Awa 98

Nยบ 98 Abril-Mayo Aร O XVI

AwA Revista Cultural

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Agradecimientos

Antes que nada, este número no sería realidad sin la fantástica labor de todos los colaboradores y, especialmente, el equipo editorial de AwA, nuestros estupendísimos maquetadores. También agradecemos a la Dirección de la Escuela el apoyo económico en la impresión de cada edición de AwA. Gracias a todos los que habéis aportado, tanto los habituales como los nuevos, porque es vuestro trabajo el que llena de vida estas páginas que estás a punto de leer. Nunca son suficientes las palabras, irónicamente, para agradecer a las mentes inquietas que nos hacen la existencia en esta escuela un poco más agradable.

Y por supuesto, gracias a ti, gracias por leernos, gracias por siempre estar ahí, porque las palabras son para ser leídas y vosotros sois los que les dais significado.

AwA

ATENCIÓN

AwA es imparcial y actúa como medio de expresión para todo aquel que quiera ser leído, todas las opiniones presentes en este número no representan bajo ningún concepto la posición de la revista y son solo propiedad del autor de dicho artículo. Animamos a cualquiera a participar con un artículo de contraopinión y así mantener un ecosistema abierto y plural.

La asociación AwA les dedica un especial agradecimiento a Mario, Lucía y Fernando, por su fuerza y paciencia ayudando a la presi y vicepresi con una muy pesada mesa de reuniones.

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<ARMA=DE=DOBLE=FILO> EDITORIAL AWA 98

Estimados lectores, Aquí en vuestras manos os presento el AwA 98, el resultado de mucho esfuerzo materializado. Como cada número intentamos daros las locuras por escrito que las mentes de vuestros compañeros destilan en el mejor de los envoltorios que somos capaces de daros.

Este AwA es muy especial para mí de muchas maneras. Es el primer AwA de una nueva era. Por un lado, publicamos por primera vez bajo el beneplácito de una nueva Dirección, de la que esperamos mucho y muy bueno. Las sensaciones son buenas, y creo que, tanto las asociaciones como alumnos, podemos tener esperanza de contar los próximos cuatro años con una Dirección más cercana y compresiva. Es mi opinión al menos. Por otro lado, este es mi último AwA como presidenta de la revista. Tras tres fantásticos años ayudando crecer una de las cosas más bonitas en las que he tenido el privilegio de participar, estoy muy orgullosa de dejar la revista mejor de como la encontré. AwA, aunque siempre escasa de miembros, está mejor que nunca. Si has estado esperando el momento para envalentonarte y ser miembro de AwA, éste es el momento.

El humilde periódico de la Escuela de Industriales, gratuito, accesible y abierto a todos, ha resistido un año más en el mar de números que es la Escuela. Se me seca la boca de decirlo, pero lo repetiré una vez más: si disfrutas de AwA, si quieres seguir encontrándola por los pasillos, por favor considera unirte a la asociación el año que viene. Te prometo que no te quitará tiempo de nada (¿qué es una reunión al mes?) y ayudarás a hacer prosperar algo fantástico.

Es por el cariño que le tengo a la revista y el trabajo que tiene detrás que me acongojó tanto el trato tan drástico que hemos tenido este mes con un par de colaboradores, que, bajo la petición de revisión de sus artículos por parte de la revista, respondieron con acusaciones de censura y, uno de ellos, con amenazas de difamación, descartando el diálogo y la mano tendida de la revista a amoldar mejor sus artículos al tono general de la revista. Amenazas a nosotros, compañeros de clase, que trabajamos gratis para que se publiquen nuestras cosas y las de todos.

La delicadeza del arma de doble filo que es la libertad de expresión nos ha llevado a esta situación, y desde AwA solo pedimos moderación y respeto por parte de los colaboradores, para que esta coyuntura no se vuelva a repetir.

No creo que en nuestra comunicación con estas personas hubiera ninguna petición irracional, pero si así se entendió ¿Por qué saltar a terrible conclusión de la censura al primer “pero”? ¿Acaso no dimos pie a colaboración?

Moderación, respeto y buenas maneras ¿es mucho pedir? Respeto tanto los autores como al resto de la Escuela.

Estas dos colaboraciones, respuestas a su vez de un artículo anterior de AwA 97, cuentan simultáneamente con su propia respuesta en este mismo número. Muchos sentirán la tentación de continuar con la bola de nieve en Awa 99, pero desde la asociación os pedimos que os resistáis a dichos impulsos porque no vamos a permitir que siga adelante. Este tema acaba aquí.

La revista es un instrumento cultural de la Escuela, donde compartir tus pensamientos y divagaciones. No es un instrumento político y no pretendemos que lo sea, por eso es posible que este tipo de publicaciones sean más adecuadas en otro tipo espacio, que, en caso de no existir, os animamos a crear. AwA es una publicación plural, pero desde la moderación. No importa lo que digas, sino cómo lo digas.

Cuidaos mucho niños de AwA, no dejéis de escribir. Firmado, Irene, AwA.

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Anonymous is a woman

¿Cuántas mujeres filósofas conoces? ¿Cuántas de ellas no son heterosexuales? ¿Cuántos hombres conoces en el mundo de la palabra escrita que no encajen en el canon de hombre blanco, cis, hetero? Si puedes contar alguno es con los dedos de una mano y esto es precisamente lo que se estuvo tratando en “Anonymous is a Woman”.

Fue una actividad celebrada con motivo de la semana del libro en Madrid para fomentar la consciencia de que hay un mundo artístico que va mucho más allá de lo que conocemos. Hablamos de cómo mujeres, especialmente de las de color, y miembros del colectivo LGTB+ vuelcan sus corazones sobre las páginas para acercarnos a sus vidas y sus puntos de vista solo para después pasar desapercibidos en una cultura tradicionalmente dominada por el Straigth White MaleTM. Se plantearon cuestiones sobre cómo las mujeres al estar tradicionalmente encargadas a la familia podían dedicar mucho menos tiempo a la escritura que sus maridos, quedando así “su poder en el universo” limitado.

Vimos como las mujeres parten de distintos niveles que los hombres a la hora de obtener el mismo reconocimiento, llegando al punto donde activamente intentan ocultar en sus firmas su género, como fue el caso de J.K. Rolling.

“Mientras tenga que luchar por ser un ser humano no podrá luchar por ser una creadora” Además leímos fragmentos y dimos a conocer autoras que nos han inspirado a lo largo de la vida y que muchas veces parecen gemas ocultas por su falta de reconocimiento. De todos ellos se me quedó especialmente marcado “Rotundamente negra” por Shirley Campbell. Las artes reflejan los movimientos culturales de la sociedad en la que se vive, y puesto que los cambios de esta magnitud son imposiblemente lentos, a pesar de que estamos cambiando, nuestro mundo sigue bajo el manto del patriarcado. Es por eso que os animo a apoyar las mujeres y minorías artistas, colectivos que, a día de hoy, necesitan un empujoncito extra y se merecen que se lo demos.

Y no digo que dejéis de lado a vuestros autores favoritos, solo pido que al menos podáis contar hasta diez con vuestras autoras y autores LGTB+ favoritos.

Un saludo

Poeta Picaflor

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Librería Berkana: librería especializada en temática LGTB+ (calle de Hortaleza nº62) Librería Mujeres: desde 1978, especializada en obras feministas (calle San Cristobal nº 17)

Fes-te Industrial Hace un par de semanas, como fuego y pólvora, se difundió por los grupos de WhatsApp el cartel de la conferencia que Artur Mas realizaría en la Escuela un día de mayo. El poster generó reacciones bastante curiosas: hubo aquellos que, independientemente de estar de acuerdo con ello o no, no se creían que la Asociación Ítaca hubiera podido ponerse en contacto con el gabinete de este señor y, mucho menos, conseguir concertar una conferencia con éste. Sin embargo, tan inverosímil como parece, Artur Mas, si no había cambio de planes, haría una aparición frente a nuestros desconcertados ojos.

De los que se lo creyeron a la primera, sus opiniones se polarizaron, entre los que lo veían como algo que podía tener su morbo, una conferencia y ronda de preguntas con uno de los roles principales elementos del movimiento independista catalán y ver su punto de vista, y para otros algo sin sentido, ¿Por qué darle un escenario a un tío perseguido por la Justicia en una universidad pública ni más ni menos?

En cualquier caso, iba a suceder e inminentemente. No puedo comprobarlo, pero estoy segura de que el correo de Ítaca colapsó de peticiones de asistencia, aquello iba a ser multitudinario. ¿La cagada? Ítaca se adelantó y difundió el cartel antes de tener permiso oficial de la Escuela, los medios de comunicación se metieron de por medio*, la Escuela empezó a oír cosas, cundió el pánico en la Dirección, intervino hasta el rector y al final el acto fue cancelado en la Escuela. Por si tú lector querías ir y te has desilusionado, no sufras, fuentes en Ítaca nos confirman que están intentando celebrarlo fuera de la ETSII, y yo les deseo buena suerte, porque estés a favor o en contra, la logística de este acto se llevará a más de uno por delante. Las masas de gente, la seguridad, el aforo, encontrar auditorio, controlar que a la gente no se le vaya la pinza, moderar las preguntas, etc. Me quito el sombrero Ítaca.

Pero todo esto también me lleva a pensar, ¿Cómo contactaron con el gabinete de Mas? ¿Cómo les convencieron? ¿Acaso es una aparición en la ETSII buena publicidad? Desde luego es algo mediático, pero como político jubilado, su principal trabajo debe ser (digo yo) mantenerse en boca de los que pueda y seguir aparentando ser relevante, por lo que, visto desde ese ángulo, las cosas me encajan más.

Como llevo diciendo todo el artículo, independientemente de lo que pienses de Mas, da que pensar ¿no? ¿Por qué querria Artur Mas venir a la ETSII? ¿Voldria fer-se industrial?

Por Guisante Verde Articulo del periodico El Confidencial: https://bit.ly/2w9hBih

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Allô Delegación?

Nunca creí que algún día llegara a hacer esto, pero “desperate times call for desperate measures”. Y es que me pregunto... ¿dónde ha estado delegación este segundo cuatrimestre? Y no me refiero a los delegados y delegadas de clase, que hacen bastante bien su trabajo. Aquí me refiero a la institución. Lo siguiente son todas las preguntas que le surgen a unx después de ir destapando un poco los misterios que envuelven la gestión de este grupo que “nos representa a todos y todas”.

1.¿Dónde están las sudaderas prometidas del segundo cuatrimestre?

2.¿Por qué se han superado todos los plazos del concurso de apuntes (sin ganadores y sin devolver los apuntes a sus propietarios)?* 3.¿Por qué se pasaron las encuestas del cuatrimestre pasado a mitad del segundo cuatrimestre?

4.¿Por qué nos hemos pasado medio cuatrimestre sin saber qué horario de delegación hay, y ahora que lo sabemos vas y la mitad de las veces no está abierto?

5.¿Por qué lo único que vi el 8 de marzo por parte de delegación fue una foto en Instagram de un cartel en blanco y negro que lleva mil años colgado en delegación?

6.¿Por qué no se ha apoyado a los estudiantes que querían convalidar materiales?* 7.¿Por qué se convoca Junta de Delegados y el delegado de la Escuela llega tarde por ir a una cata de vinos?* 8.¿Dónde van a acabar los 7000 € de beneficio en 2017 (taquillas y sudaderas) y los otros 6000 € de remanente del año anterior?** 9.¿Por qué este año no hemos tenido becas de libros con la abultada cantidad de ingresos?

10.¿Por qué la delegación ha gastado más de 4700 € en un congreso (CREII)?** Este decálogo solo es un ejemplo de las cosas no demasiado buenas que están pasado, y de las que me he podido enterar por mi cuenta, por mi delegadx o porque son cosas que todos y todas vemos en el día a día. Os animo, alumnos de la Escuela, a que preguntéis a vuestros delegados, y estos a los delegados de curso, y estos, pues aún más arriba, para ver qué está pasando, y sobre todo, para recibir unas explicaciones que todxs merecemos. Pero al igual que Cifuentes, las cosas mal hechas no vale solo con “explicarlas”, a veces hay que dar un paso más.

Atentamente,

Estudiante Cualquiera

*Información conseguida a través de mi delegadx y/o conocidxs de la Escuela **Información obtenida en la web de delegacion-transparencia-liquidación 2017 Las preguntas sin asterisco directamente he podido comprobarlas yo mismx.

GRACIAS

Este es, como el de muchos de nosotros, mi último año en la ETSII. Y con él, mi última oportunidad de hacer algo que llevo varios años diciendo que haría: escribir algo, o contribuir, de alguna manera, a AWA. Y es que ahora, mirando hacia atrás, no se ve muy lejos aquel día en el que pisé por primera vez esta escuela (sin que fuera una excursión).

Aquella tarde después de comer (sí, empecé con horario de tarde) en la que si conocías a alguien era de casualidad, y ya si habías caído con esa persona en la misma clase te había tocado el gordo (… o no, quién sabe).

Igual soy una persona rara si pienso que si me dieran la oportunidad de volver a aquel momento, lo haría. Y no por los profesores, las asignaturas ni la forma de evaluarlas (que, aunque hay cosas buenas, también las hay no tan buenas, pero ahí no me voy a meter); sino por la gente que he conocido, los amigos que he hecho aquí, y que espero que siempre estén ahí. Porque me encantaría “volver” a conocerlos y a compartir todo lo que hemos compartido. Y es que, pensándolo, ahora que ya sé que todo va a salir “bien” (hasta este momento), ¿por qué no aprovechar una segunda vez, pudiéndolo disfrutar un poco más?. Pero en fin, la máquina del tiempo no está inventada, así que supongo que no podré “volver”… Me limitaré a hacer lo que puedo, que es estar agradecida porque os hayáis cruzado en mi camino (algunos aquel primer día de clase, otros sobre la marcha), y esperar que nunca os vayáis.

