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Palabras del Ministro Como Ministro de Educación de la Nación, presentar estas páginas que resumen las experiencias vividas en este III Encuentro Iberoamericano de Bibliotecas Escolares, es motivo de genuino orgullo. Todo acto de aquellos que tienen la enorme y bella tarea de ser puente entre el libro y nuestros niños y jóvenes reclama nuestra atención y constituye un estímulo para el trabajo que llevamos adelante. El Estado Nacional ha constituido al libro, a la lectura y con ello a las bibliotecas escolares, en una política nacional que va mucho más allá de la masiva compra de libros (67 millones en los últimos diez años), ya que su objetivo irrenunciable es que esos libros se conviertan, en manos de nuestro pueblo, en poderosas armas de igualdad social. En este proceso, la presencia y el compromiso de los bibliotecarios de Iberoamérica, expresados en este encuentro, suman valiosas experiencias educativas y anudan lazos imprescindibles en esta hora especialmente propicia para la hermandad de nuestros pueblos. Trabajamos obstinadamente para que en nuestras escuelas haya cada vez más y mejores libros en más y mejores bibliotecas y con bibliotecarios a su vez más formados y reconocidos en su trabajo. Lo hacemos para que con ellos circulen saberes, sueños, ideas; en suma, todo lo que hace que el acto de leer sea, acaso, la forma más cabal de concebir al ser humano en la total dimensión de su espíritu. Queremos transmitir el saludo a nuestros hermanos de Iberoamérica, e invitar a nuestros bibliotecarios a recorrer juntos el largo camino que aún tenemos por delante en pos de mejorar la educación de nuestro país. El Estado Nacional argentino agradece la tarea y les recuerda que los acompaña y alienta en este hermoso combate por la lectura. Alberto Sileoni