Revista Azagala nº 100/2018 de Alburquerque

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azagala nยบ 100

revista independiente de informaciรณn y cultura

ALBURQUERQUE


AZAGALA Nยบ 100

GRADUACIร N INFANTIL


EDITORIAL

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Contra viento y marea colectivo cultural

tres castillos Edita la revista AZAGALA

PRESIDENTE Eugenio López Cano

DIRECTOR DE AZAGALA: Fco. José Negrete

CONSEJO DE REDACCIÓN:

Juan Ramón Duque Rollano Antonio L. Rubio Bernal Eugenio López Cano Vicente Martín Orantos Elisa Cabrera Carrasco Blanca Rivera Menocal José Manuel Leal Cordero

OTROS COLABORADORES Luis Landero Juan F. Campos Elías Cortés Teo Collado Aureliano Sáinz Juan Calderón Santiago Gamero Mª Cruz Mozo Paco Navas Ana Gamero Juan Díaz Enrique Pírez Julián Cano Fausto Carozo Jesús Lara Sergio Pocostales FOTO DE PORTADA Francis Negrete CONTRAPORTADA Sergio Pocostales Francis Negrete TELÉFONO SUSCRIPCIONES 630 985775 DEPÓSITO LEGAL: BA-47-08 ISSN: 2171-4282 Las opiniones de los colaboradores y de los lectores en sus cartas son libres y no tienen necesariamente que coincidir con las del equipo de redacción de la revista.

Estimado lector: tiene ante sus ojos el número 100 de una revista completamente independiente, una publicación que ha conseguido mantenerse viva sin subvención alguna, gracias al empeño de un grupo de enamorados de Alburquerque, pero también de personas comprometidas con la verdad, la libertad, la justicia… Dicen que no hay mal que por bien no venga, y AZAGALA nació por una injusticia, una arbitrariedad, un abuso de poder. El alcalde de nuestro pueblo deseaba convertir La Glorieta, y lo consiguió, en un panfleto propagandístico, en el que se ensalzara su figura, y no se permitieran noticias críticas con alguna de sus decisiones. Para ello, creó primero un consejo “asesor”, al que su director Francisco José Negrete tenía que enviar todos los artículos antes de ser publicados, y después le despidió, en vista de que no cesaba en su empeño de defender la libertad de expresión y dar voz a todos aquellos a quienes el poder quería acallar. Ángel Vadillo nunca pensó que prácticamente todos los colaboradores de La Glorieta se iban a incorporar a la nueva publicación, AZAGALA, y mucho menos que iba a resistir sus ataques y, sobre todo, al miedo que infundió en quienes compraban esta revista, su único medio de subsistencia, diciendo entre otras cosas aquella célebre frase de “quien compra y lee la AZAGALA está clavándome un cuchillo que me entra por el pecho y me sale por la espalda”. De este modo, muchas personas temían que las vieran con la revista e iban a la librería con una bolsa opaca para meterla dentro, no sin antes mirar de reojo para ver quién había en el establecimiento. También algunos vecinos se la pasaban a otros, como si estuviéramos en una dictadura y fuera un hecho subversivo leer AZAGALA. Posiblemente, cuando en Alburquerque haya un cambio –aún hay mucha gente que adquiere la publicación a escondidas-, algunos alburquerqueños contarán a otros cómo leían este medio a escondidas, como cuando nuestros padres o abuelos nos contaban que escuchaban la emisora de radio Pirenaica, en tiempos del franquismo. Lo cierto es que La Glorieta, en manos del todopoderoso gobierno local y redactada al dictado de los interesados en que se perpetúe el vadillismo porque viven muy bien del régimen, se convirtió en un panfleto en el que aparecía Ángel Vadillo haciendo propaganda en la mayoría de las páginas, y con esos mimbres no tardó en desaparecer. La sustituyeron por otro medio de propaganda, ahora digital,

Eugenio López, presidente del CC Tres Castillos

un llamado magazine que pagamos entre todos para que haga proselitismo del alcalde, ensalzando su personalidad en un vergonzante y abochornante culto y exaltación de la personalidad de Ángel Vadillo, mientras se ocultan los graves problemas que hay en Alburquerque. Sin embargo, esta revista, humilde, sin ayudas, sin dinero público detrás, pero con gentes comprometidas con su pueblo, no solo ha logrado mantener la publicación, sino que ha iniciado su andadura digital con casi 40.000 visitas en el último mes. ¿Cuál es el secreto? La independencia, la diversidad y transversalidad en las opiniones, el hecho de que contemos la verdad a los vecinos sin negarles ninguna información, que la gente puede hacernos llegar una crítica y nosotros la publicaremos sin pasar antes por las manos de la censura… En definitiva, que es una revista libre y fiable. Después de 100 números y, pese a que muchos lectores que la recibían en sus domicilios en toda España han fallecido, seguimos estando por encima de los 300 suscriptores. Y, una cosa importante, todos los números de AZAGALA están y pueden consultarse en la Biblioteca Regional de Extremadura y en la Nacional de España. ¿Y pueden ustedes creer que no están en la biblioteca de Alburquerque?… Es un ejemplo brutal de sectarismo que demuestra en las manos en la que están la cultura y el gobierno de esta villa nuestra.

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INFORMACIÓN. 25 AÑOS DE LA EXPROPIACIÓN DE LOS BALDÍOS

Sueños y proyectos de riqueza en Alburquerque Acaban de cumplirse 25 años desde que empezó el proceso de expropiación de tierras de los baldíos de Alburquerque. Sería el día 14 de mayo de 1993 cuando, en el cortijo de los Cantos, se firmó la primera acta de ocupación. Unos años antes, en 1990, la noticia sobre la promulgación de una ley para expropiar parte de los Baldíos, en concreto 7.500 hectáreas del total de 41.000 que fueron tierras comunales, fue recibida con satisfacción general en Alburquerque. Los corrillos de pensionistas, parados y curiosos estaban a media mañana más nutridos que de costumbre comentando la decisión de la Junta de Extremadura. En un reportaje escrito por Manuela Martín, actual directora del periódico HOY y Francisco José Negrete, corresponsal del citado diario y director de AZAGALA, el alburquerqueño Francisco Plata, de 73 años, decía que la expropiación hacía justicia al devolver al pueblo lo que se le arrebató. Este hombre, ya fallecido, recordaba cómo durante la guerra civil se vendieron muchas encinas de los baldíos a 25 pesetas cada una. “Los que tenían dinero se habían quedado antes con las tierras y después con las encinas”, señaló. Alejandro Marmelo, de 79 años, reconocía que para él había llegado tarde la expropiación, pero esperaba que su familia se beneficiara de ella. “Si quieren, puede dar mucho trabajo a mucha gente de Alburquerque”, señalaba. Alejandro afirmaba que “esos pastos eran de toda la vida del pueblo y los vendieron a quienes tenían perras. Lo que debían hacer es quitárselo y repartirlo al pueblo”. La satisfacción que expresaban los vecinos era compartida por el alcalde, Emilio Martín, quien enseñó a los medios de comunicación extremeños la enorme extensión de los baldíos: las tierras que reclamaba Alburquerque iban desde la frontera portuguesa delimitada por el río Gévora, al río Zapatón, con la presa de Villar del Rey como límite. Emilio Martín dijo en aquel reportaje publicado en el Hoy el 1 de noviembre de 1990 que los baldíos iban a transformar Alburquerque y habló de formar cooperativas agrarias para los 400 parados que entonces tenía nuestro pueblo. Sus planes iban más allá, e incluso soñaba con que algunos emigrantes volvieran al pueblo porque habría trabajo. Esteban Santos habló de “hecho histórico para Alburquerque” y rechazó que “se interprete como la revancha de un bando sobre otro”. El entonces concejal, ya de Izquierda Unida, recordó que fue el diputado nacional , Nicolás Sartorius, quien estudió a fondo el problema de los baldíos a petición del PCE, cuando este partido gobernaba Alburquerque con Arturo Álvarez de alcalde. Sartorius descubrió que a Franco se le olvidó derogar la ley de expropiación de los baldíos que se hizo durante la República. Y esa fue la base que utilizó la

Junta de Extremadura, cuyo presidente era Ibarra, para promulgar la nueva ley expropiatoria. Francisco Mariscal, del PP, afirmó que era una buena noticia para el pueblo que de una vez por todas se solucionara el problema de estas tierras comunales. Este concejal popular no era tan optimista como el PSOE a la hora de valorar las expectativas laborales tras la expropiación. De la misma opinión era German Gamero de Uña, uno de los propietarios que poseía tierras baldías, en concreto Valdeborrego, una de las expropiadas. Tres años después de aquel 1990 en que la Junta promulgó la ley de expropiación que contemplaba recuperar unas 5.500 hectáreas, porque unas dos mil ya poseía el ayuntamiento en la conocida como dehesa comunal, empezó el proceso expropiatorio. Volvemos entonces a hace un cuarto de siglo, año 1993, cuando en una mañana lluviosa, se firmó el acta que permitió recuperar la finca de Los Cantos, primera expropiada. Allí estaba el alcalde Emilio Martín, acompañado de algunos concejales socialistas, y Esteban Santos, único comunista presente. Recordamos que fue éste,

junto con otros miembros del gobierno local, como Arturo Álvarez, alcalde anterior a Emilio, y Gabriel Montesinos, entonces secretario local del PCE, quien en 1984 encargaron a Nicolás Sartorius un estudio jurídico sobre los Baldíos, que éste mismo político nacional se encargó de presentar en el cine La Torre, antes de entregárselo a la Junta de Extremadura. Los Cantos había sido comprada cuatro años antes por el empresario de las eléctricas Eduardo Pitarch por un montante de 16 millones de pesetas. La finca tenía 473 hectáreas. Emilio Martín dijo aquel día que a lo largo de ese año se expropiarían el resto de las tierras y así fue, en 1993 quedó prácticamente formada la gran dehesa de 7.500 hectáreas. El alcalde habló de diversos proyectos: una granja ecológica y otra de perdiz roja, varias explotaciones de cerdo ibérico, una industria para transformar la leña en carbón para venderlo en sacos para barbacoa, un proyecto de hotel rural en Los Cantos, etc. Emilio Martín cifró en 50 los empleos en una primera fase y tuvo palabras emotivas de recuerdo a los “trabajadores que sacrificaron su libertad en la lucha por los Baldíos”. Y así, a lo largo de aquel año 93 se expropiaron Valdeborrego (122 hectáreas), El Campo de la Espada (164), La Chavera (4 hectáreas), Monteoscuro (396), Dos Hermanas (284), Painegro (143), Valdelinares (45 hectáreas), La Moita (179), etc. FOTOS: 1-Firma del acta de expropiación de Los Cantos. 2-Foto aparecida en el reportaje del diario HOY.


INFORMACIÓN. 25 AÑOS DE LA EXPROPIACIÓN DE LOS BALDÍOS

De la decepción a la incógnita sobre el futuro Cuando se expropió Valdeborrego, un familiar de los propietarios, dijo que “es mentira que las tierras vayan a ser para el pueblo de Alburquerque y dentro de 15 años lo veremos”. Por su parte, cuando tocó el turno de expropiación de Monteoscuro, su dueño, Nicolás Víu, leyó un escrito que reflejaba “el pesar que nos supone perder este trozo de tierra adquirido y mantenido con nuestro sacrificio y el de nuestros antepasados, y mitigado con la esperanza de que contribuya al desarrollo y bienestar de nuestro querido Alburquerque”. En casi todas las firmas de las actas de expropiación, los afectados ponían en duda que las tierras fueran a ser bien gestionadas por el ayuntamiento y vaticinaban que caerían en otras manos privadas. A Emilio Martín solo le dio tiempo como alcalde de cumplir uno de sus objetivos en los Baldíos: consiguió una subvención de 100 Arriba, nave de la pizarrera en los Baldíos. Abajo, una de las casas (en Valdelinares), millones de pesetas para restaurar el cortijo de donde el ayuntamiento pensó a finales de los años 90 en construir una casa rural los Cantos y convertirlo en un hotel rural. Poco después perdió las elecciones y ocupó la alcaldía Ángel Vadillo. Y aquí estamos, un cuarto de siglo después. Al entrar el nuevo alcalde, se constituyó, con buen criterio, la llamada “comisión de Baldíos” para asesorar al ayuntamiento en el proceso de dividir las 7.500 hectáreas en parcelas y entregarlas a vecinos de Alburquerque para su explotación. Actualmente, no existe ya la citada comisión y el gobierno local hace y deshace en las tierras sin contar ni siquiera con el pleno de la corporación. De hecho, hay fincas libres desde hace años, a pesar de que un buen grupo de jóvenes han pedido tierras comunales para establecerse como autónomos. En cuanto al turismo rural, del que tanto habló Ángel Vadillo en sus primeros años, de hecho, hizo un inventario de todas las vivienmuy tarde y, al final, los proyectos de Alburquer- a partir de las próximas elecciones municipales. das existentes en las fincas baldías para crear que se quedaron sin ejecutar. Ahora, Vadillo tiene Lo que es evidente es que 25 años después no se casas rurales, no se ha creado ni una sola, mien- en mente destinar buena parte de las tierras a han cumplido las expectativas que se pusieron en tras municipios como La Codosera, San Vicente o plantas fotovoltaicas, pero depende de la zona los Baldíos. Seguro que aquellos hombres, como Valencia, con mucho menos término municipal y elegida y de la envergadura de los proyectos, Arturo Álvarez, Esteban Santos y Gabriel Montesisin tierras comunales, tiene varios alojamientos porque estamos hablando de la Sierra de San nos, que iniciaron el proceso desde nuestro ayunrurales. Solamente Los Cantos sigue funcionando. Pedro, y por tanto de zona protegida, por lo que el tamiento, confiaban en otra solución para tantas Además, se ha establecido una especie de aula estudio de impacto ambiental podría ser negati- tierras en manos del común de vecinos y gestiode la naturaleza gestionada por el grupo Cala, al vo. Además, entendemos que la explotación nados por el consistorio. que se le ha cedido parte de una finca por 25 años. racional y sostenible de los baldíos debe pasar Es cierto que al menos 30 familias viven de las El proyecto más importante que se ha generado por entregar más tierras a jóvenes que quieran parcelas de los Baldíos, pero no es menos cierto en este tiempo es el de la pizarrera de Alburquer- labrarse su futuro en el sector agrario, con gran- que en 1993, cuando se iniciaron las expropiacioque, con un buen número de empleados, pero en des posibilidades en la cría extensiva del cerdo nes, en Alburquerque tenía 5.845 habitantes y condiciones laborales desfavorables, y con un ibérico. 400 parados, y ahora, un cuarto de siglo después, fuerte impacto ambiental en la dehesa. No obsAdemás, Ángel Vadillo prometió que los vecinos tiene 5.371 habitantes (casi 500 menos que tante, si se corrigen ambas cosas, esta explota- de Alburquerque iban a beneficiarse de los bal- entonces) y 566 desempleados. Algo no se está ción es positiva para el pueblo. díos mediante una bajada de impuestos, y eso no haciendo bien. Mientras tanto, el ayuntamiento adjudicó hace se ha cumplido, todo lo contrario, el IBI es uno de ¿Quién tendrá esas tierras dentro de otros 25 años varias parcelas de los Baldíos a plantas los más altos de Extremadura y la basura, que no años? ¿Serán del común de vecinos? termosolares, pero la gestión municipal empezó se pagaba hasta ahora, empezaremos a abonarla

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Eucaliptos ya talados detrás de las piscinas

Asistentes a Contemporánea, bajo los árboles ahora talados

El ayuntamiento tala, con buen criterio, los eucaliptos de la ladera de la cruz de San Blas El ayuntamiento ha procedido, con buen criterio, a talar los eucaliptos de la ladera del Risco de San Blas, la mayoría de los cuales estaban detrás de las piscinas. Entendemos que estos no tenían utilidad alguna y solo sirvieron en los primeros años de Contempopránea para que, antes de existir la zona de

acampada, muchos asistentes instalaran sus tiendas de campaña a la sombra de estos árboles hoy desaparecidos. Este caso es completamente distinto al de los eucaliptos de las Laderas que fueron desgraciadamente talados y que eran árboles ornamentales, de gran tamaño, y propor-

cionaban sombra y belleza al paseo. De hecho, en un largo tramo del mismo el aspecto es desolador y horrible, sin ningún árbol flanqueando el camino. El ayuntamiento debería ahora plantar otras especies arbóreas en una zona bonita y aprovechable para ocio y recreo.

El enorme gesto de Fernando “Folleco” Ha rechazado ofertas de 5 equipos de Tercera División, una de las ellas con un buen sueldo

Fernando Maya Barrantes, conocido futbolísticamente como Folleco, sobrenombre que recibe de su padre, el popular y querido Juan, ha tenido un enorme gesto con el Club Polideportivo Alburquerque, un gesto que le honra y que pasaría desapercibido si no fuera porque nosotros vamos a contarlo. Él nunca lo haría, pero esta revista sí, porque actitudes como la suya son las que engrandecen a las personas y a los pueblos. Fernando Folleco ha fichado por el primer equipo de nuestro pueblo, aceptando así la propuesta de una joven, trabajadora e ilusionada Directiva que va camino de hacer historia en el club de fútbol. Este fichaje es un revulsivo vital para la plantilla, tanto por la calidad del jugador, como por su experiencia y su liderazgo positivo. Esto lo saben todos los aficionados al fútbol en Alburquerque, pero lo que no saben, porque él no lo ha contado ni a nosotros ni tal vez a casi nadie fuera de su ámbito familiar, es que ha rechazado 5 ofertas de equipos de Tercera División y otras

de la antigua Preferente (ahora llamada Primera División Extremeña), categoría en la que milita el club de nuestro pueblo. Entre las ofertas de Tercera está la del Olivenza, donde ya jugó la pasada temporada, y la del Jerez, club este último que le ofreció 500 euros al mes más las primas, con lo que Fernando saldría con un importante sobresueldo. Sin embargo, él lo ha rechazado, algo casi incomprensible por tratarse de uno de los grandes equipos de Extremadura y por ser tal vez su última oportunidad de jugar en un equipo de tanta categoría. Y es que Folleco ha sido uno de los mejores jugadores de la historia de este club nuestro y a muchos nos habría llenado de orgullo verle en el lugar que merece del fútbol extremeño. Pero, él ha optado por el equipo de su pueblo, donde no va a cobrar nada, pero va a estar cerca de su gente, de sus amigos, de su familia… Fernando es grande físicamente y como futbolista, pero, lo que es más importante, es un gigante como persona.


La Junta deniega la ejecución de un complejo de ocio y turismo cerca de Carrión, en la Notaria La Junta de Extremadura ha rechazado un proyecto para la instalación de un Complejo de Ocio y Turismo ubicado en la zona conocida como “la Junta”, cerca de Carrión. En la edición digital de AZAGALA explicamos cómo dicha iniciativa comprende la construcción de un “edificio polivalente” (para la realización de actividades culturales, talleres artesanales, charlas, proyección de videos, etc) y 69 alojamientos. El primero consta de entrada, aseos públicos, recepción, cafetería, cocina, cuatro salones de usos múltiples y porche, con un total de 416 metros cuadrados útiles. Por su parte, cada alojamiento consta de salón-comedor, cocina, 3 dormitorios, baño, aseo, 2 distribuidores, garaje y 2 porches, un total de 144 metros cuadrados útiles. Sin embargo, según nos comentaba el promotor del proyecto, Emilio Cabanillas Duarte, la Junta no le ha dado el visto bueno por el impacto ambiental. Así, éste recibió una carta en la que los técnicos exponían que se trata de una zona de Especial Protección para las Aves y el lugar forma parte de la Red Natura 2000, y existen especies protegidas como ranas, peces e incluso mejillones de río. En el estudio realizado por la empresa contratada por Cabanillas constaba que la idea es ejecutar el proyecto en una parcela rústica dedicada a encinar y pastos para aprovechamiento ganadero, y vaticina que, de no llevarse a cabo este complejo de ocio y turismo, supondría el “progresivo deterioro de la finca, debido principalmente a la falta de beneficios”. “Igualmente –añade- supone la renuncia a conseguir una reducción del alto índice de paro obrero existente en la comarca”. Con la actuación propuesta, se pretendía poner en valor todo el potencial paisajístico

Plano del complejo de ocio y turismo en la finca La Notaria de la finca y su entorno, por lo que se fomenautóctonas en la finca. tará actividades culturales, deportivas y de El promotor de la idea recurrió la decisión de ocio al aire libre, que hagan de este complejo la Junta y en la última notificación que recibió proyectado una actividad medioambientalse le comunicaba que, si en tres meses no mente sostenible y que ayude a la conservarecibía respuesta, el proyecto estaba definitición y mantenimiento del medio rural de la vamente denegado por silencio administratizona. Para ello, las edificaciones iban dispervo. Eso ocurrió hace más de 6 meses. sas por la totalidad de la finca y construidas “No estamos hablando del proyecto de Valcon el aspecto tradicional de la zona, mantedecañas, también rechazado por la Junta de niendo las características de las casas del Extremadura, porque aquello es una urbanientorno. Además, se plantea la recuperación zación burguesa, con campo de golf y chalets de caminos y sendas prácticamente perdiy este es para personas a quienes les gusta el das, así como la creación de zonas de esparcampo, el senderismo, ver un rebaño de cimiento, descanso y recreo. También se ovejas…”, señala Cananillas, quien confía en llevará a cabo la recuperación de charcas, la que una próxima ley del suelo de la Junta de repoblación de especies animales autóctoExtremadura permita la ejecución de esta nas y la reforestación arbórea y arbustiva iniciativa en la finca La Notaria.

El paraje del Risco de San Blas como fuente de ingresos Ir al paraje de la Cruz de San Blas el fin de semana del “Arena 500” fue una experiencia realmente grata. Allí ya no van los alburquerquerños a comerse el bollo, porque esta tradición está prácticamente desaparecida. Tampoco existe allí ya el circuito de bicicletas (BTT) que, durante unos años, pareció que iba a ser un acontecimiento que durara para siempre y que atraía a mucho público, sobre todo cuando se cambió aquel circuito del Risco de San Blas, por la bajada desde el castillo hasta el parque de José Castro, antiguo Llano del Pilar, con aquel salto espectacular en las escaleras del patíbulo. Ahora hay un acontecimiento que parece haber venido para establecerse. Ojalá sea así. No vamos a hablar de deporte, porque ya sabemos que estamos

vetados y nadie nos ha dado información de esta competición, sino solo de lo que vimos allí un viernes de julio, con la caída de la tarde. El ayuntamiento ha hecho un gran trabajo de acondicionamiento de la zona baja del paraje de San Blas, justo donde quiso construir chalets y un grupo de vecinos lo impidieron con una recogida de firmas. Ahora se ve que era

preferible este uso y, por supuesto, más sostenible ambientalmente y posible generador de ingresos. En lo alto, la Cruz de San Blas, con un manto de vegetación amarillo a los pies del Risco; abajo, unas instalaciones para el balonmano playa que ya las quisiera el fútbol en Alburquerque. Hemos hablado muchas veces de la capacidad de Agustín Rubio, responsable del Patronato Municipal de Deportes, para organizar eventos deportivos, en los que él no se limita a disponer, sino que da el callo como el que más, o más que nadie. Y esta vez ha vuelto a acertar. Desde aquí queremos felicitar al ayuntamiento de Alburquerque por haber dotado a aquella zona de unas excelentes instalaciones para un acontecimiento que ojalá dure muchos años.


Sorpresa por el derribo de la fuente de la plaza, sin llevarlo a pleno y sin debate en el pueblo En Alburquerque se ha producido un debate tras derribar el ayuntamiento la fuente de la plaza, sin informar previamente a los vecinos ni llevarlo a pleno. Es cierto que ORPO lo llevaba en su programa electoral, como no es menos cierto que es prácticamente la única promesa cumplida de las decenas que hizo. Porque bien podía haber construido el aparcamiento subterráneo de dos plantas y reformar la Alameda, con la recuperación de aquellos bonitos bancos de mampostería, promesa que ha hecho ya en dos campañas electorales, las de los años 2011 y 2015, presentando incluso una especie de maqueta de cómo quedaría el paseo con los aparcamientos debajo. De eso no hemos vuelto a saber nada, pero sí ha derribado la fuente, sin presentar maqueta alguna. En el año 2007, el alcalde ya se comprometió a quitar la fuente y colocarla en una de las rotondas de la “ruta del colesterol”. Además, prometió que iba a cambiar todo el pavimento de la plaza porque el actual resbala cuando la gente baila en las verbenas. De ambas cosas, ahora no ha dicho nada. La mayoría de los vecinos opinan que “para estar convertida en un basurero, mejor tirarla”, porque la fuente, construida durante la alcaldía de Arturo Álvarez (IU) en el año 1985, solo estaba bonita cuando funcionaba y echaba chorros de colores. Pero ahí está el quid de la cuestión. Se pueden contar con los dedos de una mano las veces que nuestro alcalde mandó encender la fuerte porque, como no fue idea de él, el caso era destrozarla, y así ha tenido una buena excusa.

El trabajo de desmontar la fuente se ha hecho bien, rescatándose las piedras con el escudo de Alburquerque colocadas para conjuntar con la obra del muro de delimitación de piedra que se colocó alrededor de la plaza, y según el alcalde se va a sustituir por una fuente subterránea de la que saldrán chorros de agua hacia arriba. Esto permitirá que se apague cuando haya algún acto y, con ello, haya más espacio para montar el escenario. Esa es una buena idea de Vadillo. Esperemos que la fuente que ponga no sea como el árbol ese de colores ecológico al que tanto

bombo y platillo dio en la campaña electoral de hace cuatro años y que, colocado en la puerta de la oficina de turismo, ha resultado ser un pegote que desentona por completo con el entorno. En definitiva, creemos que, en casos como éste en que se trata de quitar un elemento emblemático del pueblo, se debería haber informado previamente a los vecinos y al pleno, haber escuchado diferentes propuestas, e incluso un concurso de ideas para decidir la mejor forma de sustituir la fuente. Ese hubiera sido un buen acto democrático.

La edición digital de AZAGALA arrasa en la red La edición digital de la revista ocultemos nada a los alburquerqueAZAGALA está recibiendo un respaldo ños, como demostramos con el reporimpresionante por parte de los lectotaje de la pizarrera en tierras de los res, tanto que en el último mes ha Baldíos, y que huyamos de la propasuperado las cuarenta mil visitas, una ganda tan extendida en nuestra cifra impensable, y hemos tenido localidad. El rigor periodístico y unas 27.971 visitantes únicos. Y la diferenfuentes de información extraordinacia entre visitas a la web y visitantes rias y fiables, forman parte esencial únicos es fundamental, porque una del secreto de nuestro gran éxito. persona puede visitar la edición digiNuestra revista impresa cuenta con tal de AZAGALA varias veces al día, 10 años de vida y 100 números, a pero ser pocos usuarios distintos. pesar de no haber contado jamás con Estadística de las visitas a www.revistaazagala.org en el último mes El volumen de visitas es significativo, ninguna subvención y estar marginaapenas tres meses de vida y a la que dedicamos dos y vetados por el poder local. A lo largo de todo 40.123 en este caso en el último mes, pero también lo es aún más la calidad de las mis- nuestro tiempo libre, porque ninguno de quienes la este tiempo hemos publicado noticias muy commas, por ello, tenemos que mirar la cifra de visitan- hacemos posible cobramos ni un solo euro, sino prometidas, muchas que no han salido en ningún tes únicos o absolutos, dato que hacer referencia al que tenemos profesiones que nada tienen que ver otro medio, y jamás nos han pillado en una falsenúmero de personas distintas que han accedido a con el periodismo. dad. Nos hemos podido equivocar porque somos una página web, en un período de tiempo determiEntendemos que los lectores valoran nuestra humanos, pero nunca hemos publicado algo que nado, y en nuestro caso son 27.971 personas independencia absoluta, el hecho de que conte- se demostrara incierto, ni hemos utilizado el insuldiferentes en un solo mes. mos todas las cosas que ocurren en Alburquerque, to ni la descalificación personal. Esto es todo un hito en una publicación que tiene tanto las positivas como las negativas, que no


Una revista para la historia de Alburquerque A lo largo de estos 100 números, esta revista transideológica ha contado con la colaboración de personas de ideas distintas, pero todos comprometidos con la libertad de expresión. AZAGALA ha sido un foro de participación al que la gente ha acudido para verter sus opiniones críticas y para encontrar un medio que recogiera sus demandas de justicia, o para denunciar las injusticias. En ningún momento hemos callado siempre que hemos tenido pruebas de abusos de poder, corruptelas, mentiras, falsas promesas, amenazas… Hemos publicado cosas muy comprometidas y jamás hemos sido denunciados por difamar, calumniar o insultar a nadie. Y, como escribíamos en la Carta de Presentación de la revista: hemos recibido “con la misma gratitud esas cortas líneas, en las que nos cuentan alguna experiencia personal, que el artículo más pensado y trabajado. Solo pediremos, y hemos sido los primeros en cumplirlo, el uso de un lenguaje correcto y educado

cuando se desee realizar crítica o comentario discrepante”. Y, como también nos comprometimos, la imagen, a través de la fotografía, ha tenido un protagonismo especial en las páginas de Azagala, dando un especial énfasis a la publicación de esas fotografías en blanco y negro que forman parte de la memoria emocional de la gente. Azagala ha sido y seguirá siendo una revista popular, en cuyas páginas han coincidido escritores de renombre, y en este sentido es impagable e inmenso el gesto de Luis Landero de escribir en este número especial, con las firmas de personas que ni siquiera fueron a la escuela, como Manolo Bozas o Victorio Román. A ellos, y al resto de colaboradores que nos dejaron, como Gregorio Mariscal, Manuel Leo y Perfecto Moreso, les dedicamos las siguientes páginas, porque estimamos que deben estar presentes en este número 100 de AZAGALA.