PD: Si alguien inventa alguna vez la máquina del tiempo, que me avise ;)

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Por una persiana de la ETSII

Con lo de Siempre Para que no se pierda la costumbre, hoy en un alarde de originalidad, escribiré un maravilloso listado sin mucho orden y menos coherencia de cosas que son chachis y no tanto de este bello lugar que llamamos LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES DEL MUNDO MUNDIAL. Espero que compartáis mis opiniones o en su defecto contéis las vuestras y colaboreis en la revista.

Cosa fetén de esta carrera y escuela es que: Eres muy libre de hacer lo que te plazca cuando te plazca y como te plazca siempre y cuando sepas de lo que tienes que saber para el examen final.

Muy bien, gracias por tratarnos como adultos y no llevarnos de la manita. Minipunto para la ETSII. Lo que se organiza desde dirección, o desde donde quiera organizarse. Hace poco se celebró induforum y me sentí como Julia Roberts en Pretty Woman. Gracias Escuela por hacer que mi futuro profesional no me quite el sueño mientras estudiando lo que me gusta.

Ahora hablemos ahora de los seres de luz que habitan o han habitado esta escuela. Esas personas que son un cruce entre un ángel y un humano. Gente que me hace un ser pletórico y que nos acerca a la Idea platónica del Bien y merece todo lo bueno que les pase. En esta lista está encabezada por Maria Ballesteros (genia, figura, makina, crack, titánica….) no necesita presentación y todos sabemos porque ella es necesaria y nosotros contingentes. Aunque hay otros seres de luz que la siguen muy de cerca: todos aquellos profesores que suben videos explicativos a youtube o diferentes plataformas públicas.

Sois lo mejor que le ha pasado a mi vida académica. Sin vosotros no sería nadie. Sin vosotros la comunidad educativa sería mucho menos de lo que es. Sin vosotros el mundo no sería tan bello como lo es. Gracias por existir.

Vamos con las cosas que provocan un profundo disgusto en mi corazón. Que por desgracia haberlas haylas. En escala creciente de desesperanza que crean en mi ser.

Las prácticas de laboratorio. Me he calzado muchas de muchas asignaturas. No he aprendido nada o casi nada en ellas y creo que eso es algo general en el alumnado. No sé qué habría que hacer para mejorarlas. No tengo respuesta. Solo se localizar el problema y señalarlo con el dedo y me fastidia ser así de destructivo. Pero hay que revisarlas para que no sean solo una burocracia necesaria para aprobar.

Los apuntes oficiales inteligibles e incognoscibles.

Esos fantásticos apuntes que solo se empiezan a entender una vez estudiada y aprobada la asignatura por otro lado. Si bien hay varios departamentos que apuestan por esta modalidad de tortura creo que se lleva la palma el de matemáticas (cálculo I, cálculo II, ED, ampli…). Se que estoy simplificando mucho, pero en este artículo ya me cabe todas las necesarias matizaciones que debería de dar. Lo guardo en el tintero para algún otro número. Por ahora me contento con lanzando el mensaje de que son la causa de que la gente se apunte a academia y que cada vez que vea algo escrito en LaTeX me hecho a temblar.

Y por último y más importante, mi odio visceral: Os odio profesores y departamentos que para llenar vuestras clases hacen de la asistencia una obligación o un juego con la nota. Os odio, y soy así de vehemente. Sin matices. Las clases deben de ser una ayuda al aprendizaje, no un fin en sí mismas. No son una penitencia que se deba cumplir. Sois lo peor porque entorpecéis mi desarrollo como ingeniero y todo lo que se intenta conseguir en esta escuela. Deberíais ser ilegales. En esta revista ya se han derramado ríos de tinta rajando de vosotros. Nunca está de más recordarlo. Os odio.

Ya sabeis, ahora laik, suscribe comment y toda esa pesca.

Por Anónimo

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¿Consumimos felicidad?

Por M.A. Según afirmó el economista francés Serge Latouche “Acumulamos una media de 10.000 objetos frente a los 236 que tienen los indios Navajo”. Esta cifra es abrumadora y me plantea ciertas dudas: ¿qué sentido tiene tener tantas cosas? ¿Por qué compramos sin necesitar y acumulamos más de lo que necesitamos para vivir a gusto?

En palabras de Eduardo Galeano, la sociedad de consumo es un “prodigioso envase lleno de nada”, una “invención de alto valor científico, que permite suprimir las necesidades reales, mediante la oportuna imposición de necesidades artificiales”. Es demoledor darse cuenta de que nos han vendido la moto: nos han generado necesidades ficticias y al final acumulamos sin control pero seguimos sin ser felices.

Por un lado, nos dicen que el dinero no otorga la felicidad, pero es innegable que es necesario para alcanzarla (tal y como está montado ahora mismo el sistema económico) ya que la felicidad depende de la satisfacción de necesidades humanas básicas como son la subsistencia, la protección, el afecto, el entendimiento, el ocio, la identidad, el conocimiento o la libertad (propuestas por el economista chileno Max-Neef, entre otras). Pero profundicemos un poco más en algunos de estos criterios, a tener en cuenta cuando pensamos en términos de felicidad.

En primer lugar, como he mencionado antes, es importante un mínimo nivel económico para ser feliz. Pero en esta felicidad interfiere mucho la situación del entorno; es decir, en sociedades con una alta polarización económica y una distribución de la riqueza injusta se viven situaciones de tensión y conflictos sociales que afectan a toda la ciudadanía.

En segundo lugar, es fundamental preguntarse hasta qué punto una progresión lineal de riqueza viene a la par de una progresión del grado de felicidad o si, por el contrario, se alcanza un límite en el cual no solo no aumenta la felicidad sino que puede llegar a reducirse. Existe una explicación para este fenómeno (la paradoja de Easterling), que es motivo de debate en Economía y no está uniformemente aceptado por la comunidad de economistas.

En tercer lugar, es imprescindible tener en cuenta la gran importancia que tienen para nuestra felicidad nuestras relaciones sociales ya que tanto al relacionarnos como al observar a otras personas se activan en nuestro sistema nervioso un tipo concreto de neuronas, las denominadas neuronas espejo, que facilitan el entendimiento, la solidaridad y la cooperación.

Ninguno de estos criterios tiene relación positiva con las tendencias de consumo insostenible y el modo de vida individualista y consumista en el que nos estamos ahogando, más bien todo lo contrario. La creación constante de nuevas necesidades y el bombardeo de tal cantidad de estímulos nos mantienen en tensión y nos provocan una profunda insatisfacción, ya que estas falsas necesidades no nos aportan bienestar pero ese breve momento de satisfacción que genera una compra nos mantiene en un círculo vicioso.

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En palabras del filósofo y psicoanalista greco-francés, Cornelius Castoriadis, defensor del concepto de autonomía política: “El capitalismo parece haber finalmente logrado crear el tipo de individuo que le corresponde: perpetuamente distraído, pasando de un goce a otro, sin memoria y sin proyecto, dispuesto a responder a todas las solicitudes de una máquina económica que, cada vez más, destruye la biosfera para producir ilusiones llamadas mercancías” 1.

Los ritmos de vida están cambiando. Buscamos la inmediatez, la efectividad y el mínimo coste y esfuerzo. Y más, siempre buscamos más. Ansiamos la belleza y la juventud y se han establecido con fuerza unos cánones inalcanzables y efímeros, que a su vez refuerzan aún más la presión estética. De este modo, se nos empuja a sentir siempre la necesidad de ajustar nuestro cuerpo a esos moldes, generándonos la necesidad de recurrir a dietas, gimnasios, cremas o cirugías para aceptar nuestro cuerpo. Y de nuevo esa frustración e insatisfacción constantes: nunca sentiremos que es suficiente, no aprendemos a querernos tal y como somos y la presión estética tiene un innegable poder sobre nuestra autoestima.

Además, cada vez estamos en mayor desconexión con el mundo que nos rodea y nos adentramos cada día más en una sociedad virtual, un mundo paralelo plagado de peligros, falsedad y superficialidad. Adquiere cada vez más importancia nuestra imagen virtual y en muchas ocasiones descuidamos nuestro presente y las interacciones en vivo y directo por mirar el móvil; es decir, estamos que no estamos. Al final, basamos gran parte de nuestro bienestar en recibir respuestas externas en redes: entramos en ellas esperando ver notificaciones y no hacerlo agudiza nuestro sentimiento de soledad y nuestra inseguridad.

Invertimos mucho tiempo y dinero en reunir experiencias exóticas que nos diferencien del resto. Competimos por tener el mayor arsenal a la espalda, de fotos chulas en instagram y esta subordinación al palmarés hace indispensable contar con ciertos ingresos que nos mantengan como rivales potentes en nuestra competición por reunir el mayor número de seguidores y likes.

Una vez esbozados algunos de los principales motivos de desasosiego a los que nos enfrentamos en la sociedad actual no viene de más recuperar el hilo anterior y pensar qué podemos hacer para conseguir ser felices. Parece evidente que una de las formas es potenciar la socialización llevando a cabo actividades que favorezcan la cooperación y la solidaridad y que favorezcan la creación de relaciones más profundas que minimicen el sentimiento de soledad y los problemas que conlleva.

Otro aspecto fundamental es salir de las espirales de frustración e insatisfacción que genera el consumismo analizando cuáles son nuestras verdaderas necesidades e ignorando las demás. Además, la justicia social, la lucha por la igualdad y la universalización del acceso a las necesidad humanas básicas también tendrá un impacto positivo sobre nuestra felicidad.

Entonces, ¿Qué sentido tiene tener tantas cosas? ¿Por qué compramos sin necesitar y acumulamos más de lo que necesitamos para vivir a gusto? Fácil (o quizás no tanto), vivimos en una sociedad de apariencias en la que lo que tenemos, o más bien lo que enseñamos, nos confiere un estatus social. Nuestro bienestar y autoestima se ha construido sobre la base de la acumulación desmedida de cosas y experiencias, que pierden su valor en tanto que no las disfrutamos realmente sino de forma aparente y superficial: las vivimos para contarlas inmediatamente, para enseñarlas, para presumir de ellas. Hemos perdido el rumbo entre este mar de consumismo y es necesario un cambio de paradigma que nos permita construir relaciones más sinceras y profundas y vivir en armonía con la sociedad y con la naturaleza.

Finalmente, os animo a visitar la web de la campaña ¿Consumimos felicidad? de Ecologistas en Acción: https://consumimosfelicidad.org/ que ha inspirado en gran medida este artículo.

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Quelle démocratie? Écritspolitiques, tome II, éditions du Sandre, 2013.

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Humano por naturaleza

El ser humano tiene una tendencia pronunciada a tenerse a sí mismo en muy alta estima. Al fin y al cabo, son los humanos los que componen sinfonías, pintan retratos al óleo y ponen telescopios espaciales en órbita. A veces olvidamos que nosotros también somos animales, y que nuestras habilidades innatas quizá no son tan extraordinarias como creemos. El sentido artístico del pez Torquigener, la fidelidad de pareja del Albatros Viajero, la impecable organización y trabajo en equipo de la Termita Africana, o el compromiso y dedicación familiar del Pingüino Emperador son algunos ejemplos de cualidades típicamente humanas, pero en las que numerosas especies nos hacen sombra.

Por otra parte, destaca la cantidad de características no deseables que sí son exclusivas del homo sapiens.

Por ejemplo, se han documentado al menos 1500 especies distintas de animales que presentan conductas homosexuales, pero el hombre es el único que exhibe un comportamiento homófobo. De igual forma, dudo mucho que un animal sea capaz de actuar movido por el odio, la avaricia o el fanatismo religioso.

Atributos como la violencia, la xenofobia, la crueldad y la necesidad de conquista sin duda fueron determinantes para que el homo sapiens se expandiera por todo el mundo, dominando diversos medios y exterminando a competidores por el espacio y los recursos

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naturales. Se ha postulado que esta pudo ser precisamente la causa de la extinción de otras especies de humanos prehistóricos, ya que nuestros ancestros llegaron a convivir con al menos otras cinco variedades del género homo, y ninguna de ellas ha sobrevivido para contarlo.

Nos hemos quedado solos. Los rasgos evolutivos que nos hicieron dueños del planeta se han convertido en un lastre en un mundo donde ya no tenemos rivales.

Incapaces de huir de nuestros instintos ancestrales, empezamos a matarnos entre nosotros. Así surgieron imperio tras imperio, cada cual tan ridículo como el anterior. En el “civilizado” mundo moderno, donde la rutina laboral constriñe nuestras tendencias antediluvianas, han surgido miles de formas originales de aliviar temporalmente dichas urgencias: desde disparar desde un todoterreno a un rinoceronte blanco hasta desfilar con una antorcha por las calles de Charlottesville reivindicando la supremacía del hombre blanco.

Nosotros somos nuestras propias víctimas, junto con todos los seres vivos que hayan tenido la desgracia de cruzarse en nuestro camino. Uno no puede evitar reconocer más nobleza, e irónicamente, más humanidad, en algunos de los animales que vivían tranquilamente en aquel bosque donde ahora hay un polígono industrial.

Por Gongo.

La Moneda de la Razón Por Pablo Valera Todo en esta vida vale algo. Todo tiene un precio. Todo.

Y nosotros, como seres humanos, no íbamos a ser menos. ¿Qué tenemos? ¿Por qué tenemos que pagar?

La razón. El raciocinio humano. Aquel que nos permite amar y odiar, disfrutar y aburrirse, saber qué está bien y qué está mal. Es aquel que nos brinda nuestra inteligencia, nuestro lenguaje, nuestra comida, nuestro arte, nuestra tecnología, nuestra música. Nuestro todo. ¿Qué seríamos sin nuestra razón? Probablemente, otro animal más que nace, crece, se nutre, se reproduce y muere, sin consciencia de sí mismo, sin preguntarse nada, sin ir más allá de los genes de su especie. Y sin tener consciencia del paso del tiempo. ¿Recuerdas la primera frase?

Ahí está. Ese es el precio que pagamos la raza humana. Ser conscientes del paso del tiempo. Ser conscientes de la duración finita de la vida.

