obras como La fiesta (1963) y El memorándum (1965), parábolas humorísticas de la vida cotidiana durante el régimen comunista. Después de que denunciara la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968, sus obras fueron prohibidas en su país. A pesar del repetido hostigamiento y encarcelamiento que padeció, siguió defendiendo los derechos humanos; fue fundador del movimiento Carta 77 en 1977 y líder del grupo de oposición Foro Cívico en 1989. Fue elegido presidente de la República en diciembre de 1989 después de ayudar a inspirar
las masivas protestas públicas que derribaron al régimen comunista. Las elecciones de 1990 le confirmaron en el cargo. En la primavera de 1992, la disparidad económica condujo a negociaciones entre checos y eslovacos que dieron como resultado la decisión de crear dos repúblicas distintas, la República Checa y Eslovaquia. Havel dimitió como presidente de Checoslovaquia el 2 de julio de 1992 y el 1 de enero de 1993 se hizo efectiva la división de la antigua Checoslovaquia, realizada de forma pacífica. Una encuesta realizada ese otoño mostró que más de la mitad del pueblo checo apoyaba una nueva presidencia de Havel. Fue elegido presidente de la nueva República Checa en enero de 1993.
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N las últimas semanas el tema del alza a la tortilla ha sido el privilegiado de las conversaciones familiares, los medios de comunicación masiva y sus analistas. En todas las esferas saltan los datos reveladores y las posiciones encontradas que, casualmente, la mayoría terminan en coincidencia: el aumento es un hecho grave en la economía nacional.
paradoja, vemos la forma de vida estadounidense y nos sorprende lo mucho que rompen las reglas del libre mercado. Aquí en Ciudad Juárez comprar kilos de tortilla en un dólar, con la previsible alza hasta uno y medio, tendrá un efecto especialmente dañino, si pensamos en toda nuestra población migrante, proveniente del sur y centro del país o del continente, que basa su sustento diario en este producto; y yendo un poco más lejos en el panorama, una posible crisis económica, como la que se prefigura, propiciará un aumento enorme en las oleadas de compatriotas que se aglomerarán en esta frontera esperando la oportunidad de salir del país.
Pero por qué lo es, hagamos aquí un breve recuento de afirmaciones y posturas: afecta a los más pobres, prepara una reacción en cadena en alza de productos y servicios básicos, afectará al sector agrícola (a partir de la brillante solución gubernamental de aumentar las importaciones de maíz para evitar desabasto y aumentar competitividad), tendrá un impacto fuerte en el descontento social (ya se anunciaron las primeras manifestaciones). Podríamos seguir la lista con una larga cadena de etcéteras. Si bien esas son algunas de las razones de la gravedad de este hecho, lo cierto es que también es un signo que evidencia la incapacidad del nuevo gobierno, no sólo por sus operadores, que salen al paso entre el silencio y la improvisación; sino del modelo mismo que representan. Al parecer, la solución posible para mitigar los efectos de esta alza, al menos los que cargarán los más pobres del país (2 de cada 3 ciudadanos) sería entrar a un esquema de control de precios, y lanzar un programa de apoyos a la industria agrícola nacional, productora de maíz. Pero esto suena impensable para los iconoclastas del libre mercado que ven en el Consenso de Washington su único e irrenunciable mandato, entonces prefieren apretar más el bolsillo del pueblo, una vez más, con el firme pensamiento
de que al fin y al cabo es un producto básico y lo tendrán que comprar. Irónica forma de acción si atendemos a un mínimo análisis del mercado neoliberal por excelencia: Estados Unidos está lleno de subsidios, protección al mercado interno y fideicomisos que aseguran los precios de sus básicos. Para nuestro gobierno y su modelo es impensable “apoyar” al agro, pues eso sería un deleznable subsidio; pero sin ningún empacho manifiesta que está dispuesto a comprar más maíz de importación, producto de una industria subsidiada y protegida por su gobierno. Quienes vivimos en la frontera estamos cerca de esta
Entonces, la capacidad de nuestras ciudades, ya bastante sobre explotada, estará al límite de sus fuerzas: desde la oferta de empleo, pasando por la vivienda y el transporte, no tendrán las posibilidades de sostener esta oleada. Ojalá nuestros gobiernos locales lo estén considerando para ponerlo en la mesa de la discusión nacional, en los canales que tienen con el Gobierno Federal, a ver si a ellos les da una mejor respuesta que la que hasta ahora le ha dado a todo el país en el asunto de la tortilla. Para la reflexión: en la columna de hace unos días en el diario El Universal, Ricardo Rocha lanza como colofón de su artículo esta frase “habría que recordar que por ahí de 1808 hubo una crisis de maíz en la todavía Nueva España y ya ven lo que pasó. Y que en 1907 hubo otra crisis de maíz y ya ven lo que pasó”. La historia siempre abona elementos para pensar con mayor amplitud en el presente. Soy Edna Lorena Fuerte y mi correo es edna_fuerte@yahoo.com para sus comentarios. Gracias.
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