Manolo Bozas, el poeta valiente que cantó al amor y denunció las injusticias locales A los 89 años falleció Manuel Bozas Carrasco. Había nacido en 1925 y fue conocido como el poeta del pueblo por la ingente cantidad de poesías que regaló y dedicó a alburquerqueños de toda índole. En su funeral, con la iglesia repleta de gente, su nieta Fátima leyó el texto que reproducimos para que su figura forme parte de este número 100 de AZAGALA, en el que tanto le habría gustado colaborar. “En su último poema publicado en esta revista, Manolo Bozas se despedía diciendo: Tu sabes lo que sufrí La pena que yo tenía Estar tan cerca de ti Y no verte, vida mía. Manolo parecía saber ya en ese instante del mes de enero de 2015 en el que escribió estos versos que su reencuentro con su amada esposa, Trini Vicho, estaba muy cerca. Tanto que vuelven a estar juntos después de dos años en que Manolo no ha parado de añorarla, de escribirle poemas, de decirle que la ama, como se lo debe estar diciendo ahora mismo, allí arriba. Allí donde ya no volverán a separarse jamás. Manuel Bozas ha sido el poeta del pueblo, el poeta humilde y sencillo al que los alburquerqueños recurrían para que les escribiera unos versos en momentos especiales de

sus vidas. Nunca le dijo que no a nadie. Él se sentaba en la camilla para preparar una poesía con la que agradar a la gente. Y cada vez que se le pedía colaboración para alguien necesitado, no faltaban nunca los versos del poeta. Y cuando se producía alguna injusticia, allí estaba la voz valiente del poeta para denunciarlo en un poema. Alburquerque echará de menos a su poeta popular, porque ya no queda nadie dispuesto a empeñar su tiempo en la escritura de unos versos sencillos. Igual que desaparecieron los pregoneros, o los serenos, ahora callará para siempre la voz del poeta, aunque esta voz permanecerá siempre en las decenas y decenas de páginas que escribió desde que aprendió a jugar letras y líneas. Manolo nos habló muchas veces del día de su boda, uno de los más felices de su vida, y

en un hermoso poema nos dijo: A los tres días de la boda Al campo me la llevé Y en un chocito de escoba Pasamos la luna de miel”. Otro poeta, este laureado, Luis González Soto, influyó notablemente en la dedicación de Manolo Bozas al arte de la rima. Le pidió sus poemas y se los encuadernó en Barcelona, resultando así en el primer y único libro de poesías que tuvo nuestro querido colaborador. Esto le sirvió de estímulo para seguir escribiendo, como bien desveló en algunos de sus artículos en AZAGALA. Y otro poeta consagrado, Elías Cortés Fernández, le dedicaba el siguiente soneto: Luz tardía que alumbra y se supera voz clara como el agua de una fuente, cultura popular llana y valiente, pluma espontánea, siempre certera; historia de Alburquerque tan sincera, poesía sencilla y transparente, lucha y dehesa, eterno amor presente a quien fue tu vida y compañera. Ya no podrás quejarte, Manuel Bozas, hombre de encinas, regatos y chozas, de tu soledad tan triste e insufrible; ya no miras las nubes ni sollozas en busca de una Trini inaccesible porque ahora con ella del cielo gozas.

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La cátedra de humanidad de Victorio Román Victorio Román Centeno nos dejó en la flor de la vida, escribimos entonces cuando, con 92 años, nos dijo adiós y nos dejó el alma partida. Nuestro compañero Julián Cano escribió de él un hermoso obituario en el que desveló como “en el Casino, era el alma de las fiestas”. “Todo el mundo lo apreciaba y todos le reclamaban cuando había que bailar esas canciones que invitan al movimiento conjunto de los participantes: El gallo, Los pajaritos y otras piezas en la que él se metía en mitad del corro y, con la mirada crítica de Juana, su mujer, danzaba con agilidad poco común”. Como bien escribió Julián, en su amplio número de artículos impartió los “mejores consejos para ser buena persona: ser comprensivo con los demás, hacer el bien y no mirar a quién, o llamar al pan, pan y al vino, vino, sin tener en cuenta la categoría social o política de la persona aludida”. Pero, señala Cano Izquierdo, “Victorio fue sobre todo una buena persona, un hombre enamorado de Juana, su esposa, a la que adoraba, pero también un hombre fiel a sus principios, amigo de sus amigos y de sus

enemigos, conciliador, buscador de soluciones para los que no se entienden, consejero titulado en experiencia para los jóvenes y hasta para los políticos de alto rango… Alegre, enamorado de su pueblo, divertido y con carácter cuando hacía falta sentar la palmeta. Victorio, en fin, era un buscador de la felicidad”. También Juan Francisco Campos le dedicó un inmenso obituario, en el que describió al “abuelo Victorio, el más veterano de nuestros compañeros de aventuras en Azagala como “un hombre menudo, enjuto, impecablemente vestido, con boina o gorra de hombre de otros tiempos, sonriente, feliz,

agradecido a la vida, de ojos vivaces, despiertos, con poses de profesor emérito. Sabio por experiencia vital. Partidario del consenso y no de la confrontación. Mediador y gran patriarca. Sabedor de lo peligroso, estéril e inútil que resultan las rencillas, las imposiciones, los enconamientos… “. Campos escribía de Victorio uno de sus párrafos antológicos: “Parece imposible y a la vez reconfortante que alguien pase a la memoria colectiva por ser él mismo, por no haber tenido una doble cara o un doble fondo. Victorio no será recordado por su importancia capital en la política, en los negocios, en la ciencia… Victorio será recordado por su cátedra de humanidad, por su ejemplo de vitalidad, por su naturalidad. ¿Cabe mayor gloria que te quieran, aprecien, recuerden, respeten… por ti, y no por lo que fuiste, por el poder que acumulaste, por el oro que atesoraste? Que la gente acuda a tu despedida final movida por un sincero sentimiento de pesar y no por una necesidad de cumplimiento social”. El caso es que el “viejino” de Azagala nos dejó un vacío imposible de ocupar.

El prestigioso doctor que aquí fue siempre Goyo Mariscal Nuestro colaborador en temas de Salud y Nutrición, el doctor Gregorio Mariscal Bueno, falleció el 11 de julio de 2013. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Extremadura, era también diplomado en Medicina Estética. En 1987 comenzó a trabajar en diversas clínicas y montó consultas en Madrid, Cáceres y Alburquerque, esta última en el Patio Sancha Blanca, a donde acudían gentes de toda la región y especialmente portugueses, atraídos por su gran reputación como especialista en Nutrición y Dietética y en terapias de adelgazamiento. Su experiencia como asesor en medios de comunicación fue muy extensa, en revistas nacionales como Saber Vivir, Cosmopolitan, Mens and Health, Muy interesante, etc., así como en suplementos de salud de los periódicos La Razón y El Mundo. También participó en programas de TVE, Telemadrid y Antena 3. Y quiso también colaborar, en este caso desinteresadamente, en AZAGALA, la revista de su pueblo, donde se mantuvo fiel hasta su fallecimiento.

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A pesar de su gran prestigio profesional, él siguió siendo siempre Goyo en Alburquerque, pueblo al que acudía a pasar consultas, y a visitar a sus familiares y amigos; de hecho, sus vacaciones las dividía entre su pueblo y su apartamento en Gandía. En su niñez tocaba la bandurría en espectáculos circenses organizados por los amigos del barrio de San Francisco que tenían como escenario los viejos “motores” de la fábrica de luz y luego de pan de los SánchezMoro. A Goyo le gustaba especialmente

tocar “Sebastopol”. De carácter jovial y extrovertido, dejó huella entre los alumnos y profesores del viejo colegio de Segunda Enseñanza, ubicado en el antiguo convento de San Francisco. Ya en la Universidad, coincidió estudiando Medicina con otro alburquerqueño, desgraciadamente también fallecido, Juan José Valle. En aquellos años viajaban a la facultad en el Seat 600 de Valle los dos citados, con el director de esta revista, Francis Negrete, que estudiaba Ciencias Biológicas. Goyo nos dejó en la cima de su carrera profesional, con 51 años e interesantes proyectos, como la creación de una inmensa base de datos sobre las enfermedades y su relación con causas genéticas y ambientales, con especial atención a la alimentación. Pero la maldita enfermedad le sorprendió cuando era feliz con su esposa e hijos, y estaba lleno de ilusiones. Gracias, amigo Goyo. Siempre formarás parte de la gran familia de AZAGALA.


Manuel Leo, el niño de la “Posá” de Filomena, que sintió una gran pasión por Alburquerque oeste inspirada en Marcial Manuel Leo Leo fue un homLafuente Estefanía. También bre pasional, defensor de las se le daba bien la poesía, la causas nobles, valiente sin pintura y la caricatura. paliativos, indomable, incorruptible, irreverente, de Tuvo éxito con su primera alma revolucionaria… Nació obra de humor “¡Alto, sonría, en la “posá de Filomena”, guardia civil!” y después donde su madre vino a dar a publicó una novela histórica luz, ya que su padre estaba interesante, “Promesa de destinado en el cuartel de caballero medieval”, ambiencarabineros que había en Dos tada en el Alburquerque de la Hermanas”. Vivió unos años Edad Media, una historia justo enfrente de la Tahona, cautivadora que tiene tintes en una casa en la que tamcinematográficos. La presenbién vivía Tomás Orrego, un tó en la iglesia del castillo de alburquerqueño que emigró Luna. a Suiza y ahora reside en En nuestro pueblo pasó Peñíscola, donde recibe esta desapercibida porque el aparevista. rato de propaganda del ayunManuel Leo, con Juan Díaz, en el Encuentro de Azagala del 2009 Con solo 10 años, Leo recotamiento vetó a su autor por rría todas las murallas del después a Valencia de Alcántara. Con 18 lo de siempre: se mostró castillo y recordaba bien la primera tala de años se trasladaron a Badajoz y Manuel contrario a la barbaridad de la hospedería eucaliptos de las Laderas, que llevaron a estudió en la Academia General del Aire. en el castillo e incluso escribió una carta al cabo con hachas en los años 50. “Aquello Suspendió y su padre, que no tenía dinero, rey Juan Carlos pidiéndole que intercediera parecía la selva virgen, donde nosotros lo mandó a la Guardia Civil. Estuvo destina- para salvar la fortaleza. Era un hombre crítiluchábamos con las espadas”, nos contaba. do en Madrid, Asturias y Barcelona y recibió co contra los abusos del poder y las injustiPero el lugar donde más jugaba era el Llano cuatro correctivos, por lo que tuvo que cias, y con esos mimbres estaba condenado de Monjas, con el propio Orrego, Pizarrín, abandonar el cuerpo estando en tierras a formar parte de la “lista negra” de AlburPaco “Mona”, los Ratos, los Jaramillo… catalanas, donde trababó en la Seat. Más querque. Solían “robar” higos en la huerta del tío tarde aprobó unas oposiciones de TelefóniCuando tenía una tercera obra ya lista para Roas, junto a la fuente de la Zarza y Leo ca y en esta compañía trabajó hasta su jubi- publicarse, sufrió un ictus y solo así guardó cogía nidos de tórtolas en la Pizarrilla, con lación. silencio. Tras su muerte, y por su expreso Mingo Montes. Con 11 años, residiendo aún en Alburquer- deseo, parte de sus cenizas fueron arrojaA los 11 años marcharon a Villar del Rey y que, comenzó a escribir una novela del dos desde lo alto del castillo. Genio y figura.

Perfecto Moreso, ¡no pudo ser! Perfecto Moreso i García nació en Barcelona en 1942. De joven estuvo trabajando en Mérida, donde conoció a la que sería su esposa y gran amor de su vida, Candi Castro, sobrina de Victoria Castro, madre de Francisco José Negrete. Se casaron en Don Álvaro y se fueron a vivir a Els Hostalets de Balenyá, un pueblo de Barcelona. Allí fue concejal por CiU durante 7 años y juez de paz en los últimos 18 años de vida, y participó en la documentación y edición del libro “Balenyà, un terme historic”, donde explicaba la historia del lugar donde vivía, dado que la historia de los pueblos

era uno de sus temas favoritos. Amante de Extremadura, acababa de comprar una vivienda en Don Álvaro, el pueblo de Candi, cuando le sorprendió la muerte, en 2012. Pensador, un tanto filósofo y con una visión muy personal de la realidad, le gustó la revista AZAGALA, de la que su esposa era suscriptora, y decidió unirse a ella como colaborador entusiasta. Asistió al Encuentro en el que homenajeamos a Alberto “Pereira”. Cada año contaba los días para que llegara el verano y regresar a esta tierra extremeña que le adoptó y en la que deseaba quedarse a vivir.

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Pepe Carballo, hablando a los niños del campamento ecuestre. A la derecha, única niña alburquerqueña participante, junto con Montse Carrasco y la monitora de ocio

El resurgir de Los Cantos Pepe Carballo es un empresario nacido en La Codosera, en 1953, que empezó cuidando ovejas y que, a base de mucho trabajo, pero también de inteligencia y de saber rodearse de gente válida, ha conseguido constituir un grupo de empresas importante. No en vano, tiene 43 empleados y un total de 33 vehículos, la mayoría destinados al reparto de las principales marcas de cerveza y refrescos en Badajoz, donde tiene la exclusiva de las mismas. Hace unos años perdió la explotación de la hostelería de la Base General Militar Menacho, ubicada en Botoa, lo que fue un revés importante para los ingresos de Carballo. Sin embargo, actualmente y gracias a la reciente operación por la cual adquirió la distribución de bebidas de su principal competidor, Cachola, ha duplicado el volumen de facturación de su grupo empresarial. Y es precisamente ahora cuando Pepe Carballo asegura que va a centrarse y dar un impulso definitivo al complejo de turismo rural Los Cantos, del que es gerente y donde, como él mismo nos cuenta, ha invertido una gran cantidad de dinero sin verle un rendimiento económico. El hotel rural de la finca de los Cantos, primera expropiada de los Baldíos, empezó a construirse gracias a fondos aprobados al alcalde Emilio Martín, en concreto casi 100 millones de las antiguas pesetas. En 1997 se le adjudicó a Carballo, quien desde entonces ha hecho muchas inversiones: establos, piscinas, nuevas construcciones, etc., convirtiendo aquella zona, con un entorno privilegiado, en un complejo de turismo. Sin embargo, en estos años no ha rentabilizado ni mucho menos sus extraordinarios recursos, sobre todo porque no ha tenido tiempo de dedicarse a esta iniciativa que

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puede y debe ser vital para el turismo rural en Alburquerque. Sin embargo, ahora, ha dejado sus empresas de Badajoz en manos de sus dos hijos, y él ha decidido volcarse en Los Cantos, porque es el proyecto que más le gusta personalmente. Por lo pronto esta misma semana comienza una campaña de promoción en 60 kilómetros a la redonda de Alburquerque, pueblo a pueblo, visitando oficinas de turismo, hogares de mayores, etc, para vender los numerosos encantos de su complejo rural. Como enganche, su irresistible oferta veraniega: comida, alojamiento y piscina por 24,99 euros por persona, con un 50% de descuento para niños hasta 12 años.

Pepe Carballo, que tiene 43 empleados y 33 vehículos, va a dedicarse ahora en cuerpo y alma a reflotar el proyecto de Los Cantos También en este mes de julio ha organizado, con gran éxito, el primer Campamento Ecuestre Bilingüe Rural, en el que colabora con el Centro Ecuestre Cachito, de Valdebotoa, con la participación de niños entre 5 y 15 años de edad. Los pequeños cuentan con tres monitores: uno para dar clases de equitación, una profesora de inglés y otra joven que hace actividades diversas de entretenimiento con ellos. Los niños dormían en los chozos, toda una experiencia para ellos, y además de dar clases de equitación y hacer rutas por los bellos parajes del entorno de Los Cantos, han disfrutado de la piscina y de una amplia variedad

de actividades de ocio y entretenimiento. Este campamento se repetirá entre los días 20 y 25 de agosto, y ya hay algunas plazas reservadas, aunque posiblemente se incremente el número de matriculados, y la idea de Carballo y su mano derecha, Montse Carrasco, responsable del complejo rural, es seguir organizando estos campamentos durante todo el año, y con gentes de distintas edades, a quienes gustan los caballos y la naturaleza en general. Hace unos años le preguntaron a Pepe Carballo por la forma en que él trataría de convencer a los turistas de que vinieran a Los Cantos, y respondía que allí “se puede encontrar tranquilidad, relajación, sosiego y sobre todo un gran conocimiento de la naturaleza. Tenemos la mejor dehesa que hay en España, disponemos de caballos para poder pasear a la orilla del pantano Peña del Águila y por las inmediaciones de la Sierra de San Pedro. También contamos con cacerías de perdices en coto privado, caza mayor y menor, carros y bicicletas para paseos, etc. Sin olvidarnos de la cocina tradicional y casera que tenemos”. Hace unos años se dejó de celebrar allí la Media Maratón, una iniciativa que jamás se habría desarrollado sin su ayuda económica y de infraestructuras, pero el ayuntamiento decidió modificar la prueba para que empezara y terminara en Alburquerque. Actualmente, el restaurante de Los Cantos cuenta de lunes a viernes con cerca de 30 comensales fijos, los trabajadores de la pizarrera de los baldíos. Pero no es suficiente, ni es ese el objetivo de su proyecto de turismo rural. Por ello, y porque él mismo disfruta de Los Cantos, quiere relanzarlo ahora. Ojalá resulte, por su bien y por el de la economía de Alburquerque.


A por los 25 años del Festival Medieval Cuando la corporación presidida por Emilio Martín decidió organizar en 1994 el primer Festival Medieval, no podía imaginar que había ideado el evento sociocultural más importante que haya existido jamás en Alburquerque. Y ni siquiera hoy muchos vecinos son conscientes de que unos jóvenes, Juan Ángel Santos, Eduardo Maya y Juan Luis González, y aquellos gobernantes estaban sentando las bases de un gran espectáculo. Teníamos el castillo, la Villa Adentro, y los escenarios naturales, además de la buena relación con los experimentados portugueses en la recreación de fiestas medievales, algo que sería decisivo para dar los primeros pasos. No fueron menos importantes los conocimientos de historia de las tres personas citadas, sobre cuyos hombres recayó la organización de aquel primer festival. En aquel lejano 1994, el torneo se celebró en los baluartes y la boda en la iglesia del castillo. Todo se concentró en la parte alta del casco histórico. Y fue un rotundo éxito, a pesar de que la Junta de Extremadura no colaboró económicamente en esa edición. Al año siguiente hubo elecciones y se produjo un cambio de gobierno. Vadillo llegó al poder de la mano de ORPO y, a pesar de que no votó a favor de la creación del Festival Medieval y de que no veía con buenos ojos este acontecimiento, afortunadamente fue consciente de que estábamos ante algo crucial para atraer a visitantes y generar ingresos en el pueblo. En agosto de 1995, animados por el éxito del año anterior y en unos tiempos en que Alburquerque rebosaba de ilusiones y esperanzas, mucha gente optó por colaborar y hubo que desplazarse a Évora, donde su cámara municipal prestó cientos de trajes medievales. En 1996, se produjo un cambio trascendente en los escenarios y los actos nocturnos se trasladaron a las Laderas, con el fin de albergar a más espectadores. La cuarta edición, la de 1997, fue la primera que contó con dos días de actos y se introdujo algo que daría prestigio al festival, la obra “El águila blanca”, dentro del castillo. Aquel fascinante espectáculo dirigido por Diego Valle, en el que la acción dramática se acompañaba por bellas danzas y canciones medievales, fue el revulsivo que consolidó la fiesta entre las más atractivas de Extremadura. En los festivales del 98 y el 99, EL águila blanca se llegó a representar cuatro noches con las entradas agotadas y en el 99 se instaló un altísimo graderío en el Patio de Armas que se elevaba por encima de los torreones. Las ediciones de los últimos años del siglo XX y las primeras del XXI fueron las más exitosas y las que aparecieron más destacadas en los medios de comunicación. Sin embargo, ya

Escena de la boda medieval en la primera edición del Festival./ JUAN LUIS GONZÁLEZ

sobraban entradas de El águila blanca y se pensaba en crear otra obra. En 2001, un fallo eléctrico deslució la noche del sábado medieval. Un incalculable número de personas esperaba el torneo cuando toda la zona del palenque quedó a oscuras por el fallo de un generador. Aquello dio al traste con la edición de ese año. El 2002 fue especial porque el pueblo consiguió el premio Mundo Teatro, otorgado por la Generalitat de Cataluña a los acontecimientos de teatro amateur de Europa.

LA RUINA ECONÓMICA HACE IMPOSIBLE RECUPERAR LAS OBRAS DE TEATRO DENTRO DEL CASTILLO QUE TANTO PRESTIGIO OTORGARON AL FESTIVAL MEDIEVAL Al año siguiente, el espíritu de Don Álvaro de Luna, en forma de águila imperial de cresta blanca, voló por última vez en el interior del castillo. Y, cosas del destino, en la última representación prevista para el 10 de agosto de 2003, un fuerte aguacero provocó la suspensión de la obra. El Medieval había alcanzado la décima edición, en la que se dio entrada al controvertido maravedí, la primera con la nueva iluminación del castillo y la más numerosa de estos 25 años.

En 2004 se estrenó Cuello de Garza, que no logró enganchar al público como la anterior, pero que tenía una gran fuerza dramática, aunque era más oscura. Esa solo duró cuatro años, porque nuestro ayuntamiento y la Junta decidieron cerrar el castillo para construir una horrible hospedería que podría haberse llevado por delante tanto este festival como el turismo en el pueblo. Afortunadamente, Adepa consiguió parar aquel brutal atentado contra el emblema de nuestra villa. Así, entre los años 2007 y 2014 no volvió a utilizarse la fortaleza para los actos del festival. A partir de ahí, con algunas novedades menores, la fiesta se ha mantenido con gran nivel de asistencia y la organización, con buen criterio, ha llegado a aumentar a tres los días de actos. Para este 25 aniversario que celebraremos el próximo mes de agosto, se deberían haber programado más representaciones, pero sí habrá algunas innovaciones para conmemorar esta efemérides, aunque no volveremos a ver El águila blanca ni a Cuello de Garza dentro del castillo. Y de eso no tienen la culpa los vecinos, que siempre han respondido, sino la pésima gestión económica de nuestro gobierno, cuya ruina hace imposible la recuperación de aquellas dos obras que tanto esplendor y prestigio otorgaron al Festival Medieval “Villa de Alburquerque”, igual que hace imposible la promoción de la fiesta fuera de Extremadura, como está haciendo El Alcalde de Zalamea, que este año cumple también su 25 edición y que se está posicionando mejor que nosotros para alcanzar la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, con lo que entraríamos ya en otra dimensión.

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PARECE QUE FUE AYER

Abajo, empezando por la derecha, Miguel, su padre y Daniel Mayo, “Manguto”. Arriba: Gabino Otero, desconocido, señora del “Turronero”, María Carballo, esposa de Gabino y otros

Petra, Pili, Carmen, Teresa y Evarista

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Juan Jaén y un amigo suyo de su pueblo, Puebla de Obando

>>>>> Luis Flecha y Manolo del Pozo, tocando la guitarra, en presencia de otros amigos y de don Miguel Rico

José Pastor, conocido en el pueblo como Pepe el “vilano”

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CUATRO PINCELADAS

Lázaro Rubiales Palomo A lo largo de diez años, Lázaro Rubiales ha ido publicando una pequeña entrevista a alburquerqueños que emigraron en su día y son suscriptores de AZAGALA.

Creemos que este número 100 es el ideal para que sea el mismo el protagonista de su propia sección Cuatro Pinceladas.

-Edad: 75 años. -Lugar de nacimiento: Alburquerque. -Calle en la que vivió en Alburquerque: Plaza de Armas nº 10. (La plasina) -Fecha en la que emigró: Septiembre de 1962. -¿Qué fue lo primero que sintió al llegar al lugar que emigró?: Los dos primeros días, ganas de regresar al pueblo. -Escuela a la que asistió: Don Pedro Márquez Samino. -Los mejores recuerdos de Alburquerque: Los partidos de fútbol y el noviazgo con mi mujer. -Un lugar de Alburquerque: El legendario campo de La Dehesa, Las Laderas y La Alameda. -Lugar de trabajo en Alburquerque: Carpintería de Pablo Chaparro. (Frente al baile “El Chaleco”) -¿Qué echa de menos de Alburquerque?: La familia, los amigos y su gente en general. Me siento querido cuando voy al pueblo. -¿Qué es lo que no le gusta de Alburquerque?: Como pasa en todos los pueblos, el chismorreo. En las ciudades eres más libre. -¿Se acostumbraría de nuevo a vivir en Alburquerque?: No. Aquí tengo a mis hijas y mis nietos que son mi tesoro. -Lugar actual de residencia: Badalona. -Una virtud: No me gusta hablar por hablar. Como otras tantas cosas, lo Lázaro, de más joven. Abajo, con Eugenio López, presidente del aprendí de mi madre. Colectivo Cultural Tres Castillos, en el Encuentro de 2016 -Un defecto: Uf, hay tantos. -Una cosa que no tolera: Pues, eso: cuando se habla por hablar. -Una superstición: No tengo ninguna. -Comida preferida: Un buen cocido. -Bebida preferida: El agua por necesidad; después, el vino. -Un programa de televisión: Los documentales. -Un programa de radio: Las noticias. -Un libro: Ganarás el pan con el sudor del de enfrente. -Un hobby: En estos momentos, asistir al club de lectura en la biblioteca. -Una canción: Lo mío es el flamenco. Pero el “Cant dels usells” de Pau Casal, me encanta. -Un personaje histórico: Jesucristo. Tanto si se es creyente como si no, no ha habido otro como él. -Un deseo personal: Salud para mi familia, que ya he pasado bastante. -Una película: Doce hombres sin piedad. -El mejor recuerdo: El nacimiento de mis tres hijos. -El peor recuerdo: Las enfermedades y muertes de mis seres queridos. -¿Cuál es su ideal de felicidad perfecta? Luchar cada día por conseguir la paz y la serenidad interior, necesaria, y así ser más justo en mis apreciaciones. -¿Cuándo y dónde fue más feliz?: Mi juventud en Alburquerque y la actual madurez que dan los años. -¿Cuál es su gran miedo? Si tienen que venir momentos malos, no saberlos llevar con dignidad. -¿Cómo es su domingo ideal? No tengo un domingo especial. -¿Guarda algo desde la infancia? Algunas fotos. -Le hace llorar: La xenofobia contra lo que es diferente a lo nuestro. -¿Su primer beso? El de mi madre. -Lo que más le gusta de Azagala: Los recuerdos que me aporta y la información recibida del pueblo. -Lo que menos le gusta de Azagala: Echo a faltar los artículos de Antonio Telo, González Soto, Aureliano Sainz y algún otro.

