Santiago, 2 de febrero de 2012
¿Te había dicho que hueles a alcachofa?
Son raras las cosas que uno recuerda cuando extraña. Como aquel tarro de sopa Campbell´s que me trajiste de regalo cuando fuiste a Nueva York. ¡Ah!, por cierto, me la tomé, estaba sabrosa... el tarro lo conservé, ahora es mi portalápices.
O tus calcetines ¿Recuerdas aquella bolsa en donde juntabas esos solitarios impares? Pues los usé todos…como también usé tu cepillo de dientes.
Y aquellas cartas, esas que escribiste para mí con faltas ortográficas, ya sabes, frases como: “Tú me entregas conoSimiento” o ”Cada día contigo es un momento de alegría y en_canto”…
Sí, tú eras de regalos prácticos: un guatero, vasos, una frazada, una mochila, una impresora…nunca una flor.
Es compleja la memoria, por eso he decidido no recordar, pero estaba entre una carta y el suicidio, y he elegido la primera, aunque breve. LaPalominos.