Ser conscientes de que el tiempo se acaba. Conocer que vamos a morir, que se nos acaba ese elixir tan valioso que tanto buscamos y que, una vez perdido, no se puede recuperar jamás. Podríamos decir que tenemos nuestra inteligencia a cambio de saber que todo se termina.

Que, realmente, no sirve para mucho que vivamos mucho o poco.

Entonces, el tiempo. La moneda de cambio de la razón.

Eso a lo que hacemos referencia sin darnos cuenta, y de lo que dependemos totalmente. Aunque no nos percatemos, el tiempo está demasiado presente como para que la vida tenga sentido sin él. Casi todas las palabras dependen, de una manera u otra, de él, y tenemos cientos para referirnos al mismo, o a su transcurso o duración. El tiempo es la estructura que sostiene el edificio de nuestra existencia.

Resulta curioso, si no paradójicamente divertido, que el tiempo nos necesite a nosotros tanto, o más, como no-

sotros a él. Sin nosotros, sin el ser humano, el tiempo no existiría. Y aún así, es algo que nuestra inteligencia ha creado solo para darle un sentido a la realidad que nos rodea, para poder entender este mundo. Todo lo entendemos como dependiente, en mayor o menor medida, del tiempo. La velocidad de las reacciones químicas, la rapidez de un vehículo, los días y las noches, nuestras edades incluso. La vida misma pierde su sentido sin el tiempo limitado del que disponemos.

Nos obsesiona el paso del tiempo. Nos preguntamos qué significa exactamente el tiempo, qué es, y por qué está ahí. Sin embargo, déjame decirte que no siempre lo estuvo. No siempre ha existido el tiempo. Y ahora solo lo hace en nuestras mentes. ¿Acaso la fórmula de la gravedad existía antes de que Newton la inventara? ¿O no la inventó, sino que la descubrió? No tenemos respuesta a esa pregunta, ni la tendremos nunca (pero a eso volveremos otro día). Solo sabíamos que, por alguna razón, las cosas caían hacia abajo.

Con el tiempo pasa algo parecido. La razón lo creó para poder entender la naturaleza finita de la vida misma, de las cosas, de todo. Pero si lo pensamos, abriendo un poco la mente, ¿Para qué le sirve al universo el tiempo? ¿En qué cambian sus planes si algo tarda un tiempo u otro en realizarse? ¿Os habéis dado cuenta? No podemos prescindir del concepto del tiempo, ni siquiera para demostrar su inexistencia. La razón, entonces, creó al tiempo, pero necesitó del propio tiempo para crearse tal y como es, no nació instantáneamente. La razón creó al tiempo, y el tiempo fue creando a la razón. ¿Qué fue primero? ¿Las dos se iban creando mutua y simultáneamente? ¿Primero una y luego la otra? ¿O acaso la razón es sólo otro pretexto para explicar nuestra diferencia respecto al resto de seres vivos? ¿Acaso hemos inventado también la razón?

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SOBRE

LAS

PENSIONES

¿Cuántas veces habéis oído en los últimos tiempos que las pensiones son insostenibles, o que cuando nos jubilemos, quizá con 75 años, nuestra pensión no nos dará ni para llegar a fin de mes? Yo, muchas veces, demasiadas. Por eso me he decidido a escribir esto, porque esas afirmaciones no son ciertas, son interesadas, y saber a quién benefician aporta algo de luz sobre el motivo para el bombardeo mediático sobre el asunto. ¿Son insostenibles las pensiones? No, rotundamente. ¿Es insostenible el modelo actual de pensiones? Con la actual situación demográfica en España, sí. ¿Hay soluciones? Pues también, somos la quinta potencia económica de Europa, hay cientos de miles de personas con muchas ganas de venir a España a trabajar. Así que sí, podríamos tener a muchas más personas trabajando para sostener en un futuro el sistema actual de pensiones y que la pirámide de población no fuese un problema.

La realidad es que, con 4 millones de parados, no tiene sentido que la solución sea que la gente se incorpore al mercado laboral, porque tal y como está definido no puede/quieren que absorba a más gente en activo. Es siempre mucho más interesante que haya una gran fuerza de trabajo parada, porque serán una amenaza para los trabajadores en activos. Ya sabéis, te toca callarte si te bajan el sueldo porque hay una larga lista de trabajadores que no llegan a fin de mes y que no tienen más remedio que aceptar, incluso, la mitad de lo que tú ganas haciendo el doble de trabajo. También te toca callarte si sabes que tu futuro a corto plazo es llegar a cobrar mil euros después de sufrir durante años en la escuela. Es muy triste, pero es así, cuanta más gente haya parada más podrán recortar tu sueldo, tus derechos o tu futuro.

Pero sigamos avanzando, porque también hay otras alternativas. ¿Podríamos sostener las pensiones, aunque no se modifique el actual sistema productivo y no incorporemos al mercado laboral a más personas? Sí, rotundamente. Es fácil, nuestro modelo de financiación de las pensiones, basado casi exclusivamente en el IRPF, que se recauda con las personas que trabajan, no es único. Basta mirar un poco más allá de los pirineos y encontramos que, oh sorpresa, muchos otros países europeos financian sus pensiones por la vía de los presupuestos generales del estado. De la misma forma que financian la educación o la sanidad. No sólo se financiarían con el IRPF, también con el IVA, que lo pagamos todos, independientemente de que estés trabajando o no.

Quizá ahora te estés preguntando porqué nadie te ha contado esto nunca. Pues la respuesta es sencilla: porque es mucho mejor asustar al personal con que las pensiones no son sostenibles. Hay más interés en que gente que apenas puede llegar a fin de mes, en un país con 4 millones de parados, piensen que son unos perdedores por no tener contratado un plan de pensiones privado o no haber invertido los 12,45€ que son capaces de ahorrar en un maravilloso plan de inversión. Nota: Al final del artículo expondré algunos datos sobre la pobreza en España.

Al final, resulta que nos empujan a engordar aún más los beneficios de los bancos, suscribiendo con ellos un plan de pensiones privado, saturado de comisiones abusivas, o con un hachazo impositivo el día que se rescate. Una banca que, por cierto, apenas ha recibido ayudas por nuestra parte, apenas 60 mil millones de euros. 60.000.000.000€. Toma, en tu cara. Así que necesitan que les sigamos financiando sus burbujas, esta vez con los planes de pensiones privados.

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Pero es que el asunto va más allá, porque en los últimos años, contratar un plan de pensiones privado ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo. Sí, pierdes dinero contratando un plan de pensiones privado y tienes más riesgo que guardando el dinero en el colchón. Porque esos planes no están

cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos en caso de quiebra de la entidad bancaria. ¿Pero es difícil, te preguntarás, que quiebre un banco? La respuesta es Lehman Brothers, el cuarto banco de inversiones de EEUU. La otra alternativa que se nos ofrece puede ser un fondo de inversión, entrar en bolsa. Pero, ¿de verdad vamos a buscar soluciones individuales a problemas colectivos? La sostenibilidad del sistema de pensiones nos afecta a casi todos por igual, no caigamos en la respuesta fácil de buscar individualmente la salida. Porque cualquiera podemos equivocarnos, si nuestra pensión tiene que depender del éxito en nuestras decisiones de inversión a lo largo de 40 años, ¿qué hacemos si tomamos alguna decisión equivocada? Más lógico parece resolver el sistema de financiación de las pensiones públicas, porque independientemente de tus conocimientos financieros, tendrás una pensión en un futuro. Tú, tus vecinos, familiares y amigos. Si después quieres dedicar tu tiempo a invertir, perfecto. Pero la sociedad no te dejará atrás si no alcanzas tus objetivos.

Conclusión: las pensiones están aseguradas si de verdad hay voluntad. En vez de ayudar a las entidades financieras podemos ayudar a la gente. En vez de votar a los que llevan años destrozando el sistema de pensiones, para beneficiar a las grandes empresas, en las cuales acabarán dentro de unos años, podríamos no votarles. Qué locura. Podríamos apoyar a los pensionistas, salir a defender con ellos sus pensiones, porque todo lo que permitamos que se les haga a nuestros mayores hoy, lo recibiremos multiplicado por dos cuando nos toque a nosotros.

Nota: sobre las cifras de pobreza en España. Según el 7º informe AROPE (2017), sobre el seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España, elaborado por la European Anti Poverty Network, el 28% de la población española está en riesgo de pobreza y exclusión y el 22.3% viven con menos de 684€ al mes, esto son 13 y 9 millones de personas, respectivamente. Además, el 32.6% de esos 13 millones de personas pobres, están actualmente trabajando.

[Qué obsceno es hablar de planes de pensiones privados o fondos de inversión cuando casi uno de cada tres españoles está en riesgo de pobreza]

Firmado: Salvatore (Totó)

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VIVA EL MAL, VIVA EL CAPITAL! !

Hace ya casi 40 años, una de las personas más importantes de la historia de Reino Unido accedió al cargo de primer ministro. No es ni más ni menos que Margaret Thatcher, que junto a Ronald Reagan, constituyó el máximo exponente del Neoliberalismo en el plano político. Pero os preguntaréis, ¿qué es exactamente el neoliberalismo? En principio, se podría definir como una teoría económica basada en los texto de Milton Friedman y Friedrich von Hayek, que se opone a la idea del Estado del Bienestar y defiende que la mayoría de las actividades deberían ser realizadas por empresas privadas. Para ello, aboga por la desregulación del mercado por parte del Estado y así garantizar la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral. Pero no se queda ahí la cosa. Todo sistema económico viene ligado a una una forma de pensar. Desde el nacimiento de la propiedad privada y la consolidación del Estado, ha existido siempre una mentalidad dominante que justificaba las injusticias. La esclavitud existía porque había un conjunto de leyes que la apoyaban y que consideraban al ser humano como un objeto. La servidumbre durante la Edad Media era justificada a través de la idea del derecho divino. El siervo es siervo y señor es señor por mandato de Dios. Tras la caída del Antiguo Régimen y la consolidación del sistema capitalista, se creó toda una estructura social, cultural y política para justificar la explotación capitalista y mantener la sociedad de clases. El neoliberalismo, a fin de cuentas, no es más que un lavado de cara al capitalismo existente hace dos siglos. Al igual que otros sistemas económicos anteriores, sigue existiendo un tejido institucional que sustenta y defiende el pensamiento cultural, político, social y religioso dominante. Se nos impone la idea de que la competitividad es una de las características que nos definen como seres humanos. El sistema trata a las personas como consumidores cuyos derechos democráticos se manifiestan en la compraventa de mercancías, proceso en el que se valora el mérito y se culpa a la ineficiencia. En la moral del sistema capitalista, el empresario es visto como una buena persona, como es el caso de Amancio Ortega, fundador de Inditex, que a pesar de tener

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niños en trabajando en condiciones de esclavitud es considerado un modelo a seguir por la sociedad. Por otro lado, se criminaliza la actividad de los sindicatos (como la ley Taft-Hartley en Estados Unidos), las manifestaciones, las huelgas y en general, cualquier expresión de disconformidad con el sistema, porque son vistos como perturbaciones que impiden que el mercado se desarrolle con normalidad. Además, en el momento en el que surgen voces críticas de carácter anticapitalista, el propio sistema intenta apropiarse del movimiento, alejar a la gente de la raíz del problema. Esto se puede ver en el movimiento feminista. La liberación de la mujer es imposible en un contexto en el que el propio patriarcado está sustentado y respaldado por las instituciones del Estado. Por ello, el feminismo liberal no es más que un intento del sistema de utilizar el movimiento para distraer a las mujeres, alejándose del foco principal del problema y justificar la prostitución, la pornografía, la gestación subrogada (entre otras). En resumidas cuentas, el neoliberalismo es mucho más que un modelo económico. Existe una estructura social, cultural y política que establece una un pensamiento dominante en la sociedad. La moral no es más que una herramienta para justificar la explotación y criminalizar a quien piense diferente.

Además, es capaz de apropiarse de diferentes luchas y utilizarlas en su beneficio para alejar a la gente del auténtico problema. Hoy en día, podemos ver las consecuencias de las políticas neoliberales en el mundo.

En España hemos sido testigos de la cantidad de privatizaciones llevadas a cabo durante los gobiernos de Felipe González y José María Aznar y de cómo esto está repercutiendo en la sociedad. Los periodos de crisis y la descomposición del Estado del Bienestar, la falta de fondos para las pensiones, las condiciones laborales deplorables, la precariedad laboral juvenil son ejemplos de las consecuencias de estas políticas neoliberales. Vivimos en una sociedad que nos inculca desde que nacemos cómo tenemos que ser, qué debemos hacer y cómo debemos pensar. ¿En qué medida se podría decir que somos libres?

Aportación de la asociación en trámite de aprobación Corriente Alterna

Manadas y otros animales racionales He pasado estos días desde el jueves 26, a ratos, leyendo de aquí y allá para formarme una opinión. Es muy complicado; una tarea ardua de la que casi termino hasta las mismas narices y con ganas de no escribir una sola línea. En cualquier caso, veamos qué he sacado en claro.

Es difícil, por no decir imposible, salir de la valoración del concepto de violación (en abstracto, donde pocos discrepan) y centrarse en un caso concreto sin conocer dicho caso. Dudo que haya muchos que hayan leído los 370 folios que forman la sentencia y, sin embargo, sí son muchos quienes han entrado a hacer valoraciones, incluido el ministro de Justicia, y a proponer cambios legislativos (legítimos, muy seguramente, pero que recuerdan a la expresión “legislar en caliente” que tanto se aplica en otros ámbitos).

Me preocupa que la presunción de inocencia de la que en ocasiones saca pecho nuestro sistema judicial, bastante garantista con los delincuentes (en ocasiones demasiado, en opinión de quien escribe), ahora ni se mencione. No seré yo quien diga que esos individuos son inocentes. Ni mucho menos. Los hechos son hechos, probados y demostrados, corroborados por un juez instructor. La cuestión es que no corresponde a la sociedad juzgar (penalmente, me refiero) a los acusados de tal o cual delito. Una sociedad madura y consciente de sus derechos y obligaciones, consciente de sus libertades (las de todos sus miembros), elabora pensamientos, analiza y discurre para, a posteriori, exponer los resultados en público o en privado, donde cada uno considere oportuno. Falta en España el coraje de asumir que hay quienes piensan radicalmente diferente a la mayoría y no por ello tienen menos derecho de expresar sus pensamientos abiertamente, siempre que se ciñan a la legalidad en sus acciones. Envidio a nuestros vecinos transpirenaicos en este aspecto. Una pena.