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Cuando fuimos reyes ANA GAMERO (Publicado en los años en que el castillo estuvo cerrado)

cubrir algo nuevo, emocionantes En estos días se cumplen 5 años historias que corría a casa a contar. desde que el castillo cerrara sus puertas. Un lustro en el que AlburMe sentaba en el cañón desvenciquerque ha perdido el tren como jado que daba la bienvenida al referencia turística y que ha tenido castillo. Y con la imaginación de como consecuencia el descenso en niña, podía oler la pólvora y sentir la actividad económica unida a las la tensión de la batalla. Bebí del visitas que recibía el pueblo. Pero vino de la taberna en la que, según Alburquerque no solo ha perdido contaba mi padre, disfrutaba la euros en este tiempo, sino parte de guardia de la fortaleza y sentí el frío sus señas de identidad. Y, lo más de las mazmorras y el miedo de los importante, el sello imborrable que reos en un lugar tan oscuro. esa magnífica fortaleza ha dejado Esta explosión de adrenalina y el en cada uno de los corazones que hecho de sentirte un niño especial tuvimos la gran suerte de conocer y afortunado por tener un castillo los secretos que guardaba. en el que jugar ha quedado grabaEra yo aún muy pequeña cuando do a fuego en mi memoria. mi padre me cogió de la mano y me Y ahora, cuando llevo a mis hijos a llevó a los pies del castillo. Me contó Alburquerque y paseo con ellos por su historia, me narró sus andanzas Las Laderas, rememoro aquellos con sus amigos de la infancia, me maravillosos años repletos de mágimostró las grandezas de un castillo cas experiencias que ellos ya no que yo, desde mis ojos de niña, veía podrán disfrutar. No al menos como de cuento de caballeros y como las viví yo. No aciertan a imaprincesas. Y a medida que crecí, fui ginar cómo será esa puerta secreta sumergiéndome cada vez más en de la que tanto les he hablado y me Sabas Gamero, padre de Ana, con su nieto. Abajo, obras sus entrañas y a vivir aventuras de ruegan poder entrar en el castillo de la hospedería en el acceso a la puerta del castillo exploradores en busca de la fortuna para conocerlo. que guardaban sus muros. IniciábaAunque ya sabemos que eso, hoy, no mos nuestra conquista a través de las será posible. Me calzo entonces las Laderas. Escalábamos las peñas busbotas e intento darles al menos un cando esa puerta secreta de la que me poco de la magia que me transmitió a había hablado mi padre y yo quería mí esta gran fortaleza. Les acompaño descubrir por mí mima. ¡Y qué sensaen la aventura que supone para ellos la ción de victoria experimentamos al escalada por los empinados parajes alcanzarla! que dan acceso a las murallas y sufro al Nos sentimos los reyes del mundo tiempo que disfruto viéndolos recomirando la llanura desde arriba, desrrerlas junto a su abuelo en las alturas, cubriendo Carrión a lo lejos, deleitánasomándose por las almenas y saludonos con el aire puro y limpio de las dándome con la mano y con esa miraalturas. Y tras nosotros, en el otro lado da de triunfo que yo también conozco. de la puerta mágica, aparecía AlburEsa mirada llena de luz que solo tienen querque en todo su esplendor y la aquellos que se atreven a descubrir el entrada por la que los viandantes mundo. Y mis hijos estaban descuaccedían a la puerta principal del briendo el castillo, o al menos, parte castillo para iniciar su recorrido por el de su alma. interior de la fortaleza. Porque si de algo estoy convencida es Bajábamos trabajosamente y con de que el Castillo de Luna tiene alma. cuidado cada una de las piedras estraUn alma propia que, a pesar de los tégicamente colocadas. Nos pinchádesmanes y de las vicisitudes que ha bamos la cara y las manos al cruzar las sufrido y sigue sufriendo, está intacta, moreras, donde a veces hacíamos una impertérrita en nuestra memoria y en paradita para disfrutar de su sabor, nuestros sueños de niños, que como que en tales circunstancias era más Peter Pan y los niños perdidos enconintenso y emocionante. Nos considetramos en el castillo nuestro particular ramos exploradores en un mundo por País de Nunca Jamás. accedían las caballerías a la fortaleza. descubrir, un mundo de luces y somY sueño. Sueño con que algún día podré Viví intensamente aquellos momentos, volver a visitar es lugar y mostrarles a mis bras donde casi parecía que se oían los casos de los caballos cuando nos introducía- días en los que cada incursión en el castillo hijos las raíces de su pueblo, Alburquerque, mos en el pasadizo por el que siglos atrás era diferente. Cada excursión suponía des- entre las murallas de su fortaleza.

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Brindis gran reserva Por LUIS LANDERO

Pocas cosas me gustan más que recibir la Azagala un día cualquiera de no importa qué mes y disfrutar ya por adelantado de los buenos ratos (y alguna que otra tristeza, porque de ese sopicaldo está hecha la vida) que me esperan. Soy suscriptor y lector fiel desde su fundación, hace ya cien números. En la Azagala tengo yo muy buenos y viejos amigos, porque no solo el roce hace el cariño, también la letra, las palabras, la lectura atenta durante mucho tiempo. Al igual que el vino, hay revistas del año, revistas de crianza y revistas de reserva, y hasta de gran reserva. Así, como un gran vino de buena cepa y gran bodega, saboreo yo cada página de la Azagala. Alburquerque, tan querido, y a veces tan lejano para mí como mi propia infancia, me llega con la Azagala puntualmente cada mes, y ya antes de empezar a leerla, percibo los aromas, los sonidos, los sabores, las caras y figuras que componen el alma de mi pueblo, el de ahora pero también el de entonces, el que yo conocí hace mucho tiempo y el que atesoro en mi memoria como el mejor legado que el destino tuvo a bien regalarme. ¿Habéis visto, por cierto, la elegancia de aquellos jóvenes de los años 50 y 60? Visten todos con traje, camisa y corbata, los zapatos lustrados a conciencia, todos son delgados y esbeltos, y saben llevar esa ropa de domingo con la gracia y la naturalidad de los grandes actores de Hollywood. Y lo mismo las mujeres. Y no solo los que vivían en el pueblo, también los que venían del campo a mocear en días feriados, y que competían en elegancia con los urbanitas. Yo era niño, y los veía pasar en grupos por las Laderas, por la Alameda, por la Plaza, por la Carretera, y el pueblo todo era una fiesta. Lugar más bonito e importante que aquel, imposible siquiera imaginarlo. Ellos, los jóvenes de entonces, eran mis héroes. Alguna vez, yo sería como ellos. Entretanto, pues había que conformarse con una perra chica de chochos, otra perra chica de pipas, y acaso un helado de limón tan auténtico que te lo despachaban con sus pebas y todo. (Para quien no conozca la palabra “peba”: que la busque en un diccionario portugués. ¡Ay, aquellos tiempos de la Raya!).

Estas son algunas de las cositas que encuentro en la Azagala. Pero yo estaba hablando de los viejos amigos que tengo en la Azagala, y con los que me gusta reencontrarme cuanto menos una vez al mes. Ahí está Elías Cortés, marqués de Zajarrón, con cuya buena prosa e impagable ingenio uno se ríe con esa risa de la que participa siempre la inteligencia, y ahí está la siempre lúcida mirada de Juan Francisco Campos, y la amena y rigurosa erudición de Eugenio López Cano, y Antonio Rubio, y la memoria prodigiosa de Pepe Toledano, y Juan Díaz

Rivero, y Manuel Unión, y Julián Cano, y Vicente Martín Orantos…y tantos otros. A Vicente, por cierto, en Madrid lo llamábamos Vicente, Vicent o Vicentuco. De cualquier modo que lo llamaras, él siempre estaba ahí, listo para la aventura. Yo con Vicente he compartido correrías inolvidables. Algunas en la realidad, y muchas otras en la imaginación. Ligar, lo que se d i c e l i ga r, n o l i gá b a m o s mucho, pero lo que es hablar y fantasear, y reírnos hasta el dolor de nuestras tontunas e invenciones, eso sería un libro sin fin. Al cabo del tiempo, yo perdono los ligues perdidos por las risas ganadas. Vicente es un narrador oral extraordinario, y lo era ya de niño. También es un romántico incurable. No hay más que leer sus artículos: cuando era joven, tenía nostalgia del futuro; ahora que va para viejo, tiene nostalgia del pasado. En fin, un soñador irreductible. Y el bodeguero, cómo no. El director de esta orquesta titánica (por el Titanic, sí, pero también por la tarea de fundar y sacar adelante la Azagala durante años y años) que es Francis Negrete. Yo creo que Francis ha nacido para periodista, y a mí me parece que es un ciudadano ejemplar. O, si alguien lo prefiere, un tocahuevos ejemplar. Yo quiero que en mi país, en mi tribu, haya gente así: beligerante, inconformista y leal. Yo quiero que en mi tribu quepamos todos, que lo singular y lo plural no se excluyan, y que no haya trifulca que no pueda resolverse con inteligencia, con elegancia y hasta con un poco de humor. Vive y deja vivir, ese es mi lema. Brindo por ello, con un gran vino de reserva, y, si eso no fuera posible, con cualquier vino honesto y peleón: que la Azagala viva otros cien números, y muchos más, y nosotros con ellos. Salud, amigos.

FOTOS 1-Landero y Vicente “Pereira”, amigos desde siempre. 2-Con Tomás Caballero, niño que encarnó al Landero niño en el programa de TVE “Esta es mi tierra”

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Mis tics de siempre Por LUIS GONZÁLEZ SOTO

Al igual que hemos hecho con otros alburquerqueños que tienen obras literarias publicadas y que han sido colaboradores de AZAGALA, contactamos con Luis González Soto, un hombre que ha superado los 90 años, pero sigue con una mente extraordinariamente lúcida, para que escribiera algo en este número 100 de la revista. Luis, un hombre marcado por el sufrimiento de verse separado de sus padres por sus ideas socialistas, lo que narra en su libro “El fin del olvido”, que recoge su experiencia en los fatales años de la guerra civil española, lleva años dolido con el trato que ha recibido en nuestro pueblo, donde se siente incomprendido. Sus numerosos premios literarios nunca fueron tratados en los medios de comunicación como se merecían, le arrebataron sin consultarle la dirección de la Escuela de Música de Alburquerque que él ostentaba cuando llegó Ángel Vadillo al poder y, sobre todo, nos cuenta con amargura, cómo tuvo que soportar cómo el ayuntamiento tuvo “secuestrado” su libro “El fin del olvido” durante más de 5 años. En ese periodo de tiempo, y solo por ser colaborador de esta revista, haberse mostrado crítico con Ángel Vadillo en algunas ocasiones y manifestar su oposición a las obras de la hospedería en el castillo, nuestro alcalde le puso en la lista negra y se negó a sacar a la luz su libro, que estuvo cinco años apilado en cajas en el ayuntamiento. González Soto llamó decenas de veces a Vadillo y éste jamás se le puso al teléfono, de manera que incluso tuvo que contactar con el presidente de la Junta de Extremadura para que hiciera recapacitar a Estimado amigo Francis, he intentado, de acuerdo con tu petición, escribir un artículo, reseña o crónica para celebrar la aparición del número 100 de AZAGALA, y no me ha sido posible continuar sin volver a mis tics de siempre: el recuento de las desventuras que cayeron sobre mi familia aquel fatídico año de 1936, el abandono en que quedaron cuatro niños sin padres, y la incautación de nuestro domicilio por las mesnadas de la “Falange Española”, arbitrariedad que nos convirtió en huérfanos desamparados, sin otro apoyo que el que pudiera prestarnos nuestra familia. Llevo 74 años viviendo lejos de Alburquerque (67 de ellos en Barcelona), mi forma ser, mi carácter y mis predilecciones han cambiado. Y a veces me pregunto si no me habré equivocado, si no habría sido mejor haberme convertido en un catalán íntegro, adoptando costumbres y lengua y olvidando mis vínculos extremeños. Y ahora, con este señor Trump separando a los niños de sus

nuestro alcalde. En la prensa regional y en esta misma revista criticamos la actitud del alcalde con una persona de más de 80 años que había desahogado su angustia vital en “El fin del olvido”. Medió Luis Landero, mediaron otras personas, y finalmente Vadillo accedió a presentarlo. Pero fue demasiado tarde. Luis González Soto ya se encontraba muy mayor para hacer el viaje desde Barcelona y no asistió al acto de presentación, en el que, vergonzosamente y con total desfachatez, el propio Vadillo no tuvo reparos en subir al escenario y participar él mismo en la presentación pública del libro. Así aprovechó para dejarse ver como un hombre sensible y progresista, un gesto de cara a la galería, después del calvario por el que hizo pasar al autor de la obra. Luis González Soto compartió de niño el sufrimiento con Rosa Casanovas, la hija del alcalde cuya esposa fue asesinada en Alburquerque, y ambos aparecen juntos en una fotografía del año 2004 que publicamos abajo, en la que asisten a un acto en la casa de cultura Luis Landero. El escritor alburquerqueño ha dado permiso al director de esta revista, Francisco José Negrete, para publicar la última carta que le ha escrito en respuesta a su petición de colaboración en este número especial. Razones familiares le han impedido escribir un texto más apropiado, pero se ha comprometido a hacerlo en próximas fechas. (REDACCIÓN AZAGALA)

Luis G. Soto, su esposa, Rosa Casanovas y el marido de esta padres, comparo sus decisiones con las de los falangistas y no sé si el tal Trump es un calco de aquellos tipos que nos sepa-

raron a nosotros, o los falangistas eran los precursores del inefable señor Trump.

AZAGALA en internet

www.revistaazagala.org

Juan Díaz, su hermano Isidoro y su tía Fausta. 1943

Con noticias diarias y contenidos diferentes a esta edición impresa


Ocurrió en Alburquerque Por JUAN CALDERÓN MATADOR

Me invita Francis Negrete a recordar alguna anécdota de mi vida en Alburquerque, para conmemorar el número 100 de la revista Azagala, por cuyo logro le hago llegar mis felicitaciones. Creo que es muy loable el empeño y la entrega con que acomete las directrices de esta publicación que nos mantiene informados de los aconteceres del pueblo, tanto a los que viven entre sus calles como a los que, por un motivo u otro, tuvimos que marcharnos, en la mayoría de los casos con dolor y nostalgia, por eso no podía negarle estas líneas. La vida ha dado muchas vueltas desde que me instalé en Madrid, en 1975, con veintidós años, tras despedirme de mi querido pueblo. Mucho ha cambiado todo desde entonces y mucho ha cambiado también la forma de percibir algunos aspectos de la existencia por parte de los albur- Juan Calderón, vestido de baturro querqueños. Cuando me marché llevaba en la maleta algunos episodios que me marcaron para siempre. En aquellos años era muy duro ser diferente y verse sometido a la crítica de las personas con las que convivías, sobre todo cuando sabías cosas que hubiesen podido callar algunas bocas, pero también consciente de que hubiese sido descabellado contarlas en aquellos momentos porque siempre tendría las de perder. Para poder sobrevivir sin mayores problemas me veía obligado a practicar el arte del disimulo y, aunque en voz baja no parasen los chismorreos, la convivencia no resultaba demasiado problemática si no sacaba los pies del tiesto. Hoy, a mis sesenta y seis años, ya no tengo miedo de casi nada y hace una eternidad que llevo quitada la mordaza, por eso les voy a contar algo que fue definitivo en mi niñez. Por entonces era un niño cercano a Juan, de más joven, con su típica barba la adolescencia. Aquel hombre siempre estaba en la puerta de su casa cuando pequeños secretos, mis frustraciones. Él pasaba. Era simpático. Me llamaba Juanito sabía escucharme y me aconsejaba bien. y hacía que me parase a conversar. Me Sin darme cuenta fui adjudicándole el rol hacía reír y algunas veces me regalaba del padre que no tenía. El mío verdadero se golosinas. Yo era un niño tímido pero junto había marchado del pueblo tras separarse a él fui perdiendo poco a poco el retrai- de mi madre. Transcurrió algún tiempo hasta un día en miento; me gustaba su conversación. Como no tenía muchos amigos de mi edad que las cosas dieron un giro inesperado. comencé a considerarlo un verdadero Por algún motivo no había nadie en su casa colega. Le contaba todas mis cosas, mis y me sorprendió diciéndome que entrara.

Hasta entonces siempre habíamos charlado en la puerta. Una vez dentro me alborotó el pelo con su mano y después me estrechó en un abrazo. Yo me sentí feliz viendo cómo aquel hombre me apreciaba de verdad. Me causó gran asombro que me besara repetidamente en las mejillas, en el cuello. Después me preguntó si sabía cómo se besan los novios. Negué con la cabeza y me dijo que me iba a enseñar. Entonces juntó sus labios a los míos y sentí su lengua dentro de mi boca. Aquello no me gustó y, acelerado, le dije que me tenía que marchar, pero la mecha de la curiosidad ya estaba prendida. Aquella noche no pude conciliar el sueño, no entendía nada de lo que había pasado, pero por otra parte deseaba volver a ver a mi amigo para que me siguiese descubriendo más cosas. Por un lado sentía temor pero por otro la intriga tiraba de mí hacia la puerta de su casa.

AQUEL HOMBRE SE CONVIRTIÓ EN ALGUIEN IMPRESCINDIBLE PARA MÍ, MAS ÉL DEBIÓ SENTIR MIEDO DE LO QUE HABÍA HECHO Y DEJÓ DE ESTAR EN LA PUERTA CUANDO YO PASABA POR SU CASA Aquel hombre se había convertido en alguien imprescindible para mí, mas él debió sentir miedo de lo que había hecho y dejó de estar en la puerta cuando yo pasaba. Un domingo lo vi vestido de novio, camino de la iglesia, para casarse con su novia de siempre. A veces nos cruzábamos por la calle y me daba cuenta de que me miraba con discreción, pero nunca más volvió a esperarme en la puerta de su casa. Durante mucho tiempo me vi atrapado por la confusión y la tristeza. Hizo falta que pasaran algunos años hasta que pude comprender las cosas con claridad. Por mi parte no le guardo ningún rencor, la vida me ha enseñado a no sentirlo por nadie. No quiero hacerle daño, y mucho menos a su familia, por eso jamás revelaré su nombre; me llevaré el secreto a la tumba.

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Aquella reja de Alburquerque PACO NAVAS

En el año 1988 recibí una carta de Paco Navas, al que por entonces no conocía y con el que después he entablado una gran amistad y compartido buenos momentos y secretos. Hace unos días le llamé a Madrid con el fin de pedirle permiso Aunque no nos conocemos personalmente, creo que puedo llamarte amigo por ser hijo de una de mis más entrañables amistades. En uno de mis viajes relámpago a Alburquerque, me han facilitado el número 25 de La Glorieta. Me habían llamado varios amigos y amigas diciéndome que venía publicada una fotografía del Colegio en la que estaba yo y, al verla, me ha dado mucha alegría recordar a los profesores y mis compañeros de estudios. Pero mi mayor emoción ha sido leer lo que escribes de tu padre. He releído cada uno de tus párrafos muchas veces, emocionado en cada uno de ellos, por los gratos recuerdos que me han traído. En aquella época (1948 a 1953), tu padre y yo éramos de las personas más conocidas en el pueblo. “Manolete el de la perra gorda” visitaba casa por casa, con las telas al hombro, y el “libro de cuentas” bajo el brazo. Ah, y el lápiz detrás de la oreja. “Paco el madrileño” también iba casa por casa cobrando los recibos de la luz, cuando había pocos contadores y casi todo el pueblo pagaba por las bombillas que había en cada vivienda. Recuerdo las reuniones que tenían en la puerta de mi padre, con el tuyo y el señor Leoncio “el pañero”. Hablaban de “popelines”, “curados”, “lienzos”, “estambres”, “pañuelos de yerbas”, “panas” … “con orillos y sin orillos”, “remarcados o sin remarcar”… La anécdota que relatas de la “invitación a marcharse” fue pura realidad… ¿Es casualidad?, ¿coincidencia?, ¿destino?... que precisamente tú publiques dos fotografías en la página 20 de la misma revista y que tanto para tus padres como para mí nos retornan a nuestra feliz juventud. Justamente en el mismo lugar donde te pusiste con la cámara a hacer las dos fotos, es el sitio exacto donde Manolo y yo nos despedíamos diariamente de nuestras parejas, después de haber paseado por las Laderas, la “carretera” y después, cuando se inauguró la Alameda, el paseo se trasladó allí. Unos días antes de leer tus “rincones perdidos” estuve 2 veces en ese lugar. La primera foto, con sol en vez de nevando, la pusieron hace años en un folleto de publicidad del ayuntamiento y un amigo me la trajo a Madrid; todavía la conservo.

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para publicar la misiva en este número 100 de AZAGALA, revista de la que él es fiel suscriptor desde el principio y de la que fue colaborador. Esta es la carta de Navas. Francisco José Negrete

Una de las fotografías de San Francisco a las que se refiere Navas. Abajo, Manolete

Cuando las relaciones fueron más estables, las dos parejas pelábamos la pava (como se decía) en las rejas, muy cerquita uno del otro. Y cuando nos echaban –nunca teníamos prisa-, tu padre se agarraba de mi brazo, atravesaba el Llano del Pilar, entonces diáfano, sin el edificio del mercado de Abastos y sin jardín. Todo era tierra, pero tenía un pozo… Y subíamos por la calle “Calzá” o la calle “el Pilá”, contándonos nuestras alegrías, y a veces nuestros celillos. Había una frase que muchas noches me repitió: “Paco, ¿tú crees que Victoria se querrá casar conmigo”.

También salíamos mucho a pasear con tu tío Faustino y su novia. Siempre por causas ajenas a mis deseos, mis viajes a Alburquerque son de uno o dos días, por eso digo al principio que son “viajes relámpago”. A veces he estado horas: he salido de trabajar a las 5 de la tarde, he cogido el coche, recorrido 400 kilómetros, he tomado un vino con Alejandro Pocostales (Minuto), Pepe Rubio o algún otro amigo. Y me he puesto a recorrer el pueblo yo solo, calle por calle, rememorando vivencias… Y de madrugada he vuelto a trabajar a Madrid. ¿Qué embrujo tiene Alburquerque para mí? ¿Qué me atrae? Cuantos más deseos tengo de ir, cuantos más proyectos hago para pasar unos días ahí, siempre surge algún imprevisto y no puedo hacerlo, y no cejo en mi empeño. En 35 años, esta es la primera carta que escribo que no es comercial, no lo había hecho ni a mi familia, pero al leer tu página, instintivamente me he puesto a contarte mis gratos recuerdos, como verás en una máquina de escribir antigua. Podría seguir contándote cosas reales y anécdotas de aquellos años, pero no quiero cansarte. En la primera ocasión que vaya, te buscaré para conocerte. Da un fuerte y cariñoso abrazo a tu madre y a tu vecina Juliana, a la que también mencionas en uno de tus escritos, y para ti un afectuoso y cordial saludo.


Los deseos y la avestruz Mª CRUZ MOZO CASTAÑO

¿Por qué las palabras se nos caen de la lengua cuando más las necesitamos? No sabría cómo entrelazar todas las ideas que me rondan en la cabeza para pedir que se obrara un milagro y, con él, se cumplieran mis deseos, deseos que quisiera compartir con todos los lectores de la AZAGALA en una ocasión tan especial como es esta, si estos se pudieran hacer realidad. Primero, viviendas para los jóvenes del pueblo ubicadas en un lugar privilegiado. Segundo, albergue juvenil que coloque a nuestra localidad dentro del sector turístico, respaldando el turismo joven, enfocado al deporte, ornitología, senderismo, etc. Tercero, hospedería, que potencie nuestros vinos, viandas, pasteles, quesos… con un perfil de turista que ayude a promover el pequeño comercio. Cuarto, nuevas iniciativas con potencial generador de empleo y oportunidades de permanecer en nuestro círculo de confort, como minas, pizarreras, etc. Y cinco, libertad de expresión en los medios, sin ocultismos ni condicionantes que, con engaños, hagan dudar al lector, lugareño, alburquerqueño.. votantes que, como avestruz con cabeza bajo tierra, no quiere ver más allá, pese a los intentos de aquellos que por desvelar la verdad se ponen en marcha una y otra vez. Deseos que, de hacerse realidad, me permitirían cultivar amistades que se han visto interrumpidas por poder ofrecerle a mi familia un futuro mejor. Podría estrechar a mi madre tras discutir con ella por cualquier bobería como causa de nuestra diferencia de caracteres o disfrutar junto con mi padre del bello entorno donde reside actualmente con motivo de su ermitaña vida, al lado de una patrona que ha cumplido cuanto le he reclamado siempre que me he visto necesitad, renovándome esperanzas, ilusiones y fuerzas para continuar luchando por mis ideas, y seguir adelante dedicándome a lo que me gusta, aunque tenga que ejercerlo tan lejos. De cumplirse mis deseos, mis hijos podrían disfrutar de sus maravillosos abuelos y de otros miembros de la familia a quienes sentimos tan lejos. No habría tanta agua de por medio que nos separase y que bien podrían confundirse con lágrimas de tristeza; esas mismas

creyeron el cuento de que un Alburquerque mejor iba a ser posible, mientras metían su voto en las urnas sin ver el yugo al que se iban a ver sometidos.

lágrimas que pretendo ocultar cada vez que creo ver cómo se pierde la oportunidad de que Alburquerque recupere el esplendor que lució años atrás con tanto brío. Si todo esto fuera tan fácil como pronunciar unas palabras mágicas, bien distintas a las que tan acostumbrados nos tienen a escuchar últimamente en cada pleno: “Un respeto a la autoridad. Un respeto a la alcaldía”, yo misma me encargaría de expresarlas. Pero, me pregunto: Uno, cómo va a resurgir de las cenizas donde se haya enterrado un pueblo como Alburquerque si quien dice representar a todos sus habitantes no cumple con su palabra, ya sea esta la de abandonar su cómodo cojín cuando no capaz de obrar con éxito ninguno de sus proyectos y promesas. Dos, cómo va ser esto posible cuando quien dice dedicarse a la política, creyendo que, con profesionalidad y vocación, cita una y otra vez como si un loro de circo se tratarse la frase-eslogan de su partido, sin pensar en ninguna de las ocasiones en que le falta el respeto también a cuantos se

Cómo va a resurgir el pueblo si quien lo representa no cumple sus promesas Probablemente todo esto suceda porque vivimos más centrados en aparentar que en experimentar qué sucedería si nos atrevemos a dar el paso que nos lleve al cambio que todos, también aquellos avestruces que aguardan con la cabeza bajo tierra, necesitamos. Yo me atreví; di el paso, arrastre con él a mi familia, pero la liberé también del yugo. Perdí mi zona de confort, pero nunca perderé el deseo, las ilusiones y las esperanzas de verlas cumplidas. Y, mientras esto llega, agradezco cada mes a la Azagala que me haga llegar sus noticias y, con ellas, conseguir sentirme un poquito más cerca de mis seres queridos. El resto, tal vez cuando aún no sea tarde, podré disfrutarlo en ocasiones como esta. Feliz por los cien números y enhorabuena por no tener la cabeza bajo tierra a todos los colaboradores y responsables de la revista AZAGALA. La envidia es el homenaje que la mediocridad le hace al talento.

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La AZAGALA en el baúl VICENTE MARTÍN ORANTOS

Una noche calurosa del pasado mes de Junio, mientras daba vueltas en la cama tratando de conciliar el sueño, me acordé que el ejemplar número cien de nuestra querida AZAGALA estaba a punto de aparecer. Cien números ya, pensé… La verdad es que no parecen muchos, pero con ellos se ha cubierto una etapa importante del camino que hace unos años se inició con ilusión. Y, ese camino, se ha llevado a cabo sin contar con subvenciones de Organismos Oficiales ni con ningún otro tipo de ayuda exterior (ingresos por publicidad etc.). Solo la fidelidad de los lectores y la implicación de un grupo de personas que, con su colaboración desinteresada, hacen posible que hoy llegue a nuestras manos este ejemplar número cien. La noche avanzaba lentamente y en la duermevela de la madrugada, entre vueltas y cavilaciones, la imaginación me hizo pensar en el futuro. Con una extraña sensación de nostalgia y desconsuelo, me hice una pregunta: ¿Qué será de la revista cuando pasen muchos años y todo lo que nos rodea hoy haya desaparecido? ¿Se mantendrá viva o desaparecerá también? Me imaginé que con el paso de los años, quizá algún día, un joven de ese tiempo encontrará un ejemplar descolorido de Azagala en el viejo baúl de un desván del pueblo y asombrado por el hallazgo, ojeará las páginas con curiosidad. Me lo imaginé leyendo que, en el pasado, un grupo de vecinos crearon una asociación llamada ADEPA, que con su lucha y sus reivindicaciones evitó que, justo a la vera

del Castillo, se levantara una espantosa torre de hormigón para montar una hospedería. Tal vez se pregunte qué sería aquello de Los Baldíos, y se sorprenderá al leer que uno de los artículos hace referencia a la problemática de su expropiación. Luego examinará con interés las viejas fotografías y le llamará la atención la imagen de un joven con bigote y vestido de soldado que, por su aspecto y apellidos, podría ser uno de sus antepasados. Embelesado, disfrutará contemplando las caras bonitas de las alburquerqueñas del siglo XX, y se figurará la aceptación que debieron tener las Fiestas

Medievales, al descubrir la multitud de espectadores que se acomodaba en Las Laderas para ver cómo se batían los bravos caballeros medievales. En su viaje imaginario por las paginas, también le agradará leer un excelente artículo en el que se dan detalles de un acto entrañable: el encuentro que en el verano celebraba la gran familia de Azagala. En él, coincidían los vecinos que un día tuvieron que emigrar a otras regiones con los amigos y conocidos que permanecían en el pueblo, y se compartía una espléndida comida que siempre se prolongaba en una deliciosa sobremesa, llena de nostalgia y de recuerdos. A punto de alcanzar el sueño, llegué al convencimiento de que nuestra revista nunca desaparecerá, pues aunque llegue el momento en el que se deje de editar, siempre habrá de quedar un ejemplar descolorido esperando, en el fondo de un viejo baúl del pueblo, a que uno de nuestros tataranietos la rescate y, al ojear sus páginas con cariño, disfrute descubriendo las vivencias de sus antepasados, y hasta puede suceder que se encuentre con uno de ellos en las fotografías, que estoy seguro le fascinará examinar. No puedo finalizar este escrito sin hacer constar mi total reconocimiento y mi felicitación especial, a mi muy estimado amigo Francisco J. Negrete que, con su capacidad de trabajo y su implicación, es el principal responsable de que Azagala llegue a nuestras manos cada mes.

