Autores : Mario Vidal, Maite Pellegrino, Ana Zaballa, Miguel Sanjorge Marco Pulzoni, Andrea Casa, Pablo Pan
Un día de colegio unos niños fueron
de excursión a un parque acuático. Ellos se tiraron por un tobogán y por arte de magia aparecieron en la Luna. No les gustaba lo que veían y pensaron en como salir de allí. Después de un rato, encontraron una burbuja de oxígeno dentro de un cráter tan grande que no se veía donde acababa.
Entraron en el cráter y aparecieron en un
mundo del futuro donde todo era posible. La señorita Macadamia (la directora) decidió ir a una granja que se veía a lo lejos. -¿A donde vamos a ir?- preguntó Cabezón. -A aquella granja- contestó la directora. -Las granjas huelen mal- dijeron las gemelas a la vez. -Pues te aguantas- contestó la profesora Sabrina.
Cuando
llegaron vieron a un viejo campesino llamado Indalecio. Su granja tenía todo tipo de animales: vacas, cerdos, gallinas, gatos, perros e incluso un mono volador. Él decía que todos tenían nombre,pero sólo nos dijo el de Nino, que era el gato, el de Coco, que era el perro y el de Amorfio, que era el mono volador.
Los
niños estaban muy contentos por ver a los animales. -Al final nos gustó la granja - dijeron las gemelas. -Porque mi granja es una de las mejores presumió Indalecio. A continuación salió una anciana de la casa que estaba al lado de la granja. Se llamaba Ambrosia, era la mujer de Indalecio. Dijo que era la hora de irse al “Centollo's Bar”
Cuando
llegaron al restaurante, Indalecio les preguntó: - ¿De dónde sois? - Somos de la Tierra - respondió Cabezón. - ¿Os llamáis por casualidad Cabezón, Sara, Marta, Macadamia y Sabrina? preguntó Pepa -Si ¿como lo sabes?-preguntan las gemelas a la vez.
-Formáis parte de una antigua profecía, que dice que defenderéis la ciudad de una invasión- dijo Indalecio. Cuando se fueron a la cama estuvieron pensando qué hacer. No tuvieron tiempo para dormir, y a las cinco de la mañana empezaron a escuchar gritos. Se dieron cuenta de que los invasores eran los habitantes de otro cráter. Los chicos fueron a la caballería y encontraron un carro romano tirado por caballos voladores con misiles a los lados.
Se montaron en el carro y salieron de la
caballería. Dispararon los misiles contra los invasores, los mataron pero salieron más del cráter vecino y así muchas veces hasta que se dieron cuenta de que tenían una máquina de hacer clones. Decidieron ir a investigar al otro cráter y descubrieron la máquina de clones, tiraron unas bombas y la destruyeron.
Después de eso invadieron la burbuja y volvieron a la suya. Se despidieron y dijeron: “¡Ojalá nada de esto hubiera pasado!”… Y como todo era posible, aparecieron en el autobús de vuelta al colegio.
FIN
AUTORES Mario Vidal Maite Pellegrino Ana Zaballa Miguel Sanjorge Marco Pulzoni Andrea Casa Pablo Pan