Sin desviar el foco de atención del asunto, que me he ido algo por las ramas, hablamos de una historia compleja, en la que se hace trabajoso dilucidar cuánto hay de violación, cuánto de abuso y cuánto de orgía en lo sucedido. En este aspecto, sin los datos en la mano de quien es juez o parte en el caso, resulta curioso, asombroso incluso, el atrevimiento de quienes, sin datos, sin formación, desconocedores de las pruebas aportadas... en definitiva, sin dominar el contexto exacto (lugares, tiempos, actitudes, etc.) se lanzan con arrojo, sin pudor ni reparo, a considerar, de uno u otro modo, una sentencia judicial, como si de una conversación de barra de bar se tratase (micrófonos de por medio); como si las sentencias fueran opinables y no recurribles, como son.

Sobra sentimentalismo, enajenación y cólera; sobran sociedades-jueces, que no son tal; faltan mesura, calma y serenidad; faltan filosofía y racionalidad; sobran hipocresías y estilismos tanto como faltan firmeza y coraje en la educación en igualdad de las nuevas generaciones; faltan, en definitiva, las agallas para separar la fruta podrida del cesto en la justa medida de su putrefacción y la sangre fría para entender (que no asumir) que, de otro modo, la fruta sana queda sin amparo objetivamente justo en hipotéticas futuras ocasiones.

Por Onai Iste

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La Cuarta Pared Teatro Universitario presenta…

A puerta cerrada J-3 / V-4 / S-5 / D-6 / L-7 de mayo 20:30 Tres personas encerradas en una habitación.

Sin ventanas. Sin escapatorias. Con su propia compañía. Y con la de su pasado y sus remordimientos. Estelle, Garcín e Inés. Los tres, a puerta cerrada.

90 minutos

4€

En colaboración con la ONG Playing, se habilitará una fila 0 de donaciones en taquilla. + Info y reserva de entradas en: 4ptu.com

Real J-17 / V-18 / S-19 / D-20 / L-21 de mayo 20:30 La realidad tiene múltiples caras, múltiples cuerpos, múltiples nombres. La realidad es creada por cada persona que la percibe. La realidad es alterada permanentemente.

La realidad es, inevitablemente, el lugar donde vivimos y, en ocasiones, del que tratamos de huir. Asómate a estas realidades. Asómate a Real.

90 minutos

4€

+ Info y reserva de entradas en: 4ptu.com

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Educac ón Por Nannerl

Es curioso cómo la gente en los aviones se convierte en personas impacientes, ansiosas y, en ocasiones, maleducadas. Da igual que no tengas ninguna prisa: todo el mundo quiere ser el primero en subir en el avión y en apearse de él. Es la inercia que ocasionan los aviones.

En primer lugar, la cola de entrada al avión. Te colocas quince minutos antes, media hora antes, el tiempo que sea necesario para conseguir ser uno de los primeros en subir. En cuanto ves gente merodeando por el mostrador de embarque, corres a colocarte antes que ellos. ¿Por qué esa necesidad tan imperiosa de estar de pie aguantando largos minutos en la cola si al final va a entrar todo el mundo?

He aquí la respuesta: no quieres, bajo ningún concepto, que destierren a tu equipaje de mano a la bodega. No sólo eso, quieres entrar en el avión y poner tu equipaje en el compartimento que hay encima de tu asiento, nada de que tus compañeros de viaje aledaños hayan sido más rápidos y hayan conseguido poner su equipaje en el sitio, que por derecho indiscutible, es tuyo. Si esto ocurre, aparte de farfullar por lo bajo (lo suficientemente alto como para que te oigan todos los de alrededor) que menudos sinvergüenzas que ya podrían haber buscado otro sitio, te precipitas hacia el final del avión en busca de huecos vacíos donde colocar tu equipaje. Ahí es donde empieza la pelea por encontrar un sitio antes que el resto de pasajeros que circulan por el pasillo delante y detrás de ti. He llegado a ver a un hombre que mientras una señora se estaba agachando para coger su maleta y subirla, se apresuraba a subir su maleta y colocarla en el compartimento provocando un choque entre la cabeza de la señora y la maleta del hombre. Como era de esperar, después de eso, se fue rápidamente a su asiento, varios sitios por delante, sin

a bordo tan siquiera disculparse.

Por supuesto la salida del avión es igualmente rocambolesca. A pesar de que unos minutos antes nos hayan avisado de que no podemos quitarnos los cinturones hasta que el avión esté totalmente parado, nosotros para qué vamos a seguir las medidas de seguridad. Es mucho más emocionante quitarnos los cinturones y levantarnos del asiento unos instantes antes de que el avión se pare completamente, para así coger un sitio en el pasillo del avión y ser los primeros en bajar nuestras pertenencias.

Si viajamos con un grupillo de gente lista usaremos la técnica ancestral del tapón. De esta forma tu amigo sale el primero al pasillo y se encarga de que los pasajeros que se encuentran detrás de él, sean incapaces de avanzar, dejando de esta forma espacio al resto de sus amigos para que bajen las maletas y conseguir así salir antes. Da igual que no tengas prisa en llegar a tu destino o que lo que tendrías que esperar a que la gente de delante de ti saliera del avión fueran 10-15 minutos como máximo, tú tienes que intentar salir lo antes posible. De esta forma se pierde la educación, poniéndote a ti en primer lugar y no cediendo el paso a nadie, pase lo que pase.

Por último, están aquellas personas felices, o resignadas, dependiendo de cómo se mire, que prefieren esperar sentados al embarque del avión, aunque eso signifique que la azafata se tenga que llevar tu maleta no se sabe a dónde. Y que esperan sentados pacientemente en sus asientos hasta que la gente impaciente ha abandonado el avión para poder salir con calma. Ojalá fuera uno de ellos.

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perdidos Una reflexión sobre el final

ATENCIÓN: SPOILERS:Si continúas leyendo será bajo tu responsabilidad, a partir de aquí viene el spoiler definitivo sobre Lost, la explicación del final.

Damon Lindelof, guionista, dijo: “Todo era real, en la última escena, Matthew Fox (Jack) cierra su ojo y muere.

Eso ocurre. Todo lo que ocurrió en la isla, pasó: el accidente de avión, las aventuras de los que sobrevivieron, la iniciativa Dharma, los Otros… todo. En este momento (en la actualidad), Ben y Hurley, con algo de ayuda de Walt, están en la isla viviendo aventuras. La serie no se llama ‘Perdidos’ porque estén en una isla, sino porque están perdidos en sus vidas”.

Los personajes de la serie comienzan cogiendo el vuelo 815 de Oceanic en Sydney, que se estrella por culpa de Desmond, al no introducir los números, no controla el campo magnético de la isla y atrae al avión hacia el suelo.

Algunos pasajeros sobreviven al accidente y van a parar a una isla mágica, a la isla. Aquí tiene lugar durante toda la eternidad una lucha entre las fuerzas del bien, la luz, con las fuerzas del mal, la oscuridad.

Ambas fuerzas (bien y mal) están representadas por una figura humana, un guardián. Las del bien por Jacob, y las del mal por algo etéreo y sin forma: el humo negro, que necesita el cadáver de una persona para poder adoptar forma humana: al principio fue el hermano de Jacob, luego el padre de Jack y, finalmente, Locke.

Jacob, desde hace siglos, vive en la isla intentando frenar los impulsos malvados del mal (humo negro). Para ello, trata de atraer gente a la isla, para que lo ayude: civilizaciones antiguas, como los de la estatua gigante del pie, los navegantes del barco que encalla (Roca Negra), los indígenas conocidos como Los Otros, los miembros y trabajadores de la iniciativa Dharma y finalmente los pasajeros del vuelo 815 de Oceanic.

Tras idas y venidas, aventuras variopintas, luchas por conseguir llegar a la isla, etc. transcurren las 6 temporadas donde todo es real. Por supuesto, es una serie de ciencia ficción, así que tienes que creer todo lo que ocurre: saltos en el tiempo, que la isla se mueve, humo negro, y otros acontecimientos fantásticos. Pero recuerda, no fueron sino un gancho más que te hicieron estar pegado al asiento durante cada episodio, durante los maravillosos 121 episodios. ¿Y los flashforward de la última temporada? En la sexta temporada no vemos los clásicos flashback (escenas del pasado de los personajes) por los que la serie se hizo famosa. En esta temporada vemos una especie de “escenas de un futuro” que los creadores de la serie llamaron “flashforwards” (saltos temporales hacia delante) Este futuro alternativo no es ninguna realidad paralela, o lo que podría haber ocurrido si el personaje de Juliet no hubiera detonado la bomba en la isla. Lo que muestran son las “almas” de los personajes conforme van muriendo, “adormecidas” antes de despertar y emprender el viaje a un “más allá” Aquí está lo arriesgado de la serie, y lo que ha sido tan polémico y controvertido. Los creadores decidieron mostrarnos este viaje desde la muerte al más allá, de los personajes principales. ¿Se lo podían haber ahorrado? Quizá sí, pero no fue más que un subterfugio, un juego más para tenernos pegados al sillón, pensando en qué podría estar pasando.

Aquí si se admiten opiniones para todos los gustos, personalmente me parece una idea preciosa que todas las personas de tu vida te esperen en un sitio para ir al más allá: amigos, enemigos, compañeros, familiares. Es, en mi opinión, una idea bastante bonita.

Primero mueren en la isla personajes como Shannon o Boone. Conforme van muriendo, pasan a ese limbo a esperar al resto. Después mueren otros como Mr. Eko, Ana Lucía, Charlie, Sayid o Locke, que es asesinado por Benjamin Linus fuera de la isla (lo que es aprovechado por el Humo Negro para poseer su cuerpo). Por último, muere Jack víctima de su lucha feroz con el Humo Negro.

Algunos personajes logran al final de la serie escapar de la isla, como Kate o Sawyer. Estos personajes volverán a Estados Unidos y allí reharán sus vidas e irán muriendo de viejos.

Precisamente, los últimos en morir son el bueno de Hurley y Benjamin Linus. Ya que Hurley es el elegido por 18

Jacob para guardar y representar las fuerzas del bien durante cientos de años, no sabemos cuántos. Cuando Hurley se canse de ser el guardián de la Isla, volverá a los Estados Unidos, morirá y se reunirá con todos los personajes que lo están esperando.

Como análisis final, con el desarrollo de la serie, estaba claro que los creadores no se iban a detener a explicar cada uno de los pequeños detalles, éstos eran una ayuda para construir el mundo alrededor de la isla, para que no se convierta en una serie lineal de aventuras, crean un universo donde tiene sentido la historia de supervivencia y evolución de unos personajes perdidos en sus vidas. Es una serie diferente, única, que mantuvo atrapados a millones de espectadores en todo el mundo.

Lost no es una serie sobre hechos mágicos, osos polares, números misteriosos o accidentes de avión. Lost es mucho más. Es una serie sobre sentimientos y emociones. Nos cuenta la historia de un grupo de personas que están desconsoladas y abatidas ante un mundo que les da la espalda y al que ya no reconocen. El infierno en que se convirtió sus vidas, y que observamos como espectadores curiosos a través de los míticos flashbacks, es lo que realmente importa. Así como la evolución de esos personajes cuando llegan a la isla y cómo se van encontrando a sí mismos. Personajes como Sawyer y sobre todo Jack o Locke, no quieren volver a su vida de color gris-ciudad en Los Ángeles. En la isla se sienten vivos, importantes y formando parte de algo. Locke incluso puede andar y es un líder natural, un elegido ¿Cómo iba a querer volver a su vida de perdedor donde hasta su propio padre se aprovecha de él?

Jack Shephard comienza la serie siendo el pastor del grupo, el líder, el que guía al resto. Según avanza la serie le vemos agotado, abatido, le han ido superando las distintas historias que suceden y termina renunciando a todo, no quiere liderar nunca más. Evoluciona en el contexto de la historia y nosotros asistimos con tristeza a su caída. Aún así, no quiere salir de la isla, no quiere volver a un mundo donde le ha dejado su mujer, y sólo encuentra salida en la bebida, se quiere suicidar.

Jack: “Necesito volver a la isla” Sawyer sigue una evolución diferente, comienza siendo un lobo solitario, apático, no quiere formar parte de ningún grupo. ¿Cómo termina Sawyer? Es James LaFleur, líder en la iniciativa Dharma, enamorado, querido, sonriente. Evoluciona por las circunstancias que se va encontrando, y nosotros con él.

Así pues, Lost es una serie sobre unos personajes, que se hallan “perdidos”, pero no en una isla sino en su propia vida, en su existencia. El que no haya sabido captar esta esencia, el que sólo se preocupe de por qué hay un oso polar en una isla del pacífico es porque no ha entendido el verdadero significado de una serie que trasciende los giros de guión inverosímiles y los efectos especiales. Por cierto, el oso tiene explicación, viene del zoo de la “otra” isla, ¡no era tan difícil!

Nunca antes se había explorado con tanta profundidad la evolución de unos personajes atormentados, imperfectos y llenos de aristas. Hemos tenido 6 temporadas para analizar cómo eran sus vidas, como transcurren en la isla y como terminan. Los personajes de Lost no son blancos o negros, están llenos de tonalidades de gris.

Hay muchos capítulos relevantes: en el que muere Charlie (Not penny´s boat), el episodio de la Constante de Desmond y Penny, el momento en que descubren la escotilla, las estaciones Dharma, el misterio de los números y cómo no, la escena final que cierra el círculo de la serie; ya que termina exactamente igual que como empezó todo: Jack abriendo/cerrando un ojo, mirando al cielo, tumbado sobre un campo de bambú.

La serie es una oda brillante a la condición humana, a la alienación del hombre y de una sociedad que nos atrapa.