Vadillo y los migrantes del Aquarius: ¿solidaridad o publicidad? Por EUGENIO GARCÍA REY

Leo con interés y sorpresa cómo el ayuntamiento de Alburquerque se ha ofrecido para acoger a migrantes del barco Aquarius, una decisión que honraría al alcalde si no fuera porque ya le conocemos. Reconozco que cuando leí la noticia a través de la edición digital de esta revista sentí satisfacción ante una de los escasos pronunciamientos merecedores de aplauso de ese ayuntamiento, a través de Vadillo, porque ahí solo habla él y todo lo decide él. Pero enseguida empecé a pensar y recordar. Primero, el consistorio está en la ruina y, en la mayoría de las ocasiones, debe salarios a los trabajadores y tiene un sinfín de deudas que no pagará en lustros. Con estos antecedentes, ¿cómo va a acoger a migrantes? ¿Cómo

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pensará alimentarlos cuando a veces no tiene liquidez ni para alimentos en la residencia de ancianos? Pero, en fin, eso sería en este caso lo de menos. Lo que no comprendo es cómo nuestro director, Francisco José Negrete, siempre tan crítico, no incluyó en la noticia en cuestión, el precedente de otro gran “gesto solidario” de Ángel Vadillo. En el número 42 de AZAGALA pueden leerlo quienes no lo sepan o no lo recuerden. Resulta que, cuando los graves incendios de Valencia de Alcántara, vuestro alcalde salió en todos los medios de comunicación diciendo que destinaría todos los ingresos de la obra que se representaba en el Festival Medieval, en concreto El águila blanca, a la

asociación de afectados por los terribles fuegos que dejaron a mucha gente en la ruina. Yo mismo lo leí en El Mundo aquí en Madrid a través de la agencia EFE, pero Vadillo salió en las emisoras de radio, en la televisión de Extremadura, en periódicos de media España. “Gran gesto de solidaridad de un alcalde con los afectados por el gran incendio en la frontera extremeñoportuguesa”. Vamos que dio la vuelta a España tan ancho y tan pancho… Lo que no publicó ningún medio es que el alcalde jamás cumplió su promesa y no dio ni un céntimo de la recaudación a aquella pobre gente, que todavía deben estar esperando la generosidad del señor Ángel Vadillo.


LOS RINCONES PERDIDOS FRANCISCO JOSÉ NEGRETE

Como un junco Foto. Día de la presentación de Azagala. Febrero, 2008

Esta revista fue providencial porque llegó en el momento más duro de mi vida. Mi hermano menor murió en accidente laboral el maldito día 22 de noviembre de 2007 y aquella pérdida me dejó hundido, tanto que por primera vez en mi existencia perdí las ganas de seguir adelante. Un par de semanas después, Ángel Vadillo firmó mi despido del ayuntamiento. En aquel tiempo, mi hijo Roberto tenía poco más de dos años, mi mujer estaba en el paro y acabábamos de empezar a pagar la hipoteca de la casa. Ya he contado cómo nuestro alcalde llevaba casi dos años sin dirigirme la palabra por defender la libertad de expresión en los medios en los que colaboraba, el periódico Hoy y la revista La Glorieta, de la que era director. De hecho, antes de mi despido y con el fin de controlar la revista, Vadillo nombró un consejo (asesor, le llamó) al que yo le tenía que enviar todos los artículos para que sus miembros dieran el visto bueno y pudieran publicarse. Todavía no entiendo que algunos de sus integrantes aceptaran tan vergonzante misión y creo que alguno se habrá arrepentido de ello. Entre Ángel Vadillo y yo había una relación que yo creía de amistad y, como se hace con los amigos, le decía las cosas buenas y las malas con el fin de que corrigiera estas últimas. A veces me daba voces, que aguanté estoicamente, pero seguimos manteniendo una fluida comunicación. Hasta que, después de muchos años sin oposición, en enero de 2006, el PP nombró presidente a Jesús Lara, un joven inteligente y con inquietudes políticas. Éste comenzó a enviarme notas de prensa denunciando las cosas que se estaban haciendo mal en Alburquerque, y Vadillo pretendía que el periódico y La Glorieta no las publicara. Para colmo, justo un año después, surgió la Plataforma contra la hospedería en el castillo integrada por un grupo de valientes alburquerqueños que dieron la cara por todo un pueblo cobarde. Como no podía ser de otra forma, como corresponsal del diario HOY desde el año 1989, yo no iba a perder mi dignidad y a venderme al poder, y como director de La Glorieta no estaba dispuesto a ejercer de censor en la revista, y seguí informando tanto de las intervenciones del alcalde como de las de la oposición del PP, y de IU, con María Pámpano a la cabeza, y las de aquellos que reivindicaban que la hospedería se construyera en el convento para evitar que el castillo fuera mancillado, como pretendía Vadillo, al convertirlo en un adefesio. Con estos mimbres, en el verano de 2007, el alcalde me llamó a su despacho, después de más de un año mandándome indirectas a través de la radio y la televisión. Fue tajante y

me dijo que me despediría si no abandonaba el periódico y dejaba de hacerme eco de las noticias críticas con su gestión. Yo le dije que no podía perder mi credibilidad después de casi 20 años en el HOY y de una década dirigiendo La Glorieta. Pero se mostró inflexible: o entraba por el aro o me despedía. Él conocía mis circunstancias familiares y económicas, y sabía que me estaba poniendo contra la espada y la pared. Y reconozco que, con lágrimas de rabia y pensando en mi hijo, acepté su ultimátum. Llegué a casa y, en silencio, medité mi rendición. Pero pocos días después, me llegó una invitación para una rueda de prensa de la plataforma, y asistí, y publicamos la noticia. No pude resistir. Soy así, como el escorpión que le picó a la rana que le cruzaba el río a sabiendas de que morirían los dos… Cosas de la naturaleza. Por entonces, en vista de que Vadillo ni siquiera me cogía el móvil, le envié un mensaje en el que le decía lo siguiente: “Ángel, por todos los años que hemos estado juntos, no consientas que hagan esa barbaridad. Se cargan el castillo”. No recibí respuesta. Poco después sucedió la tragedia de la muerte de Fernan. Quedaba un mes para finales del aciago 2007 y nunca pensé en que Ángel Vadillo fuera a cumplir su amenaza, pero lo hizo. Afortunadamente, había conocido a un hombre que sería vital en mi vida, Aureliano Sáinz, arquitecto de Adepa y columnista de La Glorieta. Él tuvo la idea de fundar otra revista. La inmensa mayoría de los colaboradores de aquella publicación prestigiosa, luego desvirtuada y convertida en un panfleto vadillista hasta su desaparición por falta de lectores, decidieron embarcarse en el nuevo proyecto. Azagala, decidimos llamarle después de barajar muchos nombres: La Alameda, La Plaza, Las Laderas… Constituimos una asociación, a la que llamamos Colectivo Cul-

tural Tres Castillos, en referencia a las tres fortalezas de nuestro entorno: castillo de Luna, de Azagala y de Piedrabuena y, tras una presentación multitudinaria en el hotel Machaco, publicamos el primer número en febrero de 2008. Recuerdo mi emoción en aquel acto en el que entregamos gratuitamente el número 1 a todos los asistentes. Hablé de mi hermano y de cómo esta revista me había servido para creer de nuevo en algo, para enjugar mis lágrimas. Nada dije aquel día de mi verdugo. No podía sonar su nombre en un acto cultural y libre como aquel. Poco después, me presenté a una plaza de psicólogo en la Mancomunidad y conseguí el trabajo. Mi ámbito de actuación eran los municipios de Villar del Rey, La Codosera y Alburquerque, pero Vadillo, que no se conformó con el despido, sino que buscó mi ruina, renunció al servicio gratuito de un psicólogo para las familias de nuestro pueblo solo porque era yo el profesional. Así, me centré en los otros dos municipios, donde hice grandes amigos y donde logré el respaldo de sus gobernantes y sus vecinos. Tanto que por algunos de ellos supe cómo el alcalde de Alburquerque estaba presionando para que no se renovara mi contrato, amenazando con dejar la Mancomunidad. Los alcaldes aguantaron el primer envite de Vadillo, pero no el segundo… Y así, por la persecución sin piedad de este hombre “tan bueno y con tan buen corazón”, perdí otra vez mi trabajo. Y no quedó la cosa ahí: empezó a contar mentiras sobre mí, diciendo, entre otras falsedades, que me había despedido del ayuntamiento porque yo le hacía “chantaje” al querer cobrar más dinero. Conservo en revistas y grabaciones una larga relación de insultos y amenazas contra mí, algo que tuve que cortar denunciándole. Y aquí estamos, 11 años después. Con mi dignidad íntegra, con un trabajo en el que soy valorado y respetado, libre como el viento, sin tener que renunciar a amistades ni a principios por conseguir un empleo en el ayuntamiento. Me miro al espejo cada mañana sin avergonzarme de mí mismo, y camino con la cabeza bien alta. Hace apenas un mes, nos cruzamos Vadillo y yo, solos en una calle larga. Ambos nos miramos a unos 100 metros uno del otro. Él caminaba por una acera y yo por la otra. Me apeé de la mía y seguí por el centro de la calzada, para estar más cerca de él cuando llegara el momento de cruzarnos. No dejé de mirarle a la cara ni un solo momento desde que le vi. Sin embargo, Vadillo agachó la cabeza y no volvió a levantarla más. Me quedé mirando hacia él, casi me paré, cuando pasó a mi lado. Pero siguió con la cabeza hundida en su pecho…

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La vida es un largo río AURELIANO SÁINZ MARTÍN

dedicarme a tiempo completo a la docencia universitaria, dado que esta era incompatible con la actividad privada. Por entonces, ya fallecidos mis padres, los hermanos nos habíamos repartido por distintos puntos de la geografía española, incluso mi hermana Angelines residió gran parte de su vida en Suiza. Puesto que no teníamos casa en Alburquerque, mis visitas, cargadas de cierta nostalgia y con bastante desconocimiento de su nueva realidad, eran puntuales. Sin embargo, la apertura de Las Alcabalas fue la tabla de salvación para quienes queríamos pasar algunas jornadas en el pueblo, no solo por el lugar en el que se encontraba y sus condiciones, sino porque Margarita y Emilio habían logrado crear un ambiente cálido y acogedor, especialmente para quienes teníamos aquí nuestras raíces. De este modo, volví a integrarme en mi tierra, a recuperar la relación habitual con los amigos de la infancia, a conocer a otros más jóvenes que yo y que acabarían siendo grandes amigos. Y en esta nueva fase nacen dos grandes compromisos: Azagala y

Decía el gran psicólogo suizo Jean Piaget que cuando somos pequeños creemos que el mundo ha nacido con nosotros, refiriéndose a un sentimiento profundo que pervive en lo más hondo de todos, incluso de mayores. Y es que en los primeros años, antes de que se afiancen las imágenes en nuestra mente, convertidas en los primeros y más lejanos recuerdos, sentimos que ellas son el comienzo de la vida, de nuestra vida, y que antes no había nada. Esto tiene bastante lógica, dado que los seres humanos entendemos lo que nos rodea a partir de nuestro cuerpo, de nuestros sentidos, de nuestras vivencias. Claro está que después la razón viene a decirnos que esos sentimientos profundos hay que ajustarlos a la realidad externa, a todo lo que existe al margen de nosotros, para no caer en una subjetividad que nos imposibilitaría vivir. Los inicios He comenzado con una reflexión que me sirve para explicar el origen psicológico y emocional de la vida, que deseo aplicarla a mi vida o, lo que es lo mismo, a los primeros recuerdos que me ligan al mundo. Y, lógicamente, mi mundo en los inicios eran mi casa y mi calle Calzada. Allí, en ese pequeño territorio, se encuentran las imágenes más recónditas de mi mente a las que soy capaz de dar luz de forma un tanto difusa. (1) Para ayudarse, en ocasiones uno tiene que acudir a esas olvidadas fotografías en blanco y negro que algunos conservamos y que nos sirven para recuperar fragmentos de la primera infancia. Es lo que me sucede con esta pequeña fotografía de mi familia, en la que me veo en una esquina del patio de mi casa cogido en brazos por mi padre, al tiempo que mi madre se encuentra sentada con mis hermanos Angelines, Paco, Inmaculada, Benigno y Dorita a su lado, junto a mi abuela que fallecería pronto. Después vendrían mis hermanos Abel, Tomás y María, para completar una familia muy numerosa, pero que por aquellos años no era un hecho tan extraño. Una vez que mi espacio se amplía al Llano del Pilar, a la escuela de don José, a la Alameda, a las Laderas, a la Dehesa… ¿qué puedo decir de tantos años vividos en mi pueblo, con mi familia, mis amigos y mis gentes, antes de abandonar un maravilloso territorio que marca profundamente? Puedo decir, por ejemplo, que en Alburquerque estaban todos mis amigos, pues, aunque pronto tuve que salir para estudiar el bachille-

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rato en Badajoz, mis amigos de verdad se encontraban en el pueblo. De este modo, cuando regresaba por vacaciones en la Estellesa me sentía cargado de emociones, ya que era como volver a la verdadera vida; la otra, la de los estudios y los compañeros de colegio, también existía, pero de ningún modo la vivía tan gozosamente como la que acontecía en las calles, las plazas y en los campos de mi pueblo. De regreso a Alburquerque Pero en nuestra vida hay una ley inexorable que es necesario cumplir: el trabajo. A algunos, los estudios, preludio de un futuro laboral, a otros, la búsqueda de un puesto de trabajo, nos forzaban a marchar de nuestra tierra. En mi caso, y dado que opté por los estudios de Arquitectura, Sevilla fue la ciudad a la que me trasladé con la familia. Allí completé la carrera y también allí comencé a trabajar como arquitecto. Años después me desplacé a Córdoba, tras pasar por Montilla, dado que había sido contratado como profesor en la Universidad de esta ciudad y quería cumplir otro de mis sueños: ser profesor. Más tarde, cuando saqué, inicialmente, la plaza de titular y, después, la de catedrático del Departamento de Educación Artística, tuve que optar y

Adepa. El nacimiento de Azagala Lógicamente no me refiero al origen de esa magnífica fortaleza, tan cercana y tan abandonada. Hablo de la revista cuyo nombre, Francis y yo, acordamos poner en su homenaje. Previamente, yo colaboraba de forma asidua en la revista municipal La Glorieta. Pero en el año 2007 se anunció la despedida de Francis de su trabajo en el Ayuntamiento, poco tiempo después de que su hermano Fernan tristemente falleciera tras un accidente laboral. El anuncio de su despedida como represalia me pareció indignante e inhumano. Aunque el trabajo en la Universidad es intenso, acordé con él crear una nueva revista, de modo que me encargaría de todo el diseño y compartiríamos la publicación. Dado que convenía que fuera una asociación la que la editara, creamos el Colectivo Cultural Tres Castillos junto con otros amigos que apostaban por este proyecto. Son numerosos los recuerdos que guardo de tantos años. Pero si tuviera que citar uno en concreto, me remitiría al encuentro de algunos miembros del grupo iniciático que tuvimos en Las Alcabalas, ya que en esa reunión


decidimos visitar el castillo de Azagala, y que, a pesar de estar cerrado, uno de ellos sabía cómo entrar. Yo no había estado nunca en Azagala. Aquella fue la primera y última vez que pisé las piedras centenarias de esta fortaleza. La desolación al contemplar su estado se mezclaba con la admiración que provocaban las hermosas e increíbles vistas del entorno, que, junto al más puro silencio, provocaban una sensación de paz y tranquilidad absolutas. Como constancia de este grato recuerdo, muestro una foto en la que se nos ve al grupo en lo alto de la Torre del Homenaje al atardecer, puesto que la sombra de Francis se proyecta claramente sobre la figura de Manolo Gutiérrez. (2) Por entonces, la revista era el gran proyecto que nos absorbía, aunque que no tardaría en hacerse realidad, ya que, en febrero de 2008, hace diez años, vería la luz su primer número. Lo que, inicialmente, parecería ser un plan incierto acabó convirtiéndose en una realidad que ha marcado el devenir de Alburquerque, tanto que ha logrado alcanzar la rotunda cifra de la centena. Un auténtico triunfo de la tenacidad. Es más, recientemente ha aparecido una edición digital que complementa a la edición impresa, hecho que enlaza con estos tiempos, puesto que la gente joven está inmersa en los medios digitales. En medio de la trayectoria de Azagala me vi involucrado en un nuevo proyecto: la creación de una red de diarios digitales en Andalucía. Esta fue una de las razones que me hizo parar en el intenso trabajo que desplegaba con la revista. A los cinco años, ya manifesté la necesidad de ser sustituido para poder llevar esta nueva idea adelante. Así, en la actualidad, son doce localidades de Córdoba, Sevilla y Jaén en las que puede leerse diariamente esa prensa digital, de la que soy miembro de sus consejos de redacción y en la que publico semanalmente todos los domingos. Defender el Castillo de Luna A principios de 2007 recibo una llamada en mi despacho de la Facultad. Era la de un miembro de la recién creada Plataforma en Defensa del Castillo de Luna. Tras presentarse e indicarme el modo de obtención de mi teléfono, me expone el problema surgido con el proyecto de la creación de una hospedería de lujo en el Castillo, al tiempo que me pregunta si yo como arquitecto podía ayudarles. En mi caso, ya tenía conocimiento del proyecto, pues había sido informado y había entrado en la documentación digital de la Junta de Extremadura. Tras su lectura, me había horrorizado del atropello que iba a cometerse con la mejor fortaleza de nuestra tierra. Aunque no los conocía personalmente, pues eran más jóvenes que yo, sin dudar ni un momento les indiqué que contaran totalmen-

queda la horrible alteración que se hizo de los Baluartes como recuerdo de la irracionalidad y la prepotencia de algunos cargos públicos.

te conmigo, pues ese proyecto había que pararlo, ya que de ningún modo se podría llevar adelante semejante atrocidad. Pronto nos vimos sentados en la Plaza de España tomando unas cervezas y exponiendo las ideas que teníamos cada uno de los presentes. Fue el comienzo de la Plataforma que, tiempo después, pasó a llamarse Adepa (Asociación para la Defensa del Patrimonio). Daría lugar a un pequeño libro describir el intenso y apasionante trabajo desplegado por todos los miembros a lo largo de los años: escritos, mesas redondas, conferencias, manifestaciones, recogida de firmas, pegada de carteles, pintadas, participación en los carnavales, demanda judicial… Todo ello, en gran medida, fue apareciendo en la revista Azagala, que nos servía como medio de información de las actividades que llevaba la asociación. Como pequeña muestra de las actividades que indico es la foto de la concentración ante la puerta principal del Ayuntamiento en la que un grupo de alburquerqueños nos manifestamos contra el proyecto de la hospedería. (3) Pero si hay algo que quisiera destacar de todo este tiempo me remitiría al entusiasmo y sano compañerismo que se vivía dentro de la asociación. Solo así fue posible llevar adelante esta titánica tarea, ya que no contábamos con más apoyos que los que nos prestaban gente de Alburquerque que confiaba en nosotros y los historiadores Francisco García Fitz y Edward Cooper, este último como gran investigador de los castillos de España. Con la fuerte convicción de que la razón estaba de nuestra parte, se llegó al final con el carpetazo de la Junta de Extremadura a la funesta hospedería, aunque para la historia

Y la vida sigue Cuando haya salido publicado este número de Azagala, yo habré cumplido setenta años. En la actualidad soy director del Departamento de Educación Artística de la Universidad de Córdoba, pero obligatoriamente tengo que jubilarme, pues la indicada es la edad límite laboral que se contempla en las universidades españolas. De todos modos, continuaré como miembro de grupos de investigación y dirigiendo tesis doctorales, por lo que permaneceré en mi despacho de la Facultad de Ciencias de la Educación. Allí seguiré con un trabajo que siempre me ha apasionado: formar a las nuevas generaciones. Y es que la vida, el mundo, no acaba con nosotros. La vida, el mundo, es un largo río que mana continuamente y del que emergen nuevas vidas que comienzan a escribir sus propias historias que enlazar con las que otros llevamos tiempo escribiendo. Con esta forma de sentir, al principio de estos párrafos hablaba de mis orígenes, presentando una pequeña fotografía en la que me veo en brazos de mi padre. Era el comienzo de una historia que estaba por escribir y que se vinculaba con otras que ya habían cubierto gran parte de su trayecto y que me ayudaron a caminar por el mundo. (4) Ahora, muestro otra fotografía: la de mi hijo Abel, que reside en Barcelona, acogiendo también en sus brazos al niño que acaba de nacer y que lleva su mismo nombre. Tiene una fecha precisa de nacimiento: el 27 de marzo, al atardecer. Previamente a su venida, Flora y yo nos desplazamos a la ciudad condal para conocer la llegada nuestro nieto. El niño porta un nombre de lejanas raíces en mi familia. Y siento como si el río de la vida fluyera en este pequeño ser que se abre al mundo con la esperanza, el cariño y la ternura que todo niño genera en sus padres y abuelos. A modo de cierre En este condensado recorrido, conscientemente, no he citado los nombres de muchos y grandes amigos con los que he compartido en estos años las apasionantes e inolvidables tareas y luchas llevadas en nuestro pueblo. No hubiera querido dejar a ninguno fuera, puesto que algunos, incluso, ya no están con nosotros. Forman parte de mi pequeña historia, de nuestra historia, de la historia de Alburquerque. A todos ellos quiero darles las gracias por su incansable, honesta y desinteresada entrega, al tiempo que manifestarles que siempre estaré dispuesto a continuar aportando todo lo que sea capaz de ofrecer.

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¡Por los cien! Perdón, por el número 100

Donde habita mi pueblo 13 13

ROSTROS DE FERIA

SANTIAGO GAMERO DE PLATA

Donde habita mi pueblo permanecen los míos en forma de recuerdos que aún me pertenecen. Mientras voy conduciendo evoco situaciones emotivas de ayer y de pronto aparece en aquélla atalaya mi Castillo de Luna que simboliza el pueblo. Debió darme el viaje una apariencia nueva, por eso no sentí el júbilo de siempre mostrado por amigos y gentes que conozco.

Miembros del consejo de redacción de AZAGALA en el Encuentro de 2012

No siempre el ser humano tiene capacidad de valorar lo que tiene en sus manos. Soy el primero que a veces me digo:” Gracias a esta revista sé de mi pueblo”. Lo he comentado entre mis amistades y no se lo creen. Los más osados me dicen: ¿Una revista que te ofrece información local estés donde estés? La conversación transcurría en un lugar de Alemania. Llegué a este proyecto de la sutil mano de Aureliano. Y empleo “sutil” porque contó con el ingenio, o fue lo suficientemente perspicaz, como para involucrarme en este proyecto sin enterarme. Gracias a ello, siempre se lo agradeceré, estoy al corriente, poco más o menos, de lo que acontece en mi pueblo. Incluso de todos aquellos que hemos perdido. Un enorme beso, “Nani,”, desde los recuerdos de la adolescencia. El pueblo desde la distancia, pero a la vez próximo. Estar en su seno castra. Ayuda a mirarte el ombligo. Porque fallos tiene; capacidad limitada, tam-

bién. Pero, sinceramente, ¿en Alburquerque hay alternativa informativa aséptica como para? Es más, ¿acorde con los tiempos, que te permita opinar a través de su web? Son muchos los alburquerqueños que se merecen las gracias, tanto los que escriben como los que se suscriben; pero el paso del tiempo resulta insoslayable. Necesita impulso. Una puesta a punto con la realidad social de nuestro pueblo, pues no todos tenemos los cincuenta cumplidos. De ahí su antídoto: la juventud. Juventud alburquerqueña, con vuestra propia cosmovisión, acercaros a esta ventana donde poder expresar todo aquello que os ilusione, motive o preocupe. Como diría mi amigo Paco Aguilar: “Para mi pueblo la quisiera yo”. Nada mejor que esta gran familia de Azagala continúe siendo “Quijote” en esta aventura periodística. Como cava propongo un “Encina Blanca de Alburquerque”. Va por ustedes.

Nunca te olvido Alburquerque, de olor a encina y guadaña entre las siluetas blancas donde serranas hormigas hacen caminos de espigas con vientos que retornaron perdidos en la labranza de collados y colinas. Días de luces y añoranzas más vividas en veranos de campanas y alegrías mientras pasean las muchachas por alameda y laderas de plaza y calles de sombras que nos llevan al medievo. Aquélla fue mi casa todavía preferida aunque ya no recuerde cuanto en ella guardé. Entornando los ojos creo que he acariciado los lomos de algún libro con toda suavidad. Realizo algún esfuerzo para alcanzar querencias y la emoción me lleva a renacer lisuras de mis padres y hermanas en aquéllas estancias que mucho nos quisimos.

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El libro de la vida

Generosidad JESÚS LARA BUENO

TEODORA COLLADO

Nuestro cerebro es el libro blanco que todos tenemos presente día y noche, ese libro que nadie puede leer a no ser que su dueño lo vaya publicando por ahí. Es un libro con miles de páginas y capítulos y multitud de episodios, un libro que se va escribiendo con el paso de los años. Tiene partes buenas, malas, regulares, fantásticas, divertidas, tristes… Hay bodas, bautizos, comuniones… y también funerales, éxitos y fracasos, algunos sainetes, dramas y comedias, risas y llantos, según nos vaya. Es un libro donde pasas la vista sin ver, el oído sin oír y la voz sin sonido. Ahí está el pasado y el presente, todos los episodios de una vida grabados a sangre y fuego. Recuerdos de nuestra niñez hasta la vejez. Por eso, cuando somos mayores, nos gusta tanto repasar páginas y páginas, pero el libro ya está un poco deteriorado y borroso, y apenas podemos distinguir las letras; de hecho, algunos capítulos ya no podemos leerlos. Pero nuestra obligación es seguir escribiendo; mientras nos quede vida, seguiremos llenando páginas en blanco, aunque ya no podamos leerlas. Eso es nuestro cerebro, un libro abierto que nadie puede leer. Ahí está toda una vida grabada para el resto de nuestros días. Este libro solo termina con la muerte. Nuestra mente cavilando Es un libro permanente Donde queda bien grabado El recuerdo del pasado Que siempre estará presente. La mente es un libro abierto Con una bella lección Y no para ni un momento Es tan libre como el viento Y te hace llorar de emoción. Blancas páginas doradas Tesoro recopilado Adornado y bien marcado Con bellas letras de oro Y con cánticos sonoros.

Siempre se invoca al derecho a la libertad de expresión, o a la libertad de prensa para hacer una defensa a ultranza de lo que son derechos y libertades reconocidas en nuestra Carta Magna, y caemos por tanto en el legalismo de esos derechos y libertades, supeditando su ejercicio y su defensa, única y exclusivamente al ordenamiento jurídico, a la Ley, olvidando lo que yo considero que es la verdadera esencia de esos derechos y libertades personales y públicas: La generosidad. Cuando alguien escribe o participa en un medio de Aureliano Sáinz, presidente fundador de Azagala comunicación, bien sea ejercitar libremente dos actos de prensa, radio, televisión o redes sociagenerosidad tan importantes como el les, está desarrollando un gran acto derecho a escribir sobre lo que se de generosidad al compartir sus ideas, quiera, y el derecho a leer lo que se sus conocimientos, sus experiencias, quiera, es algo que, por desgracia, no sus pensamientos, sus sentimientos, siempre se valora y por eso se ataca. incluso a veces los más profundos, Hay que estar agradecido a “Azagaíntimos y personales, con el resto de la” y a su Equipo de Redacción por personas, pocas de ellas conocidas, la seguir creando vínculos entre los gran mayoría desconocidas por el ciudadanos, agradecido a los colaboautor, y a ese acto de generosidad no radores por hacernos partícipes de siempre se le da el verdadero valor sus opiniones e ideas, y agradecido a que realmente tiene. los lectores por mostrar tanto interés Igualmente es grandioso, es otro por esas opiniones, ideas e inquietugran acto de generosidad, que haya des que otros comparten públicamenlectores, radioyentes, televidentes, o te con todos, así se demuestra la gran seguidores de redes sociales que lean generosidad de lo que realmente son o escuchan esas ideas, esas vivencias, la libertad de expresión y la libertad las interiorizan como suyas e incluso de prensa bien entendida, y “Azagalas compartan públicamente, porque la”, una publicación humilde donde demuestran un verdadero interés por las haya, pero fuerte como cualquier lo que otros trasmiten. otra, es un buen ejemplo de esa geneEsa gran generosidad a la que aludo rosidad a la que he venido haciendo cuando se ejercitan esos derechos a la referencia, es el más notorio ejemplo libertad de prensa y a la libertad de de la generosidad de todo un pueblo. expresión, lleva a una relación, a una retroalimentación que a veces pasa desapercibida entre el escritor y el lector, entre el tertuliano y el televiHay que agradecer a dente o el radioyente, creándose un vínculo indirecto, una cercanía inapreAZAGALA que permita a ciable que fortalece ese vínculo entre todo un pueblo ejercer el las dos partes, y que es lo que realderecho a escribir y a leer mente da sentido a esos derechos y libertades públicas y por tanto tener sobre lo que quiera, algo un nexo de unión, un medio de comuque no siempre se valora nicación, una publicación como “Azagala” que permita crear y mantener y por eso se ataca esos vínculos entre escritores y lectores, que permita a todo un pueblo


En la muerte de Cloe ELÍAS CORTÉS FERNÁNDEZ

Envidia JUAN RAMÓN DUQUE

Cloe, perro de Elías

Anoche, como pájaro sin futuro se nos apagó la omnipresente Cloe poco a poco, como soñando satisfecha con el cariño que nos entregó tanto tiempo, con la tranquila alegría que siempre nos dio y con su amistad perennemente disponible. Se nos fue una noche muy dura y amarga, y hoy ha amanecido una casa vacía habitada sólo por lágrimas y recuerdos. Así que Cloe, nuestra perra pastora alemana, la que fue mi sombra permanente trece años, para no molestar se ha ido ya muy vieja de puntillas, y bajo la tormenta que me arrasa la cabeza surgen, obsesivamente, unas preguntas: ¿A dónde, Dios mío, van los perros al morirse? ¿Qué lugar les reservas para premiar su bondad? ¿Qué paisajes infinitos esperan sus carreras, su entusiasmo interminable, sus ganas de jugar? Te digo, Señor, que te acaba de llegar Cloe, y si pudiera ser, te pido que la juntes con un niño muerto de hambre o por alguna guerra: Ella sabrá cuidarlo y alegrar su vida. Mi corazón, Dios Santo, no para de llorar, y quisiera ladrar muy fuerte, aullar mi pena hasta donde el eco y el dolor no regresan, para explicarle al viento, a la luz y al mundo que soy un hombre solitario y perdido, justo en el mismo centro de la ausencia, que busca desoladamente y sin descanso a una fiel perra que jamás volverá.

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Blanca Rivera, Juan Ramón Duque, ambos miembros del Consejo de Redacción de AZAGALA, y Elisabeth García

Participar en este proyecto materializado 100 veces es un orgullo. Además de ser uno que frecuencia por aquí desde el primer día, todavía tengo la ilusión del primerizo. Voy a ser sincero: a mí me da mucha envidia esta publicación. En San Vicente, donde vivo, no hay ninguna igual, salvo una publicación del propio Ayuntamiento. Azagala es una revista tan llena de vida que muestra el discurrir de las personas que viven cerca y lejos del terruño. Es un documento histórico que será utilizado por historiadores del futuro para estudiar cómo era el día a día de la población, la visión del pasado y del presente, los problemas y anhelos cotidianos, las esperanzas e ilusiones para el futuro. Y colaborar en este empeño, tan pequeño y tambaleante cuando nació, y que se ha ido consolidando con un vigor extraordinario, al igual que nuestra web revistaazagala.org, es sentir el vértigo de la certeza de que estamos haciendo Historia, con mayúsculas. Y por eso debemos redoblar el esfuerzo para dejar a las actuales y futuras generaciones un documento histórico que entretenga y eduque a partes iguales, muestre las grandezas y las miserias, lo bueno y lo malo, con el afán de mejora para hacer una publicación que con cada número se mejore, se haga más grande y más útil. Brindemos por este número 100 y por los 100 siguientes. Y gracias a todos por hacerme sentir orgulloso de participar en esta revista Azagala que tienen ustedes entre las manos.


RÉCORDS DUDOSOS DE ANDAR POR CASA

Fumar en cachimba Por ELÍAS CORTÉS. MARQUÉS DEL ZAJARRÓN

Quiero escribir esta serie de artículos porque creo con cierta humildad haber sido el primero –salvo prueba en contrario que admitiré inmediatamente- en haber batido ciertos records en cuestiones bastante celtibéricas y pueblerinas.

En mi anterior Récord (nº 12) ya desarrollé sin ningún pudor, freno ni cortapisa mi compulsión precoz, delictiva e insalubre hacia el tabaco, considerado en aquellos lejanos tiempos como algo inocuo, socialmente eficaz e incluso de uso varonil y elegante ; pero la falta de espacio me impidió rendir un cariñoso y merecido homenaje al célebre “Joriño”: Aquel inocente traficante de osadías infantiles, persona bondadosa y mentalmente más para allá que para acá (no sé si por culpa de la reciente e incivil guerra provocada por unos y por otros –pues todos pusieron su granito de arena, como empieza a notarse ahora en que volvemos a caminar por la orilla del precipicio tras los cuarenta años más prósperos, sociales y pacíficos de los últimos siglos-), que se ganaba la vida vendiendo cigarrillos sueltos, piedras de mechero, mechas, cerillas…que sacaba de los bolsillos de su desgarbada chaqueta. Muchos recordarán su continua y exacta perorata sobre Eliías, con amigos y fumando en pipa daba gloria vernos. el comienzo de los “partes de Radio Sin embargo, a lo que quiero referirme Nacional y demás emisoras” del franquisaquí es a mi posible récord de haber sido mo, y que él también colaboró a metérel primero en Alburquerque en utilizar noslo en la sesera como una cantinela: una cachimba real, de madera tallada, no “Españoles alerta, la paz no es un reposo muy cara, que compré en algún establecicómodo y cobarde frente a la Historia. La miento del ramo en Badajoz. Rondaba yo sangre de los que cayeron por la Patria no entonces los 17 años largos, y para entonconsiente el olvido…”. Para mí, que no sé ces se tendía más a nombrar el novedoso en qué bando estuvieron él y su familia, aparato con su otro nombre: PIPA. Bueno fue y será siempre un personaje angelical pues bien como pipa, o como cachimba, e inolvidable del pueblo. en la foto que adjunto (otoño de 1858) Dicho esto creo interesante señalar que, queda demostrada mi presunción. Se nos cuando mi adolescencia, hubo un tiempo ve, de izquierda a derecha, a: Alberto en que nos hacíamos unas cachimbas de Pasalodos, Luis Naranjo, Paco Sáinz, Elías caña (parecidas, pero en plan celtibérico, Cortés -el menda que fuma con un aire a las que usaba el general estadounidense chulescamente británico- y Miguel “BuMacArthur durante la II Guerra Mundial). rra”. Para poder usarlas había que someterlas a Como es natural, yo dejo aquí el posible varias fases casi prehistóricas: Ahumarlas, récord. No obstante, y según lo acostumcalentarlas con cuidado y varias veces brado, si alguien demuestra que usó este para endurecerlas, etc. Y luego, ¡hala!, artesanal utensilio antes del otoño de como no dejaba de ser una forma distinta 1958, no se hable más y “quieto, parao” el y aparatosa de fumar, a toser y toser que

asunto. AZAGALA jura y se compromete por Popeye, su cachimba y sus espinacas (incluso por Olivia, si hace falta) a regalarle un Curso virtual completo de “CÓMO D E JA R E L P U Ñ E T E RO TA BA C O E N CINCO SESIONES DE AUTOHIPNOSIS”, y un paquetito virtual de chicles de menta para el mal aliento. Como el presupuesto no da para más, el espejo necesario para auto hipnotizarse corre a cuenta del premiado.

Joriño era un inocente traficante de osadías infantiles que se ganaba la vida vendiendo cigarrillos sueltos, piedras de mechero, mechas, cerillas... que sacaba de los bolsillos de su desgarbada chaqueta

COLABORADORES, SUSCRIPTORES, LECTORES...

MUCHAS GRACIAS POR HACER POSIBLE AZAGALA ¡¡¡POR OTROS 100 NÚMEROS JUNTOS!!!

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SUGERENCIAS IMPERIALES

Valses, polkas y sardanas (y III) JUAN DÍAZ RIVERO

Con independencia de los beneficios que el refrendado sistema imperial produciría en el emergido estado, ello no es óbice para que el ecuánime observador, en honor a la cordura, admita la existencia de países con régimen antagónico y un considerable desarrollo económico. Pero también debe reconocerse que con el formato a imponer por los “separatas”, la práctica ha demostrado que para ser algo en la vida, fue primordial agruparse con otros coleguillas del ramo, cuya asociación es más que discutible, puesto que algunos acaban igual que el rosario de la aurora, como así ocurrió con la extinta Unión Soviética, de precaria vigencia histórica; así que, ojo al parche. En el supuesto improbable de que la Dinamarca del Sur lograse la “indepen” bajo su caprichosa e impuesta opción, no sería raro que los forofos admitieran como una realidad el poder emular a la desaparecida U.R.S.S. e incluso ponerse al nivel de la actual U.S.A. Mas (conjunción; no apellido), sin ánimo de hacerles la pascua, parece oportuno advertir sobre la necesidad de asociarse con otros paisanetes por el estilo, ya que de lo contrario se les consideraría como una más (adverbio; no apellido) del montón. En este caso podría verse dando bandazos a base de acuerdos de dudosa rentabilidad después de hacerles la rosca a los congéneres de mayor relevancia para así lograr algún que otro negociete de incierto rendimiento, sin olvidar que antes de recibir, es pertinente dar. En cambio, con el sistema imperial todo sería diferente, y la “pela” entraría a raudales, dado que, con sólo mover un dedo, obtendrían rentabilísimos acuerdos con infinidad de países, anhelantes todos ellos de entablar sólidas relaciones humanas y comerciales, según ya ocurriera con otros egregios imperios que en el mundo han sido. Es de recordar que la escasez de semejante modalidad hace sumamente atractivo el establecimiento de relaciones internacionales, cual seductora dama de exuberante hermosura. Ante panorama tan guay, los ingresos mercantiles y turísticos llenarían a rebosar las arcas estatales, con el añadido de que ni una sola empresa abandonaría el territorio imperial; los salarios y pensiones serían la repera; semejante ricura de imperio marcaría la extinción de la temida coyuntura económica llamada déficit, para confinarla al baúl de los recuerdos; y, en fin, tal sería la masiva petición suplicando la nacionalización personal, que las mismas estarían sometidas a una estricta regulación, a la espera de que el número de decesos franquearan otros tantos huecos que permitieran la integración en el dadivoso estado imperial de la vetusta Hesperia, equiparable al bíblico Edén de nuestros primeros padres. En opinión de nuestro reflexivo observador, las imperiales actuaciones iniciales deberían basarse en una extensiva y generosa inversión por aquello de que la “pela” llama a la “pela”, al igual que todo negocio que se proyecte con la máxima rentabilidad. Y así, por ejemplo, vendría que ni de perillas llevar a buen fin una seria de actuaciones y reformas al objeto de potenciar la atracción ya existente. Sin lugar a dudas, nada mejor que llevar a cabo minuciosas visitas dirigidas hacia aquellas ciudades de marcada raigambre imperial (Viena, Budapest,

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Praga…), con especial análisis de sus palacios, monumentos, etc. De igual modo, sería de obligado cumplimiento la visualización perseverante de la completa filmografía relativa a la emperatriz Sissi, y mejorar en lo posible las características escenográficas en las que se desarrollaron los distintos temas, y su posterior implantación en los palacios de territorio propio. Tampoco estaría de sobra la reforma y mejora de cierta indumentaria actual del personal que pasaría al servicio del imperio, dado que, realmente, la vestimenta ahora en uso bien podría conceptuarse como un pelín obsoleta y un tanto ridiculilla en lo que atañe a ciertos componentes constitutivos de uniformes de gala. Por lo tanto, se implantaría una adaptación al estilo eminentemente cinematográfico, que eso flipa hasta el menos sensible de los detractores del régimen electo. En consecuencia, el empaque individual estaría en consonancia con el ambiente palaciego circundante, sobre todo en aquellos actos que requieran un atuendo personal de gran gala. En base a ello, el peinado a lo “playmobil”, la moda tejana, sobrecamisas y el sincorbatismo, lo tendrían más bien crudo, siendo relegados en exclusiva para los saraos guitarreros de compañeretes, barbacoas y reuniones congresuales.

Unos alucinados “separatas” han pretendido una utópica secesión mediante el caprichoso “proceso” En esta embriagadora atmósfera imperial, el observador atisba una serie de actos que requieren un atuendo personal específico (temporadas de óperas, magnos conciertos de música clásica, etc.), por lo que tanto las damas como los caballeros mostrarían su lado más elegante aportando prestancia al espectáculo. Sería en dichos eventos cuando la máxima etiqueta se manifestaría con todo su esplendor, ante lo cual, la prenda masculina en exclusiva corresponde al frac, si bien es el traje nacional el único que posee idéntica consideración en ceremonias nocturnas, como cenas de Estado o bailes de gran gala en espacios cerrados. En este contexto, y de acuerdo con el nuevo régimen democrático, deberán compartir preferencias distintos ritmos coreográficos, desde el rigodón, pavana y polonesa, pasando por los valses, polkas y sardanas. Parece obvio que todo ello llamaría poderosamente la atención al contemplar los altos mandatarios luciendo con gran finura su traje de “pingüino” con pajarita blanca, pantalones azabache y reluciente franja de seda en los costados, sobre el que destacará el indispensable chaleco de piqué y el acharolado resplandor de un selecto calzado. Se logrará de tal modo que el conjunto imprima en cada personaje un aspecto de suma distinción, incluyendo a determinados gerifaltes con marcada desproporción anatómica. Inadmisible pasar por alto la etiqueta femenina, y aunque para los susodichos actos no existe precisa-

mente como tal, sin embargo, todas las damas resaltarían su belleza al exhibir vestidos largos de noche como las prendas más apropiadas por su elegancia y gran calidad de sus telas (raso, seda, terciopelo…), luciendo discretos escotes, tirantes sugerentes o espaldas al aire, así como incrustaciones de pedrería o lentejuelas. Dentro de la variedad colorista, será el negro el matiz predominante, con zapatos de fino tacón a juego; no será de extrañar la utilización de guantes hasta el codo y la escasez de joyas, pero de calidad, a destacar las perlas y diamantes como las reinas de la noche. Por lo común se las verá haciendo uso de algún bolso de mano a base de metal, carey o bien tela con pedrería; y al rematar la velada se resguardarán con abrigos de fantasía, de visón, echarpes, mantones, etc. Toda esta combinación armónica y de brillante exquisitez logrará, ciertamente, realzar en alto grado la belleza femenina incluso en aquellas damiselas menos afortunadas por las diosas Venus y Afrodita. Consecuencia de tal seducción podría servir como generalizado estímulo para acrecentar no pocas urnas con los votos mujeriles, todas fascinadas ante el régimen imperial. No se explica, pues, que los cultivados cerebros secesionistas aspirasen a un sistema por ellos decidido y no ofrecer esta otra opción que, dadas las posibilidades apuntadas, lograría culminar felizmente la vociferada equiparación escandinava, hasta el punto de constituir un vasto imperio expansionista a través del amplio litoral del Mare Nostrum, cuna de las grandes civilizaciones. Ello hubiera sido factible, según nuestro ficticio observador, cumpliendo unos sencillos trámites, aprovechando que al pueblo le mola de lo lindo ir a votar. A saber: a) Referéndum para decidir la “indepen”; b) Referéndum para establecer el régimen gubernamental (diarquía, triunvirato, dictadura, república, principado, reino, imperio); c) Referéndum para designar la familia dinástica sugerida a través de un trío, y supuesta vencedora la opción imperial (con plena seguridad); d) Referéndum para implantar el tiempo de regencia; e) Referéndum para proclamar el/la emperador/triz de la familia elegida; f) Elecciones legislativas; g) Elecciones para designar al primer ministro imperial; h) Referéndum para ALguna cuestión de última hora (independencia de Tabarnia, por ejemplo). A juicio del ya citado observador imparcial, los idílicos pronósticos narrados son fiel reflejo de una imaginaria parodia referida a un territorio español que, por obra de unos alucinados “separatas”, han pretendido una utópica secesión. Para ello, y mediante el caprichoso “proceso” de particular invención, intentaron vender la moto en el sentido de que con el régimen impuesto de la “indepen”, alcanzarían un nivel económico semejante a ese otro país nórdico de reconocido bienestar. El neutral observador finaliza la caricaturización dando POR hecho que los variados procesos electorales estarían respALdados por los adecuados requisitos legales para llevarlos a efecTO, ya que de lo contrario, podría aparecer otro CLV, y entonces… ¡adiós, muy buenas!


Cien JUAN FRANCISCO CAMPOS

Número redondo. Bajo en la serie centesimal pero todo un récor, conocidas las limitaciones de sus medios técnicos y humanos. Empeño personal sostenido en el tiempo. Esfuerzo con coraje, arrojo y pelea. Desde el principio empecinamiento a la desesperada en una información plural y abierta. Un acto de rebeldía, de reafirmación personal y familiar. Nació con vocación de perdurar y duró. Hasta los cien como poco ha llegado. Muchas cosas han pasado desde el ya su lejano parto. Una puesta de largo de un canijo, de un sietemesino por el que pocos daban un duro. Cosechó más rechazos que aplausos. Apestado y prohibido. Clandestino nunca fue, aunque en el bolso de tapadillo se llevara. Con nombres y apellidos bautizado. Padrinos de lujo y colaboradores destacados. Gentes de pluma fácil y verbo fluido a andar le enseñaron. Comprometidos en su desarrollo le siguieron, ayudaron y protegieron. Reuniones anuales que demuestran su arraigo. Conmemoraciones rodeado de suscriptores y afiliados. Mosca cojonera. Con versión en papel y en la red de redes. Cien son muchos números. Muchas horas, muchos sacrificios. Todos, fruto del que es su padre, alma y espíritu. Del que marca la pausa y el ritmo. Del que apremia, felicita, alienta y corrige. Del que dirige, organiza, recopila, reparte y siempre anda en busca de noticias. Sin él nada sería posible. El mediano de los Negretes: inquieto, inconformista, rebelde y por momentos ácrata y contestatario. De esto sabe un rato. De lo humano más que de lo divino, pues no en vano de lo conductual, de lo cognitivo y del ego humano ha hecho estudios. Apasionado que no aficionado, del periodismo. Gastrónomo experto en mil y un restaurantes y, platos combinados, ya españoles, ya portugueses, ya rayanos. Cómo hemos cambiado. Cien se dice pronto, pero a diez números por año, hagan cuenta del tiempo trascurrido. Castillos cerrados y abiertos. Obras inconclusas y obras terminadas. Contiendas para comicios. Cambios de gobiernos autonómicos, con alternancia de colores. Sin novedad en lo local. Voluntad de electos y electores. Lluvias que en abundancia caían y pertinaces sequias. Neonatos y fiambres ¡Se dice pronto! Cien son los números. En esos cien hemos visto cómo somos, cómo éramos y sobretodo cómo fuimos. Instantáneas en blanco y negro. Gentes de otros tiempos remotos. Gentes de otras épocas que ya no existen. Gentes niñas, viejas y jóvenes. Gentes que fueron lo que ya no somos. Gentes importantes para alguien. Gentes que gusta recordar. Fotos que enganchan en la distancia, y hacen seguidores. Calles de tierra y piedras, paseos, verbenas, gabardinas, trajes de algodón, peinados de nuestras abue-

las, faldas de tubo, camisas blancas con volantes, modas ya superadas. El día del bollo, bodas y romerías marianas. Pero también actuales y nuevas. Carnavales, fiestas patronales, carreras san silvestres. Mozas, niños y zagales cogidos en poses distraídas. El ayer y el hoy.

Abandoné cualquier posicionamiento local por respeto al vecindario. Autocencura para evitar molestias innecesarias... Cosas que se denunciaron, dejadeces y desidias. Aciertos. Esperpentos y críticas. Huelgas de hambre, marchas forzadas. Destierros no deseados. Emigrantes por dinero. Revista que conecta a migrados con su pueblo. Recuerdos y añoranzas del que se fue y no vuelve porque su vida está hecha en otra parte. Nexo para ellos, que regresar querrían y no pueden. Nexo entre su infancia y su ancianidad sobrevenida. De política acusada. De conjurada en pro de una causa arribista, tachada. Azagala. Renacida, sustituta de una desaparecida, que con personalidad propia perdura. Y en todo este tiempo un servidor ha acompañado un poco. Me uní algo tarde y desaparecí algunos números. Escribí. Conté historias y di opiniones. Fui crítico, ácido, irónico y cínico. Presuntuoso y pedante. Defendí sin razón y ataqué sin recato. Injusto y exagerado. Ofendí sin motivos y peloteé con sonrojo. Enemigos busqué sin necesidad y a más de uno llamé amigo sin serlo. Encontré dificultades con el tema. Facilidades en la narrativa. Falta de ideas y columnas por compromiso. Me inspiré y me desesperé. Aporté novedad y llegué a la pesadez, cargante en exceso y reiterativo por demás. Aburrido y arate soporífero. Me han llamado facha, me han aplaudido y felicitado. Son tiempos malos para la libertad de expresión. Solo hay una verdad, una opinión digna y ética. Hay una sola idea

correcta y políticamente decente. Al igual que una ideología, cuyos postulados son dogmas y cualquier opinión contraria al canon torna en censura personal. El maniqueo de siempre. Pero acompañé mal que bien. Al cien he llegado, más allá no sé. En estos años he cambiado dos veces de trabajo y tres de ciudad. He ido y he vuelto. Fracasé en todo cuanto empecé, pero he aprendido. El fracaso es el mejor maestro que se puede tener. Ayuda a relativizar. A alejarse de las cosas y tomar por importante lo que importa. A no asumir compromisos que no te correspondan y a aceptar los errores cometidos. A que la vida se rige por sus propias reglas y no por las tuyas. Pido perdón a todos a los que ofendí sin saberlo, pues no era mi intención. Y ni disculpas pido a aquellos que molesté adrede, pues no tendría sentido. La ofensa es como un jarrón chino que cuando se rompe, ya no vuelve a ser el mismo por mucho pegamento que le demos. Y así el ofendido perdona si es un santo, disculpa si le interesa, y rara vez olvida. Luego, viviré con ello. Gracias a los que me leyeron. A los que lo intentaron y no pudieron, díganles que también los siento, pero que más talento no tengo. Cansado y sin causa. Abandoné cualquier posicionamiento local por respeto al vecindario. Autocensura asumida para evitar molestias innecesarias. Mi vida está en otra parte. He aprendido a perdonarme el pasado y a no importarme el futuro. No en vano peino canas y tengo más vida por detrás que por delante. Si el mayor peligro para la muerte es la vida, a qué viene complicársela. Aunque parezca mentira no siento aversión a nadie. No odio y aunque soy selecto en mis relaciones no me creo superior a nadie. Hablo de mí para no hablar de nadie ¡Quién soy yo! Mi director me pidió que en este número platique de algún tema local, así que de mí les he hablo que de aquí soy y aquí, volver quiero. Mi infancia es una media calle desde la almazara de Oliveros hasta la esquina de la calle Barrera, que Obejeros llamaban y Duque se llama. Un vago recuerdo de personas amadas, vecinos que me educaron también a su manera. La señora Joaquina la Pámpano, Quica la ratiña y su marido Quico, Juana la melliza, la señora Juana la gitana, el señor Pascasio y la señora Isabel, el tío Rañeco…. En mis escritos hay de todos ellos un poco. La patria de un hombre es el recuerdo de su infancia. Todo cuanto soy a ellos se lo debo. Toca callar, que lo poco agrada. Ya cumplí con el encargo. Hablé e hice mi personal homenaje a esta revista que cien números cumple. A su director que me dio la oportunidad de satisfacer mi vanidad, a los lectores que me leyeron, a los reprochados que me soportaron y todos cuantos de mi han sabido por ella, Gracias.