Por eso, al final, todos acaban reuniéndose en el más allá. Estamos ante un happy ending.

Lost marcó un antes y un después en la ficción televisiva, no se había hecho una serie de este tipo, nunca antes se había explorado con tanta profundidad la psicología de los personajes, ni desde tantos ángulos distintos. La herramienta de los flashbacks que ahora vemos en cualquier serie de medio pelo, y que nos ayudan a entender las circunstancias de los personajes, surgió con Lost. Al César lo que es del César.

Por Rousseau

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¿Y no pido perdón?

En respuesta al artículo “Y no pido perdón” publicado en AwA97

Como ciudadano de un lugar llamado mundo que soy, también me queda un pequeño rincón de mi ser reservado a saciar mi curiosidad y mi preocupación con los temas de actualidad. Es por ello, que asisto con total estupor a la visión de Residente sobre la enésima nueva versión del himno, en este caso la de Marta Sánchez. En el presente texto pretenderé aportar mi visión, tampoco con la intención de buscar consensos, pero que quizá también comparta otra mucha gente sin voz, que tampoco grita. Vayamos por partes, en primer lugar, me sorprende encontrarme ya en el segundo párrafo la siguiente frase: “el anhelo de una nación por dotar de letra a su himno”. ¿El anhelo, qué anhelo? Para responder a esta pregunta intentaré aportar algunos datos.

En el año 2015, el Instituto Español de Estudios Estratégicos solicitó al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) un estudio sobre “Defensa Nacional y Fuerzas Armadas”. En la tabla 12 de la página 54, encontramos la evolución del sentimiento ante el himno nacional. Los valores “una emoción muy fuerte” y “algo de emoción” tienen una tendencia claramente negativa desde el año 1997, el primero desde el que se tienen este tipo de datos. Pero lo que resulta más curioso es tirar de calculadora, entonces descubres que, exactamente, un 70,6% de la población española dice sentir “nada en especial”, “muy poco” o “algo” de emoción ante el himno. ¿Puede haber anhelo de una nación por dotar de letra a su himno, cuando 7 de cada 10 españoles no siente emocionada por el mismo? Quizá la doctrina de pensamiento único, que mencionas más adelante en tu texto, tiene algo que ver con que parezca que existe ese anhelo por parte de la población española, cuando en realidad ésta no siente apego por el himno nacional.

Avanzando en el artículo, no puedo dejar de subrayar la siguiente frase: “que un artista de renombre tenga la osadía (¿la desfachatez?) de proclamar sin complejos y sin tapujos que se siente tremendamente orgullosa de ser española es algo impactante en la España democrática de los últimos años.” ¿En serio? No creo que sea el lugar adecuado para listar todos los nombres de artistas españoles orgullosos de serlo, pero quizá podría empezar por Julio Iglesias, Bertín Osborne, Arturo Fernández, Norma Duval, o continuar con Pablo Motos, Leticia Sabater o Belén Esteban. Que el prestigio o reconocimiento de alguno de estos artistas sea dudoso, no significa que no alardeen de su españolidad y del orgullo que sienten por ello.

Por cierto, quizá este sea un buen momento para hablar de Marta Sánchez, otra que se suma a la lista de orgullosos artistas españoles. Corría el año 2012; por recordar, uno de los años más duros de los recortes de un presidente y su gobierno, lleno de hombres orgullosos de ser españoles, cuando Marta Sánchez dijo: “la crisis no se arregla jodiendo al prójimo, sino trabajando”. El 11 de julio de 2012, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, anunció en el Congreso un amplio paquete de medidas, para lograr un ajuste de 65.000 millones de euros en dos años. A esto había que sumar otros 27.000 millones de recortes del año 2011, y 18.000 y 15.000 millones más del anterior presidente, Zapatero. Entre otras medidas, subió el IVA del 18% al 21% así como el IRPF en todos sus tramos, se suprimió una paga del sueldo de los funcionarios, y las prestaciones sociales o las partidas destinadas a educación y sanidad se vieron reducidas. Al mismo tiempo, el paro registrado era del 26%, la más alta de la historia en ese momento, con cerca de 6 millones de personas desempleadas. Seis millones. Una vez contextualizado el momento, lo sorprendente no es que Marta Sánchez “no se sonroje por entonar el himno”, 20 como mencionas en tu texto, lo sorprendente es que no se sonroje por insultar a la población con cuya letra

del himno pretende representar. Un pueblo pisoteado por los recortes, que al mismo tiempo veía cómo los beneficios empresariales y la corrupción crecían más y más cada año, ¿puede permitirse el lujo de protestar ante la situación? No, según Marta Sánchez, porque estará “jodiendo al prójimo”.

En uno de los últimos párrafos del texto, encuentro la siguiente frase: “algo se ha roto en la sociedad española para siempre” al hilo del “rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón” que arde en tus venas, Residente. Pues déjame que en este punto también aporte mi visión, porque no puedo “acallar este sentimiento”. La España que no pide perdón es la España que sigue enterrada en nuestras cunetas. España es el segundo país del mundo con mayor número de fosas comunes, después de Camboya, con alrededor de 2500. 2500 fosas comunes en España, Residente. Por obra y gracia de un dictador genocida que, te recuerdo, estuvo al frente de nuestro país durante 40 años. Después de los cuales nunca nadie pidió perdón. Por cierto, esta bandera y este himno de los cuales dices sentirte orgulloso, son los mismos que el dictador genocida ese que te decía antes, reinstauró en España después de su golpe de estado y consecuente guerra civil. ¿Entiendes ahora que una parte de la población no sienta ese “pequeño click” al ver la bandera o escuchar el himno?

En ese mismo párrafo, comentas que “el tabú sobre el orgullo nacional ha sido desterrado, hemos asumido nuestra españolidad sin sobresaltarnos cuando vemos banderas españolas en los balcones”. También hay otro punto de vista, quizá todas esas banderas en los balcones tengan alguna motivación, y no simplemente el orgullo nacional o la españolidad. Estarás al corriente del conflicto político que mantiene el Estado con Cataluña, seguro.

Sabrás que, dos millones de personas han decidido votar a partidos independentistas. Al mismo tiempo, algunas personas han decidido expresar su malestar mediante banderas en sus balcones. Pero es que también hay otras muchas que han decidido no combatir el independentismo con más banderas, que no sacan su bandera a competir con otra bandera con franjas dispuestas de otra forma. Quizá es que no, las banderas no nos representan a todos, ni a ninguna españolidad u orgullo español.

En el último párrafo, me llama la atención que “ser español no es malo” o que “en España, cabemos todos”. Vaya, parece que sí, que al fin estamos de acuerdo en algo, en este país cabemos todos, pero tengo que precisar, deberíamos caber todos. Deberían caber en este país todas esas personas que mueren ahogadas, disparadas o desangradas con las concertinas en nuestras fronteras. También deberían caber todas esas personas que se dedican a escribir canciones y que día tras día se despiertan con penas de cárcel. También deberían caber todas las personas que se despiertan viendo cómo la policía les desahucia de una vivienda que no pueden pagar. ¿Pero sabes una cosa, Residente? Que yo también siento orgullo de la gran mayoría de la gente de este país. Siento orgullo de todas esas personas que ponen sus cuerpos frente a las porras de los cuerpos de seguridad del estado que se dedican a dejar en la calle a familias enteras. Familias desahuciadas por haber cometido el terrible delito de ser incapaces de pagar la luz, dar de comer a sus hijos y a la vez pagar los abusivos precios del alquiler o hipotecas.

Siento orgullo de los cientos de miles de mujeres que fueron a la huelga el 8 de marzo, a protestar, por mucho que le pese a Marta Sánchez, y a demostrar que ellas no se merecen cobrar menos por hacer el mismo trabajo que los hombres, o que basta ya de casi 100 mujeres asesinadas al año en España por el hecho de ser mujeres. También siento orgullo por los pensionistas, que, a su edad, son capaces de volver a salir a la calle para dejar claro que sus pensiones no son una limosna, son un derecho. ¿Pero, sabes qué? Que ese orgullo no lo representa un himno, ni una bandera. Porque no habrás visto banderas de España parando desahucios, pero sí celebrando el 12 de octubre, día que debería ser de sonrojo nacional.

Tampoco habrás visto himnos ni banderas abanderando la lucha de pensionistas o mujeres, pero sí en las manifestaciones en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, por ejemplo.

Así que, Residente, permite que haya gente que no se sienta representada por el himno escrito por Marta Sánchez. Porque no, ni es el anhelo de esta nación ni nos pertenece a todos.

Para concluir, no pondré banderas ni himnos, sólo una cita de uno de esos artistas que quizá hoy estarían entre rejas por escribir estas palabras: “Patriotismo es pensar que tu país es superior a todos los demás, sólo por el simple hecho de que tú has nacido en él.” - George Bernard Shaw Firmado: Alfredo, el ciego

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Y sigo sin pedir perdon Por: RESIDENTE

En respuesta al artículo “¿Y no pido perdón?” publicado en AwA98 Buenos días, tardes, noches o cualquiera que sea el momento que estés aprovechando para leer este artículo. Te advierto, querido lector, que este artículo es una respuesta a otro artículo anterior, escrito por “Alfredo, el ciego”, publicado en este mismo número de la revista, que a su vez era una respuesta a un artículo anterior publicado en otro número de la misma revista, ambos con el mismo nombre: “Y no pido perdón”.

Cerrado este preámbulo, invito a quien desee seguir el hilo que acuda previamente a los artículos anteriormente citados.

Ahora sí, estimado “Alfredo, el ciego” (de ahora en adelante, me referiré a ti simplemente como Alfredo, para abreviar), me dispongo a responder tu artículo, el cual agradezco enormemente: gracias por mostrar interés en mi artículo y por hacerme sentir que las palabras que escupo desde hace más de dos años sobre esta revista no caen en saco roto, que hay alguien que las lee y que toma la iniciativa para hacérmelo saber. La redacción universitaria en el anonimato puede resultar a veces fría y desoladora.

No obstante, he de admitir que me sorprende enormemente que un artículo que escribí con ninguna intención de ofender a nadie, con plena intención de incluir a todos aquellos que quisieran sentirse incluidos y desde la más exquisita neutralidad de la que fui capaz haya podido causar tanto malestar en nadie. Espero, de todo corazón, que quienes leyeran mi anterior artículo no extrajeran 22

una visión tan sesgada del mismo como has querido transmitirme, Alfredo, porque de verdad que no era mi intención politizar un tema como lo es el himno, la bandera o España en general: siempre me ha parecido propio de mentes perversas con retorcidas intenciones el jugar a la política con los sentimientos nacionales. Mi intención no era otra más que poner en relieve que ser español, admitirlo y sentirse orgulloso (no por soberbia, sino por agradecimiento) no es un delito, sino más bien una extraña suerte en pleno proceso de expansión. No quería, en ningún caso, hacer apología de ninguna ideología determinada, sino más bien transmitir un sentimiento que (opino) debería poder experimentar todo el mundo, más allá de su afiliación política. Entenderás, por tanto, que sólo me responsabilizo de mis palabras en tanto que expresan aquello que objetivamente he dicho, pero no me hago responsable de lo que quieras entender.

Dicho esto, he de admitir que me siento algo desconcertado al pensar que nadie, leyendo mi anterior artículo en una revista universitaria, pudiera decidirse a tirar de estadísticas del CIS para recriminar expresiones que haya utilizado, con más o menos acierto. Quizás “anhelo” para definir “las ganas” de la población de dotar de letra al himno pueda haber resultado algo exagerado, pero creo poder tomarme alguna licencia léxico-semántica para embellecer el lenguaje. Sin embargo, llegados a este punto, y sin querer tampoco erigirme en

portavoz del pueblo español en su conjunto, me gustaría hacer unos cuantos apuntes: Nunca he sido una persona de estadísticas ni que guste de argumentar sus opiniones con desviaciones típicas, varianzas, covarianzas y el resto de la pandilla. Creer que la opinión de todo un país puede resumirse con una muestra de 2488 personas como es el caso del estudio ( Defensa Nacional y Fuerzas Armadas) al que te refieres me parece simplificar demasiado, aunque los entendidos en estadística así lo confirmen.

Supongo que serán de mi opinión aquellos que se llevaron un chasco con los resultados del Brexit, los diputados de Ciudadanos que vieron como en las últimas elecciones generales descendían todos los puestos que las encuestas decían que habían ascendido o los seguidores de Hillary Clinton. Todos ellos, confiados en las estadísticas que les auguraban vencedores antes de contrastar su opinión con el público en general. Y aún así, siguiendo tu lógica estadista, querido Alfredo, me gustaría contextualizar los datos que esgrimes apuntado que la única opción de valoración más positiva sobre el himno de España en el estudio que citas (contrastable y contrastado por mí particularmente) es la de “Sentir una emoción muy fuerte (26,6%)”. Esto, sumado a los que 33,4% que dicen sentir “Algo de emoción” y los 11% que sienten “Muy poca emoción” hacen un 71% de las personas entrevistadas (que no del conjunto de la nación) que , poca o mucha, sienten emoción por el himno de España. ¿Has visto qué fácil es darle distintas lecturas a la misma encuesta?

También señalar que es una encuesta del 2015 (no he podido encontrar ninguna más actual por parte del CIS) y que, tal como señalas en tu artículo, las tendencias en opinión van variando, y si he de apostar sobre los resultados que se obtendrían ahora mismo, apostaría a que la tendencia negativa se ha roto por completo junto con la convivencia desde el 1 de Octubre.

En tu artículo, continúas el relato argumentando que Marta Sánchez, de la cual hablé en mi anterior artículo y que fue quien me inspiró con la aportación de su particular letra al himno para redactar lo que finalmente se publicó, debería sonrojarse por declaraciones que hizo en el

pasado. Y probablemente, no debería tener la oportunidad de volver a aparecer en público. Deberíamos, por lo menos, desterrarla y condenarla al ostracismo más absoluto y recóndito, supongo.