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En la barra del bar ANTONIO L. RUBIO BERNAL

No era menester ser un lince para intuir que aquel sábado de primeros de junio la conversación versaría sobre la moción de censura presentada por el PSOE y sus “aliados” al gobierno del PP; máxime teniendo en el grupo a dos militantes, Tragocorto por el PSOE y Varilargo por el PP. Como diría el biólogo Richard Dawkins refiriéndose al Cosmos, hoy hablaremos de la “magia de la realidad”. La cita era en la taberna para después marchar juntos al espacio verde del parque, lugar destinado a la ciudadanía por el ayuntamiento para que gozase de las barbacoas allí construidas. Tocaban chuletones de retinto traídos de Trujillo, Cárnicas Pacorro, aportados por Lebrilla, y que tanto gustaron la última vez. Así que como dejó dicho Quevedo en su soneto: “Muros de la patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados…” <Veamos si hoy la gente es puntual, porque los hay que no quieren escuchar aquello de que el Decreto de Nueva Planta, allá por 1700, suprimió las instituciones catalanas>, dijo Lebrilla nada más llegar. A lo que El Rasta respondió: <Chacho, Lebrilla, estáis siempre con lo mismo. Dejaros ir un poquito, que si a eso le sumas la moción de censura pronto no vais a poder ni hablar> <Es verdad, nos estamos politizando. Ya lo dice el Maestro> < ¡Calla! Que ahí lo tienes, todo un señor, le falta el sombrero; el pañuelo ya lo trae> < Maestro, ¿dónde vas?>, preguntó El Rasta. <Éste sabrá, que me mandó anoche un mensaje. Ah, si ya están aquí> se apresuró a decir cuando vio a la camarilla bajarse de la furgoneta. Primeras brasas en la barbacoa y le espeta Varilargo: <Bueno, ya estaréis tranquilos. Habéis logrado echar a quien ni el partido ni las urnas lo hicieron. La Gürtel, la Gürtel. Pues al de Podemos lo tenéis contento. Se pregunta que cómo en 24 horas os habéis olvidado de quien os puso ahí. Sí, porque el pueblo no os votó, ¿verdad, Tragocorto? Otra cosa es que nuestra democracia permita gobernar a base de alianzas con quien siempre has criticado y publicado que jamás irías con él ni aunque fuese a una moción de censura. Ahora vas y lo cascas> <Os ha dolido, ¿eh, Varilargo? 67 diputados de Podemos -que han picado como benditos, porque no le hemos dejado probar sillón-, los nuestros, más la multicolor comparsa, las cuentas salían. Si a eso le añades: no es no, proyecto para España, eliminar a Rivera… Y ahí estamos, en La Moncloa>, dejó caer Tragocorto pensando soncónamente “llevas aquí toca una vida y aún no te has enterado de la verdadera verdad de la

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política”. <Chacho, dejadlo ya. Probad el Vila Santa y el Meandro, vinos portugueses que ha traído el Maestro. Que si no vais a tener que quedaros en casa. Menuda nos ha caído. No veis a Rajoy que dice que ahora toca vivir la vida. Pues nosotros igual>, dejó caer el Gran Papada, con una de las botellas en la mano cual regalo de Reyes. <Ya veremos si la nueva Ministra de Hacienda es capaz de llevar a cabo aquello que le pidió a Montoro, acabar con el “privilegio” del Cupo Vasco. O Sánchez de llevar a cabo la tan cacareada supresión de la reforma laboral. Sí, porque también pudiera ser que después de tanto departir se limite a tener gestos de izquierdas y la economía empiece a bajar; y lo que hubiese sido un trampolín para su campaña electoral se transforme en su propia tumba. Aunque éste tiene siete vidas como los gatos; tan pronto no lo quieren en el partido como que es secretario general> < ¡Coño!, ¡tú también, Maquinilla? > gritó Tragocorto, para proseguir: <Lo vuestro era impresentable. Corrupción por todos lados. Ahora, que no le arriendo las ganancias a mi partido. Pero quién sabe. ¡Tú, Maestro!, ¿de esto no opinas?> <De lo mucho al menos decir que para mí ha sido una atrocidad tener un gobierno en precario cuando lo suyo hubiese sido elecciones anticipadas, como pidió Nadal y salió uno de Podemos diciendo auténticas gaspachadas. Ahora bien, que lo tiene difícil por muchas razones a mí no me lo quita nadie de la cabeza. Y que como se dispare en el poquito tiempo de gobierno el gasto público y se nos vaya de las manos la deuda pública, porque si no estamos como Italia en breve; al tiempo pongo como testigo> <Lo bueno si es breve, dos veces bueno> dijo Lebrilla para prose-

guir <En breve comprobaremos si lo vuestro es gobernar cumpliendo lo prometido u os quedáis en oportunistas y olvidáis la derogación de la Ley Mordaza, la Lomce, rompéis la brecha salarial o modificáis la reforma laboral. En breve, no tardando mucho, lo sabremos. De momento ibais a estar de paso convocando elecciones y ahora habéis decidido quedaros en Moncloa hasta el 2020, si sois capaces>. <La verdad es que no sé dónde llegaremos>, apuntó Lebrilla, para continuar <porque si tenemos en cuenta que contamos en España con políticos, pata de soporte del nuevo gobierno, que dicen que “no es sensato que en España tenga que haber presos políticos”, he de decir que para mí lo que no es juicioso es que personas que dicen aspirar a gobernarla confundan presos políticos con políticos presos por la comisión de delitos tipificados y con enormes repercusiones para el resto de los españoles. Ahora que si lo que pretenden, siguiendo los pasos marcados por los gobiernos populistas, perfectamente descritos por Alex Kaiser y Gloria Álvarez en su libro “El engaño populista”, es agradar a todos los oídos, pues a producir marihuana con denominación de origen>. <Yo creo que todo tiene un límite. Y no va a venir la situación política a estropear el ambiente que siempre ha reinado entre nosotros pensando cada uno como le dé la gana. Así que o dejamos el tema o servidor marcha a su casa dando un adiós que no será un hasta luego. ¿Qué piensas, Maestro?>, expuso el Gran Papada, tras lo cual se produjo un gran silencio y se comenzó a trinchar el primero de los chuletones.


MIS LUGARES COMUNES

Viajar en tren (V). TRANSBORDO EN MADRID (II) ENRIQUE PÍREZ GONZÁLEZ

Mientras escribo en mi cuaderno la larguísima relación de lugares que tenemos que visitar, sentado con mi madre en una mesa redonda, como una camilla, que hay en nuestra amplia habitación, escucho a mi padre cómo habla con mi hermano: Ya estamos en Madrid, Hijo. Sí, sí, ya nos hemos acomodado en la Pensión de Don Camilo y enseguida vamos a bajar a desayunar a la Cafetería que hay aquí al lado... La conversación telefónica continúa y yo le pregunto a mi madre: Mamá, ¿por qué nos quedamos en la Pensión en vez de ir a la casa de mi hermano Chiqui? – y ella me responde – Porque tu hermano todavía no tiene casa en Madrid, está hospedado en una pensión como esta, cerca de su trabajo, y allí vive y le limpian la habitación todos los días, le dan de comer y de cenar, y le lavan la ropa y todo. El desayuno, me ha dicho que lo hace en una cafetería, y algunos días también come a mediodía en un restaurante. Mientras me lo cuenta, la cara de felicidad de mi madre es de belleza infinita, expresiva, ojos grandes y brillantes, apasionados, sonriendo con los labios siempre de color de rosa y tan perfectamente perfilados que nunca sé si los lleva pintados o son así del natural. Porque me está hablando de su hijo mayor, mi hermano José María, que desde hace unos meses se ha venido a trabajar a Madrid, a Telefónica, que es una empresa muy importante, tiene un puesto muy importante también y le pagan mucho dinero, según he oído decir a mi padre. Además – continúa mi madre – tu padre prefiere quedarse en esta pensión porque así duerme la siesta tranquilamente sin que nadie le moleste. Y enseguida recuerdo: ¡Es verdad! Si el año pasado mientras Papá dormía la siesta, tú te quedaste aquí leyendo en la camilla y Chiqui, Nena y yo nos fuimos al Jardín Botánico. Y también me acuerdo que estuvimos en el Museo del Prado pero no entramos porque no teníamos dinero para comprar la entrada, así que ahora podemos ir los tres y entramos... ¿Vale, Mamá? Y con la misma sonrisa y los ojos aún más grandes que antes me dice que sí, que ella también tiene muchas ganas de ir: Para ver los cuadros de Velázquez que son los más grandes y los más bonitos, y los de Goya que son muy importantes pero más feos, y los de Murillo que pinta unas Vírgenes preciosas, y los de Zurbarán que es extremeño y pinta cuadros de monjes,... y muchísimos más cuadros porque el museo es de los más grandes del mundo. Me quedo ensimismado escuchando a mi madre, con la imaginación haciéndome pasar imágenes por la cabeza a

mil por hora, unas reales porque las he visto en la enciclopedia que tenemos en casa y otras producto de mi fantasía. Y deseando que llegue el momento. Mi padre se acerca y al mismo tiempo que nos apremia para que nos levantemos y nos dispongamos a descubrir Madrid, aunque él utiliza la expresión “ir a dar una vuelta por ahí”, nos cuenta que ha hablado con mi hermano, que no puede comer con nosotros porque tiene que trabajar por la tarde pero que pedirá permiso para salir antes y que a las cinco en punto estará esperándonos en la puerta para llevarnos en el coche al centro y enseñarnos donde trabaja y donde vive. Cómo alguien a quién han dado cuerda, recojo mi cuaderno, los lápices y bolígrafos y me dirijo a mi padre expeditivamente: ¡Papá! Ha dicho Mamá que ahora vamos a ir al Museo del Prado, y después... – mi padre me frena en seco – ¡Eh, eh, por orden! Primero vamos a tomar unos churros en una cafetería que yo conozco y después... – el silencio de tan sólo unos segundos me parece la eternidad –...después iremos al Museo del Prado. No puedo reprimir mi felicidad y me abrazo a los dos dejando caer todo lo que tenía en las manos y que inmediatamente recojo para no perder ni un minuto más. Nunca sé si cuando mi padre dice “por orden” se refiere a que las cosas hay que hacerlas ordenadamente o que hay que hacerlas por orden suya. En cualquier caso yo ya estoy preparado mientras mi madre entra en el cuarto de baño y mi padre me cuenta que mi hermano se ha comprado otro coche, un Citröen 2CV, que trabaja en una empresa muy importante, en un puesto muy importante,... Y yo le digo: ¿Gana más dinero que tú? Mi padre se ríe y me alborota los pelos frotándome la cabeza. Esa risa y ese despeinarme tampoco sé lo que significa. Pero cada día que pasa me voy dando cuenta de que hay muchas cosas qué no sé por qué pasan, ni lo que significan, ni la importancia que tienen, ni por qué hay que hacer unas cosas sí y otras no. Supongo que cuando sea mayor lo entenderé, de momen-

to no me preocupa en absoluto y lo que sí empieza a preocuparme es la tardanza de mi madre en el cuarto de baño. A ver si viene ya y nos vamos de una vez, qué son más de las 11. Don Camilo, el patrón de la Pensión Cascorro, nos despide y pregunta a mi padre si recuerda dónde está el restaurante que le ha recomendado para ir a comer. Mi padre asiente, le da las gracias y bajamos despacio en el ascensor que circula dentro del enrejado metálico y desde donde, entre ruidos, vamos pasando por los distintos pisos hasta llegar a la planta baja. El portero nos abre la puerta y nos vuelve a desear que tengamos un buen día. Los churros los vamos a tomar en la Cafetería Delicias que está en la misma Glorieta de Atocha. Cuando entramos, el olor a café es intenso, persistente, lo envuelve todo pero deja un resquicio para que también te entren por la nariz los efluvios de los cruasanes, de las tostadas de pan de molde con mantequilla, más grandes y gruesas que las del tren. Nos sentamos, y al camarero que nos atiende mi padre le pide: Tres de churros, un café con leche, un chocolate para mi mujer, y un colacao para el niño. Es un gozo enorme llegar a un sitio en donde no has estado nunca y sentirte tan seguro de que todo va a funcionar bien porque vas con tus padres. ¡Sobre todo mi padre! Parece que va todos los días a esa cafetería y se conoce todos los trucos y lo que hay que hacer y decir en cada momento. Me dice: Ya verás Enrique, además de lo que he pedido nos traerán tres vasos de agua... Aquí el agua es muy buena porque viene de la sierra y en Madrid con los churros siempre te ponen un vaso de agua. ¡Efectivamente se las sabe todas! Enseguida llegó el camarero con los churros, el café, el chocolate, el colacao y tres vasos de agua. En la misma puerta de la cafetería, mi padre paró un taxi y le pidió que nos llevara al Museo del Prado. Llegamos en 10 minutos. Casi ni me dio tiempo de apuntar en mi cuaderno: -Churros en Cafetería Delicias, 11:15 -Cogemos un taxi, 11:40 -Museo del Prado, 11:50 Y entonces pienso. Antes, una hora para llegar de la estación a la pensión, y ahora 10 minutos para llegar al Museo. Interrogo a mi padre: ¿Cómo es posible Papá? – él me responde – Es que hemos cruzado la Glorieta andando para coger el taxi en la dirección que tiene que circular para llegar al Museo y que no tenga que dar la vuelta. Definitivamente mi padre se las sabe todas, es genial.

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ESCENARIOS

Buena crítica en la Escuela de Teatro Bajo la dirección de Joaquín Plata, el grupo Zamparipallos, formado por jóvenes y adultos de la Escuela Municipal de Teatro, representó la obra Acrimonia, un espectáculo en tono crítico como todos los que nos viene presentando Plata desde que accedió a trabajar en la casa de cultura “Luis Landero”. Esta vez usó la desconocida palabra acrimonia, sinónimo de violencia, entendida como “el uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o imponer algo”, para trazar una especie de tragicomedia coral con personajes que habían sufrido o sufren algún tipo de violencia. Así, por el escenario pasaron víctimas del terrorismo, de la guerra, de la violencia de género, de la violencia psíquica… Pero también de la violencia verbal, menos reconocible como tal, y utilizada desde el poder para mantenerlo, y eso lo tenemos muy cerca… Porque a veces no hay que irse a Alepo, ni a Sudamérica, ni otros lugares lejanos para ejercer la crítica sobre lo que sucede en esos lugares… A veces criticamos lo que nos cae lejos y miramos para otro lado en lo que tenemos a la vista…

El caso es que Joaquín Plata ha vuelto a hacer un montaje entretenido que hace pensar en que, como dice la sinopsis, “la violencia existe desde siempre, violencia para sobrevivir, para controlar el poder, para sublevarse contra la dominación, violencia física y psíquica” … Por nuestros ojos pasaron escenas oscuras de luz y contenido, como la protagonizada por Teresa Vivas y Carmen Pocostales; monólogos dramáticos como los de Marta Coroba, cuyo acento parecía realmente sudamericano, y Maribel Brígido; un diálogo entre tres adolescentes, Sara Enrique, Irene Fuentes María Jesús Becerra, sobre las tempranas muestras del machismo; pasajes desternillantes como los interpretados por Jorge Antonio Maya, Estefanía Iglesias, Gloria del Pozo, María Jesús González y Beni Acedo; o descubrimos a dos “genios” potenciales del teatro como Judith Pintor y Víctor Durán (¡ay, Matías Queroso, qué gran personaje) que nos hicieron pasar un rato entretenidísimo en la sala de espera de la consulta de un psicólogo, ambos traumatizados por la violencia verbal en las aulas.


HISTORIA Y PATRIMONIO

TRADICIONES Y COSTUMBRES POPULARES EUGENIO LÓPEZ CANO

Juegos y canciones en la Villa de Alburquerque (No hay identidad sin memoria)

JUEGOS Y CANCIONES VARIAS Hemos dejado para lo último aquellos juegos que podríamos denominar de rincón al realizarse en un espacio aparte, más reducido, buscando en este caso la intimidad. Lo mismo se practicaban en corro, sentadas, de rodillas... Así vemos cómo había juegos, entre otros, porque ninguno estaba constreñido a un lugar determinado, sino que eran libres de realizarse en cualquier lugar, como "La pastora", que recogemos en el apartado 11. DEL CORRO, y "Chumbalará, lairero", en el 8. DE LAS FILAS O HILERAS, que también se adaptaban, como otros, a un espacio tan limitado como éste. De igual modo hemos reservado para este capítulo los poemillas y sonatas que solían declamarse y cantar, más sentadas que al corro, a la caída de la tarde, entre las luces del día y las bombillas que a duras penas se perfilaban en la noche, dándole una luz especial a aquel grupo de chicas que uno escuchaba con cierta curiosidad y, por qué no decirlo, una pizca de envidia por no compartir sus comentarios, sus risas y juegos.

JUEGOS CUQUITO DEL REY Mientras la jugadora recita deprisa la siguiente estrofa, el grupo va diciendo sin parar "cucú, cucú, cucú...". Al final se cuentan los cucús, y son el total de años que le falta para casarse. Cuquito del rey, / palo de escoba, dime ¿cuántos añitos / faltan para mi boda? PACO, LA BICICLETA Una de las jugadoras se levanta y teatraliza cada verso. En el último anda de tacón hasta que se cansa. Paco, la bicicleta; / Paco, el camión; Paco no quiere a nadie; / Paco baila de tacón. SOCOQUÍN, SOCOCÁN (*) Una de las jugadoras se sienta en el suelo y otra, de rodillas, coloca la cabeza entre las piernas de la primera. Ésta, que llamaremos madre, se llevará una de sus manos al hombro, y, al ritmo que canta, va levantando y cayendo los dedos sobre el mismo, de uno en uno. Socoquín, / sococán, de la vera, / verabán, del palacio / a la cocina, ¿cuántos deditos / tienes encima?

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En ese momento, sin tocarla, coloca la mano encima de la espalda de la jugadora que permanece de rodillas, indicando al grupo los dedos que deberá acertar. En caso de no adivinarlo, la madre le canta: Si lo hubieses atinado, no te hubiese dado... al tiempo que le da tantas palmadas como dedos quedaron por adivinar. A continuación, vuelve a cantar "Socoquín, / sococán..."y así hasta que acabe por acertarlo. AL DON, AL DON PIRULERO Existen dos formas distintas: EN EL PRIMER CASO, sentadas alrededor de la madre, ésta inicia el juego imitando los gestos de un empleo o profesión (modista, lavandera, zapatero...), mientras las demás deberán emularla realizando a su vez ademanes de otros oficios, cada una el suyo, distintos al de los demás, al tiempo que cogen una punta del pañuelo. La madre, al compás de la canción, va haciendo círculos en el centro de dicha prenda con el dedo índice. En un momento determinado, deja de cantar y desliza el

dedo hacia una de las jugadoras, diciéndole indistintamente "estira" o "afloja". La jugadora indicada deberá hacer lo contrario de lo que se le dice, si no pagará una prenda o prendas sucesivas, según las veces que se equivoque, es decir dará cada vez en garantía un objeto de su pertenencia. Al final, para rescatarlas, cada cual llevará a cabo las tareas que le ordena la madre, una por prenda perdida. El castigo, por supuesto, está en relación con el valor de la prenda. En caso de negarse, puede perderla, sin derecho a reclamarla. EN EL SEGUNDO CASO se juega sin pañuelo y sin dejar de cantar. En lugar de parar y decir las palabras "estira" o "afloja", la madre, al entonar “y la que no atienda / perderá una prenda”, puede imitar en cualquier momento los gestos de la profesión de una de las jugadora, debiendo ésta al mismo tiempo reproducir el de la madre. Si no está atenta, o se equivoca, pagará su error con una prenda. El juego se repite las veces que la madre lo crea oportuno, y concluye cuando a ésta le complazca, por lo general cuando tiene prendas de todas las jugadoras, o las suficientes para seguir con el juego. Al don, al don, / al don pirulero, cada cual, cada cual / que atienda a su juego, y el que no atienda, / pagará (también: perderá) una prenda. Al don, al don, / al don pirulero... NOTA (1)-Perulero: Se llamaba así al que había venido del Perú con la bolsa bien provista. (Solar y Taboada, Antonio: Del pasado extremeño. Tip. La Minerva Extremeña. Badajoz, 1927)

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Del olvido y la memoria (Entre el sentimiento y la razón) Alburquerque, 1931-1936 A la memoria de mi abuelo Juan Cano Gallardo, y de su hijo Emilio Cano Vadillo, padre y hermano de mi madre, a ellos y a su familia por tanto como sufrieron

A MODO DE PRÓLOGO Badajoz, paréntesis veraniego. La amabilidad y el cariño del autor hacen que confíe en mí para prologar uno de sus trabajos. Sorpresa primero, orgullo después. Eugenio es paisano, no de cuna, sí de sentimiento, coincidencias y amor a un rincón que se llama, todavía, Alburquerque. Hemos tenido muchas charlas y confidencias en torno a este tema… Los amigos dicen: -¿Ya estáis hablando de lo mismo? ¡No!-, hay que responder. -¡¡Hablamos de lo único!! Eugenio López Cano es alburquerqueño de cuna y ama a su pueblo, mucho. Y lo demuestra día a día y minuto a minuto. Como debe ser, sin alharacas, cacareos ni bocinas y oriflamas al viento: con su trabajo y sus investigaciones. Desde los años ochenta del pasado siglo, en que comenzó a pasar al papel y difundir sus investigaciones, recopilaciones y encuentros con la historia de la Villa. Eugenio es el CRONISTA, cierto y verdadero, de la encastillada población, y permítanme que escriba CRONISTA con mayúscula, porque su labor sin ser oficialmente reconocida, ¡allá papeles!, es esa. Eugenio ha dedicado su vida a perpetuar la memoria de su pueblo y su gente, a estudiar costumbres y lenguajes, a rebuscar documentos y a fijar para las generaciones venideras lo que este pueblo es. Eugenio ha defendido la historia alburquerqueña y ha puesto en valor, divulgando su obra, a las grandes figuras locales como son don Lino Duarte y don Aurelio Cabrera, por citar dos de las más conocidas y no tener que reflejar en estas cortas notas la amplia lista de personajes históricos que ha traído a nuestro conocimiento rescatándolos de las catacumbas documentales. Eugenio ha hecho mucho, ha escrito más y aún tiene fuerzas para soñar con nuevas aventuras de investigación y documentación. ¡Si no hay más que verle la cara cuando le hablas de algo del pueblo y le insinúas que hay un rincón o un acontecimiento del que tienes alguna duda! Amable lector, perdóname esta digresión inicial sobre tan apreciado amigo, y envidiado historiador, pero como digo siempre sigo las enseñanzas de mi viejo profesor de literatura, don Enrique Segura Covarsí, de que para presentar una obra había que hablar del autor, de sus obras y de la obra en cuestión.

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Voy a obviar la segunda parte. Eugenio tiene tan dilatada obra escrita que su mera cita ocuparía varios folios. Aprovecho la ocasión para recomendar a alguno de los apasionados estudiosos del entorno de la revista “Azagala” o del colectivo cultural “Tres Castillos”, que harían una buena obra recopilando los trabajos del autor y darlos a conocer o presentarlos en la red para que los alburquerqueños o interesados tuviéramos acceso a tan magna obra sin que nos volvamos locos en una investigación para descubrir, al final, que L. Cano ya firmó un trabajo sobre el tema veinte o treinta años atrás y nosotros sin saberlo. Algo así como continuar, completar, la lista de trabajos publicada en La Villa de Alburquerque, en 1997. El autor, como queda señalado, ha trabajado en todo tipo de temas relacionados con la Comarca, ha recopilado y dado a conocer, salvaguardando así de la desaparición o, peor aún, de la manipulación y tergiversación: ritos, costumbres, lenguaje, historias, leyendas… de todos los tiempos y lugares; salvo uno, que apenas ha tratado, apenas ha apuntado en su obra antes citada. La época en los años treinta del siglo XX, aquel horroroso preludio de lo que luego devendría en la Segunda Guerra Mundial. Dícese entre los interesados que la Guerra civil española de 1936 a 1939 es el aconteci-

miento histórico que más literatura ha generado… Confío en que no sea así, las salvajadas hay que tratarlas en su justo término. Eugenio López Cano nos presenta aquí su obra Del olvido y la memoria (Entre el sentimiento y la razón) Alburquerque 19311936. Para definirla de manera rápida: su obra más personal, más intimista y más sentimental. El autor desnuda aquí sus más íntimos pensamientos sobre la cuestión de modo y manera que no conocemos reflejado en ningún otro de sus trabajos, fuera del amor que rezuma a su tierra de origen en todas sus obras. En contadas ocasiones hemos tenido la oportunidad de encontrar el tema en sus conversaciones o escritos… hasta ahora. Un CRONISTA no podía eludir el tema…, y si además es forzado protagonista del mismo… El libro que tratamos comienza con el aviso, ya en el subtítulo (Entre el sentimiento y la razón), de que el autor va a pronunciarse, va a opinar con parcialidad sobre el tema, por lo que no debe llevarse a engaño el lector. Habrá razón, hecho histórico documentado, como en él es habitual, y sentimiento, el autor dirá lo que piensa, opinará…, nadie ha de llevarse por tanto a engaño. Particular-


mente para mí es lo más valioso, el tema de la guerra y sus consecuencias lo conozco por muy diversas fuentes históricas, pero el sentimiento, el análisis íntimo de un gran autor, conocedor del medio como Eugenio, no. Se articula la obra en ocho partes a modo de capítulos con títulos evocadores: I Consideraciones personales; II Preludio; III Los trágicos días; IV Ángeles y Demonios; V Al abrigo de la esperanza; VI A propósito de la memoria histórica; VII Reflexión final y VIII Epílogo. Bien poco he de decir ya acerca de esta obra. Un prólogo presenta, informa y, en ocasiones, utilízase Homenaje a los muertos del bando nacional en la cruz de los caídos de Alburquerque como crítica por el prologuista, de como una cura de urgencia, cirugía traumá- letra, y ahí es donde conocemos al autor. Un aquellos elementos, contenidos en la obra tica, tan necesaria, hoy más que nunca. hombre que presenció el sufrimiento infinique pudieran ser objeto de controversia. Eugenio López Cano nos abre parte de su to de una familia y que, sin punto de rencor, No hay aquí controversia alguna con mis íntima conciencia… No ajusta cuentas, apela a la conciencia de los ciudadanos, a la pensamientos. Esta obra es, en gran parte como algunos intentan al socaire de la remo- reflexión que todos debemos ejercer día a subjetiva, como bien indica el autor en el ción de aquellos acontecimientos y bien día, a la tolerancia y a la participación coticapítulo uno. No es misión del presentador que podría, por mucho menos algunas diana en los destinos de nuestra sociedad… discutir con el autor acerca de sentimiengentes sin escrúpulos que viven muy bien y para que no tengan que venir nuevos salvatos. Sí podría, en todo caso, señalar los han amasado fortunas, si no dinerarias sí de dores a guiarnos por el buen camino. desaciertos históricos que hubiere, tema Lean, lean y busquen, no hallarán costado influencias, incluso académicas. que ha de ser objetivo y, en su caso criticapolítico alguno. No es un libro al uso. No El autor cuenta, en muy cortas páginas, un ble, pero en este asunto el autor es escrupuexplota, en el sentido peyorativo del térmiloso en el manejo de fuentes y citas. Todos drama, un drama real, cercano. Todavía vive no, los padeceres familiares. los textos reflejados están debidamente gente que los conoció. Unos crueles crímeEugenio López Cano en este libro nos da anotados y localizados, muchos de ellos nes al socaire de una pretendida revoluuna lección de ciudadanía. No se priva de ción, ni siquiera señala el bando, no hace inéditos: crónicas de prensa, aportadas por criticar a unos y a otros en lo que a la labor falta…, una de las dos Españas ha de helarte don José Manuel Ambrós y don Eduardo política se refiere. Reflexiona en voz alta el corazón… ¡qué bien trovó Antonio Maya; memorias, recuerdos, con aportaciosobre la incultura y la opresión, la intelecMachado! nes de don Luis González Soto y don José tual, que es la peor, y nos da un pellizco en El cuerpo general de la obra se divide entre Toledano; investigaciones, con aportes de nuestro corazón de ciudadanos. lo histórico y sus puntos de vista, y sentilos profesores doctores Sánchez Marroyo, …Dicen los viejos que en este país hubo mientos, acerca de nuestra querida España, Chaves Palacios, Peral Pacheco, etc. Testiuna guerra…, reza una hermosa canción, y que buen reflejo tuvo en Alburquerque. monios de testigos y protagonistas de la Eugenio se pregunta: ¿aprendimos algo de Las manipulaciones políticas, la incultura, época, con selección, acertadísima en mi opinión, de textos de don Manuel Azaña o la falta de crítica ciudadana, el desconoci- ella? En Badajoz, al anochecer de un 18 de julio de don Claudio Sánchez Albornoz.m Y, en miento de los derechos, la envidia, el odio, fin, su propia investigación en fondos docu- el atraso y la falta de justicia social devinie- de 2011. mentales y testimoniales… y en su propia ron en una cruel guerra que se llevó por PD. Mi querido amigo: He tardado mucho delante a miles de vidas inocentes, víctimas en redactar tan cortas y mal pergeñadas familia. de rencillas personales, cainitas, medio de palabras. He leído, y anotado, esta obra Duro es, duro ha sido para mí leerlo. Acermedrar de algunos en una sociedad que no varias veces. Es distinta, totalmente distinta carme, hundirme en el sentimiento, el a lo que me tenías acostumbrado. Me has admitiría sus mediocridades. dolor, la pena y la tristeza de la familia de un dado un puño en el corazón. Sabes que me Hoy, muchos años después, todavía el buen amigo. Oír de primera voz un testimoapasiona la historia militar, pero sobre la nio fuerte, cercano, del asesinato, vil, cruel, autor tiene motivos para criticar a los que guerra civil apenas soy capaz de redactar de sus familiares. Ver sus rostros a mi lado, quieren aprovecharse de ecos pasados o, algo. Es un tema del que, dada la manipulaen las imágenes, poner caras a lo que algu- mejor aún, a los responsables políticos, ción actual, he preferido alejarme… Quizá nos quieren que siga siendo una estadística. académicos, sociales, profesionales que no mis hijos o nietos puedan hacer alguna Ver un rostro joven, bello, con un parecido han aprendido nada de aquellos aconteciinvestigación seria sobre tales hechos. increíble a otro buen amigo. Tuve que parar, mientos. Cuando he terminado de redactar este Sí… este libro podría calificarse, querido volví a hablar con Eugenio. Quizás ellos, tan cercarnos no lo aprecian como el que se lector, de un ensayo. No un libro de historia. modesto prólogo he puesto a sonar el bello acerca por primera vez. Yo vi a mi admirado No, tampoco, unas casi memorias. Bueno, poema musical que hicisteis sobre Alburquerque, tú la letra y Julián la música, y que Julián Cano Izquierdo en aquella sonriente y de todo hay en estas páginas. tuve la fortuna de presenciar su estreno en juvenil cara. Ya lo dice el refrán: “Honra Eugenio López Cano aborda unos aconteciBadajoz en los bellos salones de la Diputamerece el que a los suyos se parece”. mientos históricos, de la época de la I Repúción provincial. Julián, también mi admiración por tu labor, blica y la Guerra Civil: 1936-1939, en Albur¡Qué bella Villa!, ¡qué bella España!... y destacada, altruista, en pro de las viejas querque. Nos lo presenta a través de fuentes contrastadas y luego reflexiona en voz ¡qué malos hijos tiene en ocasiones! Anoasociaciones de Alburquerque. No quiero cansarles y elucubrar acerca de alta sobre ellos. No engaña al lector porque chece…, que no es poco. Álvaro Meléndez Teodoro estos temas, dolorosos pero necesarios, incluso llega a señalarlo con distinto tipo de