Todo por unas palabras, quizás poco oportunas, hace ya seis años. Pero aquí también me gustaría señalarte que yo no juzgo a esta persona por lo que haya hecho a lo largo de su trayectoria vital y profesional, sino que prefiero, como en este caso, centrarme en los hechos. El hecho es que es una artista española que le puso letra al himno. Nos guste más o nos guste menos la letra, el himno o la artista, en mi artículo sólo quise hacer hincapié en eso y en nada más. No hablo de venerar a la artista ni de encumbrarla ahora a la cima del mundo musical. Sólo de reconocer el mérito de su acción particular en ese momento. Cualquier otro juicio, prefiero dejárselo a magistrados y prensa rosa, porque yo no soy quién para juzgar.

Desconozco si tú, Alfredo, guardas una toga en tu armario.

Sin embargo, si algo rompe todos mis esquemas acerca de tu artículo, Alfredo, es cuando sacas a relucir de forma descarada una asociación imaginaria entre los símbolos españoles y el franquismo. Me preocupa y me escandaliza a partes iguales que en pleno siglo XXI, en plena era de la información y de internet, donde disponemos de ingentes cantidades de información al alcance de un mísero click, una persona que es capaz de buscar estadísticas del CIS para dejar en entredicho una publicación en una revista universitaria nada ofensiva sea capaz de proferir falacias tan graves como “esta bandera y este himno de los cuales dices sentirte orgulloso, son los mismos que el dictador genocida ese que te decía antes, reinstauró en España después de su golpe de estado y consecuente guerra civil”. Me preocupa enormemente no sólo por ti, sino porque mucha gente en este país parece tener la misma desinformada visión que tú al respecto.

La bandera actual, la Rojigualda, con sus colores rojo y amarillo, llevan representando a España desde tiempos de Carlos III: en 1785 se adoptó como pabellón naval, y ya en 1843, en tiempos de Isabel II, se estableció como enseña nacional.

Durante estos más de doscientos años, han sido 23

esos los colores que han significado a la nación española ininterrumpidamente (incluida la I República) a excepción de un período de seis años en los que se cambiaron por la Tricolor (bandera que tampoco me ofende, particularmente, pero que a un gran número de españoles les ofende en la misma medida que la bandera franquista ofende a otro gran número de españoles). Entenderás, pues, que hable de la bandera rojigualda ya que es la que representa en estos momentos a la España democrática y constitucional.

Por ello, me parece vergonzoso y vergonzante que una persona como tú, estimado Alfredo, a la que supongo las mismas facilidades que tengo yo a la hora de buscar información, pueda deformar tan torticeramente la realidad en algo que es tan fácil de contrastar con una simple búsqueda en Google.

Que hayas asociado tan injustamente nuestros emblemas nacionales con el franquismo, no sé si inconscientemente o concienzudamente, pone en relieve la necesidad de mi anterior artículo. La necesidad de clarificar de una vez por todas que españolidad no es fascismo. La necesidad de disociar radicalmente ambos conceptos. De asumir que el dictador decidió tomar como propios los colores de España, pero que esos colores ya estaban ahí antes que él y lo han seguido estando después de él, porque no le pertenecen, porque son nuestros, porque son de todos y no puede (ni podemos permitírselo) expropiárnoslos. Lucir la enseña nacional no es, bajo ningún concepto, apoyar la dictadura, sino más bien lo contrario; es reafirmarse en haber dejado atrás esos tiempos oscuros, defender la democracia y abrazar la pluralidad que nos fue negada años atrás. La pluralidad de ser de derechas, de centro o de izquierdas, de ser monárquico o republicano, de ser creyente o ateo, heterosexual o LGTB. Todo ello cabe bajo unos mismos colores que nos cobijen a todos, donde ninguna ideología puede definir nuestra bandera, como nuestra bandera no puede definir ideología alguna (¡Ojo! Hablo de la bandera, de sus colores, no del escudo).

Porque yo también siento orgullo por los movimientos sociales que mencionas, Alfredo, y siento orgullo de que ocurran en España, y que en algunos seamos referentes mundiales. Yo también defiendo el feminismo, los derechos sociales, el 24

estado del bienestar, la libre expresión de la orientación sexual… y puedo hacerlo con mi rojigualda en la mano. No trates de excluirme ni me arrebates mis convicciones sociales sólo por el color de mi bandera. De mi artículo anterior no se desprende que no los apoye; ha sido tu ceguera, Alfredo-el-ciego, la que te ha hecho ver gigantes donde sólo había molinos, la que ha dado por supuesta mi ideología sin que yo la haya expresado en modo alguno. Eso, amigo mío, son prejuicios tuyos de los que no me responsabilizo.

Por supuesto, en un rebaño tan grande siempre habrá ovejas negras. Siempre habrá quien luzca la bandera con orgullo y no sea merecedor de ella, pero de eso, amigo Alfredo, no tiene culpa la bandera, ni la tenemos los demás que nos enorgullecemos de ella. No puedo asumir como culpa algo de lo que no soy responsable, y eso lo sabemos tú y yo.

Y es por eso, querido Alfredo, por lo que sigo sin pedir perdón, por lo que me mantendré firme en mis convicciones, que son amplias y más parecidas a las tuyas de lo que te temes, porque no tengo la culpa de que asocies la españolidad con una ideología determinada, porque quien tiene un concepto deformado de lo que significa la bandera no soy yo, porque en ningún momento he sido yo quien ha tratado de excluir a gran parte de la población de este país por los colores que “brillan en su corazón”, sino más bien todo lo contrario. Porque tengo motivos para estar orgulloso de ser español, sin por ello excluir a quien no lo sea o quien no se sienta como tal de un proyecto de conquista de los derechos sociales y de mejora continua de la calidad de vida de sus ciudadanos.

Para terminar, a forma de réplica, te dejo con otra cita, la cual creo que sintetiza bastante bien el concepto de “patriotismo” que se desprende de mis palabras o, al menos, la intención con que las escribí, en contraposición de las que tú, estimado Alfredo, interpretaste.

“El nacionalista cree que el lugar donde nació es el mejor lugar del mundo, y eso no es cierto. El patriota cree que el lugar donde nació se merece todo el amor del mundo, y eso sí es cierto” Camilo José Cela

Patriotas de pulsera Aportación de la asociación en trámite de aprobación Corriente Alterna

En respuesta al artículo “Y no pido perdón” publicado en AwA97

Me gustaría responder a un artículo que se publicó en el número 97 de esta revista. No es algo personal, por supuesto. No quiero que parezca un cabreo infantil ni nada por el estilo, sino que a veces la victimización y la poca seriedad al tratar algunos temas me pone de los nervios.

El artículo hablaba sobre el nacionalismo español y el no pedir perdón por defender la rojigualda y “lo bueno de nuestra España querida”. Es un artículo escrito con el corazón, pero me temo que con ningún pensamiento crítico, más bien lo contrario. Lo siento, pero decir “pa’ fuera lo malo” se aleja mucho de serlo. “Quedémonos con lo bueno, pa’ fuera lo malo”… Olé y olé. Eso ya me suena: “son unos carcas, todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no sé quién…”.

Hay unas cuantas cosas que no me convencen. En primer lugar, “anhelo de una nación por dotar de letra a su himno”. Este señor se ha proclamado portavoz del pueblo y dice que hay que poner letra al himno, pero ¿no habrá más anhelo de votar entre monarquía o república? Seguidamente en el

artículo se habla de que en Francia o EEUU no se avergüenzan de ser patriotas. Bueno, simplemente hay que ver que no estamos en el mismo contexto histórico y que no hemos vivido lo mismo (“viva España y muerte a la historia”). Me temo que en este país la guerra la ganaron los franquistas, 40 años de dictadura y de propaganda, con una transición que fue más bien un lavado de cara y una adaptación a Europa: muchos cargos policiales, militares, judiciales y el mismo jefe del Estado son herederos del franquismo, sin haberse juzgado a los criminales de la dictadura. Me temo que vivimos en un país donde sigue habiendo represaliados del franquismo en las cunetas, donde sigue habiendo calles, plazas y monumentos dedicados a franquistas, donde se persiguen a manifestantes, pero no al grupo de nazis con lanzagranadas.

Se dice en ese artículo: “…hemos vivido acomplejados por culpa de una doctrina de pensamiento único que trata por todos los medios de imponer un sentimiento de agravio a quien luzca una roji25

gualda”. Bueno, echemos un simple vistazo a las noticias, periódicos y programas de televisión, en lo que se hace todo lo contrario. Nazis que son agredidos por ser nazis, pero en A3 es por “llevar banderas de España” (Espejo Público, el telediario, programas de entretenimiento y opinión, etc). También hay que decir que si llevas la misma bandera que llevan franquistas y nazis (hablo de la constitucional) es para pararse a pensar. No digo que los que lleven la bandera rojigualda sean fascistas, ni mucho menos, pero los fascistas españoles la llevan. A ver, seamos sensatos, si vamos con el “pa’ fuera lo malo”, quiero verte a ti ser el primero en echar a los fascistas de nuestras calles.

Me temo que no será así, porque los que luchan contra los fascistas son los antifascistas, pero esos son muy “radicales”, claro. ¿Son radicales los que no quieren fascismo en sus calles?

quienes se sacan el Máster estudiando; quienes salen el 8M a defender los derechos de las mujeres; quienes salen a defender la educación, la sanidad, las pensiones y la libertad de expresión; los bomberos en Doñana luchando contra el fuego a cambio de una mierda de bocadillo; el profesorado en pésimas condiciones; los antifascistas que luchan, literalmente, contra el fascismo; quienes emigran porque aquí no hay de lo suyo; el catalán que, aun no siendo independentista, sale a defender su derecho a expresarse; la camarera de piso que cobra una limosna por cada habitación que limpia; la sindicalista que defiende los derechos de su clase; el albañil de marruecos; las camareras de la ETSII que te sacan una sonrisa a pesar de matarse a trabajar; los vecinos y vecinas que se organizan para parar un desahucio; y muchos más. Ser patriota no es colgar banderas de los balHay un párrafo donde se exaltan motivos para cones para tapar todas las injusticias sociales. Ser “amar España”, y algunos no tienen que ver con la patriota es defender la clase que levanta su país, bandera o la nación: la gastronomía, las oportu- sin discriminar por raza, género, origen o cualnidades que nos ha brindado nuestra tierra (cosa quier condición, y no agitar una tela (sea cual sea, que tiene que ver más bien con el trabajo o el te- esto no va solo por la rojigualda), por mucho que rreno), la lengua, paisajes, ciudades, etc. Odies o se haga con el corazón. no la rojigualda te va a gustar todo esto, que ahora Podría seguir, pero creo que ha quedado claro. parece que a los que nos molesta lo que representa Pasemos de una vez a hablar de historia, incluida la bandera del régimen del 78 “odiamos España”. la reciente, y pasemos a hablar de los problemas Se habla de los héroes de ciencia y literatura, de reales, que pasan por defender a la clase trabajalo amplio y acogedor de nuestra cultura; entonces dora y por hacer memoria histórica. El régimen acordaos de la “fuga de cerebros”, de los raperos actual se asienta sobre las bases franquistas, por y tuiteros en la cárcel por criticar la represión, mucho que les duela a algunos. No va de perdode la tauromaquia (tortura y no cultura), de los nar y dejar la discusión, va de que se honre a los asesinados en el mediterráneo y en los CIE’s, del anteriormente citados y a los que cayeron en la asesinado en Lavapiés y de la persecución a los Guerra Civil, en la dictadura y en este régimen manteros en general, de lo de Cataluña y el “a por del 78 luchando por democracia y la libertad de ellos”, o de los porrazos y balazos de goma a los expresión. que se manifiestan por una educación y sanidad de calidad, que recordemos que es mucho más patriótico que llevar una bandera, sea la tricolor o la rojigualda.

Aquí “España” no es el que lleva la bandera en la muñeca, o el que con esa bandera se dedica a desahuciar familias, a llevarse el dinero a Suiza o a despedir a media plantilla para ganar más capital. España también somos los republicanos, porque nadie dijo que “ser español es malo”. Y sobre todo, quienes levantan España y todos los países son los que se levantan a las 5 para ir a currar; 26

ANTIFASCISTAS DE PULSERA Por: RESIDENTE

En respuesta al artículo “Patriotas de pulsera” publicado en AwA98 Quisiera agradecer a la Asociación Corriente Alterna su respuesta a mi anterior artículo “Y no pido perdón”, publicado en el anterior número de esta revista. No porque me agrade su respuesta, sino porque pone de manifiesto la gran necesidad que existe en este país de que se publiquen artículos como el que publiqué. Gracias por corroborar mi versión, por dejar bien claro que en este país sacar a relucir la bandera nacional es sinónimo de acusaciones infundadas de fascismo; gracias por hacer patente que lucir una rojigualda es ponerte una diana en la cabeza; gracias por demostrar que los movimientos de acoso y derribo contra quienes lucen con orgullo los símbolos nacionales no son un mito, ni forman parte de ningún movimiento de “victimización”, sino que son reales y campan a sus anchas libremente bajo el disfraz de la libertad de expresión y el antifascismo. Y aquí se acaban los agradecimientos.

Me gustaría muchísimo responderos con la misma delicadeza y dedicación con la que respondo a “Alfredo, el ciego”en otro artículo de este mismo número de la revista. Sin embargo, he decidido que no merece el más mísero comentario ni esfuerzo dialéctico por mi parte responder a quienes justifican con un “nazis que son agredidos por ser nazis” el asesinato de una persona, sea cual sea su ideología (para poner en contexto a cualquier lector, esta frase se está refiriendo al asesinato de Víctor Laínez por parte de Rodrigo Lanza en Zaragoza el pasado mes de diciembre). Me parece execrable el hecho de que alguien exprese en una revista universitaria, sin ningún pudor, este tipo de opinión, que me parece fascismo en estado puro, por mucho que queráis identificarlo como “antifascismo”. Que además se haga en nombre de una asociación universitaria, me parece peligroso y pone en duda el funcionamiento de las mismas y la labor de supervisión por parte de la jefatura de esta Escuela.