AZAGALA AGRADECE LA COLABORACIÓN DE TODOS LOS CARNAVALERO

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ALBURQUERQUE EN LA PRENSA. 1987 Por JULIÁN CANO IZQUIERDO

Apuntes sobre la fundación de Alburquerque Como aportación previa al artículo que transcribimos a continuación, suscrito por D. Lino Duarte Insúa, publicado en el periódico Nuevo Diario de Badajoz, los días 19 y 20 de enero de 1897, con el título “Alburquerque. Apuntes sobre su fundación”, quiero reflejar, como preámbulo, la dedicatoria que en su libro “La Historia de Alburquerque” hace D. Lino Duarte a su padre y, concluirlo con un breve resumen de los acuerdos del Ayuntamiento, por virtud de los cuales se acepta la impresión de la obra citada, significando que entre el acuerdo de aceptación de publicarla y su edición, transcurrieron casi dos años, tiempo que, suponemos, tardó la hacienda local en disponer de fondos para tal fin. “A la memoria de mi padre Don Salustiano Duarte Soto.- De ti, padre del alma, aprendí a querer Alburquerque por tus enseñanzas, aprendí a ser un enamorado de las ideas liberales y a aborrecer a los hombres del absolutismo, perseguidores sanguinarios de tu padre, mi abuelo ilustre; de ti, aprendí a descifrar los pergaminos y papeles viejos que guardaste como venerandas reliquias del pasado de Alburquerque, y por tus sabias enseñanzas, supe mucho de lo que digo en este libro, que he escrito inspirándome en tu memoria y casi obedeciendo a tu mandato. El honor que esto me depare, es tuyo, no mío, pues siendo tuyo una continuación de tu persona, supiste transmitirme con la sangre los amores platónicos a nuestro pueblo, tus ideas y tus deseos de hacer algo imperecedero por el mismo. - Ojalá que el esfuerzo que me impuse sea grato a tu memoria. A nadie, con más razón ni derecho podría dedicar este trabajo, para Alburquerque e inspirándose en la veneración que por tu nombre siente, ha escrito tu hijo. Lino”. “Acuerdos del ayuntamiento de Alburquerque relativos a la edición de la “Historia de Alburquerque”, original de don Lino Duarte. sesión del día 5 de mayo de 1914.- Acto seguido di cuenta de atenta comunicación del Presidente de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la provincia en que participa haber sido premiada con ocasión de los Juegos Florales de Badajoz, una Monografía Histórica de esta Villa de cuya obra es autor D. Lino Duarte Insúa (……) La Corporación acogió con satisfacción la grata noticia (…) y acordó contestar a la docta Comisión, que, desde luego, contribuirá en la medida de sus fuerzas y en cuanto permita la hacienda municipal , a la publicación de la Monografía del Sr. Duarte. SESION DE 8 DE FEBRERO DE 1916.- De conformidad con el compromiso adquirido por el Ayuntamiento, y habiendo suministrado varias casas impresoras antecedentes de precios y condiciones para la tirada de ejemplares de la Historia de esta Villa, original de don Lino Duarte, se acordó, por unanimidad, aceptar las propuestas por D. Antonio Arque-

ros, de Badajoz y la tirada de mil ejemplares, al precio de setenta y dos pesetas cincuenta céntimos por pliego de 16 páginas (…..) En las páginas 9 a la 16 del libro, que dedica “A mis paisanos”, D. Lino Duarte hace reflexiones e íntimas consideraciones sobre el trabajo realizado, que, en mi opinión, tiene especial importancia, las cuales omito en mi preámbulo, porque la extensión alargaría en exceso el contenido d este artículo. “ALBURQUERQUE. Apuntes sobre su fundación. “El nombre de esta villa es antiquísimo, pero su fundación tal como existe y en el sitio que ocupa actualmente, no sube más allá del siglo XIII. “Conocíase en tiempos de la dominación romana un pueblo considerable llamado Albaquercus, del cual se dá razón en el Itinerario de Antonino-Pio, que lo señala a veintiún millas de Pax-Augusta, en dirección de NorbaCesárea; y si bien corresponde la actual población a la distancia señalada por aquel viariuos, también está en igual proporción el punto donde actualmente existe la arruinada ermita de Santiago, una legua al E. en donde sobre escombros y restos de una antigua población, se encontró una lápìda de mármol, con esta inscripción cineraria: “Galio cuadrato qvoestori VIII vir, Galius Siriacas pater et Allia Seranic Maxuria mater, f. c.” (A Galio Cuadrato, cuestor, octavo varón, Galio Siriaco, padre y Alia Maxuma, madre, hija de Serrano, lo hicieron construir). “Del mismo modo existen a igual distancia de Pax-Augusta y en la dirección indicada por Antonino-Pio, otras ruinas todavía más notables, en el sitio denominado Benavente, una legua al O. del actual Alburquerque, donde se ven torreones mutilados de arquitectura marcial, multitud de anchos y fuertes cimientos, a flor de tierra, como ramales de robustos

y extensos edificios de lujosa construcción, restos de pavimentos de hormigón, sillares de diferentes tamaños y algunos tan enormes, que en el día no sería fácil transportarlos en ninguno de nuestros carruajes conocidos; frontones de mármol cincelados con labores de gracioso y correcto dibujo; cornisas, capiteles, basas, restos de columnas, sepulcros también de mármol y varios otros objetos reducidos ya a una difícil descripción, en que se hermanaban el gusto del cincel con la delicadeza del dibujo; en sus inmediaciones se observan restos de edificios y de grandes cercas y aunque borrado por el transcurso de los siglos, por las labores y la huella de los ganados, se ve la traza bien marcada de un camino o vía de las que los romanos usaban en sus tránsitos principales de una colonia o municipio a otro, el cual viniendo de la parte S. dirigía a la población que allí hubo. “Este camino que estuvo en la dirección señalada por Antonino-Pio entre Pax-Augusta y Norba-Cesarea, no tiene uso en el día ni lo es ya propiamente dicho; pero debió ser importante en su época, porque se advierte rebajado el terreno donde quiera que éste por sus desigualdades natural se sobreponía al nivel, notándose aún las cortaduras hechas en los terromonteros que forman las ondulaciones del suelo. “Hay un autor, sino apócrifo, al menos de poca exactitud en la Historia, que dicen que ha dicho, “Postea Alani migrantes in Lusitaniaum ex opido serobrico facerunt Alanqüerum et Alburqüerum.” “Pero hay razones críticas no menos históricas para negar que Alburquerque fuese fundación de los alanos, nación bárbara que como los vándalos y visigodos, sus contemporáneos, lejos de edificar, destruyeron y arrasaron cuanto encontraron, llevándolo todo a sangre y fuego, especialmente en los países meridionales de España. Y, sobre todo, si en la dominación romana había ya entre Badajoz y Alcántara, o sea Pax-Augusta y NorbaCesárea, un pueblo llamado entonces Alba cuercus, bien que lo fundasen aquellos conquistadores, bien que hallándolo fundado, lo ampliasen, embelleciesen o fortificaran, y aún le dieran el nombre actual variándole el primitivo, claro es que los alanos posteriores en algunos siglos a aquellos no pudieron fundarlo ni darle un nombre que ya tenía, especialmente latino y propio del idioma romano. “En un ejemplar del Piscatur Salmanticense que se escribía en 1782 y contiene la descripción de las principales poblaciones de Extremadura, se dice que Alburquerque fue fundada por los antiguos Vettones celtíberos, pobladores de esta tierra, 590 años, antes del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo; y aún cuando parece exagerada tan remota antigüedad, (que a ser cierta comprobaría todavía


más que aquel Alburquerque no estuvo en el sitio que el actual, y más bien ocuparía uno de los dos parajes ya indicados, donde se ven ruinas y objetos de una antigüedad remota que no ofrece el actual) cuando menos se conviene en que es pura invención lo de la fundación por los alanos, gente aventurera y perdida que no invadieron la península hasta principios del siglo V de nuestra era. “Pero esto no impide que el Alburquerque romano, o el pueblo que ya existía al tiempo que estos conquistadores se fijaron en España, sea el que fuese su primitivo nombre, estuviese en uno de los dos parajes cuyas ruinas, inscripciones y restos monumentales lo justifica, puesto que en el Alburquerque de ahora nada hay que demuestre tan remoto origen. “En apoyo de este juicio, consta que D. Alonso Téllez de Meneses, esposo de Dª Teresa Sánchez, hija no legitima del rey D. Sancho el 1º de Portugal y de Dª María Raez de Rivera, pobló de nuevo esta villa por los años de 1200 y que, 114 años después, doña Teresa de Meneses, señora de esta villa, casó con D. Alonso Sánchez, hijo fuera de matrimonio del rey don Dionis de Portugal, el cual, D. Alonso , edificó el castillo y las murallas como consta de las inscripciones que estuvieron colocadas sobre las puertas llamadas de la villa y de Alcántara, que literalmente dicen como sigue: “En nombre de Deus amen en Alfonso Sanchez, senhor dalburquerque mandei comenzar esta labor feira cuarta cuatro días Agosto

da era de mil é trescientos é catorce años ó cual labor placerá á honra de Deus é de Santa María su madre é á honra de men corpo é enderezamente da minha fazenda que todas las cousas que é Deus son feitas, todas adelante van é todas las que sin el son, todas han de fallecer é por ende placerá el que haya boa

gloria el maestro pedrero que fizo este castello” Y la segunda dice así: “Era mil trescientos catorce cuatro días Agosto, foi comenzado este Castello dalborquerque por Don Alfonso Sánchez senhor desde logar” “Queda pues sentado que el fundador de Alburquerque, fue D. Alonso Téllez de Meneses, esposo de Dª Teresa Sánchez, hijo bastardo de D. Dionis de Portugal quien mandó edificar el castillo y las murallas, como consta de los dos testimonios dignos de entero crédito que quedan copiados. “Una y otra lápida son de mármol y ostentan en su centro las armas reales de Portugal, como testimonio del egregio origen de los primeros señores de esta villa, débese su conservación al patriótico celo é ilustración de los Sres. D. Pedro Oliveros Cortón y D. Sabas Mariano Bejarano (q.e.p.d.) alcalde el primero y teniente el segundo de esta villa, quienes dispusieron en Abril de 1876, su colocación en la sala que ocupa la Secretaria de este Ayuntamiento. “La primera lápida, la inscripción cineraria á Galio Cuadrato, que según hemos dicho se encontró en la arruinada ermita de Santiago y que por espacio de muchos años ha estado asentada en el zaguán de estas Casas Consistoriales, según nuestros informes, fue regalada por nuestro Ayuntamiento al Ilmo. Sr. Obispo de esta diócesis cuando hace pocos meses estuvo en esta población con motivo de la visita pastoral. “Alburquerque 16 de Enero de 1897.- LINO DUARTE INSUA”

Enigmática imagen, ¿En Alburquerque?

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DEPORTES El alcalde se compromete a que el césped del campo de las pistas esté a principios de liga Ángel Vadillo se ha comprometido con la nueva junta directiva del CP Alburquerque a comenzar a sembrar este verano el césped en el campo de fútbol de las pistas de atletismo y en tenerlo listo a inicios de la próxima temporada. Así lo afirmó Juanjo Taborda, responsable del área deportiva de la citada junta. En una comparecencia para presentar al entrenador Santos Granado y a los miembros de la directiva, Taborda manifestó su “más sincero agradecimiento al ayuntamiento y a Ángel Vadillo su Taborda, Granado, Díaz y Vicho Más cauto se mostró el presidente, José predisposición” y añadió: “Hemos cerrado un acuerdo por el que el ayuntamien- Pablo Díaz, quien, ante las quejas de Granato se va a volcar con las categorías inferiores. do por el estado del césped, que está muy alto Empezarán este verano las obras de siembra y eso ralentize el juego beneficiando a los del césped y lo tendríamos a inicios de la equipos visitantes, dijo que “no podemos temporada”. Continuó hablando del compro- decir a ciencia cierta que se vaya a poner miso de “comprar material nuevo y equipar a césped artificial”, aunque sí mostró su fe en los niños de todas las categorías de fútbol que habrá vestuarios en las pistas de atletismo y se mejorará el campo existente allí. base con camisetas, calzonas y medias”.

En este sentido, recordamos que nuestro alcalde ya se comprometió a que la pasada temporada hubiera césped artificial en el campo municipal Juan José Marmelo, promesa que ha incluido ya en sus dos últimos programas electorales, los de 2011 y 2015. Esperemos que Vadillo cumpla ahora sus compromisos y no deje en la estacada a los jóvenes de la junta directiva que han cogido las riendas del club con muchas ganas e ilusión. Estos han fichado a un entrenador, Santos Granado, de mucho carácter, y muy competitivo. Por ello, desea formar un equipo de calidad que aspire a lo máximo, pero como él mismo repitió varias veces, eso depende del factor económico, porque necesita fichar a varios jugadores foráneos, y para eso se necesita dinero. Por lo pronto, ha fichado a dos buenos futbolistas de San Vicente de Alcántara.

Si solo dependiera de los jugadores... Si solo dependiera de la calidad de los jugadores de la cantera, el futuro del club de fútbol de Alburquerque no solo estaría asegurado, sino que en unos años tendríamos un primer equipo muy competitivo. Ya hemos hablado de cómo los alevines vienen pegando fuerte. La última hazaña del equipo Alevín A ha sido en su participación en el Mundialito de Badajoz, donde ha hecho un gran papel: ganaron todos los partidos en la primera fase, al San Roque, Santa Isabel, Évora y Los Santos de Maimona, y se clasificaron directamente para las semifinales, en las que se enfrentaron al todopoderoso Almendralejo, campeón de Extremadura. Los alburquerqueños perdieron por la mínima (2 a 1) y al final el equipo almendralejense vencería el Mundialito al derrotar por 4 a 0 al Badajoz en la final. Estamos hablando de un equipo, el de Alburquerque, que juega al fútbol-sala y que, sin embargo, se adaptó bien al césped del fútbol 7. Por tanto, es lógico deducir que si estos niños jugaran en césped, su nivel a la hora de

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competir sería mayor. Es por ello que decimos que si solo dependiera de ellos..., porque ellos nada pueden hacer por tener unas mejores infraestructuras deportivas. En los últimos años, los equipos de la cantera han entrenado y jugado en condiciones deplorables, con

un campo de tierra sin drenaje, un auténtico patatal, lo que ha ido en detrimento tanto de su formación técnica como de su propia motivación; de hecho, muchos han abandonado el fútbol por las condiciones en que han estado jugando siempre.


Cartas a Fernan ANTONIO CASTAÑO (Primer artículo de la de Sección de Deportes de AZAGALA, que conducían Alvaro Píriz y Antonio Castaño. 2008)

¡Espera, Fernan! ¡Déjame explicarte! Vale, ya sé que detestas aparecer en medio público alguno, pero termina de leer mi primera carta. Diez minutos, la lees, reflexionas, y respondes a mi propuesta final. Te comento: Francis respira gracias al oxígeno de un nuevo sueño periodístico. Y Álvaro y yo queremos soplar fuerte en él, mal o bien, pero fuerte, aprovechando y agradeciendo de antemano la oportunidad que se nos brinda. Debo confesarte, Fernan, que emprender con Álvaro una travesía deportiva es arribar triunfador a cualquier puerto. Él, a estas alturas de viaje, sabe que es el único sitio en el que el éxito precede al trabajo en el diccionario. Salvo que sucumbas y atajes por la calle de los humillados, entrando en esa avenida masificada, transitada por todos los que eligen, sin dudarlo, el socaire permanente del caballo ganador. Por eso será un placer compartir con él, mi Amigo, la sección de deportes de esta criatura recién nacida. Y dentro de ella, como columna habitual, deseaba escribirte una carta mensual. ¡No, no! No voy a mentirte, no pondré excusas: no lo haré para mantener vivo tu recuerdo. Está vivo. Será por puro egoísmo, porque quiero para mí un ratito contigo cada mes. Si accedes a mi petición, nos vemos cada 30 días en Azagala, te entrego mi artículo, y me haces un favor: tras leerlo, me miras. Será suficiente para comprender si detectaste en mis letras falta de valentía o crítica irrespetuosa, o si oliste demagogia. Sé cómo miras cuando algo no te gusta. Tu gesto evitará que caiga en los males referidos, los que odio y nos inundan, contra los que peleo cada día en el intento de ser digno. ¿Por qué escribir de deporte? “¡Deporte…, bah…, deporte…! Eso no renta”, decía mi abuelo cada vez que me veía llegar tras un partido de nuestro equipo. Uno, callado, no tenía respuesta nunca a su frase, pero sentía ya que aquello que a mi abuelo le parecía tan poco productivo, generaba réditos silenciosos de valor incalculable. Y ahora, pasados los años, cuando a solas queda tiempo y reflexiono, admito que no hubo sofocón en mi infancia como el provocado por aquella maldita varicela que me impidió jugar contra el Flechas Negras. Y me doy cuenta de que el vacío de una deuda contraída es lo que sientes cuando un balón por la escuadra de Cordero te roba un sueño de Tercera en Fuente del Maestre. O que la felicidad

Castaño y Álvaro, entrenadores. Abajo, Fernan Negrete

para dar una respuesta, porque antes de hacerlo, estamos de nuevo ensimismados analizando en ocasiones de madrugada y agarrados al móvil métodos de entrenamiento, esos que emplearemos en los equipos que quizás jamás dirigiremos. Pero seguimos soñando. Continuamos la conversación cambiando de tema, delirando en búsqueda del detalle último que logre la sesión perfecta para disfrutarla en el patio del instituto cada mañana. Hablamos después de algún asunto de aquellos niños hechos hombres a los que siempre llamaré “mis cadetes”. Y terminamos como antes, como siempre, con una noche de mal sueño generada por el último problema personal de cualquiera de las niñas de ese equipo de balonmano en el que nos dejamos el alma a cambio, según se mire, de nada y de todo.

La felicidad fue buscarte en la grada la tarde gloriosa del Ciudad de Plasencia, y encontrarte de milagro, justo cuando en medio de la fiesta huías a llorar solo

fue buscarte en la grada la tarde gloriosa del Ciudad de Plasencia, y encontrarte de milagro, justo cuando en medio de la fiesta huías a llorar solo, y al verme me dejaste abrazarte. Y lloramos juntos, sin hablar, ¿recuerdas? Y estas cicatrices, intangibles e invisibles como todo lo importante, eran la que mi abuelo no veía. Estas marcas, junto a otras miles, son las que agradezco tanto al deporte, el cual me regaló de paso unos amigos, una profesión y una locura. A veces, Fernan, haciendo autocrítica, cuestiono junto a Álvaro si todo merecerá la pena, si el deporte hay que vivirlo tan apasionadamente. Pero casi nunca hay tiempo

Razones, junto a otras muchas, que explican mi deseo de hablarte de deporte. Ni siquiera espero tu consentimiento, no te pronuncies. Te veo la cara, Fernan, y percibo una autorización concedida… Escapista de alabanzas como eres, mas si cabe en foro público, te ruego que me permitas, excepcionalmente hoy, para cerrar mi primera carta, darte las gracias. Gracias por habernos enseñado, sobre todo a los jóvenes del equipo, a “vivir deportistas”. Por demostrar con tu ejemplo que en esta actividad, como en la vida, lo malo no es querer ser el mejor, sino desear serlo y no hacer todo lo que está en tu mano para llegar a conseguirlo. Sin fotos, sin protagonismos, apretando los puños y marcando las venas, mordiéndote la lengua y tirando de todos cuando las porterías rivales se hacían pequeñas. Gracias. Cuesta decirte todo lo que de ti guardo amontonado. Creía que únicamente al escuchar a solas “Los Chicos”, la primera del último disco de Calamaro, te iba a sentir tan cerca, pero no, sucede escribiendo también. Y dueles. Seguirás haciéndome bien cuando mirándome aportes a mis escritos tu aliento crítico. Así es que lo dicho, Fernan: una vez al mes, siempre aquí, en Azagala.

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LETRAS

El beso Por SANTIAGO GAMERO DE PLATA

Tengo ganas de besarte. Ahora mismo te daría un beso que sepa a ti.

Tengo ganas de besarte. Ahora mismo te daría un beso que sepa a ti. Un beso tibio, de sol que tenga frío y calor y nos abrace a los dos cuando estemos separados.

Un beso que cierre puertas a la odiosa soledad que no me deja vivir si no te puedo besar.

Un beso con qué decirnos todo lo que nos debamos, todo lo que nos digamos sin tenernos que decir.

(A Alba, mi hija, ex -colaboradora de Azagala y ahora trabajando duro en un hospital del Reino Unido.)

Un beso que nos enseñe nuevos conceptos de amor que tiene un almendro en flor donde tiende canas Dios concepto, beso, concepto, tantos como flores son los almendros blanco y verso si se intercalan con besos que acaban siendo de flor. Tengo ganas de besarte. Ahora mismo te daría un beso que sepa a ti. Un beso liso, pequeño, fuerte pero atenuado, que detenga a la memoria para que sea mi recurso un día si no te tuviera.

Un beso que mueva estatuas de las gentes que nos miran cuando paseas a mi lado las calles de la ciudad.

Un beso que no se debe porque lo demos los dos, beso mudo, extrema voz que sé nunca vas a darme.

Un beso desordenado que lleve hasta la cordura y se termine en tu nombre.

Lo escondería en un baúl del desván al que no llega nadie para perturbarlo.

Un beso tierno, encendido y que suene solo a ti aunque ruido no tenga.

El baúl estaría hecho de materia invulnerable, el beso solo pintado enteramente de azul.

Un beso de boca a boca de mi vida hasta tu vida mediando en nosotros dos hasta contarnos por tres.

Desde que te conozco Desde que me conozco jamás he aceptado un dios totalitario o serio como un juez perdonavidas y he evitado a los héroes voluntarios. Tan solo mi inocencia respondió siendo todavía un chiquillo al ver pasar el carro de basura portando fenecida a quien dijeron ser una puta del pueblo y me iría al juzgado a reclamar al juez. Denoto en cada poro de mi piel que soy alburquerqueño y sigo paseando por el mundo orgulloso del tallo del lirio que naciera. Un día decidí colgarme la mochila para buscar la sombra capaz de protegerme en el verano y preparar la hoguera del invierno en que poder sentarme cuando el frío. Pasé noches enteras abrazado a mis libros de guardia y en silencio ensanchando la rueda del vuelo de mis años.

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Tenía la convicción de que existir no tiene trascendencia más que la de vivir honestamente sabiendo que la luz es consecuente si esperas el caballo del alba recogiendo las gotas de rocío que tersan y dulcifican las mañanas. Sería el modo que tuve de ahorrar para comprar el total de papeletas que aseguran el que toque y surja frondoso el bosque muy cerca de mi almohada que repoblé con encinas para darle fortaleza. Al mar supe respetarlo llegué a besarlo en los labios de arena cuando reía. A mi desnudada tierra la comprendo más de lejos y reconozco que nadie ni nada tiene el don de lo imprescindible ni el adelantado cobro o la estatua en el paseo. Tan solo es gozo el abrazo que es sincero de verdad de ese puñado de amigos sintiendo que te estimulan

Tengo ganas de besarte. Ahora mismo te daría un beso que sepa a ti para siempre recordarte.

en el largo deambular de hacer a la patria chica. Y quiero congratularme porque vivo cada día a plena satisfacción de cumplir con dignidad con mis gentes y mi pueblo. Y si alguien me convoca porque quiere constatar haber llegado hasta allí, a mi voz imperturbable se le oirá con nitidez tal vez ante una silla ocupada por la ausencia de mi francotirador. No por lo que me prometa la muerte que ya me espera sino por cuanto reuní que ni ella podrá quitarme. Al final ladrará un perro aquejado por la envidia que denostará achacoso y al ser perro nada más pondrá el ladrido en el cielo. Hasta el rabo, todo es vida y no me reprimiré de gritar bien alto y fuerte ¡viva Alburquerque, mi pueblo!


CARTAS A AZAGALA

A un libre soñador Gracias de todo corazón a los que con tanto amor habláis de Pedro José. Así era, un libre soñador de ese mundo natural y sano. Yo su prima hermana, Petri, y he sentido su muerte en mi propia alma, como si me hubiesen quitado algo de mi ser. Figuraros entonces sus padres y hermanos cómo se sentirán, con un hijo tan cariñoso y siempre pendientes de ellos. Yo sí os digo que existe otra vida después de la muerte, aunque ellos (Fernan Negrete y él) no creyeran. Dios les ha dejado entrar en la gloria, porque es misericordioso y los quiere, porque ellos no hacían mal a nadie y se merecen la gloria de Nuestro Señor. A todos los que sois creyentes, desde aquí quiero pediros que les ofrezcáis misas y rosarios, porque ellos desde allí os lo van a gradecer, y os van ayudar muchísimo. Lo sé por

experiencia. Muchísimas gracias a todos. Que Dios os bendiga. Le llevo en el corazón, a él y a sus padre y hermanos, y pido para que Dios les dé el consuelo que ahora tanto necesitan. Y quiero darle las gracias a la persona que ha tenido a su lado haciéndole feliz. Desde el cielo, él siempre estará con ella y ya verá cómo le van ir bien las cosas. Le mando un fuerte abrazo, aunque no la conozco, pero sé que fueron muy felices. Me queda la pena de no haber podido estar con él en sus últimos momentos por asuntos familiares, y bastante lo he sentido. ¡Gracias a todo el pueblo de Alburquerque! Petra Márquez Meléndez

Pedro José Meléndez y Fernando Negrete

Personas abandonando la iglesia tras el funeral por Pedro José Meléndez

Pedro José, disfrutando de la naturaleza La temprana muerte de Pedro José Meléndez dejó conmocionados a un importante número de amigos de este alburquerqueño singular, amante de la naturaleza y de la supervivencia de todas las especies del planeta. Conservacionista desde la más temprana infancia, Pedro disfrutó de sus 40 años de vida siendo fiel a sus principios y valores. Su despedida en la iglesia de San Francisco, el barrio de nuestra vida, fue uno de los acontecimientos más multitudinarios que se han celebrado nunca en aquel templo Jose se marchó y ojalá muchos cogieron el testigo que dejó porque, desgraciadamente, en una época en que prima el individualismo y el consumismo ciego, harían falta muchos como él para proteger el

Dolor inmenso por Pedro José medio ambiente de los atentados que sufre a manos del hombre, cuya ambición, si no se frena, es capaz de arrasar con los recursos naturales guiado por la avaricia y el afán de riqueza. Una amiga de Pedro José, Alicia Márquez Mayo, le ha dedicado hermosos recuerdos en una red social, con palabras sentidas de amor hacia aquel joven tan grande que nos dejó a muchos un enorme desgarro en el alma. Nos quedamos con uno de los escritos de Alicia Márquez No hay palabras para expresar lo que siento, aún no puedo creer que no estés, hoy hace un mes y para nosotros siempre será ayer. Mi cabeza no concibe la idea de que no voy a verte nunca más…

Te busco entre la gente, en las calles, en el campo, en mi casa… Parece que oigo tu voz, y esa risa tuya que tanto te caracterizaba, escucho tus pasos...Pero nunca estás. Quiero pensar que tu esencia perdurará aquí entre nosotros y en el tiempo. Quizás, y solo quizás, entienda que nunca nos dejaste y que nunca nos dejarás porque siempre seguiré viéndote, escuchándote y buscándote... entre la gente y en todos los sitios por donde anduvimos juntos. Nunca podré dejar de oír tu risa y tú voz, nunca podré dejar de ver tus ojos infinitamente verdes, porque jamás podré olvidarte ni olvidar cada minuto que vivimos juntos. Te quiero infinitamente.