Por ello, señores de la Asociación Corriente Alterna, os remito a mi artículo “Y sigo sin pedir perdón” de este mismo número de la revista si queréis hallar cualquier tipo de respuesta o razonamiento sobre mi artículo anterior.

No obstante, haré unos breves apuntes sobre algunas afirmaciones del texto que habéis escrito, que me parecen especialmente ofensivas y/o difamatorias:

1.Mi anterior artículo no hablaba, en absoluto, del nacionalismo español, sino de que lucir sin

complejos los símbolos nacionales no es motivo de vergüenza, sin entrar a valorar connotacio-

nes ni iniciativas políticas o sociales de cualquier índole. No pongáis en mi boca palabras que

no he dicho, no supongáis mi ideología, no me habléis de temas del pasado de los que no he

hablado ni tengo nada que ver.

2.El “asesinado en Lavapiés” al que os referís tenía nombre: se llamaba Mmame Mbage y no fue

asesinado, sino que murió de un infarto sin que mediara ningún tipo de violencia ni persecu-

ción policial.

3.Supongo que la alusión a “las camareras de la ETSII que te sacan una sonrisa a pesar de ma-

tarse a trabajar” como ejemplo de personas “que levantan España” lo habréis tomado como ins-

piración de mi artículo “Las chicas son guerreras”, publicado en el mismo número de la revista

que “Y no pido perdón”. Si es así, os habéis hecho un flaco favor utilizándolo como argumento

en mi contra y os pediría que la próxima vez que leáis un artículo en AwA os fijéis en los pseu-

dónimos de sus autores, que se agradece. Si no habéis extraído de dicho artículo la inspiración,

al menos que os sirva de ejemplo de porqué es erróneo que os arroguéis la propiedad en exclusi-

va de la defensa de las clases sociales. Aquí, el color de la bandera que lleves es indiferente.

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C aóticos Sentimientos por Residente Me ahogo. Me ahogo aunque no haya agua. Me ahogo en tierra seca. Me ahogo aunque aún respiro. Y no puedo respirar. Y quiero pero no puedo y puedo pero no debo.

Me oprime tanto vacío a mi alrededor. Un vacío tan lleno de nada que lo envuelve todo. Un todo al que le falta algo. Algo que no encaja. Una pieza del puzzle que se niega a encajar.

Tengo todas las piezas. Todas cuadran, ninguna falta, pero el puzzle no encaja.

Y caigo. Caigo en mitad de ese vacío. Caigo y las piezas del puzzle caen conmigo. No caen, nievan. Flotan a mi alrededor, ligeras, describiendo trayectorias blancas, mudas. Un pequeño firmamento que brilla tímido contra la oscuridad. Danzan despacio sobre corrientes de aire que no están, que no existen. Se elevan lentamente pero se alejan rápido. Muy rápido. Caen hacia arriba y no puedo alcanzarlas. Demasiado lejos. Y se apagan.

A oscuras no se ve el fondo sobre el que caigo, pero sé que he tocado fondo porque ya no siento el vértigo de la caída. Desde abajo sólo se puede bajar hacia arriba, así que subo a ciegas por donde me guían, sin rumbo, mis pasos.

Se hace camino al andar y desandando también se hace camino. Y a medida que el camino se deshace mis pasos hacen otro camino. Pero mis pies se detienen y mueren los pasos y el camino. He llegado a alguna parte en mitad de ningún sitio. A donde se encuentran los que se han perdido. A donde nadie busca.

Solo, en medio de la negra y desangelada llanura, no hallo más peligro que mi propia compañía. Una compañía fría. Una compañía solitaria. Una soledad que acompaña. Que no me habla, que no escucho, que no veo, pero que siento cuando respira cerca de mi oído. Cuando tira de mi brazo para que juegue con ella. Cuando me abraza para que nunca me vaya. Cuando me estrangula para que no envejezca.

Y aún siendo joven y sin haber muerto, sueño con que despierto. Sueño con haberme dormido, sueño con pesadillas, pesadillas en que no sueño. Me despierto sin haber soñado y, por fin, sueño que duermo.

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En un Agujero por L

De pequeña me encantaba observar a las hormigas transportando como verdaderas obreras trozos de comida a su nido. Y ahora que me pongo a recordar, me veo como aquella que correteaba perdida tratando de recordar qué era lo que tenía que hacer. Qué era lo que tenía que hacer. Mi madre siempre me lo había dicho: “si quieres ganarte la vida, tienes que trabajar duro.” Esas palabras me llenaban de energía para empezar a estudiar, pero al final, terminaba haciendo algo distinto, como enseñarle trucos a Dogo o buscar en la biblioteca a un escritor extraño o apuntarme a una asociación por la lucha por el desarrollo. Y así pasó que un día, en una ciudad nueva y mucho más grande a la que había ido a estudiar Derecho y Ciencias Sociales, me sentí realmente como esa hormiga.

Mis compañeros de piso, no es que tuvieran un futuro brillante, pero sabían lo que querían.

Juan por ejemplo, se conformaba con un trabajo que le diera lo necesario, y con que en algún momento llegara a encontrar al amor de su vida para formar una familia. Adolfo era profesor, y realmente podría haberse dedicado a cualquier otra cosa, pero después de dar clase en el instituto del barrio se reunía con una de sus cinco bandas a tocar la guitarra o el violonchelo o no sé qué más instrumentos. Sabía un montón de música y me dijo una vez que a él le daba igual llegar lejos o no, que a él lo único que le importaba era la música. Y luego estaba Sonia, que trabajaba para varios periódicos digitales, y que apenas pisaba nuestro agujero porque se recorría todos los pueblos y ciudades de España entrevistando a gente.

Y fue así, entre tanta gente corriendo de un lado para otro, ansiando alcanzar su próxima estación en el metro, como yo un día me quedé mirándoles. Hacía tiempo que no me paraba a contemplar el ir y venir de las cosas.

Hacía mucho tiempo que no me paraba a escuchar cómo giraba el mundo sobre un espacio vacío. La gente no se dio cuenta, pero yo en ese momento, comprendí la insignificancia de una hormiga. No hubo más palabras para mí por el resto del día. Fue horrible, y por eso, a la mañana siguiente, cuando Adolfo me dijo en la cocina mientras tocaba notas sueltas en su guitarra: “¿Te apetece apuntarte a un curso de yoga? Un amigo mío me ha dicho de un sitio en el que hacen descuentos.”, yo solo pude gritar: “¡Para qué! ¡Para qué va a servir eso!” Y luego continué diciendo que para qué pensar como Juan en encontrar el amor eterno o para qué ir a un pueblo de no sé dónde como Sonia a entrevistar a la gente a la que le había tocado el gordo, o que para qué tener un hijo e ir arrastrándolo con ansias como una hormiga hasta su agujero para postrárselo a la reina. “¡Para qué! ¡Para qué! ¡Para qué trabajar tan duro!”: le dije a una garrafa de agua como si fuera mi madre. “No quiero ganarme la vida porque yo a la vida no le debo nada.” Y decir eso fue como darle de lleno al clavo. Yo siempre sería esa hormiga que correteaba perdida, pero sin la preocupación de qué tenía que hacer, así que me apunté a las clases de yoga.

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t

¿Y si Bécquer hubiese estudiado en la ETSII?

Original

Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... yo no sé qué te diera por un beso.

---------------------------------¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

Poesía... eres tú.

-----------------------------Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado..., ¡hoy creo en Dios!

--------------------------------¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar!

Dime, mujer, cuando el amor se olvida ¿sabes tú adónde va?

-----------------------Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance las fuentes de la vida, y en el mar o en el cielo haya un abismo que al cálculo resista, mientras la humanidad siempre avanzando no sepa a dó camina, mientras haya un misterio para el hombre, ¡habrá poesía!

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Parodia

Por una mirada, un mundo Por una sonrisa, un cielo.

Por un cinco… ¡yo no sé qué te diera por un cinco!

-------------------------------“Qué es la entropía?” Dices mientras clavas la válvula de laminación a la entrada de un condensador azul “¿Qué es la entropía? ¿Y tú me lo preguntas?

Entropía… eres tú”.

------------------------------------Hoy la tierra y los cielos me sonríen; hoy llega al fondo de mi alma el sol; he visto la nota..., la he visto y he aprobado..., ¡hoy creo en Dios!

------------------------------------Los suspiros son aire y van al aire.

Las lágrimas son agua y van al mar.

Dime, mujer: cuando la fórmula se olvida, ¿sabes tú adónde va?

----------------------------------Mientras algún profesor se ríe del alma sin que los alumnos rían y que no se haga ni un ejercicio en favor de dar teoría mientras crean que es igual al siglo pasado la educación de hoy en día mientras la clase no busque el aprendizaje ¿habrá ingeniería?

Mientras la asignatura a estudiar no logre parecer que no es vacía, y en el mar o en el cielo no haya alumno que al cálculo resista, mientras la escuela siempre avanzando no sepa a dó camina, mientras haya materiales para el hombre, ¿habrá ingeniería?

P risma Negro por Blogui

Hasta las sombras deberían tener color y yo se lo doy porque puedo y veo que entre azules y violetas se esconden deseos, esfuerzos que nadie vio, sudor de la carrera, sonrisas perdidas en el aire.

Todos esos colores de tu alma se agrupan en el negro que desde ahora será el color de los valientes, los imposibles derrotados, los colores de tu cuerpo a lo largo de la vida.

Alegría di(vi)di(da) por Crisma

Querida Ale, No sabía si escribirte porque siempre estás de viaje.

Visitas muchas voces tantas veces que he perdido la cuenta del resto.

Eres trayecto de (v)ida, pero sueles dar las vueltas con más de un sueño de antelación.

Te (d)escribiría como risa, orgasmo de hacer el humor, compañera eterna de la brisa.

Hoy eres beso, mañana el verso que recuerda las cuerdas para saber tocarte.

Música al revés que me da derecho a ser canción y bailarte.

Pero, sin ti soy sólo un momento, clímax fugaz en el tiempo.

Un vaso medio lleno, mordido por labios secos: saliva de una lengua universal que agrieta más los huecos.

Rezo utópico que se abraza al tópico de no llorar, pedir café amargo.

Huir del sarcasmo de un amor marchito, olvidado.

Hoy soy mitad, breve euforia sin motivo.

Si nos separamos por completo, está todo perdido.

Tu necesidad, Gría.

Bajo la lluvia por L

Cae salvaje la lluvia sobre la boca la boca que se abre para mojarse la chispa que baila cuando cierras los ojos en la tormenta te pierdes pero comienzas a sentir la tela se cala pesa y tú, pájaro crees volar bajo la lluvia 31

Un círculo enmarca una figura perfecta. Cuando el sujeto se adentra en el círculo sabe discriminar a la perfección sus fronteras. Repasa lo que está fuera señalándolo con el dedo. Se cree con el poder absoluto y necesario para hacerlo; pero es cuando el sujeto se cree con esta capacidad y condición cuando, en realidad, sus acciones son completamente dependientes de algo ajeno a su existencia. El sujeto que se cree compás solo se encierra en una cárcel que señala. El sujeto que se sitúa al lado del punzón del compás, empieza a relativizar el giro de éste cuando se hace más grande sobre su cabeza y cuando se aleja. Y entonces, el círculo titubea y se abre; pero claro, es entonces cuando el “no-sujeto” cae al abismo y busca sujetarse en el compás.

Pd.: Yo en este texto parezco el compás.

Perenne Y Para Siempre Es bajo el suave color del sol de nácar cuando contemplo la dulzura de tus ramas, tu leño siempre joven y tu follaje nuevo.

Hemos crecido juntos, grisáceos tus anhelos brillaban en mis brazos, y el pueril reflejo de tus flores en mis ojos, tras un invierno blanco y de poesía.

Palidece la ciudad y el campo vibra y al deslizar sobre el ambiente onírico tu cuerpo el viento primaveral retorna golondrinas, a la marmota desvelas y en susurros traes el agua viva desde las cumbres nevadas, blancas como tu olor, almendro amigo en las veladas y en los sueños, compañero.

Uno son la lluvia y el rocío, sobre el cielo, mi iris, un arco, tus colores, los del mundo, reflejados.

Hoy es esa tarde verde de domingo, en tu inmensidad pequeña, los pájaros cantaban y sobre la tierra virgen, bajo tu sombra con huecos, un olor a nuevo enjuagaba mis lágrimas pasadas, mis esplines.

32

¿Quién alegrará los duros días cuando no esté con nosotros tu torcido tronco? ¿Quién olerá la primavera si no tus rosas pétalos sobre el campo aún desnudo? ¿Quién esperará?, ¿Quién sonreirá?, ¿Quién será capaz de decir algo si ante la ventana de abril llovida no consume tu fruto huecas horas ni alimenta tu elegancia la esperanza?

Yo solo sé, que a la tarde encontraré cobijo, cuando, tus hojas marchitas, recuerde aquel florido almendro con sus ramas sonrientes.

Y nunca olvidaré que encima nació vida, se engendraron esperanzas que brilló la primavera como eterna, y el invierno confundió tu flor con su copo frío —ambas son poesía al fin y al cabo—.

Una sola cosa basta: ¡el almendro ha florecido Perennes para siempre son sus frutos!

Por Étoilier

Fe de Erratas por AA

Cabe decir que estábamos equivocados.

Aquel viento frío de diciembre no susurraba absolutamente nada más que el eco de nuestra propia escucha.

Tampoco la primera luz del verano, aun repicando provocadora sobre el vidrio de mis ojos desde los tuyos, era la responsable de la súbita juventud y la firmeza en el paso.

Sólo –días de calor inerte - iluminaba los escondites de estas cualidades.

Sé ahora que los minutos fueron siempre igual de espesos al respirar que en este barrio caben tantas vidas sólo porque jamás exigen vivir al mismo tiempo, y que tras todas las ventanas de todos los bloques de la ciudad la noche trepa por los cuerpos con la misma cadencia depredadora con la que inunda aquí dentro el mío.

Sobra decir que estábamos equivocados.

Derramada sobre la tierra la certeza de que aun es muy pronto para certezas, han brotado sin embargo algunas verdades fértiles que por ahora he decidido aceptar, como que a veces no estamos tan irremediablemente solos como que mañana el miedo no será distinto como que esta indiferencia que ante todo me invade no me hace nihilista sólo me hace un cobarde.

Origen

por Crisma

Érase una vez, Pangea.

Sin miga, ni certeza.

Corteza de todos, bandera de nadie.

Caricias sin fronteras, dialectos de colores.

Labios despegados, no pegándose por la razón.

Voces sin excusas que curan, que desnudan opiniones.

Nudos de “hacerse más fuertes’ y no mudas de atar y dañar corazones.

Atajo del idioma, que cose heridas, con la saliva de una lengua universal.

Sal, ida a medida que evoluciona la ambición.

Dialéctica del amor propio con humanidad.

Y pensar que ahora, cada tierra tiene su raza, excusa y color.

Y así, vivieron (in)felices y comieron perdidos.

33

La Verdad No la encontré en la inmortalidad literaria, repasando los archivos adecuados su olor la delataba pero ella - sí sus anchas huellas, sí su sombra intermitente - no estaba allí.

No aparece en las calles borrosas de la adolescencia, ya yermas y en alquiler, aunque vuelvan a florecer algunas de sus promesas si las revisito de vez en cuando, ni tampoco está en cómodos contratos al final de los atajos ni en calendarios plastificados para toda una vida.

Quien aquí la busque sólo hallará imitaciones de mercadillo más frágiles, caducas, fácilmente vendibles a cualquiera.

Si no se revela ella sola en el devenir analógico de los días - dejándola nacer, sin apenas buscarla ni tampoco bajo los éxtasis descarnados de felicidad, que - embriagados de sí mismos sólo existen en pasado, entonces puede que la escondan los ancianos.

Sí, quizás la revuelven en la arena del parque con sus bastones por si algún niño descuidado se la lleva a la boca y su padre - que tras tanto tiempo ya no la reconoce le obligará a escupirla.

Quizás la marean en su mandíbula desgastando cada arista - nostálgicos rumiantes por si aún les sorprende alguna textura y de vuelta a casa, la acarician en el bolsillo con la triste delicadeza de saber que ya no van a usarla.

Ahora, por un momento, creo verla doblando una esquina de tu mirada como huyendo de mi, aprovechando este silencio entre nosotros.

Pero siempre tarde, sólo alcanzo un desgarro de su estela que recojo - aún huele y está fresco del suelo: sin duda debe andar cerca.

Ahora hablas de otras cosas más importantes.

Te escucho y sonrío: tú también sigues buscándola.

AA

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Mala Fe Por: Crisma Muchas voces tantas veces.

Viciosos los ojos que acarician pieles sin dicho.

Pero amar es en plural porque el amor no lo tiene una persona.

Y perdona, si me pierdo en muchas bocas pero no quiero encontrarme.

Muchas ganas y tantos corazones.

Balas con razón que lanzan mis manos, no sé si con derecho, o del revés, pero queriendo comerse el mundo y más de una mirada.

Conquistar por dentro y sin banderas, que nadie es tierra de nadie.

Perder las maneras, lo formal y los modales.

Siente y vive, sin miedo de perderte por distintas caderas, con manos que no encajen.

Prohibido Escuchar Por: Blogui Hay canciones prohibidas, que te hacen la zancadilla y te chocan con los labios que prometiste olvidar.

Ese sabor a ganas a “Quiero más” a otro adiós a “No te vayas nunca” y “Si te vas, qué hago con mi soledad”.

Memoria Pájaro herido que duerme en el alféizar de mi vida, sé que deseas que termine ya tu duelo, pero yo no puedo ayudarte.

Si tus lamentos más afilados pulsan a veces mis constantes vitales y si el escalofrío que vertebra tus inútiles aleteos me reconforta pero después me angustia inevitablemente, ya es imposible para mí enseñarte a volar o ayudarte a morir.

Porque este es el orden necesario: tú, migratoria presencia empapándolo todo, hasta mis ilusiones más imbatibles, hasta el aliento ciego de la juventud.

Tú, ave rapaz insaciable, palpitando en círculos sobre el cadáver de la felicidad pasada.

Abrazando con tu sombra todos los rincones de este silencio.

Pájaro herido que duerme en el alféizar de mi vida, conozco tu nombre y tus estaciones, ¿Conoces tú la jaula que habito mientras agonizas? ¿Conoces también las cicatrices de nuestro último encuentro, tú, pájaro desnudo, vieja y triste compañera: memoria?

AA

35

Vuelos Por: Blogui

Muy pocas se atreven a ir de blanco cuando no es verano.

Pero tú ni te lo piensas.

Contigo suelta por Madrid nacen rayos que tiñen de vida las calles, el suelo que piso recoge tus vibraciones como el tren sobre las vías como tu ojos sobre mi cuerpo.

Suena esa intro de la canción que te hace mover el pie en el metro, y perder la cabeza.

Tú pintas de morado todas mis sombras, y haces que el miedo olvide mi nombre.

Que me provocas sonrisas inesperadas y el déjà vu más común es no recordar si ya te había pensado antes o era la primera vez.

Impulsos Por: Blogui

Impulsos de bocas sedientas y manos desesperadas por inventar melodías a lo largo y ancho de tu cuerpo.

Impulsos que recorren mi sangre y cada compás de cuatro por cuatro se acelera rompiendo los esquemas del metrónomo, creando im(posibles) pulsos, queriendo repetir unos acordes que sólo encajan en nuestras miradas y se sienten libres.

Te siento en cada impulso inesperado, en cada inspiración, de noche y sin aire en el pecho que se escapa por mi voz y mi guitarra.

Te dejo Por: Blogui

Dejo que me revuelvas, que busques bajo mi ropa lo que perdiste, y que encuentres cada vez un temblor electrificado de tu ombligo a mi boca.

Dejo que me destruyas, porque me quitas los miedos, a cambio de ese vértigo que sufro cada vez que me asomo a tus ojos, que dicen más de mí sobre ti que de ti misma.

Dejo que me encuentres entre palabras desordenadas, guitarras desafinadas, porque tengo todo que perder y todo por ganar.

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Te dejo, ¿te lo digo más alto?

Te siento, vibrando, como un débil terremoto bajo mi piel, entre mi ropa, sobre mis nervios.

Te siento, te invento, te repito, te recuerdo, como el estribillo de la canción que compusiste en mi sueño.

Hábito Por: Blogui

El hábito me ha hecho escribirte por inercia y dejar que las palabras me lleven a planetas desconocidos dejando libres las ideas que se agolpan en el precipicio de mis labios sin atreverse a saltar a los tuyos.

Juntas haremos el hueco menos vacío y las curvas menos peligrosas.

Me sacas sonrisas hasta acabar sin sueño y me provocas una fuerza en las mejillas que contagia a mis ojos con las miradas más sinceras y poderosas que he regalado a nadie jamás.

Y soy capaz de esperar de pie bajo la lluvia, la gente corriendo por delante, las prisas salpicando y yo tranquila, sabiendo que vendrás cuando quieras y será elección tuya: abrigarme o mojarnos juntas.

Chispas

Por: Blogui

Escucha, porque estás leyendo lo que oigo en mi cabeza.

Que las palabras salen con ganas de comerse el papel, que tienen tantas cosas que gritar que no saben ni dónde ponerse será que las has alterado un poco y no pueden estarse quietas.

Desde mi planeta, en el que las rarezas son normales, vuelvo a la Tierra y al menos en el viaje merece la pena (o merece la alegría) haberme chocado contigo por el camino.

Te imagino como un rayo entre ensayo y ensayo, con la fuerza del mar y la tranquilidad de un domingo por la mañana.

Te imagino dormida con el sueño acuestas por el día, y la risa despierta por la noche.

Hay una ingeniera tras el casco de astronauta que es fan de ti, fan como para ir a un concierto, aunque la música la ponga yo.

A lo mejor no sé hacer dos cosas a la vez, y cortocircuito, pero me quedo con la magia de nuestro enchufe que es capaz de pasar electricidad entre nuestros silencios.

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Confesiones Por Onai Iste Yo me acuso de haber sido un ingrato y de no haber estado a la altura.

Yo me acuso de haberte olvidado, de habernos autoimpuesto la censura y querernos borrachos de cordura.

Yo me acuso de entregarme al tiempo que envenena y va apagando velas.

Yo me acuso de gritar mis lamentos, de empujarme a seguir tu estela para escribir, al final, nuestra esquela.

Yo me acuso de huir en desbandada y desertar, indigno y pusilรกnime.

Yo me acuso de adorarte, entregada a la doma de mis sombras, unรกnimes en su juicio, en mi condena a la espada.

Yo me acuso de ser un personaje y a la vez autor de esta tragedia.

Yo me acuso de no hablar sin ambages, de esconderme cuando el miedo asedia mi conciencia y cuando la vida atedia.

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CREADO POR LUIS MENENDEZ: Solución en nuestro tablón

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La enumeración es de la filas (horizontal) o columnas (vertical)

Horizontal:

1.Puedes quitárselo al asunto o utilizarlo para hacer acero. / La de letras sabe mejor. / Sistema utilizado en los coches para evitar derrapar durante el frenado. 2.Puedes leerlo en una pastilla de jabón desgastada. / Aunque parezca mentira, es difícil ver uno en Cálculo I. / Polímero utilizado con frecuencia en la impresión 3D. 3.¿Tienes hoy examen? Pásate por la capilla, que te hará falta. / Pasarás por varias durante tu estancia en la ETSII: Duda, negación, aceptación… / La hay delta, pero no alpha ni omega. 4.Lo hay de copas y de oros. / Tu nota está acotada superiormente por esta cifra. / El de (1+1/n)^n en el infinito es el número e. / Banco de Navarra. 5.Acontecimiento que ocurre cada (ver 4 horizontal) años. / Os desplazaréis de un lugar a otro. 6.Unión Europea. / Lenguajes y Sistemas Informáticos. / Esta asociación no tiene nada que ver con pescado. / Escuché. 7.Lo que le sobra a Miroslav para ser el profesor más serio. / Competición en la que participan nuestros compañeros de UPM Racing. / Sodio. / Lo que le dice un ruso a su mujer. / La cúpula de la ETSII. 8.Ni dos, ni tres / Te llevas una en tu primer examen en la ETSII. / Atila lo era. 9.Se dé cuenta, se pispe. / Plataforma en la que podemos consultar nuestro expediente y reservar las instalaciones deportivas. / La aleación Sn-Zn se usa como aporte en soldadura blanda. 10.Uno de los criterios de fallo en Resistencia de Materiales. / Sus cantos te atraerán a la ETSII, pero puede que no sea buena idea. 11.A mí ponme una sin sodio. / Sociedad limitada (en Reino Unido). / Comparte escuela con el GITI, aunque a sus alumnos se les vacile un poco. / Tac. / Villarreal 3-1 Málaga 12.Al terminar el GITI te tocará hacerlo, si quieres poder firmar tus proyectos. / En Unix se acude a este amiguito cuando necesitas ayuda con algún comando. / Morirte de frío, pero sin él. 13.¡Me pido la de arriba! / Para De Broglie así era la realidad de la luz. / Esta empresa conoce infinitamente bien los microprocesadores.

14.El de Portland es el mejor. / La formas con el pulgar y el índice en tu frente. / Tropecé. 15.Bario. / Mola mucho, esta unidad física fundamental. /Así acabas después del último examen de enero. / A este arcón van todos los apuntes a final de curso.

Vertical:

1.Esta unidad de tiempo basta para perderte 80 veces en mecánica. / Software libre de la familia de Linux (el del pingüino). / Lo tiene el caballo, pero no la yegua. / Boro. 2.Asociación de la ETSII centrada en prácticas en el extranjero. / Puerta lógica favorita de chiquito. / Uno de los minerales presentes en el granito. 3.Eso te pasa por meter el pez en la lavadora. /Realmente reluce la rosa roja. / Lo son Europa y Deimos, además de personajes en la literatura griega. 4.El radio de la circunferencia. / Su vector favorito era el (1,1,1). / La asociación de la ETSII más viajera. 5.Necesito radón ahora mismo. / Única asociación de la ETSII presente en el día de puertas abiertas. / Si el cadmio sacara un disco. / Grupo musical famoso por cantar “Losing my religion”. 6.Universidad de Oklahoma. / Medio enigma. / Aerolínea de Ucrania. / La de santo lo cura todo. 7.Se acaricia la barba, se… / Así suena cuando te quedas dormido de lado. / Galio. / Elemento químico por el que navegas en Twitter. 8.Método utilizado comúnmente en C++ para cambiar el valor de sus atributos. / La regla con el nombre de esta letra favorece a los hombres bajitos. / Instrucción en ensamblador utilizada para sumar. / El río más largo de India (no, Ganges no cabe). 9.Tipo de examen que nunca verás por la ETSII. / Este café es latte. / ¡Espartanos! ¡Cuál es el símbolo del oro! / Tu nota en materiales. / Hay tensión. / Laca para el pelo. 10.Nadie en la ETSII la conoce como Milagrosa. / El final de un alud. / Lo tienen en común los nazis y Gauss. / Uno de los padres de los shooters en primera persona.

11.Unidad de corriente. / Compuesto químico orgánico derivado del amoniaco. / Ataca al acero, revelando su microestructura. 12.¿Parará, papá? / Dios egipcio presente en la tabla periódica. / Algunos exámenes van a hacer daño, van a… / La letra más bárbara. 13. Pelsona musulmana, la puedes encontrar en una turbina. / La mezcla favorita en Materiales I, presente incluso en carteles en las taquillas de la escuela. 14.Parece que todo esfuerzo en esta escuela es así. / Nitrógeno. / ¿Otra vez?

Sí, otra vez. / Cuando yo era joven la selectividad tenía otro nombre, el de ahora suena a avestruz australiana. 15.En el silencio solo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba. / Primer estándar adoptado para el lenguaje de programación en C. / Así llaman los “rugbier” a su balón. / Convocatorias mínimas para aprobar Materiales I.

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Por Ana Lop