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El Circo Parada se instala en todos los pueblos de nuestra comarca menos en Alburquerque El popular Circo Parada estará este verano en todos los pueblos de nuestra zona y en buena parte de Extremadura menos en Alburquerque, todo ello por decisión del ayuntamiento, que se ampara en que molesta el ruido a un vecino del Progreso que se ha quejado. Por esta regla de tres, las ferias deberían haberse quitado del centro del pueblo hace años por los ruidos, las molestias y las quejas de vecinos que las viven y las sufren. El propio Circo Parada, en su cuenta de Facebook ha expuesto el trato recibido por parte de nuestros gobernantes. Algunos responsables de la empresa visitaron el consistorio y nadie se dignaba a recibirlos y, sin embargo, según comentó alguien del gobierno a la RCA, donde no especificaron el nombre, en el recinto ganadero no podía ser porque había ITV y les ofrecieron un solar en el polígono industrial que no tiene luz ni agua. Una semana después de la polémica, que fue seguida por casi 6.000 lectores en la edición digital de AZAGALA, y muy comentada valientemente por algunas personas resi-

dentes en nuestro pueblo, el Circo Parada aclaró que, “desde hace 4 meses que solicitaron la instalación del circo en Alburquerque, nadie había hablado con el dueño de ese solar”. Apuntan que “de todos los sitios, el idóneo es el Progreso, por cercanía al pueblo, agua y luz. No creo que la queja de un vecino

Comprometidos con la patrona Los nuevos miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad Nuestra Señora de Carrión tomaron posesión de sus cargos de responsabilidad en una ceremonia que tuvo lugar en la ermita, tras una misa oficiada por Antonio Acedo, párroco de Alburquerque y La Codosera. En el mismo acto se despidieron los que eran relevados de sus cargos, quienes recibieron unos detalles para que tengan un recuerdo de su paso por la directiva de la entidad que más seguidores tiene en

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sea motivo para no permitir el desarrollo de una actividad legal. Y aun así, se podía haber llegado a algún acuerdo, como por ejemplo adelantar los horarios de las actuaciones para terminar antes. Pero la negativa ha sido rotunda”. Finalmente, desde el Circo Parada señalan que “en 4 meses no hemos recibido ni una llamada, ni una carta, ni un email... NADA. Está claro la nula voluntad por parte del ayuntamiento en que nos instalemos en el pueblo”. Desde esta revista hemos tratado de conocer los motivos reales por los que el ayuntamiento veta a un circo que solo cuesta 1 euro a los niños y entrada gratuita a los mayores, y se hacen conjeturas. Así, algunos dicen que no se les deja instalarse porque se maltrata a animales, cosa que es incierta; otros aseguran que para no hacerle competencia al centro del niño y, algunos apuntan, medio en broma y medio en serio, que el alcalde va a anunciar próximamente la creación de un “circo municipal”, lo que no es de extrañar viendo las continuas promesas que ya está haciendo a los vecinos porque están cerca los VOTOS, que es lo que interesa.

nuestra villa, más de dos mil hermanos. El secretario de la Junta de Gobierno, Rafael Gutiérrez, alabó la labor realizada por los directivos salientes, quienes, dijo, “han puesto el listón muy alto” a los entrantes, que ya comenzaron su tarea con una gran ilusión. La Hermandad, cuyo mayordomo es José María Rasero, tiene interesantes proyectos relativos al santuario y a la patrona, uno de los cuales pusieron ya en marcha con la celebración de una procesión de la Virgen de Carrión por los alrededores de San Mateo, en su última visita a Alburquerque, allá por el verano de 2015.


Lucía con su hijo Lorenzo, ambos alburquerqueños

Con su diploma de centenaria, rodeada de familiares

Lucía Mayo, una alburquerqueña centenaria Hace unas semanas, la vecina de Alburquerque, Reyes Mayo Toledano, contactó con esta revista con el fin de dar una sorpresa a la familia de Lucía Mayo Mirón, una alburquerqueña que ha cumplido 100 años y reside en el País Vasco, en concreto se encuentra en una buena residencia en San Sebastián. Con motivo de su centenario, sus familiares le hicieron un pequeño homenaje, como vemos en las fotografías que nos ha cedido Reyes Mayo, esposa de Sabas Expósito, un

veterano suscriptor de AZAGALA. Lucía Mayo Mirón nació en Alburquerque el día 8 de junio de 1918 y contrajo matrimonio en nuestro pueblo con Eugenio Mendo Gibello, natural de Salorino. Vivían en la finca Barrera de su propiedad y tuvieron dos hijos, Cipriano y Lorenzo. Él falleció joven, con 49 años, y ella vendió la finca y marchó con su hijo pequeño, Lorenzo Mendo, al País Vasco. Lorenzo es suscriptor de esta revista y tiene una hija muy guapa, Ainara, que es psicóloga

Daniela no para Nuestra compañera Daniela Gambeta sigue representando papeles en diversas obras de teatro; la última ha sido “Adiós Leopoldo, con Bitter Kas”, que han puesto en escena en el teatro López de Ayala, con el grupo Puerta Palmas. Con otro grupo, Retama, sigue con la obra “Puebla de las mujeres”, de la que ya nos habló ella

y vive en nuestro pueblo, a donde se vino desde la localidad guipuzcoana de Rentería tras casarse con el alburquerqueño Víctor Román, conocido popularmente como Gaitón, uno de los grandes futbolistas que han pasado por el C.P. Alburquerque. Reyes quiere mandarle tanto a ella como a su familia un abrazo grande, muchos recuerdos, y esta sorpresa que está segura de que les encantará. Buen detalle el de esta paisana.

Buena noticia para la educación

Desde estas páginas, que fueron suyas durante años, felicitamos a Antonio Castaño y Álvaro Píriz por haber conseguido por fin la plaza que tanto merecían como profesores de Educación Física en Secundaria. Es una buena noticia no solo para ellos, sino para la educación en Extremadura, ya que son dos grandes profesionales y lo han demostrado a lo largo de los años que vienen ejerciendo

ya como profesores en varios institutos de la región. Todos los que somos padres deseamos tener a nuestros hijos en manos de formadores como ellos, no solo en el aspecto físico, sino también en el de los valores más necesarios de nuestra sociedad. Ambos han sido los números 2 y 3 de su especialidad de toda Extremadura. Siempre juntos y siempre grandes. Un abrazo, compañeros, amigos.

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Javi Pizarro hizo el saque de honor. A la izqda, directivos de Adifisa y familiares.

¡Buena causa! El calor asfixiante desdibujó la buena idea de unir la capacidad de convocatoria de Adifisa y el C.P. Alburquerque en el Torneo de Fútbol Base, al que asistieron algo menos de 250 personas. Y es que,cuando se planeó la fecha, el tiempo era fresco para tratarse de junio, pero no se pensó en que, cuando llegara el calor, lo iba a hacer sin piedad, de manera que en el campo de fútbol la temperatura alcanzó los 35 grados en las horas tórridas de la tarde. Y así, muchos alburquerqueños se quedaron en casa, o en las terrazas de la plaza, donde había buena animación de Los Furriones y otros grupos del Albur Acts Festival, que se celebró ese fin de semana con gran éxito. Ya en los preparativos del acontecimiento se dejaron notar los gestos solidarios de empresas como las patrocinadoras, Edificaciones Rodríguez y PcPeli, las que otorgaban los premios: bodega Encina Blanca y Turismo Rural Los Cantos, así como el alcalde de Villar del Rey, Moisés García, quien en cuanto supo que Adifisa no encontraba un escenario, se ofreció y con su propio personal, trajo uno desde La Roca de la Sierra, cuyo alcalde, Alfonso González, también se prestó a colaborar de inmediato. Asimismo, el ayuntamiento también prestó su apoyo a la hora de colocar la zona de sombra junto a la caseta del club de fútbol. Por cierto, la presidenta saliente, Raquel del Pozo, tuvo el detalle de asistir al acontecimiento solidario y permanecer hasta el final. Ella misma tuvo la idea de posar en una fotografía con el presidente entrante, José Pablo Díaz, con la bandera del club presente. El grupo Albahaca, solidario donde los haya, actuó a la hora de más calor sobre el césped del estadio y la incombustible banda local Petakika demostró que sus miembros

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se divierten tocando, porque ni cobraban un duro, ni había espectadores suficientes para su derroche de ganas y su entrega sobre el humilde escenario. Mención aparte merece también Pablo Bozas, miembro de los grupos Los Suplentes y La sonrisa de Sole, porque, a pesar de tener un compromiso festivo en Cáceres, no solo cedió gratuitamente el equipo de sonido de Los Suplentes, sino que optó por perderse la fiesta y permaneció todo el tiempo en la mesa controlando la sonorización.

El caso es que los niños de la cantera disfrutaron con muchas horas de fútbol y se vieron a incipientes y potenciales valores de futuro.


Las cosas bien hechas Adifisa puso en marcha junto con el club de fútbol esta nueva manera de recaudar fondos para el mantenimiento de su Centro de Atención Temprana y Habilitación Funcional, mientras que en el próximo mes de agosto participará con un stand el día grande del Festival Medieval. Las iniciativas de esta veterana

asociación son siempre bien acogidas, no solo por los alburquerqueños, sino también por vecinos de La Codosera, San Vicente de Alcántara y Villar del Rey, localidades que también se benefician de sus servicios profesionales en el centro de la Avenida de Extremadura. Es el respaldo a las cosas bien hechas.

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A la izquierda, salón de Machaco abarrotado en la presentación de AZAGALA. Sobre estas líneas, Eugenio López, con el número 1 de la revista

La noche de 2008 en que empezó todo Son 100 números ya. Tenemos 10 años más que entonces. Hemos sobrevivido a una persecución atroz. Y aquí seguimos. Por el camino se ha quedado gente, unos cuantos que fallecieron, otros que abandonaron por cansancio o por falta de inspiración, otros que se vieron obligados a dejarnos porque era la única forma de poder trabajar para el ayuntamiento, algunos por las inevitables discrepancias… Pero todos ellos colaboraron para hacer esta revista grande en los años más duros, porque cuando empezamos la tarea era más difícil que en la actualidad. Y, ahora, al echar la vista atrás, nos parece mentira que hayamos llegado tan lejos. En febrero de 2008 aparecía el número 1 de esta publicación e hicimos mil números gratuitos, y se agotaron, de manera que aun hoy hay personas que quieran poseerla, como una reliquia. De la manera siguiente contamos nuestro nacimiento: La presentación de la revista AZAGALA fue todo un acontecimiento social y cultural. El salón del hotel Machaco estaba lleno a rebosar y los asistentes enmudecieron cuando se les regaló el número uno de la revista. Todos la cogieron ansiosamente y empezaron a pasar las páginas con delicadeza, como si tuvieran un tesoro entre sus manos. Sin embargo, no asistió nadie del gobierno local, a pesar de tratarse de un acontecimiento extraordinariamente positivo para la cultura, como es el nacimiento de una nueva publicación. Aunque había muchos colaboradores entre los presentes, en la mesa presidencial estaba el Coor-

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dinador de AZAGALA, Aureliano Sáinz; el investigador e historiador Eugenio López y el director, Francisco José Negrete. En el turno de intervenciones, Negrete dijo que la revista está abierta a todo el mundo, sin distinción de pensamientos ni creencias, e invitó al ayuntamiento a participar, enviando notas de prensa o convocando al director a los actos públicos, cosa que hasta ahora no ha sucedido. Contó a los presentes cómo el mismo día de la presentación había recibido duros ataques por parte del alcalde en los medios de comunicación. “Vadillo dice que le odio, y todo el mundo sabe que eso no es cierto. Yo solo odio la falta de libertad, el rencor, la mentira y el

miedo”, apuntó Francis. Y finalizó con unas palabras que su hermano Fernan dedicó al alcalde en una ocasión: “Creemos que el pueblo tiene derecho a enterarse de las cosas que pasan en su localidad, sean buenas o malas, porque, como individuos libres que somos, tenemos derecho a la libertad de expresión y, mientras no faltemos el respeto a nadie, podemos ejercerlo de la forma que creamos conveniente. Contra el poder, nosotros solo tenemos un arma, la voz. Por favor, permítanos conservarla”. Por su parte, Aureliano Sáinz habló de AZAGALA como una revista independiente y participativa, con calidad en el diseño y en los contenidos.


El nacimiento de un medio libre, abierto y crítico Miramos las caras de los presentes, alburquerqueños de todas las edades que abarrotaron aquella noche del 15 de febrero de 2008 el salón principal de Machaco para asistir al nacimiento de AZAGALA, y nos preguntamos si hoy asistiría tanta gente. Nosotros no nos hemos movido ni un milímetro de lo que dijimos aquel día, de lo que Aureliano Sáinz expresó en la Carta de Presentación: “nuestra intención es abrir brecha y potenciar una cultura que fomente los valores de la solidaridad, la igualdad de las personas, la crítica constructiva, la participación ciudadana… y, especialmente, el conocimiento y la defensa de nuestro patrimonio y de nuestras raíces culturales”. Y, en su Carta a los lectores: “Cultura y libertad van indisolublemente unidas… Y una de las modalidades de libertad es el pensamiento abierto, crítico, distinto, y la capacidad de expresarlo sin cortapisas”.

Y lo que expresamos aquella noche fue claro y rotundo, y aquella muchedumbre asistió al acto como “modo palpable de decirnos que estaban de acuerdo con nosotros y que podíamos contar con su apoyo”. Algunos de aquellos que nos acompañaron han fallecido. Otros habrán cambiado su forma de ver las cosas, bien por convencimiento o porque no han tenido más remedio. Están en su derecho. Pero nosotros no hemos cambiado ni un ápice y seguimos creyendo en los mismos valores, y somos libres, y sentir la libertad es de las cosas irrenunciables para AZAGALA. No sabemos si hoy nos acompañaría tanta gente en una convocatoria de nuestra revista, ni nos importa. Nosotros creamos entonces un proyecto abierto, democrático y hemos recorrido esa senda, sin rendirnos, durante 100 números. Si la mayoría de los lectores siguen siendo fieles, hay AZAGALA para rato...

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Atractiva graduación

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El acto de graduación de los niños que terminan su etapa infantil y pasan a Educación Primaria, es un acontecimiento muy atractivo cada año y que sirve para la socialización de los pequeños y para que pierdan el “miedo escénico”, al actuar para un auditorio repleto de familiares entregados, y muchos emocionados. En esta ocasión, los pequeños representaron un teatrillo musical, “Matías y las maravillas”, con una puesta en escena llena de

ritmo y colorido y una historia bonita sobre una cigüeña que busca a su madre. Se notó que el Colegio de Educación Infantil y Primaria “Ángel Santos” se lo había currado, porque los trajes eran extraordinarios y la desenvoltura de los niños sobre las tablas correcta, con un fin de fiesta en la que llenaron el escenario de colores diversos como un gran arcoíris compuesto por vestimentas típicas de varios lugares del mundo.


Si no fuera por las mujeres...

Un grupo de algo más de 20 personas de distintas edades han creado la asociación cultural Rafael Fenoll, integrada exclusivamente por mujeres, cuya denominación sirve para rendir homenaje al hombre citado, conocido popularmente como Tito, quien trabajó incansablemente por la cultura popular en Alburquerque a lo largo de más de 30 años y falleció hace dos años. Muchas veces hemos alabado ya a las mujeres alburquerqueñas por su buena disposición siempre a participar en los acontecimientos del pueblo, de hecho, en el Festival Medieval, la Pasión Viviente, el carnaval, los grupos de teatro o de baile, el número de ellas, de todas las edades, duplica o triplica al de hombres, y ahora vemos una nueva iniciativa en forma de asociación cultural.

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Hijos de un dios menor FRANCISCO JOSÉ NEGRETE

Juan, Carmina y su hija Mari Carmen eran fieles vecinos del barrio de San Francisco. Es más, la imagen de este padre abnegado empujando la silla de ruedas de su hija formó parte durante muchos años del paisaje de aquel nuestro pequeño mundo. Juan Canchales se casó, tardíamente, con Carmina, nuestra vecinita de siempre, y del matrimonio nació la pequeña que sufría parálisis cerebral. Jamás se quejaron de la mala suerte, sino que se volcaron por hacer la vida lo más llevadera y feliz posible a la niña, a la que todos los habitantes de San Francisco la saludábamos cariñosamente siempre que la veíamos: ¡Hola Maricarmen! Y ella sonreía con esa cara de niña buena que tiene, y esa misma bondad era la cualidad esencial, sobresaliente, de sus dos padres. A veces, muchas veces, Carlos, hermano de Juan, paseaba a la niña. Amor de hermano. Pero los años fueron pasando y Juan no dejaba de pensar en el futuro de la pequeña cuando ellos, sus padres, faltaran. ¡Ay, cuando no estemos nosotros, qué será de nuestra hijita!... A medida que pasaba el tiempo, la idea fue tornando en obsesión en la mente de un

Juan, con su esposa Carmina y su hija Mari Carmen padre que amaba a Maricarmen por encima de todas las cosas. Y, como ocurre con los “hijos de un dios menor”, la vida le dio a la familia otra vuelta de tuerca, al sufrir Carmina un accidente cerebral, que la mantenía postrada en el hospital en el

momento de la muerte de su marido. Demasiado para el corazón de Juan, porque a veces, a pesar de lo grande que sea, se rompe y busca una salida del pecho que lo comprime. Has luchado mucho, vecino del alma.

Gracias a mi hijo FAUSTO CAROZO

Cuacos de Yuste es un pueblo del norte de Extremadura y de unos 850 habitantes, situado a unos 200 kilómetros de Alburquerque. Allí está el famoso monasterio de Yuste, donde el día 9 de mayo del año en curso pasé una experiencia que jamás había imaginado y nunca olvidaré. Todo gracias a mi hijo Sergio, que me invitó a disfrutar esta experiencia. El rey emérito Juan Carlos estaba de mí a unos 8 metros y acercarme más era imposible porque sus escoltas lo impedían, así que aproveché la ocasión para saludar a Ibarra, Monago y Felipe González, que estaba cada uno por su lado tomando sus copas y sus buenos aperitivos y, claro está, un buen jamón cortado por dos profesionales, uno de Aliseda, Luis, del que pude comprobar su formalidad, dado que estos eventos requieren de personas formales, además de tener un buen currículo, y mi hijo Sergio, un buen cortador profesional que en 2010 le cortó jamón al padre del rey actual. Gracias a mi hijo he tenido el placer de conocer algunos eventos de categoría en el mundo del jamón, algo que jamás imaginé, acontecimientos a los que para poder asistir te averiguan con anterioridad toda tu vida, y el día de la celebración tienes que pasar por una serie de controles muy estrictos de seguridad. Cada uno recoge lo que siembra.

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FESTIVAL FOLKLÓRICO HISPANO-LUSO

Al rescate de los cantares, las danzas y los ropajes de nuestros antepasados El Festival Folklórico Hispano-Luso, que puso la guinda a la exitosa segunda semana cultural Rafael Fenoll, tuvo un día de lleno absoluto en el anfiteatro, el viernes, y una buena entrada el sábado, día en que el frío restó público. De hecho, esa mañana estuvo lloviendo durante horas y se pensó incluso en celebrar la segunda jornada dentro de la casa de cultura Luis Landero. El caso es que la cita se ha convertido ya en el principal reclamo del inicio del verano alburquerqueño. Ese sábado, además de la sección adulta de nuestro grupo local, Albahaca, extraordinaria tanto en las voces como en los bailes, con una

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gran puesta en escena, actuó “El Torreón” de Guijuelo, creado en 1984. Esta agrupación celebra su primer encuentro de tamborileros el próximo 5 de agosto, con la reunión de numerosos músicos tradicionales, actividad que coincidirá con la celebración de la nueva edición de Las Noches del Pozuelo, un certamen de folklore que lleva celebrándose 21 años en Guijuelo. También subió al escenario el Rancho Folclórico de Verdelho, una aldea cercana a Santarem. Este grupo, que forma parte del Centro de Deportes y Cultura, fue fundado en 1961. Dos años antes, en 1959, con motivo de la inauguración de la electricidad en aquella

aldeíta portuguesa, el alcalde y el gobernador civil formaron una agrupación folklórica, que sería el embrión del Rancho Folklórico de Verdelho. Para su fundación, hicieron una investigación sobre las danzas y los cantares tradicionales de la zona, pesquisas que continúan en la actualidad, especialmente en lo referido a los trajes y la etnografía, buscando las raíces más antiguas. El viernes, primera jornada del Festival, actuaron grupos infantiles como el Rancho Folklórico de Fazendas, freguesia turística portuguesa de Almeirim, cerca de Santarem; el Grupo Folklórico Jumadiel de Brozas y los Coros y Danzas Fuente de la Plata, de Alcon-


chel, además de grupo local Albahaca. El Rancho Folklórico de Fazendas se fundó en 1963, hace 55 años, y su manera de vestir recuerda los trajes campesinos de domingo y de boda de finales del siglo XIX. Por su parte, Jumadiel se fundó en 2013, cuando vecinos Brozas, aficionadas al folclore, iniciaron un nuevo proyecto con raíces extremeñas, basado en reproducir un amplio repertorio de bailes y canciones regionales, recogidas de los pueblos de Extremadura. El grupo debe su nombre al arroyo Jumadiel, muy representativo para aquel cercano pueblo cacereño, ya que fue un lugar de encuentro de varias generaciones de mujeres que iban a por agua o la

lavar en sus orillas. El repertorio del grupo se compone de bailes y canciones recogidos en cancionero popular extremeño, como fandangos, rondeñas y jotas, y entre las piezas que nunca faltan en sus actuaciones está el Fandango de Alburquerque. Finalmente, el Grupo de Coros y Danzas Fuente de la Plata, de Alconchel, se fundó en 1984 como grupo de bailes que llevaba el folklore por los pueblos de la provincia de Badajoz y, diez años después, el Ayuntamiento contrató monitores de danza y música para crear el grupo de coros y aumentar el grupo de danzas, haciendo también el traje típico de la localidad. El grupo local Albahaca comenzó su andadu-

ra en 1977, organizado Rafael Fenoll. Se inició con niños del colegio para participar esporádicamente en festejos como la Semana de Extremadura. Más tarde se fundó una asociación llamada Aurelio Cabrera y el grupo se integró en ella. Al frente continuaba Tito, tanto de director como de coreógrafo, sin grupo instrumental. El 1981 fue el último año que el grupo actuó dentro de la citada asociación, dado que el día 7 de septiembre, en las fiestas patronales, ya se hizo independiente con el nombre de Grupo Folklórico Albahaca. Con los años, esta agrupación creó el Festival Folklórico Hispano-Luso, gran iniciativa que atrae a numeroso público.

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LAS RECETAS DE RAÚL CABRERA

Albóndigas con tomate Ingredientes

Preparación

Rehogar la cebolleta en el aceite de oliva hasta que quede bien sudada, pero sin coger color. -375 gr de carne picada En un bol poner la carne de cerdo y -125 gr de carne de cerdo ibérico picada de ternera, los huevos, el ajo picadito, -95 gr de cebolleta picada el perejil, el pan rallado, la miga de -1 cucharada sopera de aceite de oliva pan, y la leche, amasando con las virgen propias manos y añadiendo la cebo-1 yema de huevo lleta previamente rehogada. Com-1 huevo entero probar el punto de sal. -1 cucharadita de ajo picado Hacer pequeñas bolas de carne y -1 cucharada sopera de perejil picado pasar por un poco de harina. Freír en -2 cucharadas soperas de pan rallado aceite de oliva muy fuerte de tempe-1 puñado de miga de pan ratura, para que se haga una costra -1 cucharada de leche entera crujiente por fuera y estén crudas por dentro. -Sal En una cazuela aparte, rehogar la cebolla en juliana en -Harina el aceite de oliva junto al ajo laminado y, cuando esté -750 gr de cebolla en juliana bien sudada, añadir el tomate, rehogarlo un poco, intro--1 diente de ajo laminado ducir el caldo de jamón y cocer 20 minutos. Triturar en la 3 cucharadas de aceite de oliva túrmix y poner a punto de sal. -Medio litro de caldo de jamón -3 decilitros de tomate frito Introducir las albóndigas en la salsa hasta que se calienten bien, abrir una de ellas un poco, para ver el Para el caldo de jamón: punto de cocción y al final ligar con un chorretón de -10 kg. Huesos jamón. aceite de oliva y perejil picado. -10 litros agua. Para el caldo de jamón: Para 4 personas

Poner en una olla la cantidad de agua que corresponda y dejar levantar con hervor. En el mismo instante introducir los huesos de jamón y dejar que el agua levante en hervor. Desespumaremos y dejaremos cocer durante 5 minutos. A continuación, retiraremos los huesos y los introduciremos en la cantidad de agua que corresponde a la receta y pondremos en la placa de inducción al Nº9 y, en el momento de que levante hervor, desespumaremos y lo bajaremos al Nº2. Lo dejaremos durante 8 horas. Lo colaremos y lo clarificaremos.

EL APLAUSO

JOAQUÍN PLATA Ya escribimos en su día del buen fichaje de Joaquín Plata para la cultura y el teatro en Alburquerque. Este hombre mamó las tablas desde pequeño y demostró su valía para actor, como lo está demostrando en la dirección de la Escuela de Teatro Municipal. Plata ha sabido rodearse de un buen grupo de hombres y mujeres, jóvenes y adultos,

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sin mirar las ideas de cada cual, lo que en nuestro pueblo ya es un avance significativo. Una vez que Juana Marmelo ha dado un paso atrás a la hora de dirigir espectáculos teatrales, una vez que Tito y Leoni nos dejaron, ahí estaba Plata para seguir ofreciéndonos magia sobre los escenarios.

CANTERA DE ALBAHACA Albahaca sigue adelante con su grupo folklórico e incorporando savia nueva que garanticen su supervivencia futura. Gran labor la de este agrupación alburquerqueña.


EL ROSTRO DEL MES

Marta Trigo Expósito Marta dice “cobertó” en lugar de manta, o frijones en lugar de judías, y conoce la palabra “pelete”, pese a que ha vivido siempre en Badajoz. Y es que sus abuelos maternos nacieron aquí, donde su madre vivió hasta los 6 años. Ella ha recalado en el pueblo porque trabaja como logopeda (brillante profesional, por cierto) en el Centro de Atención Temprana de Adifisa y vive aquí durante la semana y se queda algunos “findes”. Guapa, simpática, cautivadora, con un buen gusto para vestir, Marta Trigo Expósito es ahora una alburquerqueña más. Y que sea por mucho tiempo. -Edad. 27 Años. -Aficiones: Me encanta viajar, nadar, pasar tiempo con mis amigas y sobre todo con mi familia. -¿Qué superpoder te gustaría tener? El de ser invisible. En alguna ocasión creo que todos hemos querido tener este superpoder. -Película, serie y canción favoritas. Me encanta la película de “Pearl Harbor”. Una serie que he seguido hasta el final y que me ha sido una de mis favoritas es “Pretty Little liars”. Y, por último, escucho mucho una canción muy actual que me encanta, “Déjala que baile” de Alejandro Sanz y Melendi. Creo que tiene una letra con un mensaje muy bonito. -Si una bola de cristal pudiera desvelar algo acerca de ti, de tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué querrías saber? Cómo podría ser mi trabajo y mi vida en el futuro y, sobre todo, cómo pudiera estar mi familia. -Algo que siempre has deseado tener, pero nunca has tenido. Un perro, en concreto un bulldog francés de color canela. -¿Cuál era tu juego favorito de la infancia? Cualquier juego que tuviera que ver con muñecas o enseñar. De pequeña me encantaba poner a todos mis muñecos y peluches en fila y yo hacer de profesora. -¿Cuál es el primer recuerdo que conservas de tu vida? Uno de los recuerdos que conservo con más cariño es el ir en bicicleta o dando un paseo a la churrería que tenían mis abuelos en Gévora y comer los churros recién hechos que me hacia mi abuelo. Siempre que voy a cualquier churrería o huelo ese típico olor me viene a la memoria todo esto. -Comida y bebida favoritas. Comida tengo muchas favoritas, pero me puedo decantar por las croquetas y la tortilla de patatas. En cuanto a la bebida me decanto por el zumo de melocotón. -¿Por qué cualidades te elogian tus amigos o amigas? Por estar siempre con una sonrisa en la cara e intentar alegrar a las personas que están a mi alrededor. -¿Qué es lo que más te gusta de Alburquerque? La tranquilidad que hay en muchas ocasiones. -¿Lo que menos te gusta del pueblo? La falta de sitios de ocio para pasar el tiempo, sobre todo en cierto rango de edad. -¿A qué lugares del pueblo te gusta ir cuando sales con tus amigos? Me gusta sentarme en las Laderas y desconectar con las vistas que hay desde ahí. -Nombre de un chico guapo del pueblo. Mi compañero Francisco Pámpano. -Hazte tú misma una pregunta y respóndela. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? Lo que más me gusta de mi trabajo es la satisfacción de poder ayudar a los demás y ver los avances que van consiguiendo día tras día, lo que hace que tanto ellos como la gente que los rodea valoren los progresos que realizan y la labor realizada. Para mí es muy beneficioso sentir lo que se siente cuando se ve la evolución que van consiguiendo.

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